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Rev. Med. Univ.

Navarra, XVJI: 241, 1973

UNIVERSIDAD DE NAVARRA. FACULTAD DE MEDICINA


DEPARTAMENTO DE MEDICINA INTERNA

Insuficiencia hepática

M. Muiioz Rodríguez

El hígado, órgano metabólico por exce- patía y en tal situación permanecen un


lencia, desempeña un papel de primer tiempo más o menos prolongado.
orden en el mantenimiento de la homeos- Dentro del síndrome de la insuficiencia
tasis. Cuando se altera su fisiología, el hepática existen perfectamente delimita-
organismo entero va a resultar afectado dos, cuadros que con un carácter más o
y por ello el síndrome clínico biológico menos benigno expresan una alteración
de la insuficiencia hepática se muestra enzimática conservándose el resto de sus
multiforme. funciones relativamente normales. Tales
Muchas veces el enfermo que comienza son, p. e. los cuadros de hiperbilirrubi-
siendo hepático, al llegar a los estadías nemia congénita que desde un punto de
evolutivos más avanzados, desarrolla un vista conceptual muchos autores inclu-
cúmulo de manifestaciones que expresan yen dentro del gran capítulo de la insu-
la participación de otros órganos y a ficiencia hepática y otros los consideran
consecuencia de ello fallece. Tal es el deficiencias.
caso del fallo renal en algunos pacientes Según estas consideraciones, la insufi-
en fase de insuficiencia hepática avan- ciencia hepática debe estudiarse desde un
zada. punto de vista clínico, con apoyo en una
lesión morfológica y con base en una
En otras ocasiones sorprende que un pa-
.alteración bioqµímica. Teniendo en
ciente afectado de una hepatopatía grave
cuenta que muchas veces no existe una
no presente trastornos importantes de al-
correlación directa entre la alteración
gunas funciones tan específicas del híga-
bioquímico estructural y las manifesta-
do como la conjugación de la bilirru-
bina. ciones clínicas y ello debido a dos raza.
nes fundamentales, una la gran capaci-
Otras veces, podemos asistir a enfermos dad de reserva y potencia regeneradora,
que después de graves episodios de des. del parénquima hepático y otra la evi-
compensación hidrópica vuelven a un dente repercusión que sobre otros órga-
estadía de estabilización de su hepato- nos tiene la insuficiencia hepática.
242 M. MUÑOZ Vol. XVII

FUNCIONES DEL HÍGADO


AHTE.S DESPUES

La principal actividad del hígado es la HOOC HOOC


metabólica. El hígado desempeña funcio- 1 1
HC-@5) C=:o:
nes anabólicas, catabólicas, secretorias y
además es el gran acumulador de diver-
1
H2 C ~ COOH H,~ ' , , ¡ooH
1 - ' 1
sos productos. H,c 'o:=c H2 C ~H
1 1 1 1
Estas posibilidades de la célula hepática HOOC CH 3 HOOC C~
se de ben a su enorme reserva meta bó- Alonlno
Ata1o gtutó.mko lld::!o pirúvieo Addo ct-cc\ogtul&iui
lica, pool (fig. 1) o fondo metabólico, (plruvakl)

edificada sobre el acetil coenzima A, a


cuyo través se correlacionan la síntesis
Fig. 2 Mecanismo de acc1on del enzima
y degradación de los distintos principios transaminasa glutámico pirúvica.
inmediatos.
En el hepatocito se generan la mayor
parte de las proteínas del plasma: albú-
Numerosos fermentos participan en el
mina, protrombina y factores V, VII, IX
metabolismo hepático de las proteínas.
y X de la coagulación. Produce proteínas
Su modo de actuar se expresa gráfica-
para su propio consumo y para la peri-
mente en la figura 2, donde se recoge
feria y además es un ávido acumulador
la acción de la transaminasa glutamico-
de ellas. Desdobla proteínas en amino-
pirúvica que a modo de grúa, transporta
ácidos y participa en la ureogénesis den-
el grupo NH2 del ácido glutámico cam-
tro del ciclo de Krebs-Henseleit.
biándolo por un oxígeno del cetoácido,
Algunos aminoácidos como la metionina así a partir de los ácidos glutámico y
y cistina son especialmente necesarios pirúvido da origen al ácido alfa-cetoglu-
para la síntesis protéica y aumentan la tárico y al aminoácido alanina.
resistencia del hígado. frente a lesiones
de todo tipo. Otros muchos enzimas elabora el hepa-
tocito para realizar sus funciones meta-
bólicas. Enzimas secretorios como los
CAR0QHIORATOS
factores de la coagulación colinesterasa
GIÍC:Ógeilo Peplidos Acidos grosos y ceruloplasmina, tienen en el plasma su

.u ..., ·ir / lugar de acción. Enzimas excretores son


la amilasa, lipasa, tripsina, y fosfatasa
alcalina que a nivel de los jugos digesti-
j Acido ocético-coenzima A l~euerpos ocetib::Sos
vos actúan con el concurso de los proce-
~'J>OSCIC<I~~~;
¡/ Glicógeno
'
\ Bases
~,=:;~na.,;,,tilo.
ocetilsuffamida)
dentes de otras células. Finalmente en-
pudnlcas zimas celulares que participan amplia-
C02!H20 ¿ ~ Acidos grosos
mente en la síntesis y degradación de los
nu~

/l
ef'K'rgía úrico ColMlerol
Glicina
principios inmediatos y en la detoxica-
G(utationa
"'Creatina
Creotlnina . ción y metabolización de drogas y pro-
Acido glic:ocOOco
Porfirina
Ciclo de ácido
ductos del metabolismo endógeno extra-
-Jilina lricorboxil.ico
¡
C02!H~O
hepático.
Bmrlubina ll!'nerg1a
Hace más de medio siglo que Claudia
Bernard conoció la posición central del
Fig. l. Posición central de la A acético coen- hígado en el metabolismo de los hidra-
zima A en el metabolismo intermediario de tos de carbono, al comprobar que todo
los púncipios inmediatos (Tomado de Brühl,
W. Enfermedades del hígado, Edit. Labor, Ma- azúcar ingerido con los alimentos pasa
drid, 1967). por el hígado, se polimeriza a glucógeno
Sepliembre 197 3 INSUFICIENCIA HEPATICA 243

y se cede como glucosa a la sangre cuan- TABLA I


do se precisa. Sin colaboración aprecia- METABOLISMO DE LAS DROGAS POR
ble de factores humorales o nerviosos, el ENZIMAS LOCALIZADOS EN EL RETICU-
hígado compensa al instante pequeñas LO ENDOPLASMICO
fluctuaciones del azúcar hcmático. n:zulA
Hl:."'r.ADOLISl'10
Los ácidos grasos procedentes del intes-
tino se degradan hasta ácido acético o O:rldnci6n de grupos ali!6.ticos y arom6.-
ticost Ba.rbitfil-icoe, diacep6xidoa, !en.2_
se utilizan para esterificar el colesterol y
tinci.nns, meprobamato, etc. Antihietam!
formar fosfátidos. Los fosfátidos y co- nicos, fenncetinn, a.minopirina, estero_!.
Citocrono P l+50

lesterol que circulan por la sangre se das sint6ticos, contraceptivos, andr6~


forman sobre todo en el hígado. Este es nos anab6licos, etc.
la única fuente de los cuerpos cetónicos,
producidos a expensas de los ácidos gra. Reducción de los grupos azo y nitr6geno:
Flnvin en::imn
sos. Por otra parte el hígado constituye colorantes, clorenfenicol, etc.

