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LOS CAMINOS

de la memoria histórica
LOS CAMINOS
de la memoria histórica
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LOS CAMINOS DE LA MEMORIA HISTÓRICA LOS CAMINOS DE LA MEMORIA HISTÓRICA

Equipo de investigación primera edición


ISBN: 978-958-5500-17-4
Javier Alejandro Corredor Aristizábal
María Emma Wills Obregón Segunda edición: octubre de 2018.
María Andrea Rocha Solano
María Juliana Machado Forero
Número de páginas: 120
Asistentes de investigación primera edición
Formato: 20 x 25 cm
AGENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA EL DESARROLLO
Juan Fernando Franco Berón
INTERNACIONAL (USAID)
Laura María Rojas Morales Líder Estrategia de Comunicaciones:
Laura Giraldo Martínez Adriana Correa Mazuera
Director de USAID/Colombia
Víctor Alfonso Ávila García
Lawrence J. Sacks
Daniela Muñoz Morales
Alejandra Londoño Bustamante Coordinación editorial:
Director de la Oficina de Reconciliación e Inclusión Diana Gamba Buitrago
Pedro León Betancur Díaz
de USAID/Colombia
María Isabel Casas Herrera
Michael Torreano
Tatiana Rojas Roa Edición y corrección de estilo:
Gerente del Programa de Alianzas para la Reconciliación Juan Mikán
Lectores primera edición de USAID/Colombia
Andrés Suárez Ángela Suárez Diseño y diagramación:
Nancy Prada Prada Ángela Ramírez
Yolanda Reyes Villamizar Gerente del Programa de Fortalecimiento Institucional para las María Rincón
Miguel Fernando Moreno Franco Víctimas (VISP)
Thea Villate
Equipo de investigación segunda edición
María Emma Wills Obregón ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS
María Andrea Rocha Solano MIGRACIONES (OIM)
Laura María Rojas Morales Fotografías:
Jefe de Misión Portada: © Laura Giraldo Martínez
Apoyo a la investigación Ana Durán- Salvatierra
Nicolás Serrato Uribe
María Elisa Dávila Jiménez Jefe de Misión Adjunto
Internas: © Víctor Ávila, Pedro Betancur, Rocío Cabezas, María Elisa
Tatiana Rojas Roa Fernando Calado Dávila, María Isabel Casas, Laura Giraldo, Juliana Machado, María
Alejandra Londoño Bustamente Andrea Rocha, Alejandra Romero, Nicolás Serrato, Laura Rojas,
Víctor Ávila Garcia Coordinador del Programa de Fortalecimiento Institucional para las María Emma Wills.
Daniela Muñoz Morales Víctimas
Laura Giraldo Martínez Camilo Leguizamo © Centro Nacional de Memoria Histórica
Alejandra Romero González Calle 35 n.°. 5-81
PROGRAMA DE ALIANZAS PARA LA Esta publicación fue posible gracias al apoyo
del gobierno de Estados Unidos de América PBX: (571) 796 5060
Agradecimientos RECONCILIACIÓN – ACDI/VOCA
Lorena Lopez Lopez a través de su Agencia para el Desarrollo comunicaciones@centrodememoriahistorica.gov.co
Karent Rocio Cabezas Rocero Director programa PAR – ACDI/VOCA Internacional (USAID). Sus contenidos www.centrodememoriahistorica.gov.co
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América o de la Organización Internacional
Impreso en Colombia. Printed in Colombia
CENTRO NACIONALDE MEMORIA HISTÓRICA Jimena Niño Queda hecho el depósito legal.
para las Migraciones (OIM).
Director General Gerente de Fortalecimiento Institucional PAR – ACDI/VOCA
Gonzalo Sánchez Gómez Silvana Torres Esta publicación fue posible gracias Cómo citar:
al apoyo de Deutsche Gesellschaft für Centro Nacional de Memoria Histórica (2018), Los caminos de la
Dirección para la Construcción de la DEUTSCHE GESELLSCHAFT FÜR INTERNATIONALE Internationale Zusammenarbeit (GIZ) memoria histórica, Bogotá, CNMH.
Memoria Histórica ZUSAMMENARBEIT (GIZ) GMBH GmbH. Programa de apoyo para la
Camila Medina Arbeláez PROGRAMA DE APOYO A LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN COLOMBIA – Construcción de la paz en Colombia
(ProPaz). Los contenidos de la presente Este documento es de carácter público. Puede ser reproducido,
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María Emma Wills Obregón Coordinadora de ProPaz
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hace responsable. de los derechos morales y patrimoniales de esta publicación.
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CONTENIDO

Los caminos de la memoria histórica / Centro Nacional de Memoria U


● NA PEDAGOGÍA PARA
Histórica [y otros] ; fotografía Laura Giraldo Martinez. -- Bogotá: LA ESPERANZA 7
Centro Nacional de Memoria Histórica, 2018.

120 páginas : fotografías ; 25 cm. -- (La caja de herramientas)


¿● QUÉ ES Y QUÉ CONTIENE LA CAJA
ISBN 978-958-5500-17-4 DE HERRAMIENTAS? 15

1. Memoria colectiva - Colombia 2. Construcción de la paz -


Colombia 3. Educación y conflicto armado - Colombia I. Giraldo,
Laura, fotógrafa II. Centro Nacional de Memoria Histórica, autor C
● LAVES PARA NAVEGAR POR LA
III. Serie. MEMORIA HISTÓRICA 23

303.60986 cd 21 ed.

A1612975
P
● EDAGOGÍA DE LA MEMORIA
HISTÓRICA: RUTA PARA TRABAJAR EN
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango LA ESCUELA 43

ANEXO 1: ¿CÓMO LEER DISTINTOS


TIPOS DE FUENTES? 93

AGRADECIMIENTOS: LOS CAMINOS DE


LA CAJA DE HERRAMIENTAS DESDE SU
CONSTRUCCIÓN HASTA SU IMPLEMENTACIÓN
EN EL AULA 99
6 7

UNA PEDAGOGÍA PARA


LA ESPERANZA
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Por: María Emma Wills Obregón


Queridos Maestros y Maestras: como nos apropiamos de él y le otorgamos unos narrativa de unos hechos escuetos, sino, sobre todo,
énfasis y unos significados; por las huellas que deja una mirada crítica, concernida y comprometida con
esta lectura en nuestra comprensión del presente y una historia en común.
por la forma como orienta nuestra perspectiva de
La Caja que tienen en sus manos es el resultado de que nace del reconocimiento de nuestra paridad futuro. En otras palabras, y de manera coloquial, po- Estamos convencidos, además, de que el compro-
una esperanza compartida y de la convergencia de de valor y nuestra dignidad como seres humanos dríamos decir: “dime qué pasado te narras y te diré miso con una historia compartida no surge de
muchas voluntades y esfuerzos. Aunque quienes y conciudadanos. quién eres y quién imaginas que puedes llegar a ser”. normas e imperativos abstractos, sino de una ruta
participamos1 en esta propuesta provenimos de que nos permita desarrollar conexiones entre “mi
muy diversos rincones y trayectorias de vida, todos Sin embargo, asumir ese papel exige reflexiones de Por tal razón, una de las motivaciones que animan historia” y “nuestra historia”. Desde esa perspecti-
compartimos una convicción: cada persona, desde fondo. El campo de la memoria histórica puede, en este proyecto es la de abrir la imaginación social de va, en el aula, cada paso propuesto tiende puentes
su entorno particular, tiene la posibilidad de dejar manos inescrupulosas, convertirse una vez más en las comunidades educativas impulsando una mira- entre las circunstancias y preocupaciones vividas y
una huella a favor de la paz y de la construcción el aliciente para que circulen narrativas vengativas, da que rompa el conjuro de Cien años de soledad3 sentidas por los jóvenes, y aquellas afrontadas por
de una ciudadanía fundada en una mirada lúcida binarias, maniqueas o falsificadoras de la historia y conciba nuestra historia, no como una fatalidad, otros en circunstancias similares. Las resonancias
y comprometida con la transformación de nues- que impidan el surgimiento de procesos transfor- sino como una trayectoria factible de ser modifica- así establecidas permiten captar intelectual y emo-
tro pasado violento; o puede transitar por la vida madores conducentes a una paz estable y duradera. da, a partir de las acciones y las decisiones de acto- cionalmente los desafíos y los asuntos que están
como un barco sin brújula que navega empujado res con distinto poder de incidencia social, econó- en juego en nuestras vidas y en las de nuestros es-
por los vientos violentos que otros hacen soplar. Reconociendo estos peligros, los y las lectores en- mica, cultural y política. El proyecto es ambicioso: tudiantes, y la manera como otros han afrontado
contrarán en esta Caja ideas, argumentos, ejercicios, busca establecer un lugar para la reflexión sobre la circunstancias similares, tomando decisiones que
Todos los que participamos en esta construcción secuencias didácticas y alertas que, en conjunto, experiencia histórica que le abra puertas a la com- han desencadenado consecuencias determinadas.
colectiva nos hemos enfrentado a una pregunta constituyen una pedagogía de la memoria histórica prensión de cómo nos hemos ido construyendo La perspectiva histórica se convierte así en el terre-
personal: ¿Qué papel quiero jugar yo en esta época animada por el sueño de contribuir a una profun- como nación, con el fin de impugnar versiones del no fértil para que nosotros, junto con los jóvenes
turbulenta donde de nuevo el país habla de paz y, dización democrática que sea un antídoto sólido a pasado que nos aprisionan en una reiteración cíclica que acompañamos, asumamos nuestra agencia4 de
a la vez, distintas expresiones sociales y políticas nuestra proclividad de resolver por la vía violenta fundada en arrasamientos mutuos supuestamente manera lúcida y responsable, es decir, comprome-
se sumergen en odios alentados por una particular nuestros conflictos y borrar simbólica y físicamente inescapables. La paz, como horizonte posible de una tiéndonos con iniciativas y emprendimientos lue-
manera de leer nuestro pasado? Ante esta pregun- a quienes no piensan ni viven como nosotros. convivencia fundada en el reconocimiento de nues- go de sopesar los posibles efectos que estas decisio-
ta que nos interpela, todos las y los participantes tra propia humanidad y la humanidad de los otros, nes pueden desencadenar tanto en nuestras vidas
hemos optado por una respuesta: queremos poner pasa, entonces, no solo por una lectura anclada ex- como en nuestros entornosmás directos.
nuestra inteligencia y sensibilidad al servicio de un LA MEMORIA HISTÓRICA: ¿DE clusivamente en el presente, sino también por una
proyecto de memoria histórica aliada de la paz. QUÉ ESTAMOS HABLANDO? comprensión histórica de nuestro pasado conten-
cioso y del papel que en él hemos jugado nosotros y
Aunque somos conscientes de que en ninguno de En general, la memoria histórica se ha visto como los otros, para desde allí desarrollar un juicio crítico
nosotros reside el poder de transformar en un solo un campo donde distintos gestores de narrativas y una sensibilidad moral que nos permita tomar de- 3. En Cien años de soledad, cada nueva generación de
acto y a manera de milagro al país entero, sí esta- hilan secuencias y sentidos sobre un pasado imagi- cisiones frente al presente y responder por las con- hombres en una familia se lanza a la guerra, habitua-
mos convencidos que cada uno puede, en su cam- nado2 desde un presente vivido que marca el futu- secuencias que de ellas se deriven. dos como están a ver el uso de las armas como la ma-
po de incidencia, aportar para que en un proceso ro proyectado. Bajo esta perspectiva, el pasado, más nera natural como se resuelven los conflictos y trans-
de mediana duración se consolide una esfera de que cerrado y concluido, toma vida por la manera Así, la historia habla del pasado, sin lugar a dudas, curre la vida en sociedad. Antes de tomar este camino,
los hombres no reflexionan sobre el porqué de irse
memoria histórica que sea, para quienes participen pero también sobre nosotros mismos: ¿Cómo repre-
a la guerra, sino que, más bien, se deslizan hacia esta
de ella, un gran laboratorio de descubrimientos sentamos nuestros orígenes y qué huellas les acor-
1. Maestros, maestras, jóvenes, funcionarios y fun- opción como si tomar las armas fuera algo “natural”.
ciudadanos e innovaciones democráticas. Nos une cionarias del CNMH, y académicos de distintas damos en nuestro presente? ¿Cómo narramos los 4. Por agencia entendemos las múltiples decisiones que
el compromiso de transformar la memoria históri- universidades y facultades de educación del país. caminos que nos han constituido en lo que somos? las personas constantemente tomamos en nuestros en-
ca en un escenario donde unos y otros aprendemos 2. Imaginado en el sentido, no de falso, sino de ser una ¿Qué sentido le otorgamos a lo vivido? ¿Quiénes tornos para continuar con nuestras vidas. Estas inciden
a impugnar con imaginación las injusticias y a con- construcción cultural que tiene la capacidad de “rever- queremos y podemos llegar a ser? De estas construc- sobre nuestros futuros y moldean los individuos que he-
frontarnos en nuestras diferencias con franqueza berar en las mentes de muchas vidas y producir una ciones y reconstrucciones que hacemos de nuestra mos terminando siendo. Este concepto lo desarrollamos
y a la vez con consideración; una consideración imagen de comunión” (Anderson, 1991, p. 6). trayectoria personal y colectiva emerge no solo una en más profundidad en los textos que siguen.
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dado con olvidar!”, sino para darnos la oportu- escritos oficiales7, sino también de fuentes expresadas
LA MEMORIA HISTÓRICA DE se a la luz de una discusión histórica, quedan atra- nidad de formarnos un juicio [...]. El mal no es en distintos lenguajes8 que dan cuenta de las fuerzas so-
padas en medio de simplificaciones que pueden ser una aberración que prospera por fuera de no- ciales que también van configurando una trayectoria.
CONFLICTOS ARMADOS O terreno fértil para nuevas confrontaciones. sotros mismos, sino un espejo, un reflejo de no-
SITUACIONES OPROBIOSAS: sotros mismos: del potencial humano negativo Más importante aún: proponemos un entendimiento
¿OLVIDAR O RECORDAR? Otra ruta posible ante nuestra historia reciente es (Stern Strom, 1994, p. XIV). sobre nuestro pasado reciente que se enfoca en el testi-
aquella que consiste en rememorar la trayectoria monio de las víctimas del conflicto armado.
Después de transitar por conflictos violentos para pasada solo en clave de héroes y villanos. No obs- Esto quiere decir que hemos optado por comprender
construir una convivencia amistosa, las sociedades en tante, quienes participamos de la elaboración de la que cuando sociedades enteras o sectores de ellas tras- Los testimonios de las víctimas, como lo hemos
general han preferido no mirarse en el espejo y con- Caja creemos que una ruta así evade los dilemas que greden las normas que hemos decantado para regular constatado múltiples veces, tienen un poder trans-
centrarse en el futuro. Los ejemplos abundan. Tal es las personas afrontamos en contextos complejos; los conflictos armados y mantener nuestra huma- formador: sacuden la mirada indiferente o indolente,
el caso de Estados Unidos, donde el racismo funda- las consecuencias no deseadas, desencadenadas por nidad6, estas trasgresiones no son la culminación de inspiran solidaridad y provocan indignación ante el
cional y sus legados contemporáneos no han sido dis- decisiones tomadas de manera apresurada; la pre- una maldad instalada en el código genético de quie- sufrimiento padecido. El testimonio de las víctimas
cutidos a profundidad por la sociedad. En Irlanda del sión de las circunstancias que lleva a tomar caminos nes la ejercen, sino el punto de llegada de decisiones tiene la capacidad de impugnar los discursos que
Norte, luego de un conflicto armado que tiene como que luego se revelan nefastos, tanto para nosotros adoptadas por individuos con poder respaldadas por justifican y normalizan hechos que trasgreden las
escenario la ciudad de Belfast, la firma del pacto en- mismos como para nuestros entornos, y la norma- personas comunes y corrientes. Por eso, nuestra espe- convenciones que regulan los conflictos armados, no
tre unionistas y republicanos viene acompañada de la lización de prácticas violentas injustificables y opro- ranza está puesta en dilucidar los pasos que llevan a desde una disquisición abstracta, sino desde las vi-
decisión de no discutir las violencias recientes. Pero biosas producto de adiestramientos rutinarios. Es estos momentos de inhumanidad, para que podamos vencias cotidianas y concretas de quienes padecieron
basta mirar a nuestro país; en Colombia, los pactos decir, en el fondo, una historia que gira alrededor discutirlos en familia, en comunidad y con nuestros esas trasgresiones. La voz de las víctimas permite que
para sellar ciclos de violencia han sido acompañados de momentos gloriosos contada en clave de buenos estudiantes, y cultivar, entre todos, una mirada alerta, personas que no han vivido ellas mismas estos hechos
de amnistías y mucho silencio. y malos simplifica y elude las dificultades de tomar que reconozca cuándo nosotros mismos estamos tran- traumáticos comprendan el sufrimiento provocado,
decisiones en contextos de tonalidades inciertas. sitando esos pasos para comprometernos a desbancar- se indignen frente a los hechos y objeten cualquier
Frente a esta opción recurrente surge, entonces, los de nuestra cotidianidad y resistirlos, provengan de justificación elaborada por los responsables.
una pregunta: ¿qué ha resuelto realmente la vía Por estas razones, la comunidad pedagógica de- donde provengan.
del olvido? Siguiendo los mismos ejemplos an- trás del proyecto de la Caja opta por romper con La fuerza de una memoria no se evalúa tanto por el
teriores, encontramos que en Estados Unidos la el camino del silencio o de la glorificación, y pro- En Colombia, frente al conflicto armado prolongado, rigor con el que reconstruye los hechos como por la
falta de reconocimiento social de la crueldad y pone, más bien, mirarnos al espejo de la historia degradado, con su estela de sufrimientos y de millones capacidad que tiene de convocar a quien escucha para
del oprobio del sistema esclavista ha dejado en la concreta para cultivar ciudadanos concernidos por de víctimas, nuestra opción es la palabra y la escucha, que emprenda un viaje imaginario al lugar y al momen-
oscuridad los legados racistas y explica, en parte, su destino en común, capaces de dilucidar cómo y el esfuerzo por comprender y debatir por qué nos to de los hechos, desde las sensaciones y emociones
las explosiones recientes en Charlottesville. Estas sociedades enteras, sectores específicos o personas hundimos en más de cincuenta años de enfrentamien- de quien los vivió en carne propia; permite captar en
reacciones dan cuenta de los agravios no resueltos particulares pueden —y, de hecho, lo han logra- tos violentos. Tomamos esa ruta no solo por avidez de profundidad la experiencia vivida por otras personas
y de las divisiones y los odios no sanados en ese do— deslizarse hacia la tramitación violenta de los conocimiento, sino porque estamos convencidos que desde la recreación imaginativa del mundo emocional
país. En Irlanda del Norte, el silencio sobre lo que conflictos y el arrasamiento de sus contendores. de esa reflexión histórica y de las controversias que ella y sentimental de los testigos y víctimas sobrevivientes.
eufemísticamente llaman “Los Disturbios” deja a desata emergen ciudadanos lúcidos, críticos y capaces
las nuevas generaciones que no vivieron esos años Además de pensar que la historia nos sirve de espe- de debatir sin arrasarse mutuamente. La mejor manera de comprender esta fuerza trans-
en un vacío de memoria que impide que aprecien jo para orientarnos en un presente incierto, también formadora que nos lleva a sentirnos, por fin, concer-
una cotidianidad irrigada de conflictos, pero sin reconocemos que la reflexión y el debate en torno a nidos por la suerte de otros es la pancarta que con
bombas ni puestos de control militar en cada esquina. las narrativas sobre nuestro pasado son un espacio LA FUERZA DE LA MEMORIA dignidad llevaba una joven bogotana en una marcha
Y, en Colombia, cada amnistía acompañada de silencio educativo que permite cultivar el juicio moral. Así, por la paz: “Bojayá: no están solos”.
nos ha dejado una estela de conflictos no afrontados retomamos los pilares que inspiran a la fundación Para que la reflexión histórica tome vida y se transfor-
que se reactivan de manera virulenta durante cada “Encarar nuestra historia y a nosotros mismos”5: me en el terreno fértil de una sensibilidad moral que
nuevo ciclo de violencias. rechaza las transgresiones al DIH, la visita al pasado
6. Es decir, la Declaración Universal de los Derechos Hu-
Los hechos por más oprobiosos que sean, se tiene que ser más que la descripción de hechos y se-
manos y el Derecho Internacional Humanitario.
De estos ejemplos, podríamos inferir que los con- deben conservar, no por el imperativo de “¡cui- cuencias, y acoger las voces y las memorias de quienes
7. Sentencias judiciales, alocuciones presidenciales, cartas
flictos que derivaron en violencias quedan no tanto lo han vivido y lo han sufrido. Por esta razón, desde de figras políticas, leyes, anales del Congreso entre otros.
resueltos, sino en suspenso. Las nuevas generacio- nuestro enfoque, la comprensión histórica a la que 8. Orales, pictóricos, musicales, diarios personales,
nes, en lugar de tener la oportunidad de enriquecer- 5.Traducción personal de Facing History and Ourselves. propendemos nace no solo de la revisión de archivos huellas en los territorios, fotografías...
12 13

Si bien hace unos años las respuestas a estas Así, la pedagogía se transforma en un diálogo
preguntas debían ser unívocas, hoy, por el con- co-creativo entre distintas generaciones sobre
trario, entendemos que admiten distintas res- asuntos que genuinamente conciernen a los y las
puestas y que aprendemos a pertenecer a co- jóvenes de hoy, pero que hunden sus raíces en ex-
munidades de destino no porque adherimos a periencias y contextos que vivieron sus padres y
una única versión, sino porque participamos en abuelos. Apuntan, más que a resolver por sí mis-
esferas de discusión que nos permiten sentirnos mos las preguntas, a ofrecer herramientas que les
parte de una familia extensa que comparte pre- permitan explorar distintas fuentes, testimonios
ocupaciones comunes. y memorias, y contrastar interpretaciones a veces
encontradas de los procesos históricos para que
En algunas comunidades étnicas, esa comunica- cada estudiante pueda, con autonomía, decantar
ción intergeneracional se ejerce en una práctica su propio juicio de manera fundamentada.
cotidiana en la que los y las mayores comparten
sus saberes y conocimientos. En la institución La esperanza de un futuro en el que seamos ca-
escolar proponemos una comunicación inter- paces de resolver los conflictos por la vía de la
generacional fundada en el reconocimiento de controversia es la que realmente nos convierte
las memorias y experiencias de los y las jóve- en una comunidad con un proyecto compartido.
nes, y niños y niñas. En otras palabras, la Caja le Sabemos que toda vida en sociedad está irriga-
apuesta a una pedagogía que no se conciba a sí da por controversias; aspiramos a prepararnos
misma como una transmisión unilateral de un y a preparar a nuestros estudiantes para asumir
maestro o maestra omnipotente a un alumno o la contradicción como consustancial a quienes,
alumna vacío de experiencias, sino, más bien, siendo diferentes, buscan vivir en comunidad re-
como un descubrimiento mutuo entre distintas solviendo sus conflictos por la vía de la escucha y
generaciones que valoran sus diferencias. Las la aceptación de que el pasado deja huellas en el
personas adultas, más que resolver a manera presente. Discutir nuestros pasados contenciosos
de enciclopedia todas las preguntas que se ha- desde el respeto por nuestra pluralidad nos pare-
cen los y las jóvenes, deben acompañar a los ce una mejor opción que el silencio y el olvido. Y
Plaza de Bolívar, marcha en favor de la paz, 2016. María Emma Wills para el CNMH estudiantes en viajes compuestos de preguntas tenemos la esperanza que esta mirada, a la vez lú-
abiertas, donde se les invite a reflexionar y no a cida y concernida, nos ofrezca, como nación, una
memorizar datos sin consecuencia en sus vidas. segunda oportunidad sobre esta tierra.
Esta joven, viviendo en la capital, fue capaz de
solidarizarse con los sobrevivientes de la masa-
PEDAGOGÍA DE LA
cre de Bojayá luego de escuchar sus memorias MEMORIA HISTÓRICA
expresadas en cantos fúnebres para honrar a sus
muertos y de movilizarse a favor de la paz y ma- La Caja, además de otorgarles un importante papel
nifestar públicamente su postura escribiendo: a la historia y a la memoria, también contiene una
“no están solos”. serie de apuestas relativas a la pedagogía. En pri-
mer lugar, nos aproximamos a la pedagogía como
En el caso de la Caja de Herramientas, las memo- ese campo de reflexión sobre la forma que adquie-
rias de las víctimas sobrevivientes son un hilo para re la relación intergeneracional de comunicar y
recomponer las solidaridades rotas por décadas compartir conocimientos, saberes, creencias y tra-
de guerra y para fortalecer un sentido de comuni- diciones. Desde esa reflexión, podemos decantar
dad que nos revele nuestra humanidad común. Es respuestas a preguntas que van definiendo los con-
desde el aprecio de esa semejanza que podremos tornos de nuestra identidad: ¿De dónde venimos?
aprender a tramitar nuestras diferencias sin recu- ¿Qué hechos nos han definido? ¿Quiénes somos?
rrir al arrasamiento mutuo. ¿Quiénes queremos llegar a ser?
14 15

●¿QUÉ ES Y QUÉ CONTIENE LA CAJA


DE HERRAMIENTAS?
¿QUÉ ES Y QUÉ CONTIENE LA
CAJA DE HERRAMIENTAS?

La Caja de Herramientas Un viaje por la memoria


histórica: aprender la paz y desaprender la guerra es
un conjunto de materiales que invita al debate sobre
la memoria histórica del conflicto armado colom- 1. Los caminos de la
biano en el ámbito escolar. Aplica una perspectiva memoria histórica
pluralista, rigurosa, no dogmática, con enfoque di-
ferencial y de acción sin daño para promover actitu-
des democráticas en el aula.
2. Recorridos de la memoria
Vemos en la reflexión y el debate sobre el pasado con- histórica en la escuela: Aportes de
tencioso del país una oportunidad para que los salones maestras y maestros en Colombia
de clase (y otros espacios fuera de ellos) se conviertan
en entornos democráticos, en donde se fortalezcan la
empatía y los lazos de solidaridad, se fomente el pensa- 3. Portete. El camino hacia
miento crítico e histórico y se reconozca la agencia in-
dividual y colectiva de los niños, niñas y jóvenes para la paz, el reconocimiento de
aportar a la construcción de paz. nuestra diversidad
7. Análisis de contextos.
Proponemos una Ruta Pedagógica inductiva que
Herramienta para la compresión
parta de las experiencias cotidianas de maestros, 4. Portete. El camino hacia
maestras y estudiantes para abrir un lugar a las emo- del conflicto armado colombiano
ciones y para articular las preguntas por la identi- la paz, el reconocimiento de
dad y el reconocimiento de quiénes somos, con un nuestra diversidad (Guía para 8. Cifras: los registros estadísticos
trabajo de contrastación de fuentes propio del rigor maestros y maestras) del conflicto armado colombiano
de las ciencias sociales. Esto se hace a partir del uso
pedagógico de informes producidos por el Centro
Nacional de Memoria Histórica, la presentación de
5 El Salado. Montes de María: 9. Daños: Análisis de los impactos
actividades propuestas por docentes de diferentes
territorios del país y la construcción de herramien- tierra de luchas y contrastes del conflicto armado colombiano
tas y textos que permitan abrir conversaciones con 11. Cuento: Un largo camino
niños, niñas y adolescentes, con miras a comprender 10. Memorias y resistencias:
las dinámicas del conflicto armado. 6. El Salado. Montes de María: iniciativas de las víctimas
La Caja de Herramientas (CH), en su tercera edi-
tierra de luchas y contrastes (Guía del conflicto armado en 12. Guía de acompañamiento para
ción, cuenta con doce libros: para maestros y maestras) Colombia el cuento Un largo camino
18 19

1. Los caminos de la
memoria histórica
Presenta la Caja de Herramientas y expone sus
contenidos. Además del prólogo a la tércera edi-
ción, escrito por María Emma Wills9, los agrade- 2. Recorridos de la
cimientos a los maestros, maestras y estudiantes
que han hecho parte de este proceso y el recuen-
memoria histórica en
to de la construcción de la Caja desde el 2012, la la escuela: Aportes de
publicación contiene un texto que recoge los fun-
damentos teóricos y conceptuales de la Caja de maestras y maestros
Herramientas, titulado Claves para navegar por la
memoria histórica, y otro texto con la propuesta
en Colombia
pedagógica transversal a todos los materiales de
la Caja, titulado Pedagogía de la memoria históri- Recoge los aportes de los y las docentes que han de La Guajira, en el 2004. El trabajo a partir de
ca: Ruta para trabajar en la escuela. trabajado con el Equipo de Pedagogía desde el año cada uno de estos casos permite no solo conocer
2013. El libro contiene un texto, elaborado por la a profundidad lo que pasó en estos territorios,
• Claves para navegar por la memoria histórica Red Nacional de Maestras y Maestros por la Me- sino trabajar fenómenos y engranajes transver-
sales a las dinámicas del conflicto armado en el
3. Portete. El camino
es un documento conceptual sobre los entre- moria y la Paz, sobre su visión y conceptualización
tejidos de las memorias personales, colecti- frente a la importancia de trabajar memoria histó- país. Los libros de El Salado se centran en pro- hacia la paz, el
blemas tales como la distribución y el acceso a
vas e históricas, y sobre la manera como estos
promueven una aproximación innovadora a
rica en clave de paz en la escuela. En un segundo
momento, el libro recoge actividades propuestas la tierra, la opción armada, el papel de los este- reconocimiento de
la enseñanza de la historia, la ciudadanía y la por los maestros y maestras, dando cuenta de las
formas innovadoras y creativas a la luz de las cuales
reotipos y la estigmatización en un contexto de
guerra, el desplazamiento forzado y el retorno.
nuestra diversidad
democracia.
han interpretado, desarrollado y adaptado la Ruta Libro para estudiantes de grados noveno,
• Pedagogía de la memoria histórica: Ruta Pedagógica propuesta en sus diferentes contextos. En los libros sobre Portete se trabaja en torno a
la comprensión de la diversidad étnica, la orga- décimo y once.
para trabajar en la escuela busca brindar las
herramientas necesarias para que los y las do- nización cultural del Pueblo Wayuu y sus rela-
centes puedan, desde su conocimiento y desde ciones de género, el uso de conflictos internos
sus contextos, apropiarse de esta Ruta y em- por parte de los actores armados para cumplir
prender proyectos de memoria histórica en sus
escuelas y aulas.
La CH también contiene libros de texto para es-
tudiantes de los grados noveno, décimo y once,
sus propósitos, el desplazamiento forzado y las
resistencias de la comunidad. Los recorridos
4. Portete. El camino
con sus respectivas guías para maestros y maes-
tras, inspirados en los ejercicios de esclarecimien-
propuestos en los textos pueden inspirar el aná-
lisis de los factores que explican las dinámicas de
hacia la paz, el
9. María Emma Wills imaginó y acompañó todo el pro- to histórico realizados por el Grupo de Memoria la guerra en otros contextos locales y regionales, reconocimiento de
Histórica acerca de las masacres ocurridas en El por lo que esperamos que puedan tanto trabajar
ceso de construcción e implementación de la Caja de
Herramientas desde el 2012 hasta mediados de 2018 Salado, corregimiento de El Carmen de Bolívar, estos casos como emprender conversaciones y nuestra diversidad
como Asesora de la Dirección y Coordinadora del Equi- departamento de Bolívar, en el año 2000 y en Por- ejercicios autónomos que iluminen los aconte-
po de Pedagogía. tete, en el municipio de Uribia del departamento cimientos ocurridos en otros territorios del país. Guía de maestros y maestras
20 21

9. Daños: Análisis de
los impactos del
7. Análisis de contextos. conflicto armado
Herramienta para colombiano Para niños y niñas, la CH incluye:
la compresión del Tiene por objetivo cultivar una mirada profunda
conflicto armado que permita que los y las estudiantes comprendan
las complejidades y magnitudes de los daños e
11. Cuento: Un
colombiano impactos del conflicto armado colombiano, y re- largo camino
conozcan que estos dependen del contexto y de la
subjetividad de quienes han sufrido los hechos vio- Es un cuento, escrito e ilustrado por Beatriz Euge-
Busca cultivar en los y las estudiantes las aptitu- lentos. La herramienta explora los tipos y dimen- nia Vallejo Franco, cuyos animales protagonistas,
5. El Salado. Montes de des necesarias para que puedan iniciar, de ma- siones de las afectaciones de la guerra en Colombia osos y pingüinos, abren espacios para conversar
nera autónoma y creativa, un camino propio de en relación con la identidad de género, la etnia, la
María: tierra de luchas contrastación, de análisis y de construcción de raza, la edad y las tradiciones culturales, conside-
asuntos con niños y niñas que pueden ser delica-
dos, tales como el desplazamiento, la discrimina-
y contrastes lecturas de contextos por medio de ejercicios en-
caminados a interpretar sus propios entornos. La
rando, además, las modalidades, los repertorios
de violencia y los impactos diferenciados que han
ción, la exclusión, las resistencias, el retorno y el
arraigo al territorio.
herramienta hace visible la manera como se cons- ocasionado actores armados específicos.
Libro para estudiantes de grados noveno, truyen memorias personales, colectivas e históri-
décimo y once. cas, así como el modo en que cada una aporta a
12. Guía de
una lectura de contexto desde un énfasis que en-
riquece y configura una esfera pública, plural, in-
10. Memorias y acompañamiento para
cluyente e inevitablemente irrigada de tensiones. resistencias: iniciativas el cuento Un largo
de las víctimas camino
6. El Salado. Montes de 8. Cifras: los registros del conflicto armado
Busca brindar herramientas para que quienes
María: tierra de luchas estadísticos del en Colombia acompañen la lectura del cuento logren que su au-
y contrastes conflicto armado Enfatiza los procesos de agencia, resistencia y me-
diencia viva una experiencia que vaya más allá de
la narración. Para tal efecto, convocan las identi-
Guía de maestros y maestras.
colombiano moria que han emprendido las víctimas de la guerra,
con miras a visibilizar y reconocer su fortaleza y para
dades, la imaginación y las emociones de los ni-
ños y niñas que conocerán esta historia. A través
resaltar las historias inspiradoras y cargadas de valen-
de actividades, preguntas y reflexiones, la guía ge-
Brinda herramientas para que los y las jóvenes tía de miles de personas que luchan constantemente
nera espacios de encuentro donde resulta posible
comprendan que la producción y construcción para sobreponerse y para que no se repitan las violen-
reconocer, nombrar y conversar con niños y niñas
de cifras es el resultado de un proceso de toma de cias que marcaron sus vidas. La herramienta invita a
sobre fenómenos que han marcado la historia del
decisiones. De modo que puedan analizar crítica- los y las estudiantes a dejarse contagiar de esperanza,
país. La guía, en conjunto con el cuento, busca cul-
Además de los textos mencionados, la CH propo- mente la manera como en Colombia la academia, para que ellos y ellas puedan reconocer —en sí mis-
tivar actitudes desde la infancia que promuevan el
ne un compendio de cuatro herramientas para la los centros de pensamiento, las organizaciones no mos— la posibilidad de tomar decisiones, cuestionar
respeto a los derechos humanos y nutran los sue-
comprensión de las dinámicas del conflicto arma- gubernamentales y las instituciones han producido entornos cercanos y llevar a cabo acciones de cambio
ños de vivir en una comunidad diversa, empática,
do de Colombia, a saber: las cifras sobre el conflicto armado interno del país. motivadas por un grito de “no queremos más guerra”.
fraterna y en paz.
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CLAVES PARA NAVEGAR POR LA


