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63º PARCIAL PSICOANÁLISIS FREUD I

5 de noviembre de 2022 a las 12:45hs. - Se llevará a cabo en ambas sedes

TEÓRICOS

1. Explique los tres referentes clínicos que llevan a Freud a formular el tercer modelo
pulsional en el texto “Más allá del principio de placer”.

En el año 1920, con la publicación de Mas allá del principio de placer, Freud genera una ruptura
conceptual, un momento bisagra en su teoría. Hasta este momento, el aparato psíquico estaba
gobernado por el Principio de Placer-Displacer, que postula que ante una tensión displacentera,
el aparato psíquico busca su disminución por medio de producciones placenteras.
Sin embargo, a partir de este vuelco teórico, y desde su trabajo en clínica, Freud entiende que
no toda la regulación del aparato está inclinada a la búsqueda de satisfacción; hay una
satisfacción en el dolor, en producir y producirse dolor. En palabras de Freud: “Los individuos
no están gobernados por el bien, sino que están gobernados por el mal”. Hay “algo” que está
más allá del principio del placer.
Esta nueva concepción teórica es fundamentada con 3 referentes: 2 clínicos y 1 juego infantil.
1 - Sueños traumáticos de guerra (Neurosis de guerra)
2 - Compulsión de repetición en transferencia (Agieren)
3 – Juego infantil FORT-DA
1 – En el caso de los pacientes de la postguerra, se vuelve recurrente sus relatos, la descripción
de un sueño terrorífico que se repite. El paciente sueña una y otra vez con un episodio
traumático vivido durante la guerra: la explosión de una bomba, ser herido por una bala o el
momento de la mutilación de alguna parte del cuerpo. En estos sueños no se percibía el
mecanismo de cumplimiento de deseo como parte de la formación del inconciente (proceso
primario), sino que el paciente soñaba la acción misma de batalla en donde había sufrido el
trauma, la acción que le produjo dolor, angustia y casi la muerte.
2 – Freud toma como referente la compulsión a la repetición en acto (agieren) de situaciones
penosas de la vida en transferencia. Dice Freud: “los neuróticos repiten en transferencia
ocasiones indeseadas y situaciones afectivas dolorosas, reanimándolas con gran habilidad...”
“...se repiten a pesar de todo; una compulsión esfuerza a ello...”
3 – En el juego infantil, Freud observa a su nieto jugar al FORT-DA, en consiste en lanzar (Fort =
se fue) un carretel atado a una cuerda, para luego, tirando del hilo, recuperar (Da = volvió) el
carretel. El niño jugaba este juego mayormente cuando su madre “se iba”, “salía”, “se
ausentaba” y dejaba al niño al cuidado de alguien más. En el juego, el niño construye una
alternancia simbólica, como un modo de superar la ausencia de la madre (Fort=se fue mamá /
Da=ya va a volver). Sin embargo, Freud observa que el niño repite una y otra vez la parte del
Fort, la parte del “se fue”, lo que equivale a jugar solo a la parte que representa lo doloroso y
angustiante; juega solo a “mamá se fue”
¿Por qué se repite una y otra vez el sueño terrorífico?, ¿Por qué los pacientes insisten en repetir
afectos penosos en la figura del terapeuta? ¿Por qué el niño insiste en jugar solo la parte
dolorosa del juego, Fort? A partir de estos conceptos, Freud reformula el dualismo pulsional,
introduciendo la Pulsión de Muerte, como “eso” que está más allá del principio del placer, y
que es más originario aun que la vivencia de satisfacción. En la búsqueda del equilibrio del
aparato psíquico, la Pulsión de muerte intenta volver al estado anterior a la vida, al estado
originario, que es el de mayor equilibrio.

2. Desarrolle la segunda tópica que Freud introduce en “El yo y el ello”. Caracterice cada una
de las instancias psíquicas.

En un primer momento de su teoría, Freud nos introduce en la noción de “inconciente”


refiriéndose a una “grupo psíquico separado”, de igual modo que el término “defensa” (texto
Las Neuropsicosis de Defensa – 1894), siendo estos respectivamente el “núcleo a donde son
esforzadas al desalojo a las representaciones mnémicas perturbadoras” y “la forma en la que la
conciencia rechaza dichas perturbaciones”. Más adelante devendrían en los conceptos de
Inconsciente-Represión.
En el año 1900, en el texto La interpretación de los sueños, Freud esquematiza la Primera
Tópica desde la figura del peine, donde aparece un aparato psíquico estratificado en huellas
mnémicas y una división conformada por Inconsciente y Preconsciente/Consciente. A partir de
estos conceptos, entendemos entonces que Inconsciente y Represión son instancias que no
podemos pensarlas por separado; están entrelazados, interpenetrados a tal punto que la idea
de Represión da inicio a la idea de Inconsciente. Sin embargo, Freud se encuentra con el
problema teórico de tener que sostener la Represión como concepto. Ya sabemos que la
Represión opera cada vez que una representación resulta intolerable para la conciencia, y a su
vez, la representación intolerable es atraída por otro estrato del aparato, lo cual sostiene la
Represión. Este proceso de Represión-Retorno de lo reprimido, da cuenta de un inconciente
cifrado, es decir, un inconsciente posible de ser interpretado en trabajo psicoanalítico, trayendo
a la luz aquello reprimido secundariamente. Sin embargo, hay otra dimensión del síntoma
donde la represión no alcanza los efectos esperados: la compulsividad del síntoma (ejemplo:
Neurosis Obsesiva). Es aquí donde se presenta el problema teórico. Freud entiende que debe
existir otra instancia del inconsciente que no subsume al mecanismo de represión-retorno de lo
reprimido, y lo expresa diciendo: “todo lo reprimido es inconsciente, mas no todo lo
inconsciente es reprimido”, por ejemplo, la compulsividad de los síntomas
Al introducirnos en Más allá del principio del placer, Freud hace referencia a la compulsividad
del síntoma tomando 2 referentes clínicos y un juego infantil (ya sabemos cuáles...) Es a partir
de este vuelco teórico donde se ubica una tendencia del aparato que es anterior al principio del
placer. Hay una tendencia del aparato a la búsqueda de lo inanimado, de lo inorgánico, del
momento en el que el equilibrio es absoluto. A partir de aquí, Freud reagrupa las pulsiones de
autoconservación y las pulsiones sexuales y las llama PULSIONES DE VIDA. Y a la tendencia del
aparato en la búsqueda de lo innerte lo llamará PULSIÓN DE MUERTE.
Estas nuevas conclusiones acerca de la forma en la que opera el aparato psíquico, lo
llevan a Freud a preguntarse sobre cómo es posible la trasmudación del amor en odio. Explica
entonces que existe un cuantum (cantidad) de energía en el aparato indiferenciada. Es decir,
esta energía no pertenece ni a la meta sexual, ni a la pulsión de muerte, sino que puede pasar
de un lado a otro, poniendo en juego el adelantamiento de una de las dos variables pulsionales.
A raíz de estas nuevas reflexiones, Freud entiende que la primera tópica ya no es
suficiente para comprender como trabaja el aparato psíquico, dando lugar a la segunda tópica:
YO-ELLO-SUPERYO. Sin embargo, no hay reemplazo de una por otra. La Segunda tópica da una
nueva dimensión en el funcionamiento del aparato psíquico.
El ELLO es la forma primera del psiquismo, la más antigua; es donde se alojan las
pulsiones de muerte y vida, y donde se producen las mezclas y desmezclas pulsionales, y donde
se elaboran las necesidades de satisfacción. Todo lo reprimido está contenido allí, al igual que
lo inconsciente no reprimido. Al comienzo de la vida, una parte del ELLO comienza a conectarse
con el mundo exterior, con el campo de las percepciones, conformando al YO.
El YO es entonces una parte, un distrito del ap. Psi, cuyo núcleo está conectado con lo
pulsional (ELLO). El Yo se produce de manera secundaria a la investidura de los primeros
objetos, por identificación, que van alterando la conformación del YO.
Dentro del espacio que conforma el YO y diferenciado del ELLO, tenemos al SUPERYO.
Este distrito se forma a partir de 2 situaciones: 1- Identificación primaria, anterior a la
investidura de los primeros objetos, por lo tanto es constitutiva, dejando en el aparato una
instancia que es el Ideal del Yo. 2 – Esta segunda instancia, es la resultante de la resolución del
complejo de Edipo/Castración, en el proceso de abandono de los primeros objetos de amor, vía
desmezcla pulsional. Freud va a decir que el SUPERYO es el abogado del ELLO, y el heredero del
complejo de EDIPO.

3. En “Pegan a un niño” Freud sostiene que la segunda fase es “la más importante y grávida
en consecuencias”. A partir de esta afirmación desarrolle las tres fases de esta fantasía.

txt “Pegan a un niño” Contribuciones al conocimiento de la génesis de las perversiones


sexuales (1919) anterior al giro de 1920.

Las fantasías van al lugar del trauma como acontecimiento real. La frase que sostiene Freud
acerca de la 2da fase como “la más importante (…)” se debe a que esta 2da fase es una
construcción del análisis no ha tenido nunca existencia real, ni es recordada, ni ha tenido
acceso a la conciencia. Esta fase es el fantasma masoquista fundamental de los neuróticos,
funciona como un velo ante lo real. De la fantasía hay un plus que sacan los sujetos, es una
satisfacción pulsional masoquista. La fantasía como fantasma transforma el “más allá…” en
ganancia de placer, ser golpeado se transforma en la fantasía en un “hacerse hacer”: placer en
el displacer.

Por lo general la 1ra fase se infiere y la 3ra es la que habitualmente los pacientes hablan en
análisis, aunque ambas pueden ser conscientemente recordadas. En la fantasía de pegan a un
niño Freud destaca que nunca es el propio sujeto el que es maltratado (conscientemente), sino
otro niño (por lo general un hermano o hermana) y el autor de los maltratos es un adulto: el
padre.
Los elementos que varían en el desarrollo prehistórico de la fantasía son: sujeto, objeto,
contenido y significación.

1ra fase “El padre pega a un niño”


El niño que esta siendo golpeado no es el fantaseador, sino que es otro niño y quien está
golpeando es un adulto: el padre (el sujeto lo reconocerá luego en análisis). F lo significa por
medio del complejo de Edipo, en el cual se entiende al amor en forma exclusiva y el niño puede
llegar a tener un competidor si nace un hermanito. Entonces todo ese amor que recaía sobre el
niño de forma exclusiva también recaerá en el hermanito por medio de la ternura de los
padres. Entonces esta fantasía satisface los celos y el egoísmo, y quien esta siendo azotado es
ese hermanito o el competidor. El sujeto traducirá la fantasía como “el padre golpea al niño que
yo odio. Si entonces golpea a quien odio, entonces no lo ama a él. Sino que me ama de forma
exclusiva a mí”
Es de satisfacción sádica, hay una regresión a la etapa sádico-anal

2da fase “Yo soy golpeado por mi padre”


La persona que golpea sigue siendo la misma: el padre. Pero no es la misma quien es golpeado,
deja de ser el competidor y quien es golpeado es el fantaseador. La fantasía ahora si satisface
claramente la pulsión masoquista, esta fase se construye en análisis debido a que es
inconsciente, no retorna nunca porque nunca fue reprimida.
Los 2 argumentos de la satisfacción masoquista:
 Como se obtuvo satisfacción sádica en la 1ra fase debo ser castigado, por la conciencia
moral. Por tanto, será masoquista porque el padre que golpea al niño es el padre a
quien el fantaseador ama y que, en la fase anterior, al pegar a otro niño, quedó
traducida como amor exclusivo hacia el fantaseador.
 Hay satisfacción en “ser golpeado”: castigo con valor erótico. En el complejo de Edipo
los deseos incestuosos caen bajo amnesia infantil, pero actúan desde lo inconsciente
generando la conciencia de culpa. La persona, que no recuerda los deseos incestuosos
hacia sus padres, tiene sentimientos de culpa. Por tanto, la fantasía muta, hay una
conjunción entre la conciencia de culpa y el erotismo, y viene investida de placer
intenso. Hay una regresión sádica-anal en el “me ama” y por ello deviene en el “ser
golpeado”

3ra fase el padre golpe a otro niño y el niño mira la escena


Ya no es un solo niño quien está siendo azotado, sino que son muchos niños y tampoco el padre
aparece en esta fantasía sino un subrogado (otro adulto como un maestro) quien está
golpeando, pero que simboliza al propio padre. La fantasía en apariencia sádica, pero sigue
siendo masoquista debido a que los niños también son un subrogado del propio fantaseador.