un importante depósito de grasa en for-


Hidr6lisis de hteres y acidru::iidas: PrE_
ma de grasa neutra, fosfolípidos y coles- cainn, lidoca.ina, meperidina, atropina.
Esterasns

terol.
Un 90 % de la vitamina A se almacena
en el hígado, al igual que la B12 y otras
Conjugaci6n del 6cido glucor6nico con
los siguientes grupos: Carbo:ryl y alllina.
Transferasa J
de complejo B, la vitamina D, E y la
vitamina K.
Enzimas localizados en el retículo endo-
plásmico de la célula hepática protegen
al organismo contra el acúmulo de pro-
ductos liposolubles convirtiéndolos en
metabolitos hidrosolubles fácilmente eli-
minables por el riñón. Como puede verse
en la fig. 3, las sustancias hidrosolubles
pasan directamente a la orina por filtra-
ción glomerular o secrec10n tubular,
Conwrstón
mientras los compuestos liposolubles
anzimáUea precisan previamente pasar por el hígado
a l'Mtabolitos
hldrmolubl0$ donde se convierten en metabolitos hi-
drosolubles. Muchas sustancias precisan
hidroxilarse antes de unirse al ácido glu-
corónico y con este fin el retículo endo-
1 plásmico dispone de un sistema enzimá-
: r- -~x15t, c·::mo 1
C.:,-.~~b.üOf­ 1
Reobso<tlón tico inespecífico constituido por el cito-
según •I pH
IJ__'"l~!=-:t.:tc?.í 1 ~ IÍQuldo cromo P 450.
y t.:;5-'i'l) 1 tubular
1
Existen enzimas mucho más específicos
1 que actúan a una mayor velocidad para
1
convertir sustancias endógenas, como los
1
1 esteroides, en metabolitos inactivos, no
1 participando en tales casos el citocromo
t P 450 (tabla I).
EW.m-!ACION URINARiA DE LAS DROGAS A veces este metabolismo de las drogas
conduce a productos más tóxicos como
Fig. 3 Participación hepática en el metabo-
lismo de las drogas. (Tomado de Remmer, H. es el caso del tetracloruro de carbono que
Amer. J. Med., 49: 617, 1970). se transforma en tricloruro de carbono o
244 M. MUÑOZ Vol. XVII

por el contrario a metabolitos más acti- paso de bilirrubina a través de la mem-


vos farmacológicamente, así la fenilbuta- brana celular en ello no intervienen las
zona es hidroxilada a oxifenil butazona, proteínas Y y Z, puesto que una raza
la aminopirina es demetilada a aminoan- especial de corderos con incapacidad de
tipirina y la codeína se demetila a mor- captar diferentes aniones orgánicos, po-
fina. seen una concentración normal de tales
Una gran variedad de drogas aumentan proteínas.
su propio metabolismo y el de otros Importante significación fisiológica tie-
compuestos química y farmacológicamen- nen los ácidos biliares que constituyen
te diferentes, induciendo el sistema hi- un producto específico de secreción he-
droxilante. pática. Se forman en las células del pa-
Esta inducción enzimática declina con rénquima a expensas del colesterol y se
la edad, requiriéndose dosis más eleva- asocian a la taurina o a la glicocola para
das de la droga en el adulto que en el formar ácido taurocólico o glicocólico.
niño. En farmacología se ha hecho uso Desempeñan tareas esenciales en la re-
de esta propiedad sobre todo en recién absorción de las grasas: actívan la lipa-
nacidos, donde puede prevenirse la icte- sa pancreática, se unen a los ácidos gra-
ricia fisiológica con pequeñas dosis de sos con los que forman ácidos coléicos
fenobarbital que estimula la glucoronil- hidrosolubles y emulsionan ampliamente
transferasa. a las grasas neutras.
También existe la inhibición competiti-
va entre drogas frente al sistema enzimá-
tico hidroxilante. En general cualquier INSUFICIENCIA HEPÁTICA
droga que sólo es efectiva a dosis ele- EXPERIMENTAL
vadas, es un inhibidor potencial de los
sistemas enzimáticos que metabolizan a Estas funciones metabólicas del hígado
una segunda droga administrada. Así el van a resultar más o menos afectadas en
etanol, que posee una afinidad muy pe- la insuficiencia hepática.
queña por el citocromo p 450, puede dis-
minuir el metabolismo de los barbitúri- Para estudiar el síndrome clínico bioló-
cos inhibiendo competitivamente el sis gico de la insuficiencia hepática, se ha
tema enzimático si la concentración de recurrido a la experimentación animal
alcohol en sangre alcanza valores de que ofrece un doble interés. De un lado
100 mg por 100. permite conocer ciertos elementos de fi_
siología hepática y de otra parte propor-
Desde 1967 se conoce que en el cito- ciona una mejor comprensión de los fe-
plasma del hepatocito existen dos pro- nómenos observados en patología hu-
teínas, denominadas Y y Z que transpor- mana.
tan la bilirrubina libre del plasma desde
la membrana celular hasta los ribosomas Cuatro métodos se utilizan preferente-
donde va a ser conjugada con el ácido mente: La hepatectomía quirúrgica to-
glucorónico por el enzima glucoronil- tal o parcial ; las intoxicaciones ; los
transferasa. Algunas drogas compiten con desequilibrios alimenticios y los trastor-
la proteína Z inhibiendo el transporte nos provocados de la vascularización.
citoplasmático de la bilirrubina, mien- Tras la hepatectomía total según método
tras otros preparados, como el fenobar- de Mann y Magath aparece muy precoz-
bital, aumentan la captación hepática de mente una hipoglucemia que se acentúa
la bilirrubina y simultáneamente incre- con rapidez. Hacia las 6 horas surgen
mentan la concentración de proteína Y. las primeras manifestaciones clínicas ca-
Todavía no se sabe cómo se realiza el racterizadas por hipotonía muscular in-
Septiembre 197 3 INSUFICIENCIA HEPATICA 245

