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 Conceptualización de aprendizaje colaborativo

El aprendizaje que se da dentro del aula, se determina por las condiciones físicas y sociales en las que
se encuentra el grupo. Por naturaleza somos seres sociales y nos relacionamos de una manera
particular, determinada por diversos factores culturales, económicos y religiosos con los que cuenta
cada persona y todo esto contribuye a generar las condiciones para relacionarnos con los demás.
Aunque no siempre será de la manera más óptima posible, esto será un condicionante para un buen o no
tan buen aprendizaje dentro del aula; por lo que se vuelve necesaria la implementación de estrategias
que favorezcan el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con Collazos y Mendoza, podemos encontrar tres clasificaciones del aprendizaje:

El enfoque del aprendizaje colaborativo resulta una herramienta valiosa que se basa en la interacción entre el
alumnado y en el intercambio de información, lo que permite contar con formas de trabajo atractivas que motiven la
participación social y la creatividad de los integrantes del grupo, así como favorecer el aprendizaje individual y
colectivo.
Así que, lograr una colaboración efectiva dependerá de una interdependencia genuina entre los integrantes
del grupo.
Se puede decir entonces, que la colaboración, así como la cooperación, son técnicas didácticas que requieren
del trabajo interdisciplinario y afectivo que puede permitir el logro de los objetivos comunes entre diferentes
asignaturas, con la participación y puesta en juego de las diversas cualidades y aptitudes del estudiantado.
 COLABORATIVO ¿Quién dirige? Los alumnos. Trabajan como UN EQUIPO. En clase se hacen
las actividades. Calificación GRUPAL e INDIVIDUAL

 COOPERATIVO ¿Quién dirige? El profesor. Reparte actividades INDIVIDUALES. Las


actividades se hacen de “tarea” en la biblioteca o la casa de un alumno. Calificación al EQUIPO por
igual.
Para saber más…
Para precisar el tema y poner en claro los términos aprendizaje cooperativo y colaborativo revisa el siguiente
video:
Esta actividad te sacará de la plataforma institucional y te dirigirá a un video sobre aprendizaje colaborativo.
El CONVIVE no cuenta con los derechos de las imágenes y los contenidos. Al término de la actividad te
esperamos para continuar con tu curso.

La implementación de este tipo de práctica educativa facilita el aprendizaje entre iguales,


potenciando su imaginación y la comunicación entre los integrantes del grupo, por lo que han tomado fuerza
en la labor docente. Además, según Osalde (2005), “se ha comprobado de que el uso de grupos en clase
aumenta la probabilidad de que los estudiantes se reúnan fuera de clase para continuar estudiando juntos” (p.
6); es decir, se estarían generando las condiciones para fortalecer una sana convivencia entre los integrantes
del grupo.
El aprendizaje colaborativo como parte de la práctica docente implica un profundo sentido de
responsabilidad y comunicación, donde cada uno de los participantes, incluyendo al docente, se debe
apropiar del rol y de la tarea que se le ha asignado para llevar a buen fin el proceso de
aprendizaje y cumplir con los objetivos. De ahí que, autores como Collazos y Mendoza (2006) consideran a
la colaboración efectiva y los roles como factores determinantes en los esquemas de trabajo colaborativo,
pues no se trata de agrupar personas, si no de garantizar el aprendizaje.
Continuando con Collazos y Mendoza (2006), la colaboración efectiva se hace posible si hay una
interdependencia entre las personas que integran el grupo participando.
Esa DEPENDENCIA GENUINA se describe como:
1) la necesidad de compartir información que lleve a entender conceptos y obtener conclusiones;
2) la necesidad de dividir el trabajo en roles complementarios y, finalmente,
3) la necesidad de compartir el conocimiento en términos explícitos (p. 65).
El otro factor, son los roles que toman o se asignan tanto al alumnado como a los propios docentes. Para
tener un mejor manejo y desarrollo de la actividad, se debe considerar el contar con herramientas adecuadas
que sustenten el proceso de aprendizaje, como la capacitación por parte del docente o la realización de un
plan de trabajo colaborativo, lo mismo que contar con acuerdos de convivencia o disponer de un
esquema de acomodo físico diferente en el aula.

