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O b i ti n tivl a u to r :
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I'.i i I n I e t n o lo g í a C o n v e r g e n t e .
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Y I AS P A U T A S G R Á F IC A S P A R A S U IN T E R P R E
T A C I O N , C oinpiladora S u sa n a E o z e n m a c h e r.
• IN T H O D U C C IÓ N A L O S J U E G O S L Ó G IC O S E N
B L T R A T A M IE N T O P S IC O P E D A G Ó G IC O .
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Ü ~ AS
JORGE VISCA n
SILVIA SCHUMACHER
DIAGNÓSTICO OPERATORIO
EN LA PRÁCTICA
PSICOPEDAGÓGICA
NIÑOS, ADOLESCENTES Y ADULTOS
Jorge Visca y Silvia Schumacher. - la ed. - Buenos Aires : Visca & Visca,
2011.
352 p. ; 21x15 cm,
ISBN 978-987-98371-8-4
ISBN 978-987-98371-8-4
Prefacio
Prólogo
P r im e r a p a r t e
Introducción 17
Desarrollo histórico del método clínico 19
Características generales de la aplicación del método 23
E. >
Clasificación:
Cambio de criterio 129
Cuantificación de la inclusión de clases 145
Intersección de clases 153
Seriación de palitos 159
Espacio:
(Jnidi me nsional 169
Bidimensional 177
rIVi dimensional 185
S egunda parte
Introducción 197
Identificación de factores:
Péndulo 229
Combinación de líquidos 241
Balanza 251
Islas 265
Flotación de los cuerpos 277
El papel de la imantación invisible 293
Conclusiones 344
Bibliografía 347
P rim era P arte
La cuarta etapa de reciente desarrollo se caracteriza por el hecho que se
pudiera reunir en Ginebra un equipo interdisciplinario formado por lógi
cos, matemáticos, físicos, biólogos y psicólogos lo cual ayudó a formular no
un nuevo modo de interrogar; pero si, nuevos tipos de preguntas.
Simultáneamente al desarrollo de la tercera etapa, Barbel Inhelder uti
lizó por primera vez el método clínico — que hasta entonces sólo había sido
usado con una intención epistemológica— con una finalidad psicológica, lo
cual inauguró no sólo nuevos campos de aplicación sino que permitió nue
vas formas de análisis, sumamente útiles para el quehacer psicológico y
psicopedagógico.
Si bien estas nuevas formas de análisis son de gran provecho para el
diagnóstico y tratamiento psicopedagógico, dado que las mismas trascien
den en mucho la finalidad del presente trabajo serán desarrolladas en una
segunda obra en la que se presentarán específicamente los modos de admi
nistración y los criterios de evaluación utilizados por la escuela de Ginebra,
como así también las correlaciones encontradas con los aspectos emociona
les y el aprendizaje.
22
Características generales
de la aplicación del método*
* S e g u r a m e n te la com p ren sió n d e las características ge n e rale s del m étodo sólo será
posible en u n a se g u n d a o tercera lectura, luego de h a b e r visto la s p ru eb as y m á s aú n con
posterioridad a s u aplicación. Pero tam b ié n es cierto que u n a visión general del m ism o provee
u n a cierta orien ta ción p ara su práctica.
23
Frecuentemente se ere lo contrario: que como las entrevistas tendrán
por objetivo el estudio de la inteligencia, se debe ignorar la dimensión afec
tiva puesto que la misma no va a ser evaluada.
Las h ipótesis del entrevistador, también poseen gran importancia, pues
de alguna manera constituyen un marco referencial y punto de partida
para que el especialista elija el dominio y el nivel por el que va a comenzar
a investigar. Así por ejemplo en cuanto al dominio puede escoger el de las
conservaciones, el espacial o el de las clasificaciones; y en cuanto al nivel, si
escoge el eje de las invariantes físicas —masa, peso, volumen— puede ini
ciar la investigación por ejemplo con peso para luego, según sean los resul
tados pasar a volumen o a masa, pues como se sabe son nociones que se
construyen en un orden de sucesión invariable.
En otro orden de cosas cabe comentar que se pueden conceptualizar las
“estrategias del entrevistador” y las “conductas del entrevistado”, tanto
me perm itiré decir— desde un punto de vista estático como dinámico. De
acuerdo con el primero se pueden caracterizar las estrategias y las conduc
tas en sí y di: acuerdo con el segundo el inteijuego dinámico de las mismas.
Las estrategias del entrevistador como las conductas del entrevistado
tienen aspectos comunes a todas las pruebas y aspectos propios de un de
terminado dominio o aún de una prueba en particular.
1. Tnntn estra tegia s del e n tre v ista d or y conductas del e n tre v ista d o son d e sig n a
d as con loa nombren n m que se las m en cion a en lo s texto s clásicos lo cual se in tentó re sp eta r
en todo lo poHÍbln; cuino tam bién a lg u n a s e stra te gia s y c on d u cta s son d en om in ad as con los
nom bres quo híibltunlm onte las in dividu alizan q u ien es e m p ieza n a ap lic a r e l diagnóstico clí-
24
trasvasamiento —fichas —en pequeños conjuntos discontinuos— flores,
palitos, etc.; con 3a finalidad de permitir al entrevistado establecer un con
tacto con el material en cuestión y también poder apreciar si es conocido
(los niños de algunas “favelas” en Brasil no conocen, o conocen poco, flores)
o si se lo rechaza (muchos entrevistados por sus rasgos obsesivos tienen
dificultad para trabajar con masa).
Así mismo, como frecuentemente el entrevistado tiende a tocar el mate
rial muchas veces permite observar alguna característica, que si bien no
siempre tiene que ver directamente con las pruebas de diagnóstico operato
rio — como la motricidad— puede incidir sobre los resultados. Los sujetos
con dificultades en las praxias manuales suelen resistirse a las pruebas de
dicotomía y seriación en la medida en que tienen que actuar manualmente
sobre objetos.
L a in d a g a ción d el vocab u lario: referido a la prueba en particular de
la que se trata, es otro aspecto fundamental que el entrevistador debe to
mar en cuenta para la administración; pues el objetivo de las pruebas no es
evaluar vocabulario y mucho menos corregir algún error en el mismo. Así
por ejemplo para nada importa si en la prueba de dicotomía el entrevistado
designa los círculos con dicho nombre o les dice bolas, discos, redondas,
pelotas, o de cuaquier otra forma. Otro tanto pude ocurrir con las flores o
con expresiones de cantidad, etcétera.
Lo que sí debe hacer el entrevistador es respetar, sin inducir a error, los
términos utilizados por el entrevistado.
La d elim ita ción de la in ten cion a lid a d de la p ru eb a implica trans
mitirle sutilmente al entrevistado que la misma no consiste enjugar o eva
luar conocimientos escolares. Algunos niños —los más pequeños— cuando
ven los palitos, las fichas o la masa frecuentemente suelen presentar una
tendencia a jugar y si bien no se les puede prohibir, también es importante
que el entrevistador no provoque intencionalmente el juego de manera de
alejarse del objetivo de la evaluación. Como se verá más adelante, existen
ciertas situaciones en la que se debe o puede crear un argumento —como
en la prueba de superficie y otras— pero esta es una situación distinta.
nico en el q u eh acer psicopedagógico. S e g u ra m en te por la intención epistem oló gica con que la s
e xp erien cias han sido tra ta d a s en Sa E sc u e la de G in eb ra m uch as e stra tegia s d e ! e n tre v is ta
dor y conductas del e n tre v ista d o no m erecieron u n a designación esp ecial; no ob stan te p osean
gran im p ortan cia desde el punto de v ista psicopedagógico.
25
Conductas del entrevistado
Dadas las diferentes nociones que las pruebas evalúan existen tanto
diferentes estrategias del entrevistador como conductas del entrevistado
que pueden ser reconocidas y agrupables. Así por ejemplo se puede indivi
dualizar el conjunto de las estrategias del entrevistador y conductas del
entrevistado correspondientes a las conservaciones, a las clasificaciones o
las soñaciones, etcétera.
Posiblemente el contenido de este capítulo también pudo ser desarrolla
do do otra forma o sea anteponiendo las estrategias del entrevistador y
conductas del entrevistado correspondientes a cada conjunto de pruebas
por separado como introducción a las mismas. El hecho de que no se hiciera
asi, reHpomlo al deseo de dar una visión de conjunto; no obstante, sin lugar,
a dudas, será conveniente realizar una lectura de los protocolos que ejem
plifican los diferentes niveles de cada prueba.
Pruebas de conservación
(l’ajtwftos con juntos discretos de elementos, Superficie, Líquidos, Materia,
¡'cao. Volumen, Largura).
26
chas, bolitas de masa, cantidades de líquido) o reconozca dos cantidades
¡guales o diferentes (largura) que serán el punto de partida de la prueba
propiamente dicha. Es a partir de este establecimiento que la misma puede
ser desarrollada antes de ello no sería posible.
La cr ea ció n de un argu m ento: es indispensable en algunas pruebas
(superficie, islas) y conveniente en otras (largura), consisten en “un hacer
de cuenta” que permite crear una ficción que facilita plantear algunas cues
tiones que implican la resolución de un conflicto cognitivo.