tensa, sucede luego una parálisis y final- perar el parénquima extirpado. No exis-
mente de modo espontáneo un coma que ten manifestaciones clínicas pero sí bio-
termina rápidamente por la muerte del lógicas que se caracterizan por una im-
animal. portante alteración de la síntesís de pro-
Si se mantiene la glucemia alrededor del teínas. Destaca la hipoalbuminemia, así
valor normal por medio de una perfu- como un descenso de los factores de la
sión endovenosa de glucosa, los signos coagulación. El metabolismo hidroelec..
descritos anteriormente se atenúan y se trolítico aparece perturbado con una re-
logra un cierto período de supervivencia. tención hídrica moderada. El metabolis-
Se observa entonces una ictericia y en mo de los lípidos e H de C no presentan
un tiempo que nunca excede a tres o modificaciones importantes. En cambio
cuatro días, el animal presenta crisis de está muy alterada la función de detoxi-
agitación, con desorientación y ataxia, cación apareciendo muy disminuida la
disminución de la visión y de la audi- eliminación de la bromosulftaleina.
ción y rápidamente coma y muerte. Numerosos productos como CLC, P, As,
Cloroformo, etc., se vienen empleando
Como el hígado representa la única re- para producir una lesión tóxica del hí-
serva moviliwble del organismo y donde gado en el animal de experimentación.
únicamente se libera glucosa a partir del El mayor inconveniente de estas drogas
glucógeno, por ello aparece el coma hi- es que su acción suele extenderse a otros
poblucémico en la hepatectomía total y órganos además del hígado. En general
se consigue una supervivencia más pro- los tóxicos determinan lesiones de estea-
longada cuando se administra glucosa. tosis y mecrosis provocando una altera-
Por ausencia de la degradación de los ción de las funciones del hígado. Según
ácidos amínicos en el hígado se explica las dosis empleadas puede obtenerse una
la hiperaminoacidemia. La hipoazoemia insuficiencia aguda comparable a la he-
e hiperamoniemia serían expresión del patectomía total o una insuficiencia cró-
fallo de la ureogénesis. El bajo nivel de nica que debe siempre interpretarse, en
proteínas en sangre a causa de la inte- función de factores alimenticios asocia-
rrupción de la síntesis protéica y el des- dos. Otras sustancias provocan una in-
censo del colesterol y más aún de sus suficiencia hepática selectiva como cier-
ésteres porque en el hígado se elaboran. tas hormonas masculinas que producen
colostasis.
Otro tanto ocurre con la función depu-
radora o detoxicante del hígado que se Por carencia alimenticia que siempre im-
encuentra profundamente alterada. Prác- plican un déficit protéico, se consiguen
ticamente nula es la depuración plasmá- insuficiencias hepáticas cuya importancia
tica de la bromosulftaleina y otros colo- prácticamente es considerable, ya que los
rantes. Se perturba el metabolismo de las resultados experimentales se asemejan a
hormonas que normalmente cataboliza el los hechos observados en patología hu-
hígado. No se conjuga la bilirrubina por mana. Desde el punto de vista anatómico
lo que aparece en sangre una elevación puede objetivarse dos tipos de lesiones:
de la forma libre. la esteatosis, que obedece a una defi-
ciencia de factores lipotropos y la mecro-
Es difícil obtener resultados experimen- sis debida esencialmente a una carencia
tales admisibles con la hepatectomía par- de aminoácidos azufrados.
cial. Por una parte, es necesario extirpar
aproximadamente 4/5 partes del órgano Los resultados funcionales de estas lesio-
para provocar transtornos, por otra el nes son comparables a los obtenidos en
hígado posee una gran capacidad rege- la hepatectomía parcial.
neradora que permite en pocos días recu- A través de alteraciones de la circulación
246 M. MUÑOZ Vol. XVII

