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TEMA 4 – La familia en el contexto de la individualización.

1. ¿Qué es la sociedad de la individualización? Características.


2. La individualización en el ámbito de la familia y el matrimonio.
3. Consecuencias de la familia en el contexto

1. Tres lecturas fundamentales: Scott Lash, Z. Bauman, Ulrich Beck y Norbert Elias.

Lash define la sociedad de la individualización de la siguiente forma: incardina la


individualización en la modernidad, siguiendo a Weber. Lash habla de dos tipos de
modernidades: la primera modernidad y la segunda modernidad. La primera modernidad es la
simple y la segunda reflexiva: en la simple, los individuos querían ser; en la reflexiva, los
individuos son en el tiempo, son un proyecto de vida, se hacen. Los individuos de esta
modernidad reflexiva son individuos indeterminados; viven en riesgo y son precarios; tienen
que elegir deprisa, no tienen tiempo para reflexionar, para ser. Otra de las características es que
la biografía de estos individuos es un collage, una serie de fragmentos pegados. El individuo es
el resultado de la retirada de las instituciones clásicas (trabajo, estado…) y en ese camino
desinstitucionalizado surge este individuo.

Bauman completa esto diciendo que la individualización ha pasado de ser un dato a ser una
tarea, un esfuerzo. Para Bauman, la individualización es nuestro destino; se nos obliga a serlo
para ser competitivo, pero tenemos que encontrar las grietas para ser solidarios.

Ulrich Beck nos da otras características: para él, este individualismo no es lo que nos dicen
los neoliberales, sino que está institucionalizado. No obstante, olvida en gran parte que este
individualismo surge de la sociedad liberal. El individuo de la modernidad reflexiva es un
individuo incompleto, estructural y obligado a ser creativo.

2. La familia en el contexto de la individualización

Siguiendo a Gerardo Meil, se redefinen los roles de género durante la revolución industrial,
que va acompañada de una división sexual del trabajo, produciéndose a partir de diversas fases:
las mujeres como maestras, como enfermeras, como mecanógrafas… Fue a partir de la IIGM,
cuando hay pocos hombres, cuando la mujer empieza a entrar en otros frentes laborales. Hoy,
las mujeres en los ámbitos de la educación o la administración, mayor que hombres, pero falta
camino. No obstante, cada vez son más las mujeres en todos los ámbitos. Son cambios de calado
que tienen repercusión en la familia: se tienen o no hijos, más o menos tarde, la crianza y el
trabajo… En este sentido, el Estado en España no ha hecho lo que debía y, un segundo aspecto,
es que gran parte de las mujeres están tomando ansiolíticos por la ansiedad, por la
insatisfacción.

Otro aspecto importante que acompaña esto es la modernización de la mujer. De dejar de estar
al servicio de los demás a ocuparse del destino propio.
En tercer lugar, la familia ha entrado en contradicción con el mercado, de manera compleja.
Claro que la familia vive del mercado, pero al mismo tiempo, las relaciones del mercado
competitivas y frías, sujetas a fines, están siendo compensadas con el aumento creciente de una
familia más emocional. Mientas que antes la familia era lugar de la producción y la
reproducción, hoy pasa a ser un lugar más emocional.

Otro aspecto es la incertidumbre, no hay certezas absolutas, todo es de interpretación posible y


subjetiva, lo que hace que los conflictos aumenten y sea necesario la necesidad de gestionar
estos conflictos. De tal manera que todo se vuelve inseguro e incierto.

Tenemos, por otro lado, la dificultad de conciliar el trabajo y la familia, aunque ha ido
cambiando. Hoy, la conciliación entre la vida laboral y familiar es difícil.

Es interesante, el aumento de los conflictos en la familia. ¿Estamos ante una familia


depresiva? Ha aumentado la incapacidad, a su vez, de gestionar estos conflictos.

En séptimo lugar, la individualización separa y junta, en una dialéctica paradójica, a las


personas: estamos más solos, necesitamos a otra persona; estamos con alguien y más queremos
libertad. Esto lleva a que la pareja, la familia o los hijos se conviertan en algo ideal. Ese ideal
siempre es imperfecto y nos deja profundamente insatisfechos.

Finalmente, muchas veces estamos con otra persona por miedo a la soledad. El miedo a la
soledad, no obstante, es un miedo relacionado con la edad y el género, según dicen los trabajos
empíricos. En líneas generales, son las personas mayores y las mujeres las que tienen más
miedo y más experimentan la soledad.

En síntesis de todo esto, la familia de la individualización es una familia del riesgo, vulnerable.

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