4. Diferencie inhibición de síntoma a partir de la concepción del yo en “Inhibición, síntoma y


angustia”.

La inhibición tiene un nexo particular con la función yoica, sin embargo, no designa algo
patológico. Vale decir, que las inhibiciones son limitaciones funcionales al YO. Ciertas
actividades van a tener dificultades para desarrollarse de forma satisfactoria. Entre las
funciones orgánicas más comunes de ver inhibidas se encuentran la sexualidad, la alimentación,
la motilidad y el trabajo. Podemos decir que la inhibición se contrapone a la satisfacción del
síntoma, quedando del lado de la prevención, de evitar un conflicto con el ELLO que llevaría a la
represión. Dicho de otra manera, el YO inhibe funciones orgánicas, para evitar un conflicto con
el ELLO que daría lugar a la represión, y su resultante en angustia. La inhibición busca evitar
angustia. (Ejemplo HANS – Juanito – Fobia los caballos. Para evitar encontrarse con caballos, no
sale a la calle = inhibición motora del YO)
Dice Freud “la función yoica de un órgano se deteriora cuando aumenta su erogeneidad, su
significación sexual” Si el Yo no inhibiese la función de órgano, cierta parte de este se verían
atravesados por la significación simbólica de una acción sexual “prohibida”, y por consiguiente
tendría que emprender una nueva represión, para evitar vérselas con el ELLO.
Otras inhibiciones se encuentran al servicio del autocastigo. Esta renuncia tiene la finalidad de
no entrar en conflicto con el SUPERYO. Sin embargo, en este caso, la renuncia en sí, procura la
satisfacción pulsional del SUPERYO.
El síntoma por su lado es el indicio de un proceso patológico, es el sustituto de la
satisfacción pulsional interceptado, indicando un mecanismo psíquico, en tanto tal, se entiende
al síntoma como un cuerpo extraño para el YO. El síntoma ya no puede describirse como un
proceso que suceda dentro del YO o que le suceda al YO.

5. Explique la siguiente afirmación freudiana de su texto “Inhibición, síntoma y angustia”: “El


síntoma es indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada”.

6. Explique las tres orientaciones en el desarrollo de la sexualidad de la niña.

Freud en su texto sobre la sexualidad femenina (1931) desarrolla sobre como se da el complejo
de castración en la niña, diferente al niño el cual a partir del complejo de castración saldrá del
complejo de edipo. En el niño ocurre mediante la amenaza de castración el generará un menos
precio por la madre la cual considera castrada, saliendo así del complejo de edipo, huyendo de
esa amenaza para conservar su miembro. En la niña nos dice Freud que es diferente. La niña
reconoce el hecho de su castración y con esto la superioridad del hombre y su propia
inferioridad, pero se revela a si misma contra este desagradable estado de las cosas y de esto se
disparan 3 caminos en el desarrollo. El primer camino lleva al universal extrañamiento respecto
de la sexualidad, en este la niña se ve invadida por el hecho de la comparación con el varón y se
entorna insatisfecha con su clitoris, renuncia a su actividad falica y con esto a su actividad
sexual general. El segundo camino, la masculinidad amenazada, la niña conserva hasta una
edad insospechada la esperanza de que, a pesar de todo, llegara a tener un pene en algún
momento, convirtiendo esto en su finalidad cardinal de su vida, al punto que la fantasia de ser
realmente un hombre domina largos periodos de su existencia. Este complejo de masculinidad
puede a su ves desembocar en una elección de objeto manifestando una homosexualidad. El
tercer camino, el más complejo, conduce en definitiva a la actitud femenina “normal”, en la
cual la niña tomara al padre como objeto, alcanzando así la forma femenina del complejo de
edipo, el cual distinto del niño que resuelve saliendo de el luego del complejo de castración, la
niña entrara en el para ser resuelto más tarde con la aparición de un sustituto del padre, cómo
una pareja o en un hijo.

7. Caracterice la prehistoria del complejo de Edipo en la mujer.


El primer objeto de amor en la niña es la madre. Ella no solo tiene que resignar la zona genital
rectora, el clítoris, por una nueva, la vagina, sino que también tiene que hacer un trueque del
objeto madre originario por el padre. La fase pre edípica de la mujer corresponde a esa ligazón
con la madre, y llega a alcanzar una gran significación. Por una parte se puede dar al complejo
de Edipo un contenido más amplio. Por otro lado se puede decir que la mujer llega a la
situación edípica normal positiva luego de superar una prehistoria gobernada por el complejo
negativo. De hecho, en el transcurso de esa fase, el padre no es para la niña mucho más que un
rival fastidioso, aunque la hostilidad hacia el nunca llega a alcanzar la altura de los varones. La
ligazón con la madre no solo puede llegar a ser particularmente intensa, de igual manera que
luego seria con el padre, sino que puede llegar hasta los 4 o los 5 años de edad, y puede llegar a
pasar que esa ligazón originaria nunca produjera una vuelta hacia el varón. En las mujeres el
primer objeto es la madre, ya que las condiciones primordiales de la elección de objeto son
idénticas para todos los niños. Pero al final del desarrollo el varón-padre debe haber devenido
el nuevo objeto de amor, es decir, al cambio de la vida sexual de la mujer tiene que
corresponder un cambio de vía en el sexo del objeto. La castración en la mujer es de manera
muy diferente al niño. Ella reconoce el hecho de su castración y así la superioridad del varón y
su propia inferioridad, pero también se revuelve contra esa situación desagradable. De esta
actitud derivan 3 orientaciones de desarrollo. La primera lleva al extrañamiento respecto a la
sexualidad, en la cual, al enfrentarse a la inferioridad con respecto al varón, la mujer renuncia a
toda sexualidad en general, así como buena parte de su virilidad en otros campos. La segunda
es la retención de la masculinidad amenazada, es esta se mantiene la esperanza de poseer en
algún momento el pene, también puede terminar en una elección de objeto homosexual. El
tercer desarrollo es el que desemboca en la configuración femenina, se toma al padre como
objeto y así halla la forma femenina del complejo de Edipo. Por lo tanto, dicho complejo no es
destruido o sepultado por el influjo de la castración como en el caso de los niños, sino que es
creado por él.

8. Explique la tercera teoría de la angustia. Diferencie angustia señal de angustia traumática.

En el texto “Inhibición, síntoma y angustia” del año 1926 sostiene que el motor de la represión
es la angustia de castración. Es decir que la tercer teoria es inversa de la segunda: primero se
genera angustia en el yo y como consecuencia se produce la represión.
La inhibición y la formación de síntoma, son concebidas como respuestas a la angustia, definida
a su vez como “el fenómeno fundamental y el principal problema de la neurosis”
La inhibición expresa una limitación funcional del yo. Ciertas actividades, como la sexualidad,
por ejemplo, van a tener dificultades para desarrollarse satisfactoriamente. La limitación se da
porque el ejercicio de esas funciones provocaría la angustia.
El síntoma es el indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada, ya no puede
describirse como un proceso que suceda dentro del yo o que le suceda al yo.
La angustia es un estado displacentero particular con acciones de descarga que siguen
determinadas vías. Se generó como reacción frente a un estado de peligro; en lo sucesivo se la
reproducirá regularmente cuando un estado semejante vuelva a presentarse.
La angustia es reacción frente al peligro. De aquí se desprenden dos concepciones de angustia,
una como reacción directa y automática frente a un trauma (angustia traumática) y otra como
señal de peligro que anuncia la inminencia de un trauma (angustia como señal).
El factor determinante de la angustia automática es una situación traumática, una vivencia de
desvalimiento del yo frente a una acumulación de excitación, sea de origen interno o externo,
que aquel no puede tramitar. La angustia señal es la respuesta del yo ante una amenaza de una
situación traumática, que constituye una situación de peligro. Los peligros internos tienen la
particularidad de implicar la separación o pérdida del objeto amado la pérdida de su amor esta
separación puede conducir a una acumulación de deseos insatisfechos y por ende a una
situación de desvalimiento. El yo da la señal de emprender una defensa frente a ese peligro. La
angustia es en pequeña cantidad para inhibir el avance de este. En ambos aspectos como
fenómeno automático y como señal la angustia demuestra ser producto del desvalimiento
psíquico

9. Caracterice los tres problemas para la finalización de la cura que Freud encuentra en
“Análisis terminable e interminable”.

Desde el comienzo de la terapia psicoanalítica se emprendieron intentos de abreviar la


duración de los análisis. El análisis ha terminado cuando analista y analizado no se encuentran
más en la sesión de trabajo analítico. Para esto deben cumplirse dos condiciones: 1) que el
paciente ya no padezca a causa de sus síntomas y haya superado sus angustias e inhibiciones, 2)
y que el analista juzgue haber hecho consciente en el enfermo lo reprimido, esclarecido lo
incomprensible, eliminado las resistencias y que no tema que se repitan los procesos
patológicos. Si estas metas no se cumplen, se hablará de un análisis imperfecto, no de un
análisis terminado.
Freud señala que hay 3 problemas para la finalización de la cura:
1º Etiología traumática: Refiere a los acontecimientos de la edad temprana. En toda naturaleza
patológica, hay una acción conjugada de factores constitucionales y accidentales. Mientras más
intensos sea el primero, tanto más un trauma llevará a la fijación y dejara como secuela una
perturbación del desarrollo. Y cuanto más intenso el trauma, tanto más seguramente
exteriorizara su perjuicio. La etiología traumática ofrece al análisis la oportunidad más
favorable. Solo en el caso con predominio traumático conseguirá el análisis aquello de que es
magistralmente capaz: merced al fortalecimiento del yo, sustituir la decisión deficiente que
viene de la edad temprana por una tramitación correcta. Solo en un caso así puede hablarse de
un análisis terminado definitivamente.
2º La intensidad de las pulsiones: Comienzo de ns por un factor constitucional (pulsional) y un
factor desencadenante (accidental). En una neurosis se tramita el exceso pulsional. Este exceso
a veces obstaculiza su tramitación. Cuando las pulsiones son hiperintensa son excesos. Freud
dice que dos veces en el curso del desarrollo individual emergen refuerzos considerables de
ciertas pulsiones (embates pulsionales): durante la pubertad y cerca de la menopausia.
Personas que no eran neuróticas devienen neuróticas en esas épocas. Se trata de un refuerzo
pulsional, que lleva al fracaso al domeñamiento de las pulsiones hasta entonces exitoso. La
intensidad constitucional de las pulsiones y la alteración perjudicial del yo, adquirida en la lucha
defensiva, en el sentido de un desquicio y una limitación, son los factores desfavorables para el
efecto de un análisis capaz de prolongar el mismo indefinidamente.
3º La alteración del yo: Es adquirido en la infancia a partir de la actividad defensiva del yo ante
una situación de peligro. El costo de esto es la alteración del yo.
Los mecanismos que se emplean para defenderse, quedan fijados en el yo y van a usarse cada
vez que se tenga que defender (resistencia del ello). Se repiten siempre del mismo modo, sin
variación. (son estereotipados).
La tarea del analista es perturbarlos, y son estos mecanismos los que actuaran como obstáculos
en la cura porque son un modo de satisfacción para el paciente y se niega a abonarlos. La cura
misma puede devenir en peligro.
La alt del yo en el análisis es la compulsión de repe por transferencia.
El 2º y el 3º son los mas desfavorables del análisis y son los responsables de los obstáculos en la
cura.

10. Desarrolle cómo fundamenta Freud que los mecanismos de defensa se constituyen en
resistencias contra el análisis, tal como lo refiere en “Análisis terminable e interminable”.

