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Lección 11: Las Competencias del Estado sobre las Personas.

1. Aspectos Generales.
Las competencias del Estado sobre las personas se ejercen, en concreto, sobre:
- sus nacionales (personas físicas y personas jurídicas).
- se extiende también a (buques que enarbolan su pabellón, aeronaves de su
matrícula y objetos espaciales registrados en su territorio).
- los extranjeros residentes en su territorio dentro de los límites del Derecho
Internacional.

Acerca de las personas físicas:


1) Cabe destacar que la nacionalidad es el vínculo jurídico y político que liga a
las personas con su Estado, constituyendo un requisito relevante para ser
titular y gozar del pleno ejercicio de derechos fundamentales. Dicho vínculo
se basa en una reciprocidad de derechos y deberes.
2) Hay una concesión discrecional por parte de cada Estado (Constitución
Española art. 11.2). Sin embargo, para ser oponible a otro Estado, es
necesario la existencia de un vínculo efectivo entre la persona y el Estado de
su nacionalidad.
3) En el caso de la concesión y la pérdida de la nacionalidad, las normas
internacionales de DDHH imponen ciertos límites:
- Declaración Universal DDHH, art. 15 Tx. 182.
- Discrecionalidad del Estado al conceder o retirar la nacionalidad, que
plantea conflictos, ya sean positivos (en supuestos de doble o múltiple
nacionalidad) o negativos (en supuestos de apatridia).

Acerca de las personas jurídicas:


Los criterios de la atribución de la nacionalidad a las personas jurídicas dependen
del Estado en que se constituyan y tengan su domicilio social.

Acerca de los buques, aeronaves y objetos espaciales:


1) Respecto de los buques, destacamos tanto la nacionalidad de los buques
(art. 91 Convenio del Mar) y la jurisdicción sobre los buques y buques
apátridas (art. 92), como los deberes del Estado del pabellón (art. 94)
2) Respecto de las aeronaves, la nacionalidad de estas se deriva a los artículos
17 al 19 del Convenio de Aviación Civil.
3) Respecto de los objetos espaciales, jurisdicción del Estado de registro (arts 8
y 12.1 del Acuerdo de 1979), y a su vez desarrollado en el Convenio sobre el
registro de objetos lanzados al espacio ultraterrestre (1975, arts. 2 y 3)
2. La Protección Diplomática.
Se trata del derecho que tiene el Estado de que sea respetado en la persona de sus
súbditos el Derecho Internacional. Cuenta con una serie de principios
fundamentales:
- La protección diplomática se trata de una relación de Estado a Estado. Si un
Estado la ejerce, puede utilizar cualquier medio de arreglo de las
controversias internacionales.
- Es un derecho propio del Estado y no del particular. Por tanto, el ejercicio de
la protección diplomática es una facultad discrecional del Estado, cuya
discrecionalidad afecta también al destino de la indemnización lograda, en su
caso.
Es necesario destacar que el titular del derecho a la protección diplomática no es un
inversor extranjero, sino que su Estado nacional, por lo que no es posible renunciar
a un derecho ajeno.

Las condiciones para el ejercicio de la protección diplomática son las siguientes:


1) Nacionalidad de la reclamación, salvo que haya acuerdos particulares,
únicamente el vínculo de la nacionalidad atribuye al Estado el derecho de
protección diplomática. Además, la nacionalidad debe ser efectiva, continua y
exclusiva.
2) Agotamiento de los recursos, es exigida siempre por la jurisprudencia
internacional, y las únicas excepciones válidas CIJ 1956, si los recursos son
manifiestamente ineficaces, irrelevantes o inútiles.
3) Existe una tercera condición, y se trata de que el particular perjudicado
haya actuado correctamente (requisito de “las manos limpias”). Sin embargo,
ergo no tener “las manos limpias”, no justifica hechos ilícitos del Estado, no
impide el ejercicio de la protección diplomática por parte del Estado nacional;
y pese al silencio jurisprudencial, hay acuerdo doctrinal acerca de que, si
llegara a apreciarse, reduciría la cuantía de la reparación o indemnización a
pagar por el Estado que cometió el ilícito internacional.