Así por ejemplo en la prueba de superficie — en la que se investiga si a
dos campos de igual superficie se le restan superficies iguales pero con
distinta disposición espacial— se propone “hacer de cuenta que las cartuli
nas verdes son campos con pasto en los que va a comer una vaquita o caba
llito, etcétera”.
También durante el transcurso de algunas pruebas suele ser útil formu
lar preguntas bajo esta forma: “¿si tus fichas y las mías fueran monedas
seríamos igual de ricos...?” o “si tu masa y la mía fuesen chocolate...”, etcé
tera.
La p reg u n ta de reasegu ram iento. Según los casos puede ir antes y/o
después de la creación del argumento. La misma consiste en una pregunta
con la cual se intenta verificar si el entrevistado ha efectivamente estable
cido la igualdad o diferencia inicial. Por ejemplo luego de hacer dos bolas de
masa o colocar líquido en el vaso testigo y experimental el entrevistador
puede preguntar: “¿Entonces cómo tenemos de masa (o de líquido) aquí y
allí, lo mismo o será que en ésta (o éste) hay menos o en la otra (u otro) hay
menos o más?”
L a m od ifica ción del elem en to experim en tal. El cual es según sea la
prueba de que se trate: fichas, masa, líquido, etcétera. Esta modificación:
a) siempre será neutra en cuanto al aspecto considerado; b) pude ser de
forma (masa, líquido) o de disposición espacial (fichas) y c) por lo regular se
realiza de dos, tres o más formas:
El au m en to o dism inución de la m od ifica ción : consiste justamente
en un incremento o reducción de las modificaciones neutras recién comen
tadas y tiene como objetivo introducir una situación experimental que au
menta o disminuye las diferencias perceptivas. Su utilidad radica en que
cuando un sujeto está en transición de un nivel no conservador a uno con
servador, esta estrategia permite, entre otras, realizar una evaluación más
ajustada.
L a p reg u n ta p ro v o ca d o ra de argu m en tación : cuando el sujeto res
ponde luego de una modificación, aumento o disminución de una modifica
ción o de una contraargumentación, sin argumentar; el entrevistador pue
de pedirle en forma directa que le explique por qué dice que tienen la mis
ma cantidad o intentar provocar la explicitación de un argumento de forma
27
indirecta como por ejemplo: “¿Por qué decís que tienen lo mismo”?
La contraargumentación: consiste en ofrecerle al entrevistado el punto
de vista opuesto al suyo. Si el sujeto es conservador se menciona la diferen
cia —“Pero éste es más largo”— y si el sujeto no es conservador se recuerda
la igualdad inicial —-“ Pero en un principio no me habías dicho que los dos
vasitos tenían la misma cantidad de líquido”— .
También se puede contraargu mentar utilizando un tercero: “En una
oportunidad un chico me dijo que la salchicha tenía más que la bolita. ¿Qué
te parece, ese chico estaba correcto o equivocado?” Esta forma de plantear
la contrasugestión no hace intervenir directamente la autoridad del entre
vistador.
La propuesta de verificación empírica: consiste en la sugerencia de
comprobación de una hipótesis del entrevistado mediante un acto concreto
(pesar, introducir dos volúmenes iguales en recipientes idénticos que con
tienen igual cantidad de líquido, poner en un recipiente que contiene agua
una piedra más liviana que un trozo de madera, etcétera).
El planteo del retorno empírico: consiste en preguntarle al entrevis
tado luego de una modificación del elemento experimental cuál será la can
tidad del mismo si se vuelve a la situación inicial: así por ejemplo en la
conservación de líquidos “¿Si vuelvo a poner este líquido en el vaso en el
que estaba antes, habrá la misma cantidad que había en un principio o
habrá más o habrá menos?”’
El retorno empírico: a diferencia del planteo, consiste en la realiza
ción concreta de la vuelta al estado inicial, lo cual se efectúa antes de una
próxima modificación del elemento experimental y en el caso que el entre
vistado no pueda resolver adecuadamente el mero planteo verbal.
La pregunta de cuotocidad: ha sido planteada por Barbel Inhelder
en el Anexo de Aprendizaje y estructuras del conocimiento como propia de
la prueba de conservación de pequeños conjuntos discretos de elementos.
La misma se realiza luego de haber tapado con la mano una de las coleccio
nes de fichas: “Cuenta las fichas ¿puedes decirme cuántas hay debajo de mi
mano? ¿Cómo lo sabés?”
Pruebas de clasificación
(Cambio de criterio. Cuantificación de la inclusión en clases. Intersección
de clases).
29
Las pruebas de clasificación también poseen una estructura común, como
las de conservación, aunque diferente a la estructura de estas últimas. Por
este motivo se puede encontrar una pauta de posibles estrategias del entre
vistador y de conductas del entrevistado.
No obstante, cabe señalar que la primera de las pruebas mencionadas
—cambio de criterio— posee ciertas diferencias con relación a las dos últi
mas —cuantificación de la inclusión en clases e intersección de clases— por
cuanto el entrevistado debe operar concretamente sobre el material de la
prueba, en tanto en las otras dos, las respuestas que le son solicitadas son
exclusivamente verbales.
Esta diferencia hace que sea necesario caracterizar las estrategias y
conductas por separado. En primera instancia se abordará Cambio de cri
terio y luego de Cuantificación de la inclusión en clases y por último In
tersección de clases.
Cambio de Criterio
30
dv competencia (estructura cognitiva que posee) como en una creencia o sea
ln que estimó que se le estaba solicitando.
Iai pregunta indagatoria: Consiste en solicitarle al sujeto que expli-
«l«ic por qué los organizó así. Puede realizarse tanto a) después de la clasi-
|kación espontánea, b) después de la disminución de grupos y c) posterior-
nwmte a un cambio de criterio.
El pedido de dicotomía: El entrevistador solicita al entrevistado que
urbanice el total del material en dos grupos.
El pedido de cambio de criterio: El entrevistador propone al entre
vi:, lado, que ya ha clasificado por un criterio —forma, color o tamaño— que
I i vuelva a distribuir en dos grupos usando un criterio diferente.
La insinuación de clasificación: Consiste en la determinación de
mui clasificación, sin que estén colocados todos los elementos de la clase. El
m i revistador puede sugerir de forma no evidente cualquier criterio: color,
lumia o tamaño. Así por ejemplo si desea sugerir color podría colocar en
una caja: un círculo chico rojo y un cuadrado grande rojo y en la otra, un
i ii.idrado chico azul, un círculo grande azul y un cuadrado grande azul.
I.ui’go pide al entrevistado que continúe la clasificación insinuada.
La clasificación del entrevistador: Cuando el entrevistado no ha
podido concluir una clasificación cuyo comienzo fue insinuado el entrevis
tador completa la misma colocando los 4 elementos de cada subclase; así
Imi' üjemplo pondrá en una caja: un círculo grande rojo, un círculo pequeño
rujo, un círculo grande azul y círculo pequeño azul y en la otra caja: un
i a adrado grande rojo, un cuadrado pequeño rojo, un cuadrado grande azul
v mi cuadrado pequeño azul.
( ’uando se piensa esta estrategia con criterios de la psicometría tradi-
i Kmal se puede entender que el entrevistador está enseñando la respuesta
i uto ello no es así, pues si el sujeto no posee el esquema — como ocurre con
la seriación— no podrá “aprender” la respuesta.
El pedido de recapitulación se utiliza cuando el entrevistador puso
latviamente en práctica las estrategias de insinuar o clasificar y como su
nombre lo indica estriba en la solicitación — al entrevistado— que vuelva a
clasificar. De hecho se efectúa en varios pasos, ya que — si el entrevistado
luiede— se va pidiendo sucesivamente que clasifique (realice un cambio de
criterio) de una forma diferente a la anterior o anteriores.
El pedido de dar nombre a las subclases: Es un recurso con el cual
el entrevistador se ayuda a investigar si el entrevistado a) integró todos los
i-lamentos de las subclases y b) si dispone de la palabra que designa la
misma.
Frecuentemente algunos entrevistados aún cuando colocan todos los
cuadrados en una caja y todos los círculos en la otra, lo hacen sin una ver
31
dadera integración, pues ponen en un montoncito cuadrados grandes rojos,
en otro cuadrados grandes azules, en otro cuadrado pequeños rojos y en
otro cuadrados pequeños azules y realizan otro tanto con los círculos en la
otra caja. Y cuando dan nombre o explican su clasificación reproducen ver
balmente la lógica de su acción; pero también puede ocurrir que esta dispo
sición en la caja nada tenga que ver con su capacidad clasificatoria.
La otra razón del pedido de dar nombre a la subclase que desde el punto
de vista cognitivo no tiene igual valor que el aspecto recién mencionado
estriba en saber si el entrevistado dispone o no del término que lo caracte
riza.
El pedido de reducción de palabras. Se utiliza con posterioridad a
que el sujeto haya designado la subclase y siempre que lo haya hecho con
un número innecesario de palabras como: “Aquí están los cuadrados gran
des y chicos rojos y azules” o “estos son los cuadrados grandes azules, los
cuadrados grandes rojos, los cuadrados chicos azules y los cuadrados chicos
rojos”.
En estos casos el entrevistador solicita que el entrevistado lo exprese
con menos palabras: “¿Y cómo me podrías decir lo mismo con menos pala
bras.”
El planteo de una situación hipotética no deja de ser una modali
dad o forma que puden adoptar las dos estrategias anteriormente comenta
das: el pedido de dar nombres a las subclases y el pedido de reducción de
palabras.
