República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para La Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”
Socopó-Estado Barinas

EL SER HUMANO ES FRUTO DE LA EDUCACIÓN Y LLEGA A SER

HOMBRE POR ELLA

Autora: María Alexandra Mora Mora

C. I.: V-30.777.078

El ser humano, a diferencia del resto de especies, al nacer no cuenta con patrones
de conducta previamente determinadas, por eso necesita relacionarse con los demás
miembros de su comunidad para configurarse como persona, debido a que si esto no
sucediese, desarrollaría formas de comportamiento que no serían totalmente propias de
la especie humana. Cabe resaltar, que el hombre es caracterizado por la imposibilidad
de determinar y predecir su conducta, esto quiere decir que el comportamiento general
humano es imposible de predecir, además, no dispone de instintos que le aseguren la
supervivencia y la economía de sus esfuerzos, por ello, el hombre debe aprender
usando, en principio, los andamiajes de la cultura para adaptarse y transformar su medio
y su propia historia individual.
Por otra parte, la educación es un proceso humano y cultural muy complejo, el
cual para establecer su propósito es necesario considerar la condición y naturaleza del
hombre y de la cultura en su totalidad; la educación es fundamental debido a que las
personas tienen que recibir influencias de sus semejantes para adoptar las características
que son propias de los humanos, apoyándose en la plasticidad orgánica que posibilita
tales procesos. A su vez, la cultura, la cual es conocida como una realidad inventada por
el hombre para entender el medio que lo rodea, propondrá al sujeto todo tipo de
argumentos e interpretaciones de la realidad, con el propósito de que su adaptación al
mundo cultural se lleve a cabo convenientemente. En todo ello, la educación tiene una
presencia fundamental, pues persigue dotar a la persona de lo que en un principio no
posee, con el objetivo de mejorarlo.
El hombre necesita aprender lo que no le es innato, lo que no se le ha dado por
nacimiento y potenciar lo que se le ha dado por herencia genética, por eso necesita de
otros y de la cultura para garantizar su tránsito por el mundo, ese es el proceso
educativo.
Immanuel Kant, expreso que “El hombre llega a ser hombre exclusivamente por
la educación; es lo que la educación hace de él”, de acuerdo con este filósofo alemán, el
ser humano es fruto de la educación, únicamente por ella el hombre puede llegar a ser
hombre, no es más que lo que la misma le hace ser. Se ha de observar que el ser humano
no es educado más que por otros seres humanos, que igualmente están educados. De
aquí, la falta de disciplina y de instrucción de algunos, les hace también ser malos
educadores.
Cabe destacar, las palabras escritas por el escritor y filósofo francés, Juan Jacobo
Rousseau, las cuales fueron: “…nacemos débiles y necesitamos fuerzas; nacemos
desprovistos de todo y necesitamos asistencia; nacemos sin luces y necesitamos de
inteligencia. Todo cuanto nos falta al nacer, y cuanto necesitamos siendo adultos, se nos
da por la educación” (Rousseau: 1970:18). En esencia, todo ser humano alcanza una
progresiva potenciación de su humanidad gracias a los procesos educativos formales o
no. El ser humano sin educación, no puede desarrollar sus potencialidades humanas; a
lo que sumo, quizás, pueda sobrevivir; pero sin la correspondiente manifestación de sus
virtualidades humanas.
Aunado a ello, la precariedad y vulnerabilidad de la educación son reflejos de la
debilidad, finitud y fragilidad del ser humano, la educación siempre está expuesta a ser
desarticulada, desmantelada, destruida y el ser humano a quedarse solo, desprotegido y
dueño solitario de su angustia radical, en tanto que lleva la responsabilidad del mundo
con él.
En conclusión; el hombre es la única criatura que ha de ser educada, entendiendo
por educación los cuidados (sustento, manutención), la disciplina y la instrucción,
juntamente con la educación, siendo fruto de ello el amor, la justicia, la ciencia, la
sabiduría, la inteligencia, el conocimiento, la significación, un sistema de símbolos, los
valores, la alegría, la paciencia, la templanza, la bondad, la honestidad y la libertad.
Además, la educación no puede deshacerse de la cultura y la tradición, una de sus tareas
es mantener incólumes las mismas y expresar los valores que le dan cohesión al pensar
y a la acción de los sistemas sociales; la educación no puede soslayar ni ignorar la
cultura.