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GUIA 3 – PSICOLOGIA SOCIAL

Las Relaciones Sociales. Prejuicio y Agresión.


Las relaciones sociales son las interacciones que usted tiene con la gente que lo rodea. Pueden ser
personas cercanas, como su familia, amigos y compañeros de trabajo, o más distantes, como personas
que conoce casualmente. Pueden estar tan cerca como en la casa de al lado o tan lejos que solo tiene
contacto con ellas por teléfono o Internet.

Un prejuicio es una idea u opinión preconcebida (y generalmente negativa) respecto de algo o alguien,
es decir, un juicio formado antes de tener la oportunidad de experimentar la realidad directamente.
Quienes son dados a este tipo de opiniones o puntos de vista, son llamados prejuiciosos.

La agresión puede definirse de manera vaga como un delito violento en el que una persona o un grupo
imponen contacto físico que causa daño o lesiones corporales a otra persona.

El desagrado por los demás y lastimar a los demás.


El desagrado: Esta emoción es también conocida como repulsión o asco, es una emoción que está
estrictamente ligada a lo fisiológico pues cuando se hace presente se activan reacciones corporales
cuando se trata de algo que no es agradable al sentido del gusto. Pongamos un ejemplo, cuando nos
ofrecen algo que no es agradable a la vista o que ya hemos experimentado una experiencia “non grata”
se activa el sentido de gusto en rechazo y corporalmente se manifiestan movimientos musculares y
malestares en el área del aparato digestivo llegando a ocasionar la expulsión de lo que haya en proceso
de digestión o se haya acabado de ingerir.

También el desagrado se manifiesta de manera conductual, es decir, ante alguna situación que no nos
ocasiona un estado de tranquilidad o satisfacción se presenta como vía de escape, rechazo, repulsión
que aun y cuando verbalmente se afirme que todo está bien, el cuerpo dice lo contrario pues se dan
señales que podemos considerar universales, ya que en cualquier idioma o país se hace presente de
igual manera.

Lastimar: consideramos natural y parte de la vida que en las relaciones interpersonales se den roces,
desavenencias y conflictos, algunos innecesarios, que producen dolor a las personas, dolor emocional
que desgasta las relaciones. Las personas equilibradas hacen lo posible por resolver las diferencias,
sanar las heridas causadas y seguir adelante, perdonar de manera sincera y restablecer la relación que
muchas veces sale fortalecida. Sin embargo, también descubrimos que casi siempre en los vínculos de
pareja, de padres e hijos, laborales o sociales, existen personas con tendencias a lastimar a los demás,
personas que llamamos tóxicas en el sentido de que, de manera constante, se burlan, critican, generan
frustración y desacreditan incluso de manera sistemática. El que lastima lo hace como mecanismo de
defensa, porque antes de ser lastimado o sentirse lastimado, prefiere lastimar.

Puede ser que lo haga de manera inconsciente y entonces habrá que revisar su historia personal y
hacerse consciente del porqué actúa a la defensiva. Pero casi siempre la persona a la que le gusta
lastimar lo hace porque le agrada hacerlo, lo mueve un cierto impulso sádico que disfruta. Para este tipo
de persona hacer sufrir es como un deleite, un deporte. Es gente que no está tranquila si pasan días y no
han lastimado a nadie, lo peor es que siempre hieren a los de su alrededor. Si se les pregunta si sienten
amor por su familia, sus hijos, sus amigos, sus compañeros, probablemente lo jurarían, pero la están
mortificando y no hacen nada por cambiar de actitud. Los que están acostumbrados a lastimar, llevan
implícita una cólera contra la vida o contra alguien que les dañó y se desquitan contra las personas que
menos tienen que ver con el asunto. Existen muchas formas de lastimar, algunas directas y otras más
sutiles. Por ejemplo, se lastima con indiferencia, burlas, críticas, gritos, palabras hirientes, mentiras,
desprecio, con decir una cosa y hacer otra. Se lastima cuando no se toma en cuenta al otro en decisiones
importantes. Hay gente tan profundamente descontenta con ellos mismos y con tan poco amor propio
que intenta mitigar ese auto desprecio dañando a los demás para que se sientan tan miserables como
ellos. Realmente de esa gente hay que escapar, pues están llenas de insatisfacción y complejos, por eso
no están en paz, se sienten bien dañando a otros. Es muy difícil que existan personas que no hayan
lastimado a alguien, todos de laguna manera lo hemos hecho, lo importante es tener conciencia del
daño ocasionado, arrepentirse, reparar. Es señal de salud psicológica sentir dolor por la persona
lastimada, pedir perdón y cambiar de actitud.

La cognición social
La cognición social refiere al conjunto de operaciones mentales que subyacen en las situaciones sociales;
por tanto, incluyen los procesos implicados en la percepción, interpretación, y generación de respuestas
ante las intenciones, disposiciones y conductas de los demás.

La teoría de intercambio social


La teoría de intercambio social mezcla aspectos de economía básica con aspectos de psicología, y nos
explica cómo de manera inconsciente buscamos obtener el mayor beneficio de nuestras relaciones
sociales al menor coste. En este artículo veremos su planteamiento, veremos quiénes han sido los
principales exponentes de la teoría de intercambio social a lo largo de la historia, y daremos un repaso
sobre cómo ha sido el nivel de aceptación a través del tiempo.

La teoría de intercambio social plantea que en el surgimiento de las relaciones sociales existe
un proceso de evaluación coste-beneficio. Donde los sujetos discriminan si vale la pena
establecer relaciones con otros individuos o no.

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