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TAREA 3 EMOCIÓN

1. Hacer un cuadro sinóptico de las emociones que contenga


a. Definición de emoción
b. Tipos de emociones primarias y secundarias, así como su definición
2. Hacer un diario de sus emociones, de la siguiente manera:
a. Debes de realizar un diario por 7 días o sea una semana,
b. En ese diario debe de aparecer un mínimo de 5 emociones diarias (de las que
aparecen en la lista al final de este escrito)
c. Debes decir que te pasó para que te diera esa emoción
Te doy un ejemplo
14 de febrero
Alegría: Hoy estuve muy contento pues es mi cumpleaños y muchas personas me
felicitaron
Enojo. En la tarde me enoje pues tuve un problema en el trabajo
Estrés. De regreso a casa el tráfico de la hora pico me trajo estresado
Celos. Un fulano le estuvo echando coqueteando con mi novia y me dio mucho coraje.
Aburrimiento. Son las 9 de la noche y estoy súper aburrido sin nada en que divertirme.

Este es un ejemplo, pero así como yo le hice, así le haces tú por 7 días.
Adjunto una lista de emociones, quiero que la revisen

EMOCIONES.

¿Qué es la emoción?
Se entiende por emoción el conjunto de reacciones orgánicas que experimenta un
individuo cuando responden a ciertos estímulos externos que le permiten adaptarse a
una situación con respecto a una persona, objeto, lugar, entre otros.

La palabra emoción deriva del latín emotio, que significa “movimiento”, “impulso”.
La emoción se caracteriza por ser una alteración del ánimo de corta duración pero, de
mayor intensidad que un sentimiento.
Tipos de emociones
Existen las emociones primarias y ellas tienen emociones secundarias

La ira

La ira es una emoción primaria que siempre aparece en situaciones de conflicto con
otras personas o con nosotros mismos. La sensación de decepción, de frustración o de
injusticia suele ser el detonante para que la ira se haga con las riendas de nuestros
pensamientos y nuestros actos. La ira nos provoca una primera respuesta corporal que
nos prepara para la batalla, defensa o ataque: nos acelera el corazón y la respiración, y
tensa nuestros músculos. La segunda respuesta es cognitiva y depende de cómo
sepamos gestionar ese primer impulso de ira. Cuando la ira nos domina, nuestros
pensamientos se vuelven negativos por anticipado y muy agresivos.

De la ira provienen las emociones secundarias como la rabia, el enojo, el resentimiento,


la furia, la exasperación, la indignación, la acritud, la animosidad, la irritabilidad, la
hostilidad y, en casos extremos, el odio y la violencia.

La tristeza

La tristeza es una emoción primaria que aparece cuando sentimos que hemos perdido
algo o a alguien. Cuanto mayor sea nuestro vínculo con lo que hemos perdido, más
profunda será la emoción de tristeza y más nos costará desprendernos de ella. Es una
emoción que se refleja en el cuerpo y que puede llegar a provocarnos dolor, de ahí que
sintamos la necesidad de llorar para vaciarnos de él. Pero también se refleja en el alma.
Se caracteriza por que absorbe toda nuestra energía y elimina nuestros deseos y
nuestros sueños. A menudo justificamos los momentos de tristeza como buenos
maestros de vida por las lecciones que nos enseñan. Su primera lección es siempre
demostrarnos que aquello que perdimos fue importante para nosotros.
De la tristeza provienen las emociones secundarias como la aflicción, la pena, el
desconsuelo, el pesimismo, la melancolía, la autocompasión, la soledad, el desaliento,
la desesperación y, en casos patológicos, la depresión grave.

El miedo

El miedo es una emoción primaria que surge como medida de prevención ante cualquier
peligro, real o ficticio. Puede ser la emoción más determinante para la supervivencia del
ser humano desde sus orígenes. Si bien es cierto que hoy en día nuestro cerebro ha
desarrollado una gran capacidad de crear sus propios miedos que poco o nada tienen
que ver con el factor de supervivencia. El miedo también nos genera una respuesta física
que entre otras cosas conlleva una “inyección” extra de adrenalina que nos prepara para
huir. Nuestro cuerpo también deja aparcadas todas las funciones que no son básicas
para no consumir más energía de la necesaria y estar listos para escapar del peligro
(repito: real o ficticio). Cuando tenemos miedo sufrimos distorsión en la percepción,
sentimos frío, nos cuesta identificar las distancias y los tamaños, etc. Sentimos miedo
cuando sentimos que no tenemos el control sobre algo, por lo que la autoestima y el
autoconcepto que tenemos sobre nosotros mismos son determinantes.

Del miedo surgen las emociones secundarias que son la ansiedad, la aprensión, el
temor, la preocupación, la consternación, a inquietud, el desasosiego, la incertidumbre,
el nerviosismo, la angustia, el susto, el terror y, en casos patológicos, la fobia y el pánico.