MEMORIA HISTÓRICA
24 25

Batallón 101 de la policía eran en su mayoría jóve- o del Batallón 101 es que cualquiera de nosotros, si no
Introducción nes comunes y corrientes. Tenían oficios típicos de
la clase trabajadora alemana–obreros portuarios,
entendemos los engranajes que mueven la guerra y si
no cultivamos un discernimiento moral, podemos ser
conductores de camiones–, y en muy pocos casos cómplices en procesos que desembocan en grandes
provenían de una historia de fuerte identificación tragedias humanas.
“Me dicen el Cole. No conozco a mis papás. Me crió una señora […]. No he estudiado. con el nazismo: pocos, en efecto, pertenecían al
partido nacional-socialista obrero alemán, y casi Además de las complicidades a veces inadvertidas de
Estaba de agricultor recogiendo algodón, maíz. Eso fue hace 15 años. Unos días me
ninguno era considerado apto para pertenecer a personas cotidianas, están también los “grandes aje-
ganaba 8.000 pesos y había días que no ganaba nada. Ahorita estaba en […] y llegó
Texto: Fiscalía Ge- la SS11. Y, sin embargo, durante los años de 1940 drecistas” de estas tragedias. Son estos los que urden,
un man y me ofreció trabajo. El man me dijo que me iba a pagar bien […]. Yo tengo
neral de la Nación, a 1945, participaron en operaciones relacionadas planean, calculan y estructuran dichas organizaciones
obligaciones con mi abuelita, la señora que me crió; de vez en cuando me rebuscaba y
sumario no. 721 con la muerte de aproximadamente 83.000 judíos que inculcan en sus integrantes aprendizajes y técni-
le daba plata para la comida.
UDH, Cuaderno en diferentes lugares de Polonia (Browning,1992). cas para avanzar y ganar la batalla final frente a quienes
No presté el servicio militar; nunca he tenido problemas con la justicia. Una vez me
original no. 2 estigmatizan como sus enemigos. Estas personas, los
pusieron preso por equivocación por el hurto de una bicicleta.
arquitectos del horror, los técnicos de la brutalidad y
Ese día [que salimos para El Salado] despacharon primero a los reservistas; esos sí El caso del Batallón 101 la inhumanidad, tienen una máxima responsabilidad
sabían lidiar armas […]. Salió el grupo de reservistas primero y nosotros quedamos en
porque, con el poder acumulado en la propia guerra,
la finca armando y desarmando. A los tres días, nos encontramos en un rastrojo y allí El caso del Batallón 101 ha sido objeto de profundo toman decisiones y urden planes que estructuran el
se formó el grupo de los 100 hombres. Y ahí Nicolás y el Garra sacaron cada uno su debate y reflexión, pues ilustra de una manera campo de acción donde se mueven las personas anó-
gente: 50 y 50. impecable cómo la participación en actos atroces nimas que, sin advertir lo que está en juego en una
Eso era un pedazo despejao. Ahí se ve El Salado. En el pedazo ese hicieron unos tiros. no se restringe a poblaciones enfermas o altamente decisión en apariencia inocua, terminan haciendo las
Ahí esperamos un rato. Y nos fuimos gateando y del cerro se veía un poco de gente. Ha- politizadas a quienes se les ha inculcado un odio por veces de peones en un tablero de ajedrez estructurado
bía una iglesia donde había un poco de gente. En ese momento subió un man. «Oiga: el enemigo, sino que puede involucrar a múltiples en otro nivel.
¿dónde es que están los muertos?». Y dijo: «Eso que está ahí es puro muerto». Y no me sectores de la población, cruzando fronteras de clase y
dejaron coger para allá. Eso fue dos días. Y de ahí se veía a la gente. de origen social. La enseñanza del Batallón 101 es que, En los engranajes que se van articulando hasta des-
Después el [comando] dijo: «¡Alístense para bañarse!». Cuando yo iba bajando la dadas ciertas condiciones, ciudadanos sin ninguna embocar en el horror están también los legados acu-
loma y me encontré con una señora que tenía la cabeza mocha y se veían muertos en característica especial pueden terminar colaborando mulados históricamente. Estos legados se refieren a la
toda parte. Yo no había llegado al pueblo. Y entré a un cuarto y había una mujer y un en la ejecución de violaciones sistemáticas de los manera como una sociedad ha resuelto sus conflictos
man mochados por la mitad. Yo me puse a pensar y dije: «Aquí en esta vaina matan derechos humanos o en trasgresiones al derecho a través de diseños institucionales y patrones sociales.
a mucha gente inocente». Y me dijeron que si yo no cumplía órdenes, aquí te matan. internacional humanitario en situaciones de conflictos Estos marcan una cierta manera de construir país: de-
Había unas tiendas y tenían unos equipos prendidos. Uno de los muchachos me dijo: internos. Personas que no se distinguen de las demás jan su impronta en los reclamos no resueltos de gene-
«¡Hey! ¡Ve a ese almacén y coge ropa!». Vine y me bañé y vi un poco de muerto. Y fui por ningún rasgo particular, buenas personas en el raciones antecedentes y en la manera como se resuel-
donde una señora para que me diera agua y la señora se arrodilló y me decía que no la sentido interpersonal, pueden ser cómplices en la ven conflictos de toda índole. Afortunadamente, en las
matara y yo le dije que yo no la iba a matar y me dijo que ella no tenía comida y yo me tragedia. Las organizaciones a las que se integran les guerras no solo se instala el horror en la vida cotidiana.
vine corriendo y le llevé una sardina, sal, y tenía unos pelaitos y ellos se me pegaban inculcan técnicas para ejercer dominios de manera También, en medio de las adversidades, prosperan las
al camuflado. La señora me dijo que los que habían hecho eso eran los del grupo que brutal y los adiestran para cometeractos moralmente resistencias y se conserva el trato solidario entre dis-
había llegado primero. Yo no tengo corazón para eso. Yo me metí en eso porque yo no repudiables y éticamente inadmisibles, como si se tintos, dando fe de que las personas también somos
sabía que iban a hacer eso. Eso a mí me impresionó mucho. Y me puse a llorar. Yo tratara de acciones normales por las que no tendrían capaces de conservar nuestra humanidad en medio de
tengo familia y uno piensa en su familia […]”. que responder (Chirot & McCauley, 2010). La gran la peor desdicha y el más profundo oprobio.
enseñanza que nos dejan historias como las de el Cole
El indagado irrumpe en llanto manifestando que grientas masacres ocurridas en los Montes de María, la
no sabe cómo está metido en eso. Se le nota acongoja- de El Salado. Como él, muchos jóvenes terminan invo-
10. El régimen nazi fue aquel que se instituyó en Alemania desde comienzos de los años treinta del siglo XX y perduró hasta el
do, triste, afectado anímicamente. Manifiesta que él no lucrados en organizaciones armadas sin prever las con-
final de la II Guerra Mundial. Este régimen trastocó la separación de poderes, suspendió el debido proceso, convirtió un solo
mató a nadie. Que no tiene corazón para eso… secuencias de decisiones aparentemente triviales.
partido, el Nacionalsocialista Obrero, en partido único; consideró a quienes no pertenecían a ese partido como sus enemigos;
los despojados de derechos; y concentró las decisiones políticas en su máximo líder, Adolf Hitler, y su entorno más cercano.
Y aunque no lo imaginó cuando aceptó “el trabajo”, alias Así como el Cole, un muchacho como tantos otros Adoptó una política de anexión de sus países vecinos; puso en pie un sistema de exterminio judío y de otras poblaciones.
el Cole, un joven de la costa, formó parte de uno de los colombianos que crecen sin oportunidades, en Ale- 11. Las SS se establecieron en 1925 como guardia personal del líder nazi Adolf Hitler. Entre 1929 y 1945, las SS se con-
bloques paramilitares que cometió una de las más san- mania, durante el régimen nazi10, los miembros del virtieron en una de las más grandes y poderosas organizaciones dentro del régimen nazi, temidas por su brutalidad.
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conectar el nivel interpersonal y la historia subjeti- a encerrar a través de decisiones irreflexivas en los
va, con los sentidos colectivos e históricos que res- callejones sin salida que llevaron a los miembros
paldan la memoria histórica. Nuestro objetivo es del Batallón 101 a participar en el genocidio judío
Así hablan tres jóvenes integrantes del grupo Quinto crear un entorno fértil de aprendizaje, que prepa- y a muchos de nuestros jóvenes a vincularse a or-
re ciudadanos y ciudadanas dispuestos a entender ganizaciones armadas. Estas solo han alimentado
Mandamiento del Magdalena Medio. críticamente la historia de su país, a sopesar y optar una guerra de más de cincuenta años, que ha de-
“¿Por qué optamos por hacer acciones distintas a las acciones guerreristas? Creo que porque estamos reflexivamente por formas de actuación política, jado huellas perdurables y traumáticas en las víc-
convencidos que las ideas son más fuertes que las armas; estamos convencidos de que el sonido del a cultivar su propio discernimiento ético y moral, y timas y en la sociedad colombiana en su conjunto.
tambor puede hacer muchas cosas mejores que las que puede hacer un arma. Un arma genera llanto, a contribuir, desde sus propias lecturas y acciones,
a que los conflictos no desemboquen en violacio-
genera dolor, genera tristeza. En cambio, un tambor genera compartir, genera agrupación, genera
nes masivas a los derechos humanos. Los tejidos entre memoria,
solidaridad, amistad, confianza, y ¡eso es lo que queremos construir!
Muchos de los que estamos acá hemos vivido episodios de violencia: hermanos masacrados, fa-
En la dimensión interpersonal, nuestro objetivo
memoria colectiva y
miliares desplazados. Yo soy desplazado de la zona del Valle del Río Cimitarra. La única forma de
contrarrestar esta violencia es la no-violencia a través del arte, de la cultura, del teatro, de la danza, incluye formar ciudadanos capaces de entender la memoria histórica
de cómo manifestarnos y resistir a través de una apuesta teatral. ¿Cómo decirle a los violentos que diversidad en la relación con el cuerpo y el terri-
torio, la coexistencia de narrativas e identidades Para entender la estrategia pedagógica de la Caja de
no queremos más sangre en las esquinas con el golpe de un tambor, con el sonido de una gaita o con
personales y la empatía que subyace el respeto y la Herramientas, es necesario comprender la lógica que
la melodía de una guitarra?
capacidad de ponerse en la posición del otro. Esta orienta su estructura documental. En esta sección se
No solo no nos neutralizamos frente al grupo insurgente o frente al grupo paramilitar o frente
comprensión empática de la diferencia en el nivel describe dicha estructura.
al grupo del ejército legal, sino que emprendemos acciones de rechazo a la guerra saliendo a la calle
con una camiseta, con una puesta en escena, con una obra teatral”. interpersonal pasa por reconocer que quienes son
distintos a mí no son una amenaza para mi propia El presupuesto fundamental de la Caja es que, para
Sus trayectorias ilustran las distintas opciones que han tomado jóvenes de todo el país para protestar comprender la guerra y desarrollar habilidades con
contra la guerra y construir proyectos de vida que no hagan de la violencia su principal medio de existencia, ni tienen menos valor y dignidad que
yo. El reconocimiento de la diferencia se hace, en- miras a no seguir repitiéndola, es necesario trabajar
expresión y reclamación. Sus vidas son un testimonio de resistencia y de construcción de paz. tres registros interrelacionados sobre la manera como
Además de las iniciativas de estos jóvenes, el CNMH quiere retomar preguntas de niños y niñas tonces, desde un plano democrático: un marco que
exige el descubrimiento del otro desde una mirada nos apropiamos del pasado, vivimos nuestro presente
de todo el país que permitan entrever todas las inquietudes e interrogantes que los rondan sobre y nos proyectamos a futuro.
el conflicto armado: “Seño, ¿por qué se vinieron con su guerra para acá donde no tenemos nada? acogedora, incluyente y respetuosa, la cual celebra,
¿Quiénes armaron el conflicto armado y por qué? ¿Por qué los jóvenes somos involucrados en los mas no reprime o arrasa la diversidad.
El primer registro es el de la memoria personal.
conflictos? ¿Por qué mataron a mi hermano?” En este, la memoria se organiza alrededor de los
En la dimensión de comprensión social, queremos
que los y las estudiantes conozcan estrategias de hitos y eventos revestidos de significancia perso-
reconstrucción de la memoria colectiva, con mi- nal que sobresalen en relación con los demás. Por
ras a que puedan explorar y apropiarse imagina- ejemplo, para una persona pueden revestir espe-
Frente a las expectativas de los y las jóvenes de desa- cultivar criterios políticos y éticos forjados en medio cial significación el día del grado, el nacimiento
rrollar proyectos de vida libres de violencia y a los in- de conversaciones y de debates democráticos sobre la tivamente de las narrativas y saberes existentes en
sus comunidades sobre sus pasados compartidos. de un primogénito, la tarde del entierro de un pa-
terrogantes que rondan a los niños y a las niñas de este trayectoria que compartimos como país. dre, el instante en el que se entra oficialmente a un
país, las Instituciones Escolares (IE) pueden hacer caso Y que luego transiten a preguntas que ya no solo
se refieren a su historia, sino a la de todo un país, grupo armado o el momento en el que un grupo
omiso y no dar respuestas a sus inquietudes, o, por el Todos estos planos –el cotidiano personal, el de las armado se instala en la comunidad y trastoca las
contrario, transformarse en un escenario de reflexión organizaciones armadas, el de la historia de media- siendo rigurosos, contrastando fuentes, escuchan-
do y debatiendo distintas perspectivas. En este ni- rutinas cotidianas.
y compromiso de iniciativas de memoria histórica en no plazo del país, el de las resistencias a la guerra,
clave de paz. Los siguientes documentos son una con- el de las preguntas que inquietan a los niños, niñas vel, queremos, además, educar ciudadanos capaces
de entender los engranajes de la historia, incluyen- En esta memoria personal, la guerra ha dejado huellas.
tribución del CNMH para que las IE puedan asumir y jóvenes– se entrecruzan y refuerzan. ¿Cómo di- En el caso de las víctimas o de los testigos directos, el
el desafío de convertirse en lugares donde los niños y lucidar sus entrecruzamientos para impedir que la do aquellos factores estructurales y políticos que
ayudan a configurar los patrones del conflicto y conflicto ha suscitado memorias traumáticas que no
las niñas puedan expresar sus preguntas abiertamente tragedia de la guerra se repita? han sido escuchadas y que ameritan un espacio solida-
y acceder a herramientas para resolverlas; y en espa- las particularidades regionales que dicho fenóme-
no tomó en nuestro contexto. Esto es importante rio de tramitación. Por otra parte, los testigos indirec-
cios donde las y los jóvenes se puedan conectar con la Empezamos este texto con los casos de el Cole, el tos, es decir, quienes escuchan vía medios o se enteran
historia de sus regiones y de su país, a la luz de los di- Batallón 101 y de Quinto Mandamiento, pues plas- porque una lectura profunda del conflicto hará que
nuestros estudiantes sean capaces de leer dichos a través del “voz a voz”, también acusan huellas y cons-
lemas que les plantea la guerra en sus vidas cotidianas. man de manera elocuente la perspectiva pedagó- truyen narrativas sobre el significado de los eventos.
La iniciativa responde a la necesidad de desarrollar y gica de la Caja de Herramientas: un esfuerzo por engranajes de cara al futuro, para que no se vayan
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El trabajo sobre la memoria personal también posi- las memorias colectivas que cultivan una convivencia Esta educación emocional es fundamental para locales a veces conocen, con enorme precisión, las
bilita identificar “las memorias de la vida” de las que democrática y aquellas que promueven interpretacio- propiciar el surgimiento de ciudadanos concer- dinámicas sociales y políticas, armadas y desarma-
somos portadores, esas que nos permiten, desde ese nes totalizadoras y divisorias. Entre estas últimas se nidos y no indiferentes frente a la suerte de los das, que se despliegan en sus territorios. Albergan
reconocimiento, transitar por caminos de “desapren- destacan las memorias falsificadoras, esas que niegan demás. Estudiantes capaces de emprender actos un conocimiento y un saber que no puede ser des-
dizaje de la guerra”: así como la guerra se aprende y se hechos acontecidos, o las memorias vengativas, que solidarios y de sentirse parte de una historia en conocido (Mallon, 1995; Stern, 2002).
instala en nuestra cotidianidad y en nuestros cuerpos, interpretan los acontecimientos en claves esquemáti- común, frente a la que, como ciudadanos, tienen
también se puede desaprender ubicando esas cone- cas y estigmatizantes de buenos y malos borrando los una responsabilidad. También permite com- La memoria histórica, por otro lado, reconoce esos
xiones con la vida y con los otros, a la luz de miradas entretejidos complejos de la guerra y sus zonas grises. prender que el acto de escuchar se refiere más saberes y conocimientos albergados en las memo-
incluyentes, democráticas y respetuosas de los que ya a la validación de las emociones y a la significa- rias colectivas, y los entreteje con otras fuentes y
somos portadores. Finalmente, existe el registro de la memoria histó- ción de lo experimentado que a la verificación debates para ponerlos en un diálogo cada vez más
rica. Este toma los recuentos de la memoria colec- de los hechos. multivocal. Gracias a ellos, la historia local puede, a
Ahora bien, los eventos de la memoria personal con tiva y los nutre con información de otras fuentes, su vez, brindar luces sobre la historia del país. Ade-
su significancia individual se intercalan con aconte- utilizando herramientas propias de la historia y La memoria colectiva es, también, el terreno donde más, las distintas interpretaciones sobre la historia
cimientos que se organizan en el segundo registro de las ciencias sociales para inscribir y articular las comunidades resguardan sus saberes, enuncian nacional pueden pluralizar las memorias colectivas
de la memoria: la memoria colectiva. En cierto sen- los recuentos comunales en una historia nacional. sus reclamos y recrean, desde sus tradiciones y cos- locales e interrogarlas para que no se fosilicen a la
tido, los hitos de la memoria individual están em- La aplicación de preguntas y técnicas disciplinares mogonías, una identidad común. Pero la memoria manera de una historia oficial local. Los dos regis-
plazados en la memoria colectiva. Para el caso par- sobre los recuentos de la memoria colectiva tiene colectiva puede, así mismo, ser el terreno donde tros pueden relacionarse de diferentes maneras y
ticular de las víctimas, los eventos que las afectaron sentido porque permite, por un lado, garantizar un comunidades o sociedades regionales resguar- democratizarse mutuamente.
de forma individual y las historias de resistencia o mayor nivel de precisión de cara a los hechos, pero dan sus versiones de la historia frente a los inten-
de retorno se enmarcan en memorias colectivas, que también porque suscita una comprensión que in- tos de imponer una historia total, ya sea por parte Este esfuerzo por entretejer las memorias colectivas
reconstruyen dinámicas comunitarias más amplias corpora nuevas fuentes y nuevas voces. de un estado totalitario o de actores armados con y la memoria histórica apunta, finalmente, a desen-
en relación con el conflicto y la resistencia. Tal me- pretensiones de control absoluto. Por ejemplo, en trañar la manera como las dinámicas nacionales de
moria colectiva se entreteje en el cotidiano cuando Para comprender cómo la memoria colectiva y la la antigua Unión Soviética, las personas conocían la guerra entroncan con los conflictos y con los ac-
gestores de memoria comunitarios ofrecen interpre- memoria histórica dialogan, entran en tensiones y perfectamente la historia oficial rusa, pero creían y tores regionales. Para esclarecer las interacciones
taciones de lo vivido que se van arraigando como disputas, se complementan y se enriquecen, es nece- confiaban mucho más en la memoria colectiva, que entre ambos planos -el nacional y el local-, primero
verdades para la comunidad. sario, en primera instancia, reconocer cómo cada una era transmitida de manera clandestina, subterránea es necesario reconstruir la singularidad de las socie-
se mueve en un registro particular. Desde la memoria si se quiere, a través del “voz a voz” de las comuni- dades regionales y locales: ¿Cómo es su geografía y
Además de trabajar las memorias personales para colectiva, por ejemplo, las víctimas pueden perfecta- dades (Wertsch & Rozin, 2013). Frente a la “apla- su medioambiente? ¿Cómo marca esta geografía y
construir espacios de escucha y diálogo sobre lo mente sobreestimar el número de perpetradores. Esto nadora” de una historia oficial, las memorias colec- medioambiente una vocación productiva? ¿Cómo
vivido en clave personal, la dimensión de la me- ocurre porque el recuento personal de lo vivido o de tivas preservan, entonces, la pluralidad, ese “poder compiten los actores por los recursos regionales?
moria colectiva permite que la historia de otros lo colectivo se hace a la luz de los impactos emociona- decir”, interpretar y narrar los acontecimientos a la ¿Qué tipo de orden local emerge de estas interaccio-
y la historia propia se empiecen a concebir como les y la significación de los eventos en la vida de cada luz de sus experiencias particulares y de sus saberes. nes? ¿Cómo intervienen las instituciones y los par-
una historia-en-común: quizás mi dolor como ma- uno. Leídos en clave de memoria personal y de me- En tal sentido, la memoria colectiva también pue- tidos en estos conflictos? ¿Con quiénes se alían los
dre se conecte con la historia de sufrimiento de un morias colectivas, estas narrativas nos permiten po- de ser fuente para la reconstrucción de una historia actores armados? ¿Cómo y por qué logran esas alian-
padre que perdió a su hijo en otra comunidad y en nernos en el lugar del otro, pues suscitan preguntas de compartida. Los dirigentes y gestores de memoria zas? ¿Cuáles son sus estrategias en ese momento?
el marco de una intervención de un grupo armado empatía emocional. Escucharlas desde el lugar de la
distinto. Del mismo modo, mi historia como joven empatía en lugar de cuestionar su veracidad nos per-
que añora ser reconocido por todos resuena con la mite emprender un viaje hacia el corazón de los testi-
historia de ese otro, con quien compartía deseos y gos y comprender lo que ellos sintieron frente a la in-
cuyo afán de cumplirlos lo llevó a vincularse a un defensión, la humillación y la deshumanización, que Las memorias colectivas preservan,
grupo armado, para luego darse cuenta de que tal en muchas ocasiones acompaña el ejercicio violento
decisión constituía, a veces, una entrada sin retor- del poder en el marco de la guerra. Esta perspectiva entonces, la pluralidad, ese “poder decir”,
no (Fraser, 1997; Mallon, 1995). nos permite comprender que, de haber estado allí,
seguramente nosotros también habríamos sentido el
interpretar y narrar los acontecimientos
Queremos además brindar herramientas para que ni-
ñas, niños y jóvenes y maestros y maestras puedan de-
miedo y la impotencia, y habríamos recordado a más
atacantes de los que en realidad estuvieron presentes,
vividos desde sus vivencias y saberes.
sarrollar los criterios necesarios para distinguir entre gracias a su inimiginable capacidad de destrucción.
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Así, para comprender cómo una guerra llega y refrac- o trabajada mejor, en clave de género, como en el El espacio puede trabajarse en la dimensión indi- a través del discurso disciplinar: es decir, la recons-
ta a nivel local, es preciso detenerse en las memorias caso de Portete, donde los paramilitares se ensaña- vidual asociándolo con la idea de cuerpo. Ese es el trucción del espacio también se puede hacer en el
colectivas desde las que es posible reconstruir la tra- ron contra las mujeres porque ésa era una forma espacio primario desde el cual construimos nues- registro de la memoria histórica. En este caso, se re-
yectoria de construcción de Estado y sociedad a nivel de romper el tejido social de las comunidades que tra experiencia y nuestra identidad. Es por eso que velan temas que relacionan el cuerpo, el territorio y
local. Por ejemplo, la existencia de unas tierras alta- habitaban los territorios, pues ellas encarnaban el en el cuerpo representamos lo que somos a través el conflicto a través de miradas disciplinares.
mente productivas en los Montes de María puede co- sentido de comunidad. Cuando se construye una de diversos dispositivos: la ropa que usamos, los
nectarse con la disputa armada que sufrió esa región a interpretación desde la memoria histórica, la pers- movimientos que elegimos, las emociones que re- En un nivel básico, la reconstrucción del espacio
través de procesos asociados al conflicto por la tierra pectiva de género es identificada como una manera presentamos a través de tensiones y de sensacio- desde la memoria histórica del conflicto empieza
que pueden ir hasta los años treinta. Esta historia en que permite dilucidar los impactos diferenciales que nes. Para el caso del conflicto armado, considerar por determinar las rutas de control de los actores
clave de memoria colectiva exige la escucha de los y tiene el conflicto armado sobre mujeres, hombres, el cuerpo como el primer espacio que habitamos y, para el caso de eventos específicos, los lugares
las historiadoras locales, esas personas que fundaron niñas, niños, jóvenes y personas con otras identida- y somos es importante porque las transgresiones a desde los que actuaron y donde se refugiaron des-
un pueblo y pueden, desde su experiencia y sus me- des sexuales. Esto ilustra, por ejemplo, los motivos los derechos humanos empiezan con la palabra y pués de realizar sus actos. Pero la comprensión del
morias vivas, brindar pistas sobre los conflictos, las que los actores armados tuvieron para atacar espe- luego se enfocan en el cuerpo. espacio no se detiene ahí. En algunos casos, se re-
luchas y las conquistas locales. Esas y esos historiado- cíficamente a las mujeres en esta región de la Gua- quiere comprender las rutas de desplazamiento y
res locales son un archivo viviente, que es necesario jira. Sin ese lente, la violencia ejercida contra ellas La experiencia del cuerpo no es, sin embargo, uni- de retorno. En otros, se busca explicar la influencia
resguardar del olvido. Nos hablan a las generaciones puede ser interpretada como un “error”, un “daño versal e idéntica para todos y todas. Aunque todas de la geografía y de los factores socioambientales
presentes de una historia-en-común. colateral”, lo que borra las decisiones y planeaciones las personas habitamos y somos un cuerpo, no lo sobre la configuración del conflicto en las regiones.
que están detrás de este ataque. Esta interpretación, vivimos de la misma manera si somos niños o si En El Salado, por citar solo un ejemplo, la influen-
La conexión de esta historia local con un relato na- por supuesto, se nutre de la memoria colectiva, pero somos niñas; si somos heterosexuales o si tenemos cia de la geografía y del medio ambiente está con-
cional viene de preguntas que buscan articular esos la enriquece con nuevas preguntas que permiten ir otras preferencias sexuales; si crecemos en una fa- dicionada por procesos históricos de largo plazo:
esfuerzos de construcción local con eventos y di- develando justamente los engranajes, no siempre milia de escasos recursos en un barrio periférico estos tienen que ver con la fertilidad de la tierra y
námicas nacionales. ¿Qué políticas se impulsaban obvios, que se esconden detrás del horror. En la de una ciudad o si, por el contrario, nos hicimos el surgimiento de un movimiento campesino que
desde el centro cuando se estaban desarrollando los memoria histórica, otras fuentes, voces, recuentos, adultos en una familia con recursos en un sector cuestionó su distribución inadecuada y logró una
eventos del nivel comunal? ¿Quiénes respaldaban experiencias y teorías son traídos para enriquecer el privilegiado; si crecemos en una comunidad afro tímida redistribución.
las políticas que afectaban la vida local? ¿Quiénes se caso, por ejemplo, a través de la contrastación con del Pacífico colombiano o en un pueblo indígena
oponían? ¿Cómo eran los diseños institucionales en casos similares en otras partes del mundo. del Bajo Putumayo. El cuerpo, que sentimos tan La segunda dimensión de la memoria es el tiempo.
ese momento? De esta manera, las voces de los y las universal, está arraigado en distintas culturas y la El tiempo, nuevamente, sigue la misma estructura
historiadoras locales se van articulando con eventos apropiación que cada persona hace de él está me- descrita en relación con el espacio. Empieza con el
y dinámicas de orden nacional, y le hablan a fuentes diada por su cultura barrial, comunal y familiar tiempo personal, que organiza la vida de un indi-
y archivos que se encuentran en otros lugares. El espacio y el tiempo (Bourdieu, 1991). viduo, para después concentrarse en el tiempo co-
lectivo y luego llegar hasta los eventos de la comu-
Así, la interpretación de los eventos que se realiza en Así como las personas son y habitan un cuerpo, las nidad y sus relaciones temporales e históricas. Los
la construcción de memoria histórica es, además, una comunidades se construyen y perviven en territo- hitos de la memoria colectiva agrupan elementos
forma de enriquecimiento de los recuentos de la me- Además de los tres registros de la memoria, hemos rios de diversas escalas. El territorio de una comu- de la línea de tiempo individual y los entretejen
moria colectiva y vice-versa. En dicho caso, esta última considerado que existen dimensiones alrededor nidad puede estar constituido por territorios an- con los eventos comunes que comparten con otras
se enriquece a través de una interpretación que permi- de las cuales se pueden organizar los recuentos y cestrales o por las zonas a las que los ha empujado personas dentro de la comunidad.
te darle sentido y resignificar los eventos de nivel regio- entretejer los puentes entre memoria, memoria el desplazamiento. Puede estar determinado tanto
nal en diálogo con los que acontecen a nivel nacional. colectiva y memoria histórica: estos son las por la diáspora de nuestra nación adentro y afuera La línea de tiempo de la memoria colectiva, sin em-
dimensiones de espacio y tiempo. de las fronteras, como por el espacio del barrio. Es bargo, está sujeta a diferentes perspectivas y visio-
En el caso de eventos límite, como por ejemplo las necesario que los estudiantes sean capaces de rea- nes: es plural. Diferentes personas dentro de una co-
masacres, estos eventos no pueden ser única y ex- El espacio es un campo material y simbólico en el lizar reconstrucciones de sus espacios individuales munidad –un pueblo, un colegio, un barrio– pueden
clusivamente reconstruidos en términos de cómo que surgen y se desenvuelven las relaciones socia- y comunitarios, y de trazar las marcas y las huellas escribir diferentes líneas de tiempo en el registro de
acontecieron en un nivel descriptivo, desconectado les. El sentido que desarrollamos del espacio de- que el conflicto ha dejado en ellos. la memoria colectiva. Esto es así porque la vivencia
de una historia más amplia de conflictos regionales pende, además, de nuestra definición de límites o de cada persona es diferente: está filtrada por su
y dinámicas nacionales; estos hechos tienen un sig- fronteras: en él, se desenvuelven y enmarcan las Como sucede con los espacios de la memoria perso- identidad, sus creencias y preferencias a nivel perso-
nificado ulterior. Por ejemplo, hay casos en los que trayectorias, expectativas y aspiraciones de las per- nal, los espacios/cuerpos individuales y los territo- nal. Una persona que ha sufrido discriminación por
la evolución de la violencia puede ser interpretada, sonas, y su adscripción a una colectividad. rios comunitarios también pueden ser enriquecidos raza, recordará y recalcará eventos diferentes a una
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que no la ha sufrido. Otra que asocia su proyecto partido. Más que un relato único, la memoria marco de una temporalidad particular y precisa es El segundo problema de esta concepción de la his-
de vida a la enseñanza, encontrará ciertos elementos histórica le apunta a proponer narrativas inclu- importante en la reflexión histórica, dicha capaci- toria es que los procesos históricos son percibidos
relevantes que otro ignorará. Por ejemplo, unos pa- yentes y plurales, que ofrezcan interpretaciones, dad debe ponerse al servicio de una comprensión como fenómenos que pueden ser empujados solo
dres de familia pueden recordar el grado de bachi- rigurosas, sí, pero sujetas a debate, y que agluti- más amplia de las razones y de los procesos con- por unos pocos individuos privilegiados. La historia
ller de su primogénito o el día en el que tuvieron que nen y susciten reflexiones políticas y éticas en tor- ducentes al cambio histórico. Incluso, se podría de bronce es, en pocas palabras, protagonizada por
sacar a los niños a escondidas del colegio en medio no a eventos y a experiencias compartidas. argumentar que la fecha exacta de una batalla, por hombres blancos de clase alta. Esto hace que el sen-
del combate. No obstante, de esta pluralidad va sur- decir algo, es un accidente que podría haber sido tido de agencia, es decir, la percepción que tienen los
giendo una historia-en-común que permite recono- En este marco, el propósito de la Caja de Herra- modificado por un cambio en el clima o una tor- estudiantes de su capacidad de influir en la historia,
cerse como parte de una trayectoria compartida. mientas es, entonces, transformar los informes y menta en la noche anterior. Sin embargo, el proce- se vea reducida. En tal medida, la historia de bronce
las metodologías para la construcción de memoria so que desembocó en dicha batalla es más estable. es una historia ajena, frente a la cual la mayoría de
En la dimensión del tiempo también se llega al re- histórica en herramientas pedagógicas que permi- En ese sentido, nosotros aspiramos a que los y las los ciudadanos son objeto de las decisiones de otros
gistro de la memoria histórica, pues los recuentos tan trabajar sobre la memoria histórica en el aula. estudiantes, más que memorizar las fechas y datos y no sujetos activos. Es una historia hecha por unos
de la memoria individual y colectiva suelen verse Para tal efecto, deberá conectar los niveles de expe- asociados con los hechos emblemáticos, compren- pocos y no por el colectivo, hecho que impide la cons-
enriquecidos con otras fuentes y herramientas. Así riencia personal de los estudiantes, representados dan los procesos, los temas y los engranajes que trucción de una memoria compartida capaz de con-
como las fechas exactas o las secuencias de los he- en la memoria individual y colectiva, con el cono- nos llevaron como país a vivir en conflicto armado trarrestar la amnesia social, la impunidad y el olvido
chos necesitan ser establecidas, las relaciones tem- cimiento de las perspectivas fruto del esfuerzo de por más de treinta años. No se trata, por lo tanto, (Ortega, Merchán & Vélez, 2014).
porales, la evolución de los procesos sociales en el las ciencias sociales. que los niños, niñas y jóvenes repitan datos e infor-
tiempo y la organización de las múltiples causas mación fáctica como loros, sino que piensen por sí El problema fundamental de esta perspectiva ra-
también se van entretejiendo en la línea de tiempo mismos su propia historia y la historia de su país. dica en que una enseñanza adecuada de la historia
de la memoria histórica. debe recuperar el sentido de agencia en los jóve-
¿Qué queremos cambiar El segundo gran problema en la enseñanza en his- nes (Seixas & Peck, 2004), meta inaccesible si no se
Por ejemplo, los procesos históricos que dieron pie toria es lo que se ha denominado “la historia de cambian las prácticas tradicionales de enseñanza
a los eventos sucedidos en los Montes de María a en la enseñanza de bronce” (De Roux,1999). Este término se refiere en historia. Para el caso de la memoria histórica,
comienzos de este siglo pueden trazarse hasta los a la enseñanza de la historia que se concentra en el descubrimiento que hacen los niños, niñas y jó-
años cincuenta. Esto hace que la línea de tiempo se memoria histórica? el enaltecimiento de próceres en libros de texto y venes de su agencia es fundamental. Es esta la que
deba extender hasta ese momento, con miras a en- en prácticas educativas en Ciencias Sociales. En posibilita que desarrollemos un sentido de perte-
tender cuáles procesos históricos intervinieron en esta visión, el cambio social es el producto de las nencia frente a una historia compartida con otros y
el crecimiento del conflicto hasta su desenlace trá- intenciones de unos cuantos actores privilegiados otras, así como la convicción de que nuestras deci-
gico. Establecer estos procesos históricos requiere Estamos convencidos de que la construcción de una (por ejemplo, héroes, próceres, etc.). Una versión siones tienen un impacto sobre ella. Se trata, en úl-
extender la mirada hacia atrás, escuchar distintas propuesta pedagógica sobre memoria histórica re- de la historia de esta naturaleza tiene básicamen- timas, de dirigir la acción hacia la transformación
perspectivas y acceder a distintas fuentes. Aunque quiere, necesariamente, repensar la manera como se te dos problemas. El primero es que concentra la y de interrumpir la reproducción del orden social
desde la memoria individual y colectiva se cons- enseña la historia: de poco sirve que los casos em- comprensión histórica en elementos intencionales (Ortega, Merchán & Vélez, 2014).
truyen poderosas intuiciones sobre el origen de es- blemáticos que representan la barbarie de la violen- e individuales (por ejemplo, las buenas intencio-
tos procesos sociales, en muchos casos se requiere cia reciente en Colombia sean introducidos en el cu- nes de los actores), mientras que ignora factores El tercer reto de la enseñanza tradicional en his-
confirmar o matizar la intuición, contrastándola rrículo escolar si la enseñanza reproduce los errores estructurales que cumplen roles importantes en toria y, en general, de la gran mayoría de procesos
con otras perspectivas, esclareciendo los proce- tradicionales de la enseñanza de historia. el desenvolvimiento de los eventos (por ejemplo, escolares es la ausencia de una conexión profun-
sos y revisando más fuentes, más voces y distintas la correlación de recursos entre dos actores). De da entre lo que se enseña y las identidades y los
perspectivas. Para el caso de la memoria histórica, Existen tres falencias, bien documentadas en la in- hecho, una parte importante de la investigación en proyectos de vida de los estudiantes. En tal res-
este proceso fue realizado combinando memorias vestigación en educación, relativas a la enseñanza razonamiento histórico señala como un objetivo pecto, un importante teórico del aprendizaje sos-
personales, colectivas e históricas, y ofreciendo en esta área. La primera de ellas consiste en conce- deseable que los estudiantes sean capaces de rela- tenía que aprender es “convertirse en otro” (La-
una narrativa comprensiva de los hechos para ser bir la memorización de nombres, lugares y fechas cionar las intenciones individuales con los facto- rreamendy-Joerns, 2011). Es decir, aprender no es
discutida a nivel comunitario, regional y nacional. como el motor fundamental de la enseñanza (Ti- res estructurales que explican un evento, a saber, simplemente sumar contenidos sobre una base de
lly, 1995). En nuestro contexto, esto se tradujo por factores tales como la existencia de recursos para sujeto ya constituida: aprender consiste en trans-
En este punto es importante aclarar que el objeti- muchos años en una forma de enseñanza enfocada financiar un movimiento, las configuraciones polí- formar dicha base no por adición, sino por reor-
vo último de la memoria histórica no es encontrar en la memorización de lugares y fechas de batallas, ticas, la desigualdad y las clases sociales: una ense- ganización. Cuando la enseñanza conecta con la
una “verdad verdadera”, única y total, que defini- constituciones y revoluciones. Aunque la capaci- ñanza enfocada en la historia de bronce no permite identidad, el sujeto que sale del aula es diferente
tivamente cierre la reflexión sobre el pasado com- dad de identificar eventos en una geografía y en el que dicha articulación suceda. del sujeto que entra en ella.
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prensión de la memoria histórica desde una pro- conflicto (la lista es larga, pero señalaremos algu- padre mira de frente: la primera es incapaz de enten-
Por ejemplo, un estudiante que comprende los puesta de enseñanza-aprendizaje conjunta entre nos). Por ejemplo, la idea simplista de que el con- der que lo que ve a su derecha, para su padre estará
procesos políticos que llevaron a la barbarie de maestro y estudiantes. En tal medida, el ejercicio flicto surge de un problema de codicia personal es a su izquierda. Cuando finalmente lo comprenda,
los años noventa debe ser capaz de modificar su busca reconocer procesos y sus razones anexas, con uno de ellos. Usar la atribución de codicia en diver- algo que solo ocurrirá a una edad avanzada, será un
relación con la política, al tiempo que otro que es miras a construir entendimientos sobre las motiva- sas formas –la búsqueda de dinero o la idea de que logro cognitivo fundamental en su desarrollo.
capaz de hacer empatía con el sufrimiento de las ciones estructurales y estratégicas de los sucesos, la motivación de los actores armados es el enrique-
victimas debe identificarse con la necesidad de su a saber: las características territoriales, las circuns- cimiento personal– ignora los diferentes caminos La empatía conlleva, además, otro fenómeno cla-
reparación efectiva. La construcción de una iden- tancias y las determinaciones sobre las cuales se to- que ha tomado el conflicto en diversas regiones y ve: el contagio emocional (Hatfield, Rapson & Le,
tidad asociada con el aprendizaje de la historia es maron las decisiones del horror y de la guerra. Así, en distintos momentos. Así mismo, no explica por 2011). Ocurre cuando una persona percibe la ale-
imposible cuando la historia es presentada como se despeja la idea de lo fortuito, lo involuntario y qué en ciertas regiones se dieron ciertos hechos y gría o el dolor de otra, y revive, en alguna medida,
algo ajeno al contexto que se vive, separada de las lo inevitable, para dejar claramente establecida una en otras, no. las mismas emociones en carne propia.
realidades y de los dilemas de los y las estudiantes. acción deliberada, la agencia, y señalar cómo las
decisiones y las acciones podrían haber sido otras El segundo lugar común es la idea de que el pro- En nuestra visión de mundo, la empatía puede en-
Esto nos lleva a hablar de lo obvio: con esta Caja que privilegiaran la vida, la complementariedad, el blema de la violencia se deriva del hecho de que no focarse desde y hacia un conocimiento del propio
queremos contribuir a la construcción de los maes- valor de la diferencia. Finalmente, de la mano de somos suficientemente educados o, en la versión cuerpo, ejercicio que permite conectar experiencias
tros y maestras, así como las y los jóvenes, como una relación directa del proceso didáctico con las inversa, de que somos un país culturalmente vio- personales con vivencias de otros. Por tal razón, la
sujetos históricos con agencia. Esto se hará a través vidas cotidianas de las personas, buscamos propi- lento. Este marco explicativo unicausal ignora, por Caja de Herramientas incluye varias actividades que
de la apropiación reflexiva de la historia reciente ciar ataduras con los proyectos de vida de personas decir algo, las dinámicas de los actores políticos se enfocan en el conocimiento del cuerpo, y que, por
para deliberar sobre las razones y condiciones que y comunidades, y revertir las agencias de la guerra a lo largo del tiempo: si el problema de la guerra ende, permiten entender tanto las vivencias de los
desencadenaron y degradaron el conflicto recien- por las agencias de la vida. fuera un problema de cultura, entonces el conflicto otros en el registro de la memoria individual como
te, no como un contenido tangencial o como una sería entre cultos y no cultos, entre educados y no las conexiones entre cuerpo y territorio en el regis-
obligación curricular, sino como el campo temá- educados, pero no es así. La idea de que la cultura o tro de la memoria colectiva e histórica.
tico que por excelencia conecta la vida de los Nuestra apuesta: la falta de esta es el motor de la guerra en Colombia
estudiantes con ese “enseñar a pensar” que debe
orientar la clase de Ciencias Sociales.
una caja de herramientas no explica, por ejemplo, cómo los marcos interpre-
tativos anclados en la Guerra Fría de los años se-
Pero para tener una adecuada comprensión de la
memoria histórica también es clave entender que
para un buen vivir senta ayudaron a configurar nuestro conflicto. la narrativa es un vehículo idóneo para aproximar-
El conflicto y sus consecuencias –el desplazamien- se a la complejidad del devenir histórico. De hecho,
to, la violencia cotidiana y la sensación de incerti- solidario y para el Otro lugar común que queremos cuestionar es la muchos teóricos contemporáneos sostienen que la
dumbre que de allí se derivan– rodean la vida de idea de que las víctimas son víctimas porque se lo narrativa es, por decirlo de alguna manera, la forma
los y las estudiantes. Por lo tanto, no tiene sentido
razonamiento crítico de merecían. Esta expresión, equivalente a la de “por de comprensión natural del ser humano (Bruner,
sacar estos elementos del aula si lo que se espera es la historia compartida algo sería”, desconoce que todos los ciudadanos y 1991). La vida como es vivida, con la complejidad
que alumnos y alumnas adquieran las herramien- ciudadanas, sean cuales fueren sus preferencias moral que implica, solo es transmisible a través de
tas para resolver, de manera íntegra y democráti- políticas, sus oficios o sus convicciones ideológi- la narración (Gilligan, 1982). En tal sentido, si bien
ca, los dilemas y las trampas propios de la guerra: La pedagogía y la memoria se enlazan a partir del cas, son sujetos de derechos y que ninguna justi- consideramos que la comprensión de elementos
estos contenidos son, en esencia, más cercanos a reconocimiento de la alteridad y del reconoci- ficación puede ser válida para violarlos, menos en estructurales (por ejemplo, las relaciones económi-
sus vidas que las descripciones de hechos lejanos miento del otro. En el marco de una práctica de- un país que se considera democrático. cas) es fundamental, es claro que dichos elementos
e inconexos –por nombrar alguno, la historia me- mocrática, esto implica resaltar la voz de quienes son siempre intermediados, y que están entreteji-
dieval– de las que se ocupa buena parte del tiempo fueron victimizados y difundir sus reivindicacio- Es importante subrayar que una comprensión ade- dos en narrativas localizadas temporalmente y me-
de enseñanza en las escuelas. De hecho, en algunas nes. La pedagogía de la memoria participa, por lo cuada de los procesos sociales implica el desarrollo diadas por las intenciones de actores particulares,
experiencias recientes en el aula hemos encontra- tanto, en la creación de prácticas emancipatorias, de la empatía, definida a grandes rasgos como la individuales y colectivos. Por tal razón, la narrativa
do que los estudiantes se entusiasman y consideran que le permiten a las nuevas generaciones pregun- capacidad de ponerse en la posición del otro. Esto es fundamental en la comprensión histórica y, en
positiva la posibilidad de hablar de lo que les está tar por su legado histórico y agenciar horizontes de tiene, por un lado, un componente cognitivo, lo que nuestro caso, en la memoria histórica.
sucediendo o les ha sucedido recientemente en sus posicionamiento ético-político frente a la realidad en la teoría psicológica se ha llamado “teoría de la
entornos cercanos. (Ortega, Merchán & Vélez, 2014). mente” (Perner, 1999). La teoría de la mente nos La narrativa está, además, indefectiblemente ata-
permite hacer atribuciones correctas sobre lo que el da a la identidad. Cuando nos pensamos como
Con esto en mente, más que la enunciación y el Aspiramos a que estos materiales sacudan los lu- otro está pensando o percibiendo. A modo de ilus- sujetos, a propósito de nuestras preferencias y
aprendizaje de contenidos, proponemos una com- gares comunes que dificultan la comprensión del tración, imaginemos una niña pequeña a quien un elecciones, los seres humanos nos contamos his-
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torias sobre nosotros mismos. Durante este pro- versos factores y procesos en una narrativa que sobre su tenencia se han (o no) gestado en un
ceso construimos y consolidamos los contornos trascienda las explicaciones unicausales. nivel nacional, y cómo estas variaciones tienen Algunas
de nuestra identidad. Por eso, en los documen- un impacto en la manera como llega y entronca
el conflicto armado en cada región.
recomendaciones
tos hemos incluido varios ejercicios que ilustran Idealmente, el pensamiento histórico debería ser
estrategias de reconstrucción narrativa, a través capaz de incluir cuatro espacios de comprensión Por último, existen algunas recomendaciones ge-
de las cuales estudiantes y profesores pueden tra- disciplinar (Leinhardt, 1997). El nivel más bási- Existe, adicionalmente, un tercer tipo de elemen- nerales a propósito de la implementación de la
bajar sobre trayectorias individuales, colectivas e co se refiere a la descripción de los eventos. Esto to que permite una comprensión más profunda de Caja de Herramientas que queremos señalar. El
históricas. Tales ejercicios se enfocan, por ejem- es, un estudiante debe ser capaz de describir a los eventos: los énfasis. Los énfasis son aquellas in- primero es que los documentos están diseñados de
plo, en la elaboración de diarios personales o en grandes rasgos los eventos relacionados con un terpretaciones que se ponen en primer plano y que forma tal que no presentan una respuesta puntual
un trabajo con comunidades para reivindicar su caso de la guerra, incluyendo los actores y sus se iluminan cuando se reconstruye una trayectoria. y correcta (la “verdad verdadera”) sobre los casos
historia. Así mismo, muestran que en los espacios acciones en espacios y momentos específicos. Mientras que las trayectorias proponen narrativas estudiados (por ejemplo, El Salado), o sobre los
sociales existe un sinnúmero de narrativas, las explicativas, si se quiere causales, los énfasis tienen fenómenos a ser reconstruidos (por ejemplo, na-
cuales responden a la pluralidad de identidades La comprensión histórica, sin embargo, no se un valor interpretativo- hermenéutico: le dan sen- rrativas de las comunidades). Esto no significa, sin
y visiones de mundo, y cuyo reconocimiento es puede quedar allí, pues debe atender, así mismo, tido a lo sucedido. Como ocurre con los casos ilus- embargo, que cualquier respuesta o interpretación
fundamental de cara a la superación del conflicto. lo que en literatura recibe el nombre de trayecto- trativos, los énfasis son importantes porque cada sobre lo sucedido sea igualmente válida. Como
rias (Tilly, McAdam y Tarrow, 2001). uno plasma un engranaje del conflicto. Por ejem- reiteramos a lo largo del texto, existen memorias
Nuestros documentos están enfocados, además, plo, el caso de El Salado fue seleccionado porque falsificadoras y otras que se construyen en clave
en propiciar la construcción de una comprensión Las trayectorias se refieren a los motivos que lle- encarna la estigmatización que sufre una pobla- vengativa. Además de evitar deslizarse hacia esos
compleja sobre los engranajes de la guerra desde van a los grupos humanos a moverse a través del ción a manos de los paramilitares, al tiempo que el tipos de memorias, las fuentes y los ejercicios tam-
el punto de vista histórico. Este nivel está, eviden- tiempo y del territorio, a asentarse en un sitio y caso de Bojayá ilustra el desprecio por la población bién apuntan al rigor. Por ejemplo, es importante
temente, más asociado con la memoria histórica, no en otro, y a construir instituciones sociales y civil y Portete devela cómo la violencia sexual pue- que los y las estudiantes identifiquen los actores
mientras que los registros anteriores están más políticas que permitan llevar una vida en común de ser utilizada como un arma de guerra. Estos ma- implicados en un hecho, es decir, que conozcan sus
vinculados a la memoria personal y colectiva. No y resolver conflictos. Por ejemplo, en el caso de la tices son énfasis que develan aquellos engranajes trayectorias y estén en capacidad de ubicarlas his-
obstante, como se explicará más adelante, existen guerra, la existencia de un recurso que permita la que mueven a los actores a actuar de cierta manera tóricamente, y que sepan cómo han evolucionado
diversas rutas de influencia entre todos ellos. financiación o que le interese a un actor armado y que ayudan a los estudiantes a tomar posición en el tiempo.
puede explicar la trayectoria de un conflicto par- frente a ellos. Sin un énfasis, la violencia, las vio-
En primer lugar, una diversidad de factores, inclu- ticular en una región. Algo parecido ocurre con la lencias, se confunden en una sola. Los énfasis nos La orientación que deben realizar los docentes, sin
yendo la geografía, la particular distribución de los distribución de un recurso limitado, tal como lo permiten establecer matices importantes, así como embargo, debe centrarse en el diálogo, los dilemas
recursos económicos, el poblamiento y las alinea- es la tierra. También son ejemplos de trayectorias acercarnos a las dinámicas y consecuencias que el y las preguntas abiertas, mas no en una transmisión
ciones políticas, han influido en la configuración los procesos de movilización social, tales como la conflicto ha tenido en diferentes regiones. unidireccional de información. Esto implica, necesa-
de órdenes sociales regionales. Dado que diferentes construcción de un marco jurídico que proteja los riamente, que se adelante un proceso de andamiaje.
regiones tienen diferentes geografías y configura- derechos humanos (por ejemplo, la Constitución Finalmente, una comprensión histórica adecuada
ciones sociales, económicas y políticas, la manera del 91) o la configuración de políticas más amplias requiere un último nivel de comprensión, que se Un andamio es un recurso instruccional que le
como el conflicto refracta en ellas ha tomado tintes que deriven en marcos jurídicos contra dichos de- refiere ya no a hechos y dinámicas precisas, sino a permite a los y a las estudiantes organizar sus pro-
diversos, que deben ser entendidos por los estudian- rechos (por ejemplo, doctrinas de seguridad nacio- una lúcida comprensión de cómo se han construi- cesos de razonamiento y resolución de problemas,
tes. Adicionalmente, estos factores se relacionan con nal, estado de sitio, entre otros). do metodológica e identitariamente las distintas a la luz de casos exitosos adelantados por un par
el surgimiento de actores armados a través de pro- narrativas que entran al debate histórico. ¿Desde más avanzado o experto (Choi & Turgeon, 2005).
cesos políticos extendidos en el tiempo, que pueden Por ejemplo, desde esta perspectiva, los y las dónde habla el otro o la otra que propone una na- Por ejemplo, en la reconstrucción de las narrativas
remitirse, por citar solo unos ejemplos, a la geopo- estudiantes deben ser capaces de comprender rrativa distinta a la mía?¿Qué fuentes analizó?¿Có- implícitas en los textos, se pueden usar líneas de
lítica de la Guerra Fría o al crecimiento del movi- cómo Colombia ha resuelto (o no) el problema mo enriquece esa perspectiva mi propia narrativa? tiempo que funcionen como andamios para per-
miento campesino o sindical en diferentes momen- de la distribución de la tierra. En términos de En el caso de narrativas falsificadoras, ¿dónde está mitirles a los estudiantes organizar y contrastar los
tos del siglo XX. la guerra, los y las jóvenes deben ser capaces de la falsificación de lo ocurrido? ¿Cómo produce esa diversos documentos. Esta herramienta implica,
contrastar la manera como el conflicto se ha vi- falsificación? ¿Qué aporta mi narrativa a una com- así mismo, crear actividades de contrastación en-
Un conflicto con tal nivel de complejidad exige vido en los Montes de María, en el Putumayo, en prensión de lo acontecido? ¿Qué fuentes debo mi- tre documentos que arrojen luz sobre la diversidad
un pensamiento más integral, que combine di- el Magdalena o en Boyacá; qué tipo de políticas rar para hacerla más precisa? de perspectivas alrededor de un hecho. También se
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pueden realizar actividades que conecten diferen- tudiantes relacionar su historia personal con la
tes capítulos del texto, con miras a que las y los es-
tudiantes comprendan la relación entre fenómenos
historia de su comunidad y con la comprensión
histórica del conflicto reciente. A diferencia de Bibliografía
económicos y políticos, y los eventos descritos. A la lo que ocurre con la historia, la enseñanza de
hora de construir estos dispositivos instruccionales la memoria histórica implica el contacto entre
se debe garantizar que no se reproduzcan prácticas lo que el estudiante es como sujeto y la historia
educativas tradicionales. De nada serviría tener reciente del conflicto en Colombia. No basta
unos documentos bien diseñados en la Caja de He- con una competencia cognitiva a propósito de la
rramientas, si dentro de la práctica del aula se le pide comprensión del conflicto: es necesario que los
a los estudiantes que repitan de memoria las fechas y y las estudiantes puedan viajar por los ámbitos
lugares de las fuentes citadas en el texto de El Salado. de la memoria para darle sentido a su narrati-
Tampoco tendría sentido que durante los módulos va individual y desde allí tender puentes con su
de la guía de docentes, estos se concentraran en dar propio contexto histórico y con los otros suje-
una clase magistral y en divulgar las respuestas, en tos que los rodean (Ortega & Castro, 2010). Esta
lugar de organizar una actividad para recolectar la conexión entre los tres registros constituye la
diversidad de voces comunitarias. estrategia natural para que nunca más surja un
Batallón 101, o su equivalente, en nuestro país:
Finalmente, es necesario tener muy claro que el para que nunca más aparezcan aquellos que sin
espíritu de la Caja de Herramientas está fuerte- querer abrieron las puertas de las regiones a los Bourdieu, Pierre (1991). El sentido práctico. Ma- Fraser, Nancy (1997). Iusticia Interrupta. Reflexio-
mente relacionado con los tres registros de la violentos, aquellos que supieron y miraron para
drid: Taurus Ediciones. nes criticas desde la posición postsocialista, Bo-
memoria aquí señalados. Es clave que las prác- otro lado, aquellos que al final del día culparon a
ticas de enseñanza crucen transversalmente di- las víctimas o justificaron desde lejos las atroci- gotá: Siglo del hombre Editores y Universidad
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42 43

