Comenzando con una implementación adecuada de Aprendizaje Basado en Proyectos
(ABP) las instituciones pueden hacer el salto a STEM. Así se desarrollarán las destrezas de los alumnos en comunicación, pensamiento crítico y más. En los últimos años, el sistema educativo ha incorporado enfoques alternativos para crear un ambiente de aprendizaje que satisfaga las necesidades académicas de los estudiantes. Unas de estas ha sido STEM/STEAM, la que permite que los estudiantes hagan conexiones entre el contenido estudiado y su aplicación en la vida real. Pero ¿qué debo saber para integrar STEM/STEAM dentro del currículo de mi institución? ¿Cómo puedo preparar a la comunidad educativa? ¿Qué pasos puedo seguir como apoyo para su implementación? ¿Qué puedo hacer si no tengo los recursos necesarios? En este artículo resolveremos todas esas preguntas. ¿Cómo comenzar a implementar STEM/STEAM en las aulas? STEM no es un curso o plan de estudios aislado, es una forma de impartir la enseñanza. Dar el salto de la implementación puede ser algo frustrante si no existe un plan de trabajo. Por lo tanto, es importante comenzar con pasos pequeños, siendo uno de ellos implementar estrategias de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Esto comenzará a preparar a la comunidad educativa, haciendo la distinción de aquellos proyectos basados en problemas, los cuales están alineados a los conocimientos que los estudiantes necesitan desarrollar para sus carreras profesionales y, al mismo tiempo, permitirá que el alumnado comience a desarrollar un pensamiento crítico reflexivo para la resolución de problemas. Y ¿cómo comenzar? Hay seis pasos que podemos seguir para generar nuestros primeros proyectos, con la finalidad de crear actividades más complejas dentro del sistema educativo. Pasos para generar Aprendizajes Basados en Proyectos Determinar los objetivos Definir el tema Desarrollar la pregunta del problema Establecer un ambiente de indagación continua Crear un prototipo Definir el rol del estudiante y del docente Ahora profundicemos más en cada uno de ellos. A la hora de generar el proyecto, debemos estar conscientes sobre el objetivo deseado (i.e. entender qué es energía), su relación con el tema a desarrollar dentro de la unidad y las alternativas para un producto final. Al establecerlo, se debe construir una pregunta que determine el problema y que permita que los estudiantes comiencen a buscar soluciones. Por ejemplo: ¿cuál sería una forma sostenible de apoyar a la población x en relación con el consumo de energía? Las preguntas son un proceso constante que apoyará tanto a docentes como a estudiantes. En relación con los docentes estas pueden ayudarlos a anticipar posibles dudas que lleguen a tener los estudiantes a lo largo del proyecto. Con respecto a los estudiantes, es recomendable que se genere un banco de preguntas, permitiéndoles que reflexionen constantemente y encuentren nuevas soluciones. De esta manera, no solo trabajamos destrezas de pensamiento crítico y resolución de problemas, sino que también se abarcan competencias actitudinales como perseverancia, adaptabilidad, organización y autogestión. Esto permitirá que se genere un ambiente de indagación, en donde el rol del estudiante es activo y el del docente cambia al de facilitador. El docente debe modelar una actitud reflexiva y permitir que el estudiante se convierta en un aprendiz independiente. Así podrá desarrollar las destrezas necesarias para ser exitoso en esta sociedad altamente tecnológica. Al haber encontrado la posible respuesta del problema, la elaboración del proyecto toma forma. Los recursos para la generación de proyectos no se deben basar en equipos costosos, sino que se puede hacer uso de recursos accesibles independientemente del tipo de institución. Inicialmente y considerando limitaciones, los proyectos puedes basarse en prototipos, maquetas, presentaciones, videos y/o grabaciones; lo importante es que exista un producto. Los pasos del Aprendizaje Basado en Proyectos aquí mencionados establecen la base para llegar a la implementación de proyectos STEM, ya que ambos buscan que los estudiantes obtengan, desarrollen y manipulen herramientas cognitivas dentro de un contexto de actividades auténticas. Como resultado, el estudiante no solo adquiere el conocimiento, sino que lo produce dentro un panorama real, permitiendo ver la funcionalidad de todo lo aprendido. Comenzando con una implementación adecuada de Aprendizaje Basado en Proyectos y entendiendo su finalidad de generar actividades en donde el estudiante explore, investigue, construya, explique y evalúe, las instituciones pueden hacer el salto a STEM. Así se desarrollarán las destrezas de los estudiantes en comunicación, pensamiento crítico, creatividad y colaboración. Además, las escuelas pueden involucrar a diferentes partes, como empresarios, padres, estudiantes y legisladores en busca de un fin común: mejorar el estilo de vida de todos los miembros de la comunidad.