En el análisis, son los mecanismos de defensa los que actúan como obstáculos en la cura
porque son un modo de satisfacción del sujeto. El paciente se niega a abonarlos, se satisface al
defenderse.
Los mecanismos de defensa son herramientas de protección del yo y del aparato psíquico, son
operaciones psíquicas que se instrumentan para evitar angustia en el yo. El yo es capaz de
hacer cualquier cosa por evitar angustia. Cuando estas herramientas comienzan a ser utilizadas
precozmente, en las primeras épocas de la vida en el yo del niño, se instalan y el yo, aun en
ausencia de peligro, las instrumenta. Esto acaba por moldear al yo. Se asimilan como rasgos de
carácter (cuando no hacen síntoma).
Si el yo fue muy dañado en los primeros tiempos, se debió hacer uso y abuso de los
mecanismos de defensa. Se instrumentaron de tal manera que se hace en demasía y esto va
alterando al yo.
El yo se acostumbra a dominar el peligro interior antes de que haya devenido peligro exterior.
Los procedimientos de los que se vale para esta lucha son los mecanismos de defensa.
Mecanismos de defensa: represión (mecanismo por excelencia), negación, proyección,
conversión, desplazamiento, evitación, formación reactiva, aislamiento, síntoma en dos
tiempos (anulación retroactiva), escisión del yo, etc.
Ante una señal de angustia se activan los mecanismos de defensa. Los mecanismos de defensa
requieren de un gran gasto dinámico para solventarlos y conllevan a limitaciones en el yo. Cada
persona dispone de un número restringido de mecanismos de defensa y con esos se defiende
de lo que sea. Estos se fijan en el interior del yo. Hay algo de “heredado” en el uso y abuso de
los mecanismos de defensa. En conclusión, los mecanismos de defensa frente a antiguos
peligros retornan en la cura como resistencias al restablecimiento. Es decir, que la curación
misma es tratada por el yo como un peligro nuevo. Y mientras el yo del analizado se aferre a
defender lo anterior, sin resignar las resistencias, todas las interpretaciones y construcciones
realizadas serán para el analista no para el analizado.
Los mecanismos de defensa son resistencias no solo contra hacer consciente los contenidos,
sino también contra el análisis en general, y por ende, contra la curación.

SEMINARIOS

1. Desarrolle la compulsión a la repetición en transferencia como referente del “Más allá


del principio de placer”.
Freud hasta el momento decía que el psicoanálisis era sobre todo un arte de interpretación,
pero cómo así no se solucionaba la tarea terapéutica , en seguida se planteó un propósito,
llevar al enfermo a corroborar la construcción mediante su propio recuerdo. luego recayó sobre
las barreras de las resistencias, donde el arte ahora consiste en descubrirlas a la brevedad,
mostrarle al enfermo y por medio de la influencia humana moverlo a que las resigne. Más tarde
la meta propuesta se hizo más clara, el devenir consciente de lo inconsciente, pero tampoco
podía alcanzarse por este camino. El enfermo no puede recordar todo lo reprimido y se ve
forzado a repetir lo reprimido como vivencia presente, a esto lo llamo agieren. Esta
reproducción tiene siempre por contenido una vivencia sexual infantil, por tanto, del complejo
de edipo y sus ramificaciones. A partir de 1920 Freud desde la clínica apoyado en su texto
repetir, recordar y reelaborar, comienza a dar cuenta en el terreno de la transferencia sobre la
compulsión de repetición en los pacientes, que aquello que se repite genera displacer para un
sistema y placer para otro. El intuye que hay una compulsión que permanece más allá del
principio del placer, en donde los pacientes se satisfacen repitiendo hechos penosos una y otra
vez sin querer salir de eso y que esta compulsión es más originaria, más elemental y pulsional
que el principio del placer.

2. Explique las diferencias entre interpretación y construcción.


Antecedente en repetir, recordar y reelaborar como anudamiento: a partir de la localización
que hace Freud de fragmentos de vida real en la transferencia nos permite pensar la
reelaboración como antecedente de la construcción, el empeoramiento en la cura (antecedente
de la reacción terapéutica negativa) y la compulsión a la repetición (anticipa el giro de 1920). El
ello una idea de ICC que siempre fue ICC en tanto nunca se inscribió en los términos de la CC.
Grupo de procesos psíquicos: lo que se puede recordar que es un grupo que dependen del
circuito represión/retorno de lo reprimido (represión 2ria vía del recuerdo) y actos puramente
internos o fragmentos de vida real (represión 1ria) lo no transcripto en la CC. 2da tópica ello-yo-
super yo.

P262 F distingue entre interpretación y construcción son 2 operaciones de la intervención del


analista. “Interpretación se refiere a lo que uno emprende con un elemento singular del
material; una ocurrencia, una operación fallida, etc.
Es construcción, en cambio, que el analizado se le presente una pieza de su prehistoria
olvidada.”
Interpretación estará en relación con las formaciones del inconsciente. Prehistoria significa los
acontecimientos que constituyen los fragmentos de lo visto y lo oído en épocas tempranas de la
vida que F nombra como épocas anteriores a la capacidad de lenguaje.
La operación del analista que va a quedar a cuenta del desciframiento ICC a partir de las
ocurrencias del paciente, los sueños, actos fallidos, formaciones del ICC (que retornan
desfiguradamente de lo reprimido secundariamente) aquí la interpretación encuentra su límite.
Construcción nos queda como un instrumento a partir del límite de la interpretación, Freud se
pregunta en relación al impacto de lo pulsional y por el estatuto de la palabra del analista.
Construcción es entonces aquello que al analizado se le presente una pieza de su prehistoria
olvidada; esta “pieza de su prehistoria olvidada” hace referencia a lo imposible de recordar
porque nunca se olvidó, aquello que nunca podrá retornar como recuerdo. El valor de la
construcción según F entonces equivale a una pieza de la prehistoria olvidada y que en lo
terapéutico vale como un recuerdo recuperado. P267 “en lo terapéutico rinde lo mismo que un
recuerdo recuperado” y va a la construcción a ubicarla como un sustituto no integral. El analista
lo que desea es levantar la amnesia infantil ligada a la represión y obtener una imagen fiel de
los años olvidados. Eso no es posible, rememorar todo, entonces el analista se ve conducido a
construir lo olvidado. Y esto olvidado seria aquello que nunca podrá retornar como recuerdo, se
podría pensar en una falta 1ria respecto del recuerdo, la represión 1ria y la construcción
vendría a cubrir este agujero de la represión 1ria.
Por otra parte, la construcción constituye una conjetura que debe mudarse en convencimiento
(reelaboración de la resistencia como modo de afectar lo pulsional) del paciente.
P259 F hace referencia al comentario de un colega que dijo que siempre se trata en el análisis
de que el analista tenga la razón. Si el paciente dice que si está bien y si dice que no es una
resistencia. F dice ojo que no se trata del si ni el no. Ambos son multívocos, los analistas para
validar una construcción no se sirven del si ni del no, sino de lo que nombra como
corroboración indirecta. “el consabido propósito del trabajo analítico es mover al paciente para
que vuelva a cancelar las represiones de su desarrollo temprano y las sustituya por otras
reacciones acordes al momento de la vida. Debe volver a recordar ciertas vivencias y las
mociones de afectos por ellas provocada.”
F se pregunta de qué se trata el trabajo
analítico, e introduce dos piezas: para el
analista y para el analizado.
Analizado: debe ser movido a recordar lo
vivenciado y reprimido por él.
Analista: Colegir lo olvidado desde los indicios
que ha dejado. Indicios como materia prima
del analizado que son girones de recuerdos en
sueños, ocurrencias que el paciente produce
mediante asociación libre e indicios de
repeticiones de los afectos pertenecientes a lo
reprimido (repetición).

Analogía con arqueología


3. Explique cómo constata Freud que una construcción es certera. Ejemplifique con el Hombre
de los Lobos.
F se pregunta acerca de las garantías que se tienen de que la construcción no está errada y
pone en juego el tratamiento. Indica que la experiencia analítica no produce daño alguno al
equivocarse y presentar al paciente una construcción incorrecta como verdad histórica
probable. Lo que sucede en el paciente es que este queda como no tocado, sin reacción ni por
sí ni por no. Aunque esto puede ser un retardo de la reacción. Si el retardo persiste se está en
posición de inferir que el analista está equivocado y cuando corresponda -que emerja nuevo
material para una mejor construcción- se le comunicará al paciente.
Solo en la continuación del análisis se va a poder afirmar si la construcción es correcta o no. LA
construcción es una conjetura que aguarda a ser examinada

Modos de corroboración de la construcción: tanto el sí, como el no representa unos de los


pocos puntos de apoyo para dar cuenta de la construcción.
El sí directo del analizado es multívoco (tiene varias significaciones): puede ser que reconozca la
construcción oída como correcta o no tener ningún significado o resultar cómoda a la
resistencia para seguir ocultando la verdad no descubierta. Para que el si sea valido debe
seguirse de corroboraciones indirectas como acoplados inmediatos con nuevos recuerdos que
complementen y amplíen la construcción.
El no también es multívoco, aunque es muy común que se exprese provocado por una
resistencia. Aun así, el no tampoco prueba nada respecto si es acertada la construcción. Por
regla general el paciente exteriorizará su aprobación de la construcción cuando se haya
enterado de la verdad integra (que es bastante extensa), por tanto, el no solo puede
interpretarse como que aun no se ha dicho todo.

Confirmación indirecta de la construcción: Los efectos de la construcción certera


1. Como empeoramiento de los síntomas en la cura, se articula con la R.T.N.
2. Relanzamiento de la cadena de representantes psíquicos: refiere a la emergencia de
formaciones del inconsciente que confirman la justeza de la intervención analítica.
3. El tercer efecto ante la construcción “a todas luces certera” según Freud lleva a la
emergencia de lo hipernítido “de algo que el niño vio u oyó en la época en que apenas era
capaz de lenguaje”. Restos visuales y auditivos.
“[…] Les acudían unos vividos recuerdos, calificados de «hipertinídos» por ellos mismos, pero
tales que no recordaban el episodio que era el contenido de la construcción, sino detalles
próximos a ese contenido; por ejemplo, los rostros –hipermercados– de las personas allí
nombradas, los lugares donde algo semejante habría podido ocurrir o, un paso más allá, los
objetos que amoblaban tales lugares, de los cuales, como es natural, la construcción nuestra no
habría podido saber nada […]. Nada seguía luego a estos recuerdos […].” (“Construcciones…”, p.
267) Estos recuerdos se vinculan a episodios o detalles cercanos, desplazados, como rostros de
personas u otras imágenes de lugares u objetos Freud lo relaciona con la movilización de una
pulsión al ser comunicada la construcción, en este punto aparecen estas imágenes vividas que
dan cuenta de una construcción certera en el punto de afectar el campo libidinal (se afecta
todo aquellos del campo del orden de la satisfacción).

Historial clínico del hombre de los lobos neurosis infantil.


El paciente cuenta que sufría de una neurosis grave al punto de no poder ocuparse de las cosas
de la vida. Había pasado por varios tratamientos y al no lograr aliviarse lo derivan a Freud.
Ocasionamiento de la enfermedad: a partir del contagio de una enfermedad de transmisión
sexual gnorrea a los 18 años. Hasta ese momento el paciente creía que nada podía pasarle
porque había nacido con una cofia fetal (que lo daba por afortunado). La enfermedad hace que
se desmorone su narcisismo junto con tal creencia y reactiva su posición frente a la castración.
Su fobia al lobo estalló cuando se vio ante el hecho de que era posible la castración.
La escena con grusha (significa mariposa) quedará ligada a dos elementos: la compulsión
amorosa y la condición de amor.

El valor es devolver una pieza de la prehistoria olvidada, sustituto de lo reprimido primordial,


aquello que no puede retornar como recuerdo. Y también que la conjetura se mueve con el
convencimiento del paciente y es labor preliminar: tras el sueño de los lobos se encuentra la
causa de la neurosis, se interpreta el sueño y aun no queda resuelta la tarea de la cura. Había
algo que no se producía, porque sigue haciéndose presente la 1ra modalidad del hombre de los
lobos frente a la castración este rechazo, esta desestimación. Se buscaba el convencimiento del
paciente, es decir que tome otra posición frente a la castración y esto no se consigue. Freud
entonces avanza en el trabajo analítico, y va a ubicar que en el tratamiento volvieron muchas
veces sobre el sueño de los lobos, pero solo en los últimos meses de la cura se logró
comprenderlo del todo “por cierto merced al trabajo espontaneo del paciente”

RESPUESTA EN P84-85 (completar): Construcción: es la escena primordial en donde el paciente


presencia un coito entre los padres (valor de algo que no retorna como recuerdo) F dice que
hay cierta compulsión que tiene como origen la escena primordial y que eso se transfiere a la
escena con grusha. Este anudamiento produce efectos, la condición de amor experimenta una
modificación a partir de la escena con grusha, hay una transferencia de la posición de la mujer a
la actividad que realiza. Escena 1ria – escena con grusha. P85
Construcción: la comunicación de esta construcción produce un sueño de castración “cuando
vio a la muchacha de bruses sobre el piso, ocupada en fregarlo, arrodillada, las nalgas tendidas
hacia adelante, la espalda horizontal, reencontró en ella la posición que había adoptado la
madre en la escena del coito. Ella le devino madre: lo arrebató la excitación sexual a
consecuencia de la activación de aquella imagen y se comportó virilmente hacia ella como el
padre, cuya acción solo pudo haber comprendido entonces como un orinar. Su acto de orinar
en el piso fue en verdad un intento de seducción y la muchacha le respondió con una amenaza
de castración como si lo hubiera comprendido.”
Efectos de la construcción p86 “
4. ¿Cuál es la relación de la construcción que Freud establece con el hombre de las Ratas
respecto del “complejo paterno”?