hepática, pueden conseguirse cuadros de otros muchos procesos ajenos a la hepa-


insuficiencia. De modo general, las téc- topatía. Así refieren molestias gástricas
nicas propuestas consiguen forzar una de tipo dispéptico, con o sin alteración
circulación colateral a través de la cual del ritmo intestinal, vértigos, cefáleas, de-
recibe el hígado su irrigación; en tales presión, astenia, etc.
circunstancias el animal sólo sobrevive si También existen cuadros con manifesta-
se administran antibióticos. ciones mínimas que traducen una altera-
Por lo que se refiere a la anastomosis ción exclusiva de alguna función especí-
porto cava, determina trastornos com- fica hepática. Tales son las hiperbilirru-
parables en cierto modo a la encefalopa- binemias congénitas, dentro de las cua-
tía portocava humana, asociada a cierto les se describen la colemia familiar de
grado de insuficiencia celular. Gilbert, el síndrome de Dubin-Jhonson
y otras en las que se ha demostrado un
trastorno en alguna de las etapas del me-
tabolismo hepático de la bilirrubina.
INSUFICIENCIA HEPÁTICA
EN EL HOMBRE La insuficiencia hepática moderada puede
presentarse de forma aguda (hepatitis
¿Cómo aparece el síndrome clínico bio- aguda) o crónica (cirrosis y hepatitis cró-
lógico de la insuficiencia hepática en el nicas).
hombre? El cuadro clínico de la gran En la insuficiencia moderada aguda so-
insuficiencia hepática fue conocido a me- bresalen la ictericia, astenia marcada, mo-
diados del siglo pasado en la famosa es- lestias dispéticas, síntomas nerviosos
cuela de Viena y se designó con el nom- inespecíficos y rara vez diatesis hemo-
bre de colemia por su similitud a la ure- rrágicas. Existen casos anatómicos de-
mia de los enfermos renales. Rokitanski mostrados por estudio enzimático o bióp-
describió el cuadro clínico de la atrofia sico.
amarilla del hígado vigente hoy día. La cirrosis y hepatitis crónicas son las
Quincke poco después habló de hepatar- causas más frecuentes de i.h. moderada
gía para señalar el desfallecimiento agu- crónica. En ellas la ictericia no es muy
do del hígado, término más acertado frecuente, más a menudo aparecen la
que el de colemia, establecido con base ascitis y sobre todo afectación del es-
en una retención biliar que pronto se vio tado ge~eral.
no aparecía en todos los enfermos con
Un enfermo con insuficiencia hepática
insuficiencia hepática (i.h.).
grave o gran hepatargía, ofrece la triada
Causas múltiples van a ser responsables clásica de ictericia, diatesis hemorrágicas
del síndrome clínico de la insuficiencia y síntomas nerviosos. Existen formas in-
hepática (tóxicas, alimenticias, medica- completas o atípicas donde pueden fal-
mentosas, infecciosas, degenerativas, me- tar la ictericia, apareciendo como un
tabólicas). síndrome hemorrágico o nervioso exclu-
Intensidad variable puede ofrecer el cua- sivo aunque el final de todos estos ca-
dro clínico de la insuficiencia hepática: sos en la inmensa mayoría es el coma
formas leves, moderadas o graves. hepático de instauración brusca en el
período de 24 a 72 h.
La insuficiencia hepática leve no es
aceptada unánimemente por todos los Las alteraciones del estado general as-
autores. Requiere una afección previa del tenia, amorexia perdida de peso, comu-
hígado que subsiguientemente va a de- nes a cualquier tipo de i.h. se interpre-
jar una serie de manifestaciones más o tan como dependientes en cierto modo
menos inespecíficas que son comunes a de la depleción hepática del glucógeno
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y de la incapacidad del hígado para sin- dad guarda cierta relación con el grado
tetizar proteínas. de necrosis celular en las formas agudas
por hepatitis a virus pero no en pacien-
La ictericia es un síntoma muy común
tes con extensa circulación portocava en
en los pacientes con i.h. y se debe en
los cuales suele disminuir notablemente
gran parte a la incapacidad del hepato-
después de administrar antibióticos de
cito para metabolizar la bilirrubina. En
amplio espectro, lo que presupone un ori-
la insuficiencia aguda debida a hepatitis
gen intestinal. A partir de la defectuosa
vírica o a una oclusión de la a. hepática,
demetilación de la metionina se origina
la ictericia suele ser índice del daño ce-
el metil mercaptan, sustancia que se
lular. En cambio en la insuficiencia cró-
piensa sea responsable del hedor hepá-
nica de la cirrosis, la ictericia es modera-
tico.
da o está ausente y ello debido al equi-
librio logrado entre la necrosis hepática La ascitis que aparece en la insuficiencia
y la regeneración del parénquima. Cuan- hepatocelular se presenta preferentemen-
do en estos casos la ictericia aparece in- te en la cirrosis de Laennee, menos fre-
dica una lesión hepacelular activa y con- cuente en otras hepatopatías. Los dos
diciona un mal pronóstico. La existencia factores más importantes en el desarrollo
de un componente hemolítico es frecuen- de la ascitis son la incapacidad del hí-
te en estos pacientes y contribuye en gado para sintetizar albúmina que con-
cierta medida a la hiperbilirrubinemia. duce a una disminución de la presión co-
loidosmótica y la hipertensión venosa.
Diatesis hemorrágicas aparecen en las Esto da por resultado una depleción del
formas agudas con necrosis amplía del volumen circulante, lo cual hace que los
hígado y son consecuencia de la incapa- túbulos renales retengan agua y sodio.
cidad del hepatocito para sintetizar los El mecanismo tubular distal se debe pre-
distintos factores de la coagulación, así sumiblemente a la aldosterona aumenta-
como de una hipovitaminosis K por difi- da en estos pacientes, siendo desconocido
cultad en su absorción intestinal (ausen- que factores actúan sobre la porción pro-
cia de sales biliares a nivel de la luz ximal del túbulo aun cuando hoy se
intestinal). piensa intervenga de algún modo el lla-
Aunque no frecuente la fiebre es sínto- mado tercer factor. En algunos casos pue-
ma que aparece en un tercio de los pa- den estar disminuidos la filtración glo-
cientes. Rara vez sobrepasa los 38º C merular y el flujo renal, circunstancias
siendo continua y se atribuye a la pro- ambas que favorecen la retención de
pia alteración hepática en sí; es vero- sodio.
símil que los pirógenos liberados de las Es posible que la membrana capilar pe-
células necrosadas ejerzan un efecto di- ritoneal juegue un papel activo en el
recto sobre los centros termorregulado- control del intercambio de líquidos y en
res. Se han pensado en la falta de inac- consecuencia este hecho puede ser im-
tivación de metabolitos piretógenos este- portante en el mantenimiento de la as-
roides como la etiocolanolona. No hay citis.
que olvidar que la i.h. presupone un
terreno abonado para las infecciones so- En la cirrosis hepática la obstrucción del
bre todo por gran negativos y por esta flujo venoso es postsinusoidal, este he-
vía puede también explicarse la eleva- cho condiciona un aumento del flujo lin-
fático estando dilatados e incrementados
ción febril.
en número los vasos linfáticos subcapsu-
En los casos de insuficiencia hepática lares e biliares. La comprobación de que
avanzada los pacientes presentan hedor la ascitis sea mejorada por la canaliza-
hepático o fetor hepático, cuya intensi- ción del conducto torácico hace pensar
248 M. MUÑOZ Vol. XVII

que esta sobreproducción de linfa sea generalizada del Beri-Beri agudo. Se ha


responsable en parte de la ascitis. comprobado que el hígado anóxico -en
Por el concurso de los diferentes meca- la insuficiencia hepática existe una hipo-
nismos compensadores los líquidos tisu- xia del parénquima- es capaz de libe-
lares se reponen y consecuentemente se rar una sustancia vasodilatadora o ferri-
produce más retención de líquidos ce- tina sulfhidrilada y reducida al estado
rrándose así en círculo el mantenimiento ferroso que teóricamente podría poner
de la ascitis (fig. 4). en actividad a las anastomosis arterio-
venosas que normalmente se encuentra
Con frecuencia los pacientes con i.h. más en estado de reposo.
o menos avanzada acusan síntomas circu-
latorios importantes. El flujo periférico El coma hepático, estadio común al que
sanguíneo se eleva lo que se traduce clí- suelen abocar muchos enfermos que pa-
nicamente por enrojecimiento de las ex- decen una insuficiencia hepática mode-
tremidades, el pulso saltón y los latidos rada o grave puede aparecer como con-
capilares. El trabajo cardíaco está au- secutivo a hepatolisis (coma genuino o
mentado y esto se evidencia por una ta- endógeno) resultante de una insuficien-
quicardia, un choque intenso de la punta cia del parénquima funcionalmente apto
y frecuentemente por un soplo de expan- (estupor periódico o encefalopatía porto
sión sistólica. Con frecuencia existe hi- cava) y el determinado por alteraciones
potensión con lo que disminuye el flujo electrolíticas (coma electrolítico o falso
renal, del cerebro y del mismo hígado. coma hepático).
El mecanismo de estas alteraciones es En el coma hepático o endógeno, la cau-
complejo. El trabajo cardíaco elevado con sa casi siempre es una hepatitis vírica
aumento de sangre circulante semeja los y menos frecuente una intoxicación por
cambios acaecidos en la fístula arterio- hongos o medicamentos. Histológicamen-
venosa isquémica o en la vasodilatación te existe una amplia necrosis del parén-
quima hepático con infiltrado inflamato-
rio. La fisiopatología se explicaría a tra-
clRoosis HEPÁTICA vés de un derrumbamiento brusco del
/ "ll conjunto de las funciones hepáticas o
OEFFCTOS DE LA SINTESIS OBSTRUCCI
CN VASCULAR
impregnación
• ,
cerebral por •productos ,tó-
,,
DE LA ALBÚMINA INTRAHEPATICA XICOS derivados de la propia destrucc1on
t lBLOQuE~XTERNo AL FLu,~ del hepatocito y de los productos intes-
BA10 TENOR DE ALBÚMINA EN PLASMA
,i. VENOSO HEPATICO
I "t'ma 1es a b sor b'd l.
I os por a vena porta o
+ AUMENTO DE LA PRES óN
BAJA PRESIÓN OSMÓTICA EN EL
PLASMA VENOSA PORTAL ! • •• •
a través de la circulación enterohepática,