El planteo hipotético consiste en recurrir a una forma facilitadora para
que el entrevistado comprenda qué es lo que se le está solicitando; así por
ejemplo se le puede plantear “Si yo tuviera que guardar las cajas tapadas
en este cajón, qué podría escribir en la tapa para saber lo que hay adentro
sin abrirlas” y también —si es necesario pedir una reducción de palabras—
. “Pero si yo tuviera poco lugar para escribir en la tapa, con menos pala
bras, ¿cómo podría saber lo que hay adentro?”, etcétera.
32
II reagrupamiento: consiste en la disminución de los grupos de la
i Unificación espontánea en función de la utilización de un criterio más in-
i Ii in iv o .
Las conductas del entrevistado son respuestas verbales, las que serán
enunciadas pero no comentadas dado su carácter evidente y porque de al
guna manera ya fueron abordadas al caracterizar las intervenciones. ,
Respuesta de reconocimiento del término y de la jerarquía de
clases.
Respuesta de comparación del número de elementos de la sub
clase con los de la clase.
Respuesta a la cuantificación de la inclusión que no requiere
reversibilidad.
Respuesta a la cuantificación de la inclusión que requiere rever
sibilidad.
Intersección de clases
34
< "iidnetas del entrevistado
1‘ruuba de Seriación
I,a seriación de palitos es una prueba que tanto permite reconocer con
Imlti claridad las estrategias del entrevistador como las respuestas del en-
i MviHtado.
lYuobas de espacio
(A'n/jucío unidimensional, bidimensional y tridimensional)
35
Estrategias del entrevistador Conservación de pequeños conjuntos
Construcción del modelo: Consiste en el armado de una torre (espa discretos de elementoj
cio unidimensional) el dibujo de un punto en una hoja (espacio bidimensio-
nal) o la localización de una perla en un alambre, que a su vez está parado
en el interior de una caja (espacio tridimensional). Modelos que el entrevis
tado deberá intentar reproducir.
Consigna: Orden de intentar reproducir el modelo (lo cual permitirá
observar la lógica de las acciones, así como las respuestas verbales permiti
rá observar la lógica de las verbalizaciones).
Pregunta: Puede tener un sentido comprobatorio de la opinión o creen I. Introducción
cia del sujeto —“¿Tu torre y la mía tienen la misma altura?”— o provocado
ra de argumentación —“¿Por qué decís que es necesario tomar estas medi Esta prueba permite evaluar los estadios en el desarrollo de la conser
das?”— , etcétera. vación de cantidades discontinuas. Piaget y Szeminska reconocieron tres
Planteamiento de una nueva situación más compleja: Cuando el i'Htados: I. el de las comparaciones globales, II. el de las correspondencias
entrevistado resuelve una situación en un determinado nivel y el entrevis intuitivas y III. el de la correspondencia operatoria.
tador desea averiguar si ése es su mejor nivel, puede plantear una situa En el estadio de las comparaciones globales, no existe una preocupación
ción en el nivel siguiente para investigar. Así por ejemplo luego que un por la cuantificación. Si un sujeto de este estadio percibe dos colecciones de
sujeto realizó una torre con un elemento de transferencia mayor puede de fichas que se encuentran ubicadas en hilera, frente a frente, cada una de
cir: “¿Y cómo harías una torre de igual altura que la mía si no tuvieras la law cuales posee un distinto número de elementos pero están dispuestas
varita? Probá”. ron un mismo largo, considera que ambas colecciones tienen la misma “can-
Iidad”, porque su apreciación es global, por longitud de hilera.
Ül ® ^ ® ©
36 37
El tercer estadio se caracteriza porque la correspondencia se ha libera
do de la percepción. Si inicialmente se comprobó que en dos colecciones
existe el mismo número de elementos, por ejemplo:
O O O O O O O
• j *
se puede cambiar la disposición espacial de cualquiera de ambas coleccio
nes y el sujeto seguirá reconociendo que la cantidad no ha variado; que es
la misma, cualquiera sea la forma espacial que adopte.
3. Materiales
• 10 fichas de un color.
• 10 fichas de otro color.
Las fichas de ambas colecciones deben ser del mismo tamaño, siendo
una medida adecuada unos 2 cm de diámetro. Aunque no hace a la esencia
de la prueba es conveniente que posean un cierto espesor, pues facilita su
manipuleo.
4. Procedimiento
5. A d m i n i s t r a c i ó n
r>. I. |*]| eni.mvistador propone al entrevistado que escoja uno de los dos
conjuntos.
38
5.2. El entrevistador coloca alineadamente de seis a ocho de sus fichas
sobre la mesa — con una pequeña separación de 1,50 cm a 2,50 cm
aproximadamente entre las mismas— delante del entrevistado y
deja las restantes a un lado.
39
(El entrevistado puede colocar todas sus fichas (10) completando el mis
mo largo que tiene la hilera del entrevistador)
©
Oo
o
0 o o o o o o
• • # © • •
©
• •
©
(El entrevistado coloca el mismo número de fichas una frente a cada
una del entrevistador y deja las que sobran aparte).
5.4. En el caso que el entrevistado haya colocado sus fichas frente a las
del entrevistador por longitud de hilera, el entrevistador reacomo-
da las fichas del entrevistado término a término con las suyas sa
cando las que están demás e interroga al entrevistado hasta tener
la seguridad que el mismo considera que existe la misma cantidad
(equivalencia) en ambas colecciones.
5.5. El entrevistador espacia o junta sus fichas de manera que una hile
ra quede más larga y otra más corta y pregunta: “¿Cómo tenemos
en cantidad de fichas allí y aquí (o se puede decir el color, etc.)? ¿La
misma cantidad o de unas hay más y de otras menos?” (u otra for
ma que contenga las tres alternativas, para no ser indicativo o su-
gerunte).
\
©
ooooooo
© © o © © ©
©
Krí algunas situaciones es necesario mantener un diálogo de carácter
mi ni intuitivo y hacer preguntas tales como: “Si tus fichas fuesen caramelos
V Iiih mías también, si vos comés todas éstas o todas éstas ¿comerías la
mi inn cantidad o si vos comés éstas comerías más o comerías menos?” O
Imnbién “Si las fichas fuesen monedas y vos tenés éstas y yo éstas ¿sería-
nioii igual de ricos o uno sería más rico y otro menos?”
I'(>r lo regular el entrevistado va a dar una respuesta, que puede ser “no-
i mii i-rvadora” o “conservadora”. Es no conservadora cuando dice que am-
Itumcolecciones no tienen la misma cantidad y es conservadora cuando afir-
ue sí tienen la misma cantidad.
41
tado; si el entrevistado es un niño, el tercero será un niño y si el
entevistado es un adulto, el tercero será un adulto. De esta manera
se podría decir: “En una oportunidad un niño (o muchacho, un hom
bre, según sea el caso) me decía que él creía que tenían la misma
cantidad (o lo contrario, que no tenía la misma cantidad) ¿que te
parece, estaba en lo cierto o estaba equivocado?”
5.12. El entrevistador hace, con una colección, un círculo más grande y con
la otra uno más pequeño y pregunta: sobre la cantidad de fichas que
tiene uno y otro círculo.
42
5.13. Se repiten los pasos indicados en “ 5.6.” ; “ 5.7.” y “ 5.8.”
6. Evaluación
43
6.3. Nivel 3: Intermedio (generalmente desde los 5 años)
En este nivel cuando se le pide que coloque sus fichas, en la situa
ción inicial, lo hace término a término; pero se pueden observar las
siguientes manifestaciones: es conservador frente a una transfor
mación y no frente a otra, duda presentando oscilaciones en cada
situación; tampoco usa argumentos o no son completos o no son
expresos. Puede resolver correctamente la pregunta de la cuotici-
dad; por ejemplo: “Si yo tengo siete; debajo de tu mano también
hay siete, la misma cantidad”.
44
Protocolos de cuatro niños
Estrategias Conductas
Registro delentrevis- del entrevis
tador tado
45
I
S. “Tenemos lo mismo”.
E. Coloca en correspondencia, frente a frente,
ambas colecciones con siete fichas cada una y
retira las tres fichas sobrantes de la colección
del entrevistado, que deja a un lado.
“Qué te parece, tenemos igual cantidad de
botones o vos tenés más o tenés menos boto
nes que yo?”
S. “Tenemos igual”. Estableci
E. Alarga su colección colocando sus fichas con miento de la
I a m odifica
igualdad ini
una mayor distancia entre ellas. ción espacial.
cial.
“Y ahora, ¿qué te parece? ¿Tenemos igual can
tidad de botones o uno tiene menos y otro tie
ne más?”
S. “Vos tenés más”. Respuesta no
conservadora.
E. “¿Por qué te parece que yo tengo más?”
S. “Porque tenés más”.
E. “¿Pero no me habías dicho antes que tenía Contraargu
mos la misma cantidad de botones?” mentación.
S. “Sí; pero ahora tenés más”. Respuesta no
conservadora.
E. Acorta su hilera haciendo coincidir frente a
frente los elementos de ambas colecciones.
“Y ahora, ¿cómo tenemos?”
S. “Ahora tenemos igual”.
E. Acorta su hilera disminuyendo la distancia 2a m odifica
quo separaba sus fichas. “¿Tenemos la mis ción espacial.
ma cantidad?”