El hombre de las ratas consulta a Freud a los 29 años, él localiza su padecimiento en


representaciones obsesivas desde la infancia que se intensificaron desde hace 4 años. El
contenido de las representaciones son unos temores, impulsos obsesivos como deseos de
cortarse la cara cuando se afeita y que a veces le sobreviene un impulso criminal. Relata
también que la lucha contra estas ideas obsesivas tuvo consecuencias en su vida, perdió mucho
tiempo y quedo rezagado de su carrera. Dos detalles llaman la atención de Freud, uno es
respecto de los temores: tenia miedo que le suceda algo a su amada y a su padre (quien había
fallecido hacia 9 años) el otro es que tiene una vida sexual muy pobre, su primer coito fue a los
26 años y en la adolescencia la masturbación fue nula, habiéndose restaurado a partir de la
muerte de su padre.
Freud establece un nexo entre la sexualidad y pensamientos que se articulan respecto de la
muerte del padre. Es en este sentido que Freud sitúa al padre entrando en oposición con el
erotismo del niño despertado tempranamente. Aquí se sitúa el complejo paterno y se sitúa la
fuente de la hostilidad contra el padre como perturbador. Sitúa entonces también lo reprimido
respecto a esto: el odio inconsciente hacia su padre.
Algunos detalles del historial respecto del complejo paterno (lo nombra así porque aun no
cuenta con las consideraciones del complejo de Edipo) para dar cuenta de las relaciones que se
inscriben en este complejo hay que mencionar la constelación familiar. Se manifiesta un
carácter ambivalente de la identificación al padre:
 Casamiento ventajoso del padre
 Deuda impaga del padre
Estos dos aspectos tienen resonancias en el hombre de las ratas por la identificación
ambivalente con él, y quedan claras cuando Freud presenta el ocasionamiento de la neurosis en
la vida adulta. Freud va a situar el ocasionamiento cuando la madre le comenta que había un
plan para que el se case con una prima rica, allí empiezan los síntomas de no poder trabajar ni
recibirse, tenía su corazón en una dama que no era rica entonces se le presenta un conflicto
entre seguir con su amada o seguir las huellas del padre. Este conflicto encuentra su solución en
la enfermedad.
Un mandamiento que se impone al hombre de las ratas: el delirio del pago de la deuda. Se le
impone la idea de devolver el dinero al teniente A. a quien no le debía nada. Queda así en
escena la deuda impaga del padre.
La vivencia que origina la consulta con Freud es una escena de tortura (el castigo de las ratas)
con el capitán cruel y se le despierta la representación de que ese castigo podría pasarle a su
padre (ya muerto) y a su amada. El relato del castigo de las ratas se conecta con lugares
hiperestésicos de su inconsciente y despierta el erotismo anal, se produce un acrecentamiento
libidinal que va a reactualizar su lucha antigua y primordial contra la autoridad del padre.
Mientras relata el castigo con las ratas Freud advierte un horror ignorado por el mismo, no
logra relatar detalles e interviene, produce una intervención en transferencia diciéndole: “le
aseguro que yo no tengo inclinación por la crueldad”. Freud se ofrece con esta intervención a
enlazarse en la transferencia con una serie, la serie padre-capitán cruel.
Significados simbólicos “RATA”
Ratten …………..ratas
Spieldratte…….estafador
Heiratten………casarse
Raten………dinero
Función de la construcción: la construye a partir de indicios que Freud escuchando en la
transferencia que son: escenas sexuales tempranas con la niñera que deja como saldo el deseo
de ver desnudas a las mujeres. Este deseo se le impone y produce una formula: “Si tengo
deseos de ver desnudas a las mujeres mi padre tiene que morir” este pensamiento le ocasiona
la realización de medidas protectoras defensivas contra este deseo de muerte del padre para
que no se cumpla. F va a señalar una condición vía escindida de sentimientos de amor-odio el
amor no puede extinguir al odio sino esforzarlo a lo inconsciente, ubica la represión del odio
infantil en relación al padre. Y ubica entonces la neurosis obsesiva completa a los 6 años y dice
que es núcleo y modelo de su posterior padecer.
También aparecen otros indicios/relatos de escenas infantiles que se enlazan a pensamientos
sobre la muerte del padre.
Amor al padre como formación reactiva

Ver pregunta siguiente para concluir relación entre construcción y complejo paterno

5. A partir del historial del Hombre de las Ratas, desarrolle la operación de construcción que
Freud produce y sus consecuencias en la cura.

El hombre de las ratas es un historial paradigmático de la neurosis obsesiva. La


construcción/conjetura (que posee valor de devolver una pieza de la prehistoria olvidada –
ver RTA S2 no se recuerda porque no fue olvidado) de Freud del historial de las ratas: el
paciente de niño -6 años- ha cometido algún desaguisado sexual entramado con el onanismo y
recibió del padre una paliza. Este castigo le puso fin al onanismo pero dejó secuela: una inquina
inextinguible contra el padre y su respectiva fijación del padre como perturbador del goce
sexual. Freud va a orientar la cura a partir de la hipótesis: la ira contra el padre como
perturbador del goce sexual es lo que se encuentra en la raíz de sus síntomas.
La madre del paciente confirma que de niño a los 3 años luego de una reprimenda muy fuerte
por haber mordido a alguien (creía que podía ser la niñera), le profirió invadido por la ira una
serie de insultos, que por no contar con conocimiento de malas palabras usaba palabras como
lámpara, pañuelos, etc en forma de insulto. El padre que quedó sorprendido dejó de golpearlo
y dijo una frase: "este chico será un gran hombre o un gran criminal!" Por angustia ante la
magnitud de su propia ira se volvió cobarde y que durante toda la vida tuvo una angustia
terrible hacia los golpes.
Los efectos de la construcción se harán presentes por “el doloroso camino de la transferencia”
Al comunicar esta construcción, el paciente (que insistía en que no podía recordar la escena)
tuvo una serie de sueños, fantasías diurnas, ocurrencias, etc.
Al comentar al analista su sueño en el cual insultaba al mismo Freud, le dice “cómo es posible
que usted se deje insultar por un perdido, por un tipo puerco como yo, usted tiene que
echarme fuera, no merezco otra cosa” esto es el actuar en transferencia (resistencia en
transferencia y compulsión de repetir: agieren/esto es la emergencia en la cura de lo pulsional
de ese otro grupo de procesos psíquicos como fragmentos de la vida real) con Freud: se
levantaba del diván pareciendo un comportamiento de desesperación, no podía soportar el
mismo decir cosas tan crueles.
El convencimiento se trata de introducir en la conciencia los complejos reprimidos, se trata de
avivar la lucha entorno de ellos. El convencimiento solo sobreviene después que el enfermo ha
reelaborado. A partir del convencimiento del paciente empieza a ceder y a creer en la cuestión
de la ira adquirida en la prehistoria contra su padre amado que había quedado latente.
Pronto el mismo descubre la explicación: le daba angustia estar cerca de Freud por temor a que
le pegue. Aquí aparece también la necesidad de castigo en transferencia, el manejo de la
transferencia es el camino para resolver el complejo paterno “en tal escuela de padecer mi
paciente adquirió poco a poco el convencimiento que le faltaba y que a cualquier otro no
particularmente envuelto, le habría parecido evidente pero así quedaba expedito el camino
para resolver la representación de las ratas.”
Este reconocimiento deja abierto el camino para la resolución de la idea de las ratas, a partir de
allí puede avanzar en la dirección de la cura.
Al final del apartado expone como se resuelve: cuando en el alto de maniobras del maniobras el
capitán relató el castigo de las ratas dice que primero lo conmueve al hombre de las ratas el
carácter de cruel de la situación representada, enseguida conecta con la escena infantil en la
que él había mordido. Por tanto en ese punto el capitán se sitúa en el lugar del padre y atrae
sobre el una parte del enojo y la ira que en la 1ra infancia se había sublevado sobre el padre
cruel.
6. Explique la “obediencia retrospectiva” que Freud desarrolla en “Tótem y tabú” y cuáles son
sus consecuencias.

La prohibición del incesto ha sido construida socioculturalmente. F plantea esto debido a que
en sus estudios de la sexualidad infantil observa que los niños durante el complejo de Edipo
tienen un objeto de amor incestuoso.
Con el mito de la horda primitiva Freud explica la prohibición del incesto y el parricidio. Se basa
en la teoría de la evolución de Darwin, cuando entre los seres humanos no había ningún tipo de
ley. La horda primitiva tenia lazos sanguíneos y entre ellos el líder del grupo se posiciona por
sus cualidades físicas por encima del resto ejerciendo así el dominio de la horda. Ese “macho”
se reserva a todas las hembras con la que mantiene el comercio sexual y no permite que sus
hermanos puedan tener a alguna mujer de la horda.

Esto despierta sentimientos ambivalentes de admiración hacia el líder y de hostilidad debido a


que se presenta como obstáculo para el intercambio sexual. Los hermanos entonces deciden
aliarse para matar al padre, poniendo fin a su tiranía y se lo comen. Aparece así la primera
celebración de la humanidad: el banquete totémico en el cual hay festejo y jubilo por el acto de
canibalismo cometido. Y en ese acto de comérselo simbólicamente hay un acto de
identificación, dados los sentimientos de admiración cada uno consume una parte de ese padre
y sus dones. Pero también aparecen sentimientos de culpa por el asesinato, que genera
sentimientos de duelo.
Estos sentimientos ambivalentes también pueden observarse en complejo de Edipo; por un
lado, el deseo incestuoso hacia uno de sus padres, por tanto, el otro padre aparece como
obstáculo generando sentimientos hostiles.

Consecuencias de la horda primitiva: Freud se centrará en el texto en los sentimientos


ambivalentes. En referencia al duelo y la aparición de la conciencia de culpa planteará la
obediencia con efecto retardado: el muerto cobra más vida estando muerto que estando vivo,
su deseo pesa más una vez muerto y operará hasta convertirse en ley. Los hijos al matar al
padre en alianza quieren satisfacer y cumplir los valores que pregonaba estando vivo
(ambivalencia de sentimientos). Si este no los dejaba mantener relaciones con las hembras,
estos no tendrán relaciones tampoco, pero a su vez se debe a que los hermanos ahora no
estando el padre son enemigos entre sí, se disputan a las mujeres y si alguno quiere ocupar el
lugar del padre sufrirá el mismo destino. Para preservar entonces, tienen que resignar poseer a
todas las hembras y así aparecen las leyes de prohibición del incesto y parricidio.

Es de esta conciencia de culpa por el asesinato del padre por parte de los hijos varones nacieron
las dos prohibiciones totémicas (tabúes):
a) No matarás al animal totémico: no repetirás el asesinato del padre, porque si otro macho
ocupa el lugar del padre entonces hay que matarlo por ser el macho dominante.
b) Prohibición del incesto: no gozarás de las mujeres del clan (ya que era lo que el padre
originalmente prohibía), las mismas se reparten y existe una que es prohibida (exogamia)
Esta es la inscripción de una cultura incipiente, un grado más en la organización social y que se
establece como paralelismo en el complejo de Edipo que dejara inscripto en el aparato
psíquicos dos deseos reprimidos (incesto y parricidio).

A partir de esta organización superior a la horda primitiva, aparece la eticidad y la religión en la


humanidad. Freud plantea que toda religión tiene un bien común: busca apaciguar la conciencia
de culpa que generó el asesinato del padre por parte de los hermanos y por otro lado hay un
enaltecimiento de la figura de ese padre muerto que corresponde a esta obediencia con efecto
retardado. Dios no es mas que una forma simbólica de mencionar a ese padre, y muchas veces
aparece subrogado por una figura animal. El crimen que cometieron los hermanos y que la
humanidad quiso olvidar, al ser un tirano también había motivos para sentirse orgulloso, por
tanto, todas las religiones repiten ese banquete totémico y sacrificio del padre y el acto de
canibalismo de comérselo.