Yonoc1ones en lo mtmbrona
º"''°"'º'
l e msuf1c1entemente metabohzados.
,4.UMENTO DE LA LINFA
HEPAr•cA Cuando el coma hepático aparece bajo
~ .. sc•T•s / la forma de estupor periódico o encefa-
+ patía porto-cava, su instauración es más
DEPLEcióN °E FLuioos coRPORALEs lenta y aparece de modo casi exclusivo en
roBuLof RENALES la cirrosis de Laennec o tras la deriva -
,/ ""' ción porto cava quirúrgica. Presupone
PROXIMAL , ••~~;.~;"º' una alteración de la circulación intra-
~ hepática que conlleva la formación de
~;r;N~;ó~ colaterales a través de las cuales sustan-
"'"ucioN !, •Loioos coRPORAm cias procedentes de la desintegración de
los alimentos a nivel intestinal, sortean
Fig, 4. Mecanismo fisiopatológicos de la as- la metabolización hepática todavía útil e
citis (Tomado de Snerlock, S.). intoxican el sistema nervioso. El cuadro
Septiembre 197 3 INSUFICIENCIA HEPATICA 249

clínico y las implicaciones fisio patoló- cas. El factor renal en la fisiopatología de


gicas son las mismas que se han estu- este coma hepático se supone dependien-
diado en el perro con fístula de Eck tras te de un fracaso funcional del riñón se-
la alimentación con abundante carne. El cundario a una isquemia de la zona cor-
mecanismo fisiopatológico está bastante tical.
aclarado. El amoníaco formado a nivel
intestinal a partir de la degradación de Síntomas menos importantes que no
proteínas, no alcanza el hígado donde orientan claramente sobre el estado de
normalmente se metaboliza; pasa a la la función hepática, son las arañas vascu-
circulación mayor lesionando al cerebro, lares, el eritema palmar y las alteracio-
nes endocrinas dentro de las cuales la
a través de distintos mecanismos: por
inhibición de la síntesis de acetilcolina a más frecuente es la ginecomastía.
nivel de las células ganglionares, o por Para poder confirmar la lesión hepática
alteración del metabolismo oxidativo del existen un grupo de pruebas funcionales
s.n. que se manifiesta de varios modos, más o menos específicas y la biopsia de
entre ellos por un consumo menor de la glándula que nos proporciona un co-
oxígeno y glucosa. nocimiento directo del grado de altera-
ción estructural.
Por otro lado la intoxicación amoniacal
puede ocasionar un consumo exagerado De acuerdo con Fauvert existen cuatro
de ATP, que se sustrae así de otras fina- grupos de pruebas hepáticas, cada una
lidades. de ellas explora los diferentes síndro-
mes que pueden aparecer en la insufi-
Además del amoníaco otros productos de
ciencia hepática.
la putrefacción intestinal, como el indol,
escatol, creso!, etc., pasan a la corriente El síndrome de retención biliar puede
sanguínea y al l.c.r. intensificando las ponerse de manifiesto por: aumento de
manifestaciones neurológicas. la bilirrubina glucoconjugada, de la fos-
fatasa alcalina del suero, del colesterol
La fisiopatología del falso coma hepáti-
y de los lípidos totales.
co aun no está aclarada. Son factores que
lo desencadenan: la terapéutica diuré- La insuficiencia hepatocelular la explo-
tica sostenida o mal controlada, un hi- ramos a través de una disminución del
peraldosteronismo secundario muy fre- aclaramiento de bromosulftaleina, de la
cuente en estos enfermos, la reiterada actividad protrombínica, de la albúmina
práctica de paracentesis y el fallo renal sérica, del colesterol esterificado, del
que en algunos pacientes surge en los colesterol total, y aumento de la amo-
últimos estadios evolutivos. niemia.
Si se administran diuréticos para comba- Para evidenciar la necrosis celular recu.
tir la ascitis que frecuentemente presen- rrimos a la determinación de enzimas
tan estos enfermos, es fácil provocar una séricas que están más o menos elevadas
hipopotasemia más o menos notable que según el grado de parénquima necrosa-
conduce a una alteración cardíaca reve- do. El hierro sérico se encuentra elevado
en estas circunstancias.
lada por el electrocardiograma. Esta hipo-
kaliemia puede estar favorecida por cier- Finalmente el síndrome inflamatorio vie-
to grado de hiperaldosteronismo que ha- ne caracterizado por un aumento de la
bitualmente tienen estos pacientes, se- gamma globulina y de la beta-2-macro-
cundario a una reducción del volumen globulina, con positividad de las pruebas
circulante, factor este último que puede de floculación (Kunkel, McLagan, Hun-
precipitarse al realizar paracentesis brus- ger, Takata-Ara).
250 M . MUÑOZ Vo l. XVII