Es así que los procesos educativos se van transformado acorde con las necesidades sociales y del desarrollo
de niñas, niños y adolescentes. Esto permite refrendar la premisa de poner al niño y a la
niña al centro, enfocando los planes de estudio en el aprendizaje cognitivo; pero también en el
desarrollo y fortalecimiento de habilidades sociales y emocionales donde se incentiva el análisis y
pensamiento crítico del alumnado. De acuerdo con Lolbé (2018), el éxito ahora es educar a niñas, niños,
adolescentes y jóvenes con los conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para adaptarse a
un mundo cambiante, explorando y poniendo en práctica sus diferentes cualidades, siendo “conscientes de
que el cambio comienza por uno mismo”. El reto, entonces, es ver los procesos educativos desde diversas
aristas en las que se consideren todas las posibilidades de generar conocimiento, donde todas y todos los
integrantes del grupo se sientan incluidos, valorados e integrados a una dinámica de trabajo de bien común.
Ante esta situación, Collazos y Mendoza (2006), en su artículo “La importancia del ambiente colaborativo
en el aula”, han identificado los beneficios de fomentar el ambiente colaborativo, los cuáles son:
Como docentes pueden identificar que trabajar de forma colaborativa requiere de un proceso dinámico en la
educación; sin embargo, es un proceso que favorece la confianza e inclusión, además de incentivar la
responsabilidad autónoma del aprendizaje porque hace más atractivas las clases, genera motivación en el
alumnado y promueve el esfuerzo colectivo.
Conclusión
Implementar el aprendizaje colaborativo en el aula es un desafío que reclama un proceso dinámico en la
planeación curricular, lo cual implica dejar de lado la educación tradicional (aquella que sigue presente en
muchas instituciones en la que se prepondera la disciplina, el orden y el aprendizaje mediante memorización
y repetición). En su lugar, actualmente existen nuevos métodos, más inclusivos, más creativos y amigables
con los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, en los que se coloca el desarrollo humano e integral de las
niñas, niños, adolescentes y jóvenes al centro.
Encaminando todos estos esfuerzos a lograr una educación más integral, donde se consideren otros aspectos
que permitan formar niñas, niños, adolescentes y jóvenes más responsables, críticos y autónomos, en
ambientes colaborativos y armónicos.
Conflicto