7. Según el texto “Duelo y melancolía”, en qué consiste el trabajo de duelo. Diferencie duelo
normal y duelo patológico.

Freud en su texto duelo y melancolía (tomo 14. 1914-1916) nos habla de las distintas maneras
que tiene el sujeto de tramitar una pérdida. En palabras de él, el duelo es por regla general, la
reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción como la patria, la
libertad, un ideal, etc. Este no es patológico, no necesita medicación, solamente
acompañamiento y tiempo. Se necesita tiempo para reelaborar que ese objeto amado no existe
más y de él emana ahora la exhortación de quitar toda libido de sus enlaces con el objeto.
Freud menciona que universalmente el hombre no abandona de buen grado una posición
libidinal aun cuando un sustituto se asoma. Es acá donde él yo trabaja pieza por pieza para
ejecutar una operación de compromiso y así quedar libre y desinhibido de nuevo. Ahora bien,
en el duelo normal el retiro de la libido se desplaza con el tiempo a otro objeto, esto dura un
tiempo determinado. Si este tiempo se extiende más de lo debido pasa a ser un duelo
patológico en donde la libido que se ha desprendido del objeto perdido se disemina en el
conjunto del yo, y se mezcla bajo la forma de una identificación fundida con la imagen del
objeto perdido. Cuando el duelo llega a una cierta intensidad, puede producir extrañamiento de
la realidad y una retención del objeto por vía alucinatoria, a esto Freud lo diferenció como
duelo patológico.

8. Explique los vasallajes del yo que Freud desarrolla en “El yo y el ello”.

A partir de la comprensión de la segunda tópica, YO-ELLO-SUPERYO, entendemos al YO


absolutamente sometido a tres exigencias diferentes.
El trabajo del YO es la unificación; debe lograr orden, unidad, debe regular su existencia en el
mundo exterior. En definitiva, el YO debe estar todo el tiempo negociando con 3 amos que le
exigen cosas diferentes, y a su vez contrapuestas: El YO nunca gana.
1 – Exigencia del ELLO: Exigencia de su satisfacción pulsional. El ELLO le exige al YO que logre su
necesidad de satisfacción, que haga que ocurra, que la facilite.
2 – Exigencia del mundo exterior-realidad: El YO se las tiene que ver con las exigencias de la
realidad, pero además, articular las exigencias de satisfacción pulsional del ELLO, teniendo que
evaluar en el retardo de la realidad, el “cuándo” y el “de qué manera” llevar acabo esta
exigencia. He aquí una contraposición: el ELLO exige desde la inmediatez, y la realidad exige
adecuación del cómo y el cuándo.
3 – Exigencia del SUPERYO: El SUPERYO observa, evalúa y critica permanentemente al YO. El
SUPERYO compara constantemente al YO con el Ideal del Yo, y como el Ideal del Yo no existe,
llegar a ser como este es imposible. Por lo tanto, nada de lo que haga el YO será suficiente para
cumplir con la exigencia del SUPERYO.

9. Caracterice la escisión del yo según el texto “La escisión del yo en el proceso defensivo”.

Freud en su texto de 1938 “La escisión del yo” ( tomo 23) habla de los tiempos de la
constitución subjetiva en el modo en que se enfrenta el trauma psíquico en la neurosis y la
perversión. Nos dice que el yo del niño se encuentra al servicio de una poderosa exigencia
pulsional, una excitación que busca ser satisfecha, mediante la masturbación. Cuando recibe la
prohibición de continuar con esa satisfacción, de pronto se siente aterrorizado, existe una
amenaza sobre la integridad de su pene, y eso es algo difícil de soportar. Se establece, por lo
tanto, un conflicto entre la exigencia de la pulsión que busca satisfacción y la renuncia exigida.
Entonces o bien reconoce el peligro y asume la angustia ante él como un síntoma por el cual
sufre y luego busca defenderse de él, quedan así del lado de la estructura neurótica o bien
rechaza la realidad objetiva que coloca la prohibición y no se deja prohibir, formando de este
modo una estructura perversa. Cualquiera de las opciones es una solución de la dificultad a
expensas de una desgarradura del yo que nunca se va a reparar.

10. Desarrolle las consideraciones de Freud sobre lo que llama la “la roca de base”: el límite
fálico y la desautorización de lo femenino como problemática de la finalización de los análisis.

Hay 2 temas que se destacan en el análisis terapéutico y dan guerra al analista en medida
desacostumbrada. Ambos están ligados a la diferencia de los sexos, uno es tan característico del
hombre como lo es el otro de la mujer. A pesar de la diversidad de su contenido, ambos son
correspondientes manifiestos. Esos 2 temas en recíproca correspondencia son, para la mujer la
envidia del pene y para el hombre la revuelta contra su actitud pasiva o femenina hacia otro
hombre. Esa es la conducta de ambos frente al complejo de castración. La roca base es la
resistencia que está en la base y tiene que ver justamente con la diferencia de los sexos. Si bien
la castración está en ambos, se presenta de diferente manera. En la trasferencia se presenta
como obstáculos. En la mujer la envidia del pene en la transferencia aparece como renegación,
esto se manifiesta en modo de reclamo porque se busca en el otro, y en la trasferencia se
presenta como reclamo de amor al analista.
En el varón, la aspiración de masculinidad aparece desde el comienzo mismo y es por entero
acorde al yo. La actitud pasiva, puesto que presupone la castración, es enérgicamente
reprimida, y muchas veces sólo unas sobrecompensaciones excesivas señalan su presencia. En
el caso de la mujer, el querer alcanzar la masculinidad es acorde con el yo en cierta época (fase
fálica) antes del desarrollo hacia la feminidad. Pero luego sucumbe a aquel sustantivo proceso
de represión, de cuyo desenlace dependen los destinos de la feminidad. Lo que en ambos casos
cae bajo la represión es lo propio del sexo contrario. En ningún momento del trabajo analítico
se padece más bajo el sentimiento opresivo de un empeño que se repite infructuosamente,
bajo la sospecha de predicar en el vacío, que cuando se requiere mover a las mujeres a resignar
su deseo del pene por irrealizable, y cuando se pretende convencer a los hombres de que una
actitud pasiva frente al varón no siempre tiene que ver con la castración y es indispensable en
muchos vínculos de la vida. De la sobrecompensación desafiante del varón deriva una de las
más fuertes resistencias transferenciales. El hombre no quiere someterse a un sustituto del
padre, no quiere estar obligado a agradecerle y por eso no quiere aceptar del médico la
curación. No puede establecerse una transferencia análoga desde el deseo del pene de la
mujer, en cambio, de esa fuente provienen estallidos de depresión grave, por la certeza interior
de que la cura analítica no servirá para nada y de que no es posible obtener remedio.
Lo decisivo es que la resistencia no permite que se produzca cambio alguno, que todo
permanece como es. A menudo se tiene la impresión de haber atravesado todos los estratos
psicológicos y llegado, con el deseo del pene y la protesta masculina, a la roca base y, de este
modo, al término de su actividad. Y así tiene que ser, pues para lo psíquico lo biológico
desempeña realmente el papel del basamento rocoso subyacente, es decir, es un hecho
biológico con consecuencias psíquicas. Encontrarse con la roca base es el no querer saber, es la
manera en que el neurótico no quiere enfrentar la diferencia de los sexos. El punto es que el
sujeto cambie la manera de ver la situación y no que domine el complejo de castración mismo.

PRÁCTICOS

1. Explique las tres figuras del masoquismo situando sus índices clínicos.

1 – Masoquismo Erógeno (o primario)


2 – Masoquismo Femenino
3 - Masoquismo Moral

1 – Masoquismo Erógeno o primario: Es la base y fundamento de las otras dos formas de


masoquismo. Se trata del gusto y placer de sentir y recibir dolor.
Este masoquismo es constitucional del ap. Psi., por lo tanto, está en la estructura. Es necesario
entender que la Pulsión de Muerte es la primera tendencia como esfuerzo de retorno a lo
inanimado, a lo inorgánico. A su vez, la Pulsión de Vida entorpece, se entromete en el recorrido
de la PdeM. La Pulsión de Vida intenta volver inocua a la PdeM, y para esto la desvía hacia
afuera, hacia los objetos del exterior (Pulsión de apropiamiento – Sadismo). Es aquí donde se
produce una ligadura entre la PdeV y la PdeM Sin embargo, la PdeV no puede expulsar la
totalidad de la PdeM. Sino que quedaen el Ap.Psi. un resto. Este resto, es el Masoquismo
Erógeno o Primario, producto de la ligadura de ambas pulsiones. Entonces, se liga lo que
produce placer sexual (PdeV) y lo que produce destrucción y muerte (PdeM). De esta manera,
podemos decir que el Masoquismo primario da cuenta de la satisfacción en el dolor, de una
forma estructural. Aquí F. nos habla de la cualidad de Mezcla y Desmezcla pulsional. Es pensar a
las dos pulsiones en proporciones variables. Nunca vamos a encontrar pulsiones en forma pura;
siempre en una variante de mezcla o desmezcla. Aquel Sadismo que la PdeV proyectó hacia
afuera, puede volver introyectado (“vuelta contra la propia persona”), y producir el
Masoquismo secundario.
F. ubica al Masoquismo 1rio como una fijación y exigencia pulsional que se articula a la
compulsión de repetición y a la gramática del ELLO, como así también a los rasgos de carácter
como cicatrices del YO, como índice clínico

2 – Masoquismo Femenino: Es la satisfacción de golpeado, atado, degradado, humillado y todas


las figuras y todas las figuras que indiquen el ser denigrado. Esta forma de masoquismo, no es
una alusión al sexo femenino, sino al ser denigrado. El masoquismo femenino son fantasías que
ubican al sujeto en posición pasiva; es una actividad, al servicio de una pasividad (hacerse
pegar). Este momento se ubica en la segunda fase de Pegan a un Niño - “soy pegado por el
padre”: alude a la implicancia que ha tomado cada uno como argumento en la vida. Esta
elección de dónde pararse frente a estas circunstancias de la vida, es una elección al servicio de
una meta pasiva. Esta figura tiene una doble veta: 1 - Sentimiento inconciente de culpa, por la
satisfacción que me produce (el padre pega al niño odiado por mi) y 2 – Sentimiento
inconciente de culpa porque entonces el padre de ama a mi, ergo, soy golpeado. Regresión a la
etapa sádico/anal.
El masoquismo femenino se expresa en las resistencias del ELLO. Es una de las instancias del
Ap.Psi., el inconciente no reprimido, que a su vez sostiene la compulsión a la repetición. Ante el
peligro de irrupción pulsional el YO busca defenderse, y en esa defensa hay satisfacción. Los
mecanismos de defensa del YO son las resistencias del ELLO. Esto se juega en el masoquismo
femenino, y se manifiesta en la conexión transferencia-resistencia y la detención de la cadena
asociativa.

3 – Masoquismo Moral: Se expresa desde un muy importante “sentimiento inconciente de


culpa”, pero, sin embargo, desde el tratamiento clínico, los pacientes se expresaban desde una
“necesidad de castigo”. Esta necesidad de castigo es una reacción terapéutica negativa del
paciente, y es la mas fuerte resistencia en el camino de la cura. El paciente no quiere resignar
su condición de enfermo. A partir de esto, entendemos la doble cara de la satisfacción
sintomática: manifestación compulsiva + desplazamiento del síntoma. Esta resistencia proviene
del SUPERYO. El SUPERYO es la instancia heredada del complejo de Edipo. La resolución del C.
de Edipo da lugar al Ideal del YO (introyección de los primeros objetos libidinosos –papa y
mama- al YO conservando sus características: el poder y la severidad), y sus dos vetas 1- Lo
normativo: la ley, la marca del ideal, la prohibición, y 2 – Instancia Crítica: el deber ser (sesgo
duro y cruel. Lo pulsional)
El YO queda masoquista del sadismo del SUPERYO, por la exigencia que le impone al YO y que
este nunca alcanza. El sentimiento inconciente de culpa es el argumento de la necesidad de
castigo, y es la referencia del vínculo erótico del YO y el SUPERYO. Es el modo en el que el YO se
hace amar por el SUPERYO.
3. Explique la siguiente afirmación de Freud en “Inhibición, síntoma y angustia”: “la
angustia de castración es el motor de la defensa”.