H. "No; yo tengo más y vos tenés menos”. Respuesta no
conservadora.
I1!. “¿Por qué decís que vos tenés más”.
S. "Porque tengo más; las mías empiezan aquí y
Lonninun aquí”.
i : líimlizu una correspondencia frente a frente,
pi 1 ‘Kiinl i) cómo tienen, hace una rueda y pide
ni mtijuto quu coloque sus “botones” por fuera,
lo quo c‘l i'at.rcvistado no comprende, ni pue
de hacer.
4 (i
Niño del estadio de las correspondencias intuitivas
Estrategias Conductas
Registro del entrevis del entrevis
tador tado
47
s. “Ahora., hay igual”
E. Acorta su hilera, disminuyendo la distancia 2“ transfor
entre las ñchas blancas (sin quitar ninguna). mación espa
cial.
“¿Qué te parece? ¿hay más negras, lo mismo
de negras y blancas o menos negras?”
S. “Hay más negras". Respuesta no
conservadora.
E. “¿Y cómo me podés explicar que ahora hay Pregunta pro
más negras, si antes había la misma canti vocadora de
dad de negras y blancas?” ar gument a
ción.
S. “No sé”.
E. Vuelve a colocar las fichas de ambas coleccio Retorno empí
nes frente a frente. rico.
Sin que el entrevistador pregunte nada el
entrevistado dice:
“Ahora tenemos igual”.
E. El entrevistador tapa con la mano las fichas Pregunta de
blancas. cuoticidad.
“Podés contar tus fichas. ¿Cuántas fichas
crees que tengo debajo de mi mano?”
S. “Siete, igual que yo”. Respuesta
conservadora.
E. “Cómo lo sabés?”
S. “Porque conté las negras”.
E. Coloca ambas colecciones de fichas frente a Retomo empí
frente. rico.
“¿Cómo crees que tenemos ahora de fichas
negras y blancas?”
S. l<o mismo.
E. Coloca sus siete fichas en un círculo y pide al 3a m odifica
entrevistado que coloque las suyas por fuera ción de la dis
la misma cantidad. posición espa
cial.
' ! Iny muís negras (las de afuera) que blancas Respuesta no
(Iiim do adentro)” conservadora.
4H
NI lio en transición de las correspondencias intuitivas al estadio
■le las correspondencias operatorias
Estrategias Conduetas
Registro del entrevis del entrevis
tador tado
49
S. “No sé, pero tenemos igual”. Respuesta
conservadora
E. “Mi ñla de fichas (indicando con la mano) va Contraargu sin argumen
de aquí a aquí y tu fila recién empieza aquí”. mentación. tación.
S. “Tenemop igual, vos no sacaste ninguna ficha Respuesta
azul”. conservadora
E. “Sin embargo, un muchacho más o menos de Contraargu- con justifica
tu edad me dijo que a él le parecía que en la mentación ción por iden
fila de las azules había menos ¿será que esta con tercero. tidad.
ba acertado o no, lo que me dijo? ¿A vos qué te
parece?”
S. “No sé...” (Mira su colección y la del entrevis
tado, cuenta indicando con el dedo primero
las azules y luego las blancas y vuelve a con
tar).
“Ese chico estaba equivocado. Los dos tene Respuesta
mos ocho. Te dije que no sacaste nada de las conservadora
azules”. con justifica
ción por iden
E. Coloca ambas colecciones en correspondencia Retomo empí tidad.
término a término y disminuye la distancia rico.
entre las blancas disponiéndolas en una hile
2° m odifica
ra más corta que la azul.
ción de la dis
“¿Y ahora, cómo tenemos igual cantidad de posición espa
blancas que de azules o de unas, hay más y cial.
de otras, hay menos?”
S. “Igual". Respuesta
conservadora
E. “¿Cómo me podés explicar que tenemos igual?” Pregunta pro- sin argumen
vocadora de tación.
argu m en ta
S. “Porque no sacaste ninguna de las blancas”. ción. Respuesta
conservadora
E. Aumenta la distancia entre los elementos de Aumento de con argumen
lu hilera de fichas blancas acrecentando la la m odifica to de identi
diferencia en cuanto a la longitud de ambas ción espacial. dad.
colecciones.
“(juó crees ahora, qué me dirías?, ¿hay igual
do lidias blancas que de azules o crees que
no?"
S. “No «('i. , parece que hay más blancas, pero Respuesta
un He, ¿Puedo contar? (Cuenta repetidamen conservadora
te) Iiuy lo mismo, pero cuando se mira pare (con muchas
cen mrinH. dudas) sin ar
gumento.
!>()
( ’oloca ambas colecciones término a término. Retomo empí
I iih deja un instante y luego construye un cír rico, 3a modi
culo con las blancas. ficación de la
di s p o s i c i ó n
"I -ulocá tus fichas por fuera de las mías, como
espacial.
\i>puse las mías”.
( ‘oloca sus fichas.
''/.Y ahora cómo tenemos de fichas blancas y
ii/.ules, la misma cantidad o de unas hay me-
tios y de otras hay más?”
"Hay más azules”. Respuesta no
"¿Cómo es eso, me podés explicar porqué hay Pregunta pro conservadora.
más azules?” vocadora de
argu m enta
" l’orque mi rueda es más grande que la tuya”.
ción.
51
4a m odifica
ción de la dis
posición espa
Respuesta no
cial.
conservadora.
Estrategias Conductas
Registro del entrevis del entrevis
tador tado
52
M '"lañemos igual” Estableci
miento de la
(<'. ii-para sus fichas disponiéndolas en una fila Ia m odifica
igualdad ini
nirtn larga ción de la dis cial.
posición espa
“¿Y hora, hay más, menos o igual cantidad de
cial.
bolas azules y rosas?”
M, "'IVnemos igual” Respuesta
conservadora
I1 "¿Por qué'R ? ” Pregunta pro
sin argumen
vocadora de
tación.
ar g ume nt a
H " I’orque aquí (muestra las del entrevistador) ción. Respuesta
i'Htún más separadas” conservadora
con argumen
K. "En una oportunidad un chico de tu edad me Contra argu
to de compen
dijo que yo tenía más porque mi fila era más mentación
sación.
larga y que él tenía menos porque su fila era con tercero.
más corta. ¿Qué pensás, que lo que decía es-
laba bien o errado?”
M. "Estaba equivocado, porque los dos tenemos Justiciación
In misma cantidad de bolas. Unicamente es por compen-
tán separadas”.
I Aproxima sus fichas haciendo una fila más 2a m odifica
corta que la del entrevistado. ción de la dis
posición espa
“¿Qué te parece ahora? ¿Hay más, menos o la
cial.
misma cantidad de bolas rosas y azules?”
N. “'llenemos la misma cantidad; porque las mías Respuesta
están más separadas”. conservadora
con argumen
I'!. Forma un círculo con sus fichas y pide al en 3a m odifica to de compen
trevistado que coloque las suyas por fuera. ción de la dis sación.
posición espa
“Poné tus fichas como las mías por fuera de
cial.
las mías”
H. Coloca sus fichas en círculo por fuera hacien
do corresponder cada una de las suyas con
una del entrevistador.
K. “¿Y cómo tenemos ahora, vos de fichas azules
y yo de fichas rosas?”
S. “La misma cantidad” Respuesta
conservadora
E. “¿Cómo que la misma cantidad? ¿Podés ex Pregunta pro- sin argumen
plicarme porque decís que tenemos la misma vocadora de tación
cantidad?” ar g ume nt a
ción.
53
S. “Porque las tuyas están adentro más apreta Respuesta
das y las mías por fuera” conservadora
con argumen
E. Esconde las fichas rosas bajo su mano. Cuoticidad.
to de compen
“¿Cómo tengo de bolas bajo mi mano? sación.
¿Más, igual o menos que las azules?
S. “La misma cantidad”
E. “¿Cómo lo sabés?”
S. “Porque sólo tapó. No sacó ni puso nada”. Respuesta
conservadora
con argumen
to de identi
dad.
El concepto de permanencia de la superficie, no es innato, sino que es el
resultado de una construcción paulatina, como todos los demás conceptos
de conservación; tanto de las cantidades continuas como discontinuas.
Para quien ya posee la noción de superficie parecerá obvio que si exis-
l<‘n dos superficies iguales y a éstas se les sustrae cantidades iguales, la
Igualdad se mantiene. No obstante para quien aún no construyó esta no-
non y todavía se guía por la percepción bastará con que las superficies
Hiistraídas varíen de posición para que el sujeto estime que las superficies
i|ue quedan no mantienen la igualdad.
Una experiencia realizada con niños de diferentes edades deja bien cla-
10 como la noción de superficie se construye paulatinamente, paso a paso,
í lo le presentaron a niños de diferentes edades dos hojas de papel, idénti
cas, de color verde que representaban campos y sirviéndose de una vaqui-
Ih se investigó si los niños consideraban que ambos campos tenían la mis
ma cantidad de pasto. Todos los niños de las diferentes edades admitieron
que ambos campos tenían igual cantidad de pasto. Posteriormente se in
cluyó en uno de los campos un ladrillito que representaba una casa y todos
Iiih niños admitieron que un campo tenía más pasto y otro menos. Seguida
mente se colocó otro ladrillito en el otro campo y también todos los niños
ni incidieron en cuanto a que en ambos campos había igual cantidad de
punto. Se continuó agregando igual número de casas en ambos campos: en
11no, la casas estaban juntas y en el otro, distribuidas al azar; mientras los
ui líos más pequeños no percibían la igualdad, algunos mantuvieron la no
ción de igualdad cuando el número de ladrillitos era reducido, pero la per-
dicron cuando el número fue aumentando; sólo lo niños de más edad man-
Iuvieron la igualdad.