Con base en los estudios para la paz los conflictos son parte de la interacción del ser humano
al presentarse por una diferencia de intereses, necesidades y puntos de vista distintos respecto a
algo. Sin embargo, que un conflicto se presente “ no es sinónimo de violencia, dado que esta
última se aprende… su relación es interdependiente, si un conflicto persiste y no se atiende
adecuadamente puede surgir la violencia” (Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de
México, Consejo para la Convivencia Escolar, 2018; p. 75).
Por lo anterior, conforme a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México, Consejo
para la Convivencia Escolar (2018), es importante que los conflictos se transformen de manera
pacífica, reconociendo que cada persona tiene diferentes perspectivas, sentimientos y formas de ver
las cosas. Lo que se requiere es respetar las diferencias y tener claro cuál es la postura que se tiene,
incorporando a ella la de los demás. Así, cuando surge algún conflicto es importante identificar
quiénes son las personas involucradas, cuáles son las visiones, los intereses de cada uno, las
necesidades no cubiertas y valores en contradicción, para lograr establecer acuerdos en donde el
resultado sea una negociación que permita a ambas partes gestionar el conflicto; evitando así llegar
a la manifestación de alguna violencia y que la sociedad se vea afectada por las consecuencias de
las mismas.
Concepto de la violencia
A menudo se dice que la violencia es parte fundamental o inherente al ser humano, es decir, que se
reacciona de forma violenta como si fuera un instinto, de forma espontánea, pero no es así.
Lo que sí es inherente al ser humano es el instinto de supervivencia , es decir, cuando
se siente amenazado reacciona de forma agresiva para salvaguardar su integridad
A partir de esta reflexión, la violencia no es algo inevitable (como lo pudiera ser la agresión la
cual es para lograr la supervivencia), no es natural, es con una intención de tener control sobre otra
persona sin importar violentar sus derechos y/o valor humano. Y a pesar de que no hay alguna definición
universal sobre la violencia, se puede considerar todas aquellas conductas que intentan dañar o lastimar
a uno mismo, a alguna persona, animal o al medio ambiente.
Hasta la fecha no se ha descubierto la causa de que existan personas que no son violentas y
otras sí. Se realizó un análisis en el marco del informe mundial de la salud sobre la violencia y la salud, en
el cual se reporta lo siguiente: “se ha recurrido a un modelo ecológico que tiene en cuenta numerosos
factores biológicos, sociales, culturales, económicos y políticos que influyen en la violencia. El modelo
consta de cuatro niveles: el individual, el relacional, el comunitario y el social”, donde se analizan algunas
características personales desde el ámbito individual como en los diferentes contextos que se desarrolla la
persona para determinar los orígenes de la violencia, la cual es multicausal; es decir, se consideran
varios factores que influyen en ella (Organización Mundial de la Salud, s/n, p. 4).
Triángulo de la violencia
Johan Galtung (1998) señala que cuando el conflicto no es utilizado con fines constructivos se genera
violencia que puede ser visible o invisible. Para analizar el tema de la violencia el autor propone un
triángulo ABC que presenta tres dimensiones, mismas que a su vez representan la violencia que se
produce en cualquiera de sus esquinas, como se puede observar en la figura que se muestra abajo. De tal
forma que la violencia directa encuentra sus causas en las otras dos violencias, pero también las refuerza. Lo
mismo sucede con cada una de ellas, porque, aunque la figura es un triángulo no deja de ser un “ círculo
vicioso de fuerza, autoridad, dominio y poder” (Galtung, 1990; p. 154).
Continuando con la explicación que realiza Galtung (1990), se definen estas violencias de la siguiente
forma:
Tipos de violencias
La violencia física es la que se puede observar con mayor facilidad, debido a que es directa. Sin embargo,
hay diferentes tipos de violencias, por lo que trabajar en la creación de espacios de paz ayudará a prevenirlas
y crear ambientes o espacios armónicos. Sin embargo, para poder trabajar en la generación de estos
espacios, se tienen que identificar los diferentes tipos de violencias que existen para ponerles nombre y
darles el tratamiento adecuado.

Por lo que, en este apartado reconocerás los diferentes tipos de violencias: económica,
patrimonial, física, psicológica, simbólica y sexual , de acuerdo con lo señalado
por el Consejo Nacional de Población (s/f); autores como Cáceres (2004), Galtung (1990), Galtung (1998),
Leyton y Toledo (2012):
Ámbitos donde se presenta la violencia
Las violencias se presentan en distintos escenarios y, para atenderla es necesario mirar y actuar en cada uno
de estos para poder trabajar en una cultura de paz. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (2017), los principales ámbitos (no de manera limitativa) donde se presenta la violencia son:

A lo largo de los años se había estudiado la posibilidad de erradicar la violencia a través del trabajo
colectivo. Sin embargo, no se aceptaba la corresponsabilidad que existía en los integrantes de la sociedad.
Por lo que no se lograba un avance significativo; no obstante, cada vez más se puede visibilizar y trabajar en
conjunto para transformar la realidad.

Ante esto, Trucco e Inostroza (2017), señalan que “ visibilizar las diferencias en los tipos y
magnitudes de la violencia escolar facilita el diseño de medidas más efectivas y permite romper con círculos
de exclusión” (p. 9). Por tanto, el crear estrategias para generar una cultura de paz ayudará a que las
relaciones entre los integrantes de la comunidad escolar, sean más cordiales.
Prevención de la violencia
Aumentar las relaciones sanas y estables es de suma importancia para la prevención de las violencias y para
lograr una cultura de paz; por ello, es importante trabajar en diferentes estrategias como la educación
emocional para el logro de la inteligencia emocional, debido a que las emociones juegan un papel muy
importante en las relaciones sociales y en el afrontamiento de las diversas situaciones de la vida cotidiana.

Además, es importante el trabajar desde la perspectiva de una cultura de la no


violencia, donde se pueda “explicar que no se busca sólo negar la violencia, sino que se trata de un
proyecto positivo de trasformación radical de la sociedad y de las personas con el fin de erradicar la
violencia estructural” (Conde, 2011; p. 23).