Entre las figuras afines podemos distinguir:


- La protección consular. Función propia de las oficinas consulares, que se
ejercita mediante la presentación de una reclamación por el Consulado ante
las autoridades locales en favor del nacional afectado por una infracción. En
este caso, no exige violación del DI, se ejerce por el jefe de la oficina
consular ante el órgano infractor, y no se aplica la regla de agotamiento
previo de los recursos internos. Además, la asistencia consular no exige
violación ni del DI, ni del derecho interno, y responde a una situación de
dificultad, necesidad o desgracia del nacional. Finalmente, la protección y
asistencia consular están comprendidos entre los derechos de ciudadanía
europea (art. 46 CDFUE).
- La protección funcional. Reclamación que presenta una OI contra un
Estado que ha infringido los derechos de sus agentes, es decir, funcionarios
internacionales. No impide que el Estado nacional ejerza la protección
diplomática a favor de la víctima, ya que la protección funcional se basa, no
en la nacionalidad, sino en la condición de agente internacional de la víctima
mientras ejercía sus funciones.

En el caso de la protección diplomática en el derecho español.


La protección de los españoles es uno de los cometidos esenciales del Estado. Pero
se puede lograr por diversos medios, sin necesidad de ejercer la PD.
El procedimiento:
- El afectado debe solicitarlo al Ministerio de AAEE.
- El ministerio debe consultar al Consejo de Estado.
- El ministerio decide si ejercer o no la PD.
Por su parte el TS reconoce que la PD es un derecho del Estado y no del individuo,
por lo que el Estado decide si la ejerce o no, teniendo derecho a desistir de su
ejercicio y derecho a pactar con el Estado reclamando la modalidad de reparación.
Si no se ejerce o se ejerce de manera insuficiente, el español puede reclamar una
indemnización por lesión patrimonial, siempre y cuando sea posible probar la
relación causa-efecto.

3. Las Competencias del Estado sobre los Extranjeros.


Un Estado sólo ejerce competencias sobre los extranjeros si se encuentran en su
territorio. Por lo tanto, hay límites impuestos por el DI.
- La entrada o admisión es competencia discrecional del Estado, pero con
límites internacionales. En la UE, los ciudadanos europeos tienen derecho a
la libre circulación y residencia.
- La expulsión no se prohíbe si son ilegales. En cambio, si son legales hay
límites procesales.

Durante su estancia han de recibir un trato mínimo establecido por el DI, el cual se
aplica a todas las personas, habiendo derechos que se limitan a los extranjeros
legales.

4. Regímenes Especiales: Asilo y Refugio.


En ambos casos, se trata de personas que debido a diferentes motivos buscan
protección en el territorio de otro Estado.

Asilo: un Estado en el ejercicio de su soberanía concede asilo en su territorio a


personas que sufran persecución por motivos políticos o ideológicos. El asilo
territorial es diferente del asilo diplomático, ya que no es reconocido por el DI
general. Su regulación:
- DDHH 1948, se trata de derecho a solicitarlo, y si lo conceden, a disfrutar de
él.
- Pacto Internacional DCP.
- Resolución AGNU 2312 (norma de soft law).
Refugio: el refugiado es toda persona a la que se le concede dicha condición debido
a temores fundados de ser perseguido por distintos motivos, estando fuera de su
Estado de origen, de manera que no puede o no quiere acogerse a la protección de
dicho Estado.

La concesión de la condición de refugiado es decisión del Estado territorial. No


existe un derecho a que se conceda, sino que a solicitarlo, y el solicitante ya cuenta
con derecho a no ser devuelto al Estado perseguidor.

El estatuto del refugiado, implica la obligación del Estado de acogida a darle


documentación, gozando de derechos en igualdad de condiciones que los
extranjeros legales, y teniendo que recibir un trato lo más favorable posible.

Cabe destacar que también existe la posibilidad de solicitar un refugio colectivo por
razones humanitarias.

Persona con derecho a protección subsidiaria: nacional de un tercer país o apátrida


que no reúne los requisitos para ser refugiado, pero que tiene razones para creer
que si regresa a su país, corre el riesgo de sufrir algunos de los daños graves
recogidos en la LAPS.

En cuanto a la normativa de la UE:


- TUE.
- Tratado de Ámsterdam.
- Tratado de Lisboa.
- TFUE.
- Derecho Derivado, Directiva 2004/83/CE del Consejo, de 29 de abril de 2004.

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