Objetivo
Evaluar la noción de superficie.
55
3. Materiales
4. Procedimiento
5. Administración
m ui mi m i ILL
ttttti rn'n i! m
56
5.3. El entrevistador crea una situación diciendo: “Estos son dos cam
pos que tienen pasto. Si esta vaquita come de aquí (un campo) o de
aquí (el otro campo) va a tener la misma cantidad de pasto o en
uno tendrá más y en el otro menos?”.
Otras dos formas de plantear el “como-si” son: “Vamos a jugar a que
ÓHtos son dos campos y que...” o “Vamos a hacer de cuenta que...”
57
Campo testigo Campo experimenta]
58
5.7. El entrevistador dice: “El dueño de este campo decide poner las
casitas de otra manera. Así ¿será que la vaquita ahora tendrá la
misma cantidad de pasto más o menos en un campo que en el otro?
59
Campo testigo Campo experimental
o bien
60
Campo testigo Campo experimental
ntcétera.
5.12.E1 entrevistador repite los pasos indicados en “ 5.8” , “ 5,9” , y “ 5,10” .
5.13.E1 entrevistador — si lo cree conveniente— puede agregar en el
campo testigo ordenadamente y en forma simultánea en el campo
experimental desordenaamente hasta un total de 8 casitas y pre
guntar: “¿Y ahora, será que la vaquita tiene el mismo pasto en uno
que en otro campo? ¿o en uno tendrá más y en otro menos?”
61
5.14. Se pueden realizar todos los pasos precedentes que se consideren
convenientes para verificar la conservación o no conservación del
sujeto entrevistado.
6. Evaluación
6.1. Nivel 1: No conservador, (generalmente antes de los 5 años).
Los niños menores de 5 años tienen mucha dificultad en entender
las ideas propuestas por el entrevistador.
A los 5-6 años, entienden la situación planteada por el entrevista
dor pero a menudo tienen dificultad en aceptar la conservación
ante la primera modificación espacial.
6.2. Nivel 2: Intermediario (generalmente después de los 5 y antes de
los 7 años).
Se pueden observar una variedad de conductas: ante las transfor
maciones que no introducen grandes diferencias perceptivas el su
jeto admite la conservación; pero cuando dichas transformaciones
introducen grandes diferencias y cuando el número de elementos
es significativo se produce un conflicto entre la percepción y el
juicio y el sujeto puede decir “Es lo mismo, pero aquí hay más”.
6.3. Nivel 3: Conservador (generalmente a los 6-7 años).
•Los niños de 6-7 años se dan cuenta que las superficies libres son
iguales.
7. Observaciones
7.1. Se debe tener en cuenta que algunos sujetos tienen dificultad en
aceptar el “como-si”, particularmente si poseen dificultades emo
cionales; Barbel Inhelder investigando las características de los
niños psicóticos observó que si bien estos niños viven en un mundo
de fantasía tienen dificultad en aceptar la fantasía de otro.
7.2. En relación con el punto anterior es importante usar una repre
sentación de vaquita (o caballo) que por su forma y color reproduz
can la realidad. Algunos niños suelen decir cuando la vaquita no
responde a esta característica. “Pero esta no es una vaca de ver
dad”.
7.3. Una vez iniciado el “como-si” es importante mantener el diálogo
dentro del encuadre creado en el mismo.
7.4. Con sujetos muy poco estimulados se puede usar otro hervíboro
que le sea más conocido.
62
Protocolos de 3 niños
NÍA» no conservador
Estrategias Conductas
Registro del entre del entre
vistador vistado
64
I' ( ’oloca los cartoncitos del campo experimen- Retorno em
Ii1 1 en igual posición (juntos y en el ángulo pírico.
Inferior derecho) que los del campo testigo.
HY nhora la vaquita tiene más, igual o menos
que en el otro?”
N "lijual”.
Estrategias Conductas
Registro del entre- del entre
vistador vistado
65
E. “¿Las cartulinas verdes tienen el mismo ta
maño o una es más pequeña que la otra?”
S. “Son iguales”.
E. “¿Y los cuadraditos rojos, todos son del mis
mo tamaño?”
S. Los toma y superpone observándolos.
“Son todos iguales”.
E. “Vamos a hacer de cuenta que estas cartuli Creación de
nas son campitos que tienen pasto y que esta un argumen
vaquita quiere comer pasto. ¿Si la vaquita to
come todo el pasto de este campo o come todo
el pasto de este campo come la misma canti
dad, o es que en un campo hay más pasto y
en el otro menos?”
S. “Si los pastos son iguales (hace un gesto in
dicando el alto) tiene la misma cantidad”.
E. “Pero el dueño de este campo decide poner
una casita ¿Cómo tendrá de pasto la vaquita
en este campo y en éste?, ¿la misma canti
dad o no?”
S. “Aquí tiene menos, porque donde está la ca
sita no hay pasto”.
E. Coloca 4 cuadraditos juntos, en cada cartuli
na verde, formando un cuadrado en el ángu
lo superior derecho de cada una de ellas.
“¿Y ahora la vaquita cómo tiene de pasto en
cada campo?”
S. “Igual”. Reconoci
miento de la
E. Separa en el campo experimental un poco — I a m odifica igualdad ini
unos 3 cm— un cuadradito de otro. ción de la dis cial.
posición espa
“¿Y ahora; será que los dos campos tienen la
misma cantidad de pasto o en un campo hay cial
más y en el otro menos?”
S. “Hay igual, pero parece que en éste (el expe Respuesta
rimental) hay menos”. conservadora
sin argumen
E. “¿Por qué decís que hay igual”? to.
N. “¿Porque no sacaste casitas... solamente las Respuesta
corriste”. conservadora
con argumen
lí. Distancia más los cuadraditos del campo ex Aumento de to de identi
perimental. la m odifica dad y com
ción espacial pensación.
H. “Ya sé, ahora no; este campo tiene más (tes Respuesta no
tigo) y este otro (experimental) menos”. conservado
ra.
1C. “¿Pero antes no dijiste que tenían la misma Contraargu
cantidad de pasto?” mentación
H. “Antes sí, pero ahora no”. Respuesta no
conservado
I1!. Pone los cuatro cuadraditos del campo expe Retorno em ra.
rimental como en el campo testigo: juntos y pírico
en el ángulo superior derecho. “¿Y ahora?”
M, “Ahora tienen igual”.
IC. Coloca en el campo experimental los cuatro 2a m odifica
cuadraditos eh los cuatro ángulos del mis ción espacial
mo.
“¿Te parece que la vaquita tiene más pasto
en éste, en éste o que tiene igual cantidad en
los dos.”
H, “Tiene igual cantidad en los dos”. Respuesta
conservadora
Ifi, "¿Cómo me podés explicar que la vaquita tie Pregunta pro sin argumen
ne igual cantidad de pasto en los dos cam vocadora de tación.
pos?” argum enta
ción. Respuesta
H. “Y porque no sacaste casitas, y hay mucho
pasto junto aquí (campo experimental) y aquí conservadora
(campo testigo) también”. con argumen
to de identi
10. “¿Pero dos chicos que querían un campo con Contraargu dad.
mucho pasto pensaban uno que no tenían mentación
igual cantidad de pasto y otro que sí? ¿Qué
Ir parece? ¿Cuál estaba acertado?
N. "No sé... puede ser que no tengan igual”. R esp "''
IC. Vuelve a colocar las cuatro casitas en ambos Retorno - J
campos, juntas; como en un principio. píricé iN (l
"¿Y ahora?”
. III <’ 1111 ’
S. “Tienen lo mismo” .
E. Retira todos los cartoncitos de ambos cam 3“ m odifica
pos y va colocando con ambas manos en el ción espacial
campo testigo y simultáneamente en el ex
perimental 6 cartoncitos en cada uno de ellos.
En el campo testigo coloca los cartoncitos
juntos (formando un rectángulo) en un án
gulo y en el campo experimental los coloca
desordenadamente.
“¿Qué te parece, la vaquita tiene más pasto
en uno y menos en el otro o tiene la misma
cantidad en los dos?”
S. “En éste (campo testigo) tiene más”. Respuesta no
con servado
E. “Un chico que me vio hacer lo mismo me de Contraargu
ra.
cía que en los dos campos había igual canti mentación.
dad de pasto, porque yo puse al mismo tiem
po un cartoncito en cada campo. ¿A vos te
parece que ese chico estaba en lo cierto o equi
vocado?”
S. “Estaba equivocado. Aquí (campo experimen Respuesta no
tal) tiene menos”. con servado
ra.
Niño conservador
Estrategias Conductas
Registro del entre del entre
vistador vistado
68
|(. Coloca sobre la mesa los 12 cuadraditos ro
jos, de cartulina.
“¿Cómo son en tamaño estos cuadraditos:
¡guales o no?”