Aunado a esto, el desarrollar la habilidad de comunicación es de suma importancia para


poder comunicarse de forma asertiva, donde se cuiden las formas en cómo se dicen las cosas, tanto de forma
verbal como no verbal (corporalmente), siendo empáticos con las otras personas, tratándolas como te
gustaría que te trataran. Así también, incentivar la práctica de valores humanos dentro y fuera de la
institución, con el personal docente, administrativo, estudiantado, familias y tutores, que favorezca lograr
una cultura de paz.

Así mismo, se tiene que tomar en cuenta la  educación inclusiva  para lograr la prevención de
las violencias, debido a que, la mayor parte de esta se da por la exclusión que se fomenta hacia aquellas
personas que son diferentes a los otros. Hacerles saber a los integrantes de la comunidad educativa el valor
de la diversidad permite ver las diferencias que hay entre unos y otros, así como que esas diferencias los
hace únicos y les facilita trabajar en equipo y ser más creativos al momento de transformar los conflictos. La
educación inclusiva también fomenta la igualdad en materia de género, misma que
es un derecho humano fundamental. 

Al trabajar en estas estrategias se generan aulas y/o espacios de paz aplicando  métodos alternos
para la transformación de conflictos, donde todos los puntos de vista son respetados y
aceptados, aun cuando no se compartan las mismas opiniones.

Conclusión 
La violencia es un fenómeno que afecta a la sociedad, porque la intención siempre será hacer daño a otros,
se presenta en diferentes escenarios como en la familia, la comunidad y la escuela. Se manifiesta de
diferentes formas: directa o indirecta, siendo la directa la más visible, mientras que la indirecta puede ser
difícil de detectar.
Trabajar en la prevención de la misma es de suma importancia, tiene que ver con generar una cultura de paz,
a través de diferentes herramientas como la educación emocional para aprender a manejar las emociones y
comunicarnos con empatía y la educación inclusiva que nos ayudará a ver que todos somos diferentes y que,
aun así, cada una de las personas tienen algo que aportar. Aunado a esto, se encuentra la práctica de los
valores humanos que permite estar en un mismo canal y vivir en sociedad respetando las normas y acuerdos
de convivencia. Todas estas acciones permiten pensar en aulas de paz y/o espacios de paz.
Al llevarlo al ámbito de la escuela reconocemos que, al igual que en la sociedad existe un mundo de
personas las cuales todas son distintas, cada individuo particularmente es único y como muestra se tiene el
siguiente ejemplo al describir la población de una escuela denominado “Mi escuela”:
En la ciudad de Toluca se encuentra una escuela de nivel básico (primaria), cuenta con dos salones por nivel,
desde 1° a 6° grado. Cada docente y alumno tiene creencias, hábitos, pensamientos, cultura y raza distintas,
lo que nos lleva a afirmar que cada uno es único a pesar de encontrarse en un sólo espacio físico; a ello,
precisamente, llamamos diversidad porque dentro de esta escuela encontramos niñas y niños con distintas
discapacidades y trastornos del comportamiento. Con esto, se puede retomar que dentro de las escuelas
existe una diversidad entre los miembros de la misma.
 
La inclusión en el aula
La UNESCO (2006, citado en la Conferencia Internacional de Educación) indica que la inclusión en la
educación:
A partir de lo anterior, se retoma el ejemplo “Mi Escuela” para detallar que dentro de 5° grado se encuentra un
niño en silla de ruedas. En una escuela inclusiva, el niño será bienvenido y se buscarán las estrategias
necesarias para que el niño se integre tanto socialmente y académicamente con sus demás compañeras y compañeros,
y así fomentar en él la socialización y el no sentirse fuera o diferente de los demás.

Estrategias para manejar un aula diferenciada


En este apartado se retoman algunas estrategias que te pondrán servir para el manejo del aula, retomadas de
Tomlinson (2009).
Recomendaciones para trabajar con el alumnado tomando en consideración las barreras de aprendizaje
y participación
La Estrategia Nacional de Educación Inclusiva (2019) determina tres tipos de barreras de aprendizaje y
participación: estructurales, normativas y didácticas , mismas que pueden presentarse de
manera interrelacionada.

Las barreras estructurales hacen referencia a la exclusión y la desigualdad de personas, grupos


o poblaciones desde la misma organización política, social o económica.

