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El contrato de seguro
Es el acuerdo por el cual el asegurador, se obliga a resarcir de
un daño o a pagar una suma de dinero a la otra parte, tomador,
al verificarse la eventualidad prevista en el contrato, a cambio
del pago de un precio, denominado prima, por el tomador. El
contrato de seguro puede tener por objeto toda clase
de riesgos si existe interés asegurable, salvo prohibición
expresa de la ley.
El contratante o tomador del seguro, que puede coincidir o no
con el asegurado, por su parte, se obliga a efectuar el pago de
esa prima, a cambio de la cobertura otorgada por
el asegurador, la cual le evita afrontar un perjuicio económico
mayor, en caso de que el siniestro se produzca.
El contrato de seguro es consensual; los derechos y
obligaciones recíprocos de asegurador y tomador, empiezan
desde que se ha celebrado la convención, aun antes de
emitirse la «póliza» o documento que refleja datos y
condiciones del contrato de seguro.
Contrato de fianza
La Fianza es un contrato por el cual una persona llamada fiador,
contrae el compromiso de pagarle al acreedor, si el deudor llamado
deudor principal no cumple. La palabra fianza designa una suma de
dinero o algunos títulos que una persona generalmente, un
administrador debe depositar al entrar en funciones como garantía
de su gestión.
La fianza Real es una pignoración o una hipoteca sobre los bienes de
una persona para garantizar la deuda ajena. La fianza es una garantía
mixta, por lo tanto nos limitaremos a la fianza como seguridad
personal.
Se distinguen tres categorías de fiadores: voluntarios, legales y
judiciales. La fianza sea una de estas tres, implica las mismas para el
fiador. El hecho de que el deudor consienta o no un fiador, implica
diferencias entre los diferentes tipos de fianza. Fianza simple.
En la actualidad, tal como resulta de los textos del código civil , la
llamada fianza simple solo funciona en el caso de fianza legal o
judicial, ya que en la fianza convencional, el acreedor exige siempre
una fianza solidaria, garantía mucho más ventajosa que la fianza
simple.
Los efectos de la fianza simple son diferentes según que se trate de
una fianza simple o de una fianza solidaria.
Fianza solidaria.
La fianza solidaria se refiere esencialmente a los efectos de la
garantía. Para reforzar lagarantía del acreedor, en la práctica, los
fiadores renuncian a los beneficios de excusión y división , al hacerles
constar un compromiso solidario con el deudor principal y en su caso
con sus cofiadores.
Para concluir una fianza pueden ser necesarias tres operaciones
sucesivas:
1- Un contrato entre el acreedor y el deudor, el acreedor exige un
fiador y el deudor acepta presentarle uno.
2- Un mandato o gestión de negocios ajenos; el deudor da mandato
al fiador, pero tal mandato no es indispensable, en efecto, el fiador
puede comprometerse válidamente sin saberlo el deudor, existiría
entonces una gestión de negocios ajenos y no mandato.
3- Un contrato celebrado entre el acreedor y el fiador, en virtud del
cual, el fiador se obliga a pagar si el deudor principal no lo hace.
4.-La Hipoteca: Es una garantía real que sin disposición por parte del
deudor se establece como garantía en favor del acreedor, quien a
falta de pago puede cobrarse con la misma, vendiéndola en pública
subasta o adjudicándosela, siguiendo las formalidades del embargo
inmobiliario.
Los privilegios que se extienden a los muebles e inmuebles son
aquellos que se expresan en el Art. 2101 CC. (Art.2104cc).
El empeño.
De la prenda
DERECHO DE RETENCIÓN.
Según nuestro código civil dominicano nos dicta en sus artículos 2085
hasta 2091 todo lo relacionado a la Anticresis, sus características y
todo lo relacionado.
Mediante el contrato de Anticresis el deudor entrega un inmueble al
acreedor Como garantía de la deuda y para que del producto que
genere la cosa, los aplica A los intereses y luego al capital y que el
acreedor rinda cuenta anual, a menos
Que se haya acordado otro plazo.
Este Contrato debe estar por escrito y es oponible a los terceros a
partir de la Inscripción en el registro de título o la transcripción en la
conservaduría de hipoteca.
Para que se configure el anticresis sea válido es obligatorio que el
deudor entregue el inmueble al acreedor.
Un acreedor anticresista no puede ser objeto del procedimiento de
purga (pago) por los demás acreedores, aunque sea un acreedor
hipotecario.
El contrato de anticresis se extingue por vía accesoria, lo cual ocurre
cuando deudor paga y en tal caso el acreedor devuelve el inmueble al
deudor.
También se extingue por vía principal, lo cual ocurre cuando:
1) Por renuncia o abandono que haga el acreedor de la propiedad;
2) Cuando el acreedor obliga al deudor a recobrar la propiedad en
virtud de art. 2087 del Código Civil;
3) Cuando el acreedor es privado del inmueble por mal uso.