PEDAGOGÍA DE LA MEMORIA
HISTÓRICA: RUTA PARA TRABAJAR
EN LA ESCUELA
44 45

Esta sección, que da cuenta de la Ruta Pedagó- camente al proponer escenarios de enseñanza
Ruta para trabajar en la escuela gica propuesta por el Equipo de Pedagogía del
Centro Nacional de Memoria Histórica, res-
y aprendizaje sobre la memoria histórica? ¿Qué
pueden hacer los y las estudiantes con estos co-
ponde a la siguiente pregunta: ¿cómo activar nocimientos? ¿Cómo podemos desarrollar en
Los textos anteriores resaltan la importancia de repitamos los errores que lo irrigan. Se nece- un proceso de enseñanza y aprendizaje de la ellos y ellas actitudes comprometidas y empá-
propiciar espacios de enseñanza y aprendizaje sita, entonces, conocimiento histórico para ser memoria histórica en el aula que contribuya a ticas frente a las víctimas del conflicto armado?
sobre la memoria histórica del conflicto arma- conscientes de los factores y procesos que des- formar ciudadanos críticos, empáticos y ges- Las respuestas a estas preguntas, que fuimos
do. Ambos textos responden a una premisa encadenaron en hechos atroces, pero también tores de paz y democracia en sus entornos? En construyendo con el paso del tiempo durante
fundamental: solo se puede transformar aque- que la educación en historia no solo constitu- este sentido, el texto evidencia lo que queremos los últimos años de trabajo, nos llevaron a de-
llo que se comprende y con lo que nos com- ya un conjunto de datos y hechos que resulten que se active en las escuelas —y, particular- cantar cada paso de la ruta que se propone.
prometemos; solo podemos cambiar nuestro ajenos y distantes del presente. Para realmente mente, en el aula— cuando aprendemos sobre
presente si identificamos en nuestro pasado impulsar transformaciones, las miradas sobre nuestro pasado reciente, dando cuenta de las El enfoque pedagógico que ilumina esta ruta
aquello que queremos cambiar. Si comprende- el pasado deben interpelarnos, mover nuestras habilidades, los conocimientos y las actitudes exige pensar en los propósitos de la enseñan-
mos cómo ocurrió y se gestó el horror desde emociones, cultivar nuestra empatía y solidari- que la pedagogía de la memoria histórica per- za y del aprendizaje: ¿Qué se enseña? ¿Cómo
un lugar que toque nuestro intelecto y nuestro dad hacia otros, y plantearnos preguntas sobre mite desarrollar en los y las estudiantes. se enseña? ¿Para qué? Y, también, en el papel
corazón, se abre una posibilidad de identificar el lugar que cada cuál ha ocupado frente a esa de los docentes y de los estudiantes. Si bien
aquello que no queremos continuar repitien- historia y lo que podemos hacer en el presente y Esta Ruta Pedagógica es producto de un proceso la Ruta Pedagógica corresponde a propósitos
do, aquello que, desde nuestro lugar, no vamos de cara al futuro. de decantación de aprendizajes y preguntas que e intereses planteados desde el CNMH en su
a permitir que se repita. han surgido por parte de maestros y maestras apuesta por la apropiación social de las me-
Reconocer que conocer la historia es necesa- de diferentes instituciones educativas del país, morias del conflicto, estas no son ajenas a los
Las secuencias didácticas propuestas en el con- rio, pero no suficiente para contribuir a la no así como por parte del Equipo de Pedagogía del debates expuestos por algunos autores dentro
junto de materiales de los que consta la Caja repetición de los hechos violentos nos permi- CNMH. Desde el inicio del proceso de cons- de las pedagogías críticas. En tal sentido, la
ofrecen pasos y herramientas para hacer posi- te trascender la pregunta de por qué es impor- trucción de la Caja de Herramientas, que data Ruta Pedagógica de la Caja de herramientas
ble en las aulas de instituciones educativas en tante enseñar memoria histórica para indagar, del 2012, hasta la actualidad, los distintos mate-
Colombia un viaje por la memoria histórica en cambio, cómo hacerlo con miras a formar riales se han nutrido y repensado a la luz de la
del conflicto armado, en el que los y las estu- ciudadanos críticos que comprendan su lugar experiencia de implementación de los mismos 13. El CNMH es consciente de que la producción de
diantes puedan conocer y comprender hechos histórico, se preocupen por el destino de otros en espacios de formación e implementación informes de reconstrucción de memoria histórica re-
ubicados en diversos territorios de Colombia. presenta apenas un eslabón en un proceso complejo de
y condiciones que desencadenaron y sostu- conciudadanos y reflexionen para evitar ser par- esclarecimiento de la verdad y dignificación de las víc-
vieron la guerra en Colombia durante más de te de los engranajes que hacen posible la guerra. En tal sentido, esta ruta se ha construido de for- timas que busca, en últimas, consolidar las condiciones
sesenta años y contribuir, desde ese entendi- En otras palabras, reconocer que la enseñanza ma inductiva y con base en la misión del Centro institucionales, culturales y sociales para que los hechos
miento, a que los ciclos de violencia no se repi- de la memoria histórica no contribuye de forma Nacional de Memoria Histórica: generar apro- victimizantes no se sigan repitiendo y para que la paz
tan y a que se fortalezca la democracia. automática a la no repetición de la guerra nos piación social13 sobre la memoria histórica del sea un proceso cada vez más sólido en el país. El CNMH
conflicto armado, sin consolidar una verdad sabe que de poco sirven sus esfuerzos de esclarecimien-
permite pasar de preguntarnos si vale la pena to y las iniciativas de memoria que acompaña si estos
No obstante, la historia nos muestra que el co- enseñar o no memoria histórica y por qué ense- oficial, en un contexto donde el conflicto arma- resultados no circulan ni generan debate, o si solo lle-
nocimiento y la comprensión de un hecho atroz ñarla a indagar sobre cómo debemos enseñarla do continúa activo. ¿Cómo enseñar memoria gan a las organizaciones de víctimas y a unos cuantos
no necesariamente evita que otro hecho atroz para contribuir a la construcción de paz. histórica en contextos donde el conflicto arma- colombianos y colombianas ya sensibilizados y compro-
ocurra. David Rieff, crítico de hacer de la me- do sigue presente? ¿Cómo evitar que la ense- metidos con la no repetición. Promover la apropiación
ñanza de la memoria histórica se convierta en y la comprensión social del conflicto armado implica
moria un imperativo ético en todas las socieda- 12. "Las trampas de la memoria”. Entrevista a David llegarle no solo a un público ya sensibilizado, sino a
des, dice: “no creo que pensar en Auschwitz nos Rieff por María Emma Wills publicada el 28 de julio de un ejercicio para instaurar una memoria oficial múltiples públicos, muchos de ellos poco concernidos
salvó de Ruanda, y tampoco creo que pensar so- 2016. Puede consultarse aquí: https://www.revistaarca- e incuestionable sobre el pasado? ¿Cuál es el con el sufrimiento que han padecido sus conciudadanos
bre Ruanda nos ayudó a prevenir Siria”12. Tiene dia.com/periodismo-cultural---revista-arcadia/articu- propósito de llevar al aula una historia marcada y conciudadanas en el marco de la guerra. La escuela es
razón: conocer el pasado no garantiza que no lo/trampas-pasado-david-rieff-contra-la-memoria-ma- por el dolor? ¿Qué queremos lograr pedagógi- un escenario fundamental para promover la compren-
ria-emma-wills-conflicto-armado/50000 sión social del conflicto armado.
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fue pensada, principalmente, desde los en- te. El pensamiento crítico se entiende aquí el que se conectan las experiencias personales la e innovar según sus propios conocimientos,
foques de la pedagogía socio-crítica. En tal como la capacidad de problematizar lo que de maestros, maestras y estudiantes con los saberes, contextos e intereses educativos15.
medida” por “critica en los que la práctica pe- hasta ese momento ha sido tratado como algo contextos históricos que hemos vivido como
dagógica debe hacer parte de un proyecto po- evidente, de convertir en objeto de reflexión lo país y a través del cual se espera llegar a un
lítico más amplio que contemple la formación que antes simplemente había sido una herra- aprendizaje sobre el pasado que resulte signi- ¿Cuáles son esos mínimos?
de ciudadanos críticos, democráticos, éticos mienta, de examinar críticamente la vida que ficativo en la vida y que enriquezca la expe-
y dotados con un compromiso político. Este llevamos (en Giroux, 1997, p. 108). riencia cotidiana de quienes lo transitan. La
comienza con lo que se enseña en la institu- ruta que hemos diseñado y que describimos en Creemos que una memoria histórica aliada de la
ciones educativas. Otros pilares transversales a la propuesta esta sección responde a la forma en que hemos paz y la profundización democrática en aula debe:
son la ciudadanía activa, la reflexividad em- enlazado actividades específicas para cultivar
En el contexto del enfoque pedagógico so- pática y el pluralismo. Todos estos atraviesan una forma de mirar al pasado de forma crítica, ӹӹ Abrir conversaciones sobre el pasado desde el
cio-crítico también es importante partir de las la Ruta Pedagógica y, por tanto, la totalidad empática y plural, que resulte relevante en los cuidado de quienes están en el aula, pero tam-
experiencias previas de los estudiantes, con de los materiales de la Caja. En suma, la contextos de maestros, maestras y estudiantes, bién desde la perspectiva de quienes, sin estar
físicamente, están presentes a través de las his-
miras a que el contenido sea relevante, problé- Ruta Pedagógica de memoria histórica es y que los inspire a tomar acción comprome-
torias de vida consignadas en los testimonios.
mico y crítico. De esta forma, varios pilares de la propuesta de principios didácticos que tiéndose con la construcción de paz en el país.
la Ruta Pedagógica que proponemos se conec- atraviesa todos los libros que componen la ӹӹ Propiciar el reconocimiento de que todas las
tan con las propuestas centrales de este enfo- Caja de Herramientas. Es decir, es la “fili- Esta ruta puede activarse en el aula usando personas presentes en el aula son sujetos his-
que pedagógico. El primero de ellos parte de grana” que ha tejido las distintas actividades los diferentes libros que componen la Caja de tóricos con una trayectoria particular. En ese
la convicción de generar aprendizaje significa- que proponemos en los materiales y que ha Herramientas, pero también guiar otros pro- sentido, debe propiciar espacios de reflexión
para reconocer nuestros lugares frente a la
tivo en los estudiantes. Es decir, un aprendiza- establecido los pilares que han inspirado el cesos de memoria histórica que se emprendan
historia: desde dónde y cómo la vemos según
je que tenga resonancia en sus vidas y que se quehacer del equipo de Pedagogía. Espera- en las aulas con casos distintos a los propues- nuestras identidades y trayectorias.
conecte no solo con sus conocimiento previos, mos que la ruta no solo ayude a comprender tos (Salado y Portete) o para nutrir iniciativas
sino también con sus experiencias, logrando la lógica con la que fueron construidos los escolares de memoria propias. Sabemos que, ӹӹ Ser significativa para quienes se acercan a la
que el aula de clase sea un lugar conectado con materiales propuestos y las secuencias didác- como maestros y maestras, pueden estar in- memoria histórica del conflicto armado. En
sus intereses y vivencias cotidianas. ticas, sino que también inspire a maestros y teresados en explorar otros casos que se han este sentido, la enseñanza de la memoria histó-
rica debe ser capaz de tender puentes entre las
El segundo pilar se relaciona con el desarrollo maestras a hacer sus propias propuestas para dado en el marco del conflicto armado, así
experiencias personales, las narrativas del pasa-
del pensamiento crítico. Desde la propuesta de trabajar memoria histórica en el aula. como comprender los contextos en los que se do y las discusiones conceptuales que se presen-
la Caja, ser críticos va más allá de enseñar con- encuentran. Una de las nuevas herramientas tan, creando, así, conexiones entre las historias
tenidos críticos y de esperar la repetición de En este apartado no se encuentran actividades que se incorpora a esta tercera edición brinda personales, “mi historia”, y “nuestra historia”.
estos por parte de los estudiantes (Bermúdez, puntuales para trabajar la memoria histórica, a maestros, maestras y estudiantes una secuen-
2015). El desarrollo del pensamiento crítico dado que busca evidenciar cuáles son los sen- cia pedagógica para hacer lecturas de contex- ӹӹ Cultivar la empatía hacia todas las víctimas
del conflicto armado.
parte de hacer de las experiencias del aula un tidos y la lógica de cada una de las actividades tos en sus propios entornos y en otras regiones
escenario democrático que fomente la auto- propuestas y, sobre todo, de las secuencias di- del país14. Así mismo, en el libro Recorridos de ӹӹ Desarrollar una mirada crítica para aproxi-
nomía en los y las estudiantes. Allí, la relación dácticas planteadas en cada uno de los mate- la memoria histórica en la escuela: Aportes de marse a la historia del país desde miradas
entre maestro y estudiante es dialógica; el estu- riales que compone la Caja. Es en cada uno de maestras y maestros en Colombia se recogen plurales que permitan cuestionar diferentes
diante participa, debate, cuestiona y hace pre- estos libros donde maestras y maestros podrán las innovaciones y propuestas que maestras y narrativas sobre el conflicto armado.
guntas, mientras el profesor incentiva y crea encontrar actividades puntuales a desarrollar maestros de distintos territorios han hecho a
unas condiciones para que el estudiante pueda en el aula. Creemos que la potencia de los ma- partir de la ruta y de la implementación de la
construir sus conocimientos. Gouldner (1976) teriales no radica en las actividades como tales, Caja de Herramientas en sus territorios. Esto 14. Consultar el libro Contextos: herramienta para
afirma que: “Aprender a pensar” críticamente sino en las secuencias didácticas que las en- muestra que la ruta no es una camisa de fuerza la comprensión del conflicto armado colombiano.
es debatir lo ya establecido desde la relación lazan y que proponen un camino para tran- y que, aunque propone unos mínimos para el
entre la teoría y la vida cotidiana del estudian- sitar por la memoria histórica; un camino en trabajo en el aula, cada docente puede adaptar- 15. Consultar: Recorridos de la Memoria Histórica en la
escuela: Aportes de maestras y maestros en Colombia.
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ӹӹ Desarrollar la curiosidad, el pensamiento acciones de todos y todas tienen impactos y Sea con los contenidos aquí propuestos o con identificar las conexiones entre sus vidas perso-
crítico y las habilidades investigativas en los hacen historia. otros, creemos que un viaje por la memoria nales y la historia del país, y que vean cómo los
y las estudiantes. histórica debe siempre comenzar con la defi- aprendizajes propuestos se relacionan con sus
Estos mínimos se traducen en los diferentes
ӹӹ Abrir debates democráticos que nos blinden nición de las condiciones propicias en el aula propias experiencias. Esta propuesta busca que
pasos que componen la Ruta Pedagógica que
de instaurar una única historia oficial y cerrada. para acoger las emociones, las experiencias y el campo de la memoria histórica se convierta,
proponemos y que explica el orden en el que
los relatos, tanto de quienes están presentes en también, en un proceso de aprendizaje perma-
ӹӹ Cultivar un sentido de agencia y responsabi- están las diferentes actividades que componen
el aula (maestros/as y estudiantes) como de los nente para las y los maestros.
lidad histórica a partir de reconocer que las los materiales de la Caja.
testimonios de las víctimas. Nuestra apuesta
entiende que las emociones son un catalizador El momento de la Ruta llamado “Me ubico”
importante a la hora de promover el aprendi- plantea preguntas centradas en las identida-
Me cuido, nos cuidamos zaje entre los estudiantes, pero acoger las emo- des, los proyectos de vida y la cotidianidad
Generando un ambiente que acoja las ciones en el aula de clase exige cuidados. de maestros, maestras y estudiantes para co-
experiencias, relatos y emociones nectar esas vivencias con experiencias que se
Por esto, en primer lugar la ruta invita a crear han dado en el marco del conflicto armado:
Me ubico aulas en las que se construyan colectivamente para comprender la historia de otros y otras,
¿Quién soy yo como docente? acuerdos de cuidado, que permitan que el viaje debemos primero comprendernos a nosotros
¿Quienes son mis estudiantes? por la memoria histórica sea uno donde prime mismos y explorar nuestros dilemas, talantes,
la escucha empática y solidaria, la confianza y fortalezas y vulnerabilidades. Solo así es posi-
Escucho a otros el respeto por las emociones y las experiencias ble romper con narrativas que proponen his-
Y sus trayectorias de vida: desde compartidas. Este paso constituye un punto de torias simples y binarias, protagonizadas por
la empatía
partida, pero a la vez se entiende como transver- héroes y villanos, buenos y malos, y compren-
sal a todo el recorrido, pues es a partir de estos der que la vida es más compleja.
Investigo acuerdos que los demás pasos se pueden soste-
Contrasto fuentes, construyo ner en el marco del cuidado. Adicionalmente, En tercer lugar, la ruta invita a que los y las
hipótesis y comprendo contextos permite dar un lugar importante las emociones participantes escuchen los testimonios y las
en el proceso de aprendizaje, reconociendo que memorias de las personas que han sido vícti-
captamos en toda su complejidad el mundo que mas desde una posición de empatía y solida-
nos rodea no solo a través del intelecto y el razo- ridad. Es desde la empatía como las personas
Debato namiento, sino también desde las sensaciones, nos podemos indignar con el sufrimiento que
Me abro a la conversación entre los sentimientos y las emociones. han vivido otros seres humanos, comprender
distintos que esos hechos y vejámenes nunca han de-
En segundo lugar, para propiciar un aprendizaje bido ocurrir y comprometernos a contribuir,
significativo que tenga resonancia en las vidas desde nuestros entornos, a que no se repitan.
y cotidianidades de los y las estudiantes y do- La ciudadanía no es solo una condición jurí-
centes, la ruta no parte de datos y hechos histó- dica, es, también, un vínculo con otros basado
ricos, sino que plantea actividades y preguntas en el reconocimiento de su dignidad. Es decir,
para que los y las estudiantes puedan reflexio- la empatía no solo es una virtud “emocional”,
nar desde sus propias vidas e identidades, y sino, sobre todo, política.
Me comprometo desde allí conectarse con los temas y problemas
y actúo que otras personas y comunidades enfrentaron En cuarto lugar, la travesía por la memoria his-
¿Qué puedo hacer yo en diferentes contextos espaciales y temporales. tórica se enriquece en la medida que introduce
desde mi lugar? El objetivo es que los y las estudiantes logren la propia experiencia de los y las estudiantes en
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marcos históricos, que exigen para su compren- Como último paso, la Ruta Pedagógica plan- se debe reconocer, nombrar y acompañar emo-
sión contrastar múltiples fuentes y escuchar dis- tea preguntas y actividades sobre qué puedo ciones propias y de quienes están presentes, así Esperamos que esta Ruta les ayude a activar
tintas versiones de lo ocurrido. La idea es que, a hacer y a qué puedo comprometerme des- como activar los acuerdos de cuidado que se procesos significativos en sus aulas al trabajar
partir de los testimonios de las víctimas sobre- de mi lugar, a partir de lo que he aprendido. plantearon desde un inicio. la memoria histórica del conflicto armado y
vivientes, los y las jóvenes se hagan preguntas de ¿Qué puedo hacer yo para tener un impacto que contribuya a desarmar la noción generali-
comprensión histórica y emprendan procesos en mi propia historia de vida y en la historia A continuación, se desarrolla en mayor detalle zada de que la guerra es inevitable en Colom-
de investigación: ¿Cómo les pudo ocurrir esto a del país? Aunque la agencia se plantea como cada uno de los pasos que compone la Ruta y lo bia y, por lo tanto, disipar la idea de que todos
otras personas? ¿Por qué y cómo ocurrieron es- último paso en la ruta, es, al igual que el cuida- que esperamos se pueda activar en el aula a partir y todas estamos condenados a un conflicto ar-
tos hechos? ¿Cuáles fueron las condiciones que do, transversal a todo el recorrido. En distintos del trabajo en torno a la memoria histórica. Cada mado de nunca acabar. Esta Ruta y los mate-
permitieron que ocurrieran? ¿Cómo se inscri- momentos se activan preguntas como: ¿Qué uno de los pasos se divide en cuatro partes: riales propuestos en la Caja de Herramientas
ben hechos como estos en procesos históricos y puedo hacer yo? ¿Quién soy yo frente a la his- contribuyen a comprender la guerra como un
cómo dilucidar su sentido? toria del país? ¿Cuál ha sido mi papel? ӹӹ La primera parte da cuenta de qué estamos pro- evento histórico y no como una circunstancia
poniendo y cuáles son los objetivos a los que normal a la que nos tenemos que habituar.
Para responder a esas preguntas, las secuencias Así, lo que atraviesa la propuesta pedagógica de apuntamos con paso ese paso de la Ruta.
didácticas incluyen ejercicios de contrastación la memoria histórica es una apuesta por trans- ӹӹ La segunda parte recoge testimonios de estu-
de distintas fuentes, tales como testimonios formar el aula en un espacio para cuidarnos y diantes que han estado en contacto con la Caja
de las víctimas, artículos de prensa, gráficos, acoger las emociones; para preguntarnos quié- de Herramientas y de maestros y maestras que
fotografías, cartografías, expedientes judicia- nes somos y cuáles han sido nuestras experien- han hecho parte de los procesos de capacita-
les, documentos de archivo y cifras, entre otros. cias frente a la historia del país; para escuchar ción impulsados por este equipo de pedagogía.
Cada estudiante, enfrentado a este conjunto de las memorias de otros y otras desde la empatía; En esta medida, los testimonios buscan mostrar
documentos escritos, orales y visuales, es in- para investigar contrastando y formulando hi- cuáles han sido los impactos generados en do-
centes y estudiantes al activar y experimentar la
vitado a construir su propia comprensión y a pótesis que estamos dispuestos a debatir y para
Ruta Pedagógica, tanto en talleres de formación
gestar nuevas interpretaciones sobre el conflic- reconocernos como agentes históricos, cuyas como en las instituciones educativas a las que ha
to armado, su identidad y la realidad en la que acciones dejan huella en la memoria y la histo- llegado la Caja.
vive, para luego estar dispuesto a debatir con ria de Colombia. Este paso a paso se plasma en
sus compañeros, compañeras y maestros. secuencias didácticas que hilan las actividades ӹӹ La tercera parte contiene unas sugerencias pe-
propuestas en los materiales. Sin embargo, es dagógicas generales que resaltan lo más impor-
tante de cada uno de los pasos. Es importante
La Ruta ofrece, en quinto lugar, sugerencias fundamental tener presente que, aunque cons-
tener en cuenta que esta sección no propone ni
para construir, a la luz de una actitud demo- ta de una secuencia, no implica necesariamente desarrolla actividades puntuales, sino que recoge
crática, ambientes de discusión abiertos en el un proceso lineal, en el que se salda cada paso algunas sugerencias pedagógicas a propósito de
aula de clase, donde se puedan generar debates y se sigue con el siguiente. Hay ires y venires, la sesiones propuestas en cada uno de los libros
sin arrasar simbólica o físicamente a quienes así como pilares que nos acompañan a lo largo que componen la Caja de Herramientas. Serás
formulan contradicciones. Si el conflicto ar- de todo el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, remitido a ellas en la sección de “Puentes con los
mado es el lugar del arrasamiento del otro y el aunque el inicio de la ruta es el paso de “Me materiales de la Caja de Herramientas”.
estruendo de las armas, la paz es, por contras- ubico”, este no queda saldado completamente ӹӹ La cuarta y última parte, la ya mencionada sec-
te, el territorio donde las diferencias se acogen en ese momento. Por el contrario, en diferen- ción “Puentes con los materiales de la Caja de
y discuten, con pasión, pero de manera ami- tes momentos nos preguntamos sobre la mane- Herramientas”, remite a las secuencias didác-
gable. El aula puede ser el lugar donde los y ra como las narrativas históricas que estamos ticas, a los ejercicios y a las sesiones donde el
las jóvenes descubren que las diferencias son aprendiendo y las discusiones conceptuales paso propuesto en la Ruta Pedagógica se activa
parte de un mundo diverso, que no necesaria- resuenan en nuestras propias vidas, nos tocan en los diferentes libros de la Caja16. Cada una
mente debe culminar en guerra. y se transforman a la luz de nuestras identida- de estas referencias muestra ejemplos y propo- 16. Los pasos que componen la Ruta Pedagogíca son:
des. Así mismo, a lo largo de toda la secuencia ne actividades puntuales para trabajar el paso me cuido, nos cuidamos; me ubico; escucho a otros; in-
correspondiente de la Ruta. vestigo; debato; me comprometo y actúo.
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ción Internacional para las Migraciones, 2017, pp. el aula, en caso de ser necesario, es indispensable
Me cuido y nos cuidamos 105-106). que tengas herramientas de autocuidado y que te
ocupes de tu propio estado emocional. Esto es im-
Construir un ambiente de cuidado en el aula va portante porque te permite estar en constante co-
“Cuando los chicos han contado sus cosas a nivel público, les recuerdo mucho los acuerdos a de la mano de una actitud democrática, que pasa nexión con tus propias emociones y sentimientos,
los que llegamos […]: hicieron algunas cartas, mensajes. Yo siento que a través de la carta de por construir acuerdos conjuntos de conviven- y, así, estar alerta de lo que pase a tu alrededor.
alguna manera elaboran el duelo; esa carga de escuchar esos testimonios sirve como terapia. cia para el debate y unos mecanismos de repara-
Hacer un mensaje, alguna poesía, es una forma de hacer acción sin daño; no es bueno traba- ción17 en caso de que alguno de los acuerdos se En segundo lugar, es importante reconocer que,
jar estos temas y que queden con algún impacto, un impacto negativo, porque de seguro hay rompa. Un ambiente así reconoce que el conflicto pese a que las víctimas del conflicto armado no
chicos que tienen testimonios, experiencias dolorosas, y no las han querido contar” está presente en el aula y en la vida, y, por tanto, están presentes de manera física en el viaje por la
busca favorecer el disenso en un ambiente de con- memoria, sí lo están a través de sus testimonios e
fianza, empatía, reconocimiento y el respeto por historias de vida; estas nos permiten acercarnos a
(Entrevista a profesor de ciencias políticas; Institución Educativa Normal Superior Montes
otros y otras. sus experiencias, a veces profundamente marcadas
de María; San Juan Nepomuceno, Bolívar; agosto de 2016). por el sufrimiento y, en otras, por el coraje y la dig-
El cuidado que buscamos propiciar apunta a dos nidad. Es importante que generes un ambiente de
objetivos. En primer lugar, el cuidado propio de respeto y solemnidad cuando los y las estudiantes
Al trabajar la memoria histórica en el aula inicia- Poner en primer plano las historias de tus estu- ustedes como maestros/as y el de las y los estu- se aproximen a estos testimonios. También es pro-
rás, junto con tus estudiantes, un viaje emocional diantes, la tuya como maestro/a y la de las vícti- diantes. En segundo lugar, el cuidado hacia los bable que dentro del aula se encuentren estudiantes
e intelectual. Como todo viaje que emprendemos, mas requiere que entre todos y todas se construya testimonios de las personas que han sido vícti- que han sido victimizados en el marco del conflicto
este también requiere que nos preparemos y que un ambiente de confianza, cuidado y solidaridad, mas del conflicto armado. Frente al cuidado pro- armado (según cifras del Observatorio de Memoria
llevemos en nuestra maleta las herramientas que que acoja esas historias mediante la escucha acti- pio, la Caja de Heramientas puede desencadenar y Conflicto, entre 1958 y 2018 la guerra ha dejado
necesitaremos durante el recorrido. Los viajes por va y el respeto a los diferentes puntos de vista. Por emociones en el aula, tales como rabia, ira, tris- un saldo de 1.623 docentes y 3.825 estudiantes víc-
la memoria histórica atraviesan nuestros cuerpos esto, el primer paso que es necesario dar antes de teza, malestar, impotencia, frustración, orgullo, timas del conflicto armado18). En estos escenarios,
y activan nuestras emociones. En estos viajes, iniciar una travesía por la memoria se relaciona admiración, felicidad, entre otras, por lo que es ten presente que las personas que han sido víctimas
maestros, maestras y estudiantes tendrán la opor- con crear un espacio de cuidado. importante generar espacios en donde se puedan no solo están definidas por sus experiencias de do-
tunidad de conocerse mejor a sí mismos y a los expresar y tramitar estas emociones, encausándo- lor, sino también por su capacidad de resurgir de las
demás, y se acercarán, además, a testimonios de Acercarnos y conocer las historias de vida de las hacia acciones colectivas y personales, imagi- condiciones más adversas, resistir a la guerra y hacer
dolor y resistencia de las víctimas del conflicto ar- otros y otras de manera empática, y además nativas y transformadoras. valer su dignidad. Entendemos que quienes han vi-
mado en Colombia. permitirnos explorar las propias, hace explícita vido afectaciones en el marco del conflicto armado
la necesidad de construir un ambiente cuidado- Como maestro/a no te ocupes solamente de pen- son sujetos que cuentan con recursos personales, fa-
Así como cuando viajamos podemos conocer so y respetuoso que le dé cabida a la pluralidad sar en tus estudiantes o en las historias de las víc- miliares, emocionales, relacionales, comunitarios e
otros pueblos, ciudades y países, en este viaje tú de recuerdos, memorias e identidades. timas que trabajarás en tu aula. Este es un reto institucionales, que les permiten vivir en contextos
como maestro/a podrás conocer mejor tu pro- que te proponemos tener en cuenta: tu propia difíciles y, por lo tanto, pueden ser reconocidas en su
pio mundo y los mundos de tus estudiantes, al Para la OIM (2016), el cuidado va más allá de tener experiencia y cuidado es fundamental como pun- doble condición “[...] como sujetos vulnerados y, en
tiempo que ellos y ellas se acercarán al tuyo. En una intención o un deseo de cuidar. Es un com- to de partida. Para brindar un adecuado acom- este sentido, como víctimas y como agentes sociales,
este viaje, entendemos la relación maestro/a-es- promiso con nosotros mismos y con los otros, así pañamiento emocional a las y los estudiantes en esto es, como sujetos con recursos, capacidades y,
tudiante como un encuentro de mundos, en el como una invitación a la realización de acciones sobre todo, con el derecho a decidir y a incidir sobre
que el cuidado se relaciona con acoger a las per- concretas que promuevan bienestar y desarrollo y acerca del curso de la vida” (Centro Nacional de
17 Los mecanismos de reparación buscan que las y los
sonas integralmente, aceptando que cada uno personal y colectivo. Esta definición trasciende,
estudiantes imaginen qué podrían hacer para reparar
de nosotros está constituido por múltiples expe- entonces, al deber y a la obligación, y más bien
los daños que conlleva no cumplir los acuerdos. A
riencias que han dejado huella en nuestras vidas. posiciona el cuidado como una habilidad para diferencia del castigo, donde la persona que causa un 18 Es importante tener presente que no hay infor-
Estas vivencias han moldeado nuestra trayecto- conectarnos con la vulnerabilidad de los demás: daño recibe una sanción sin necesariamente enmendar mación sobre la ocupación de la víctima en el 40%
ria, nuestra forma de ser y de estar con nosotros “Quien cuida es un promotor del reconocimiento lo que sucedió con la persona afectada, los mecanismos de los hechos documentados por el Observatorio; la
mismos/as y con los demás, y nuestra manera de otro, de su singularidad y de sus posibilidades de reparación buscan que quienes rompen un acuerdo información sobre los estudiantes en las áreas rurales
de comprender y actuar sobre nuestros entornos de desarrollo” (OIM, 2016, p. 11 tomado de Cen- y le causen daño a alguien más puedan responsabili- no siempre reconoce esta ocupación respecto a la que
emocionales, intelectuales, personales, sociales, tro Nacional de Memoria Histórica & Organiza- zarse sobre su acción pensando en cómo enmendar el genera ingreso como jornaleros, economía informal u
culturales y profesionales. daño causado. oficios varios.
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Memoria Histórica & Organización Internacional ӹӹ ¿Qué acuerdos quisiéramos establecer en