Freud en su texto inhibición, síntoma y angustia ( 1926, tomo 20) describe cómo se pone en
juego la defensa utilizando como referente las zoofobias infantiles. Hasta el momento la fobia
era considerada carácter de una proyección donde se sustituye un peligro interior por uno
exterior, este era el modo de actuar de la defensa. Esta definición no le fue suficiente. A partir
de acá comienza por describir qué forma toma la castración en los casos clínicos.
Toda situación de falta vivenciada resulta ser traumática. La angustia es la reacción originaria
frente a la falta en el trauma. Describe que Cada edad tiene cierta condición de angustia: en el
lactante, el peligro ya no es la falta frente al incremento de excitación, sino el de la pérdida del
objeto-madre (ya que ésta es quien satisface sus necesidades, frente al peligro de su pérdida y
antes de que sobrevenga el incremento de excitación en espera de tramitación, éste desarrolla
la angustia-señal). Posteriormente, en la fase fálica, la angustia se produce frente al peligro de
castración. La amenaza de castración implica una pérdida o separación real, objetiva de algo
(que es representado, gracias a la ecuación simbólica, por el pene), peligro de perderlo. Es la
angustia de castración la que resignifica todas las anteriores y posteriores condiciones de
angustia. Durante el Complejo de Edipo (en el niño), sobreviene un incremento de excitación
sexual, que encuentra su descarga en el onanismo infantil. La angustia de castración es el único
motor de los procesos defensivos que llevan a la neurosis, y éstos recaen sobre las aspiraciones
libidinosas del Complejo de Edipo. Los síntomas, entonces, son creados para evitar la situación
de peligro que es señalada mediante el desarrollo de angustia. Entonces el complejo de
castración es el motor de la defensa y la defensa recae sobre las aspiraciones del complejo de
Edipo. El yo debe proceder contra una investidura de objeto libidinal del ello por qué ceder a
ella “arreglaría” el peligro de castración. En términos más ordenados la fórmula propuesta por
Freud sería que frente a una exigencia de la libido del ello, un peligro, es leído por el aparato
como angustia de castración la cual desencadena una señal motora que despierta a la defensa,
provocando un síntoma que evite el desarrollo de la angustia. Si esto sucede es porque la
defensa tuvo éxito.

3) Desarrolle el modo en que Freud explica el trauma en “Moisés y la religión monoteísta”.


Describa los efectos positivos y negativos del trauma.

Freud en su texto Moisés y la religión monoteísta (1938 tomo 23) propone un nuevo
ordenamiento de la conformación de un trauma que se da en 3 tiempos. El primer tiempo
corresponde a la temprana infancia, hasta los 5 años aproximadamente. El segundo tiempo se
da por regla general que las vivencias infantiles serán olvidadas (amnesia infantil) y no serán
accesibles al recuerdo. Es característico de este segundo tiempo que este periodo sea
penetrado por restos mnémicos, los llamados recuerdos encubridores. El tercer tiempo se
refiere a impresiones de índole sexual y agresiva. Estos tres están íntimamente relacionados
entre sí. Consisten en experiencias somáticas o percepciones sensoriales (visuales o auditivas).
Resumiendo, Freud considera algo traumático a aquellas vivencias de la primera infancia que
tuvo tal grado de efecto que no permite una tramitación “normal”. Estos efectos son de dos
clases, positivos y negativos. Los efectos positivos son aquellos que representan esfuerzos por
reanimar el trauma, o sea, para recordar la vivencia olvidada o para tornarla real, permiten
vivenciar nuevamente una réplica del mismo. Estas tendencias se dan comprendidas bajo la
fijación al trauma e impulso de repetición. Los efectos negativos perciben la finalidad opuesta a
los positivos, se empeñan en que nada se recuerde ni se repita de los traumas olvidados. Estos
se ven bajo las reacciones defensivas, su expresión se da como evitaciones. Se pueden ver
tornadas también en inhibiciones y fobias.

4) Desarrolle las dos técnicas auxiliares a la represión que Freud introduce cuando
amplía el concepto de defensa en la neurosis obsesiva.

Freud en su texto “inhibición, síntoma y angustia”( tomo 20) amplía el concepto de la defensa
en las neurosis obsesivas y nos dice que durante esta lucha podemos observar dos actividades
del yo dedicadas a la formación de síntomas. Estas las llamo técnicas auxiliares y sustitutivas. La
aparición de ellas podemos interpretarlas como una prueba de que la represión propiamente
dicha se encuentra con dificultades en su funcionamiento. Estas técnicas son la anulación y el
aislamiento. La anulación tiene un amplio campo de acción y alcanza en el tiempo mucho más
atrás. Freud la caracteriza como una “magia negativa” que tiende a suprimir, por medio del
simbolismo motor, las consecuencias de un suceso o también el suceso mismo. En las neurosis
obsesivas esta técnica de deshacer la hallamos entre los síntomas de dos tiempos, en donde el
segundo acto deshace el primero, como si este no hubiera sucedido. Lo ceremonial de la
neurosis obsesiva tiene la intención de suprimir lo sucedido con esta segunda raíz. Por otro
lado, la técnica de aislamiento, la cual también ronda en la esfera motora, consiste en que
después de un suceso desagradable (importante desde la neurosis), interviene una pausa, en
donde nada debe suceder. Este suceso no es olvidado, sino despojado de su afecto e
interrumpidas sus relaciones asociativas, quedando así aislado. El efecto de este aislamiento es
entonces igual al de la represión con amnesia.
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Estas técnicas merecen particular intereses para Freud porque se presentan como subrogados
de la represión, son técnicas auxiliares y sustitutivas de la represión que utiliza el yo de los
neuróticos obsesivos cuando falla la represión para la formación de síntoma.

Las dos técnicas que se refieren son: el anular lo acontecido y el aislar.

La primera, Freud la llamar “magia negativa”, mediante un simbolismo motor quiere “hacer
desaparecer”, no a las consecuencias de un suceso (impresión, vivencia) sino al suceso mismo.
En la neurosis obsesiva, esta técnica se encuentra sobre todo en los síntomas de dos tiempos,
donde el segundo acto cancela al primero como si nada hubiera acontecido, aunque en la
realidad efectiva acontecieron ambos. El ceremonial de la neurosis obsesiva tiene como
propósito en el anular lo acontecido una segunda raíz, anula algo acontecido y además toma
medidas precautorias para que algo determinado no acontezca, no se repita. Esta técnica se
revela como una de las principales fuerzas motrices de la formación de síntoma.
La otra de estas técnicas es la del “aislamiento”, recae también sobre la esfera motriz y
consiste en que, tras un suceso desagradable, así como tras una actividad significativa realizada
por el enfermo en el sentido de la neurosis, se interpola una pausa en la que no está permitido
que acontezca nada, no se hace ninguna percepción ni se ejecuta acción alguna. La vivencia no
es olvidada, pero se la despoja de su afecto y sus vínculos asociativos son sofocados o
suspendidos, de suerte que permanece como aislada y ni siquiera se la reproduce en el circuito
de la actividad del pensamiento. En tanto procura impedir asociaciones, conexiones de
pensamiento, obedece a unos de los más antiguos mandamientos de la neurosis obsesiva: el
tabú del contacto, el contacto físico es la meta inmediata tanto de la investidura tierna como de
la agresiva. Eros quiere el contacto porque pugna por alcanzar la unión, cancelación de los
limites espaciales entre el yo y el objeto amado, pero también la destrucción tiene como
premisa para poder lograse el contacto corporal, así mismo, no tocar el miembro es el texto de
la prohibición de la satisfacción autoerótica. El aislamiento es una cancelación de la posibilidad
de contacto, un recurso para sustraer a una cosa del mundo de todo contacto, y cuando el
neurótico aísla también una impresión o una actividad mediante una pausa, nos a entender
simbólicamente que no quiere dejar que los pensamientos referidos a ella entren en contacto
asociativo con otros.

5. Explique la ampliación del concepto de defensa a partir del desarrollo que hace Freud de la
neurosis obsesiva en “Inhibición, síntoma y angustia”.

En 1920, Freud introduce en el texto Inhibición, Síntoma y Angustia una visión ampliada del
concepto defensa, el cual se lo debe utilizar como la designación general de todas las técnicas
de las que el yo se vale en sus conflictos que eventualmente llevan a la neurosis. En este texto
toma a la neurosis obsesiva para lo que respecta al final del tratamiento; así como la histeria le
permitió descubrir el inconciente, ahora la neurosis obsesiva le permite elaborar los modos de
satisfacción que complican el final de tratamiento. Freud justifica lo que él llama su
“restauración del antiguo concepto de defensa” con la necesidad de tener un concepto global
que incluya, además de la represión otros métodos de defensa que utiliza el yo. El síntoma en
la neurosis obsesiva se presenta bajo dos clases: las prohibiciones, penitencias, medidas
protectoras, por un lado, y las satisfacciones sustitutivas por el otro, y cuando la enfermedad se
prolonga prevalece la satisfacción. Así Freud retoma el concepto de defensa de los primeros
tiempos y a la represión le suma las formaciones reactivas y la regresión; Freud considera a la
regresión como el modo de defensa propio de la neurosis obsesiva, es la regresión a la etapa
sádico-anal, se produce la desmezcla pulsional al caer los componentes de la etapa fálica y la
pulsión de muerte queda al servicio del superyó hipersevero azotando al yo que desarrolla las
formaciones reactivas de la conciencia moral para velar lo sádico-anal, este es el fracaso de la
defensa por la compulsión del síntoma.
El síntoma en la neurosis obsesiva está dado en dos tiempos, un tiempo de acción y un segundo
tiempo de cancelación que cancela la actividad realizada con determinado interés, esto ocurre
en los ceremoniales que tienen el propósito de anular lo acontecido primero que fue prevenir,
tomar precaución para que no acontezca algo determinado; encontramos ejemplo de esto en el
Hombre de las Ratas quien quitaba la piedra del camino para que su amada no se lastimara en
caso de pasar su carruaje por allí y luego la volvía a colocar en su lugar porque lo consideraba
una locura. La función del síntoma en la neurosis obsesiva es no tener que vérselas con la
castración. Respecto de esto desarrolla dos técnicas auxiliares del yo en la formación de
síntoma la anulación y el aislamiento.
La anulación quiere hacer desaparecer no las consecuencias del suceso sino el suceso mismo y
al anularlo lo aísla, en el aislamiento la vivencia no es olvidado pero se la despoja de su afecto y
sus vínculos asociativos son sofocados, permanece aislada, ni siquiera se la reproduce en el
pensamiento.

6. Explique la siguiente afirmación freudiana: “la angustia nunca proviene de la libido


reprimida”, con las consideraciones sobre la fobia del pequeño Hans a los caballos. (Euge)
Freud en su texto inhibición, síntoma y angustia en su análisis sobre las zoofobias nos dice que
la angustia de castración es el único motor de los procesos defensivos que llevan a la neurosis, y
éstos recaen sobre las aspiraciones libidinosas del Complejo de Edipo. Los síntomas, entonces,
son creados para evitar la situación de peligro que es señalada mediante el desarrollo de
angustia. En el caso Hans se produce de la siguiente manera: cuando el yo percibe el peligro de
castración, da la señal de angustia e inhibe el proceso de investidura amenazador en el ello, por
medio de la instancia placer-displacer. Al mismo tiempo se consuma la formación de la fobia. La
angustia de castración recibe otro objeto y una expresión desfigurada: ser mordido por el
caballo, en vez de ser castrado por el padre. El síntoma, como formación sustitutiva, tiene dos
ventajas: esquiva el conflicto de ambivalencia, ya que la madre es a la vez un objeto amado, y
permite al yo suspender el desarrollo de angustia. De hecho, la angustia de la fobia es
facultativa, sólo emerge cuando su objeto es asunto de la percepción; sólo entonces está
presente la situación de peligro. Tampoco de un padre ausente se temería la castración; sólo
que no se puede remover al padre, sino que éste aparece siempre que quiere. Pero si se lo
sustituye por el animal, no hace falta más que evitar la visión para quedar exento de peligro y
de angustia. Por esto es que la fobia tiene un carácter de proyección, puesto que sustituye un
peligro pulsional interior (del cual no hay huida) en un peligro de percepción exterior. Ya que la
exigencia pulsional no es un peligro en sí misma, y sólo lo es porque conlleva un peligro real
exterior (la castración), la fobia en realidad sólo ha sustituido un peligro exterior por otro. En
síntesis, el miedo angustioso en las zoofobias es el miedo a la castración, un miedo real, esta
angustia causa la represión y no como antes que Freud afirmaba que la represión causa
angustia. Esta disposición en las fobias se da como miedo en el yo ante las exigencias de la
libido, en ellas lo primario es siempre la disposición del yo a la angustia y el impulso a la
represión, por eso la angustia no nace nunca de la libido reprimida.