El asco

El asco o la aversión es una emoción primaria bastante desagradable pero muy


importante. Mantiene una función similar a la del miedo ya que nos protege de estímulos
peligrosos para nuestra salud. Cuando sentimos asco somos capaces de pasar de estar
extremadamente hambrientos a perder todo el apetito. Generalmente evita que ingiramos
sustancias que pueden ser nocivas o alimentos que no están en buen estado y pueden
ser dañinas para el organismo. La respuesta física que nos genera suelen ser las
náuseas, los mareos y, por lo general, el deseo de alejarnos del alimento o del objeto de
origen.

La aversión genera emociones secundarias como el desprecio, desdén, displicencia,


antipatía, disgusto y repugnancia.

La alegría

La alegría podría definirse como la emoción primaria que todos querríamos mantener
siempre. Como todas las demás, tiene su función, pero sí que podemos afirmar que es
la más positiva de todas. Cuando la sentimos nos sentimos felices, con ganas de hacer
muchas cosas y nos apetece compartirla con los demás. La alegría surge desde lo más
profundo de nuestro corazón y nos aporta paz, salud y amor. La alegría nos impulsa a
movernos, nos invita a la acción y nos sirve de recompensa por nuestros logros y
nuestras buenas acciones. A nivel fisiológico, sentirnos alegres nos provoca una
inyección de endorfinas y dopamina que ensalzan aún más la sensación de bienestar.
La alegría se contagia con facilidad a través de la sonrisa.

La alegría genera las emociones secundarias como la felicidad, gozo, tranquilidad,


contento, beatitud, deleite, diversión, dignidad, placer sensual, estremecimiento, rapto,
gratificación, satisfacción, euforia, capricho, éxtasis y, en caso extremo, manía.

Función de las emociones.

Las emociones o sentimientos, son muy importantes en nuestra vida, porque:

 Reflejan nuestro mundo interno.


Nos informan de cómo vivimos, en nuestro interior, lo que sucede a nuestro
alrededor.
Esto nos permite conocernos mejor y satisfacer nuestras necesidades y deseos
y entender muchas de nuestras conductas.

 Dirigen una gran parte de nuestras conductas.


 Nos indican cómo estamos evaluando y juzgando las diferentes situaciones que
vivimos.

 Nos ayuda a tomar decisiones, porque por mucho que analicemos y pensemos
sobre los pros y contras de las cosas, al final, lo que sentimos como resultado de
dicho análisis, nos lleva a elegir.

 Nos permite darnos cuenta de nuestros pensamientos y actitudes y nos ayuda a


cambiarlos, cuando es necesario.

 Facilita nuestra adaptación al medio ambiente y nos ayuda a actuar


adecuadamente.
Por ejemplo:
El enojo nos indica que algo nos está molestando y nos motiva a solucionarlo.
El miedo nos sirve para reconocer que nos enfrentamos a una situación que
puede ser peligrosa y nos ayuda a protegernos.
La tristeza nos señala que estamos frente a un hecho doloroso y nos impulsa a
una reorganización.
La alegría destaca circunstancias placenteras y benéficas y nos estimula a
buscar otras similares.

 Nos ayudan a relacionarnos mejor.

¿De dónde provienen?


Las emociones vienen de nosotros, es la manera que respondemos a los eventos.

Expresar abierta y adecuadamente nuestras emociones, nos ayuda a relacionarnos


mejor, porque:

 Facilita una mayor intimidad.

 Permite que las otras personas nos conozcan mejor y nos puedan entender con
mayor facilidad.

 Cuando no expresamos nuestros sentimientos, las personas tienden a suponer o


adivinar lo que nos sucede y esto puede generar conflictos.
 Puede regular la conducta de los demás, porque les muestra que actitud tomar
frente a nosotros en esos momentos.

Es importante aprender a expresarlas adecuadamente, eligiendo:

1. La persona adecuada,

2. el momento y lugar adecuado,

3. la forma correcta de hacerlo.

4. no atacar o culpar al otro.

5. Ser claros y concisos para que los demás entiendan lo que expresamos.

Mecanismos para evitar emociones


Existen algunos mecanismos internos que nos mantienen alejados de nuestras
emociones.

 Negándolas, niegan lo que está sucediendo y niegan el dolor que sienten.

 "anestesiándonos" con alcohol, drogas o medicamentos,

 evitando enfrentarnos a la realidad a través de cualquier tipo de adicción:


Comida, deporte, trabajo, compras, sexo, etc.,

 buscando actividades peligrosas que nos provoquen fuertes descargas de


adrenalina.

VER EN LA SIGUIENTE HOJA LA LISTA DE EMOCIONES

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