para las Migraciones, 2017, p. 30). nuestra aula de clase para sentirnos tranqui-
Testimonio de estudiantes Sugerencias los y respaldados al emprender este viaje?
Este paso propone construir acuerdos de cuidado
colectivos en los que todas y todos los presentes ex- pedagógicas ӹӹ ¿Qué necesitamos para compartir experien-
presan qué necesitan para sentirse cuidados y qué “Hablamos de la forma en que nos dirigíamos, la cias personales de forma segura y tranquila?
pueden ofrecer para generar un ambiente de con- forma en que sensibilizábamos los temas, porque ӹӹ ¿Cómo queremos que sea este espacio? ¿Qué
fianza en el aula. Al construir los acuerdos de esta nunca sabemos una persona qué quiera contar Cada uno de los libros que componen esta Caja de
características deberían tener nuestros en-
forma, la responsabilidad de cuidar no recae úni- o no, cómo se sienta, qué recuerdos le traiga, en Herramientas inicia siempre con las actividades
cuentros y conversaciones?
camente sobre ti como maestro/a; por el contrario, qué formas influyó en su vida. Entonces, era im- de cuidado. Estas permiten generar un espacio
entre todos y todas se asume la responsabilidad portante ser prudentes a la hora de tratar el libro seguro para tener conversaciones que pueden ser ӹӹ ¿Qué significa escuchar de forma activa y res-
colectiva de crear un espacio que sea seguro para […]; los amigos cercanos lo abrazan, y se trata difíciles y retadoras para todas y todos, y plan- petuosa los relatos de mis compañeros/as y
expresar y acoger las experiencias y las emociones de no opinar; tampoco burlarse de ellos, respetar, tean espacios donde puedan surgir diversas his- los de las personas que han sido víctimas del
compartidas. Los acuerdos representan decisiones darles el espacio” (Grupo focal con estudiantes de torias y se puedan acoger las distintas emociones conflicto armado?
y rutas de acción construidas en común en el aula once grado, Institución Educativa Normal Supe- que genera su escucha. Si como maestro/a quie-
de clase que definen cómo responder frente a las rior Montes de María; San Juan Nepomuceno, Bo- res innovar y explorar otras posibles rutas sobre ӹӹ ¿Qué estoy dispuesto a ofrecer para cuidar a
distintas situaciones que pueden emerger alrededor lívar; septiembre de 2016). la memoria histórica del conflicto armado, pue- otras personas? y ¿qué me gustaría que otras
del trabajo sobre la memoria histórica del conflicto des hacerlo. Sin embargo, te sugerimos no omitir personas hicieran para sentirme cuidado?
armado. Estos acuerdos de cuidado los preparamos este primer momento de la Ruta sobre el cuidado, ӹӹ ¿A qué nos comprometemos al iniciar este
antes de emprender nuestro viaje, pero en ningún pues lo consideramos fundamental para empren- viaje?
momento los dejamos a un lado: deben quedar es- Testimonio de maestros der y acompañar ejercicios de memoria histórica.
critos en algún lugar visible, para que estén presen- y maestras
tes y acompañen al grupo en cada una de las sesio- En este paso proponemos que les cuentes a tus Sugerimos que entre todos y todas construyan las
nes de trabajo. Recomendamos traerlos a colación estudiantes que inciarán un viaje por la memo- respuestas a estas preguntas y que, en conjunto,
frecuentemente en cada momento que sea necesario ria histórica, en el cual no solo se encontrarán estas se conviertan en pactos de aula para acom-
y seguirlos alimentando y complementando en los “[…] [había] sesiones donde ha[bía] tristeza, con las historias de vida de otras personas que pañarlos durante todo el viaje. Es una buena idea
diferentes pasos del viaje. ha[bía] lágrimas, ha[bía] sentimientos duros; han vivido el conflicto armado, sino que tam- dejarlos escritos en una cartelera que esté siem-
pero salían de clase y siempre había cierre para bién estarán presentes sus historias y experien- pre presente y recordarlos antes de iniciar las
cada sesión. Fue súper importante no dejarlos cias personales. Como una forma de preparar- clases. Puede suceder que existan divergencias
¿Qué sucede en el aula ir así, como si nada, y pues para eso hicimos los para ese viaje, cuéntales sobre la necesidad de opinión en la respuesta a estas preguntas. Por
los acuerdos y dijimos: es importante matemá- de crear unos acuerdos conjuntos que permitan ejemplo, un estudiante puede manifestar que en
cuando generamos acoger todas las emociones y relatos que surjan caso de llanto quisiera poder retirarse del salón,
ticas, es importante español. Los descansos son
ambientes de cuidado? súper importantes, pero no tiene sentido que yo en aula como parte del proceso de aprendizaje mientras que otra estudiante podría decir que
hable de un centro de memoria, donde yo hable sobre la memoria histórica. le gustaría recibir un abrazo. El acuerdo en ese
Compartimos a continuación testimonios de mi vida y porque salió al descanso entonces caso podría ser: “preguntar a la persona cómo
de maestros, maestras y estudiantes que dan me voy y dejo al otro tirado; no hay un proceso En los distintos libros encontrarás actividades quiere ser acompañado/a mientras manifiesta
cuenta de lo que ha sucedido en sus aulas de humanización real. Entonces, hicimos esos vivenciales para activar desde el juego reflexio- su emoción y acoger la forma que cada persona
y en los talleres que han participado. Cons- acuerdos y los chicos fueron muy respetuosos. nes que permitan construir de forma colectiva prefiera”.
truir aulas democráticas y de cuidado gene- No se iban hasta que no trabajamos el cierre, cómo el grupo quisiera generar un espacio de
ra un ambiente diferente entre maestros y hasta que no lo socializamos ni hasta que ellos cuidado (ver la sección “Puentes” con los libros Para construir estos acuerdos te recomenda-
estudiantes, y entre los mismos estudiantes. mismos no se sintieran bien, no como: ‘¿Ya? Lis- que componen la Caja de Herramientas). Des- mos tener los siguientes aspectos presentes:
En un entorno de aulas democráticas y de to, lo lloramos, lo sufrimos y ya nos vamos al pués de realizar las actividades, estas son algu-
cuidado, los estudiantes se escuchan y se descanso’. Eso fue muy chévere, y a la siguiente nas de las preguntas que contribuyen a estruc-
ӹӹ El preámbulo de cuidado se activa a partir de
respetan entre sí, al tiempo que sienten que clase poderles preguntar: ¿cómo están? ¿cómo turar los acuerdos de cuidado:
juegos y actividades vivenciales y no desde un
pueden expresar con libertad sus emocio- se sienten?” (Entrevista a profesora de ciencias discurso en el que se les dice a los y las estudian-
nes, sentimientos, ideas y opiniones. sociales; Institución Educativa Santiago de las ӹӹ ¿Por qué creen que realizamos esta actividad?
tes qué es el cuidado. Los juegos que se propo-
Atalayas; Bogotá; julio de 2017). ¿Cómo podría relacionarse con el cuidado?
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nen en los diferentes libros permiten que sean un papel; expresar en una poesía, un dibujo o ––-Sesión 0.1 Me cuido y nos cuidamos: ––Sesión 4. Las memorias personales y los testi-
los y las estudiantes quienes empiezan a llenar una canción lo que sienten y quemarlo en un monios Aprendiendo a escuchar a otros: ¿qué
de contenido de las preguntas sobre qué signifi- ritual privado o comunitario. Tomarse de las ––-Sesión 4.3 La masacre: el uso del estigma y el y cómo se expresa la empatía? ¿Qué constitu-
ca y qué implica cuidarnos en el aula. manos y gritar cuando un compañero de clase dolor de las víctimas ye una escucha validadora?
experimente rabia. También se pueden realizar ӹӹ Portete. El camino hacia la paz, el reconoci-
ӹӹ Aunque las reflexiones sobre el cuidado las ac- ejercicios de respiración o relajación que ayu- ––Sesión 6. Recapitulando Mi experiencia en
tivamos desde el juego, estas no son actividades miento de nuestra diversidad. Guía para maes- relación con un hecho particular
den a aliviar a los y las estudiantes de tensio- tros y maestras.
para “romper el hielo”. Su propósito es generar nes fruto de estudiar temas relacionados con el
un ambiente especial de acogida que permita ӹӹ Daños: Análisis de los impactos del conflicto ar-
conflicto armado. –– Sesión 0.1 Me cuido y nos cuidamos: construyo mado colombiano. (con la viñeta y en cursiva
hablar de temas sensibles. Esperamos que estos acuerdos para el viaje por la memoria histórica.
ejercicios contribuyan a que el aula se convierta ӹӹ Puede que algunos de los testimonios sean como aparece Contextos: herramienta… )
en un lugar donde las y los estudiantes apren- especialmente difíciles para alguno/a de tus ––Sesión 4.2 La masacre ¿Qué pasó? ––Sesión 1. Una aproximación a la dignidad y
den a relacionarse de maneras diferentes: más estudiantes; si en algún momento surgen lá- a los daños
cuidadosas, reflexivas y empáticas frente a sus grimas, no olvides que esta es una reacción ––Sesión 4.3 La masacre ¿Por qué ocurrió?
compañeros/as. que no requiere una intervención inmediata ӹӹ Guía de acompañamiento para el cuento Un ––Sesión 2. Dignidad y daño en clave comuni-
y que puedes permitir que tus estudiantes largo camino. Apartado 1. Propuesta de acti- taria
ӹӹ Valida las emociones y relatos que surjan en el expresen sus sentimientos y acudir a la pre-
aula, evitando generalizar o predecir los impac- vidades para antes de la lectura del cuento: ––Sesión 3. Los daños en la guerra y las afec-
gunta de los acuerdos (¿qué me gustaría que 1.1 Preámbulo. Me dispongo para mi cuidado
tos que pueda tener un evento en una persona otras personas hicieran para sentirme cuida- taciones a la dignidad de personas y comu-
o una comunidad: la experiencia y la reacción y el cuidado del grupo: nidades
do?). Esta le ayuda a la persona a retomar un
ante hechos o relatos varían de persona a perso- estado de calma después de expresarse. Re- ––1.1.1 Conectándome con mi respiración y
na y no hay reacciones correctas o incorrectas. ––Sesión 4. Dimensiones de los daños
cuerda que toda el aula está previamente pre- construyendo compañía y apoyo con los de-
Somos seres particulares y únicos, que reaccio- parada para ser un espacio de cuidado y que más. ––-Sesión 5.1. Enfoque de género y diversidad
namos de manera distinta a los eventos vividos. tus estudiantes son aliados en los momentos sexual. Parte I
––1.1.2 Contrato-contacto.
ӹӹ Respeta el ámbito privado de las y los estudian- de tensión emocional.
ӹӹ Memorias y resistencias: iniciativas de las víc-
tes. No se debe obligar a nadie a participar o a ӹӹ Contextos: herramienta para la comprensión del timas del conflicto armado en Colombia. (con
compartir sus experiencias íntimas o reflexio- conflicto armado colombiano. la viñeta y en cursiva como aparece Contextos:
nes si no se sienten cómodos y si no quieren herramienta… )
hacerlo. El silencio es una opción igualmente Puentes con los libros ––Sesión 1: Preámbulo. Me preparo y preparo a
mis estudiantes para el viaje por la memoria
válida a las palabras, por lo que es importante que componen la CH histórica.
––Sesión 1. Me ubico. Memorias personales:
saber recibirlo. una línea de tiempo de mi vida

ӹӹ No compares o minimices las experiencias de ––Sesión 2. Me ubico Las memorias personales, ––Sesión 3. La resistencia en el conflicto ar-
dolor. Por ejemplo, si un estudiante comparte ¿cómo se hila una lectura de contexto desde mado
una experiencia de dolor o victimización en el ӹӹ Recorridos de la memoria histórica en la escue- una experiencia cotidiana?
la: Aportes de maestras y maestros en Colombia. –– Sesión 4: ¿Cuál es la relación entre memoria y
marco del conflicto armado, evita hacer afirma- ––Sesión 3. Me ubico Las memorias personales,
Secuencias y actividades de profundización: resistencia en el conflicto armado? Caso de es-
ciones como las siguientes: espacio de socialización de experiencias tudio: Los Matachines de Buenaventura. Parte I
––“Mira que eso por lo que tú pasaste ––Minga por la paz.
no es nada comparado con lo que otra ––Balanceo.
persona sufrió”.
––Construyendo acuerdos.
––“No es para tanto, no te preocupes”.
––La figura humana.
––“Mira que ahora ya estás bien”.
––Ejercicios para habitar nuestro cuerpo.
ӹӹ Construye estrategias, junto con los y las es-
tudiantes, para expresar y tramitar emociones ӹӹ El Salado. Los Montes de María. Tierra de lu-
difíciles. Por ejemplo: escribir las emociones en chas y contrastes. Guía para maestros y maestras.
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vínculos entre mi historia, como persona, y nues- Para sus estudiantes, los momentos de “Me ubi-
tra historia compartida, como país. Las activida- co” serán una oportunidad para ver las conexio-
Me ubico: reconozco mis des propuestas en este momento de la Ruta con- nes entre lo que aprenden sobre la historia del
país y sus propias vidas, y para entender, a par-
tribuyen, justamente, a crear esos puentes entre
identidades y las de mis nuestras trayectorias personales y la historia del tir de experiencias vivenciales, por qué impor-
ta aprender sobre nosotros y nosotras mismas,
país. En otras palabras, a través del “Me ubico”
estudiantes entran en escena las experiencias y las cotidia-
nidades de quienes están presentes en el aula, a
construir proyectos de vida autónomos y vincu-
larnos a la historia del país. En los distintos li-
partir de las cuales se pueden tejer vínculos que bros que componen la Caja de Herramientas hay
permitan sabernos parte de una historia com- actividades, sesiones y preguntas a partir de las
partida. En este sentido, el “Me ubico” permite cuales tus estudiantes explorarán sus identida-
“Mucho del éxito del quehacer docente tiene que ver con lograr despertar que logremos hacer conexiones entre nuestras des, proyectos de vida y aspiraciones, y también
el interés de los estudiantes a partir del reconocimiento de quiénes experiencias y la de otras personas que han visto se enfrentarán a dilemas cotidianos que pueden
son, sus intereses y sus ritmos de aprendizaje” sus vidas marcadas por la guerra. surgir en diferentes contextos. El objetivo es, fi-
nalmente, que los y las estudiantes logren conec-
(Docente Magdalena Medio; Primer Taller de Formación Caja de He-
Como maestros/as, este es también un viaje que tar y ubicar sus experiencias de vida personales
rramientas; Barrancabermeja, Santander; julio 2017).
los y las incluye. Por lo tanto, plantea una auto- en el marco de la historia más amplia del país,
rreflexión sobre sus historias y la manera como para que comprendan cómo las decisiones que
esas trayectorias de vida marcan sus prácticas toman a diario afectan la vida y la historia de
docentes: ¿Qué experiencias de vida los han otras personas y, viceversa: cómo la historia del
¿Quién soy yo como maestro/a? ¿Quiénes son como tales, deben ser reconocidas como par- marcado? ¿Cómo influyen estas experiencias país afecta sus vidas.
mis estudiantes? ¿Quién soy y cuál es mi lugar en te del diálogo y del aprendizaje. La propuesta en su identidad como maestros y maestras, en
la historia del país? Son las preguntas centrales de este paso de la Ruta es, precisamente, que lo que enseñan y en la manera como enseñan? Hemos diseñado las sesiones y las actividades de
de este momento de la Ruta. maestros, maestras y estudiantes puedan ex- Como maestros y maestras, sus historias de vida “Me ubico” cuidadosamente con miras a que los
plorar y ahondar en sus identidades 19 para, inevitablemente dejan huella en la manera en estudiantes logren reflexionar sobre los proble-
En este encuentro de mundos que propician los posteriormente, reconocer cómo estas hacen que enseñan en el aula de clase y en sus apuestas mas y los temas que han atravesado la historia
viajes por la memoria histórica es fundamental parte de una historia común. sobre lo que consideran importante enseñar. En local, regional y nacional desde su propia expe-
saber quiénes somos y quiénes estamos presen- este sentido, es fundamental hacer pausas para riencia. Por esto, “la puerta de entrada a la re-
tes en el aula. A diferencia de lo que ocurre con Cultivar el sentido de la agencia histórica20,en la verse en el espejo y tener la posibilidad de re- flexión histórica en el aula no son unos hechos
la historia (como disciplina), la enseñanza de la que profundizaremos más adelante, implica ac- flexionar frente a sus prácticas pedagógicas y sus escuetos, sino preguntas con resonancias en la
memoria histórica vincula nuestras vidas per- tivar reflexiones y acciones en el aula que creen apuestas como docentes. vida cotidiana de los y las estudiantes. La histo-
sonales e involucra un reconocimiento de las ria, para inspirar curiosidad, tiene que adquirir
múltiples identidades, sentidos e interpretacio- vida y significación para los y las jóvenes y niños
nes sobre la historia que dialogan en el aula. Es- 19 Entendemos las identidades como una construc- y niñas de hoy” (Wills, 2017).
tas no solo pasan por un ejercicio racional, sino ción flexible y cambiante alrededor del tiempo. “Las 20 La agencia es esa capacidad que tenemos los seres
que responde tanto a las subjetividades de cada identidades son relacionales, esto es, se producen a humanos de reconocernos como parte de un proceso Por ejemplo, si el primer eje del libro de El
maestro, maestra y estudiante, como al modo través de la diferencia no al margen de ella. Las iden- social que nos trasciende y que moldea las oportuni- Salado trabaja sobre el conflicto alrededor de
en que hemos vivido nuestras trayectorias per- tidades remiten a una serie de prácticas de diferencia- dades o las limitaciones que vamos afrontando a lo la tierra en los Montes de María, la sesión de
ción y marcación de un ‘nosotros’ con respecto a unos largo de nuestras vidas, pero que, a su vez, nosotros “Me ubico” permite que los y las estudiantes
sonales y familiares, el sentido que le otorga-
‘otros’. Identidad y alteridad, mismidad y otredad son ayudamos a forjar y transformar, así sea a pequeña reflexionen sobre la relación entre los espacios
mos a nuestro propio pasado y las emociones
dos caras de la misma moneda” (Restrepo, 2007, p. 25). escala, con nuestras acciones. En pocas palabras la que habitan y que van adquiriendo significados
que nos han despertado los diferentes momen- agencia nos permite entender que el presente es pro-
En la Caja de Herramientas, hablamos de identidades particulares a medida que los llenan de expe-
tos de nuestra vida. De tal manera, nuestras po- y no de “la identidad”. Con esta elección nos alejamos ducto de acciones humanas y como tal no son “natu-
siciones y reflexiones en el aula están mediadas riencias y memorias. También les permite ex-
de una compresión de “la identidad” fija, estable, na- rales” las situaciones que hemos vivido y que se han
por quiénes somos y por nuestras trayectorias prolongado en el tiempo La agencia histórica, más
plorar la manera como esta relación entre luga-
tural y esencial para posicionarla como una construc-
de vida. En este sentido, reconocemos que las ción que denota múltiples lugares de las culturas, que que un paso dentro de la ruta, es un principio rector res, espacios, territorios y ellos y ellas mismas
identidades, tanto de maestros/as como de es- es amplia, compleja, variable y flexible, aún en medio que se activa en varios momentos y se expresa en di- va configurando sus identidades. Por esta ra-
tudiantes, son voces presentes en el aula y que, de posibles arraigos. ferentes niveles. zón, antes de abordar los contenidos históricos
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sobre el poblamiento de los Montes de María y tuales familiares o comunitarios se enmarcan en


los modelos contrapuestos sobre el desarrollo contextos culturales que varían dependiendo de
rural y la tenencia de la tierra en las décadas su ubicación en el territorio nacional. Compren- ¿Qué sucede en el aula cuando los procesos de
del sesenta y setenta del siglo pasado, los y las der estas dinámicas en la propia cotidianidad y aprendizaje incluyen y reconocen las identidades y
estudiantes se enfrentan y responden a la pre- verlas crítica y reflexivamente es fundamental
gunta sobre cuáles son los lugares significativos para emprender un camino empático y profundo
experiencias de los y las estudiantes?
que ellos habitan, por qué son importantes en hacia el encuentro con otras culturas o pueblos y
la construcción de sus identidades y qué con- comunidades étnicas, cuyas existencias han sido
flictos se han generado en estos espacios21. Con desconocidas y arrasadas antes y durante el con- uno se identifica y esas son las cosas que a uno se le
estas actividades esperamos que las y los estu- flicto armado. Testimonio de estudiantes quedan en un aprendizaje” (Entrevista a estudiantes
diantes logren acercarse a un problema que, en de once grado, Institución Educativa Santiago de las
principio, puede parecer lejano (las dinámicas Explorar quiénes somos de cara a la historia del “Lo que estaba pasando en El Salado pasaba acá mis-
Atalayas; Bogotá; julio, 2017).
en torno a la lucha por la tierra si viven, por país implica reconocer que nuestras identidades mo, pero a escala más pequeña. Recuerdo una clase
ejemplo, en las grandes ciudades), pero tam- se encuentran inmersas en relaciones de poder, donde nos pusieron a hacer un mapa del colegio y a
bién esperamos que la reflexión sobre estos que han llevado a que ciertas identidades (por dividirlo, [para analizar], por ejemplo, los usos de la
cancha, quiénes tenían acceso a la cancha [y comparar]
Testimonio de maestros
problemas en su vida cotidiana les permita sen- ejemplo, las mujeres, las comunidades indíge-
tir empatía cuando empiecen a explorar cómo nas y los grupos afrodecendientes) hayan sido eso [...] con lo que estaba pasando en las luchas terri-
toriales que estaba viviendo el país” (Grupo focal con “No impactamos tanto por lo que sabemos, sino
otras personas y comunidades del país han vivi- excluidas de los relatos históricos y continúen por quiénes somos. Y eso es lo que más deja hue-
do dichos problemas. En este caso, la reflexión en luchas en pro del reconocimiento de sus sa- estudiantes de grado once grado, Institución Educati-
va Jaime Garzón; Bogotá, octubre 2016). lla y recordación y memoria en ellos a futuro. No
sobre sus lugares significativos y la relación de beres, aportes y derechos. Justamente, la sesión se puede aprender si usted no le pone el corazón.
estos con su identidad es un preámbulo que 1.1 Me ubico: El mapa de mi entorno afectivo del Solo aprende cuando su ser está implicado allí; de
luego puede permitirles entender la relación de libro de Portete invita que los y las estudiantes “Aprendemos de una forma chévere. O sea que, más
allá como de que ella nos pase la cartilla, y lo que pasó lo contrario, eso queda en el olvido. Solo recorda-
otras personas con sus lugares significativos, la exploren los roles que hombres y mujeres tienen mos al que de verdad nos tocó el corazón” (Rector
importancia que estos adquieren en sus vidas y en sus entornos, abriendo un primer debate que y ya […], nosotros lo interpretamos y lo relacionamos
con la vida; contrario a otros temas que uno ve y como Normal Superior del Magdalena Medio; Primer
el daño que se genera si el vínculo con dichos posibilita cuestionar las desigualdades que aún Taller de Formación Caja de Herramientas; Ba-
espacios se ve alterado, por ejemplo, con el des- se mantienen. que ya es cuento aparte de uno. Hay cosas con las que
rrancabermeja, Santander; julio 2017).
plazamiento forzado, el despojo y el desarraigo.
En suma, reconocernos como parte de una histo-
Así mismo sucede en el libro de Portete, don- ria colectiva no es una mirada que surge espon-
tus propias apuestas y posturas en el proceso
de se busca que reconozcamos la pluralidad que táneamente, sino que debe cultivarse. Uno de los
de enseñanza y aprendizaje sobre la memoria
somos como país, las múltiples identidades que escenarios más potentes para inspirar esta cone-
existen y las diferencias culturales para acoger xión entre “mi historia-nuestra historia” es la es-
Sugerencias histórica del conflicto armado.
la riqueza y la complejidad del pueblo wayuu y cuela, donde no solo el o la joven aprende datos, pedagógicas ӹӹ Genera actividades que interpelen la cotidia-
comprender los impactos que una masacre per- nombres y hechos, sino también incorpora esa nidad de los y las estudiantes a través de di-
petrada por paramilitares tuvo sobre él. En el mirada que le permite ubicarse y sentirse parte lemas morales22 y dales un lugar significativo
libro de Portete, las sesiones de “Me ubico” les de un proceso histórico comunitario, regional, a sus experiencias y preguntas. En los libros
permiten a los y a las estudiantes explorar sus nacional y global, del cual también es responsa- ӹӹ Reflexiona sobre tu lugar como docente. ¿Cuál
entornos afectivos, los roles otorgados a hom- ble. Así, las siguientes preguntas son transversa- ha sido tu historia de vida y qué impactos tie- 22 Enfrentar un dilema moral significa reconocer la
bres y mujeres, y también los rituales y las cele- les a los distintos materiales que se encuentran ne en tu estilo de enseñanza? ¿Cómo se rela- presencia de una encrucijada que pone en juego va-
braciones que se dan en sus comunidades. Estas en la Caja de Herramientas: ¿Quién soy yo de cionan tus vivencias con lo que consideras lores en conflicto en un momento específico o ante
sesiones apuntan a que los y las estudiantes pue- cara a la historia del país? ¿Qué impacto tengo importante enseñar? ¿Cuáles son tus posturas una situación particular. El dilema abre diversas op-
dan reconocer que los roles de género y los ri- yo como persona en mi comunidad (familia, y creencias frente a la historia del conflicto ciones, ninguna de las cuales se muestra inmediata-
pueblo étnico, colegio, grupo de amigos) y país? armado del país? Te sugerimos llevar y con- mente mejor a las demás: cada opción tiene costos
¿Cómo las narrativas de la comunidad a la que signar las respuestas a estas preguntas en un y beneficios, pero optar por algunos de los caminos
diario personal que puede acompañarte a lo que se abren es más acorde con una cultura democrá-
21 Ver Sesión 1.1 Guía para maestros y maestras. El Sa- pertenezco construyen mis identidades? ¿Cuál
largo del proceso. Identificar las respuestas a tica en la que el cuidado de sí mismo y de los otros es
lado. Los Montes de Maria. Tierra de luchas y contrastes. es mi aporte a la historia de mi país? ¿Cómo in-
estas preguntas te permitirá ser consciente de fundamental. En todo caso, elegir cualquiera de las
fluye y me moldea la historia de mi país? opciones representa una decisión difícil.
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de la Caja de Herramientas encontrarás dife- ––Sesión 1: Me ubico. Memorias personales: –– Sesión 1.1 Me ubico: espacios y lugares cotidia-
rentes propuestas y secuencias didácticas para una línea de tiempo de mi vida. nos significativos y las disputas en torno a ellos.
iniciar las reflexiones, trayendo a colación la Puentes con los libros
vida y las experiencias de los estudiantes. ––Sesión 2: ¿Qué es la resistencia? –– Sesión 2.1 Me ubico: descubro que algunos de
que componen la Caja mis problemas son también problemas de otros
ӹӹ Portete. El camino hacia la paz, el reconoci-
ӹӹ Abre un espacio para reflexionar desde y so- de Herramientas miento de nuestra diversidad. Libro para estu-
y puedo afrontarlos y proponer soluciones en
bre sus propias experiencias, identificando común.
las características de sus familias, comunida- diantes y guiía docentes.
des o entornos afectivos más cercanos. –– Sesión 4.1 Me ubico: ¿cuándo uso y aplico este-
––Sesión 1.1 Me ubico: El mapa de mi entorno reotipos y cuándo he vivido situaciones en que
ӹӹ En estos espacios tus estudiantes se abrirán a ӹӹ Recorridos de la memoria histórica en la escuela: afectivo. otros usan y me reducen a un estereotipo?
compartir sus historias de vida. Ten en cuenta Aportes de maestras y maestros en Colombia. Se-
cuencias y actividades de profundización: ––Sesión 1.2. Me ubico: Rituales, celebraciones –– Sesión 5.1 Me ubico: el sentimiento de desarrai-
que los acuerdos de cuidado deben estar presen-
y trayectorias familiares. go generado por el desplazamiento.
tes y que puedes volver a estos en cada sesión:
––Ocupo un espacio en mi territorio.
––Sesión 2.1. Me ubico: mi experiencia de los –– Sesión 6.1 Me ubico: ¿qué se siente al regresar a
––Dales un lugar importante a sus experien-
––Las coplas de mi barrio. sueños. un lugar significativo y encontrarlo deshecho?
cias cuando las compartan. Te sugerimos no
apresurar a los y las estudiantes o proseguir ––Socializo mi historia y comprendo la tuya. ––Sesión 3.1 Me ubico: ¡Se salió de mis manos! ӹӹ Guía de acompañamiento para el cuento Un
a darle la palabra a otro estudiante sin abrir-
ӹӹ Daños: Análisis de los impactos del conflicto ––Sesión 4.1 Me ubico: Una geografía de mi largo camino. Apartado 1. Propuesta de activi-
le un lugar a lo que se acaba de compartir.
armado colombiano. comunidad. dades para antes de la lectura del cuento.
––Recuerda no forzar a ningún estudiante
––Sesión 1. Una aproximación a la dignidad y ӹӹ El Salado. Los Montes de María. Tierra de lu- ––1.2 Me ubico. ¿De dónde vengo yo? regio-
a compartir relatos o experiencias de su
a los daños. chas y contrastes. Libro para estudiantes y guia nes del país en mi grupo, acercándome a
vida si él o ella no quiere hacerlo.
de docentes. nuevos territorios.
––Ayúdalos a tramitar sus emociones y a ge- ӹӹ Contextos: herramienta para la comprensión
nerar espacios colectivos para hacer cierres del conflicto armado colombiano:
cuidadosos, evitando que se vayan carga-
––Sesión 2: Me ubico: las memorias persona-
dos de emociones como rabia o tristeza. En
les: ¿cómo se hila una lectura de contexto
este caso, puede servir hacer un cierre ver-
desde una experiencia cotidiana?
bal, escribir alguna entrada en sus diarios
o hacer una reflexión frente al cuidado de ––Sesión 3: Me ubico: las memorias persona-
las emociones. En los diferentes materia- les, espacio de socialización de experiencias.
les de la Caja de Herramientas encontrarás
actividades y sugerencias para hacer estos ––Sesión 6: Recapitulando: mi experiencia en
momentos de cierre. relación a un hecho particular.