7. Desarrolle y explique las diferencias entre síntoma y carácter; y describa las características
de los que delinquen por conciencia de culpa.

Síntoma: Es una formación del inconsciente. Esto quiere decir que el síntoma está sujeto a la
represión. Por lo tanto, tiene un sentido, un significado, puede ser leído como un mensaje. El
síntoma es lo cifrado que puede ser descifrado. El síntoma es objeto de interpretación
Carácter: No es una formación del inconsciente. El paciente sabe que tiene ese rasgo de
carácter, lo sabe él y lo saben muchos de los que lo rodean. Sin embargo, se presenta en el
tratamiento como una resistencia porque es un objeto de satisfacción pulsional mudo. Por lo
que es un obstáculo mudo. No es algo que se preste al desciframiento, por lo que no va a poder
ser interpretado. Lo que el analista debe hacer con él es una construcción. Es el modo de
tramitación de una marca que queda a partir del relevo de una elección de objeto. Es la cicatriz
que queda en el YO por este relevo.
Ambos son modalidades diversas de satisfacción pulsional.
- Los que delinquen por concienciade culpa: Dice Freud que esta conciencia de culpa se
presenta antes que el delito, y es el argumento de la necesidad de castigo. La conciencia de
culpa es tan excesiva que preexiste al delito, y al ser tan excesiva, envía como mandato, a un
pasaje al acto criminal; pequeños delitos infantiles, para poder producir una falta, y así aliviar la
conciencia de culpa. Esta conciencia de culpa es lo imposible de soportar, y lleva a la necesidad
de sentirse culpable para ser castigado. Freud ubica la culpa en mociones que se despliegan del
complejo de Edipo. El sujeto no sabe esto, y se manifiesta enfermo en clínica expresando una
necesidad de castigo.
Esta necesidad de castigo, está relacionada con el masoquismo femenino, y con el segundo
tiempo de pegan a un niño. A su vez, también tiene relación con el masoquismo moral, porque
el sentimiento inconciente de culpa, se manifiesta como una compulsión a repetición

8. En el texto “Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico”, Freud


trabaja los rasgos de carácter como resistencias que se oponen al tratamiento psicoanalítico.
Desarrolle los tres tipos presentados en el texto.

Al comienzo del análisis, el analista se dirige al síntoma, pero no al obstáculo, a la


resistencia. Al avanzar la búsqueda de la cura, el analista aborda síntoma+resistencia. El
síntoma es el mensaje a descifrar que porta una satisfacción, y la resistencia es el carácter. El
carácter es conciente, no hay queja, no genera inconveniente. Sin embargo, resiste a la cura.
Las más fuertes resistencias están en el YO (en la conciencia). 3 tipos de carácter:
1- Excepciones: Freud habla de los que creen que no merecen lo mismo que el
resto.
Sienten más derecho a la satisfacción que otros. Freud lo refiere al orden de una herida
narcisista en la primera infancia: “como ya sufrí tanto, tengo derecho a..”. Hay una justificación
de los actos. Freud ejemplifica con obra de Shakespeare, Ricardo III: como ha sido despreciado
por todos por ser feo y lisiado, es válido que sea villano. Freud se pregunta, por qué si el
personaje se comporta de forma despreciable, no genera rechazo en el espectador?
En clínica, el paciente no acepta que debe demorar su ganancia de placer inmediato, para ganar
una satisfacción de placer a largo plazo. Hay una demora del principio de placer por el principio
de realidad (castración) El paciente no acepta, argumentando que ya han sufrido suficiente, y
que la vida debe resarcirlo.
2- Los que fracasan al triunfar: Se pone en juego una paradoja: se cumple el deseo,
pero no puede ser disfrutado. La conciencia moral instaura la prohibición. Las tendencias
punitivas del SUPERYO forjan el sentimiento inconciente de culpa. Contrariamente a las
excepciones, los que fracasan al triunfar, son aquellos sujetos que, habiendo logrado el deseo
perseguido, no pueden disfrutarlo. Mientras el deseo se mantiene en el terreno de las
fantasías, este es tolerado por el sujeto. Pero cuando el sujeto logra consumar el deseo,
aparece la prohibición.
3- Los que delinquen por conciencia de culpa: Explicado en pregunta anterior.

9. Explique a partir del texto “El problema económico del masoquismo”, cómo desarrolla
Freud “mezcla” y “desmezcla” pulsional.

A esta altura del texto (pag 170), habiendo explicado el desarrollo del masoquismo
primario, y dando cuenta del domeñamiento que la libido (pulsión de vida) ejerce sobre la
pulsión de muerte, Freud nos habla del encuadre fisiológico de este domeñamiento, dentro del
círculo de ideas del psicoanálisis, y dice que se produce una mezcla de proporciones variables
entre las dos clases de pulsión, y que nunca se encontrará una pulsión en estado puro, sino
siempre contaminada, impregnada una de otra. A mayor desmezcla, mayores posibilidades
tiene la pulsión de muerte de dirigirse en forma directa en busca de lo inorgánico.

10. Explique y desarrolle la siguiente afirmación freudiana: “los síntomas son creados para
evitar la situación de peligro que es señalada mediante el desarrollo de angustia”.

Freud en su texto inhibición, síntoma y angustia ( 1925 tomo 20) postula al nacimiento como
arquetipo del trauma, y como primera condición de angustia. Si bien el nacimiento es,
objetivamente, una separación (de la madre), el niño todavía es narcisista y no distingue a la
madre como objeto, por lo que para él el peligro es la gran perturbación, el displacer, que
producen en él las grandes magnitudes de excitación que irrumpen, frente a las cuales se
encuentra desvalido, tanto psíquica como físicamente. Toda situación de falta vivenciada
resulta ser traumática. La situación de peligro es la situación de falta discernida, recordada,
esperada. La angustia es la reacción originaria frente a la falta en el trauma, que más tarde es
reproducida como señal de socorro en la situación de peligro. Cada edad tiene cierta condición
de angustia: en el lactante, el peligro ya no es la falta frente al incremento de excitación, sino el
de la pérdida del objeto-madre, posteriormente, en la fase fálica, la angustia se produce frente
al peligro de castración. La amenaza de castración implica una pérdida o separación real,
objetiva de algo (que es representado, gracias a la ecuación simbólica, por el pene). Si el pene
es separable del cuerpo, como antes lo fue la columna de heces, entonces se está frente al
peligro de perderlo. Es la angustia de castración la que resignifica todas las anteriores y
posteriores condiciones de angustia, ya no frente a una falta frente al incremento de excitación
sino frente al peligro de la pérdida, la separación. Durante el Complejo de Edipo (en el niño),
sobreviene un incremento de excitación sexual, que encuentra su descarga en el onanismo
infantil. Posteriormente, se le impone al niño la amenaza de castración, el cual puede
desmentirla por un tiempo pero finalmente, tras la visión de los genitales femeninos, es que el
niño concibe a ésta como un peligro objetivo. La alta estima narcisista por el pene proviene del
hecho de que éste garantiza la unión en el coito con la madre y sin él se estaría frente a una
nueva separación de ella, quedando nuevamente desvalido a una tensión displacentera de la
necesidad. Es entonces que se genera un conflicto entre la alta estima narcisista por el pene y el
proceso de investidura (del objeto edípico) amenazador -si se satisface- en el ello, en el que
generalmente prevalece la primera. No obstante, la angustia de castración es el único motor de
los procesos defensivos que llevan a la neurosis, y éstos recaen sobre las aspiraciones
libidinosas del Complejo de Edipo. Los síntomas, entonces, son creados para evitar la situación
de peligro que es señalada mediante el desarrollo de angustia.

11. Desarrolle la comparación que Freud establece en “Inhibición, síntoma y angustia” entre
las zoofobias infantiles de Hans y el Hombre de los Lobos. Explique de qué manera dan
cuenta de la tercera teoría de la angustia.

El pequeño Hans se rehúsa a andar por la calle por su angustia al caballo. Esta angustia
incomprensible es el síntoma; la incapacidad para andar por la calle, un fenómeno de
inhibición, una limitación que el yo se pone para no provocar el síntoma-angustia.
Se trata de una determinada expectativa angustiada: el caballo lo morderá. Este contenido
procura sustraerse de la conciencia y sustituirse mediante la fobia indeterminada.
Hans se encuentra en un conflicto se ambivalencia de amor y odio, dirigidos hacia su padre. Su
fobia tiene que ser un intento de solucionar ese conflicto. La moción pulsional que sufre la
represión es un impulso hostil hacia su padre.
Hans vio rodar y caer a un caballo, lastimando así a un compañerito de juego.
Así, dio derecho a construir en Hans una moción de deseo, la que ojalá el padre se cayese y se
hiciera daño de la misma forma. Un deseo así tiene el mismo valor que el propósito de
eliminarlo el mismo (equivale a la moción asesina del CDE)
Lo que la convierte en un ns es la sustitución del padre por el caballo. Es este desplazamiento lo
que se hace acreedor al nombre de síntoma. Dicho mecanismo permite tramitar el conflicto de
ambivalencia sin la ayuda de la formación reactiva.
El conflicto no se tramita en la persona misma, se lo esquiva deslizando una de sus mociones
hacia otra persona como objeto sustitutivo.
La moción reprimida en esta fobia (caso Hans y hombre de los lobos) es una moción hostil hacia
el padre. Esta es reprimida por el proceso de mudanza hacia la parte contraria, en lugar de la
agresión hacia el padre se presenta la agresión hacia la persona propia. En lugar de una solo
represión, hay una acumulación de ellas y también hay regresión.
El miedo al lobo (caso h de los lobos), que tanto angustiaba a Pankejeff, era, según Freud, una
advertencia del yo contra el secreto deseo de adoptar el papel de la madre, un papel
sexualmente pasivo, homosexual y, por tanto, castrante.
En ambos casos el motor de la represión es la angustia de castración, los contenidos
angustiantes (SER MORDIDO POR EL CABALLO Y SER DEVORADO POR EL LOBO) son sustituidos
desfigurados del contenido ser castrado por el padre. Este último es el que realmente
experimentó la represión.
Aquí la angustia crea a la represión, no como se creía antes que la represión a la angustia. La
angustia de la zoofobia es la angustia de castración inmutada, angustia frente a un peligro
considerado real.