Las barreras normativas refieren a disposiciones que, en el marco de leyes, lineamientos,


disposiciones administrativas, principios, etcétera, impiden, omiten, invisibilizan o desprotegen condiciones
para el aprendizaje y la participación de estudiantes. Ejemplos de este tipo son:

 La falta de una visión de políticas públicas integrales que no favorece el trabajo colaborativo entre
sectores como salud, vivienda, comunicaciones y transportes, medio ambiente, energía, cultura, entre
otros, que son responsables de factores que coadyuvan para el ejercicio pleno del derecho a la educación.
 La segregación de ciertos grupos vulnerados atendidos mediante programas que en ocasiones impiden
llegar a medidas inclusivas y de respeto a la diversidad.

Las barreras didácticas son aquellas acciones de enseñanza, prácticas educativas y/o actitudes
discriminatorias dentro del entorno escolar, que no favorecen la valoración de la diversidad puesto que no
permiten un respeto a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje de los educandos. Pueden ser también
creencias que generan expectativas erróneas con respecto al logro de las y los estudiantes; prejuicios
relacionados con las capacidades y desempeño del alumnado por cuestiones de género, por ejemplo “que los
hombres son más aptos para las ciencias y las matemáticas que las mujeres”.
Asimismo, algunos factores que también representan barreras didácticas son:

 Pobre gestión de una convivencia escolar pacífica, inclusiva y democrática que puede ser fuente de
acoso y violencia escolar.
 Estrategias de enseñanza y materiales didácticos que no consideren la diversidad.
 Planeaciones docentes y prácticas pedagógicas no incluyentes.
 Nulos o escasos espacios para la participación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en las escuelas y
en la comunidad educativa (pp. 19-23).

Considerando las barreras de aprendizaje y participación de tipo didáctico, de acuerdo con López (2011,

citado por Covarrubias, 2019; p. 142), a continuación, se presentan algunas estrategias


didácticas para el aprendizaje diverso en las aulas inclusivas:
 Trabajo cooperativo y solidario: “El aula debe convertirse en una unidad de apoyo de unos a otros,
donde cualquier actividad no se organice ni individual ni competitivamente, sino de manera
cooperativa”.
 Currículo estructurado: Debe ser un currículo que tenga estructura, pero a la vez flexible que permite
ofrecer experiencias educativas “simultáneas y divergentes” que apoyen al alumnado a lograr los
aprendizajes esperados tomando en consideración diferentes estilos de aprendizaje.

 Organización espacio-temporal: Para fomentar la participación de toda la comunidad escolar
promoviendo valores como el respeto, la tolerancia, la igualdad, entre otros, utilizando prácticas como
“trabajo por proyectos, la formación de grupos heterogéneos y el trabajo cooperativo entre el alumnado”.
 Constante formación del profesorado: Una sensibilización y capacitación que permita al personal
docente desarrollar “creencias, actitudes y acciones” que generen ambientes de aprendizaje inclusivos.
“El docente deja de ser un transmisor de conocimiento para poder ser un agente comprometido con el
cambio y la transformación”.


 Alianza entre familias y profesorado: Para participar en proyectos comunes que permiten el
aprendizaje y la mejora de la escuela junto con el desarrollo integral del alumnado.

Conclusión
La diversidad que se encuentra presente en la sociedad se refleja en cada escuela, en cada aula, y representa
para las comunidades escolares un desafío que puede afrontarse mediante el desarrollo de competencias
socioemocionales, el fomento de valores inclusivos, prácticas educativas que fomenten la participación
equitativa y con diferentes estrategias, a fin de que el alumnado se sienta incluido y valorado en el proceso
de aprendizaje con independencia de sus características y condiciones contextuales que tenga. En este
proceso la labor del docente es primordial porque se convierte en el principal promotor de la generación de
ambientes de aprendizaje inclusivos. Esperamos que la información encontrada en esta unidad haya sido de
utilidad para ti y además permita despertar el interés por fomentar una cultura de paz e inclusión en las
escuelas mexiquenses.
Por lo tanto, las competencias digitales son desarrolladas por el profesorado y por el alumnado para la
creación de espacios de aprendizaje virtuales. Este proceso involucra compromiso y
responsabilidad, así como el conocimiento de los recursos tecnológicos al
alcance para saber utilizarlos en nuestra práctica docente.
Derivado de esto, García (s. f.) menciona que las áreas de competencia digital son:
Ante la demanda actual de impartir la educación a distancia, es importante conocer, conceptualizar y
dominar estas competencias y herramientas tecnológicas de las que no podemos prescindir para
nuestra labor docente; necesaria a su vez, para desarrollar las competencias digitales en el alumnado.
 Para saber más…
Te invitamos a dar lectura a las páginas 70 a la 89 del documento que a continuación se refiere:
 
