Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cada una de las emociones son señales que nos ayudan a prepararnos para responder a
diferentes situaciones de nuestra vida. Así por ejemplo, a través de la rabia podemos
saber que alguien ha traspasado nuestros límites. El dolor nos indica que ha aparecido
pena o una herida profunda.
El miedo nos comunica nuestra necesidad de seguridad, el placer nos ayuda a darnos
cuenta de que nuestras necesidades están satisfechas en ese momento,
la tristeza nos pone de manifiesto lo perdido, la frustración nos expresa que tenemos
necesidades no atendidas, la confusión nos expresa que estamos procesando
información contradictoria para nosotros mismos. Cada emoción tiene su propio
mensaje e intensidad, y nos ayuda hacia el autoconocimiento.
Las consecuencias de reprimir emociones
Existen toda una serie de emociones que muchos consideran negativas o incómodas,
como la tristeza el miedo, la rabia, etc., que a veces tendemos a tratar de reprimir,
negándolas, ignorándolas y si es posible, tratando de no sentirlas.
Para reprimir nuestras emociones, necesitamos una cantidad de energía muy grande,
porque lleva mucho más desgaste físico, mental y emocional, el suprimirlas, que el
sentirlas. Aunque deliberadamente queramos reprimirlas, no va a ser posible, ya que
encontrarán su camino de otra forma ( rigidez en el cuerpo, insomnio, control,
contracturas etc.).