N. Los mira detenidamente. Reconoci
miento del
“Son iguales”.
material
IC, “Vamos a hacer de cuenta que tenemos 2 cam Creación de
pitos llenos de pasto. Si un caballo come todo un argumen
el pasto de este campo ¿comería la misma to
cantidad de pasto que si come todo el pasto
de este otro campo, o no?”
M, “Va a comer la misma cantidad”.
IC. Coloca un cartoncito rojo en un campo.
"Sucede que el dueño de este campo decidió
poner una casa aquí. ¿Ahora el caballo tiene
ln misma cantidad de pasto en los dos cam
pos o no?”
N. “En éste (sin casa) tiene más y en éste (con
i'usa) tiene menos”.
I1!. <’oloca un cartoncito en el “campo” que no
tenía “casa”.
"Y ahora ¿cómo hay de pasto en este campo y
on éste?”
N "La misma cantidad”. Reconoci
miento de la
M. ( 'nloca cuatro casas en cada campo en el mis igualdad ini
mo extremo, en cada uno de ellos. “¿Será que cial.
Iume igual cantidad de pasto o un campo tie-
iii! menos y otro más?”
N. "Los dos campos tienen la misma cantidad
d<> pasto”.
•
I1' Separa las casas de un campo colocándolas Ia m odifica
dosordenadamente sobre el mismo y deja las ción de la dis
nLras tal como estaban. “El dueño de este posición espa
campo (el de las casas desordenadas) decidió cial.
ponerlas de este modo. Ahora yo querría que
me digas si “¿el caballo tendrá la misma can-
Iulad de pasto en los dos campo o en uno ten
drá menos o más?”
69
S. “Tendrá la misma cantidad, porque las ca Respuesta
sas son del mismo tamaño y los campos tam conservadora
bién”. con argumen
to de identi
E. “Pero en este campo las casas están separa Contraargu dad.
das y en éste están juntas”. mentación.
S. “Pero las casas son del mismo tamaño El ca Justificación
ballo comería igual”. por id en ti
E. Coloca las casas en diagonal entre dos extre 2° m odifica dad:
mos opuestos al campo. ción espacial.
(Antes de que pueda preguntar el sujeto res
ponde).
S. “Los dos campos tienen la misma cantidad Respuesta
de pasto.” conservadora
sin argumen
E. “Pero un día un chico dijo que el caballo si Contraargu- tación.
come de este campo (el de las casas en diago mentación
nal) comería menos. “¿Qué te parece lo que con tercero
dijo?”
S. “Que estaba equvocado, no sabía”. Respuesta
conservadora
sin argumen
tación.
70
Conservación
de las cantidades de líquido
vy' K r \V A P( , *4'
I Introducción
71
2. Objetivo
3. Materiales
ez ^
=
-C
E
co Aprox. 5 cm
X
o diámetro
Q. A
Z1 M
Aprox. 3 cm
E
diámetro o Aprox. 7 cm
diám etro
D„ D„ D,
*70
•I. Procedimiento
IV Administración
5.2. Se pide al entevistado que elija una de las botellas que contienen el
agua con color.
6. Evaluación
74
taciones del entrevistador. Puede explicar y justificar usando argu
mentos de identidad, de reversibilidad y de compensación.
7 Observaciones
7.2. También suele ocurrir que algunos niños por rasgos de personali
dad realizan numerosos intentos de colocar la misma cantidad de
líquido en el vasito testigo y experimental deteniéndose durante
mucho tiempo en esta actividad y dudando si efectivamente lo lo
graron o no.
75
Conservación de la cantidad de materia
i Introducción
.
8 Objetivo
¡I. M ateriales
85
4. P rocedim iento
5. Administración
5.3. El entrevistador solicita al sujeto que escoja una (que quedará como
testigo).
U.
86
r>.5. Cualquiera sea la respuesta del sujeto el entrevistador pide que
explique por qué.
ALARGAR Y AFINAR
ACORTAR Y ENGROSAR
87
5.8. El entrevistador plantea la cuestión del “retorno empírico”: “¿Y si
vuelvo a hacer una bola con la salchicha, cómo tendremos en can
tidad de masa?” Si el sujeto no resuelve adecuadamente se hace
nuevamente una bola con la salchicha antes de realizar la siguien
te deformación.
6. Evaluación
7 .3 . Nunca deben ser dados paquetes cerrados pues con ciertos entre
vistados se dificulta el diálogo y la interacción posterior.
89
S. “La misma cantidad, puede haberla cambia Respuesta
do de forma, pero no sacó ni puso nada”. conservadora
con argmen-
E. “Si con la galleta se hace una bola, esa bola Planteo del
tos de com
¿tendrá más, igual o menos que esta otra retomo empí
pensación e
bola?” rico
identidad.
S. “Igual”.
E. Divide la bola experimental en 4 bolitas. Modificación
del elemento
“¿Cómo será que tienen estas bolitas, la mis experimental
ma cantidad, menos o más que la bola?” (partición)
S. “La misma cantidad”. Respuesta
conservadora
E. “Pero yo tengo 4 pedazos, ¿no te parece que Contraargu sin argumen
tengo más?” mentación
tación.
96
Conservación de peso
1. Introducción
2. Objetivo
H. Materiales
5. Administración
98
5 .9 . Si el entrevistado no es conservador el entrevistador plantea la
pregunta del retomo impírico.
5. 10. Si el entrevistado no responde adecuadamente a la pregunta del
retom o empírico el entrevistador realiza el mismo, pesando los ele
mentos testigo y experimental antes de pasar a la siguiente defor
mación.
5.11. Con similares estrategias a las empleadas de “ 5 .5 .» a “ 5 . 10.” el
entrevistador continúa la prueba realizando las dos transformacio
nes faltantes.
<1. Evaluación
99
Conservación del volumen
2. O bjetiv o
8[ Materiales
107
4. Procedimiento
5. Administración
5.7. Se puede preguntar por qué piensa que van a subir igual el nivel
del agua en ambos vasos.
108
5.8. El entrevistador realiza la modificación de la forma de su bolita —
alargándola, achatándola o partiéndola— y pregunta sobre cómo
subiría el nivel del agua si se introduce en un vasito la bolita y en el
otro el elemento experimental con su forma modificada.
(>. E va lu ación
109
versas transformaciones: “la bola y la tortita hacen subir el
agua igual” y “la bola y la salchicha no hacen subir igual el
agua”.
— un juicio conservador o no conservador es cambiado por lo con
trario ante una contrasugestión.
7. Observaciones
110
Estrategias Conductas
Registro del entrevis del entrevis
tador tado
111
Conservación de la largura
I. Introducción
2. Objetivo
119
3. M ateriales
• 1 hilo de aproximadamente 10 cm
• 1 hilo de aproximadamente 15 cm
Ambos hilos deben ser flexibles, no extenderse y el de 15 cm tiene que
poder permanecer ondulado sobre la mesa. Generalmente se indican hilos
eléctricos; otro material que responde muy bien a las condiciones exigidas
son cadenitas delgadas.
Se puede usar uno o dos animalitos (por ejemplo 2 caballos de colores
diferentes) lo que suele facilitar la administración de la prueba.
4. Procedimiento
5. Administración
A (15 cm)
0 aproximadamente de 6 a 8 cm
120
5.3. En el caso en que el entrevistado diga que se va a caminar lo mis
mo, el entrevistador pide al sujeto que le muestre en uno y otro
camino por dónde se va a caminar y si el entrevistado no respeta
en A las ondas se le dice que no se puede salir del camino “que es
haciendo todas las curvas por dentro del camino”.
AAA i
121
6. Evaluación
122
j? § & \
Protocolos de tres míínjs
Niño no conservador w
Estrategias Conductas
Registro del entre del entre
vistador vistado
I. Introducción
129
color color
forma forma forma
tamaño tamaño
flor tren
130
2. Paulatinamente se comienza a usar el cuantificador “todos” que in
dica una coordinación entre la comprensión y la extensión, lo que
muestra un principio de “encaje” sin aún disponer de la “clase” por
que el sujeto todavía utiliza un “método ascendente” o un “método
descendente” —parte de las pequeñas colecciones para las grandes
colecciones o viceversa— sin combinar los procedimeintos ascenden
tes y descendentes.
En el estadio de las clases y clasificaciones jerárquicas:
El niño dispone de un esquema clasificatorio, puede realizar diferentes
clasificaciones en función de los distintos atributos de un mismo objeto —
por ejemplo color, tamaño y forma como también realizar clasificaciones
jerárquicas
B = A + A’ por lo cual B - A = A’ y B - A ’ = A
(A = gatos, A’ = perros y B - animales)
ü. Objetivo
t
Evaluar la capacidad de clasificar objetos.
3. Materiales
131
• 5 (ó 6) círculos rojos de 5 cm de diámetro.
• 5 (ó 6) círculos azules de 5 cm de diámetro.
• 5 (ó 6) cuadrados rojos de 2,50 cm de lado.
• 5 (ó6) cuadrados azules de 2,50 cm de lado.
• 5 (ó 6) cuadrados rojos de 5 cm de lado.
• 5 (ó 6) cuadrados azules de 5 cm de lado.
•2 cajas planas —de no más de unos 4 ó 5 cm de altura— y de unos 12
cm de lado o un poco más.
La importancia de que las cajas posean unos 12 cm de lado consiste en
que de esta manera el entrevistado no se ve influido a hacer un único mon
tón, sino que puede en cada caja colocar cuatro pilas de figuras grandes
(círculos grandes azules, círculos grandes rojos, cuadrados grandes azules
y cuadrados grandes rojos) con lo cual se facilita la observación de si aún no
posee las subclases suficientemente integradas.
