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Just in time (Justo a tiempo)

El objetivo con el que surgió este sistema era sencillo, eliminar o reducir del proceso de
producción cualquier elemento que no aportase valor. En definitiva, conseguir la eficiencia a
través de la simplicidad, filosofía muy arraigada en el país nipón.

Estos elementos podrían ser desde materia prima hasta equipamiento o espacio de almacén, y con
ellos conseguir reducir costes, plazos y recursos.

Pronto el método Just in Time comenzó a aplicarse no solo en el proceso productivo, si no en


todos los ámbitos de la empresa, debido a las notables mejoras de competitividad que
experimentaban las empresas que lo aplicaban.

La filosofía JIT se extendió entre las principales empresas japonesas, y posteriormente, aunque con
mayores dificultades, en las empresas de occidente.

Con este sistema, se pasa de un sistema del tipo “Push” en el que cada fase de la cadena acumula
su producción hasta ser requerida por la siguiente fase, a un sistema “Pull” en el que cada fase es
quien solicita a la fase anterior de la cadena de suministro la cantidad requerida, y de esta forma
solo se produce lo necesario.

Análisis ABC.

El análisis ABC es un sistema que se utiliza para diseñar la distribución de inventarios en


almacenes. El objetivo de esta metodología es optimizar la organización de los productos de tal
forma que los más atractivos y solicitados por el público se encuentren a un alcance más directo y
rápido. Con ello se reducen los tiempos de búsqueda y se aumenta la eficacia. Es decir, el análisis
ABC sugiere clasificar las mercancías, ubicando las más demandas en los puntos más visibles de la
tienda o local comercial.

Para realizar el análisis ABC, se clasifican los distintos productos en 3 tipos teniendo en cuenta su
importancia:

 Tipo de artículos A: Son los más importantes, usados o vendidos. Asimismo, son los que
más ingresos generan.
 Tipo de artículos B: Tienen una importancia secundaria y los ingresos generados son
menores en relación con los artículos A.
 Tipo de artículos C:  Su importancia es mínima y reportan poco beneficio.

Tras esta clasificación los artículos de tipo A se colocarán de manera más accesible al público o en
las zonas más concurridas de la tienda. En cambio, los productos B y C se pondrán en lugares
menos visibles ya que no son tan demandados.

QFD (Despliegue de la función de calidad)

es una herramienta de planificación que desarrolla “una sistemática para transmitir las
características que deben tener los productos a lo largo de todo el proceso de desarrollo”.
También se conoce popularmente “como la voz del cliente”.
es una metodología usada para crear productos que se adapten a los gustos y necesidades del
usuario.

El QFD sirve esencialmente para:

 Identificar las necesidades y expectativas de los clientes, tanto externos como internos.
 Priorizar la satisfacción de estas expectativas en función de su importancia.
 Focalizar todos los recursos, humanos y materiales, en la satisfacción de dichas
expectativas.

Si se alcanzan los objetivos anteriores, debe redundar en:

 Reducción de los tiempos de desarrollo de nuevos productos y servicios.


 Optimización del producto o servicio para las expectativas del cliente objetivo.
 Más eficacia: se concentran los esfuerzos en “hacer lo que hay que hacer”.
 Más eficiencia: se reducen los costes por fallos.

AHP (Proceso Analítico jerárquico)

es un método que selecciona alternativas en función de una serie de criterios o variables,


normalmente jerarquizados, los cuales suelen entrar en conflicto. En esta estructura jerárquica, el
objetivo final se encuentra en el nivel más elevado, y los criterios y subcriterios en los niveles
inferiores. Para que el método sea eficaz, es fundamental elegir bien los criterios y subcriterios, los
cuales deben estar muy bien definidos, ser relevantes y mutuamente excluyentes (independencia
entre ellos). Es importante que el número de criterios y subcriterios en cada nivel no sea superior
a 7, para evitar excesivas comparaciones a pares.

Design thinking

El proceso de Design Thinking se apoya en herramientas y técnicas que pueden usarse en una o
más fases del proceso creativo. Ayudan a descubrir los insights o «hallazgos» necesarios para
realizar con éxito el proyecto, ayudan a seguir un hilo conductor, y potencian la creatividad al
mismo tiempo que el análisis. Es pensamiento de diseño y es una metodología ágil de innovación
centrada en el usuario, que consiste en integrar las necesidades de las personas y el uso de las
nuevas tecnologías para encontrar las soluciones prácticas ante los problemas de las personas.

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