1·   Martínez, Ceceñas, y Martínez D. (2014). ¿Qué son las TIC’s? Red Durango de Investigadores
Educativos, A. C. Pág. 70-89. México. Disponible en: http://www.upd.edu.mx/PDF/Libros/Tics.pdf Fecha
de consulta: 04 de noviembre del 2021.
 
 2.  Realiza un resumen con las ideas principales de la selección de páginas del texto, que te permitirá
ampliar el panorama de las TIC en la educación y los ambientes virtuales, guárdalo en tu portafolio de
evidencias.
Incorporar las TIC a la educación
Durante la transformación de nuestra práctica docente, hemos notado que el currículum se ha transformado;
es decir, la educación no es la misma hoy que hace 10 o 20 años. En este sentido, es importante hablar al
respecto de cómo incorporar la tecnología dentro de nuestro diseño curricular.
Esto significa que podemos integrar las TIC a nuestro diseño curricular, ya sea en su totalidad o en ciertas áreas que
así lo requieran, con el propósito fundamental de lograr los objetivos de aprendizaje. Sánchez (2003), menciona que
hacer esta incorporación implica:

no basta con colocar computadoras en cada


Es importante mencionar que
aula o proporcionar tabletas a cada estudiante, eso no es incorporar la tecnología al
desarrollo curricular. Se debe tomar en cuenta que esto amerita un proceso y, la
incorporación de las TIC en la práctica docente como proceso, implica diferentes elementos como la
capacitación y actualización constante a la comunidad escolar (docentes, directivos, alumnado,
padres, madres de familia y/o tutores), para lograr de manera óptima los objetivos de la educación
vinculados con los recursos tecnológicos.
La realidad es que en la práctica educativa se utilizan constantemente las TIC, pero ¿en qué nivel se usan?
Para dar respuesta retomamos los 3 niveles de incorporación de las TIC que refiere Sánchez (2003).

Como podemos observar, quizás en las escuelas nos encontramos en el primero o segundo nivel, pero habrá
que buscar llegar al tercer nivel si es que la práctica y el ejercicio docente que realizas así lo ameritan.
Los riesgos de utilizar las TIC en la educación
De igual forma, resulta prescindible hablar de algunos riesgos a los que nos enfrentamos al incorporar las
TIC en la práctica docente con la finalidad de conocerlos, comprenderlos y tratar de aminorar su impacto.
Según Sánchez (2008), en su artículo Las tecnologías de información y comunicación (TIC) desde una

perspectiva social menciona algunas amenazas o riesgos al utilizar las TIC, por ejemplo las
siguientes:
Conclusión
Las Tecnologías de la Información y de Comunicación (TIC) se han convertido en herramientas de trabajo
cotidianas; sin embargo, existen contextos en los que no se logran incorporar en la práctica docente.
En esta unidad abrimos el panorama para que tú, desde tu contexto, evalúes en qué nivel es necesario
incorporarlas en tu trabajo docente. Además, durante este y el siguiente módulo te permitimos visibilizar los
riesgos de incorporarlas, con la finalidad de tener presente a lo que nos podemos enfrentar.
Recuerda que no debemos despreciar las tecnologías. Te invitamos a conocerlas y a verlas como aliadas para
la realización de tu trabajo docente, siempre informado y con su uso responsable.
Contextualización y concepto de violencia digital
De acuerdo con Trujano, Dorantes y Tovilla (2009), con el impulso de las nuevas tecnologías ante la
necesidad de manejar el acelerado flujo de información, y para facilitar la conexión entre personas en
distintos lugares y en diversos momentos, e incluso por el confinamiento enfrentado ante la enfermedad
COVID-19, para desarrollar las actividades de nuestra vida cotidiana y para interactuar con las personas, el
uso del internet se ha convertido en una necesidad y en múltiples escenarios hasta
lograr socializar más frecuentemente el contacto físico. Ante estos cambios en la dinámica social, surge el
problema de la violencia digital que, al superar los límites de espacio y tiempo , se convierte en
un problema social de gran relevancia e interés para el mundo de la educación.
Tipos de violencia digital
En esta arista digital de la violencia se pueden observar sus diferentes manifestaciones psicológicas, verbal,
sexual, económica, cultural, ciberbullying (acoso entre iguales) y conductas que ocasionan daño en las y los
demás (Velázquez, 2014). Así, existen diversas formas de utilizar el internet para dañar a los otros, por lo
que retomando a autores como Trujano, Dorantes y Tovilla (2009); Velázquez (2012) y Velázquez (2014),
vamos a referir algunas:

