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Lecturas 7, 8 y 9

*Reporte por falta

Paola Soberanes García

Jueves 26 de enero de 2023


Lectura 7.

Bernárdez comienza por hablar sobre la construcción simbólica de los géneros y


consdiera que lo masculino y femenino se sigue construyendo bajo la creencia en que la
fuerza, racionalidad y el dominio esta en los hombres; mientras que la delicadeza, los
sentimientos y el sometimiento en las mujeres (2009). La autora, de este modo asegura
que, desde el siglo XVII hasta el XXI, no ha habido cambio en la representación de los
géneros.
Por ello, durante su texto habla específicamente de la imagen que se tiene de la mujer
como una muñeca que es idealizada bajo ciertos estereotipos de perfección. Por un lado,
la mujer como muñeca conecta con el ideal de crear vida artificial (cuerpo con prótesis
artificiales); por el otro, la erotización de la mujer donde, las muñecas, son vistas como
instrumentos donde se ejerce la dominación y los de los hombres (Bernárdez, 2009).
Asimismo, es indudable que los medios de comunicación son otra fuente que estereotipa
a las mujeres como muñecas, a través del cine, la publicidad, entre otros (Bernárdez,
2009). Es a través de las imágenes publicitarias que se cree presentar a la mujer que la
sociedad considera aceptable; Judith Butler considera que existe un reglamento de
género que constituyen a la mujer bajo la idealización creada desde el hombre
(Bernárdez, 2009).
Del mismo modo, existen otros estereotipos que crean a una mujer ideal. En primera, se
aniña a la mujer, puesto que lo femenino es siempre adolescente y, de acuerdo a eso, la
vida de las mujeres pasa de la adolescencia a un limbo de inexistencia; también aquel
estereotipo que asegura que una mujer que no se arregla es menos femenina;
igualmente, una mujer que ha manipulado su cuerpo es una mujer atractiva de lo
contrario no lo es (Bernárdez, 2009). Por ello, la autora asegura que lo femenino es
aquello que se construye sobre la subjetividad de una sociedad basado en la idealización
que el hombre crea sobre la mujer. De este modo, la autora retoma a Simone Beauvoir y
dice que la identidad femenina se concibe como un proceso de construcción, pues uno
no nace siendo mujer sino se va siendo como una (2009) basada en lo que la sociedad
cree que debería de serlo.  
En mi opinión, si coincido que esta mujer idealizada y perfecta esta basada casi
completamente en lo que el hombre ha buscado que seamos. Es un hecho que es un
estereotipo que hoy en día sigue circulando y que, incluso, me atrevería a decir que
existen mujeres que se encargan de impulsar esta imagen de mujer como muñeca, pero
que a veces ni siquiera se es consciente que se esta impulsando a ser una mujer
estereotipada y que debe alcanzar estos estándares de muñeca.  

Bibliografía
Bernárdez, A. (2009). Representaciones de lo femenino en la publicidad. Muñecas y
mujeres: entre la materia artificial y la carne. Cuadernos de Información y
Comunicación 2009, vol. 14 269-284.