V _______________ /
5 cm
O 5 cm 5 cm
12 cm aproximadamente
4. Procedimiento
132
ft. Administración
5.9. El entrevistador retira ambos montones de las cajas, los coloca so
bre la mesa y dice al entrevistado: “Hacé nuevamente dos monto
nes de una forma diferente, poniendo juntos los que se parecen y
colocá cada montón en una caja”.
133
5.10. Si el entrevistado clasifica usando otro criterio se procede como se
indicó en “ 5.7.” y “ 5.8” . Pero si el entrevistado no utiliza un nuevo
criterio el entrevistador insinúa una nueva clasificación y solicita
al entrevistado que la continúe.
La insinuación consiste en colocar dentro de cada caja algunas figuras
geométricas de manera tal que la clasificación queda determinada de for
ma no evidente, vale decir no colocando las cuatro figuras correspondien
tes. Así por ejemplo para determinar tamaño:
Caja A Caja B
Caja A
“1” Círculo grande azul.
“2” Círculo grande rojo.
“3” Cuadrado grande rojo
Caja B
“1” Círculo pequeño rojo
“2” Cuadrado pequeño azul
134
w
5.11. Si el entrevistado no puede completar la clasificación insinuada el
entrevistador puede realizar la misma por entero.
(i. Evaluación
135
7. Observaciones
136
Protocolos de cuatro niños
Estrategias Conductas
Registro del entrevis- del entrevis
tador tado
137
“¿Ahora podrías volver a separarlos de otra Pedido de
manera, poniendo juntos los que se parecen cambio de cri
en una caja, y los otros en la otra?” terio
S. Coloca el grupo de las figuras grandes en una Clasificación
caja y el de las figuras pequeñas en la otra. por tamaño.
E. “¿Qué nombre les das a éstos y qué nombre a Pregunta in
éstos?” dagatoria
S. “Figuras grandes y figuras pequeñas” Explicitación
E. Retira las figuras de la caja y las coloca mez vebal del cri
terio utilizado
cladas sobre la mesa.
(clasificación
“¿Podrías volver a ponerlos de otra forma en Pedido de por tamaño).
dos grupos, en las cajas poniendo juntos las cambio de cri
que se parecen?” terio
S. Separa en dos grupos por color en ambas ca
jas
E. “¿Cómo le llamas a éstos y cómo a éstos?” Pregunta in
dagatoria
S. “Figuras rojas y figuras azules” Explicitación
verbal del cri
terio utilizado
(clasificación
por color).
144
Cuantificación de la inclusión en clases
I. Introducción
145
CUENTAS FLORES
ANIMALES VEHÍCULOS
II. Material
4. Procedimiento
H. Administración
147
5.7. El entrevistador pregunta: “¿Si le doy las flores, qué me queda en
el ramillete?”
5.8. “Yo voy a hacer un ramillete con todas las margaritas y vos vas a
hacer un ramillete con todas las flores ¿quién tendrá el ramillete
mayor? ¿Cómo lo sabés?”
6. E valu ación
7. O b servacion es
148
Protocolos de dos niños
Estrategias Conductas
Registro del entrevis del entrevis
tador tado
152
Intersección de clases
- Ve
1. Introducción
o sea que los círculos azules poseen un atributo del conjunto A y un atributo
del conjunto B por lo cual pertenecen a ambos conjuntos.
153
Aproximadamente desde los 4-5 años los niños comprenden que hay más
fichas rojas que azules y más fichas redondas que cuadradas pero aún no
comprenden que hay la misma cantidad de fichas redondas que fichas ro
jas, como tampoco que hay menos fichas cuadradas que rojas.
Sólo a partir, aproximadamente, de los 7-8 años es que el niño compren
de que hay la misma cantidad de fichas redondas que rojas (para lo cual
tiene que comprender la intersección) y que hay menos fichas cuadradas
que rojas (para lo cual tiene que poder hacer la inclusión).
2. Objetivo
3. Materiales
154
4. Procedimiento
5. A d m in istració n
6. Evaluación
155
Los niños responden únicamente a las preguntas vinculadas a las
clases no relacionadas: “¿Hay más fichas azules o más fichas ro
jas?” y “¿Hay más fichas cuadradas o más fichas redondas?”
Así mismo, hasta lps 6 años las respuestas a las preguntas suple
mentarias presentan errores si se interroga:
“¿Qué hay en el círculo negro?”, la respuesta puede ser: “los cua
drados rojos” sin tener en cuenta el contenido de la intersección.
156
Protocolo de un niño
Estrategia Conducta
Registro de entrevis del entrevis
tador tado
157
S. “Redondas” Comparación
adecuada.
E. “¿Qué te parece, hay la misma cantidad o hay Pregunta de
más o menos fichas redondas que rojas?” la intersec
ción Respuesta de
S. “La misma”
la intersec
E. “¿Cómo lo sabés? ¿Podés mostrármelo?” Pregunta su ción correcta.
plementaria
S. “Porque aquí tiene 5 redondas y 5 redondas, Respuesta co
son 10 redondas y aquí tiene 5 rojas y 5 rojas, rrecta a pre
son 10. Hay la misma cantidad de redondas gunta suple
que rojas”. mentaria.
E. “Hay la misma cantidad, más o menos fichas Pregunta de
cuadradas que fichas rojas?” inclusión
S. “Hay 5 cuadradas y 10 rojas, porque los cua Respuesta de
drados también son rojos” la inclusión
correcta.
158
Seriación de palitos
B y D A, E yG
parejas triplas
159
b) posteriormente realizan construcciones con tanteos empíricos; vale
decir que aún son regulaciones semirreversibles, c) en tercera instancia
comparan dos a dos y buscan el elemento más pequeño de los que quedan
comprendiendo que el mismo es a su vez más grande que el último de los
precedentes y menor que los siguientes (o sea que E < F < G etc. y que E >
D > C > B > A. --------
A B C D
2. Objetivo
3. Materiales
4. Procedimiento
160
sión y se solicita que lo coloque donde corresponde. Nuevamente se presen
tan los 10 palitos desordenados y se pide que los entregue en orden, los que
se van colocando detrás de una pantalla...
5. Administración
161
6. Evaluación
B D A C E
parejas triplas
162
— Otra posibilidad es que ordene tomando en cuenta sólo uno de los
extremos sin respetar las bases. --------
C D E F G
Serie de 5 elementos
163
6.2. N ivel 2 (Generalmente a partir de los 6 años)
El entrevistado logra ordenar de menor a mayor o viceversa a tra
vés de tanteos, superponiendo y corrigiendo errores.
Vuelve al punto de patida reiteradamente para realizar sucesivas
regulaciones.
Aún no posee un esquema anticipatorio y un método sistemático.
Puede intecalar el palito en la serie.
A F C J G H B I D E
7. Observaciones
164
tener una tendencia a concretizar —y construyen una escalera de distintas
formas— y luego se molestan cuando el entrevistador interviene intentan
do hacerles entender la idea de la prueba.
T 3
i r
tcr
165
S. “Están bien, hacen una escalera”
S. “¿Cómo”
1. In trod u cció n
2. Objetivo
3. Materiales
5. Administración
170
• Si el procedimiento es operatorio, el entrevistador realiza las
siguientes preguntas:
a) “¿Tu torre es tan alta como la mía?”
b) “¿Puedes usar este ladrillito? (cuya medida es la mitad de lo
que miden los testigos de la torre)”.
6. Evaluación
6.2. E stadio Ib
Realiza la construcción con una altura más aproximada a la correc
ta, pero la comparación sigue siendo exclusivamente visual y sin
realizar ningún tipo de medición.
171
S. Con la vara toma la altura de la torre testigo Cumplimien
y reproduce la medida con los cubos (de un to de la con
tercio) de los de la torre testigo. signa usando
“Ya está” un tercer ele
mento mayor
E. Deshace la torre construida por el entrevis Planteamien
tado al mismo tiempo que disminuye un cubo to de una nue
en la testigo y pregunta va situación
“¿Podrías hacer una torre de igual altura que más compleja
ésta pero sin usar la varita?”
S. “Sí”
Toma una tiritade papel mide un cubo —de Cumplimien
los de la torre testigo— doblando la tirita, to de la con
toma de a uno los cubos de un tercio y los pone signa usando
sobre la tirita y dice; “tres”. Luego cuenta los un tercer ele
cubos de la torre testigo y dice: “siete” mento menor
Seguidamente hace siete grupitos de tres cu
bitos y los apila.
“Esta es de la misma altura que la tuya por
que tres cubitos hacen uno de los tuyos”
176
Espacio bidimensional
I. Introducción
'¿. Objetivo
:t. Materiales
‘I. Procedimiento
E = entrevistador
En= entrevistador
I
178
5.4. El entrevistador superpone la hoja testigo y la del sujeto a contra
luz.
(¡. Evaluación
6.2. E stadio H a
La estimación continúa siendo visual, si utiliza el material lo hace
sólo como auxiliar de la percepción. Puede confundirse en la posi
ción del punto de la hoja.