ALTERACION ES MORFOLÓGICAS consiste en una dilatación de su contorno


semejando vacuolas y mostrando inte-
La aplicación de la microscopía electró- rrupciones de la membrana envolvente
nica y de las técnicas más actuales en con liberación de los ribosomas que apa-
bioquímica, ha permitido un conocimien- recen libres en el citoplasma o formando
to más exacto de la insuficiencia hepá- acúmulos más o menos agrupados. El
tica tanto en el hombre como en el ani- enclaustramiento de estos ribosomas li-
mal de experimentación. bres para formar nuevo retículo endo-
Visto con el microscopio electrónico el plásmico rugoso se interpreta como un
hepatocito posee las estructuras intrace- signo de regeneración. Apenas aparece
lulares comunes a muchas células del or- alterado el retículo endoplásmico liso,
ganismo. Sus rasgos diferenciales más pues el aumento de las vesículas, de su
sobresalientes son el polo vacular en con- red tubular y de las laminillas concéntri-
tacto directo con la corriente sanguínea cas, se interpreta como mecanismo de
a través del espacio de Disse y el cana- adaptación de la célula hepática. Sin em-
lículo biliar a donde vierte productos de bargo cuando las cisternas del retículo
secreción y catabolitos. endoplásmico liso están dilatadas y sus
En el seno de esta célula hepática y membranas se disponen en agregado tú-
afectando a su organelas acontecen las bulo vesicular, es muy posible que esta
alteraciones morfológicas tras la acción organela se encuentre lesionada y la cé-
de diversos agentes infecciosos, tóxicos, lula evolucione hacia la degeneración .
metabólicos, degenerativos (tabla rn.
A nivel de las mitocondrias suceden mo-
Durante los primeros estadios de la agre- dificaciones cualitativas muy variadas
sión hepática, sea cual fuere el agente nunca específicas de un agente determi-
casual, aparece alterado · el retículo en- nado. Así "la hinchazón clara" de las
doplásmico rugoso, cuya lesión inicial mitocondrias se observa en condiciones
TABLA II patológicas muy diferentes experimenta-
ALTERACIONES ULTRAMICROSCOPICAS les o en clínica humana : intoxicaciones
DEL HEPATOCRITO por Cl1C, formiato de alilo, alcohol, alfa-
naftilisoticionato, etionina y dimetil-ami-
ORG.WELJ. J.LTER.lCICffl ULTRAHICROSCOPICJ.
no-azobenceno, tras administrar tiroxina,
Retículo endopl!saico H1.ncbaz6n . Vaeuolae
ntgoeo Rotura 111n:ibrana
hipoxia, etc.
Riboaoriaa libre e en cit opla.ei:ia Esta hinchazón es reversible y no signi-
Retículo endoplaaaico D1latac16n cieternaa
fica que la célula vaya a necrosarse.
liso Diepoeic16n tubu1ovesicular Con frecuencia en la célula junto a mi-
tocondri as normales aparecen otras de
lütocondria R1.ncba:r;6n clara
H.ipertro!la
grandes dimensiones (fig. 5), como hi-
Haterial a.aorio
pertrofiadas con gran riqueza de crestas
y estructuras cristalinas. Se han encon-
Hicroaona J.uaento ndaero trado en hepatocitos humanos en situa-
Liaoeoca Inclusiones ( 11po! uc sina 1 henosiderina)
ciones diversas : hepatitis viral, alcohol,
leptospirosis, mucopolisacáridosis, dia-
JJd.cleo Particulaa den eee ee!6ricu
betes, hiperbilirrubinemia congénita, e
Supar!icie e inuaoidal Hicrovelloeidadee edecatosas incluso en sujetos sanos. La presencia en
Particulae citoplam::ia el interior de las mitocondrias de masas
(Espacio de Diee&) de material amorfo, constituye un signo
Aparato biliar Dilatación ce.naliculo , Trombos b1lie-
degenerativo y se acompaña de acúmulo
(C91eatasis) res. Haterial biliar libre en cito- intramitocondrial de calcio y de fosfatos
plaeDa. Vacuolas caterial denso. inorgánicos (fig. 6).
Septiembre 197 3 INSUFICIENCIA HEPATICA 251

Fig. 5. Una mitocondria gigante junto a otras de tamaño nor-


mal. (Tomado de Leduc EH y Avrameas. Triángulo, 9: 209, 1971).

Fig. 6. Masas densas y amorfas intramitocondriales (m). Esta-


días iniciales de la necrosis del hepatocito. (Tomado de Leduc
EH y Avrameas S. Triángulo, 9: 209, 1971).
252 M. MUÑOZ Vu/. XV/l

La modificación más común de los mi- merma de la nutrición del hepatocito al


crosomas es el aumento de número, que establecerse trastornos circulatorios.
acontece en varias situaciones patológi. En la colostasis destacan las modifica-
cas y parece corresponder a estadios ya ciones del aparato biliar. El canalículo
sean de adaptación o regeneración hepá- biliar aparece dilatado tanto más cuanto
tica. mayor es la colestasis. Alrededor de los
En las hepatitis los lisosonas se mues- canalículos biliares el citoplasma se mues-
tran aumentados en número y tamaño tra más denso. El material biliar aparece
englobando detritus del citoplasma de- libre en el citoplasma sin estar rodeado
gradado. Inclusiones de lipofucsina pue- de membrana. El canalículo puede igual-
den verse en determinadas circunstancias mente mostrar trombos de pigmento bi-
patológicas, otras veces son gránulos de liar.
hemosiderina los que alberga el lisoso- El aparato de Golgi, llega incluso a des-
na que llega a adquirir gran tamaño. Así aparecer, en los estadios finales de la
sucede en el hígado de la hemocromato- colestasis. Vacuolas de variados tamaños
sis, después de una transfusión de san- conteniendo un material denso, se han
gre y en el animal intoxicado por Cl,C. observado próximas al aparato de Gol-
Ambas inclusiones intralisosómicas no gi. Este material se ha visto en ausencia
significan un estado degenerativo del he. de ictericia, aunque es más evidente en
patocito. la colóstasis pero sin relación con el
A nivel del núcleo no se observan nota- grado de reteñción biliar. La naturaleza
ble modificaciones únicamente se descri- cristalina de este material denso, que tam-
ben la presencia de partículas densas, es- bién se ha comprobado dentro del cana.
féricas dispersas por el nucleoplasma, lículo, hace pensar que esté constituida
de un tamaño aproximado de 200 A, que por cristales complejos de fosfolípidos,
a veces se rodean de membrana. Se des- sales biliares y colesterol bajo la forma
conoce la naturaleza y significado de es- de un componente biliar no pigmentado.
tas partículas nucleares. ·Las anomalías
en la mitosis observadas con el micros-
copio óptico, no han sido estudiadas con LESIÓN BIOQUÍMICA
el microscopio electrónico.
La superficie sinuoidal de la c. hepática Considerar los mecanismos bioquímicos
muestra una disminución más o menos de la lesión hepática presupone analizar
importante de las microvellosidades que de un lado la infiltración grasa del he-
aparecen frecuentemente hinchadas. En patocito y de otro su necrosis. En últi-
ocasiones las microvellosidades edemato- mo lugar consideramos la iteración en-
sas son enormes y una sola puede ocu- tre drogas como capaz de favorecer la
par toda la cara sinusoidal del hepatoci- lesión bioquímica de la c. hepática.
to. En el espacio de Disse o en macrófa - Durante años se consideró que la infil-
gos próximos es posible sorprender par- tración grasa del hepatocito se seguiría
tículas del citoplasma rodeadas de mem- obligadamente de la necrosis, sin embar-
brana. go estudios posteriores demostraron que
Los hepatocitos pueden llegar a separar- ambos hechos eran diferentes y que no
se unos de otros y las superficies latera- había entre ambos una sucesión necesa-
les adquieren microvellosidades, dejando ria. Hoy día se conocen drogas que pue-
entre las células un espacio más o me. den inducir la necrosis sin provocar la
nos amplio donde existe material cito- infiltración grasa y algunas drogas como
plasmático y fibras de colágeno. Estas al etionina produce acúmulo graso sin
alteraciones significan una importante causar necrosis celular.
Sep tiembre 19í 3 INSUF ICI ENCIA HEPATICA 253