Lectura 8.
Valls en su texto busca relacionar el género, el medio ambiente y el impacto en la salud.
Como punto de partida, se presenta una crítica al tema del sexo mediante la ecografía.
Pues se detectan dos tipos de agresiones: la primera, directamente al medio ambiente
por la modificación de lo natural; la segunda, vista en la discriminación de las mujeres,
que distorsionan el natural crecimiento de niñas y niños (Valls, sin fecha).
Seguido de ello, Valls relaciona el medio ambiente con la salud de las personas.
Termina por dejar muy claro que los productos tóxicos químicos que la humanidad ha
creado y continúa utilizando alteran los ritmos de producción de hormonas (Sin fecha).
En específico, son las mujeres las que mayormente se ven afectadas pues alteran la
armonía del ciclo menstrual y producen modificaciones en su salud reproductiva (Valls,
sin fecha). No obstante, también se ha demostrado que los hombres presentan mayores
problemas de fertilidad que las mujeres por lo que, a corto y a largo plazo, las sustancias
tóxicas están produciendo efectos graves en la salud de ambos géneros (Valls, sin
fecha).
Por ello, se asegura que continuamente aparecen sesgos en la salud de las mujeres. Sin
embargo, es un hecho que los trastornos de la menstruación pueden ser un indicador de
los desequilibrios hormonales del medio ambiente (Valls, sin fecha). Inicialmente, los
efectos de los químicos han afectado en las siguientes áreas de salud: pubertad precoz,
metrorragias y alteración del ciclo menstrual con déficit de fase luteínica, síndrome de
ovario poliquístico, endometriosis, entre otros.
Cuidar el medio ambiente, lo que consumimos y producimos debería de ser aún más
importante. Considero que hoy en día si ha sonado mayormente el cuidado al medio
ambiente; sin embargo, el enfoque del por qué lo hacemos está lejos de estar en temas
de salud. Personalmente, de no ser por esta lectura jamás hubiera relacionado o puesto
mayor atención al cuidado del planeta por mi salud.
Bibliografía
Valls, C. (Sin fecha). Sesgos de género en medio ambiente y salud.

Lectura 9.
La autora habla de una perspectiva de género y la importancia de analizar la relación del
medioambiente con las acciones ecofeministas y su intervención en las áreas urbanas.
Según Perales, cada ciudad presenta sus propios problemas medioambientales y en cada
lugar son percibidos de distintas maneras entre clases sociales, hombre y mujeres y
entre localización geográfica de las urbes (2014).
Cuando se habla del desarrollo de ciudades, la autora asegura que es bien sabido que el
desarrollo urbano mayormente se ha dado por el género masculino y las pocas mujeres
que han tenido acceso a contribuciones para este desarrollo no han tomado en cuenta las
necesidades de su género (2014). Sin embargo, después apareció un colectivo de
mujeres urbanista que comenzó a enfocarse en la desigualdad de género en términos
económicos, políticos y sociales que afecta la vida diaria y analizaron que el desarrollo
de ciudades no ha tomado en cuenta las necesidades de la mujer (Perales, 2014).
Por otro lado, la autora establece que, los medios de comunicación, influyen
directamente en hacer presión social sobre la mujer ya que hacen hincapié en lo
importancia del consumo de productos que sugieren van de la mano del éxito y la
belleza que puede tener una mujer (2014).
Asimismo, aunque el pensamiento ecofeminista va en pro del medio ambiente, algunas
feministas sugieren que no se debe dejar a la mujer como única responsable de la
salvación del planeta, sino que se trata de trabajar en conjunto, de manera equilibrada
fomentando e integrando la igualdad de género (Perales, 2014). Entonces, la autora
retoma a otros autores y habla sobre el empuje a la agricultura urbana, Kaplan y Ruby
Blume que dan las pautas para crear cambios culturales que pueden generar soluciones
en las ciudades y por lo tanto ser soluciones globales (2014).
Posteriormente, surge la importancia de tener lugares diseñados por arquitectos que
piensen en el desarrollo urbano creando espacios naturales para producir los propios
productos de consumo y sean proveedores de mejor calidad de vida (Perales, 2014).
Sumado a todo esto, se habla de un tema muy importante, y se establece que no se
puede dejar fuera la importancia de la desaparición de los animales en el medio
ambiente (Perales, 2014).
Como la autora plantea al final, el texto es una muestra clara que existen diversos
pensamientos feministas; sin embargo, en todas ellas se refleja que se necesita de una
mayor participación entre ciudadanos y ciudadanas para un desarrollo urbano que
favorezca el medio ambiente basado en la igualdad de género. Sin duda, una de las
grandes diferencias que aún vivimos están reflejadas en la parte profesional, en el
desarrollo laboral e incluso en el salario. Aún ser mujer puede implicar menores
oportunidades, menor salario y una vida profesional con muchos más obstáculos a los
que se enfrenta un hombre.

Bibliografía
Perales, V. (2014). Ecofeminismo y Ciudad: Mujeres pensando una ciudad más
saludable. UniversidaddeMurcia.CampusdeEspinardo, España.

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