ӹӹ Orienta el diálogo, los dilemas y las preguntas ӹӹ Cifras: los registros estadísticos del conflicto ar-
abiertas y evita una transmisión unidireccio- mado colombiano:
nal de información. ––Sesión 1: Me sitúo ante las cifras desde mi
ӹӹ Propicia que los y las estudiantes puedan re- experiencia cotidiana.
lacionar su historia personal con la historia ––Sesión 2: Construcción de cifras.
de su comunidad y con la comprensión histó-
rica del conflicto reciente. ӹӹ Memorias y resistencias: iniciativas de las vícti-
mas del conflicto armado en colombia.
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la subregión de Montes de María. A partir de Una vez en el terreno ya no de lo personal, sino


coplas y testimonios, los y las estudiantes pue- de la escucha de otras memorias, tanto indivi-
Escucho a otros y otras den comprender los arraigos territoriales y los
afectos de los campesinos hacia su territorio,
duales como colectivas23, es importante resaltar
que esto puede hacerse desde dos posturas dife-
desde la empatía pero también las luchas y conflictos que han
vivido alrededor de la tierra. El haber explora-
rentes. La primera busca que nos aproximemos
a las memorias activando una escucha solidaria
do desde sus propias vidas la relación entre sus y empática; mientras la segunda reconoce que
identidades y los espacios que habitan —com- en las memorias individuales y colectivas de las
prendiendo que la identidad no se construye en personas y comunidades, al igual que con las de
abstracto, sino a la luz de un espacio determi- las víctimas del conf licto armado interno, hay
“No es lo mismo hablar de grandes cifras que nos asombran, pero que nado y de los lugares en los que hemos vivido— saberes y conocimientos que pueden contribuir
realmente no llegan a transmitirnos el verdadero mensaje. Cuando permite crear un terreno de posibilidad en el al esclarecimiento histórico. Si con el primer re-
escuchamos los testimonios provenientes de una pequeña parte de esa que se comprende, desde la empatía, la impor- gistro buscamos que se active la empatía, con el
cifra tan inmensa que nos agobia es realmente allí cuando nos llega el tancia que tienen para otras personas del país segundo esperamos que se active el rigor his-
conflicto, cuando sentimos ese dolor, esa agonía y ese sufrimiento de las los lugares y territorios que habitan. tórico que nos permite interrogar dicho relato
familias afectadas. Aunque sea por un solo momento, llegamos a enten- y contrastarlo con otros. Sobre este segundo
2) En el caso de Portete, los y las estudiantes explo- registro profundizaremos en el siguiente paso.
der un poco su dolor. Al meternos en la piel de las personas que vivieron ran los roles y tareas que tienen hombres y mu- En este ahondaremos en qué significa e implica
en carne propia estos hechos tan desgarradores e impactantes, entende- jeres en sus entornos afectivos más cercanos, acercarnos a las memorias desde la empatía.
mos que lo que allí afuera sucede son más que números: son voces de para luego reconocer las posiciones que ocu-
víctimas que necesitan ser escuchadas” pan los hombres y las mujeres wayuu a través En primer lugar, escuchamos las memorias para
(Discurso de Ana María Rodríguez Ramírez, estudiante de grado de la lectura y la discusión de investigaciones comprender los sentidos que las personas y las
once, Institución Educativa Jaime Garzón, Feria Internacional del y piezas literarias producidas por personas de comunidades les otorgan a los hechos vividos.
Libro, Bogotá; abril, 2016). la comunidad. Así, las y los estudiantes pueden En este primer momento escuchamos no para
identificar que las mujeres y los hombres de su verificar o refutar la veracidad de los hechos,
entorno tienen situaciones similares a las de los sino para comprender cómo otros vivieron su
hombres y las mujeres wayuu, aunque también experiencia y los significados que le otorgan a
comprenden la existencia de condiciones espe- esta. Escuchar las memorias de otros y otras
cíficas que han sido construidas históricamente implica poner, por un momento, nuestra propia
Viajamos para conocer otros lugares, otras culturas mismo, esto nos permite tender puentes entre las
y a la luz de un conjunto de normas que enmar- voz en silencio para comprender cómo las per-
y otras personas. En últimas, viajamos para conocer vidas personales de los y las estudiantes y la historia
can la vida de quienes crecen en un contexto sonas y comunidades se explican a sí mismas
otros mundos posibles. Escuchar a otras personas, del país para que comprendan cómo lo que están
cultural determinado. los hechos vividos y cuáles son los énfasis que
así no estén presentes físicamente, nos permite ha- aprendiendo en clase se relaciona con las vidas de
cer viajes imaginarios para adentrarnos en lo más otras personas. Los siguientes tres ejemplos ilustran 3) En el caso de la Herramienta de Daños: Análisis dan a los relatos desde su identidad. Escuchar
profundo de las memorias, los sentimientos y las cómo se da el tránsito entre los ejercicios centrados de los impactos del conflicto armado colombiano, desde la empatía implica acercarnos a lo que
vidas de los demás. Como todo viaje, este también en las experiencias e historias de los y las estudian- los y las estudiantes indagan sobre los aspectos otra persona vivió sin juzgarla y comprender su
expande nuestras mentes y nos transforma. tes y el acercamiento a las memorias individuales y que consideran fundamentales para vivir bien narrativa desde la perspectiva de su identidad y
colectivas de otras personas y grupos que han visto en términos individuales y colectivos, y reco- de su trayectoria de vida. ¿Qué nos dicen las pa-
Una vez los y las estudiantes se han “escuchado a sus vidas marcadas por la guerra en tres de los libros nocen los impactos que tiene el hecho de que se labras de las víctimas sobre lo que estaban sin-
sí mismos” frente al problema histórico, temático que componen la Caja de Herramientas: les impida gozar de los mismos. Este recorrido tiendo en ese momento? ¿Qué nos dicen sobre
o conceptual a reflexionar, invítalos a pensar en la por aquellos elementos que encuentran valiosos su identidad? En palabras de Gonzalo Sánchez
manera como otras personas y/o comunidades del 1) Si volvemos al ejemplo de El Salado, luego de de su identidad y por la comprensión del daño, (2003) “la memoria […] no se interesa tanto por
país se han relacionado con ese tema o problema. que los/as estudiantes han pensado en torno a así como de las afectaciones que produce la pri-
Este paso nos acerca a otras memorias individua- cuáles son los lugares significativos que habi- vación de la realización personal y colectiva, les 23 Para consultar qué entendemos por memorias indi-
les y colectivas, gracias a las cuales las comunida- tan, la secuencia planteada los invita a conocer permite establecer vínculos entre sus propias tra- viduales y colectivas puede consultarse el texto: Claves
des resguardan sus saberes, cosmovisiones, inter- lugares importantes para otros conciudadanos, yectorias y las de las personas que han visto sus para navegar por la memoria histórica que precede a este
pretaciones y recrean una identidad común. Así en particular, los campesinos y campesinas de vidas marcadas por la guerra. texto
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el acontecimiento, la narración de los hechos (o su re- empatía ante el dolor de las víctimas implica no solo ӹӹ Es muy importante que los relatos no se que-
construcción) como dato fijo, sino por las huellas de la poder comprender los sentimientos que las movilizan, den centrados en el horror y en las experien-
experiencia vivida, su interpretación, su sentido o su sino también la posibilidad de indignarse y decir: “esto cias dolorosas. Quienes han sido víctimas del
marca a través del tiempo” (pp. 24-25). La pregunta no fue injusto”; “esto me avergüenza”; “esto nunca ha de- conflicto tienen identidades complejas y en-
es por el hecho en sí mismo, sino por la manera como bido suceder”; “esto no puede volver a suceder”. Si esta Sugerencias riquecedoras, que van más allá de los hechos
fue vivido y sentido, y la manera como es recordado. sensación se acompaña, puede encaminarse hacia la victimizantes. Mostrar las maneras como las
acción y hacia compromisos que parten de la siguiente pedagógicas
personas que han sido víctimas han resistido
La posibilidad de escuchar a otros y otras nos permite pregunta: ¿qué puedo hacer desde mi lugar para que en medio de la guerra permite visibilizar su
cultivar la empatía y la solidaridad. Brown (2013) des- estos hechos de violencia no se repitan? dignidad y valor: te recomendamos mostrar
cribe la empatía como la posibilidad que tenemos de iniciativas y testimonios de resistencias para
“sentir con las personas” y expone que para lograr esa Escuchar a las víctimas del conflicto armado permite que los y las estudiantes puedan identificar
conexión con alguien debo “conectarme con algo en romper la soledad y el desamparo en la que estuvie- que las personas y comunidades, de forma
mí que reconozca ese sentimiento”. Por ejemplo, si co- ron inmersas mientras estos hechos atroces sucedían y individual o colectiva, no son completamen-
ӹӹ En este momento vas a necesitar nuevamen-
nozco algo que le pasó a alguien más, puedo ponerme esto posibilita la reconstrucción de un mundo común te impotentes ante el conflicto. Por el contra-
te recurrir a los acuerdos de cuidado cons-
en los zapatos del otro, así no lo haya vivido; también y compartido. Relatar ante otros que escuchan con es- rio, encuentran formas de resistir, sobrevivir
truidos desde el inicio. A través de los libros
sentir indignación, preocupación y tristeza, entre otras mero, cuidado, solidaridad y empatía permite regresar y mitigar sus efectos.
no estamos escuchando directamente a las
emociones. Ese sentir con el otro puede llevarnos, así a un mundo compartido, un mundo humano: huma-
personas que han sido víctimas del conflic-
no hayamos sido directamente afectados por la guerra, no en la medida en que la palabra —la palabra escu- ӹӹ Así tus estudiantes o tú no sean víctimas di-
to armado, pero a través de sus testimonios,
a querer hacer algo, un cambio en nosotros mismos, chada— nos permite de nuevo conectar y construir un rectas de la guerra, van a estar expuestos a
relatos y memorias, ellas y ellos están presen-
un cambio por y para alguien más. Esto último vincula país juntos. emociones y relatos dolorosos. Es importan-
tes. Esto requiere aproximarse con mucho
la empatía con la solidaridad y la agencia histórica: la te, entonces, abrir espacios para que todos
respeto y cuidado a estas voces. Sugerimos,
puedan expresar sus emociones y también
para tal efecto, que cambies la rutina de la
generar espacios de cuidado para trami-
clase y los prepares para escuchar algo espe-
tarlas. En muchos casos no sabemos cómo
¿Qué sucede en el aula cuando cultivamos la empatía? cial. Es importante que los testimonios de las
hablar sobre las emociones y tenemos un es-
víctimas no entren en el aula como un relato
pectro muy corto para identificar y/o nom-
más, sino que justamente sean acogidos en
brar cómo nos sentimos. Les recomendamos
un ambiente de cuidado, solemnidad y res-
Testimonio de estudiantes peto. Hacer rituales, por ejemplo, prender
consultar el libro Emocionario: El dicciona-
rio de emociones, de Cristina Núñez Pereira
“[Sentí] tristeza. […] Hace rato estábamos leyendo están leyendo en el testimonio y pueden tratarlo una vela para crear un entorno de acogida y
y Rafael Valcárcel24, que describe de forma
que […] un señor campesino estaba diciendo […] como de comprender o de ponerse en los zapatos propiciar unos minutos de silencio antes de
sencilla cuarenta y dos estados emociona-
que él, con tanto trabajo que le ha costado, […] tenía del otro, y también [...] relacionarlo con sus pro- iniciar la lectura de los testimonios puede
les. Adicionalmente, maestros y maestras en
su tierrita, para ver que después le tocó dejarla, que pias problemáticas” (Entrevista a docente de éti- contribuir a generar este ambiente.
distintos rincones del país han ideado distin-
eso era muy duro, porque les tocaba después, a Sin- ca, Institución Educativa Jaime Garzón, Bogotá; tos espacios de cuidado que pueden servirte
ӹӹ Los relatos de las víctimas no están solo en
celejo creo que decía que se habían ido, y pues allá en julio 2017). como referente e inspiración (consulta el li-
los libros que componen esta Caja de Herra-
la calle y también [en] casa ajena. O sea, se expresa- bro Recorridos de la memoria histórica en
mientas; estas vivencias pueden estar dentro
ba de una manera en que uno se pone en el lugar de “Las memorias personales también permiten des- la escuela: Aportes de maestras y maestros
del aula de clase con estudiantes víctimas
ellos… muy duro” (Grupo focal con estudiantes de naturalizar la violencia al humanizar al otro, en Colombia).
del conflicto armado o contigo mismo como
grado décimo, Institución Educativa José Eustasio pues permiten que nos aproximemos a su vida,
maestro/a. Escuchar otros relatos de vícti-
Rivera; Isnos, Huila, julio de 2016). experiencia, decisiones y acciones. Este tipo de
mas puede activar recuerdos en quienes vi-
ejercicios permiten, entonces, eliminar justifica-
vieron hechos violentos. Si alguno/a de tus
Testimonio de ciones frente al arrasamiento, pues cuestionan
estudiantes comparte su experiencia en el
el ‘por algo sería’; la indolencia de la deshuma- 24 En este vínculo (https://www.palabrasaladas.com/
maestros nización” (Docente Institución Educativa Alfon-
marco del conflicto armado, activa los acuer- emocionario.html) se puede descargar gratuitamente
dos de cuidado y los compromisos en torno una muestra del emocionario. Allí también se encuen-
so López Pumarejo de Puerto Berrío, Antioquia;
“Me parece que es bastante interesante el texto a la confianza construidos desde el inicio. Es tran otros recursos, tales como guías de lecturas, usos
Primer taller de formación Caja de Herramientas;
[El Salado] sobre todo por los testimonios, porque importante acoger este relato y respaldar y diferenciados del emocionario por grupos de edad y tar-
Barrancabermeja, Santander; julio 2017).
ellos dicen: ‘Claro, el conflicto es esto’, porque lo acompañar a quienes los comparten. jetas de actividades, entre otros.
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ӹӹ Contextos: herramienta para la comprensión –– Sesión 4.4 Los impactos y los daños ocasionados. ––Sesión 4.3 La masacre: el uso del estigma y
del conflicto armado colombiano: el dolor de las víctimas.
Puentes ––Sesión 4.5 Las resistencias.
––Sesión 4: Las memorias personales y los ––Sesión 5.2 Los testimonios de los salaeros
ӹӹ El Salado. Los Montes de María. Tierra de y salaeras.
testimonios: aprendiendo a escuchar a
luchas y contrastes. Libro para estudiantes y
otros: ¿qué y cómo se expresa la empatía?
ӹӹ Recorridos de la memoria histórica en la es- guía docentes. ––Sesión 6.2 El retorno.
¿Qué constituye una escucha validadora?
cuela: Aportes de maestras y maestros en
––Sesión 1.2 Arraigos campesinos, una tie- ––Sesión 6.3 “Vencer la impotencia”.
Colombia. Secuencias y actividades de pro- ӹӹ Cifras: los registros estadísticos del conflicto
rra de abundancia y los conflictos que se
fundización: armado colombiano: ӹӹ Cuento Un largo camino.
desatan.
––Universo de emociones. –– Sesión 6: Subregistro. ӹӹ Guía de acompañamiento para el cuento Un lar-
––Sesión 2.3 Mujeres y tierras.
go camino. Apartado 2. Propuesta de preguntas y
––Entrevistas con los líderes y lideresas de la ӹӹ Memorias y resistencias: iniciativas de las vícti-
––Sesión 3.6 Resistencias desde la sociedad reflexiones para acompañar la lectura del cuento.
comunidad. mas del conflicto armado en colombia.
civil frente el conflicto armado.
––Conociendo el dolor desde diferentes –– Sesión 3: La resistencia en los conflictos ar-
puntos de vista. mados.
––Recordar es vivir. –– Sesión 4: ¿Cuál es la relación entre memoria
y resistencia en el conflicto armado? Caso de
ӹӹ Daños: Análisis de los impactos del conflicto estudio: Matachines de Buenaventura Parte I
armado colombiano. (Contexto)
––Sesión 3. Los daños en la guerra y las –– Sesión 5: ¿Cuál es la relación entre memoria
afectaciones a la dignidad de personas y resistencia en el conflicto armado? Caso de
y comunidades estudio: Matachines de buenaventura Parte II
––Sesión 4. Dimensiones de los daños. –– Sesión 6: Iniciativas de memoria
––Sesión 5.1: La comprensión diferencial de ӹӹ Portete. El camino hacia la paz, el reconoci-
los daños del conflicto armado: Enfoque de miento de nuestra diversidad. Libro para estu-
género y diversidad sexual. Parte I. diantes y guía para docentes.
––Sesión 5.2: La comprensión diferencial de –– Sesión 1.3. Colombia: una nación, muchas
los daños del conflicto armado: Enfoque de culturas.
género y diversidad sexual. Parte II.
–– Sesión 1.4 La diversidad étnica y las violen-
––Sesión 5.3. La comprensión diferencial de cias históricas.
los daños del conflicto armado: enfoque ét-
nico. Parte I. –– Sesión 2.2. “Venimos de una antigua ensoña-
ción”.
––Sesión 5.4. La comprensión diferencial de
los daños del conflicto armado: enfoque ét- –– Sesión 2.3 El género en el pueblo wayuu: el
nico. Parte II. lugar de lo masculino.
––Sesión 5.6 Daños e Impactos de la guerra –– Sesión 2.4 El género en el pueblo wayuu: el
por hecho victimizante: el secuestro. lugar de lo femenino.
––Sesión 5.7 Daños e Impactos de la guerra por –– Sesión 2.5 Algunas luchas y aspiraciones de
hecho victimizante: la desaparición forzada. las mujeres Wayuu.
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primarias y secundarias. Las primarias se producen otras para esclarecer lo ocurrido. Las memorias
individuales y colectivas contienen explicacio-
Investigo: contrasto fuentes, y se asocian con el momento en el que ocurrieron
los hechos o los sucesos sobre los cuales se está in- nes sobre lo que pasó: dan cuenta sobre cómo y
cuándo pasaron los hechos, qué estaba en juego,
formulo hipótesis y comprendo vestigando. Memorias, cartas, entrevistas, discursos,
manuscritos, fotografías y grabaciones de audio o quiénes fueron los responsables y qué alianzas
video son ejemplos de fuentes primarias a partir de hicieron en el territorio. Cuando la memoria es
contextos las cuales se elaboran otros documentos que se co- fuente de información, nos aproximamos a ella
como lo haríamos con cualquier otra fuente y la
nocen como fuentes secundarias. Por ejemplo, una
tesis de grado, una investigación académica o un escrutamos rigurosamente. Es decir, sometemos
artículo de prensa se construyen a partir de fuen- la fuente a diferentes preguntas y la contrastamos
tes primarias, pero estas en sí mismas se convierten con otras fuentes.
“Uno de los grandes aportes que ha hecho la Caja a mi en fuentes secundarias, porque se asume que son
una interpretación elaborada por un tercero. La di- En este proceso los y las estudiantes asumen un rol
práctica docente es que me ha permitido ser más consciente de investigadores sociales, gracias a lo cual desarro-
de la contrastación de fuentes en el momento de enseñar al- ferencia fundamental entre fuentes primarias y se-
cundarias es, pues, que las fuentes secundarias son llan habilidades para hacer preguntas sobre los dis-
guna temática; a pesar de que se sabe que los libros de texto tintos tipos de fuentes25: ¿Quién habla en la fuente?
una interpretación que hace un autor/a o autores/as
y otras fuentes de información narran los hechos desde una ¿Desde qué posición lo hace? ¿Cúal es su trayecto-
a partir de los elementos que le brinda una fuente
perspectiva y bajo unos intereses específicos, en la cotidiani- primaria escrita o narrada directamente por quienes ria? ¿Qué tipo de fuente es? ¿En qué año y en qué
dad se resta valor a esto, y suele[n] usar[se] limitadas fuen- participan del hecho. contexto fue escrita? Luego, las ponen a dialogar o
tes de información sin compararlas –generalmente son los las contrastan: si esta fuente me está dando determi-
libros de texto que se encuentran en el colegio-, simplemente En este momento de la Ruta invitamos a maes- nada información, ¿qué otras puedo consultar para
para facilitar y agilizar las preparaciones de clase” tros, maestras y estudiantes a que complementen verificarla? Si esta fuente viene de uno de los acto-
(Entrevista a docente de ciencias políticas; Institución Educa- y pongan en conversación las memorias persona- res involucrados, ¿cómo puedo conseguir el relato o
tiva Mondeyal, Isnos, Huila; julio 2016). les y colectivas con otras fuentes, y a que se hagan la información de otro actor?
preguntas que les permitan inscribir estas fuen-
tes en un contexto más amplio, construyendo sus Contrastar fuentes implica comparar relatos
propias interpretaciones sobre por qué pasó lo orales, escritos, gráficos y audiovisuales que
que pasó. Si el punto del paso anterior era cultivar proponen información, conocimiento e interpre-
actitudes empáticas en los y las estudiantes, el de taciones diferentes —algunas veces contradic-
Decíamos que podemos aproximarnos a las memo- identificar quiénes entran y qué alianzas construyen este consiste en desarrollar el pensamiento crítico y torias, otras convergentes— sobre unos mismos
rias con dos lentes diferentes. En el paso anterior, en sus territorios. Esta información es valiosa, pero las habilidades investigativas de los y las jóvenes. eventos, procesos, dinámicas o actores. Al hacer-
nos enfocamos en cómo nos acercamos a las memo- no debe ser entendida como una verdad absoluta y les las mismas preguntas a personas que no estén
rias desde la escucha atenta, cuidadosa y empática. cerrada sobre la cual no puede debatirse. Cuando En este paso proponemos que los y las estudiantes: relacionadas entre sí o examinar detalladamente
No obstante, acercarse a las memorias en clave emo- las memorias aportan información sobre los hechos quién interpreta, cómo lo hace y con qué fin, los
cional y empática —preguntándonos por los im- ocurridos se convierten en una fuente que debe en- ӹӹ Se acerquen a las memorias personales y co- y las estudiantes aprenden que es necesario anali-
pactos y el sentido que las personas le dan a los he- trar en conversación con otras. lectivas, entendiéndolas como una fuente de zar minuciosamente las fuentes de información y
chos— resulta tan importante como aproximarnos información que se pone en diálogo y se con- comprender de dónde provienen.
a las mismas con una mirada investigativa, que nos Una fuente puede ser un documento escrito oficial trasta con otras fuentes.
permita examinarlas, hacerles preguntas y ponerlas (una sentencia judicial, por ejemplo) o un docu- En los diferentes libros que componen la Caja de
en conversación con otros documentos y registros. mento social (un folleto, un comunicado público Esto implica que así como la memoria puede ver- Herramientas, los y las estudiantes estarán en con-
En las memorias personales y colectivas hay sabe- de una comunidad u organización social). Puede se como un gran archivo del dolor, de alegrías, de tacto con fuentes de distintos sectores, todos con di-
res, conocimientos e interpretaciones mediante los venir, también, en forma de canción, dibujo, nove- las identidades y de las resistencias de las vícti-
cuales las personas y las comunidades se explican a la o noticia de prensa, ser de tipo oral o escrita, y mas —que, a su vez, permite desarrollar empa-
sí mismas y a los demás cómo y por qué sucedieron ser dibujada o zurcida. Lo importante es que nos tía y comprender lo acontecido desde la emoción 25 Les sugerimos consultar el Anexo 1, en el que se su-
los hechos: las personas y las comunidades conocen brinda información que nos parece relevante para y los sentidos que las personas les otorgan a los gieren preguntas para analizar distintos tipos de fuentes
sus territorios y construyen interpretaciones sobre comprender qué fue lo que pasó y cómo pudo su- hechos—, también puede considerarse una fuen- tales como fotografías, imágenes, caricaturas, artículos
qué está en juego en ellos. También son capaces de ceder. En la disciplina histórica se habla de fuentes te de información que puede ser contrastada con de prensa, discursos y textos literarios, entre otros.
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versas posturas políticas, sociales y culturales. Así, ¿Quiénes fueron las víctimas? ¿Qué impacto generó a diferentes eventos ocurridos en el marco del con- vo que cayó en la iglesia y que le quitó la vida a
buscamos que puedan identificar que un mismo he- en las comunidades? Esta información se puede or- flicto armado o sobre el sentido de los procesos don- setenta y nueve personas, en su mayoría muje-
cho es explicado con diferentes énfasis dependien- ganizar en distintos tipos de gráficos y en forma de de se inscribieron. Sin embargo, no podemos negar res y niños.
do de quién lo esté narrando: una aproximación a la líneas del tiempo, mapas y tablas. lo que ocurrió en el marco de estos eventos y de di-
historia desde miradas plurales permite alejarnos de ferentes sucesos que marcaron la historia nacional y
la búsqueda de la verdad absoluta y permite que los Para responder a la pregunta “¿qué pasó?” no nos local. En distintas ocasiones, diferentes actores ne- Identificar estos hechos permite reconocer el dolor
y las estudiantes comprendan el origen de las dife- quedamos solamente con el registro que nos ofre- garon los hechos que se mencionan en los siguientes de las víctimas de todos los actores del conflicto
rentes narrativas históricas que compiten entre sí. cen las memorias personales y colectivas, oficiales ejemplos. Por ejemplo, la masacre de El Salado fue armado (guerrillas, grupos paramilitares y Fuerza
o sociales. En este momento, la historia y las herra- nombrada no como masacre, sino como un enfren- pública). Tal reconocimiento es parte fundamen-
Para desarrollar un espíritu crítico, los y las jóve- mientas de las ciencias sociales pueden aportarnos tamiento entre guerrilla y paramilitares. Así mismo, tal de la reparación integral de las víctimas y del
nes necesitan aprender a contrastar fuentes. Si en mucho. Aquí podemos recurrir a otras fuentes tales frente a la toma y retoma del Palacio de Justicia se derecho a la verdad, que las cobija tanto a ellas
una democracia solo hay un medio que informa, ese como: archivos de prensa, expedientes judiciales, ha negado la existencia de los desaparecidos. Los como a la sociedad en su conjunto. En esa medi-
medio se convierte en “la voz de la verdad” o en bases de datos y cifras, leyes, fotografías, expresio- debates fruto de las interpretaciones acerca de por da, el esclarecimiento histórico y la identificación
la “voz oficial”. Solo cuando existen distintas fuen- nes culturales y artísticas, y bibliografía secundaria, qué ocurrió lo que ocurrió son bienvenidos, siempre de los hechos que no podemos negar son un paso
tes de información —y los y las jóvenes aprenden a entre otras. y cuando no entren en un terrero en el que se niegue necesario para la construcción de paz y la recon-
contrastarlas— surge la comprensión de que la rea- o se justifique lo ocurrido. Frente a estos ejemplos ciliación, en tanto que nos permiten alejarnos de
lidad puede ser representada de distintas maneras, En este proceso es fundamental que en el aula se iden- no podemos negar que: memorias falsificadoras o vengativas: las primeras
y que dicha interpretación tiene que ver con decisio- tifiquen los hechos irrefutables, es decir, los hechos niegan los hechos acontecidos y las últimas inter-
nes o posiciones dictadas por quien interpreta. Por que no podemos negar tras una revisión exhaustiva ––En la masacre perpetrada por paramilitares en pretan los acontecimientos en claves esquemáticas
tal razón, es necesario escuchar múltiples voces y de fuentes. En este punto es importante comprender el corregimiento de El Salado, ubicado en el y estigmatizantes de buenos y malos, borrando los
a aprender a hacer una revisión crítica y rigurosa que un hecho es distinto de su interpretación. Un he- municipio de El Carmen de Bolívar, departa- entretejidos complejos de la guerra y sus zonas gri-
de las mismas. Cuando una persona es consciente cho, a diferencia de una interpretación o una opinión, mento de Bolívar, murieron sesenta personas. ses. Identificar con rigor qué pasó nos blinda de las
de esto, se acerca a las fuentes con preguntas, con es un suceso observable y verificable empíricamente. memorias falsificadoras, al tiempo que compren-
mayor cautela, y determina la validez de la infor- Cuando nos referimos a “hechos que no se pueden ––En la toma y retoma del Palacio de Justicia, en der, desde procesos y miradas complejas y plura-
mación a la luz de respaldos fácticos. En realidad, negar” estamos procurando establecer claridad sobre el año 1985 en Bogotá, es un hecho irrefutable les, por qué pasó interpela las memorias vengati-
contrastar fuentes constituye un primer paso en el el hecho violento ocurrido y no sobre las interpreta- que hubo víctimas de desaparición forzada. A vas que reproducen ciclos de violencia.
tránsito de creer en dogmas a creer en una com- ciones que se le pueden dar. En este último campo, el pesar de las declaraciones del Coronel Luis
prensión razonada e investigada de la realidad. de las interpretaciones, es donde entendemos se dan Alfonso Plazas Vega sobre la inexistencia de Los procesos de memoria histórica contribuyen al
múltiples disputas de versiones heterogéneas y nos los desaparecidos, los familiares (a través de esclarecimiento histórico, sea promoviendo la parti-
ӹӹ Respondan a la pregunta “¿qué pasó?” identifi- abrimos al debate. Sin embargo, hay unos mínimos sus relatos, fotografías e imágenes) narran y cipación activa de las víctimas para que sus recuen-
cando cuáles fueron los hechos que debemos reconocer. dan cuenta de la existencia de sus seres queri- tos, explicaciones y versiones sobre lo ocurrido ten-
dos. Así mismo, el Informe Final de la Comi- gan protagonismo en el narración histórica, como
Tras realizar un primer acercamiento a diversas En contextos de guerras y dictaduras existen múl- sión de la Verdad sobre los hechos del Palacio recurriendo al rigor académico y a las herramientas
fuentes y modos de representar los hechos, los pro- tiples estrategias por parte de los actores involu- de Justicia afirma que: “no existe duda alguna que distintos campos del saber aportan para investi-
cesos de análisis y de contrastación de fuentes deben crados para ocultar, negar, distorsionar, desapare- de que, en el marco de los hechos del Palacio gar lo acontecido en el marco del conflicto armado.
incorporar pausas en las que se les pida a los y las es- cer pruebas o, incluso, justificar hechos dolorosos de Justicia, empleados de la cafetería y algu- Para el Centro Nacional de Memoria Histórica, “el
tudiantes que identifiquen y reconozcan (a partir de que dejan víctimas y daños. Podemos debatir en la nos visitantes ocasionales fueron víctimas de esclarecimiento y el reconocimiento son dos caras
las fuentes) elementos y hechos que den cuenta de esfera pública sobre qué estaba en juego, por qué desaparición forzada. Todos ellos, indiscuti- de una misma moneda: el rigor en la contrastación
lo acontecido. Es decir, que establezcan los factores ocurrieron los hechos y escuchar diferentes pers- blemente, ingresaron con vida al Palacio de
principales asociados con el evento que se está in- pectivas de los actores involucrados. Sin embargo, Justicia el 6 de noviembre de 1985 y, hasta
vestigando o estudiando. Para tal efecto, se pueden no podemos darnos el lujo entrar a un terreno re- el momento […] se desconoce su paradero”
responder distintas preguntas que permitan identi- lativista donde “todo vale” o “todo lo ponemos en (Gómez Gallego, Herrera Vergara y Pinilla Pi- 26 Para explorar en profundidad este tema puede con-
ficar actores y ubicar el evento espacial y temporal- duda”, dejando de reconocer hechos de dolor que nilla, 2010, p. 261)26. sultarse el libro Daños: Análisis de los impactos del
mente: ¿Quiénes estaban? ¿Dónde ocurrió? ¿Qué conflicto armado colombiano o Romero González, Ale-
nunca debieron ocurrir. ––En el año 2002, en el marco de enfrentamientos
recursos naturales o económicos están en juego? jandra (2015) Nuestros/as desaparecidos/as sí existen:
entre la guerrilla de las FARC-EP y los parami- fotografías y narrativas familiares en torno a los hechos
¿Cómo pasaron los hechos? ¿Qué pasó antes? ¿Qué Hoy, en Colombia, podemos debatir sobre las inter- litares en el municipio de Bojayá, departamento del Palacio de Justicia (Tesis de maestría). Pontificia
pasó después? ¿Quiénes fueron los responsables? pretaciones y las perspectivas de los actores frente de Chocó, las FARC lanzó un artefacto explosi- Universidad Javeriana. Bogotá.
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de fuentes y en las pruebas de los hechos claves, y Por el contrario, en lugar de transmitir versiones no cierran el debate, pues responden a las posturas develar las lógicas que alimentan —y en algunos
la escucha abierta y solidaria a la experiencia de las dogmáticas sobre nuestro pasado conflictivo, las y valores de quiénes las han elaborado” (Centro casos perpetúan— el conflicto armado en el país y
víctimas que sufrieron la violencia”27. piezas que conforman la Caja de Heramientas bus- Nacional de Memoria Histórica, 2018, p. 31). Para las consecuencias de su ocurrencia al indagar por
can interpelar la mirada de maestros, maestras y es- profundizar en la reconstrucción de contextos, reco- los procesos que se dieron en diferentes territorios.
ӹӹ Formulen hipótesis e interpretaciones que den tudiantes sobre la realidad, con miras a guiarlos en mendamos consultar Contextos: herramienta para la
cuenta sobre porqué y en qué contexto pasó lo un proceso de pensamiento crítico28 que les ayude a comprensión del conflicto armado colombiano. Esta Esta información es la que nos permite integrar
que pasó sacudirse de narrativas que, sin estar sustentadas en busca que los y las estudiantes cultiven las aptitu- diferentes piezas y construir hipótesis que den
fuentes empíricas, se han afianzado como verdades des necesarias para iniciar, de manera autónoma y cuenta de lo ocurrido. Tales interpretaciones, ex-
El objetivo de los ejercicios de contrastación de inamovibles y, por tanto, como dogmas. creativa, procesos de construcción de sus propias presadas en hipótesis, deben estar edificadas sobre
fuentes y de establecer hechos es habilitar a los y las lecturas de contextos sobre sucesos que les resul- argumentos y responder a un objetivo: abrir el
estudiantes a construir una versión fundamentada Elaborar hipótesis con argumentos que las sus- ten relevantes; al analizar el caso de la masacre de debate. Las interpretaciones pueden ser disímiles,
sobre lo que están investigando, y, por lo tanto, a tenten implica interpretar hechos. La respuesta a Bojayá tendrán la posibilidad de contrastar y exa- pero buscamos que los y las estudiantes puedan ci-
elaborar hipótesis que luego puedan sustentar. la pregunta “¿por qué pasó lo que pasó?” requiere minar distintas lecturas de contexto, elaboradas a la tar en qué fuentes empíricas se están basando para
reconstruir y comprender los contextos que hicie- luz de memorias personales, memorias colectivas y construir dichas interpretaciones.
Si en momentos anteriores describimos qué pasó ron posible los hechos asociados con el conflicto memorias históricas, e identificar las especificida-
e identificamos hechos, en este punto nos vamos a armado. Los contextos anclan los hechos a mi- des, las fortalezas y las limitaciones de cada una. Comprender qué pasó y por qué pasó no solo hace una
aventurar a responder “¿por qué pasó?”. Se trata de radas e interpretaciones que construimos para contribución a la academia: el esclarecimiento histórico
unir piezas que pueden dar como resultado diferen- comprender procesos históricos. En tal sentido, al Para pasar de lo descriptivo a lo explicativo se re- contribuye a la dignificación de las víctimas, en tanto
tes imágenes. Al formular una hipótesis establece- reconstruir contextos pasamos de lo descriptivo a toman las preguntas que permiten establecer qué que otorga un sentido de justicia y responde a las ne-
mos una relación causal (“X” causó “Z”) o multi- lo explicativo. pasó, pero estas empiezan a interrelacionarse para cesidades y demandas frecuentemente expresadas por
causal (“X” y “Y” causaron “Z”). Por ejemplo, en el construir interpretaciones y explicaciones sobre por ellas. Así mismo, la dignificación de las víctimas y el es-
momento de responder a la pregunta “¿por qué exis- Es importante reconocer que “los contextos son re- qué pasó. De esta forma, se ahonda en preguntas clarecimiento para el CNMH hacen parte de un mismo
te la guerra?” existen interpretaciones que ponen el construcciones que distintos gestores de memoria tales como: ¿Quiénes estaban? ¿En dónde ocurrió? proceso: “Reconocer a las víctimas, con sus narrativas,
énfasis en causas económicas; otras ponen el énfa- hilan y elaboran sobre los escenarios (espacio) y ¿Cuál es la vocación económica del lugar? ¿Quié- sus formas propias de rememorar y de hacer frente al
sis en las lógicas culturales; otras buscan combinar los momentos (tiempo) que hicieron posible la ocu- nes fueron las víctimas? Luego, se formulan otras: conflicto armado y a sus actores, son formas de dignifi-
las causas económicas y las culturales y otras por el rrencia de los hechos. Las miradas de estos gestores ¿Cómo compiten los actores por los recursos que cación que simultáneamente contribuyen a esclarecer y
contrario, se centran en los procesos políticos, como están elaboradas siguiendo sus énfasis particulares se encuentran en determinadas regiones? ¿Por qué a hacer justicia”30. Esperamos que la Herramienta me-
la construcción del Estado y las instituciones.En ge- desde los que se levanta una interpretación sobre sucedió esto en tal lugar y en tal momento y no en todológica para la elaboración de contextos les permita
neral, cuando formulamos hipótesis nos inscribimos las condiciones que hicieron posibles los hechos y otros? ¿Qué explica que el territorio en disputa se ahondar y comprender los aportes que se hacen desde
en una tradición de pensamiento que propone gran- que ofrecen una explicación sobre su ocurrencia. vuelva estratégico en el marco de la guerra? ¿Cómo diferentes registros de memoria y desde su complemen-
des marcos explicativos para el desenvolvimiento Estas interpretaciones, por más rigurosas que sean, se interrelacionaron los distintos actores presentes tariedad o tensión con registros más académicos en pro-
de procesos históricos. en el territorio? ¿Cómo se gestaron las alianzas en cesos de reconstrucción de memoria.
el mismo? ¿Qué importancia tiene este espacio para
Lo importante es que en el aula los y las estudiantes las personas implicadas en el suceso? ¿Cuál es el
formulen hipótesis sustentadas por material empíri- 28 El pensamiento crítico no consiste en que los y las 29 Las guerras civiles rara vez son tan caóticas como
estudiantes reproduzcan los discursos y las miradas crí- papel de la población civil? ¿Qué tipo de orden so- tendemos a pensar. Mientras la violencia existe, la
co y que estén dispuestos a debatirlas. Esto nos aleja cial29 emerge en el marco de la guerra? ¿Qué condi-
ticas que los docentes tienen sobre el conflicto armado, anarquía no necesariamente reina en zonas de gue-
de un escenario donde nuestras propias explicacio- sino que puedan aprender a pensar y argumentar sus ciones llevaron a que se dieran los hechos? rra. Por el contrario, en la mayoría de las áreas algún
nes se convierten en verdades absolutas y empeza- propias posturas. Ángela Bermúdez (2015) ha identifi- tipo de orden social emerge. Cuando un grupo ar-
mos a comprenderlas como explicaciones posibles cado que todos los docentes buscan desarrollar el pen- Las respuestas a estas preguntas —y otras que pue- mado tiene control sobre un territorio usualmente
y sustentadas, que entrarán en diálogo y debate con samiento crítico de los estudiantes, no obstante, una dan surgir en las aulas— permiten dilucidar dinámi- entabla una forma de gobierno sobre su población
otras posibles. La Ruta aquí propuesta no busca la cascarita que comúnmente pisamos se relaciona con cas más generales sobre la guerra a nivel local, re- (Arjona, 2008, p. 1). De esta forma, cuando hablamos
transmisión de narrativas históricas como verdades no poder distinguir entre “enseñar contenidos críticos” gional y nacional. Analizar las lógicas de los actores de órdenes sociales en contextos de guerra indaga-
únicas y absolutas que no estén abiertas al debate. y “enseñar a los estudiantes a pensar críticamente” (p.
armados, los mecanismos que utilizan para avanzar mos por el orden y las normas que diferentes actores
104). El último camino se relaciona con que tanto estu- armados establecen sobre territorios y poblaciones
y defender sus intereses, y el papel que asumen
diantes como maestros y maestras construyan y expre- para regular la vida cotidiana y establecer su dominio.
sen sus posturas, no como verdades absolutas, sino, a frente a la población civil, entre otros aspectos, per-
27 Documento interno CNMH: Balance metodológico partir de argumentos y evidencias que pueden dialogar mite reconstruir un entramado histórico que no solo 30 Documento interno CNMH: Síntesis de balance me-
elaborado por Steve Stern. con otras posiciones. se detiene en los hechos puntuales, sino que busca todológico elaborado por Steve Stern.
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mismo hecho pueda estar explicado de formas Por otro lado, si los y las estudiantes se encuen-
¿Qué sucede en el aula cuando cultivamos el diferentes según distintas fuentes: es funda- tran con fuentes contradictorias, analizar quié-
mental que en el aula incorporemos diferentes nes están expresando dicha información puede
pensamiento crítico? narrativas que permitan acercarnos a la historia ayudar a tomar decisiones sobre la veracidad o
desde miradas plurales. falsedad de las mismas. Por ejemplo, la versión
que más manipulan la información en nuestro país. de un actor armado frente a su responsabilidad
Testimonio de estudiantes Debemos sensibilizar a los muchachos y ‘generar criti- ӹӹ Los y las estudiantes aprenden con el ejem- en una masacre puede encaminarse a decir que
cidad’ en ellos, de acuerdo a los intereses que tengan. plo. En este sentido, es fundamental que tú, eso no ocurrió, a nombrarla de otra manera o a
“El profesor nos dijo ‘bueno, averigüen eso, […] lean,
Hay que ‘enseñarles a interrogar” (Docente; segundo como maestro o maestra, les cuentes en qué decir que la magnitud fue menor. En el caso de
analicen’, y pues yo la leía y miraba varias versiones.
taller de formación Caja de Herramientas; Cúcuta, fuentes y hechos te basas para hacer diferentes la Masacre de El Salado, los paramilitares nunca
Pues, opiniones de todos” (Grupo focal con estudiantes
Norte de Santander; octubre, 2016). afirmaciones. Es una muy buena señal que tus nombraron lo sucedido como una masacre, sino
de grado décimo, Institución Educativa José Eustasio Ri-
estudiantes te pregunten abiertamente sobre como un “combate” y, posteriormente, como una
vera, Isnos, Huila, julio de 2016).
los sustentos empíricos de tus afirmaciones y “operación militar” (CNRR, 2009, p. 174). Fren-
que también puedan llevar al aula información te a esta versión, es fundamental tener en cuen-
“Hay distintas fuentes conversando [...] Desde los testi-
que en algunos casos contradiga lo que dices.
monios esos, está el de Carlos Castaño y el de la guerrilla, Sugerencias Esto es parte de un debate democrático que
ta quién la dice: los comandantes y directamente
desde el Estado y desde las propias víctimas, de quienes responsables de la masacre pueden estar inten-
estaban viviendo allí adentro y quienes estaban escondi-
pedagógicas enriquece el proceso de aprendizaje y permi- tando atenuar su responsabilidad frente a dichos
te el desarrollo del pensamiento autónomo y hechos y justificarlos (instalando una memoria
das, escapando o ya en otros lugares” (Grupo focal con
crítico. falsificadora). Por el contrario, las víctimas pue-
estudiantes de décimo grado; Institución educativa Juan En síntesis, este paso se sugiere que los y las estu-
de la Cruz Posada; Medellín, Antioquia; agosto, 2016) diantes: ӹӹ Te recomendamos no presentar tus opiniones den señalar a dicho actor armado como el respon-
como verdades. Recuerda que el pensamiento sable y dar cuenta de la magnitud del horror. En
“Pues, en los testimonios, cada persona contaba su his- ӹӹ Se acerquen a las memorias personales y colec- crítico se desarrolla cuando logramos que los y este caso, donde hay dos versiones encontradas,
toria, lo que había vivido, todo lo que le había pasado. tivas entendiéndolas como una fuente de in- las estudiantes emprendan procesos autónomos es necesario recurrir a otras fuentes de informa-
En los investigadores sí era[n] más los puntos de vista de formación que hace objeto de diálogo y que se de pensamiento y generamos oportunidades ción, como, por ejemplo, expedientes judiciales
quienes investigaban y muchas veces daban su punto de contrasta con otras fuentes. para que desarrollen, argumenten y replanteen o los reportes elaborados por el Cuerpo Técnico
vista; decían [...] lo que era para ellos y también decían lo sus propias ideas. de Investigaciones de la Fiscalía General de la
que les había pasado, entonces ahí estaba el punto de vis- ӹӹ Describan qué pasó e identifiquen hechos. Nación: siguiendo con el ejemplo de la Masacre
ta de los investigadores y de los propios que vivieron esto, ӹӹ Propicia actividades que les permitan identifi- de El Salado, toda la versión de Carlos Castaño y
ӹӹ Comprendan contextos y formulen hipótesis
que amplían la mirada” (Grupo focal con estudiante de car a los y las estudiantes el tipo de fuente so- de otros comandantes empezó a desmoronarse a
sobre por qué pasó lo que pasó.
grado once, Institución Educativa Samuel Barrientos bre la cual están trabajando. No formulamos las raíz de la línea de investigación desarrollada por
Restrepo, Medellín, agosto, 2016). Las sugerencias pedagógicas se hacen para cada mismas preguntas para todas las fuentes, pues la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía
uno de esos momentos. estas tienen criterios de validación diferentes. General de la Nación y con el expediente penal
Te recomendamos consultar el Anexo 1, que número 721 de 2000, que contradecía varios de
Testimonio de maestros Busco otras fuentes, las examino y las contrasto sugiere distintas preguntas para leer diversos los puntos claves mencionados por los responsa-
documentos: fotografías, imágenes, caricaturas, bles (CNRR, 2009, p. 182). Es fundamental tener
“De lo que yo pude comprender es que de un hecho ӹӹ Es fundamental promover ejercicios constantes cómics, artículos de periódico, texto literario, en cuenta las fuentes que se producen desde las
se pueden desprender bastantes versiones y diferen- en el aula que interroguen las fuentes de infor- canciones o coplas, discursos y otras. mismas comunidades, en especial las de las víc-
tes fuentes que informan sobre un hecho sucedido y mación aplicadas: ¿Quién habla en la fuente? timas y los sobrevivientes, como, por ejemplo, la
ӹӹ Contrastar fuentes y determinar cuál es verídica literatura, la música, la oralidad.
decir cómo sucedieron [...]realmente, dependiendo ¿Desde qué posición lo hace? ¿Cuál es su tra-
no es una tarea sencilla. Para lograrlo, es impor-
[de] los intereses. Entonces, la conclusión que quiero yectoria? ¿Cuál es su interés al transmitir esa
tante que los y las estudiantes formulen pregun- ӹӹ Proporciona pistas a los estudiantes para que
resaltar es la importancia de enseñarles a los estu- información o narrativa?
tas sobre el origen de la información, exploren lleguen a las ideas centrales de las fuentes.
diantes a ser críticos con los medios de comunica-
ӹӹ Promueve que tus estudiantes reconozcan que cuáles documentos, voces y perspectivas utiliza y Guiar las actividades de contrastación de
ción; que no todo lo que ellos ven en los medios de
las narrativas que se construyen y se presentan presenta la fuente en cuestión, examinen el sus- fuentes implica establecer los objetivos que
comunicación es la verdad; que hay que ver si hay
en distintas fuentes de información están estre- tento de las versiones que promueve y busquen tenemos al revisarlas. Por ejemplo, si lo que
alguna duda, porque ellos tienen el derecho a la duda
chamente relacionadas con la identidad de las otros documentos que ayuden a corroborar la queremos con una fuente es que el estudiante
de lo que dice RCN, CARACOL, El Tiempo y todas las
personas que las producen. Esto explica que un veracidad o falsedad de esa información. identifique fechas significativas, las preguntas
editoriales periodísticas del país, que son los medios
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que formulemos en un ejercicio de compren- ӹӹ Si identificas hipótesis problemáticas, haz pre- –– Sesión 6. El análisis de contextos para la iden- –– Sesión 3.2 Los actores armados en el Caribe
sión de lectura deberán apuntar a identificar guntas que lleven al estudiante a pensar en qué tificación y comprensión de los daños. colombiano: desde los setenta hasta finales de
momentos. Sin embargo, si la finalidad de la se está basando a la hora de formularlas. los noventa.
ӹӹ Contextos: herramienta para la comprensión
fuente es hacer un ejercicio de contrastación ӹӹ Así mismo, cuando surjan diferentes afirmacio- del conflicto armado colombiano: –– Sesión 3.3 La entrada paramilitar a la Alta
de testimonios entre víctimas y agentes del Es- nes que impliquen relaciones de causa y efecto Guajira.
tado o grupos armados, podemos elaborar un pregúntales a tus estudiantes cómo podrían in- –– Sesión 7: La memoria histórica: desentrañan-
cuadro comparativo con elementos destinados vestigar dicha relación y qué se necesitaría para do sus claves, ¿cómo construir una lectura –– Sesión 3.4 ¿Cómo lograron los paramilitares
a que el estudiante identifique los elementos probarla. En suma, más que responder con res- de contexto sobre el sentido de lo sucedido? dominar la Alta Guajira?
que están en tensión por medio del ejercicio. puestas cerradas en las que se diga que sus afir- ¿Cuáles son los hilos que sigue cada historia?
¿Cómo se arma la historia? – –Sesión 3.5 Participo en una conversación
Describo qué pasó e identifico hechos irrefutables maciones “están bien” o “están mal”, buscamos pública.
que se planteen distintas preguntas que lleven al ӹӹ Cifras: los registros estadísticos del conflicto arma-
ӹӹ Dialoga constantemente con tu estudiante y estudiante a fortalecer sus ideas o a replantear- do colombiano: –– Sesión 4.2 La masacre. Mujeres Wayuu en la
dale retroalimentación con frecuencia: es muy las en caso que no se sostengan. mira: ¿Qué pasó?
importante que en este punto tú, como maes- –– Sesión 2.2: Procesamiento y análisis preliminar
de la información. –– Sesión 4.3 La masacre. Mujeres Wayuu en la
tro/a, verifiques la comprensión y percepción mira: ¿A quiénes asesinaron? ¿Por qué?
de los hechos que tus estudiantes están identifi- ––Sesión 2.3: Análisis y presentación de la
cando y decantado. Puentes información. –– Sesión 4.4 Los impactos y los daños ocasionados.