La adicción a las TIC o al internet no es objeto de análisis de esta unidad, pero es importante que, tanto
padres, madres de familia, tutores y docentes estén atentos para evitar que las niñas, niños, adolescentes y
jóvenes puedan verse afectados por este tipo de adicción.
Estrategias para la prevención de la violencia digital
El Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (2017), establece que
existe coincidencia en los autores revisados, respecto a que una de las principales herramientas para
la formación que genere una convivencia
prevenir y evitar la violencia digital es
escolar pacífica e inclusiva, donde exista un énfasis en la práctica y desarrollo de valores
como el respeto, la honestidad, la responsabilidad y competencias socioemocionales como la empatía,
actitudes prosociales y la asertividad, entre otras; las cuales permitan a las niñas, niños, adolescentes y
jóvenes aprender a convivir, transformando sus conflictos y diferencias a través de una regulación y gestión
de sus emociones, con el diálogo y con el uso de mediadores para establecer acuerdos que generan el
bienestar socio-afectivo de las partes en conflicto.
De esta forma, Ortega y Del Rey (2010) señalan que:

Aprender a convivir es un seguro de habilidades sociales para el presente y para el futuro. Es, por
tanto, un indicador de bienestar social… (por) el efecto de riesgo que supone la permanencia, por tiempo
prolongado, en escenarios y sistemas de convivencia… violentos… aumenta de forma importante otros
riesgos sociales como la tendencia al consumo de productos nocivos para la salud, hábitos de consumo de
tabaco y alcohol, etc. (p. 13).
 
Asimismo, es importante fortalecer la consciencia principalmente del alumnado y en general de todos los
integrantes de la comunidad escolar para no reproducir los roles estereotipados de
género presentes en la sociedad, en las redes sociales, puesto que ello perpetúa la discriminación y la
violencia de género (Muñoz, Monreal y Díaz, 2014). Adicionalmente, y tomando en consideración lo que
indican Ortega y Del Rey (2010), la prevención de cualquier tipo de violencia debe ser interdisciplinar,
contando con la colaboración de las instituciones de salud y de educación, así como la constante formación
del personal docente.

Conclusión
Lo revisado anteriormente nos lleva a pensar que la prevención de la violencia digital requiere un abordaje
multidisciplinario para identificar sus causas y sus consecuencias para trabajar en prevenir y en su caso
reparar los daños ocasionados. Esta labor no puede ser única y exclusivamente del sector educativo; no
obstante, si se puede contribuir a través de la formación del alumnado en valores y en competencias
socioemocionales que les permitan ser conscientes de que ejercer, ocultar, apoyar y/o sufrir violencia digital
tiene consecuencias lamentables tanto para la persona que la padece como para quien la ejerce, e incluso
para poder lograr una cultura de paz en la sociedad donde se vive.
Reflexionemos: Después de revisar el concepto y la importancia que hay en el uso de la netiqueta, una de las
funciones principales es lograr que el grupo comprenda que en el espacio virtual también existe una
relación con el otro; por lo tanto, es necesario establecer ciertos acuerdos, normas o reglas que
coadyuven a una convivencia respetuosa. Sin duda el papel que juegas tú como docente es fundamental para que esto
suceda, es bien sabido que no se puede enseñar algo que no se practica y por eso es que debes tener muy claras las
reglas que son fundamentales y obligatorias en estos espacios virtuales, para después poder complementarlas con las
que creas necesarias en tu propio contexto escolar, basadas también en las necesidades de cada grupo.
 Asimismo, los ambientes de aprendizaje innovador contribuyen al logro de aprendizajes significativos
y competencias, estimulando un pensamiento crítico y creativo en el alumnado.
Sugerencias para lograr una docencia innovadora
De acuerdo con Aguilar y Linde (2015), García Retamero (2010) y Herrera (s/f) algunas
recomendaciones para lograr ser un docente innovador son:

 §  Mejorar las habilidades de comunicación para ser claros , concretos con la


información que transmitimos, que no sea en gran cantidad sino precisa, provocando también en
el alumnado procesos de búsqueda, selección y análisis de información.
 §  Generar ejercicios prácticos para que el alumnado pueda ejecutar los conocimientos
que está adquiriendo de forma teórica.
 §  Planificar las actividades que se realizarán con el alumnado, considerando qué se
quiere lograr, para qué, cómo se va a realizar, cuándo y cómo se va a evaluar.
 §  Incentivar la formación y la motivación docente a través de compartir experiencias
exitosas con otros docentes, asistir a eventos de capacitación, concursos de promoción
salarial o algún otro incentivo.
 §  Fomentar una convivencia escolar y laboral agradable donde se tengan relaciones
pacíficas que generen un bienestar emocional tanto dentro como fuera del salón de clases.
 §  Participar en proyectos con otros docentes dentro de la misma escuela donde se
labora o con otras, lo cual permitirá tener ideas nuevas y multidisciplinares para lograr el
aprendizaje.
 §  Eficientar y aprovechar los recursos con los que cuente la escuela y al ser tecnológicos no
decepcionarse por las dificultades que al principio puedan generarse.
 §  Considerar el contexto para saber qué, cómo enseñar y cuándo evaluar.
 §  Generar prácticas educativas y creativas que fomenten el interés del estudiantado en propiciar
su propio conocimiento, por ejemplo, las tertulias literarias.
 §  Realizar evaluaciones de forma cualitativa y cuantitativa para tener un
panorama más amplio del desempeño del alumnado.
 §  Hacer uso de las tecnologías de la información y comunicación , que
coadyuvan a fomentar un aprendizaje autónomo.

 Uso y aplicación de las nuevas tecnologías de la información para generar la innovación educativa
 El uso de las tecnologías de la información y comunicación (TICS) no es nuevo y se ha ido avanzando
conforme la rapidez en el flujo de la información lo ha demandado; no obstante, para que su uso
cumpla con el objetivo de mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje se
requiere por parte del personal docente una organización y planificación de
su uso, a fin de que pueda apoyar el aprovechamiento académico del alumnado.
Aunque para algunos docentes el uso de las TICS genera inquietud y preocupación, es necesario tener
una actitud de apertura y exploración hacia las mismas, reto que ya se ha ido enfrentado como resultado
de la pandemia por la COVID-19, y con el cual se reafirma que con la planeación de actividades con
objetivos claros hacia los aprendizajes que se pretenden desarrollar junto con la congruencia en la parte
tecnología, se pueden lograr aprendizajes significativos y óptimos en el alumnado.
Por ello, el uso de las TICS en la educación no sólo requiere el equipamiento en las escuelas, sino
también, como lo indica Cortés (2016), “identificar nuevas formas de aprender, nuevas
formas de acceder a la información, nuevas formas, no solo de crear
conocimiento, sino también de gestionarlo” (p. 56).
Continuando con Cortés (2016), se presentan algunas iniciativas pedagógicas con el uso de las TICS.

Conclusión
Lograr ambientes de aprendizaje innovadores no sólo es tarea del docente, sino de toda la comunidad
educativa y es un factor clave para mejorar la calidad de la educación, satisfaciendo las necesidades y los
retos que la sociedad actual demanda para las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en
formación y que se preparan para en un futuro insertarse en esa sociedad con esas demandas. De ahí la
importancia de ir ajustando los métodos de enseñanza a este contexto y que el alumnado perciba los
aprendizajes que adquiere en la escuela como significativos para su adaptación en su vida cotidiana.

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