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Psicología cognitiva
¿Cómo surgió la psicología cognitiva?
La memoria es la capacidad que tiene el cerebro de almacenar lo que aprende o lo que experimenta
una persona en el día a día, para luego recurrir a dicha información cuando sea necesario. En los animales,
entre estos incluidos los seres humanos, podemos decir que la memoria es el almacenamiento y la
evocación de informaciones que se adquieren a través de la experiencia. Estas pueden recogerse por las
vías sensoriales como percepciones que provienen del exterior (aquello que vemos, tocamos u oímos) o
dentro de él (estímulos interoceptivos). También pueden originarse en procesos exclusivamente
intracerebrales (otras memorias, insigths, asociaciones de ideas, sueños, etc.)
que el olvido abarque más memorias de lo habitual pasa a tener una connotación patológica y se denomina
amnesia.
Tipos de memorias
● MEMORIA DE CORTO PLAZO: Esta se describe como un espacio de trabajo en el cual se guardan, por
un pequeño lapso, información recién percibida para formar o no con ella memorias más duraderas o
manifiestas. La información puede provenir de la memoria de largo plazo o de información recién adquirida
que se está incorporando o que se está utilizando por periodos cortos de tiempo para luego desecharla.
Cuando la memoria de corto plazo se activa podemos llamarla memoria de trabajo (no son sinónimos), una
deriva de la otra, pero no tienen la misma acción. En el sistema nervioso no se ejecutan para lo mismo. La
memoria de trabajo u operativa es la manera de poner en marcha la memoria a corto plazo, ya que es una
memoria de ejecución, y esta va a durar lo que un suspiro. Una vez que resolví lo que necesitaba
desaparece, es decir, que ese dato, como no lo volveré a usar, el cerebro lo desecha para que no haya
gasto energético.
● MEMORIA DE LARGO PLAZO: Es la memoria que presenta mayor duración, en la memoria a largo plazo,
la información es retenida durante un período de tiempo más largo, que puede oscilar entre segundos y
años, de modo que la información seleccionada para formar parte del almacén a largo plazo es retenida
hasta que deba ser evocada y tiene una capacidad que es prácticamente ilimitada.
3) Fijación: el acontecimiento no sólo debe atraer la atención, sino retenerla, por ejemplo: a través de la
repetición.
El aparato psíquico funciona interrelacionado entre sí. Una falla en la atención lo es a la vez en la
conciencia, en la percepción y también en la memoria. Lo que debe entenderse como una absoluta
interdependencia entre cada una de las funciones para conformar un verdadero sistema.
Descripción de la atención
La atención es una actividad psíquica de gran complejidad en busca de captar selectivamente los
objetos para hacerlos conocimiento. En su aspecto esencial es espontánea, ya que se dirige sin esfuerzo
movilizada por afecto o natural inclinación sin mediar decisión alguna. Es pasiva cuando remite a lo esencial
tal como ocurre ante un estampido, pero en la mayoría de los casos es activa, por lo que para concentrarse
en la captación de un estímulo hay un gasto de energía que luego de determinado tiempo se agota
produciéndose la fatiga. Difícilmente se pueda separar atención de afectividad, sabido es que se atiende
con mayor predisposición aquello que más interesa. También mantiene en forma constante un estado de
alerta.
Tipos de atención
Atención espontánea: también llamada pasiva, refleja o involuntaria. Surge entre el estímulo y el
Yo que lo capta sin mayor esfuerzo.
Atención voluntaria: también llamada dirigida; surge por el adiestramiento. En la atención
voluntaria hay una decisión, que sobrepasa el agrado o desagrado de dicho acto, y una finalidad.
Atención Interna: Capacidad de prestar atención a procesos internos mentales o sensaciones.
Atención Externa: Se trata de la atención causada por estímulos que provienen del exterior, de
nuestro entorno.
Atención focalizada: Se refiere a la capacidad de centrar nuestra atención en algún estímulo.