ӹӹ Tendemos a confundir hechos con opiniones o –– Sesión 3: ¿Desde dónde construimos las cifras? ӹӹ El Salado. Los Montes de María. Tierra de luchas
interpretaciones. Es importante, por ende, te- y contrastes. Libro para estudiantes y Guía para
ner presente que los hechos son sucesos o acon- ӹӹ Recorridos de la memoria histórica en la escuela: –– Sesión 4: Las discrepancias en torno a las cifras. maestros y maestras.
tecimientos verificables y diferenciarlos de su Aportes de maestras y maestros en Colombia. Se-
interpretación o explicación. cuencias y actividades de profundización: –– Sesión 5: Las complejidades en la toma de deci- –– Sesión 2.2 La Asociación Nacional de Usua-
siones. Profundización: la mirada hacia adentro rios Campesinos, ANUC.
ӹӹ En este punto es clave que las versiones pro- –– La toma de El Bordo. de una entidad.
puestas por tus estudiantes no reproduzcan –– Sesión 2.4 Las dinámicas conflictivas en tor-
–– Círculos de diálogo. –– Sesión 5.1: Las modalidades de la violencia no a la tierra en Colombia (1968-1972).
memorias vengativas (descalificadoras/estig-
matizantes) o falsificadoras frente a lo ocurrido. ӹӹ Daños: Análisis de los impactos del conflicto ar- –– Sesión 5.2: ¿Cómo las organizaciones clasifican –– Sesión 3.2 Las primeras guerrillas en los
mado colombiano: y definen ciertos casos? Montes de María.
ӹӹ Puede ser un buen momento para enfatizar la
importancia del esclarecimiento para la repara- –– Sesión 4. Dimensiones de los daños. –– Sesión 7: Las tendencias en las cifras. –– Sesión 3.3 La llegada de las FARC a los Mon-
ción y la dignificación de las personas que han tes de María en el marco de su estrategia de
sido estigmatizadas y victimizadas en el marco –– Sesión 5.2: La comprensión diferencial de los ӹӹ Memorias y resistencias: iniciativas de las vícti- expansión territorial.
del conflicto armado. daños del conflicto armado: Enfoque de gé- mas del conflicto armado en colombia.
nero y diversidad sexual. Parte II. –– Sesión 3.4 Los Montes de María en el radar
Comprendo contextos y formulo hipótesis –– Sesión 3: La resistencia en los conflictos armados. paramilitar.
–– Sesión 5.4. La comprensión diferencial de los
daños del conflicto armado: enfoque étnico. –– Sesión 4: ¿Cuál es la relación entre memoria –– Sesión 3.5 La precariedad estatal.
ӹӹ Pregúntate: ¿qué significa para ti, como maes-
Parte II. y resistencia en el conflicto armado? Caso de
tro/a, que tus estudiantes tengan pensamiento
estudio: Matachines de Buenaventura Parte I –– Sesión 4.2 “Nosotros contra ellos” en los
crítico? ¿Qué podrías hacer en el aula para fo- –– Sesión 5.5 El análisis de dinámicas y respon- (Contexto) Montes de María.
mentar que tus estudiantes desarrollen pensa- sabilidades de los actores armados para la
miento crítico? identificación y comprensión de los daños. ӹӹ Portete. El camino hacia la paz, el reconocimien- –– Sesión 5.3 ¿Y qué pasó con la tierra en El Salado?
to de nuestra diversidad. Libro para estudiantes y
ӹӹ Incentiva la apropiación de rutas investigativas –– Sesión 5.6 Daños e Impactos de la guerra por ӹӹ Guía de acompañamiento para el cuento Un lar-
Guía para maestros y maestras:
por parte de los y las estudiantes en las que ge- hecho victimizante: el secuestro. go camino. Apartado 2. Propuesta de preguntas y
neren sus propias preguntas, hipótesis (respues- –– Sesión 1.5 La diversidad étnica amenazada reflexiones para acompañar la lectura del cuento.
tas a estas preguntas) y formas de investigarlas. –– Sesión 5.7 Daños e Impactos de la guerra por por el desarrollo y el conflicto armado.
hecho victimizante: la desaparición forzada.
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Los debates y las conversaciones son un espa- Las conversaciones democráticas nos permiten
cio fundamental para promover el desarrollo del expresar nuestros puntos de vista y las conclu-
pensamiento crítico, el cual implica apoyar a las y siones a las que hemos llegado sin ser atacados
los estudiantes para que desarrollen, de manera o atacadas por las ideas que formulamos, pero
activa y autónoma, sus propias ideas alrededor también nos ayudan a identificar los puntos cie-
Me abro a la conversación entre de una pregunta o problema de investigación. gos que tienen nuestros propios argumentos. Al
En tal medida, los espacios de conversación y interactuar con otras personas, comprendemos
distintos y debato debate permiten que los y las estudiantes mejo- que el disenso y el debate son necesarios y que
ren sus ideas y argumentos a partir de la interac- requieren de ejercicios de argumentación, en lu-
ción con quienes hacen parte de la conversación gar de prácticas de eliminación.
y traen a esta propuestas alternas. En el marco
del curso virtual para formadores en ciudadanía, Es importante aclarar que por debate democráti-
Velásquez, Chaux, Mejía y Mosquera (2016) de- co entendemos justamente lo contrario al debate
sarrollaron una infografía para el desarrollo de como “lucha”. A menudo, los debates se configu-
conversaciones críticas. En ella, los autores esta- ran como actividades de competencia, en las que
blecen que en el proceso de debatir nuestras ideas los y las estudiantes deben defender su posición
y de conversarlas estas mejoran y se desarrollan y atacar las posiciones contrarias para ganar el
más. El diálogo ofrece la oportunidad de: debate. Esto lleva, con frecuencia, a que no se re-
Viajamos y conocemos otros mundos, no solo de las dinámicas violentas y de la heterogenei- conozcan los puntos ciegos o los elementos pro-
porque estamos en un espacio físico diferente dad de actores que han alimentado la guerra ӹӹ Evaluar nuestras ideas a la luz de los cues- blemáticos presentes en nuestras propias postu-
al que usualmente habitamos, sino porque nos en Colombia. Sobre todo, estas conversaciones tionamientos que hacen quienes participan y ras y argumentación, y a desconocer elementos
abrimos a conversaciones con las personas que deben estar orientadas a propiciar un “buen vi- debaten con nuevos argumentos. interesantes y agudos en las argumentaciones de
habitan esos otros mundos. Así, lo que buscamos vir juntos”, que acoja y no arrase la pluralidad otros y otras que nos pueden llevar a replantear o
ӹӹ Hacer conexiones y comparaciones con las a mejorar nuestras propias posturas. Los debates
con los viajes por la memoria histórica es pro- que somos. Creemos que al aprender a debatir
ideas de los otros/as participantes. así concebidos propician más el entrenamiento
piciar espacios de conversación en el aula, don- democráticamente, reconociendo nuestras dife-
de, a partir de preguntas agudas, de una escucha rencias, pero también nuestra humanidad com- ӹӹ Reconocer las limitaciones que tienen al para la lucha que la búsqueda de la comprensión
empática de los testimonios de las víctimas y de partida, contribuimos a hacerle el quite a violen- identificar formas alternativas de pensar y lo (Velásquez, Chaux, Mejía y Mosquera, 2016).
una contrastación de distintas fuentes, maes- cias tanto simbólicas como físicas (Wills, 2017). que cada una incluye o excluye.
tros, maestras y estudiantes emprenden rutas Cuando debatimos democráticamente expresa-
investigativas, imaginativas y rigurosas, de cons- En síntesis, el debate democrático se sustenta ӹӹ Identificar nuevas fuentes primarias y secundarias mos nuestras posturas, pero también tomamos
trucción de memoria histórica que les permitan en principios éticos y políticos que reconocen de información que no conocíamos anteriormente. en serio las posturas de quienes participan en
fundamentar sus interpretaciones y debatirlas de y acogen la pluralidad que somos como país y el debate. Escuchamos, no preparándonos para
ӹӹ Construir conocimiento de manera colecti-
forma democrática. que comprenden, así mismo, la heterogeneidad contra-argumentar y responder, sino para com-
va, teniendo en cuenta lo que cada partici-
resultante de nuestra imposibilidad de ponernos prender lo que la otra persona está expresando.
pante aporta.
Entendemos los debates democráticos como uno de acuerdo en un único relato nacional. Por esto, Todos los elementos adquiridos a lo largo de la
de los anversos de la guerra. Es decir, como es- más que un relato único, la memoria histórica ӹӹ Comprender que los debates están siempre Ruta pueden ponerse en práctica en este mo-
pacios en los que es posible disentir sin estigma- le apunta a proponer narrativas múltiples, inclu- abiertos, por más de que la sesión se acabe, mento: en particular, la comprensión de cómo
tizar, descalificar o eliminar al contradictor. Se yentes y plurales sobre lo que nos ha ocurrido y que pueden seguir alimentándose en otros nuestras visiones del mundo y la realidad están
trata de un debate apasionado, pero respetuoso, como país, que ofrezcan interpretaciones rigu- espacios, en conversaciones futuras y a la luz mediadas por quienes somos, por nuestras iden-
entre distintas posturas políticas, sociales y cul- rosas que puedan ser debatidas. Por lo anterior, de nuevas fuentes e interpretaciones. Esto, tidades, por nuestras historias y por las opor-
turales. Reconocemos que para que estas con- la Ruta busca promover espacios propicios para teniendo en cuenta que la memoria está en tunidades y privilegios que hemos tenido en la
versaciones constituyan el anverso de la guerra sostener debates que, sin arrasar simbólica o físi- constante construcción, que es dinámica, vida, pero también por las barreras y por aquello
deben propiciar tanto el reconocimiento de la camente, enriquezcan la conversación alrededor que está abierta a ser complementada con a lo que no hemos podido acceder debido a pro-
humanidad de las víctimas de todos los actores de las diferentes interpretaciones que emergen nuevas fuentes y que puede ser interpelada blemas relacionados con el racismo, el sexismo
del conflicto armado como lecturas complejas frente al conflicto armado colombiano. con testimonios vivos. o la distribución desigual de la tierra, las rique-
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zas y el conocimiento. Esto puede ser una he- ӹӹ Resalta tanto la conexiones entre las posturas ӹӹ El Salado. Los Montes de María. Tierra de luchas
rramienta fundamental para comprender desde de varios estudiantes como las posturas que y contrastes. Libro para estudiantes y Guía para
dónde me habla quien me habla y para evitar el están en tensión para debatir sobre ellas y Puentes maestros y maestras.
arrasamiento simbólico de nuestro adversario formular preguntas a propósito de asuntos o
en la conversación. Es decir que en conversacio- aspectos importantes que no hayan sido plan- ––Sesión 1.3 Los dos modelos del campo en-
nes democráticas no atacamos y descalificamos teados por los y las estudiantes. frentados.
ӹӹ Recorridos de la memoria histórica en la escuela:
a nuestro adversario agrediéndolo como per- Aportes de maestras y maestros en Colombia. ––Subsección 2.4.2 La reacción campesina al
sona. No le decimos a las personas: “mamerto”, ӹӹ Propicia que los y las estudiantes tengan pre-
Secuencias y actividades de profundización: Pacto de Chicoral.
“facho”, “guerrillero” o “paraco” para descalificar sentes los cuestionamientos que se hacen a
los argumentos que expresa. En un debate de- sus argumentos. Asegúrate de que aquello que ––Las visiones de la tierra. ––Subsección 3.5.3 La petición de perdón pú-
mocrático debatimos los argumentos y mostra- es problemático en los argumentos o no sufi- blica del Estado colombiano.
cientemente fundamentado sea cuestionado. ––Yo también soy memoria.
mos sus falencias, pero no atacamos a quienes
los expresan. Si esto no surge dentro del propio debate de ӹӹ Cifras: los registros estadísticos del conflicto ar-
––Replicando lo aprendido sobre memoria y
los y las estudiantes, tú puedes intervenir con mado colombiano:
paz: Convivencia en armonía.
preguntas para mostrar estos puntos ciegos
––Sesión 8: Los efectos de las cifras en la esfera
y contribuir a que todos mejoren sus ideas y ӹӹ Portete. El camino hacia la paz, el reconocimien-
pública.
Sugerencias argumentos. to de nuestra diversidad. Libro para estudiantes
y Guía para maestros y maestras. Sesión 3.5. ––Sesión 9: Reflexionamos sobre las víctimas y
pedagógicas31 ӹӹ Genera espacios de reflexión donde cada estu-
Participo en una conversación pública. nuestro lugar frente a las cifras.
diante pueda volver sobre sus ideas y explorar
las implicaciones que los cuestionamientos y
las preguntas de los demás participantes de la
ӹӹ Modera la conversación para que las y los es- conversación (estudiantes, maestros y maes-
tudiantes tengan posibilidades similares de tras) tienen sobre ellas.
formular sus ideas, y de evaluar y cuestionar
las de los/as demás. ӹӹ No permitas que en tu aula se hagan reduccio-
nes simplistas que descalifiquen las opiniones
ӹӹ Invita a tus estudiantes a que presenten sus o argumentos que se están presentando. So-
posturas haciendo explícitos los argumentos bre todo, no permitas que el ataque se dirija
que los respaldan y que han venido constru- a la persona y más bien ayuda a encaminarlo
yendo a lo largo de la Ruta. hacia el argumento de la persona. Recuerda
que en debates democráticos se encuentran
ӹӹ Promueve la escucha atenta y respetuosa de los
posturas distintas, pero no por ello quienes
argumentos de quien tenga la palabra y procu-
las esgrimen se arrasan simbólicamente.
ra que los y las estudiantes que no estén invo-
lucrados en la conversación puedan presentar ӹӹ Ayuda a los/as estudiantes a hacer un cierre
sus argumentos con miras a que esta no se re- adecuado de la conversación, mas no del de-
duzca a la participación de pocos estudiantes. bate. Este queda abierto y no es recomenda-
ble cerrarlo con una única postura que quede
establecida como “la verdad”. Puedes propi-
ciar que lleguen a una conclusión individual
31 Varias de estas sugerencias pedagógicas se retoman
de la infografía ¿Qué es una conversación crítica?, ela- o colectiva (en caso que exista consenso) o
borada por Ana María Velásquez, Enrique Chaux, An- hacer un recuento de las distintas posturas y
drés Mejía y Tatiana Mosquera para el curso virtual For- miradas de cara al hecho histórico en cues-
madores de Ciudadanía. tión o a la pregunta de indagación.
84 85

los mismos estudiantes, y qué criterios adoptas para cosas, grandes o pequeñas, que podemos hacer para
evaluar su rendimiento. En todas estas decisiones construir una Colombia mejor.
reside un poder. Una vez lo reconocemos, podemos
preguntarnos cómo vamos a ejercerlo. En estos mo- En este punto, las conexiones entre el “Me ubico” y
Me comprometo y actúo mentos en los que Colombia se debate entre profun- “Actúo” son fundamentales. Desarrollar la agencia
dizar las violencias y las guerras o emprender un nue- histórica es un pilar transversal a toda la Ruta, en
vo camino —difícil, pero no imposible— hacia la paz, tanto que todo el ejercicio de la memoria histórica
¿qué papel vamos a jugar? (Wills, 2017). consiste en conectar el nivel interpersonal y subjeti-
vo, con los sentidos colectivos e históricos que tejen
Cuando a las/os estudiantes les damos la oportu- la memoria histórica. Con esto buscamos preparar a
“Esto que estamos haciendo es concientizarnos a nosotros primero para nidad de ser autónomos, de expresar sus ideas y de los y las estudiantes para ejercer una ciudadanía en la
saber qué está pasando. Estamos leyendo eso para saber todo lo que ha tener iniciativa en un ambiente democrático e inclu- que se entienda críticamente la historia, pero también
pasado, entonces nosotros, ¿qué podemos hacer? Compartir lo que noso- yente logramos cultivar en ellos y ellas un sentido de buscamos que logren sopesar y optar reflexivamente
tros hemos aprendido con cualquier persona cercana y esa persona puede agencia histórica. Las aulas democráticas, en oposi- por formas de actuación política, por el cultivo de su
ir compartiéndolo de la misma forma. Entonces, sí se puede concientizar a ción a las aulas autoritarias, son un espacio crucial discernimiento ético y moral y por contribuir, desde
bastantes personas solo con uno hablar un poco sobre eso” para que emerja la posibilidad de cultivar la agencia. sus propias lecturas y acciones, a que los conflictos
(Grupo focal con estudiantes de grado sexto, noveno, décimo y once, En aulas democráticas, los y las estudiantes pueden no desemboquen en violaciones a los derechos hu-
Institución Educativa Caracas; Medellín, Antioquia; agosto, 2016). desarrollar y nutrir sus ideas con el acompañamien- manos. El discutir abiertamente sus preguntas y ex-
to del maestro/a, así como adquirir herramientas periencias en clase, así como enfrentarlos a dilemas
no para seguir órdenes, sino para aprender a tomar que pueden encontrar en sus contextos, les permite
decisiones y sopesar las consecuencias de sus actos. a los estudiantes reflexionar sobre las consecuencias
En aulas democráticas, además, se traen a colación que pueden tener decisiones aparentemente triviales
A través de los viajes por la memoria histórica lo- mos condenadas a ellas. Para tal efecto, debemos re- temas cotidianos de la vida de los y las estudiantes, y desde ese lugar decidir cómo actuar.
gramos transformarnos y tener herramientas para conocer cuáles han sido los factores, las acciones hu- de modo que saltan a la vista sus opciones de vida y
transformar, en distintos niveles, el mundo que nos manas y los procesos históricos que han contribuido se abren espacios para comprender cómo determi- Burrell (2012) nos da algunas pistas para fomen-
rodea. Todo este viaje busca que tú, como maes- a su prolongación. Esto permite identificar por dónde nadas opciones políticas los y las afectan. tar actitudes en los estudiantes relacionadas con la
tro o maestra, y tus estudiantes se comprendan a sí y frente a qué podemos generar procesos de transfor- agencia histórica basadas en la disposición a reali-
mismos como agentes históricos. Es decir, como mación a partir de las decisiones que podemos tomar, Adicionalmente, cultivamos la agencia en los y las zar acciones en su comunidad y en el direcciona-
personas con capacidad de transformarse a sí mis- así como el alcance de las mismas . Tal capacidad, que estudiantes cuando les mostramos una historia for- miento de sus relaciones interpersonales hacia la
mas e impactar el mundo que los rodea. Esta ca- nos posiciona como agentes de cambio y que nos per- jada por diversos actores superando lo que se ha superación de la injusticia a partir de la informa-
pacidad que nos posiciona como agentes de cam- mite incidir en la historia y aportar a la construcción conocido como “la historia de bronce” (De Roux, ción temática que es presentada y trabajada en el
bio nos permite reconocernos como parte de un de garantías de no repetición de la violencia, es lo que 1999). Es decir, pasamos de mostrar una historia aula (p. 548).
proceso social que nos trasciende y que moldea las entendemos como “agencia histórica”. hecha por unos pocos actores privilegiados, como
oportunidades o las limitaciones que vamos en- próceres, presidentes y héroes, para mostrar las La agencia de los estudiantes puede expresarse en
frentando a lo largo de nuestras vidas, pero que, a Para hablar de agencia histórica partimos de reco- acciones, los impactos y las transformaciones que tres dimensiones distintas:
su vez, ayudamos a forjar y a transformar, así sea a nocer que, a pesar de las enormes dificultades que campesinos, campesinas, pueblos indígenas, pue-
pequeña escala, con nuestras acciones. muchos maestros y maestras encuentran al asumir blos negros afrodescendientes, las mujeres y los mo- ӹӹ En la dimensión personal se destacan los ac-
su papel de educadores, el aula es un lugar en el que vimientos sociales y jóvenes, entre otros actores, han tos que se dirigen hacia el individuo mismo.
La importancia de desarrollar el sentido de la agen- cada maestro y maestra tiene agencia. Si entendemos tendido en la construcción de la historia. Si la histo- Un ejemplo de agencia en este nivel puede ser
cia histórica reside en que esta nos permite entender la agencia como las decisiones que las personas adop- ria de bronce envía el mensaje a los estudiantes sobre la confrontación de los propios prejuicios me-
que el presente es producto de acciones y decisiones tamos en nuestros entornos cotidianos y que tienen una historia hecha por unos pocos, la aproximación diante el ejercicio de la introspección, así como
humanas, y que, por ende, las situaciones que hemos implicaciones e impacto sobre nuestras vidas y la de de la Caja de Herramientas subraya la noción de que la modificación de las acciones que se despren-
vivido y que se han prolongado en el tiempo no son otros y otras, como maestro o maestra te correspon- todos y todas, desde nuestros lugares, contribuimos den de esta autoevaluación. Otro puede ser la
naturales. Transformar los contextos y las lógicas que de definir cómo dictas clase, qué ejercicios propones, a la historia con cada acción en nuestra cotidiani- resiliencia que permite emerger de los traumas
promueven la subsistencia de la guerra requiere, en qué textos usas, cómo distribuyes el espacio del salón dad. Con esto buscamos que los y las estudiantes y las resistencias para afrontar dominios arbi-
primer lugar, remover la convicción de que la guerra de clase, qué tanto les das la palabra a tus estudiantes, identifiquen que su historia afecta la historia de sus trarios de los actores armados y conservar un
y la violencia son “naturales” en Colombia y que esta- cómo propicias o no conversaciones y debates entre propias comunidades y del país, y que siempre hay sentido de humanidad.
86 87