Primeramente se consideró que el acú- Precisamente el descenso de la síntesis


mulo de grasa era debido a una lesión protéica tras la administración de Cl4C
de la mitocondria del hepatocito. Poco podría fácilmente apoyar esta hipótesis.
más tarde se demostró que el retículo Del mismo modo actuaría la etionina sin
endoplásmico rugoso (r. e. r.) aparecía embargo los trabajos con etionina han
alterado a los 30 minutos de adminis- demostrado la participación de otros fac-
trar c1~c, mientras que las mitocondrias tores.
sobrevivían inmodificadas durante va-
La administración de etionina a ratas
rias horas. La lesión del r. e. r. quedó
hembras va seguida de una caída del
demostrada al comprobar una disminu-
ATP en la célula hepá tica , consecutiva. a
ción de la síntesis de proteínas a las 2
la reacción ATP + etionina que da lu-
h de administrar CljC pensándose en-
gar a adenosil etioninasulfato más orto.
tonces que este descenso de la síntesis
fosfato inorgánico. La adenosil etionina
proteica constituiría el punto de arran-
sulfato es inerte y actuaría como un
que de toda la ulterior secuencia patoló-
aceptar de grupos adenosil reduciendo así
gica.
el nivel de ATP. Según estos estudios
Para comprender este acúmulo de grasa podrían establecerse los acontecimientos
consideremos brevemente el mecanimso que siguen a la administración de etioni-
de la secreción de los triglicéridos por el na de la siguiente forma : disminución
hepatocito (fig. 7). Los ácidos grasos del nivel de ATP -descenso de síntesis
son movilizados de los depósitos perifé- de proteínas- infiltración grasa del he-
ricos hacia el hepatocito donde se oxi- patocito.
dan a triglicéridos, los que a su vez se
unen a una globulina para formar lipo- Por otro lado tras la administración del
proteínas bajo cuya forma se segregan CljC o etionina se lesiona en primer lu-
y circulan por la sangre. Es fácil pensar gar el ribosoma, lugar de síntesis pro-
que si la síntesis de la globulina está dis- téíca , perdiendo su membrana . El RNA
minuida, la lipoproteína no podría for- mensajero citoplasmático es quien posi-
marse como normalmente y la grasa, tri- blemente mantiene a los ribosomas en su
glicéridos, se acumularía en el hígado . forma espacial óptima para realizar su
función sintetizadora de proteinas. Plan-
teando así el problema cabría pensar de
la siguiente forma para explicarnos el
HIGAOO TEJIDOS
PERIFERICOS
mecanismo bioquímico de la acción tóxi-
ca de la etionina. Esta droga ya hemos
Oiota Trlglkéridos Acldos gro.sos ~to
9'0$0 Ack!J/g.asos unidos a olbU-
mino
\}<QSQS visto que deprime la síntesis de ATP lo

lp
que a su vez dismnuye la del RNA
mensajero y a su través se produciría la
T~icéfi - rotura de los ribosomas. A partir de aquí
]¡ª
LIPOPROTEINA
e quedaría claro el descenso de la forma-
ción de proteínas (lipoproteínas) y por
lb consecuencia la infiltración grasa del hí-
gado.
Upoprotelna P'.asmál ica
Si esta sugestiva hipótesis fuera correcta
podría pensarse que distintos inhibido-
Fig. 7. Participación del hígado en el m eta- res de la síntesis protéica provocarían un
bolismo de los lípidos y posibles a lteraciones acúmulo de triglicéridos en el hígado . La
que explican la infiltración grasa del hepato-
cito (Tomada de Judac, J. D. y col. Amer. J. puromicina induce la infiltración grasa
Med., 49: 609, 1970). pero no la cicloheximida, ni la actino-
254 M. MUÑOZ Vol. XVII

miicna D que bloquea la síntesis del Fallo transporte Inhibición síntesis


RNA. membrana proteica

~~-----./
¿Cómo puede explicarse esta aparente
paradoja? La intoxicación por etionina
desencadena una alteración en el meca- INFILTRACION
nismo de transporte de cationes y el K+ GRASA
sale de la célula hepática, efecto que
está relacionado con un descenso de
ATP.
Podría pensarse que el acúmulo de tri-
1
Defectuosa reutilización
glicéridos en el hígado forma parte de lipoproteina
un fallo más general del transporte de
más de una sustancia. Fig. 8. Factores que conducen a la infiltra-
ción grasa del hígado.
Existen trabajos que demuestran que el
ácido orótico actúa inhibiendo la secre-
ción de lipproteína sin afectar a la sín-
tesis de proteínas. muerte celular definitiva, se establecen
de un modo escalonado en el tiempo que
Los niveles bajos de K+ son capaces por es variable de una a otras células; de
sí mismos de reducir considerablemente ahí que sea difícil delimitar el momento
(50 a 70 %) la velocidad de transporte exacto de la citolisis sobre todo con vi-
de albúminas séricas y lipoproteínas a sión bioquímica.
través de la membrana de la célula he- Para el estudio de los fenómenos bio-
pática. Cuando se restablecen los nive- químicos de la necrosis celular se ha
les de K+, la velocidad de aparición de empleado principalmente el Cl,C. Esta
ambos tipos de proteínas en el líquido sustancia actuaría lesionando la mitocon-
extracelular se restablece después de unos dria a partir de lo cual se sucedería inde-
30-40 minutos. Este efecto del K + pue- fectiblemente la muerte del hepatócito. El
de ser demostrado en presencia de nive- mecanismo más aceptado para explicar
les bloqueantes de actinomicina D y es esta lesión mitocondrial sería el acúmulo
por tanto independiente de la síntesis del excesivo de calcio por esta oganella, lo
RNA mensajero.
que llevaría a cambios irreversibles en
En consecuencia los niveles bajos del su membrana. Este acúmulo de calcio
K+ que aparecen tras la administración interrumpiría los mecanismos conserva-
de etionina son capaces de causar un fa_ dores de energía, permitiendo la pérdida
llo en la secreción de lipoproteína y ello de los componentes intramitocondriales
a su vez ser responsable del acúmulo como nucleótidos, potasio y magnesio.
graso del hígado (fig. 8). Otras sustancias hepatotóxicas como la
Desde un punto de vista bioquímico la tiroacetamida, dimetilnitrosamina o alca-
necrosis hepática resulta difícil de esta- loides pirrolivínicos no ocasionan estas
blecer ¿cómo se puede definir la necro- alteraciones sobre la concentración de
sis del hepatócito según el aspecto bio- calcio mitocondrial por lo cual esta hi-
químico? La necrosis celular es un con- pótesis sólo es válida para la intoxica-
cepto histológico, puesto que al tiempo ción por Cl,C.
de morir la célula se comprueban una Se ha sustentado también la teoría de la
serie de cambios morfológicos desenca- peroxidación de los lípidos. El punto de
denados por el efecto citolítico de nume- partida de esta reacción sería estableci-
rosas enzimas liberadas. Las diferentes da a partir de los fosfolípidos muy ricos
alteraciones que se suceden hasta la en ácidos grasos insaturados. Como la
Septiembre 197 3 INSUFICIENCIA HEPATICA 255

