LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y ÓRGANOS DEL ESTADO Y LAS

PRERROGATIVAS DIPLOMÁTICAS

La jurisprudencia de la Corte Interamericana ha sido constante en afirmar que la

responsabilidad internacional del Estado surge en el momento mismo de la ocurrencia de
un hecho ilícito internacional que le sea atribuible, en violación de sus obligaciones
adquiridas en virtud de un tratado de derechos humanos.

Es importante indicar que es un principio básico de derecho internacional público,

respaldado por la jurisprudencia internacional, que los Estados deben acatar sus
obligaciones convencionales internacionales de buena fe (pacta sunt servanda), tal y como
lo dispone el artículo 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de
1969.

(La Corte IDH se ha pronunciado en las sentencias: 5 de febrero de 2001, C-73).

Dentro de la normatividad encontramos la interpretación del artículo 1.1 de la Convención

Americana que fue elaborado por la Corte Interamericana en 1988, en donde surgen dos
obligaciones esenciales para los Estados.

1. La obligación de respetar los derechos y libertades reconocidos en la Convención

Americana, pues el ejercicio de la función pública tiene unos límites que derivan de que los
derechos humanos son atributos inherentes a la dignidad humana y en consecuencia,
superiores al poder del Estado, razón por la cual no pueden ser menoscabados por el
ejercicio del poder público.

2. Garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos a toda persona sujeta a su

jurisdicción, en donde el deber de los Estados partes organicen y estructuren todo su
aparato para poder realizar esta finalidad.

(Sentencia del 15 de septiembre de 2005, C-134, caso de la masacre de Mapiripán).

La responsabilidad internacional del Estado puede configurarse aún en ausencia de
intencionalidad e independientemente de que estos sean o no consecuencias de una política
estatal deliberada. A partir de esas obligaciones generales la Corte Interamericana ha
establecido que los Estados no pueden, por razones de orden interno, dejar de cumplir las
obligaciones adquiridas.

(Sentencia del caso 19 comerciantes contra Colombia).

Dentro de las responsabilidades del Estado conocidas por todos también podemos
mencionar los centros carcelarios debido a que dichas personas están sometidas a un
régimen de control estricto, y por lo0 tanto se encuentran bajo custodia directa del Estado,
de esta jurisdicción directa nace una posición de garante especial del Estado frente a los
detenidos, toda vez que las autoridades penitenciarias ejercen un control o dominio total
sobre las personas que se encuentran sujetas a su custodia.

Ante esta relación especial de sujeción entre el interno y el Estado, éste último debiendo
asumir una serie de responsabilidades particulares y tomar diversas iniciativas especiales
para garantizar a los reclusos las condiciones necesarias para desarrollar una vida digna y
contribuir al goce efectivo de aquellos derechos que bajo ninguna circunstancia pueden
restringirse o aquéllos cuya restricción no deriva necesariamente de la privación de la
libertad y que por tanto, no es permisible.

Esto para dar una noción de las implicaciones que tiene las responsabilidades de los
Estados y para delimitarlo en Colombia encontramos diferentes escenarios que al paso de la
historia se ha demostrado, en donde la jurisprudencia lo fundamenta y lo sustenta con todas
las decisiones.

Algunos elementos constitutivos de la responsabilidad internacional los menciona el Doctor

Enrique Gaviria Liévano en su libro Derecho internacional público, entre las cuales
menciona en primer lugar la existencia de un acto o la omisión del mismo que dé lugar a la
violación de una norma internacional que se encuentre vigente entre el Estado responsable
de dicho acto y el Estado perjudicado por el mismo, en segundo lugar el acto ilícito debe
ser imputable al Estado como persona jurídica y en tercer lugar el acto debe haberse
producido en perjuicio o daño como consecuencia del acto ilícito. (Lievano, 1985)

De igual manera es preciso indicar que el fundamento jurídico de la responsabilidad

internacional del Estado se puede encontrar en el concepto de responsabilidad objetiva o en
la responsabilidad subjetiva, siendo el primero en el que el Estado es responsable por el
solo hecho de infringir a la persona o bien extranjero o si se llegase a violar las normas del
derecho internacional, mientras que el segundo se basa en establecer el daño sé que produjo
como consecuencia del mismo.

Para establecer los Órganos del Estado Diplomáticos encontramos que, si bien es cierto que
todos los órganos de los sujetos jurídicos internacionales pueden llegar a violar el Derecho
internacional, no todos pueden relacionar internacionalmente.

La Constitución Política de Colombia en el artículo 20 reconoce al Jefe de Estado con la

potestad de nombrar, y recibir los agentes diplomáticos respectivos, lo cual quiere decir que
le permite ejercer la llamada legación activa y pasiva. Para esto cuenta con el Ministro de
Relaciones Exteriores quien tiene la función de dirigir todo el servicio diplomático y
consular acreditado en el exterior y la de recibir toda comunicación proveniente del
exterior.

Al respecto es importante mencionar a los agentes diplomáticos, que no son más que
personas que representan a un Estado en el exterior lo que constituye un cuerpo diplomático
que está conformado por embajadores, ministros plenipotenciarios o encargados de
negocios, los cuales deben ser escogidos por medio de las Cartas Credenciales, que no son
más que documentos mediante los cuales se comunica que determinada persona ha sido
nombrada ante un determinado gobierno como su representante.

Existen diversas categorías de agentes diplomáticos en Colombia se encuentra en los

Decretos 216 de 1968 y 2525 de 1968, los cuales establecen que son:

 Embajadores,
 Embajadores alternos,
  Ministro plenipotenciario,
 Ministro Consejero,
 Primer Secretario,
 Segundo Secretario y,
 Tercer Secretario.

A excepción de los funcionarios especializados que según el artículo 8° del Decreto

2016/1968, estará integrado por una persona que se encuentre acreditada ante el mercado
común europeo, los agregados y adjuntos militares, los consejeros y adjuntos comerciales y
los funcionarios de la Federación Nacional de Cafeteros y de otros asesores nombrados por
el gobierno.

Los funcionarios diplomáticos y consulares gozan de ciertas inmunidades, como son la

exención de jurisdicción local y privilegio de estar eximido de las cargas fiscales directas.

En Colombia el Decreto 3135 de 1956 exige algunos requisitos para las personas que
pueden gozar esas prerrogativas, entre los que están que sea funcionario debidamente
acreditado, que sea nacional del Estado que lo nombre y remunerado por su gobierno, que
no se dedique a actividades diferentes al ejercicio de sus funciones oficiales.

Finalmente, encontramos que la protección diplomática es ejercida por el órgano que

establezca el Estado como, por ejemplo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y su
finalidad principal es proteger a los ciudadanos de un Estado en el extranjero mediante el
acceso al mismo permitiendo que los ciudadanos realicen reclamaciones y a su vez alerten
de una posible vulneración de un derecho.
BIBLIOGRAFÍA

 Responsabilidad internacional del Estado frente al deber de custodia; estándares in-

ternacionales frente a los centros estatales de detención, investigación universidad
de la sabana y pontificia universidad javeriana.2 de febrero / 29 de junio 2011.
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DIDH y el DIH, Artículo de investigación págs. 88 a 111.
 Derecho Internacional Público, Enrique Gaviria Liévano Ediciones de la universi-
dad el Externado. Agosto de 1985
 Derecho Internacional Público, Hernán Valencia Restrepo, Editorial Universidad
Pontificia Bolivariana, Segunda Edición 2005.