La dimensión intersubjetiva se caracteriza porque ӹӹ El enfoque microsocial, que reúne a aquellas (Entrevista a docente de ciencias sociales, Ins- ––Instalar la noción de que es un deber moral —
comprende acciones dirigidas hacia los otros (cer- acciones dirigidas a transformar los ámbitos titución Educativa Policarpa Salavarrieta; Sama- en términos éticos— participar en los asuntos
canos o lejanos). Por ejemplo, hacer un análisis crí- personales e interpersonales y que se encuentra niego, Nariño; agosto 2016). públicos y comunitarios.
tico de las acciones de los demás, impugnar aquellos mediado por la cercanía espacial y temporal.
prejuicios presentes en nuestros círculos cercanos “Pienso que hay algunos estudiantes que se han ––Aumentar la percepción de eficacia sobre las
que son reproducidos por la sociedad en su conjun- ӹӹ El enfoque macrosocial, que agrupa aquellas hecho sensibles a la necesidad de pensar y enten- propias acciones en los y las estudiantes. Esto
to o emprender una campaña de comunicaciones acciones que se orientan a la transformación der su realidad política, social, económica [...] no implica buscar estrategias para que se entien-
para visibilizar una problemática y generar reflexión institucional y societal, y que no necesariamen- solamente de lo que ha pasado, sino como cons- dan a sí mismos como actores capaces de lograr
en la comunidad. te demanda lazos de cercanía. tructores y actores [...] es importante comprender las tareas que se proponen y aumentando la
ӹӹ La dimensión colaborativa sobresale por su ca- para [definir] también cómo debemos actuar. En sensación positiva de la influencia que pueden
Es importante anotar que estas dimensiones son pro- ejercer en el mundo.
rácter asociativo, pues comprende aquellas ac- ducto de divisiones de corte analítico, razón por la la clase de Ética [...] hago mucho énfasis en que
ciones transformadoras emprendidas de la mano cual no deben entenderse como mutuamente exclu- la ética o el ethos tiene que ver con las formas de ––Ahondar en el conocimiento temático con el
de otros individuos. Si las anteriores dimensio- yentes. Por el contrario, estas se encuentran en conti- actuar, con las formas de tomar decisiones, con las que cuentan los y las estudiantes.
nes están en un nivel personal que responde a la nua tensión e interacción. Con la Caja de Herramien- formas de tomar decisiones en el mundo e, indu-
pregunta “¿qué puedo hacer?” (trabajando en mí tas buscamos que se puedan desarrollar todas estas dablemente, comprender la realidad, pues nos da ––Evitar el cinismo y la apatía en el aula que se
o dirigiéndome a otras personas), esta parte de dimensiones de la agencia de acuerdo con los contex- mayores elementos para esa toma de decisiones en generan en el marco de: 1) modelos autorita-
una acción colectiva en la que se responde a la tos y con las posibilidades de los y las estudiantes. Por la vida cotidiana” (Entrevista a docente de filo- rios de enseñanza, 2) una cultura arraigada
pregunta “¿qué podemos hacer juntos?”. A esta último, es importante tener presente que la acción y la sofía, I. E. Salen. Huila). en el pesimismo 3) poca atención frente a la
dimensión pertenecen, entonces, las iniciativas agencia histórica se desenvuelven en tu vida cotidiana resolución de problemáticas sociales y 4) Nulo
de movilización social promovidas por colecti- como maestro/a y en la de tus estudiantes. Según esto, énfasis en el vínculo que existe entre el compor-
vos, organizaciones de base, sindicatos, grupos la pregunta “¿Qué puedo hacer yo para transformar tamiento individual y la reproducción de proble-
juveniles y comunidades, entre otros. la historia de mi entorno y mi país?” supone una re- Sugerencias máticas sociales.
Las acciones emprendidas pueden focalizarse se- flexión que parte de las oportunidades, los riesgos y pedagógicas ӹӹ En este sentido, retoma los acuerdos de cuida-
gún el ámbito de la realidad social a la que apun- las limitaciones de cada contexto y que implica pro- do y recuerda que en aulas autoritarias es muy
tan. Así, es posible identificar al menos dos frentes: poner el cambio desde su particularidad. difícil que la agencia, la autonomía y el discer-
nimiento moral emerja en los y las estudiantes.
No pocos pedagogos han sostenido que los proce- Un aula democrática donde los y las estudian-
¿Qué sucede en el aula cuando cuando cultivamos un sos educativos constituyen el escenario apropiado tes puedan expresar sus pensamientos, ideas y
para impulsar la transformación de contextos de tener iniciativa es fundamental para cultivar la
sentido de la agencia histórica? injusticia (Freire, 1985, Giroux, 2003). Sin embargo, ciudadanía y el sentido de la agencia histórica.
dentro de la formulación conceptual de la mayoría
Testimonio de estudiantes Testimonio de maestros de pedagogías críticas no se le ha dado un lugar im- ӹӹ Apóyate en estrategias pedagógicas tales
portante al estudio de los factores subjetivos de corte como el aprendizaje cooperativo, donde los
“[…] pues aquellas personas que son guerrilleros y que “El momento especial de los Diálogos de Paz ha psicológico y social que inciden en la motivación de estudiantes pueden realizar ejercicios de
pertenecen a esos grupos, son personas también y así como permitido complementar el trabajo con la Caja de los estudiantes para emprender acciones orientadas toma de decisiones.
ellos han llegado hasta esos extremos, cualquiera de noso- Herramientas y generar propuestas. Algunos de al cambio. Algunas recomendaciones de Johnson
tros podría llegar a un caso de esos ¿Sí me entiende? O sea, los enlaces que han hecho los estudiantes entre los ӹӹ Dales espacio a tus estudiantes para sugerir
(2005) apuntan a una serie de aspectos a ser teni-
cualquier persona está expuesta y propensa a ser partícipe Acuerdos y los temas vistos tienen que ver con la una campaña o una ruta propia que ellos ima-
dos en cuenta para el trabajo en aula que apuntan a
de un grupo armado y, debido a eso, [la] conclusión sería Reforma Agraria. Por ejemplo, un niño dijo ‘aho- ginen por su cuenta y que resulte relevante
fomentar un sentimiento de autoconfianza en los
[…] recapacitar en aquellos momentos donde de pronto ra los objetivos son los mismos’; el desarrollo agra- para los problemas de su comunidad. Recuér-
alumnos frente a sus capacidades y a los impactos
estamos como incitados a la violencia y recapacitar an- rio fue importante en ese momento como ahora dales que deben justificar cómo su acción o
que sus acciones pueden tener. Este sentimiento re-
tes de actuar, pensar antes de actuar; eso es importante. en los puntos de La Habana. [Han] estado pen- campaña contribuye a la no repetición de los
sulta determinante a la hora de cultivar su nivel de
Y pues nunca dejarnos llevar de la violencia, en cambio, dientes de las noticias y han hecho análisis de los hechos violentos.
motivación para transformar la realidad.
recordar aquellos hechos que han hecho sangrar al país y Acuerdos. Los estudiantes conformaron un grupo, ӹӹ Johnson (2005) resalta la importancia de: ӹӹ Es muy importante que en este punto retomes
hacer el bien, mejorar nuestra sociedad” (Grupo focal con ‘Nueva generación’, que trabaja por la paz; han
todo lo que pasó y que realices de nuevo el
estudiantes de décimo grado, IE Camilo Torres, Munici- hecho exposiciones en el canal local y también a ––Desarrollar un sentido de responsabilidad cívica
recorrido de lo que han vivido en esta expe-
pio de Piedra Sentada, Cauca octubre 2016). otros grados del colegio, a los estudiantes de once” frente a los otros y preocuparse por su bienestar.
88 89

riencia del viaje de la memoria; si hiciste un proyectos para que indaguen con padres, ma-
trabajo de diagnóstico al inicio del recorrido, dres, tíos, tías, abuelos y abuelas sobre la histo- como a la transformación local de los con- –– Sesión 6: Iniciativas de memoria
vuelve a él para que los estudiantes puedan re- ria de su familia y sus comunidades. Si esto es textos. La diversidad de propuestas, fruto de
flexionar sobre lo que ha pasado con ellos y una idea que te guste, puedes explorar y cono- la multiplicidad de fuentes consultadas, de –– Sesión 7:¿A qué nos comprometemos? Parte I
ellas en este recorrido. cer más el proyecto de historia oral del profesor testimonios incorporados, de lecturas y de in-
–– Sesión 8:¿A qué nos comprometemos? Parte II
Edgardo Romero en los Montes de María32. terpretaciones de hechos concretos, puede ins-
ӹӹ Es muy importante que evalúes posibles riesgos pirar el trabajo en tu aula y escuela. –– Sesión 9:¿A qué nos comprometemos?
que impliquen estas acciones en tu contexto: ӹӹ Las expresiones artísticas son una forma de
Parte III
no queremos poner a los y las estudiantes en trabajar la agencia de los y las estudiantes, pues
riesgo si hay actores armados presentes en el constituyen una oportunidad para promover ӹӹ Portete. El camino hacia la paz, el reconocimien-
territorio, o si los problemas de la comunidad la creatividad, la imaginación, la solidaridad to de nuestra diversidad. Libro para estudiantes
que identifican tienen soluciones que se salen y la proactividad de los y las estudiantes. Por y Guía para maestros y maestras:
de sus manos o comprometen su integridad fí- ejemplo, en la IE Policarpa Salavarrieta de Sa-
sica, moral o emocional. Como se sugiere en la maniego están desarrollando el proyecto “Te- ––Sesión 2.5 Algunas luchas y aspiraciones de
Guia para maestros y maestras. El Salado. Mon- jiendo la memoria de nuestro pueblo para no las mujeres Wayuu.
tes de María. Tierra de luchas y contrastes: “En olvidarla”, en cuyo marco se han realizado en- –– Sesión 3.5 Participo en una conversación pública.
tales casos, tu labor consiste en redireccionar a trevistas y se han consultado diversas fuentes. Puentes
los y las estudiantes hacia problemáticas que no Este proyecto ha impulsado la construcción de ––Sesión 4.6 Nuestras iniciativas de memoria.
los pongan en la mira de actores armados o en un Museo de la Memoria en el colegio.
encaminarlos hacia soluciones que puedan ma- ӹӹ El Salado. Los Montes de María. Tierra de luchas
nejar. Por ejemplo, si les preocupa el tema de y contrastes. Libro para estudiantes y Guía para
seguridad en la localidad, en lugar de enfrentar ӹӹ Evita afirmaciones del tipo “Colombia tiende a maestros y maestras:
empeorar con el tiempo”, “la situación se vuelve ӹӹ Recorridos de la memoria histórica en la escuela:
a los ladrones, podrían ingeniar una estrategia Aportes de maestros y maestras en Colombia. Se- ––Sesión 1.4 Ejercicios de repartición de tie-
de rutas seguras o unas horas a las cuales salen cada vez más difícil” o “acá nada cambia y todo
permanece idéntico” (el síndrome de Cien años cuencias y actividades de profundización: rras: De la tierra al territorio.
todos en grupo hacia sus casas para disminuir
el riesgo. Es fundamental que ellas y ellos no se de soledad). Por el contrario, explora con tus es- ––Iniciativas de paz. ––Sesión 3.6 Resistencias desde la sociedad ci-
sientan frustrados, sino que vean el impacto, así tudiantes ejemplos de resistencia, resiliencia o de vil frente el conflicto armado.
sea pequeño, que pueden tener en la vida de los logros sociales producto de la acción colectiva. ––Propongo salidas y busco soluciones.
otros” (p. 75). Ten presente que la agencia tam- Esto permite que entiendan las transformacio- ––Eje 4 La masacre y la estigmatización.
nes positivas de la sociedad como algo posible. ––Manos amigas.
bién se relaciona con las transformaciones que ––Sesión 6.3 “Vencer la impotencia”.
ocurren en nuestro interior cuando logramos, ӹӹ Para explorar iniciativas de memoria que han ––Universo de emociones.
por ejemplo, identificar y transformar nuestros surgido desde diferentes aulas a nivel nacional, ––Sesión 6.4 Y tú ¿a qué te comprometes? Las
ӹӹ Daños: Análisis de los impactos del conflicto ar-
propios prejuicios. emprendidas tanto por maestros y maestras solidaridades con otros.
mado colombiano. Sesión 7. Transformación de
como por estudiantes en sus entornos educa- los daños. Reconstruyendo e imaginando. ¿A ӹӹ Guía de acompañamiento para el cuento Un lar-
ӹӹ Motiva a los y las estudiantes a ser miembros tivos y locales, puedes consultar el libro Re- qué nos comprometemos? go camino. Apartado 3. Propuesta de activida-
activos de sus comunidades y a gestionar ini- corridos de la memoria histórica en la escuela: des para después de la lectura del cuento.
Aportes de maestras y maestros en Colombia. ӹӹ Contextos: herramienta para la comprensión del
ciativas de construcción de paz en sus entor-
Estas experiencias se han inspirado en la ruta conflicto armado colombiano: Sesión 8: Com- ––3.1 Caminos para la acogida.
nos, siempre dentro de sus posibilidades. Existe
propuesta en este documento y han hecho én- prensión y transformación de contextos
una Red Colombiana de Lugares de Memoria ––3.2 Cartas a los personajes del cuento.
(http://redmemoriacolombia.org/). Busca, se- fasis en la agencia histórica como aporte a la
ӹӹ Memorias y resistencias: iniciativas de las vícti-
gún el territorio en el que estés, qué lugares de comprensión de la memoria y la historia, así
mas del conflicto armado en colombia.
memoria existen en tu ciudad o municipio para
generar intercambios y salidas pedagógicas. –– Sesión 1: Me ubico. Memorias personales: una
línea de tiempo de mi vida.
ӹӹ Los diálogos intergeneracionales y la construc- 32 Consultar el libro Recorridos de la memoria histórica
ción de memoria local activa la agencia de los y en la escuela: Aportes de maestras y maestros en Colombia. –– Sesión 2: ¿Qué es la resistencia?
las estudiantes. Puedes, por ejemplo, propiciar
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Referencias

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dado de la memoria. Módulo 1. Con- enseñanza. Buenos Aires: Amorrortu. gwa%20pana.pdf.
92 93

ANEXO 1:
¿CÓMO LEER DISTINTOS
TIPOS DE FUENTES?
94 95

Anexo 1: ¿Cómo leer distintos


tipos de fuentes?

ӹӹ ¿Con qué otra imagen se la pueda asociar?


a) Fotografías/imágenes Interpretación Medio y contexto de
ӹӹ ¿Cuál fue la intención del artista/fotógrafo?
A la hora de analizar una fotografía, pintura o ima- ӹӹ ¿Qué sensación transmite? publicación
gen, se deben responder las siguientes preguntas: ӹӹ ¿Sugiere alguna historia?
ӹӹ ¿Qué impacto genera? ӹӹ ¿En qué periódico fue publicado?

b) Caricatura/cómic ӹӹ ¿Es una pieza neutral? ӹӹ ¿Cuándo fue escrito y cuál era el contexto (po-
Comprensión general lítico, social y económico) de la época?
A la hora de analizar una caricatura o cómic, ӹӹ ¿Cuál es la intención del autor?
ӹӹ ¿Qué se observa en esta? se deben responder las siguientes preguntas: ӹӹ ¿Transmite la idea de manera efectiva? Fuentes y punto de vista
ӹӹ ¿Quiénes aparecen y cuáles son sus principales Comprensión general
elementos? ӹӹ ¿Con qué otra imagen se la puede asociar? ӹӹ ¿Cuáles son las fuentes de información utiliza-
ӹӹ ¿Qué se observa en ella? das por el periodista?
ӹӹ ¿De qué está compuesta?
ӹӹ ¿Cuáles son sus principales elementos y personajes?
c) Artículo de periódico ӹӹ ¿Usa varias fuentes o una sola?
ӹӹ ¿Cuál es el punto de vista desde el cual fue
tomada/pintada? ӹӹ ¿Cómo son las relaciones que sostienen los A la hora de analizar un artículo de periódico, ӹӹ ¿Ha sido contrastada la información?
diferentes personajes que expone? se deben responder las siguientes preguntas:
ӹӹ ¿La imagen es en blanco y negro o a color? ӹӹ ¿Ha faltado revisar fuentes? ¿Cuáles?
ӹӹ ¿Cuál es su tema principal
ӹӹ ¿La fotografía fue tomada en un escenario es- ӹӹ ¿Cuál es el punto de vista del periodista?
pontáneo o fue puesta en escena? ӹӹ ¿Qué recursos utilizó el o la caricaturista para
Comprensión general
elaborarla? ӹӹ ¿De qué trata el artículo y quiénes son los prota- d) Texto literario
Contexto y autoría gonistas de la noticia?
Contexto y autoría A la hora de analizar un texto literario, se de-
ӹӹ ¿Quién es el fotógrafo/artista? ӹӹ ¿Cuándo y dónde se desarrollan los hechos? ben responder las siguientes preguntas:
ӹӹ ¿Quién es el autor o autora
ӹӹ ¿Dónde y cuándo se tomó la fotografía o se ӹӹ ¿Cuáles son las ideas principales del artículo?
pintó el cuadro? ӹӹ ¿Tiene el o la autora otras piezas similares?
ӹӹ ¿Cuál es el contexto histórico, político o social ӹӹ ¿Tiene el autor la autora otras piezas distintas? Análisis del título Comprensión general
de la imagen?
ӹӹ ¿Cuándo fue elaborada? ӹӹ ¿Están las ideas principales resumidas en el título? ӹӹ ¿Cuál es la idea general del texto?
Interpretación ӹӹ ¿Cuál es el contexto histórico, político o social ӹӹ ¿Cuáles son sus palabras o frases clave? ӹӹ ¿Qué otras ideas menciona?
durante el cual fue elaborada?
ӹӹ ¿Qué lenguaje utiliza el periodista? ӹӹ ¿Quiénes son los personajes principales y cuá-
ӹӹ ¿Qué sensaciones transmite?
ӹӹ ¿Cuál es la intención del artículo? les son sus características?
ӹӹ ¿Qué impacto genera?
96 97

ӹӹ ¿Cómo son las relaciones entre los diferentes ӹӹ ¿Cuáles se repiten?


personajes? e) Canciones o coplas Punto de vista
ӹӹ ¿Qué tipo de lenguaje utiliza?
ӹӹ ¿Cuándo y en dónde se desarrollan las acciones? A la hora de analizar canciones o coplas, se de- ӹӹ ¿Cuáles son los diferentes puntos de vista pre-
sentes en ella? ӹӹ ¿De qué manera está estructurado?
ben responder las siguientes preguntas:
ӹӹ ¿Cómo es el ambiente en el cual se desarrollan
las acciones? ӹӹ ¿Qué sensaciones produce?
Comprensión general
f) Discurso
ӹӹ ¿Quién es el narrador? ӹӹ ¿Podría su texto ser dividido en partes coherentes?
A la hora de analizar un discurso, se deben res-
ӹӹ ¿Cuál es la idea general de la canción/copla?
Contexto y autoría ponder las siguientes preguntas:
ӹӹ ¿Qué otras ideas menciona? Punto de vista
ӹӹ ¿Quién es el autor del texto?
ӹӹ ¿Qué situaciones describe? Comprensión general ӹӹ ¿Cuál es la intención de la persona que lo pro-
ӹӹ ¿Ha escrito este autor otros textos? nuncia?
ӹӹ ¿Cuándo y en dónde se desarrollan las acciones? ӹӹ ¿Quién pronuncia el discurso y en qué mo-
ӹӹ ¿Cómo se compara con dichos textos? mento lo hace? ӹӹ ¿Cómo pudo haber sido recibido por sus des-
ӹӹ ¿Cómo es el ambiente descrito?
tinatarios?
ӹӹ ¿Cuándo y en qué contexto fue escrito ӹӹ ¿A quiénes está dirigido?
Contexto y autoría ӹӹ ¿Cuál es su idea general?
Comprensión detallada
ӹӹ ¿Quién es su autor? ӹӹ ¿Cuáles son sus argumentos principales?
ӹӹ ¿Cuáles son sus palabras o frases clave?
ӹӹ ¿Cuándo y en qué contexto fue escrita? ӹӹ ¿Qué otras ideas trata?
ӹӹ ¿Cuál es el estilo de su escritura?
ӹӹ ¿Ha escrito el autor otras canciones/coplas? ӹӹ ¿De quiénes habla?
ӹӹ ¿Qué tipo de lenguaje usa?
ӹӹ ¿Existe relación con ellas? ӹӹ ¿Qué relación tienen las personas mencionadas?
ӹӹ ¿Por qué y para quién puede resultar interesante?
ӹӹ Contexto
Punto de vista Comprensión detallada ӹӹ ¿Cuándo y dónde fue pronunciado el discurso?
ӹӹ ¿Cuáles son los diferentes puntos de vista ӹӹ ¿Cuáles son sus palabras o frases clave? ӹӹ ¿Cuál es el contexto político, social e histórico
presentes? en el que fue pronunciado?
ӹӹ ¿Qué tipo de lenguaje usa?
ӹӹ ¿Tiene el narrador en cuenta varios puntos de ӹӹ Comprensión detallada
vista? ӹӹ ¿Qué sensaciones deja al escucharla?
ӹӹ ¿Cuáles son sus palabras o frases clave?
98 99

AGRADECIMIENTOS:
LOS CAMINOS DE LA CAJA DE
HERRAMIENTAS DESDE SU
CONSTRUCCIÓN HASTA SU
IMPLEMENTACIÓN EN EL AULA
100 101

Antonio Robles); Anyie Gutiérrez Toro (I. E.


AGRADECIMIENTOS Divina Pastora); Isaac Pedroza (I. E. Divi-
na Pastora); Edith Polo (Centro Educativo
José Cholis); Libardo Enrique Villalba (I. E.
En el 2012 emprendimos nuestro viaje para cons- Maestros y maestras brindaron las primeras su- Helión Pinedo Ríos); Ledis Camargo ( I. E.
truir la Caja de Herramientas de forma participa- gerencias e ideas sobre cómo propiciar espacios Eugenia Herrera); Zaida Meza Epiayú ( I. P.
tiva. Esta travesía inició con muchas preguntas, de memoria histórica en la escuela y propusie- C.) ; Alenis Camargo (I. E. Denzil Escolar);
dudas e inquietudes; ¿Cómo pueden las escuelas ron actividades que, hoy en día, hacen parte de Pedro Iguarán (I. E. María Doraliza López
del país propiciar procesos de enseñanza de me- los materiales de la Caja de Herramientas. de Mejía); Dubis Tirado (I. E. José Antonio
moria histórica en el aula? ¿Cómo dar a conocer y Galán); Édgar Granados (I. E. Ecológico del
debatir el pasado conflictivo del país en la Institu- Carmen); Álvaro Marriaga (I. E. San Juan
ciones Educativas? ¿Cómo abordar esta temática Bautista); Livio Suárez (Internado Nazaret);
en regiones aún inmersas en la guerra? ¿Cómo Josefina Ipuana - (Internado Indígena San
hacerlo en territorios que no han sido afectados Taller, Chocó, 2013 José); Evangelina González (I. E. Cerro de
de forma directa por la violencia? Para respon- María Isabel Casas para el CNMH la Teta Sede Jonjoncito); Teresa Henríquez
der estas preguntas fue indispensable trabajar de Uriana (I. E. Julia Sierra Iguarán); Margari-
manera conjunta con profesores y profesoras de ta Vásquez (I. E. Julia Sierra Iguarán); Doris
distintas regiones de Colombia quienes, desde sus
Arauca
Sabino (I. E. Kamusuchiwou); Simón Merca-
conocimientos, saberes y experiencias en los terri- Tame, Arauca, Saravena, Arauquita: Miryan do (I. E. Alfonso López Pumarejo); Engella
torios, brindaron pistas sobre las oportunidades y Valderrama Mosquera (I. E. Inocencio Chinca); Gutiérrez (I. E. Alfonso López Pumarejo);
los retos para incluir la memoria histórica del con- José Hernán Tuna Roza (I. E. San Luis); Emilce Karol Pana (Normal Superior); Mario Guz-
flicto armado en las aulas escolares. Velazco Pinto (Institución Técnica Jose Eustasio mán (Normal Superior); Nidia Romero (In-
Rivera; Nohemí Bohórquez Hernández (I. E. José ternado Indígena San José); Mónica Vergara
Completar este viaje no hubiese sido posible María Carbonel); Hugo Alfonso García Moreno (I. E. Normal Superior Indígena); José Sán-
sin la participación activa y dedicada de pro- Taller con docentes, Tame, Arauca, 2013 (I. E. Liceo del Llano); Hugo Tadeo Peroza G. - chez Alcalá (Institución Etnoeducativa e In-
fesores de más de 317 Instituciones Educati- María Andrea Rocha para el CNMH (I. E. General Santander); Zuleima Cabriles ternado Indígena Kamusuchiwou).
vas (I. E.) pertenecientes a 49 municipios de Perales;María Dueñez Prieto (I. E. Antonio
Colombia. Sus diversas experiencias, ideas, Nariño); Neyda María Eslava G. (Liceo Tame); Chocó
sueños, sugerencias y compromisos contribu- Silvino Riscanevo Garcia (Instituto Oriental
yeron a la materialización de estos libros. Femenino); María Concepción Pereira Orozco Quibdo, Bojayá y San Juan: Mary Fela Pe-
(Escuela Normal Superior María Inmaculada); rea (Gimnasio Educación Media); Betsy del
Tras seis años de recorrer esta aventura, recor- Alain Bermúdez Cabrera (I. E. Francisco José de Carmen Blandón Cuesta (I. E. Antonio Ma-
damos y agradecemos a cada maestro, maestra Caldas); Tirso Masmela (I. E. Instituto Oriental ría Claret); Elda María Palacios Parra (I.
y estudiante por apoyar y sumarse a este sueño. Femenino); Guillermo Lizcano Aponte. E. Santo Domingo de Guzmán); Lucy Ma-
riela Cañadas Andrade (I. E. Miguel Anto-
2013 nio Caicedo Mena); Marta Helena Álvarez
La Guajira Mena (FEMP); Nasly del Carmen Ríos (I. E.
El trabajo colectivo empezó a tejerse con docen- Rogelio Velázquez Murillo); Ricardo Arango
tes de Arauca, Guajira y Chocó, con quienes nos Riohacha, Camarones, Uribia: Javier Men- Restrepo (I. E. José del Carmen Cuesta); Eli-
permitimos imaginar, pensar y dar los primeros doza (I. E. Evaristo Acosta de Luque); Ni- seo Mena Palma (I. E. Armado Luna Roa);
pasos hacia la consolidación de los materiales. Taller con docentes, Riohacha, Guajira, 2013 mia Ester Montoya (I. E. Livio Reginaldo Eleazar Martínez Córdoba (I. E. Santa Do-
Pedro Betancur para el CNMH Fischione); Luis Mina González (I. E. Luis mingo Sabio); Manuel Belisario Maturana
102 103

(I. E. Normal Nacional Manuel Cañizales); Darío Gómez, José Rafael Zambrano, Álvaro
Carlos Heynner Arboleda ( I. E. Miguel Vi- Riascos (I. E. Rural José Asunción Silva); Flor
cente Garrido); Felipe Valoyes (I. E. Normal María Cáliz (Zaralinda).
Superior de Quibdó); Wiston José Valoyes
Martínez (I. E. Manuel Cañizales); Ana Lidia Bolívar
Rentería Córdoba, Moira María Mosquera,
Néstor Maturana Obregón, Eunices Lemus Pe- San Juan Nepomuceno: Liliana Judit Poso, Li-
rea, Manuel Ramos, Alexis Palacios Mosquera, liana Caro, Paola Pérez, Jaqueline Gutiérrez, Sir-
María Roquelina Palacios Valoyes, Bernardi- ley Osorio, Juan Carlos Vásquez Díaz, Abimael
na Abadía Mena, Lida Rosa Moreno Gómez,. Castro, Edgardo Romero, Pedro Mejía (I. E. Nor-
Melvin Ezequiel Murillo Palacios,. Leidy Ra- mal Superior Montes de María).
mírez Martínez, Johnny del Carmen Cabrera,
Taller, Quibdó, 2014
Hercilia Palacios, Ana Dionisia Moreno, Ma- Taller, Carmen de Bolívar, 2014 Antioquia
María Isabel Casas para el CNMH
ría Fernanda Mosquera, Otto Heiler Becerra, María Andrea Rocha para el CNMH
Fany Voloyes, Albania Victoria Martínez, Ana Medellín: Luis Fernando Chavarriaga Ciro
Felipa Chaverría, Margarita Elicenia Asprilla, Nariño Luz Stella Martínez, Alba Estela Zapata, Victo-
Harold Mena (Institución Educativa César ria Mayo Ríos, María Sonia Mosquera Bonilla,
Conto); Luis Carlos Valencia (I. E. Manuel Samaniego y Pasto: Harvey Melo, Guimar Loza Marta Elena Betancur Pérez, Aída Martínez (I.
E. Rivas Lobón);Doris Murillo Murillo, Rebeca Rengifo, Édgar Tobón,María Alicia Rodríguez, E. Manuel José Cayzedo); Sergio Oquendo (I.
Murillo González, Gleidis Patiño Rodríguez, Gaby Patricia Ibarra (I. E. Simón Bolivar); Car- E. Caracas); Santiago Loaiza (I. E. Manuel José
Ernecina Ibargüen Díaz (I.E Francisco Euti- los Eduardo Díaz (I. E. A. San Martín de Porres); Cayzedo);Diana García (Escuela del Maestro);
mio Múnera). Milton Marino Dávila Rivas Francisco Ibarra (I. E. A. San Martín de Porres); Purificación Moreno (I. E. Caracas); Yeime Gó-
(I.E San Agustín de Sipí). Marelui del Carmen (I. E. Simón Álvarez); Lina mez (I. E. Caracas); Fabio Jaramillo (I. E. Ca-
Ortega (I. E. Simón Álvarez); María Bernanda racas); Humberto Franco (I. E. Caracas); Mery
Ruby Álvarez (I. E. Samuel Barrientos); Aman-
2014 Díaz (C. E. Bajo Canadá); Zaira Díaz (C. E. El
da Monsalve (I. E. Samuel Barrientos); John
Pichuelo); Afranio Flórez (I. E. El Motilón); Da-
Las propuestas que fueron construidas en el Taller, El Placer, Putumayo, 2014 niel Fernando Cano (I. E. El Motilón); Gustavo Mario Posada (I. E. Samuel Barrientos); Gloria
2013 se llevaron a otros territorios para que María Andrea Rocha para el CNMH Adolfo Tapia Rodríguez (I. E. El Motilón); Car- Elena Pereáñez (I. E. Samuel Barrientos); Ger-
maestros y maestras pudieran conocerlas y men Maribel Gómez (C. E. El Llano); María del man Melo(I. E. Caracas).
enriquecerlas como parte de este proceso de Socorro Mota (C. E. Tanamá); Martha Andrade
construcción. Durante el 2014, maestros y (I. E. Policarpa Salavarrieta); Aura Elisa Álvarez Bogotá
maestras de Antioquia, Bolívar, Chocó, Nariño, (C. E. Campo Alegre); Santos Amparo Calderón
Putumayo y Bogotá validaron y retroalimenta- William M. Vega (Gimnasio Vermont); Clau-
(C. E. Oso San Agustín); Aurea M. Obando ( C.
ron los primeros materiales pedagógicos. Sus dia Piñeros (Gimnasio Vermont);, Juana Sar-
E. Chinchal); James Omar López (C. E. Las Co-
aportes, reflexiones y conocimientos enrique- miento; Néstor López (Gimnasio Vermont);
chas); Norbey Ayala (C. E. Maranguay); Gladis
cieron y transformaron la primera versión de Evert Silva Aliaga (Gimnasio Vermont);, Susa-
Zambrano (C. E. El Carrizal).
la Caja de Herramientas. na Vélez (Gimnasio Vermont); Camila Rue-
da (Colegio Anglo Colombiano); Nelson Melo
Putumayo (Colegio Anglo Colombiano); Ángela Arias
El Placer: Cristina Medina, Alba Lucía Gelpud, (Colegio Andino); Berenice Ayala (Colegio
Franklin Paz Erazo, María Orfa Córdoba, Ana Andino); María Angélica Díaz (Colegio San-
Taller, Medellín, 2014 ta María); María Constanza Santos (Colegio
Pedro Betancur para el CNMH Lucía Coral, Matilde Mery Chaves, Germán
104 105

San Jorge de Inglaterra); Catalina Murgueitio co de Sevilla); Martha Lucía Cano Osorio (I.
(Colegio San Jorge de Inglaterra); Andrés Ser- E. Liborio Mejía); Henry Mosquera Peña (I.
na Isaacs (Colegio San Jorge de Inglaterra). E. Liborio Mejía); Marleny Ibarra López (I.
E. Liborio Mejía); Jenny Mabel Urbano (I.
E. Chisquio); Maritza Enríquez Patiño (I. E.
2015 Chisquio); Guido Augusto Enríquez Vega (I.
En el 2015 se publicó la primera edición de la E. Juan XXIII); Ana Patricia Erazo Sánchez
Caja de Herramientas, con la que iniciamos (I. E. Juan XXIII); Ómar Ñáñez Muñoz ( I. E.
los primeros procesos de formación y sociali- (de) Mojarras); Rogelio Vega Torres (I. E. (de)
zación con los y las docentes de Cauca, Hui- Mojarras); Javier Urbano López (I. E. de Ar-
la, Nariño, Bolívar, Antioquia y Bogotá. En boleda); Holmes Quintero Pérez (I. E. Israel
estos procesos emergieron nuevas preguntas María Narváez); Deya Esther Mayorga Ho-
Taller, Bogotá, 2015
y aprendizajes de cada uno de los contextos, Taller Huila, 2015 yos (I. E. Camilo Torres); Pedro Molano (I.
Laura Giraldo para el CNMH
así como de los y las docentes que alimentaron Victor Ávila para el CNMH E. Camilo Torres); José Alfadis Trullo Solarte
tanto los materiales como los procesos de for- (I. E. Bachillerato de Patía); Constanza Eu-
mación en otros territorios. genia Hurtado Camayo (I. E. Bachillerato de
Patía); Ehivar Enoc Bermúdez Mosquera (I.
Bolívar E. Bachillerato de Patía); Leidy Gómez Me-
El Salado y San Juan Nepomuceno: Edgardo neses (I. E. de Desarrollo Rural del Estrecho);
Romero, Abimael Castro, Paola Paulina Perez Yolanda Inés Gaviria Villota (I. E. Chisquio);
Hernández, Dilia Elena Mejía Rodríguez, Sir- Aldívar Ángulo (I. E. de Desarrollo Rural del
ley Osorio, María Carlos Fanuel Luna, Pedro Estrecho).
Mejía, Steffanny Guzmán. Xilema Caro, Cé-
sar Carmona, Sandra Piñeres R., Janeth Buel- Huila
vas, María Suárez Castro, Gerardo Luis Utria,
Guadalupe e Isnos: Mary Edisney Tapia Cano
Luisa Caraballo, Luis D. Gabriel Arias. Jesús
Taller, Cauca, 2015 (I. E. La Bernarda); Sandra Patricia Giraldo Po-
E. Huila, Kelly Márquez Gutiérrez, María Cer-
Taller, San Juan Nepomuceno, 2015 Víctor Ávila para el CNMH sada (I. E. La Bernarda); Ligia Hernández Pen-
pa Buel, Jaime Reyes Fernández (I. E. Normal
Juliana Machado para el CNMH na (I. E. La Bernarda); Ángel Lizandro Cardozo
Superior Montes de María); Wilson Martínez
Losada, Gilma Cerón, Jorge Eliécer García, Ro-
M., María José Blanco, Yuranis Vazco, Neida
que Ortiz Ortiz, Sonia Paola Espinosa Rivera,
Narváez, Álex Guillermo Mercado, Adys Moi-
Johanna Gómez Argote (I. E. José Eustasio Rive-
sés Carolmos, José D. Vásquez, Lilia E. Torres,
ra); Judy Alexandra Calderón Zambrano (I. E.
Karen Tapia R., Javid Torres, Marlon William,
Nuestra Señora del Carmen); Karla María Gar-
Irina Martinez, Yamith Pérez, Néstor Arrieta
zón Quino (I. E. Nuestra Señora del Carmen);
Vizcaíno, Luis Ortega, Roberto Redondo C. (I.
Óscar Fernando Zúñiga Peña (I. E. Belén); So-
E. Técnica Agropecuaria El Salado).
corro Barrera Zúñiga (I. E. María Auxiliadora).
Sandra Parra Parra (I. E. María Auxiliadora);
Cauca Jimena Yazmín Becerra Rodríguez (I. E. San
Patía, Mercaderes, El Bordo: Melba María Vicente); Yamin Lorena Ñáñez Rodríguez (I. E.
Pisso Rengifo (I. E. Agroecológico de Sevilla); San Vicente); Gustavo Adolfo Fajardo Perdomo
Taller, Nariño, 2015 Taller, Medellín, 2015 (I. E. Mondeyal); Alirio Rojas Peña (I. E. Bordo-
Laura Giraldo para el CNMH Daniela Muñoz para el CNMH Nanci Rubiela Bambagüé (I. E. Agroecológi-
106 107

nes); Belsy Yasmín Dorado Gómez (I. E. Mortiño); pal El Campanero); Cruz Helena Benavides, en la segunda edición de los materiales, que
Jovanny Gutiérrez Gonzàlez (I. E. Bordones); Leidy Darwin Pantoja ( Institución Educativa Muni- fue publicada y lanzada en el marco de la Feria
Vanesa Ortega López (I. E. Mortiño); Marcela Peña cipal El Encano). Internacional del Libro en Bogotá 2016.
Castellanos (I. E. Salen); Bianey Zúñiga Samboní
(I. E. Belén); Gladis Ibarra Sabi (I. E. Salen); Solan- Bogotá Durante el 2016 también se iniciaron nuevos
ge Bonilla Valencia (I. E. Mondeyal); Uber Robles espacios de formación y socialización en Norte
(I. E. Nuestra Señora del Carmen); Jaime Jaramillo UNCOLI:William M. Vega, Sergio Cáceres, Ma- de Santander, Meta, Chocó, La Guajira, Bogotá
(I. E. María Auxiliadora); Jorge Orlando Ramos riana Rodríguez, Claudia Piñeros (Gimnasio y Tumaco, Nariño.
Guerrero (I. E. María Auxiliadora). Vermont); Juana Sarmiento. Evert Silva Aliaga,
Susana Vélez, Camilo García, Natalia Mariño, Iván
Antioquia Hernández (Gimnasio Femenino); Camila Rueda,
Néstor López, Nelson Melo, Claudia Rodríguez T., Taller, Quibdó, 2016
Medellín y Bello: Alba Estela Zapata Ospina (I. Laura Zuleta (Colegio Anglo Colombiano); Ángela Nicolás Serrato para el CNMH
E. Manuel José Cayzedo); Luis Fernando Chava- Arias, Berenice Ayala; Colegio Santa María: Ma-
rriaga Ciro (I. E. Manuel José Cayzedo); Luz Stella ría Angélica Díaz (Colegio Andino); María Cons-
Martínez (I. E. Manuel José Cayzedo); Gloria Elena tanza Santos, Catalina Murgueitio, Andres Serna
Pereáñez Herrera (I. E. Samuel Barrientos Restre- Isaacs (Colegio San Jorge de Inglaterra); Claudia
po); Marta Elena Betancur Pérez (I. E. Manuel José Enríquez, Camilo Villamizar, Myriane J. Molano,
Cayzedo); Yeime Gómez Martínez, Fabio Alirio Cristina Ramírez, María Paula Silva, Nancy Ma-
Jaramillo M., Elkin Alonso Ospina V., Humberto drid, Juan Carlos Morales (Colegio Los Nogales);
Franco Tamayo, Germán Melo (I. E. Caracas); Ser- Adriana Vega; Bluefields: Carolina Porras (Colegio
gio Andrés Oquendo Olarte (Exalumno I. E. Cara- Gimnasio Campestre); Santiago Arroyo (Colegio
cas); Daniela Ruiz Lozano - (Corporación Héctor Nueva Granada); Ximena Morales, Milena Caba-
Abad Gómez); Sofía Corsi (Corporación Héctor Lanzamiento de la Caja de Herramientas en la
llero (Colegio Nueva Granada); Ana María Durán
Abad Gómez). Feria Internacional del libro de Bogotá 2016
(Colegio Campoalegre).
Laura Giraldo para CNMH
Taller, Tumaco, 2016
Nariño
2016 Nicolás Serrato para CNMH
Pasto y Samaniego: Myriam Ruales, Gaby
En este año, algunos maestros y maestras empe-
Patricia Ibarra, Paul Melo, Harvey Melo (I. E.
zaron a implementar la Caja de Herramien-
Simón Bolívar:); Jesús Rodríguez, María C. Ro-
tas en sus Instituciones Educativas. Gracias a
jas, L. Mariluz Pabón Rosero, Martha Andrade,
las acciones realizadas por los maestros y las
Elsa Albea (I. E. Policarpa Salavarrieta); Ricar-
maestras, la Caja empezó a tener vida en las
do Rodríguez, Ana Constanza Rojas, Janeth Ro-
escuelas, fue adaptada de acuerdo a cada uno
sero (Liceo Central de Nariño); Carlos Eduardo
de los contextos y propició el enriquecimiento
Díaz (I. E. A. San Martín de Porres); José Hi-
o la construcción de nuevas iniciativas de me-
dalgo ( I. E. Simón Álvarez); Javier Ortega, Lucy
moria locales. Además, las conversaciones con
Guerrero (Institución Educativa Gualmatán);
los y las docentes y sus estudiantes nos permi-
Rony Maicol Morán (I. E. Nuestra Señora de
tieron evaluar la primera edición del proyec-
la Guadalupe); Carlos Rojas (I. E. Municipal
to, sus impactos, sus logros y algunos retos de
Francisco José de Caldas, Cuajacal); Mónica
cara a su implementación. Las recomendacio- Taller, Riohacha, 2016 Meta, 2016
Buchely Rodríguez (Centro Educativo Munici-
nes de profesores y estudiantes se incluyeron Alejandra Romero para el CNMH Rocío Cabezas para el CNMH
108 109