Atención sostenida: Se trata de la capacidad de atender a un estímulo o actividad durante un
largo periodo de tiempo.
Atención selectiva: Es la capacidad de atender a un estímulo o actividad en concreto en
presencia de otros estímulos distractores.
Atención alternante: Consiste en la capacidad de cambiar el foco atencional entre dos o más
estímulos.
Atención dividida: Se puede definir como la capacidad que tiene nuestro cerebro para atender a
diferentes estímulos o actividades al mismo tiempo.
El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de intelligere. Esta es una
palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen
etimológico del concepto de inteligencia hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la
selección de las alternativas más convenientes para la resolución de un problema.
persona, no es una reacción mecánica o instintiva. No todo tipo de reacción es inteligente, pero si la
inteligencia tiene que ver con la capacidad de reacción del sujeto. Profundizaremos esta diferencia:
Lingüística: Capacidad para manejar de forma eficiente el lenguaje como un medio de comunicación y de
expresión, la sensibilidad para captar el ordenamiento de las palabras en función de las reglas gramaticales,
su significado, su sonido, esto integra el uso y la compresión del idioma o lenguaje en distintos contextos y
su utilidad tanto en cotidianeidad como en un contexto elaborado. Esta habilidad se muestra en las
cuestiones sintácticas, gramaticales, fonológicas y retóricas, las personas que destacan en este tipo de
inteligencia son los escritores, poetas, políticos y filósofos.
Espacial: Capacidad para visualizar acciones antes de realizarlas. En otras palabras se podría decir que
es la habilidad para pensar, visualizar y orientarse espacialmente, además de poder transformar y mover
espacialmente los objetos en la mente. Se encuentra ubicada en las regiones posteriores del hemisferio
derecho del cerebro. Esta inteligencia se ve reflejada en las profesiones o profesionales como marinos,
ingenieros, cirujanos, escultores entre otros. Además, como información extra se puede decir que esta
inteligencia se consolida entre los nueve y diez años de edad y se mantiene firme hasta la vejez siempre y
cuando no haya alguna lesión.
Interpersonal: Capacidad para establecer relaciones con otras personas, y responderles de manera
apropiada y eficaz, así también comprendiendo sus estados ánimos, temperamento, necesidades,
intenciones y convicciones. Esta capacidad se puede ver en los líderes religiosos, profesionales de las
ventas y de recursos humanos, terapeutas, entre otros.
Intrapersonal: Es la capacidad de conocerse así mismo, es decir los propios aspectos internos, tener un
conocimiento más profundo sobre las fortalezas y debilidades personales, el acceso hacia la propia vida
emocional, a los propios sentimientos y metas. Además de lograr una diferenciación entre los propios
sentimientos y los procesos internos, esto sirve de enlace con el resto de las inteligencias.
Naturalista: Capacidad de relacionarse con las fuerzas naturales y los patrones de la vida; es la habilidad
que permite reconocer, observar, clasificar y comprender a los patrones ambientales, a las especies e
individuos, como lo hacen los biólogos, botánicos, entre otros.
Emocional: Es la capacidad de apreciar y expresar en forma equilibrada nuestras propias emociones.
También es la habilidad que nos permite reconocer los propios estados de ánimo y usar con equilibrio las
propias motivaciones.
Espiritual: Se puede decir que es la capacidad de explorar el origen de la existencia en sus múltiples
facetas. Además de ser la capacidad de sensibilidad ante lo religioso, lo místico, lo trascendental, y la
inquietud por las cuestiones cósmicas o existenciales, personas como los sacerdotes, místicos, yo
meditadores son quienes tienen una capacidad especial para alcanzar estados y experiencias espirituales
elevadas, aunque también las demás personas puedan hacerlo siempre y cuando respeten un determinado
camino.
Las últimas tres de la lista fueron justamente las últimas en incorporarse o ser reconocidas como
inteligencias.