membrana de cualquier organella celular En cuanto a la interacción de varias dro-


es rica en este tipo de lípidos, es fácil gas potenciando el efecto tóxico sobre
comprender la importancia de esta hipó- el hígado se sabe que viene condicio-
tesis. Además la peroxidación de estos nando por la inhibición de sistemas deto-
lípidos implica la formación de radica- xicantes o paradójicamente por la induc-
les libres que a su vez puede dar origen ción de los mismos. La alimentación jue-
a nuevas reacciones en cadena, a partir ga en ello importante papel.
de aquí es posible comprender que se Así por ejemplo la alimentación pobre
continúe le necrosis celular. en proteínas abole casi por completo la
Este mecanismo de la peroxidación se acción tóxica del Cl;C y de la dimetil-
fundamenta en el hecho demostrado de nitrosamina mientras qi.ie es potenciada
que el Cl,C se metaboliza a intermedia- por el DDT o fenobarbital. En la primera
rios tóxicos verdaderos responsables de circunstancia la síntesis protéica está dis-
su acción hepatotóxica. De tales metabó- minuida y por consiguiente la producción
litos el Cl3C es el de mayor hepatoxici- del enzima hidroxilante Citocromo
dad. Este radical podría atacar a los P 450. Por el contrario tanto el DDT
ácidos grasos insaturados los que a su como el fenobarbital estimulan la elabo-
vez podrían seguir la degradación pero- ración de este sistema enzimático, meta-
xidativa, constituyéndose en nuevos ra- bolizándose así el Cl;C a su meta bólito
dicales capaces de amplificar la agresión tóxico ClaC. En cualquiera de ambas si-
celular con término en la necrosis (figu- tuaciones el efecto letal y hepatotóxico
ra 9). es proporcional a la cantidad de CliC
No obstante, a pesar de lo sugestivo de metabolizado.
esta hipótesis queda todavía por demos- Efecto claramente opuesto ofrece la afla-
trar si estas reacciones peroxidativas toxina cuya hepatotoxicidad se acentúa
constituyen la causa y no la consecuen- con una dieta pobre en proteínas, mien-
cia del daño celular. tras decrece al administrar conjuntamen-
te un inductor enzimático como el feno-
Además existen pruebas experimentales
barbital o DDT. Porque las aflatoxinas
contra esta teoría. La fenotiacina y el
por ella misma son agentes tóxicos y
alfatocoferol se han empleado para pre-
carcinogemcos y son inactivados en el
venir la necrosis debida a Cl,C sin obte-
hígado por el sistema hidroxilante.
nerse resultado, a pesar del notable po-
der antioxidante de ambos preparados.
Por otra parte el cloroformo, que pro-
duce lesiones hepáticas similares al CONCEPTO DE
Cl,C no induce a la peroxidación de los INSUFICIENCIA HEPÁTICA
lípidos.
Si tras estas consideraciones qms1eramos
establecer un concepto de insuficiencia
hepática, sólo cabría hacerlo a través de
lesión mitocondriQ Peroxidación lípidos una amplia visión metabólica, por cuan-
(acúmulo ca++) (aloque a. grasos in sal.)
to este aspecto es lo más sobresaliente
~~/ dentro de su contexto clínico biológico.
NECROSIS
En este punto parece oportuno recordar
CELULAR la definición propuesta por Villa en 1955,
según la cual "La insuficiencia hepática
Fig. 9. Posibles factores patogénicos en la es un síndrome que interfiere de modo
necrosis hepática. facultativo en el curso de diversas hepa-
256 M. MUÑOZ Vol. XVII

tapatías primarias y secundarias y por INSUFICIENCIA


consiguiente carece de etiología ; consis- HEPATICA
te en una perturbación esencialmente dis-
metabólica del parénquima hepático con-
siderado como unidad funcional que se
manifiesta con alteraciones de intensidad
variable en el funcionamiento interno y INSUFICIENCIA INSUFICIENCIA INSUFICIENCIA
externo del hígado y en general de todo ESPECIFICA ENERGETICA TOTAL
el organismo".
Permite la definición de Villa diferenciar
el concepto de insuficiencia hepática co- Fig. 12. Estadíos evolutivos de la insuficiencia
hepática.
mo independiente del de afección hepá-
tica, ya que la primera "interfiere de
modo facultativo en el curso de diversas
hepatopatías". superan las necesidades del metabolismo
Por otro lado se establece un carácter celular, existe una garantía razonable pa-
dismetabólico como substrato biológico ra el desarrollo de otras actividades más
de la ínsuficienncia hepática. o menos específicas del hígado.
Tal como hemos visto el trastorno me- Por lo tanto el funcionamiento normal
tabólico inicial de la insuficiencia hepá- del hígado estaría asegurado por lo que
tica experimental, consiste en un déficit Villa ha llamado "el plano de la regu-
de los sistemas endocelulares capaces de lación energética del organismo", mien-
suministrar energía. tras que la insuficiencia hepática apare-
En enfermos con insuficiencia hepática cería como un desorden del metabolismo
se ha podido evidenciar que este trastor- endógeno del tejido hepático capaz de
no energético puede incluso afectar a es- provocar una disminución de su poten-
tructuras extrahepáticas como los hema- cial energético.
tíes que aparecen con un bajo contenido En esquema, la i.h. (fig. 10) sería siem-
de ATP lo que apoya la participación pre de comienzo energético y a partir de
hepática en el funcionamiento general aquí se generaría de un lado la i. espe-
del organismo. cífica afectando a distintas funciones del
Como toda célula el hepatocito precisa hígado y por el otro alcanzaría a todo
manipular una cantidad determinada de el organismo alterando funciones supe-
energía para su propio metabolismo y riores de síntesis esenciales (enzimas, nú-
sólo aquella que excede a los requeri- cleo-proteínas) que a su vez agravarían
mientos mínimos se utiliza para el cum- la insuficiencia energética. De este modo
plimiento de las demás funciones del se cerraría el círculo de mantenimiento
órgano. Cuando las reservas energéticas de la i.h.

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