179
E. Hace el punto en una hoja y explica lo que Construcción
espera del sujeto del modelo
consigna
S. Toma las tiritas y mide vertical y horizontal Cumplimien
mente marcando con el lápiz en las mismas to de la con
la distancia del punto a las márgenes signa sobre la
base de dos
medidas.
E. “¿Por qué tomaste esas medidas?” Pregunta
184
Espacio tridimensional
L Introducción V ’«
2. Objetivos
3. Materiales
4. Procedimiento
5. Administración
186
6. Avaluación
7. Observaciones
Con los entrevistados que presentan una dificultad motriz se puede acla
rar que lo que interesa es “cómo piensa, más que cómo hace”.
187
El D iagnóstico O peratorio
en las experiencias psicopedagógicas
321
• Demuestra que el desarrollo del pensamiento lógico comienza a cons
truirse antes de la llamada “edad de la razón” .
• Rompe con el prejuicio adulto de que los niños no saben nada o sólo
saben lo que los adultos le enseñan. Un niño sabe cosas que nadie le
enseñó.
• Sostiene además que hay una continuidad entre el niño que cons
truye su mundo y el científico que construye una teoría sobre el
mundo.
• Comprueba que los errores de razonamiento infantil tienen una ra
zón de ser: son errores constructivos.
322
• ¿Cómo accede a esta forma de conocimiento?
• ¿Cómo logra el desarrollo de un pensamiento lógico, cuya característi
ca básica es la capacidad de deseentración del propio punto de vista?
Por
• ¿Cómo pasa un sujeto de un estado de menor conocimiento, a un
estado de mayor conocimiento?
Análisis estructuralista
323
desarrollo. Caracteriza las estructuras y explica cuáles son las leyes que
conducen de un estadio a otro, de una estructura a otra, sus relaciones
de filiación y mecanismos de pasaje.
Caracterización funcional
325
La adaptación, es la consecuencia de un equilibrio progresivo entre
los mecanismos asimiladores y una acomodación com plem entaria, logra
da por regulación y compensación. En dicha regulación observam os ten
dencias funcionales, predominancias en asimilación o acomodación, que
en ciertos momentos del desarrollo son esperables y que en otros pueden
indicar disfunciones. Hay adaptación, cuando el organism o se transfor
ma en función del medio
326
el niño como el adolescente responden en forma espontánea y con las
sucesivas intervenciones y contra argum entaciones del entrevistador
podrán reflexionar y dar explicaciones producto de un equilibrio mayor.
La contra argum entación es un valioso recurso porque enfrenta al sujeto
con su organización interna y le impone nuevas resistencias.
327
Alrededor de los 24 meses de edad, el pensamiento se manifiesta me
diante representaciones simbólicas, tiene un contacto superficial o una sim
ple acomodación a la experiencia inmediata, a partir de la cual sobreviene
una asimilación deformante de lo real al yo. Es el periodo egocéntrico, en el
plano social se observan dificultades de adaptación a la reciprocidad en las
relaciones y a la cooperación en el pensamiento. Crea para cada relación
significantes diferenciados que le son propios, prevalece el gesto imitador.
En la interacción con el mundo predominan:
El juego simbólico
La imitación diferida
El lenguaje
El dibujo.
La imagen mental
328
•Inversión en las clases y números:
Las acciones interiorizadas son reversibles, producto de reflexiones
que superan el dato sensible y arriban a resultados sin necesidad
de asistir previamente a las operaciones.
A-A=0
329
b) El carácter hipotético deductivo.
c) El carácter proposicional.
330
• Conocimiento lógico- matemático.
• Conocimiento espacio-temporal o infralógico.
• Conocimiento físico.
Por ejemplo:
Un niño deja de resolver los problemas a partir de datos empíricos,
cuando duda y puede sostener por reflexión, que dos objetos iguales si
guen manteniendo la misma masa a pesar de las transformaciones que
sufren.
Un joven resuelve combinaciones entre elementos o aplica leyes a la
realidad física sin asistir a la experiencia, ni al dato sensible. Pueden
331
resolver problemas con fórmulas lógico- matemáticas.
Por ejemplo:
Un niño deja de tener en cuenta los aspectos figurativos en las prue
bas de conservación porque puede operar en la resolución del problema.
Los cambios y transformaciones del objeto no modifican su existencia.
332
ras cognoscitivas en sus componentes de:
• Reflejamiento
• Reflexión
Por ejemplo:
Usa materiales concretos: palitos, piedras y sus dedos, para las prime
ras operaciones numéricas.
En la prueba de flotación de los cuerpos, el sujeto realiza:
• Clasificación de objetos en objetos que flotan o que no flotan.
• Manipulación de objetos..
• Observación directa de objetos.
333
Cuando vuelve al objeto para observarlo empíricamente, si descubre
orificios recurre nuevamente a explicaciones conocidas.
Por ejemplo:
El aire en el interior de objetos, hace a éstos más livianos. Para esta
afirmación ya no necesita experimentar. Si esta apreciación es insufi
ciente buscará otra variable a tener en cuenta. En todos los casos el interro
gatorio clínico, que realiza el entrevistador, es fundamenta] y acompaña
el proceso reflexivo.
La contra-argum entación requiere del entrevistado nuevas explica
ciones. Para evaluar el pensamiento formal, importan no sólo las varia
bles que intervienen en la experiencia, sino también la sistematicidad
qüe emplea en sus hipótesis.
Ejemplo:
En la experiencia de flotación de los cuerpos. El entrevistado dice:
“todas las maderas flotan” .
334
sobre las operaciones del sujeto o sus productos.
Por ejemplo:
Con esta posibilidad de generalizar conoce y opera con los números y
sus múltiples derivados. Relaciona el peso específico del agua con el peso
específico del trozo de madera, en la experiencia de flotación de los cuer
pos. Observamos que estos contenidos son engendrados por estas formas
reflexivas del pensamiento, y no son dados por observables empíricos.
Inhelder, 1982.
335
Experiencias psicopedagógicas
El método de indagación
Por ejemplo:
La rotura de la punta de un lápiz, la dificultad para comprender un
texto.
El Diagnóstico Operatorio
338
ncr en cuenta cuando resuelve una situación problemática.
Cuando seleccionamos para la evaluación pruebas de clasificación, lo
haremos para conocer la forma en que el sujeto organiza y conceptualiza
la realidad, por ejemplo, si:
• La realidad es asimilada a sus experiencias próximas.
• Forma parte de un conjunto.
• Puede ser organizada en categorías inclusivas e incluyentes en un
nivel superior.
• Puede pertenecer a una categoría creada independientem ente de
los elementos que la integran, llegando a constituir el universal de la
clase, donde la no clase también representa aquello que aún no se cons
tituye.
339
En relación a la combinación de objetos se puede ver que el sujeto que
alcanzó el pensamiento formal consigue:
• Desarrollar un método hipotético deductivo.
• Puede combinar de forma exhaustiva y sistemática dos a dos, tres a
tres.
• Puede permutar elementos de acuerdo con las distintas órdenes po
sibles.
• Puede com binar ideas (o hipótesis) negando o afirmando.
• Puede utilizar operaciones preposicionales: im plicación (si... enton
ces), disyunción, exclusión, incom patibilidad, im plicación recípro
ca, etc.
p es una proposición
p su negación
q otra proposición
q su negación
(.) expresa conjunción, (v) disyunción y ( p ) implicación
340
p, encendido de la luz, q, la detención del móvil, p, el no encendido de
la luz, q, la no detención del móvil.
P implicación. O sea:
si p p q (operación directa)
“La luz os causa de las detenciones”
si q ^ p (operación recíproca)
“La detención es causa de la luz”
Luego N = RC p .q = q p p ; p . q
R = NC qpp=p.q;p.q
C = NR p .q= p .q ;qpp
I = NRC ppq = q •P ; qpp; P . q
341
Nuevos esquemas operatorios en el pensamiento formal
Por ejemplo:
En un tren que se desplaza de norte a sur el pasajero que camina en
dicho tren de sur a norte puede permanecer inmóvil en relación a un
punto exterior.
342
que realiza la misma, en el caso de jóvenes u adultos, se podrá disponer
de un recorrido de reflexiones del pensamiento que podrá dar cuenta de
la capacidad com binatoria con procedimientos sistemáticos que realiza.
Podrá también, a partir de pensar sobre su propio pensam iento plantear
nuevas preguntas frente a las situaciones problem áticas e inferir alter
nativas o leyes que la explican.
M i primera pregunta fue: ¿Qué test aplicar? ¿Qué hacer con los conte
nidos desconocidos para los niños?. Fue entonces que después de com par
tir la vida en el pueblo durante unos meses, inicié el camino por la obra
de Piaget y cambié la pregunta: ¿Qué necesitaba saber de los niños?
343
qué no tenían la misma disposición frente al aprendizaje de los conteni
dos escolares?. Estas respuestas, en la clínica psicopedagógica, refieren a
la investigación de los obstáculos que interferían los aprendizajes, en
este caso particular predomina el obstáculo epistemológico.
Conclusiones
344
dirigidas en cierta forma y no en otras: todo esto está fuertem ente influi
do por el medio social y cultural o por lo que hemos llamado paradigma
social. Pero todas estas condiciones no modifican los mecanismos que ne
cesita esa especie biológica tan particular que es el ser humano para
adquirir el conocimiento de dichos objetos en dichos contextos, con todas
las significaciones particulares socialmente determinadas que ya le han
sido asignadas” .
345