RELACIÓN
1. Articule la resistencia del ello con el fantasma “pegan a un niño” y el masoquismo
femenino.
( Teorco 3 - Practico 1)
Masoquismo Femenino: Es la satisfacción de golpeado, atado, degradado, humillado y todas las
figuras y todas las figuras que indiquen el ser denigrado. Esta forma de masoquismo, no es una
alusión al sexo femenino, sino al ser denigrado. El masoquismo femenino son fantasías que
ubican al sujeto en posición pasiva; es una actividad, al servicio de una pasividad (hacerse
pegar). Este momento se ubica en la segunda fase de Pegan a un Niño - “soy pegado por el
padre”: alude a la implicancia que ha tomado cada uno como argumento en la vida. Esta
elección de dónde pararse frente a estas circunstancias de la vida, es una elección al servicio de
una meta pasiva. Esta figura tiene una doble veta: 1 - Sentimiento inconciente de culpa, por la
satisfacción que me produce (el padre pega al niño odiado por mi) y 2 – Sentimiento
inconciente de culpa porque entonces el padre de ama a mi, ergo, soy golpeado. Regresión a la
etapa sádico/anal.
El masoquismo femenino se expresa en las resistencias del ELLO. Es una de las instancias del
Ap.Psi., el inconciente no reprimido, que a su vez sostiene la compulsión a la repetición. Ante el
peligro de irrupción pulsional el YO busca defenderse, y en esa defensa hay satisfacción. Los
mecanismos de defensa del YO son las resistencias del ELLO. Esto se juega en el masoquismo
femenino, y se manifiesta en la conexión transferencia-resistencia y la detención de la cadena
asociativa.
Los 2 argumentos de la satisfacción masoquista:
 Como se obtuvo satisfacción sádica en la 1ra fase debo ser castigado, por la conciencia
moral. Por tanto, será masoquista porque el padre que golpea al niño es el padre a
quien el fantaseador ama y que, en la fase anterior, al pegar a otro niño, quedó
traducida como amor exclusivo hacia el fantaseador.
 Hay satisfacción en “ser golpeado”: castigo con valor erótico. En el complejo de Edipo
los deseos incestuosos caen bajo amnesia infantil, pero actúan desde lo inconsciente
generando la conciencia de culpa. La persona, que no recuerda los deseos incestuosos
hacia sus padres, tiene sentimientos de culpa. Por tanto, la fantasía muta, hay una
conjunción entre la conciencia de culpa y el erotismo, y viene investida de placer
intenso. Hay una regresión sádica-anal en el “me ama” y por ello deviene en el “ser
golpeado”

2. Desarrolle el masoquismo femenino y el masoquismo moral y relacione con las resistencias


estructurales. (Practico 1 M. moral y femenino)

Masoquismo Femenino: Es la satisfacción de ser golpeado, atado, degradado, humillado y todas


las figuras que indiquen el ser denigrado. Esta forma de masoquismo no es una alusión al sexo
femenino, sino al ser denigrado. El masoquismo femenino son fantasías que ubican al sujeto en
posición pasiva; es una actividad, al servicio de una pasividad (hacerse pegar). El masoquismo
femenino se expresa en las resistencias del ELLO. Es una de las instancias del Ap., el
inconsciente no reprimido, que a su vez sostiene la compulsión a la repetición. Ante el peligro
de irrupción pulsional el YO busca defenderse, y en esa defensa hay satisfacción. Los
mecanismos de defensa del YO son las resistencias del ELLO. Esto se juega en el masoquismo
femenino, y se manifiesta en la conexión transferencia-resistencia y la detención de la cadena
asociativa.
M. Moral: El padecer como tal es lo que vale, sin importar que lo infringe una persona amada u
otra. “El verdadero masoquista ofrece su mejilla cada vez que se presente la oportunidad de
recibir una bofeteada”. La pulsión de destrucción fue vuelta de nuevo hacia dentro y ahora
debe su furia sobre si mismo. La forma extrema de este masoquismo se presenta en el
tratamiento analítico, en el sentimiento icc de culpa (necesidad de castigo) y se presenta en el
paciente frente a la influencia de la cura. Se reconoce a esas personas mediante la reacción
terapéutica negativa, que es la resistencia mas grave y el mayor peligro para el éxito del
tratamiento. Lo que le interesa a este masoquismo es retener cierto grado de padecimiento.
Freud observa en la práctica clínica que ciertos pacientes parecen querer eternizarse en
análisis, entonces comienza a buscar las causas de estas resistencias a la curación. Estas son las
resistencias estructurales, “Las resistencias de otra índole”, que son las resistencias del ello, y
las resistencias del superyó.
Las resistencias del ello tienen que ver con varios factores. Su manifestación clínica es la
compulsión de repetición.
Por otro lado, podemos encontrar la resistencia del superyó, la cual se manifiesta clínicamente
como la reacción terapéutica negativa, que se debe al sentimiento inconsciente de culpa debido
a la necesidad de castigo (forma en que se expresa el m moral en el trat analítico). Esta es una
fuerza que se defiende de todos los medios de la curación, y que a toda costa quiere aferrarse
de la enfermedad y el padecimiento. En estos casos el paciente ante el progreso en el análisis,
ante la cancelación de una forma de padecimiento neurótico, lo sustituye por otro, o por una
enfermedad somática, porque el paciente ante todo quiere padecer, sentirse miserable. Esto es
otra forma de satisfacción, a partir del masoquismo moral se satisface la pulsión de muerte, es
decir existe una satisfacción en el síntoma, el padecimiento y que por lo tanto el paciente se
niega a abandonar.

3. Defina y articule la resistencia del superyó con el masoquismo moral tal como Freud lo
define en “El problema económico del masoquismo” y su problemática con el fin de análisis.

En el m moral el padecer como tal es lo que importa; no interesa que lo inflija la persona amada
o una indiferente, el verdadero masoquista ofrece su mejilla toda vez que se le presenta la
oportunidad de recibir una bofetada. En la clínica se expresa como reacción terapéutica
negativa: la satisfacción de este sentimiento inconsciente de culpa es quizás el rubro más fuerte
de la ganancia de la enfermedad. Cambia el nombre de sentimiento inconsciente de culpa por
“necesidad de castigo”.
Se ha atribuido al superyó la función de la consciencia moral, y reconocido en el sentimiento de
culpa la expresión de una tensión entre el yo y el superyó. El masoquismo moral pasa a ser el
testimonio clásico de la existencia de la mezcla de pulsiones. Se producen una mezcla y una
combinación muy vastas, y de proporciones variables, entre las dos clases de pulsión; no
debemos contar con una pulsión de muerte y una de vida pura, sino sólo con contaminación de
ellas. A una mezcla de pulsiones puede corresponderle una desmezcla.
El yo encuentra su función en conciliar entre sí las exigencias de las instancias a las que sirve,
para esto tiene en el superyó el arquetipo a que puede aspirar. Este superyó es el subrogado
tanto del ello como del mundo exterior. Debe su génesis a que los primeros objetos de las
mociones libidinosas del ello, la pareja parental, fueron introyectados en el yo, a raíz de lo cual
el vínculo con ellos fue desexualizado, experimentó un desvío de las metas sexuales directas.
La forma extrema de este masoquismo se presenta en el tratamiento analítico, en el
sentimiento icc de culpa (necesidad de castigo) y se presenta en el paciente frente a la
influencia de la cura. Se reconoce a esas personas mediante la reacción terapéutica negativa,
que es la resistencia mas grave y el mayor peligro para el éxito del tratamiento. Lo que le
interesa a este masoquismo es retener cierto grado de padecimiento.

4. Relacione y diferencie la escisión del yo con la alteración del yo, y la ventajosa alteración
del yo.
Las alteraciones del yo son; la escisión del yo (estructural y constitutiva), la alteración del yo
adquirida en la temprana infancia a causa de los mecanismos de defensa y la ventajosa
alteración del yo lograda en el análisis.
La escisión del yo: El yo se encuentra frente a un conflicto entre su exigencia pulsional que
demanda satisfacción (ello) y la realidad objetiva, la amenaza de castración (Superyó).
Entonces el yo debe decidirse, debe reconocer el peligro real, y renunciar a la satisfacción
pulsional o desmentir la realidad objetiva y así llevar a cabo la satisfacción. La solución que
encuentra el niño consiste en ambas simultáneamente o a ninguna, es decir, si responde al
conflicto lo hace con dos reacciones contrapuestas. Por un lado, rechaza la realidad objetiva y
no se deja prohibir nada, por el otro reconoce el peligro de la realidad objetiva, asume angustia
en él como un síntoma de padecer y luego busca defenderse del síntoma mediante mecanismos
de defensa. Esas acciones a la larga generan la escisión del yo, su desgarradura. Freud dice que’’
el yo va perdiendo coherencia y que paga el precio por realizar los mecanismos de defensa’’.
Lo ejemplifica bien en un texto donde habla de un chico que frente a una satisfacción pulsional
(masturbación) le ocurre algo en la realidad objetiva que le advierte de no continuar con esa
satisfacción porque sino le puede pasar algo muy malo (castración). Frente a esto utiliza el
mecanismo de la desmentida (dos acciones en simultáneo), donde una de esas acciones por
ejemplo es acatar lo que le advierte larealidad objetiva (Amenaza de castración) y reemplazar al
pene por un [fetiche

La alteración yo: La alteración del yo tiene que ver con los mecanismos de defensa. Pero
cuando hablamos de mecanismos de defensa nos estamos refiriendo al modo de satisfacción
que se juega en ellos, es decir de la conjunción entre defensa y resistencia. Alteración adquirida
en la temprana infancia a causa de los mecanismos de defensa. Esto se debe a que todas las
represiones se dan en la
primera infancia, como medidas de defensa del yo. Estas represiones dejaran un resto, es decir,
sus fijaciones libidinales.
La ventajosa alteración del yo: Es un estado neo creado por el dispositivo creado durante el
análisis. Se trata de la remoción de los puntos de fijación para lograr otra relación con el ello y
con el superyó. Una operación que implica una nueva relación con el saber icc y un cambio en la
economía libidinal.

5. Explique cómo amplía Freud el concepto de defensa en 1925, y establezca las diferencias
entre: métodos de defensa y mecanismos de defensa.

En un primer momento represión y defensa eran sinónimos. Freud introduce en este texto una
visión ampliada del concepto defensa. Defensa se lo debe utilizar como la designación general
de todas las técnicas de que el yo se vale en sus conflictos que eventualmente llevan a la
neurosis. En inhibición, síntoma y angustia Freud justifica lo que él llama su “restauración del
antiguo concepto de defensa” por la necesidad de poner un concepto global que incluya,
además de la represión otros métodos de defensa que utiliza el yo. En la neurosis obsesiva los
tipos de defensa son: represión, regresión y formaciones reactivas.
Los métodos de defensa son todas las técnicas que utiliza el yo para resolver sus conflictos.
Estos están en relación con los tipos clínicos.
Los mecanismos de defensa son aquellos mecanismos, principalmente inconscientes, que los
individuos emplean para defenderse de emociones o pensamientos que producirían ansiedad,
sentimientos depresivos o una herida en la autoestima si llegasen a la consciencia.
Son una parte íntegra del funcionamiento psíquico de todo individuo y sólo se les considera
patológicos cuando se abusa de ellos o cuando son demasiado rígidos.

6. En “Análisis terminable e interminable” Freud conceptualiza las resistencias de otra índole


y dice que: ya no se podrá “sustentar la creencia de que el acontecer anímico es gobernado
exclusivamente por el afán de placer”. Relacione con el tercer modelo pulsional.

7. Relacione el masoquismo moral con los desarrollos de Freud en el texto “Algunos tipos de
carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico”.

Freud dice que las resistencias que el paciente opone en el análisis deben ser atribuidas a
las resistencias de carácter mismo. Pero lo que resiste no siempre son aquellos rasgos de
carácter que el sujeto reconoce como suyos, sino que son mas bien esos rasgos de carácter que
el enfermo desconoce como propios.
El carácter no es icc, se reconoce como un rasgo propio, se construye, es un obstáculo mudo,
no se presta al desciframiento.

Un tipo de carácter es:


-Los que delinquen por cc de culpa: Algunos sujetos comenten delitos porque estos se hallan
prohibidos y el ejecutarlos les proveía un alivio psíquico ya que el enfermo sufren un
sentimiento de culpa de origen desconocido, entonces el cometer la falta logra que este
sentimiento de culpa quede ligado a algo tangible. El sentimiento de culpa existía ya antes del
delito y no procedía de el. El sentimiento de culpa no es consecuencia sino una causa motor de
un delito.
Este sentimiento de culpa tendría sus raíces en un deseo Edipico incestuoso, culpa por querer
matar al padre y gozar a la madre. Estos deseos atormentan al sujeto ya que son los únicos
deseos perseguidos y condenados hasta en las sociedades mas primitivas.
El efectuar un delito tendría como objetivo provocar, buscar un castigo, este castigo alivia
retrospectivamente esa culpa que nos lleva a delinquir. Entonces, el sujeto tiene un fuerte
sentimiento de culpa (por un deseo edipico), este lo lleva a cometer un delito para ser castigado
y así poder sentir un alivio de aquel sentimiento de culpa por querer matar al padre y gozar a la
madre

En relación con el m moral: La forma extrema de este masoquismo se presenta en el


tratamiento analítico, en el sentimiento icc de culpa (necesidad de castigo) y se presenta en el
paciente frente a la influencia de la cura. Se reconoce a esas personas mediante la reacción
terapéutica negativa, que es la resistencia mas grave y el mayor peligro para el éxito del
tratamiento. Lo que le interesa a este masoquismo es retener cierto grado de padecimiento

8. Desarrolle la diferencia entre complejo de castración y castración estructural.


9. Explique la relación entre sentimiento inconsciente de culpa y necesidad de castigo.

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