na Ramírez (I. E. Francisco de Paula Santan- croly); José Antonio Camacho (I. E. Rafael Uribe
der); Víctor Guzmán Bolívar (I. E. Francisco de Chocó
Uribe); Yazmín Delgado Rojas (I. E. Nuestra Se-
Paula Santander); Efrén Antonio Rojas Suárez ñora de La Macarena).
(I. E. Técnico Agrícola); Ariel Gómez Aguirre Quibó: Carlos Heynner Arboleda Rivas (Megaco-
(I. E. Colegio Puerto Santander); Ciro Antonio legio MIA); Nasly del Carmen Ríos de Gil (Mega-
Carvajalino (I. E. Colegio Puerto Santander). colegio MIA); Ana Felipa Chaverra (I. E. Nuestra Bogotá
Señora de las Mercedes – Villa Conto); Carlos Iván
Valencia Moreno (I. E. Nuestra Señora de las Mer- Secretaría de Educación: Edilberto Cely R, Lina
Norte de Santander cedes – Villa Conto); Eléazar Martínez (IESDS); María Muñoz Mendoza (Liceo Femenino Merce-
Catatumbo: William Villamizar Gil, Liliana Betsy del Carmen Blandón (IEAM Claret); Rosa des Nariño); Bibiana Seguro (I. E. Leonardo Po-
Sánchez (I. E. Horario Olave Velandia); María Gladys Mondragón (I. E. Gimnasio); Eliseo Mena sada Pedraza); Ángela Valencia Leal (Sotavento
Esperanza Tarrazona; Patricia del Pilar Gómez (IEALR); Elda María Palacios (I. E. Santos Guz- IED); Viviana Manrique Suárez (I. E. El Tesoro
Muñóz, Ómar Ortega, Alfonso Correa, John Jai- mán; Felipe Valoyes (Normal Superior de Quib- de la Cumbre); Édgar Eduardo Esguerra (I. E. El
Norte de Santander, 2016
ro Bautista Cáceres (I. E. La Gabarra); Tatiana dó); Maida Cuesta Mosquera (Normal Manuel Tesoro de la Cumbre); Jhon Alexánder Ramírez
María Elisa Dávila para el CNMH
Rangel Rubio; Luis Beltrán (I. E. Filo El Grin- Cañizales); Mery Lemos Mena (Heartland Allian- Botello, Noemí Pérez Martínez (Class I. E. D); An-
go); Érica Johana Franco (Sede Educativa Rural ce); Sonny Martha (Normal Manuel Cañizales); gélica Valencia Murillo (Veinte de Julio I. E. D);
Norte de Santander Marta Álvarez (IEFEM); Lucy Mariela Cañadas Francisco Parada (I. E. Julio Garavito); Gladys
Los Mesones); Jacid León (Sede Educativa Ru-
Puerto Santander, Villa del Rosario, Oca- ral Los Mesones); Yolanda Rodríguez Ramírez (IEMACM); Eduardo Lozano (IEMACM). Guasca (Cedid San Pablo); Luis Alejandro López
ña, El Zulia, Salazar, La Esperanza, Cúcuta (Sede Educativa Rural Puerta Barco); Nancy (I. E. Miguel De Cervantes Saavedra); Clara Aydé
y Cáchira: Ana Lucila Mendoza (I. E. Nuestra Liliana Valencia González (Sede Educativa Meta Bolívar, Luis Alfonso Ariza (I. E. José Joaquín Cas-
Señora del Rosario); Jessica Bandera Navarro Rural Puerta Barco); Gustavo Villamil (Sede tro Martínez); Ángela Valencia Leal (Sotavento I.
(I. E. Nuestra Señora del Rosario); Juan Gabriel Educativa Rural Puerta Barco); Katerin Correa Restrepo, La Macarena, Mapiripán, Mesetas, E. D.); Ludin Rodríguez (I. E. Los Comuneros);
Chacón (I. E. Nuestra Señora del Rosario); Es- Ardila; Pedro Antonio Manzano (I. E. Francis- Vista Hermosa, El Castillo, Uribe, Acacías y Camilo Andrés Rodríguez Rojas (I. E. D. Alexan-
peranza Zúñiga (I. E. Institución Técnico Agro- co José Caldas); Ligia Ávila (Centro Educativo Puerto Lleras: María Aydee Mosquera (Colegio der Fleming); William Alfonso Martín Moreno (I.
pecuario Juan Frío); Esperanza Romero (I. E. Beltrania); Daile Tatiana Sandoval; Rosa Ma- Nacionalizado Los Centauros); Ana Mariela Pin- E. D. Estanislao Zuleta); Luz Stella Daza, Stalin
Institución Técnico Agropecuario Juan Frío); ría Escalante (Sede Palmeras);Graciela Ochoa zón (Colegio Nacionalizado Los Centauros); Juan Silva Téllez (I. E. Compartir Recuerdo); María Yo-
Myriam Avendaño (I. E. Institución Técnico (Sede Vetas Central); Claudia Patricia Bonnett Carlos Salazar (Colegio Pedro Nel Jiménez Oban- landa Velásquez (I. E. Ismael Perdomo); Sandra
Agropecuario Juan Frío); Ana Vitelva Ortega (Colegio Integrado Campo); Alberto Mendoza do); Milton Millán (I. E. Majestuoso Arari); Pedro Leticia Vanegas (República del Ecuador ); Zoraida
(I. E. Eduardo Cote Lemus); Lisbeth Yurani (Colegio Rafael Peralta). Nel Pérez (I. E. Ovidio Decroly); Jaime Lozada, Pacheco (I. E. Jorge Eliécer Gaitán); María E. Men-
Palacios (I. E. Eduardo Cote Lemus); Luis Fer- Nancy Murillo, Margarita Nancy Salas,Nereida doza (I. E. Carlos Albán Holguín); Sandra Bibiana
nel Flórez (I. E. Eduardo Cote Lemus); Ismelda Elcy Riveros, Sonia Padilla (I. E. Ovidio Decroly); Sánchez (I. E. Julio Flórez); Ángela Piñeros Botero
Guajira José David Yate (I. E. Nuestra Señora de La Maca- (La Candelaria); Gladys Restrepo (Villemer I. E.
Mora (Instituto Técnico Agricola); Nancy Díaz
(I. E. Julio Pérez Ferrero); Luis Fernando Ga- Riohacha: Álvaro Marriaga (I. E. San Juan rena); María Zenaida Blandón (I. E. Jorge Eliecer D); Jhon Alexánder Aranzazu (Nelson Mandela
leano (I. E. Julio Pérez Ferrero); Jorge Enrique Bautista); Javier Mendoza (I. E. Evaristo Acosta Gaitán); Jorge Cubides (I. E. Jorge Eliecer Gaitán); ); Alfredo E. Centeno (I. E. Clemencia Holguín de
Ramírez (I. E. Julio Pérez Ferrero); Sandra Mi- de Luque); Luis Mina González (I. E. Luis Anto- Amelia Guerrero (I. E. Juan Rozo); Jorge Hernán Urdaneta); Éder Leonardo Carvajal (Colegio Fun-
lena Moncada (I. E. Julio Pérez Ferrero); Car- nio Robles); Alenis Camargo (I. E.Denzil Esco- Vera (I. E. Francisco Torres León de Restrepo); dación Nueva Granada); Claudia Marcela Sala-
men Alicia Moreno Ortiz (Colegio José Eusebio lar); Zaida Meza Epiayú (I. P. C.); Dubis Tirado Deicy Cruz (I. E. Torres León de Restrepo); Jhon zar (Gimnasio Santa Rosa de Lima); Olga Lucia
Caro); Noraida Arenas Acosta (Colegio José Eu- (I. E. José Antonio Galán); Pedro Iguarán (I. E. Freddy Cuervo (I. E. Puente Amarillo Francisco Rodríguez (I. E. Femenino Lorencita Villegas de
sebio Caro); Yeine Carreño García (Colegio José María Doraliza López de Mejia); Libardo Enri- Torres León); Lemer Fidel Perea Murillo (Cole- Santos); Jorge Betancur Benavides (Colegio Geor-
Eusebio Caro); Érica Pino Carvajalino (Colegio que Villalba (Helión Pinedo Ríos). gio Nacionalizado Los Centauros); John Edisson ge Williams); Alejandra M. Portilla (I. E.Heladia
José Eusebio Caro); Araminta Trigos Pérez (I. E. Velásquez (I. E. Los Fundadores); Gildardo Díaz Mejía); Catalina Fuentes Nieto (I. E. Alfonso Reyes
Francisco de Paula Santander); Rubiela Santa- (I. Los Fundadores); Ricardo Fontalvo (I. E.Jardín Echandía); Emileth Buitrago (Técnico Domingo
Las Peñas); Luz Neida Perdomo (I. E. Ovidio De- Faustino Sarmiento).
110 111

Nariño E. Nueva Florida); Fanny Arévalo B. (ITIN


Tumaco); José Mario Escobar Paguay (I. E.
Tumaco: Aliber Caicedo Luna (I. E. Faustino Nueva Florida); Rose Mary Yandún Getial
Arias Reynel); Aura Patricia Quiñones (I. E. (I. E. Nuestra Señora del Carmen); William
Tangareal Carretera); Nancy Jiménez Ramos Y. (I.E Inmaculada Concepción).
(I. E. Inmaculada Concepción); Lucía Erazo
Torres (I. E. P. M. Bischoff ); José Mario Esco- 2017
bar Paguay (I. E. Nueva Florida); Cristóbal
Portocarrero Bustos (I. E. San Luis Robles); En el 2017, se iniciaron procesos de formación
Cruz del Carmen Meneses (I. E. Ciudadela en Magdalena Medio, La Guajira y Cesar, en
Mixta Colombia); Wend Bioyó Ortega (I. E. donde los y las docentes emprendieron pro-
Chayal); Patricia Quiñones de A. (Tanga- cesos de investigación y reconstrucción de Taller, Barrancabermeja, 2017
real Carretera); Hanner Yesenia Delgado; Taller Guajira, 2017
memoria histórica en sus propias regiones. Laura Giraldo para el CNMH
Martha Emilia Quiñones; Nixon Ortiz (I. Víctor Ávila para el CNMH
Además, se continuó y se extendió la imple-
E. Chilvi Zona Rural); Juan Carlos Alegría mentación de la Caja de Herramientas en Cesar
Quintero (I. E. Luis Antonio Robles); Glad- nuevas Instituciones Educativas del país. Los
ys Paz (I. E. San José); Aliber Caicedo Luna maestros y las maestras innovaron usando de El Copey, Aguachica, Curumaní, Agustín
(I. E. Faustino Arias Reynel); Juan Francisco forma creativa los diferentes materiales en sus Codazzi, Chiriguaná, Valledupar: Naddy
Quiñones; Ángela Paola Ponce Moncayo (I. colegios, pues trabajaron los libros de manera Flórez Castilla, Mariadys Isabel Márquez, Ma-
E. Ciudadela Tumaco); Lucía Erazo Torres interdisciplinar, combinando las artes plásti- ría José, Chinchia Hinojosa, José Tomás Már-
(I. E. Robert Mario Bischoff ); Nancy Jimé- cas, la música, la danza, el teatro, la filosofía, quez Fragozo (I. E. José Celestino Mutis); Dairo
nez Ramos (I. E. Inmaculada Concepción); las ciencias sociales y la ética. Alfonso Hinojosa, Tomás Albeiro Arias Rodrí-
Hugo Omar Vallejo Racinez (I. E. Alto Mira guez (I. E. Agrícola la Mina); Osman Alfredo
y Frontera); María Trinidad Cuero (I. E. In- En julio de este año se creó la Red Nacional de Sarmiento Villazón, Neffer Elena Maestre Daza
maculada Concepción); Alberta Montaño Maestras y Maestros por la Memoria y la Paz, (I. E. Promoción Social Guatapurí); Alexánder
Micolta (I. E. Mixta Dosquebradas); Héctor concebida como una plataforma para promo- José Serena Núñez, Alfonso Gutiérrez Bolaños
Proceso de formación, Cesar, 2017
Manuel Quiñones (I. E. Integrada de Chil- ver el reconocimiento, el diálogo y el intercam- (I. E. Rodolfo Castro Castro); Aurelio Antonio
Alejandra Romero para el CNMH
vi); Rosa Emerita Goajona (I. E. Tangareal bio de diferentes experiencias e innovaciones. Arias, Lida Ester Arias (I. E. San Isidro Labra-
Carretera); Ángela Chamorro Garzón (Liceo La iniciativa fue impulsada por maestros y dor); Yurian Irlen Cuesta Guzmán, Eduardo
San Andrés de Tumaco); Sonia M. Borja (I. maestras de diferentes lugares del país que Castilla Oliveros (I. E. Luis Felipe Centeno); Ál-
T. A. Candelilla); Alexis Castillo Tenorio (I. sienten un gran compromiso con la inclusión varo Enrique Díaz López, Robert Lenin López
E. Francisco José de Caldas); Karol A. Villa- de la memoria en el aula escolar como estrate- Pérez (I. E. Manuel Germán Cuello); Yorcelly
rreal (I. E. Robert Mario Bischoff ); Claudia gia para aportar a la construcción de paz. García Fuentes, Milagro Rocío Fragozo Benju-
Lorena Ortiz Quiñones (Técnico Agrope- mea (I. E. Simón Bolívar); Fabiola del Carmen
cuario Nuestra Señora del Carmen); Ritha Beleño Jiménez, Jhon Freddy Moreno Monteale-
Dalila Meza; Sandra Janeth Díaz (Misional gre (I. E. Camilo Torres Restrepo); Javier Parejo
Santa Teresita); Diana Maritza Galicia (I. Cuadro, Daniel Nieto Salas, Enna Luz Bautista
E. Llorente); Olga Elizabeth Reynel Córdoba Brito ( I. E. Agustín Rangel); María Argenida
(I. E. Faustino Arias Reynel); Diana J. Araú- García de Lozano, Gustavo Palacio Pallares ( I.
jo Suárez (Colegio Naval Tumaco); Claudia E. Sagrado Corazón de Jesús); Frey Camilo Her-
Alexandra Hernández Andrade (Colegio Na- nández, Jónathan Montes Ávila (I. E. Guillermo
Taller docentes Alianza Educativa, Bogotá, 2017
val Tumaco); Nancy Betancourt Ocampo (I. León Valencia:); Tilson Manuel Pareja Rivera,
Daniela Muñoz para el CNMH
112 113

Darío Miguel Romero (I. E. José Agustín Macken- Solano); Zoraya M. Royano Romero (I. E. Ru- rez, Christian Camilo Ramírez, Cristian Ca- (Cedid Ciudad Bolívar); Martha Teresa Bui-
cie); Marilis Judith Orozco Pertuz, Uveimar Vergel ral San Antonio de Palomino); Diana Suárez milo Montoya, Pablo Andrés Lugo, Franey trago (Saludcoop Sur I. E. D); Yenny Maritza
Salcedo (I. E. Rafael Soto Fuentes); Freddy Miranda Sarmiento (I. E. Rural San Antonio de Palo- Serrato, Yasmín Amézquita, Jeisoon Figueroa, Sánchez Pérez (Colegio Ciudad de Bogotá I.
de Horta, Rafael Arzuaga Yacub (IE Luis Giraldo mino); Wilmar González Rojas (I. E. Técnica Karen Rodríguez,David Acosta, Juan Caros M. E. D); Giovanny Francesco Salcedo Cruz (Co-
de Casacará). Rural Agropecuaria de Mingueo); Leonora Hasana Godo, Nelson Enrique Moreno, Leo- legio Distrital Francisco Javier Matiz Fe); José
Mailet Campo Arévalo (I. E. Nuestra Señora nardo A. Sierra, Diego Andrés Rodríguez, So- Raúl Celeita Gómez (Colegio Nicolás Gómez
Magdalena Medio del Pilar); Dairo Lindo (I. E. Nuestra Señora rangela Bautista, Andres Matamoros, Nicolás Dávila); Óscar Uriel Meneses Velazco (Cole-
del Pilar); Dolka Mendoza Ballesteros (I. E. Ortiz, Gloria Garzón, Diana Marcela Díaz, gio Nicolás Gómez Dávila); John Jairo Sán-
Puerto Berrío, Puerto Boyacá, San Pablo, Ba- Rural Adolfo Antonio Mindiola Robles); An- Jorge Roa, Mauricio Puentes, Liliana Torres. chez (La Amistad I. E.D.); Yudy Mabel Vaca
rrancabermeja): Carmen Rosa Ariza Ariza (I. drés Millán Espitia (I. E. Rural Adolfo Antonio Reina, José Luis Ramos, Johanna Fuentes,
E. Jhon F. Kennedy; Virginia Camacho Suárez (I. Mindiola Robles); Neil Javier Tapia Manjarrés, Bogotá Luz Adriana Betancourt López (I. E. D.Co-
E. Jhon F. Kennedy); Keyla Pallares (I. E Ciudade- Adsonia Mindiola López, Rosalba Arias (I. E. legio Colombia Viva); Alexandra López Car-
la Educativa del Magdalena Medio); Lisseth Rocío Rural Miguel Pinedo Barros); Jairo José Cas- María Clara Gallón, Clara Rodríguez, Yas- dona (Colegio Motorista Localidad de Bosa);
Pupo Jaramillo (I. E Ciudadela Educativa del Mag- tañeda Gutiérrez (Institución Educativa Nro. mid Pineda Velosa, Martha Patricia López, Alba Viviana Carreño Lescano (Colegio Ciu-
dalena Medio); Lizbeth Celís Mejía (I. E. Diego 10); Ibeth Pérez Mejía (Institución Educativa Marcela Patarroyo (The English School);Wal- dad Bolívar Argentina); Alida Jiménez Le-
Hernández de Gallegos); Edith Janeth Correa (I. E. Nro. 15 Loma Fresca); Gloria Sileiny Mejía ter Díaz (Gimnasio del Norte); Ana Fabiola guizamón (Colegio Unión Europea); Fabián
Diego Hernández de Gallegos); Edward F. Arango Díaz ( Institución Educativa Nro. 3 ); Juan José Rincón (Gimnasio del Norte); Camilo Galin- Alexánder Castro Cubillos (Colegio Diana
García (I. E. Técnica La Integrada); María Nomai- Gonzáles Arias (Institución Educativa Nro. do (Gimnasio Los Cerezos); Olga Consuelo Turbay I. E. D); Cristina Salcedo Gómez (I.
7); Yenny Montalvo Miranda (C. E. Nro. 1 El García (Cambridge School); Yenny Natalia E. La Estancia San Isidro Labrador); Mario
ra Cuervo H. (I. E. Técnica La Integrada); Walter
Arroyo); Josefina Mejía Ipuana (C. E. Nro. 1 Vargas (Cambridge School); Carlos Andrés H. Castañeda Cordy (Codema I. E. D); Jenny
Franco Acevedo (Normal Superior del Magdalena
El Arroyo); Alma Rosa Zárate (Centro Etnoe- Escobar, María Alejandra Parra, Santiago Cecilia Minas González (Colegio Ciudad de
Medio); Luis Fernando Perea Moreno (Normal
ducativo Nro. 11); Vivian Torres Brito (M. I. Rosero (Gimnasio El Hontanar);María Dar- Villavicencio I. E. D); William Rodríguez Be-
Superior del Magdalena Medio); Hugo Alonso Cal-
E. Sierra Nevada); Gloria Ramírez (M. I. E. cy Flores (Minuto de Dios Siglo XXI); Juan llo (Colegio Ciudad de Villavicencio I. E. D);
derón Rodríguez (I. E. Alfonso López Pumarejo); Sierra Nevada); María Teresa Jusayu (CEIR Carlos Vargas (Minuto de Dios Siglo XXI); Vladimir Tuta Aponte (I. E. Débora Arango
Martha Nidia Naranjo Vega (I. E. Bomboná); Gon- Puay); J. Remedios Fajardo Pushaina (CEIR Marcela Mahecha (Colegio Anglo Colombia- Pérez); Rafael Eduardo Sarmiento Zárate (I.
zalo Pabón Valbuena (I. E. Bomboná); Érica Patri- Puay); Betsy González González (I. E. Ka- no); Claudia Piñeros (Gimnasio Vermont); E. D. José Francisco Socarrás); Leidy Johan-
cia Torres Chinchilla (I. E.Antonio Nariño); María masuchiw'ou); Enyela Gutiérrez Robles (I. E. Ligia Merchán (Gimnasio Vermont); Natalia na Saldarriaga Montoya (Colegio Distrital
Rubiela Castelblanco Hernández ( I. E. Puerto Pin- Alfonso López Pumarejo), Karol Liceth Pana Rojas Tarazona, Johanna Bohórquez, Lida Nicolás Esguerra); Nidia Rocío Reina (Cole-
zón); Luz Amparo Correa Almeyda (I. E. Técnica Polanco (I. E. Escuela Normal). Bejarano, María Victoria Anza, Luisa Fer- gio INEM); Raúl Hernando Piñeros (Colegio
Puerto Serviez); Raquel Rodríguez (I. E. José An- nanda Sabogal (Gimnasio Iragua); Jeimy Gu- INEM);David Andrés Vidal (Ced Rural Olar-
tonio Galán); ; Henry Alberto Salazar Cardona (I. Bogotá tiérrez (Colegio Marymount); David Castillo te); Edisson Alexander Cárdenas (I. E. D.
E. Antonio Nariño); Elcy Panche Hernández (I. E. (Colegio San Viator); Luby Aguilera García Nuevo San Andrés de los Altos); Sandra Paola
Guanegro); Ana Yadira Pulido Rey (I. E. El Marfil); Alianza Educativa: María Fernanda Gómez, (Colegio San Viator); Darío Buitrago Ladi- Castiblanco (Colegio Instituto Técnico Rodri-
Yaned Amparo García Toro (I. E. San Pedro Cla- Victoria Lozano, Sandra Álvarez, Aldemar no (Colegio Lazarillo de Tormes); Claudia go de Triana); Jennifer Gisela Cruz (Colegio
ver); Adriana I. Urrea Garcés (I. E. Antonia San- García, Carolina Cortes. Nathaly Sarmiento, Milena Maldonado Ramíre (I. E. Alexander Gerardo Molina Ramírez); Johanna Rocío
tos); Jhoana Gordillo Pérez (I. E. John F. Kennedy); Lucero Garzón Ruiz, Johana Victoria Lozano, Fleming); Ana Milena Silva Quitian ( Alfonso Jiménez (Colegio Gerardo Molina Ramírez);
Flor Marina Gutiérrez R. (I. E. El Prado). Lizbeth Chaparro, Javier Barayas, Yasmine López Michelsen I. E. D); Francia Elena Loza- Fabián Andrés Avellaneda (Cedid Ciudad
Amézquita, José M. Páez, Sandra Milena Ál- no Marulanda (I. E. Marco Antonio Carreño Bolívar); Irma Julieth Blanco (I. E. D. Fanny
La Guajira varez, Dolly Rico Pollo, Alfonso Osorio, Edison Silva); Cindy Paola Rodríguez Pacheco (Cole- Mikey); César Ignacio Florián Mora (Colegio
Parra, Jairo Díaz, Leidy Sierra, María Teresa gio San Benito Abad I. E. D); Carmen Elena El Salitre Suba); Leidy Pabón (Colegio Tesoro
Dibulla, Riohacha, Maicao, Uribia, Ba- Nieto, Rosa María Guerra, Lizbeth chaparro, Martínez Mendoza (Colegio General San- de La Cumbre I. E. D.); Mabel Vaca (Colegio
rrancas: Yaritza Barón Pérez (I. E. José A. Luis Enrique Rodríguez, Nidia Pérez, José Pé- tander de Usaquén); Claudia Claros Grajales Tesoro de La Cumbre I. E. D.); Claudia Pa-
114 115

tricia Díaz Chabur, Luis Alirio Castro, Javier


Rubio, Alba Nely Pineda Metute (Colegio El
Porvenir); Eduard Rodríguez (Colegio Ofelia Atlántico (Barranquilla) Bogotá
Uribe de Acosta); Laura Ruiz, María Nery
Triaño, Óscar Garzón Ariza (I. E. Nuestra Se- Gilcar Carrillo (I. E. D. Betsabe); Obelis Lozano Jenny Liliana Builes Garzón (Colegio Luis Eduar-
ñora Salette); July Catalina Torres (Nuestra (I. E. D. Betsabe); Luis Avendaño (I. E. D. Juan do Mora Osejo I. E. D); Diego Prieto (Estanislao
Señora Salette). Acosta Solera); Giovanni David Martinez (I. E. Zuleta I. E. D); Amparo Pinilla Ruiz (IEAU);
D. Juan Acosta Solera); Yoslaine Vásquez (I. E. Luis Javier Hurtado (Colegio Manuelita Sáenz );
D. La Milagrosa); Joaquín Jiménez (I. E. D. La Sergio Otoniel Ramos (Fabio Lozano Simonelli I.
2018 Milagrosa); A. Jairo Jaraba (I. E. D Los Rosa- E. D); Érika Roche Quiceno, Catalina Rodríguez,
En el 2018, se publica la tercera edición de les); Elsa Mendoza (I. E. D. Alberto Assa); Eu- Ángela Sarmiento (Toberín); Douglas Rodríguez,
la Caja de Herramientas, la cual pretende genia Victoria Cantillo (I. E. D. Alberto Assa); Jazmín Jiménez, Sonia Patricia Páez (Eduardo
Barranquilla, 2018
recoger todos los aprendizajes y las sugeren- José Temistocles Viloque (I. E. D. N 176 Juan Umaña Mendoza I. E. D.); Rosalba del Valle
Víctor Ávila para el CNMH
cias recogidas durante los últimos seis años Mina); Rosario Santamaría (I. E. D. Miguel Reina (Confederación); Álvaro Ernesto García
en las distintas regiones del país. En este año Ángel Buile); Emérita Taborda (I. E. D. Miguel González (I. E.Compartir Recuerdo); Ángela
se extendieron los procesos de formación a Ángel Buile); Yasmina Fontalvo (Codeba); Ada- M. Gutiérrez (Colegio San Bernardino); Carlos
nuevos territorios: Barranquilla, Montería lly Rodríguez (Codeba); Alexis Acuña Cevilla H. Polo (I.E Tom Adams); Marisol Luque Gar-
y colegios públicos y privados de Bogotá. (Cevillar); Virginia Mendoza (Colegio Distrital cía (Colegio Técnico Benjamin Herrera); Nancy
También se generaron encuentros y diálogos Nuevo Bosque); Irmaris Iglesias (Colegio Distri- Hernández (Cedid Ciudad Bolívar); Carolina
locales en las distintas regiones, con el fin tal Nuevo Bosque); Carmen Martínez (I. E. D. Ramírez (I. E. Manuel Cepeda.); María del Pilar
de compartir e intercambiar las experien- Carrizal); Nury Ospina Salas (I. E. D. Carrizal); Ávila (I. E. Ciudad de Montreal); Nesly Jackelin
cias docentes, así como los aprendizajes y las Vilma Zormona (Las Granjas); Evaristo Polo (I. Cogollos (I. E. Ismael Perdomo); Luz Muñoz Bel-
reflexiones generadas alrededor de la inclu- E. D. Metropolitano); Emérita Taborda (I. E. D. trán (Colegio Kimmy Pernia); Nelsy Lorena Aros,
sión de la memoria histórica en la escuela y Miguel Ángel Builes); Rosario Santamaria (I. E. Jully Andrea Cárdenas, Leonardo Devia (San Ca-
la construcción de paz. D. Miguel Ángel Builes); Candy Castro (I. E. D. yetano I. E. D.); Fabián Aguirre Gutiérrez (Fede-
Villas De San Pablo); Antonio Luis Rosado (I. rico García Lorca I. E. D); Gustavo Adolfo Yáñez
Bogotá, Secretaría de Educación, 2018 E. D. Villas De San Pablo); Arturo Trespalacios (Federico García Lorca I. E. D); Narda Tatiana
A la fecha, la Red Nacional de Maestros y Laura Rojas para el CNMH
Maestras por la Memoria y la Paz está cons- (I. E. D. Javier Sánchez); Gerson Leones (I. E. D. Hernández (LEMO I. E. D.); Ana Lucy Peralta
tituida por un grupo de 32 docentes de Na- Las Gardenias); Oscar Bolaño (I. E. D. Mundo Silva (Bravo Paéz I. E. D); David Emmanuel Vi-
riño, Antioquia, Chocó, Bolívar, Bogotá, Bolivariano); Gerónimo Landero (I. E. D. Eva- des (Bravo Paéz I. E. D); Alejandra Piedrahita
Cundinamarca, Norte de Santander, Arauca, risto Sourdis); Carlos Enrique Ruiz (I. E. D. La (Ciudad de Bogotá I. E.); Brizet Ramírez (Repú-
Huila, Cauca, La Guajira, Boyacá y Meta, Esmeralda); Luz Fontalvo (I. E. D. La Esmeral- blica de Colombia I. E. D); José Yovanny Rojas
los cuales han participado de los procesos da); Rafael Alberto Ladrón de Guevara (I. E. (Sotavento I. E. D.); Rolando Franco (I. E. Gon-
pedagógicos impulsados por el CNMH. Es- D. Octavio Paz); Emilio Medrano (I. E. D. Oc- zalo Arango); Edna Sierra (John F. Kennedy I.
peramos que, de la mano de estos docentes, tavio Paz); Fernando Monsalve (I. E. D. Cinco E. D); Rosa Elena Pedraza (John F. Kennedy I. E.
la Red pueda seguir creciendo, articulando de Abril);Noemi Cecilia Salcedo (I. E. D. Jorge D); Yamile González (Colegio Ciudadela Bosa);
y potenciando los esfuerzos de maestros y Isaacs); Leonor Herrera (I. E. D. Paulino Salga- José Alejandro Rojas Pacheco (Castilla I. E. D);
maestras de diferentes territorios del país. do Batata); Cármen María Pardo (I. E. D. Pau- Johanna Gonzalez (Ramón de Zubiria I. E. D.);-
lino Salgado Batata); María Elena Rodríguez (I. Vladimir Poveda (Ramón de Zubiria I. E. D.);
E. D. Marco Fidel Suárez); Ricardo Polo, Camilo Lina Paola Martínez Nieto (Colegio San Bernar-
Andrés Valencia, Cesar Cerra, Álvaro Bustillo dino); César Fernando Niño (Colegio Colombia
Encuentro Red Nacional de Maestros y Maes- (Tec. Comunitario). Viva); Marlon Arias Sánchez (I. E. Francisco
tras por la Memoria y la Paz, Meta, 2018
116 117

Antonio Zea); Alejandro Urdaneta Forero (I. E. Miranda de Horta (I. E. Luis Giraldo); Jairo A Patrick Morales, María José Álvarez, Ja- apoyar y apalancar la multiplicación y sociali-
D. Capellanía Cajicá);John Alexander Bedoya José Castañeda Gutiérrez (I. E. #10); Hugo vier Corredor, Nancy Palacios, Nancy Prada, zación de la Caja de Herramientas en Bogotá.
Ocampo (I. E. D. Cortijo Vianey); Jimmy Fabián Alonso Calderón Rodríguez (I. E. Alfonso Adriana Serrano, María Luisa Moreno, Mó-
Pinto (Liceo Mayor de Soacha); Erick Colt Har- López Pumarejo); Walter Franco Acevedo nica Márquez, Isabel Crístina Agudelo, María A las Secretarías de Educación de cada uno de
ker Motta (Liceo Edad de Oro); Diana Marce- (Normal Superior del Magdalena Medio); Ochoa Sierra, Rebeca Palacio, Telemina Barros los territorios por apoyar las convocatorias y
la Mosquera (Liceo La Sabana); Javier Urrego Ibeth Pérez Mejía (I. E. #15); Jhoana Gor- Cuadrado, María del Rosario Acosta López y realización de los encuentros y eventos en cada
Torres (I. E. D. Ciudad de Villavicencio); Julián dillo Pérez (I. E. John F. Kennedy); Nathaly Ariel Sánchez por sus lecturas y aportes en la una de estas regiones.
Mauricio Pulido (Colegio Campestre San Die- Sarmiento (I. E. Santiago de las Atalayas); producción de la tercera edición de la Caja de
go); María Patricia Siabato (I. E. D. Ciudad de Claudia Patricia Díaz Chabur (I. E. D. Porve- Herramientas. A la Organización Internacional para las Mi-
Villavicencio); David Leonardo Amaya Mocetón nir Sede B); Ángela Valencia; Jhonn Freddy graciones (OIM), cuyo amable y generoso con-
(Gimnasio Jhon Cabot); Yeisson Quintana (Cole- Cuervo González (Puenteamarillo Francisco A los equipos del programa de Educación para curso hizo posible el proceso de producción, en
gio Campestre San Diego). Torres León). el Ejercicio de los Derechos Humanos (Edudere- su primera fase, y la Agencia de Estados Unidos
chos), el programa de Competencias Ciudada- para el Desarrollo Internacional.
Red Nacional de Maestros y Extendemos nuestros nas, Dirección de Calidad de Preescolar, Básica
Maestras por la Paz agradecimientos y Media y el Equipo disciplinar de Ciencias so- Al programa de Apoyo a la Construcción de Paz
ciales del Ministerio de Educación Nacional. en Colombia – ProPaz – de la GIZ, por su apoyo
Deya Esther Mayorga Hoyos (I. E. Camilo A los y las colegas que revisaron y enrique- para hacer posible la tercera edición de la Caja
Torres); Constanza Eugenia Hurtado Cama- cieron con sus ideas las distintas versiones del Al Instituto de Investigación en Conflicto y Me- de Herramientas.
yo (I. E. Bachillerato Patía); Marcela Peña material que contiene esta Caja de Herramien- moria Histórica Militar, la Escuela Superior de
Castellanos (I. E. Salen); Sandra Giraldo Po- tas. Todos los aciertos de estos documentos Guerra y la Armada Nacional por los mapas, A estas organizaciones y a las colegas que hicieron
sada (I. E. La Bernarda); Mónica Vergara (I. son atribuibles a sus múltiples lecturas y suge- las cifras y las entrevistas que compartieron de enlace con el Centro: María Ángela Mejía, San-
E. Normal Superior de Uribia); Janeth Ro- rencias, al tiempo que cualquier vacío o limi- con el equipo de investigadores de ClickArte. dra Pérez, Christian Voelkel, Victor Solano, An-
sero (Liceo Central de Nariño); Martha Ce- tación es nuestra entera responsabilidad. Javier drea Buitrago, Luisa Zambrano y Daiana Aguilar.
cilia Andrade (I. E. Policarpa Salavarrieta); Corredor, profesor asistente. A todos los habitantes de El Salado, cuyo gene- Gracias por su paciencia y su respaldo.
Gloria Elena Pereáñez Herrera (I. E. Samuel roso concurso hizo posible el trabajo sobre este
Barrientos Restrepo); Elkin Alonso Ospi- Departamento de Psicología, Universidad Na- corregimiento, así como a Luis Torres, Fernan-
na (I. E. Juan de la Cruz Posada); Edgardo cional de Colombia; Yolanda Reyes, escritora, do del Río y Enrique Flórez por los testimonios
Romero - (I. E. Normal Superior Montes de educadora, directora y miembro fundador de y las entrevistas que sostuvieron con ClickArte.
María); Javid Torres (I. E. Técnica Agrope- Espantapájaros Taller; Ángela Bermúdez, inves-
cuaria El Salado); Eliseo Mena Palma (I. E. tigadora, Centro de Ética Aplicada, Universidad Al Liceo Francés Louis Pasteur de Bogotá, que
Armando Luna Roa); Sandra Jiménez Ma- de Deusto; Angélica Padilla, estudiante de docto- también colaboró con este proyecto, al igual
chado (I. E César Conto); Carmen Meneses rado, Centro de Ética Aplicada, Universidad de que Camilo García.
(I. E. Ciudadela Mixta Colombia); Jorge En- Deusto; Diego Argumero Martínez, estudiante de
rique Ramírez ( I. E. Julio Pérez Ferrero); Li- doctorado, Centro de Ética Aplicada, Universidad En Bogotá, a la Alianza Educativa, la Asocia-
gia Ávila (I. E. Centro Educativo Bertrania); de Deusto; Enrique Chaux Torres, profesor asocia- ción Andina de Colegios Bilingües (ACCBI), la
Ana María Durán (Colegio Campoalegre); do, Departamento de Psicología, Universidad de Unión de Colegios Internacionales (UNCOLI),
Sandra Bibiana Sánchez (Instituto Técnico los Andes; Alexánder Ruiz Silva, profesor titular, el equipo de la Dirección de Inclusión e Integra-
Julio Flórez(; Carolina Cortés (La Giralda); Universidad Pedagógica Nacional; Charlotte Gre- ción de la Secretaría de Educación de Bogotá,
Alain Bermúdez (Francisco José de Caldas); niez Rodríguez, asesora currículo de Educación la Secretaría de Integración Social de Bogotá,
Hugo Tadeo Peroza (IE General Santander para La Paz, Universidad de los Andes; Carolina la Universidad Distrital Francisco José de Cal-
de Arauca); Álvaro Enrique Díaz López (I. Valencia Vargas, profesora, Facultad de Educa- das, la Universidad Pedagógica Nacional, el
E. Manuel Germán Cuello); Freddy Alberto ción, Universidad Externado de Colombia. Centro de Memoria Paz y Reconciliación por
118

LOS CAMINOS DE LA
MEMORIA HISTÓRICA

ISBN: 978-958-5500-17-4

Segunda edición: octubre de 2018.

Número de páginas: 120


Formato: 20 x 25 cm

Líder Estrategia de
Comunicaciones:
Adriana Correa Mazuera

Coordinación editorial:
Diana Gamba Buitrago

Edición y corrección de estilo:


Juan Mikán
Andrés Barragán

Dirección de arte: Rojas, María Emma Wills.


Mateo L. Zúñiga
David Vargas
© Centro Nacional de Memoria Histórica
Calle 35 N.°. 5-81
Diseño y diagramación: PBX: (571) 796 5060
Ángela Ramírez comunicaciones@centrodememoriahistorica.gov.co
María Rincón www.centrodememoriahistorica.gov.co
Bogotá D.C., Colombia
Ilustración:
Guillermo Torres Carreño Impreso en Colombia. Printed in Colombia
Queda hecho el depósito legal.

Fotografías: Cómo citar:


Portada: © Laura Giraldo Martínez Centro Nacional de Memoria Histórica (2018), Los caminos de la memoria
histórica, Bogotá, CNMH.
Internas: © Víctor Ávila, Pedro
Betancur, Rocío Cabezas, María Este documento es de carácter público. Puede ser reproducido, copiado,
Elisa Dávila, María Isabel Casas, distribuido y divulgado siempre y cuando no se altere su contenido, se
Laura Giraldo, Juliana Machado, cite la fuente o en cualquier caso, se disponga la autorización del Centro
María Andrea Rocha, Alejandra Nacional de Memoria Histórica como titular de los derechos morales y
Romero, Nicolás Serrato, Laura patrimoniales de esta publicación.
2

Los caminos de la memoria histórica es el libro que introduce a la Caja de


Herramientas en su conjunto y presenta sus contenidos. Este libro contiene
los fundamentos teóricos y conceptuales de la Caja de Herramientas;
la propuesta pedagógica que subyace a todos los materiales y unos
agradecimientos a todos los maestros, maestras y estudiantes que han
hecho parte del proceso de construcción e implementación de este
proyecto en diferentes territorios del país.

ISBN: 978-958-5500-17-4

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