LA HIPOTECA
. La hipoteca es un derecho real de garantía, que se constituye para
asegurar el cumplimiento de una obligación (normalmente de pago
de un crédito o préstamo), que confiere a su titular un derecho de
realización de valor de un bien, (generalmente Inmueble) el cual,
aunque gravado, permanece en poder de su Propietario, pudiendo el
acreedor hipotecario, en caso de que la deuda garantizada no sea
satisfecha en el plazo pactado, promover la venta forzosa del bien
gravado con la hipoteca, cualquiera que sea su titular en ese
momento (reipersecutoriedad) para, con su importe, hacerse pago
del crédito debido, hasta donde alcance el importe obtenido con la
venta forzosa promovida para la realización de los bienes
hipotecados. La hipoteca es ante todo un derecho real de realización
de valor, y como tal derecho real, se halla investido de la
reipersecutoriedad, pero nace de un Contrato, de modo que en el
instante inicial, antes de su inscripción en el Registro de la propiedad,
con la cual nace y adquiere la condición de derecho real eficaz frente
a terceros, la hipoteca es un contrato. Las características en una y
otra situación se resumen en las siguientes: • Como contrato: o Es un
un contrato nominado o típico, ya que se encuentra reglamentado en
la ley. o Es un contrato unilateral, debido a que solo se obliga, porque
supone la existencia de una obligación principal cuyo cumplimiento
asegura (préstamo o crédito). o Es un contrato oneroso, por regla
general, en cuando produce equivalencia en las prestaciones. o •
Como derecho real: o Es un derecho real de garantía, o sea, es un
derecho que se ejerce sobre la cosa y no respecto a determinada
persona, y no se ejerce de forma indirecta puesto que el acreedor
hipotecario puede iniciar directamente la venta forzosa de la cosa
hipotecada en caso de que el deudor hipotecario no cumpla la
obligación garantizada con la hipoteca. o Es un derecho inmueble3,
es decir, se ejerce sobre bienes raíces. o Es un derecho accesorio,
puesto que sigue la suerte del derecho principal al que garantiza, si la
obligación principal es nula, la hipoteca constituida no es válida. O El
deudor hipotecario no pierde la posesión de la cosa. Constituye una
limitación al derecho de dominio o propiedad, es decir, el deudor
puede servirse del inmueble con la restricción de los de Antigua
Grecia, aunque adquirió su significado actual en Roma. En el marco
de la civilización romana se lo denominó prenda, y constituía una
garantía de pago en la compra de tierras. En consecuencia, la idea de
la hipoteca es heredada del derecho romano. Concretamente, en la
Antigua Roma había dos formas básicas de garantizar una deuda: • 1.
Fiducia: Qué consistía en que el deudor traspasaba la propiedad de
un bien al acreedor para garantizar la deuda. Generaba una gran
desprotección para el deudor. • 2. Prenda o pignus, con una
regulación muy parecida a la actual. Como en ocasiones el deudor
necesitaba sus bienes para poder pagar la deuda, surgió la prenda sin
desplazamiento. Se utilizaba para que los arrendadores de La tierra
garantizasen el pago al arrendatario, ignorando sus aperos de
labranza (que iban a necesitar en todo caso para trabajar, por lo que
no podían ceder al acreedor). Fue esta figura el germen de la
hipoteca actual. Sin embargo, por motivos de seguridad jurídica, no
fue sino hasta la invención de los registros, cuando empezó a
utilizarse de forma generalizada. Avanzando en el tiempo, en la Edad
media las hipotecas sirvieron como pagos feudales. Los granjeros
solicitaban dinero a los señores feudales para adquirir tierras,
hipotecando al mismo tiempo el terreno. El pago podía concretarse
con lo cosechado, con dinero o con animales. Mucho tiempo
después, la evolución de la securitización sobre 1970 y el nacimiento
de los títulos de deudas respaldados, o sea garantizados por un activo
real, como por ejemplo prendas de automotores o hipotecas sobre
viviendas, permitió un mayor auge del mercado hipotecario,
sobretodo en su versión inmobiliaria. • Estados Unidos fue el país
iniciador del boom de las hipotecas, donde se creó un organismo que
impulsó el mercado de securitización, desarrollando un título
garantizado por préstamos hipotecarios para viviendas, a lo que
luego se sumaron los bancos comerciales y las sociedades de ahorro.
Inglaterra, Francia y otras naciones europeas siguieron este camino,
que actualmente está ampliamente difundido en todo el mundo. • En
el contexto dominicano, el Sistema de publicidad de las hipotecas y
de las transmisiones inmobiliarias estaba lejos de ser perfecto, pese a
las intervenciones del legislador luego de 1804. Fue preciso remediar
esa imperfección cuando se quisieron desarrollar los préstamos para
eh construcción, a fin de permitir los empréstitos sin los cuales muy
pocas personas hubieran dispuesto de los fondos necesarios para
hacer que se edificara una vivienda. De ahí la reforma operada por el
decreto del 4 de enero de 1955, tanto en lo concerniente a la
publicidad de las transmisiones inmobiliarias como a la de las
hipotecas.
CONCLUSION
Finalmente, quiero advertir que en muchas ocasiones la
existencia de una garantía o aval a primera demanda se
produce simplemente porque los términos “a primera demanda”
o “a primer requerimiento” figuran insertos en un extenso texto
que configura el aval y que pueden pasar desapercibidos. Por
lo tanto, no esperemos que en el encabezamiento del aval
figuren siempre los términos “a primera demanda” o “a primer
requerimiento” subrayados y bien visibles. En la práctica la
mera inserción de dichos términos dentro del texto de la
garantía es suficiente para darle esa categoría de aval a
primera demanda. Los elementos a tener en cuenta en la
negociación del texto de una garantía a primera demanda,
entre los que se encuentran la fecha de su validez y expiración,
importe, término de requerimiento, reducción de su valor,
devolución y ley aplicable. La falta de reconocimiento y, por
tanto, de regulación en el ordenamiento jurídico cubano de las
garantías financieras. Omisión de trascendencia, a mi criterio,
medular, para aquellos casos de solución de conflictos en el
Derecho Internacional Privado, relacionados con la ejecución
de estas garantías, en los cuales se deba aplicar la norma
jurídica cubana, y no haya ninguna regulación sobre las
garantías financieras ni en el Derecho Común, ni en el
mercantil (Código de Comercio).
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BIBLIOGRAFIA
1- Abogados,com
2- Código civil dominicano
3- Wikipedia
4- tratado elemental de derecho civil ) Dr. Carlos p. romero butten