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El ser humano dentro de sus distintas relaciones que gesta en su diario vivir se encuentran
ciertas conductas que irrumpen con el ordenamiento jurídico que ha sido impuesto para
formalizar una convivencia dentro de un Estado determinado, es por ello, que esta clase de
conductas son configuradas como acciones que se encuentran tipificadas como delitos, los
cuales conllevan una sanción representada por una pena que debe de ser purgada por la
persona que haya sido declara por medio de un proceso judicial como culpable, ante esto se
han gestado diversas teorías que pretenden ilustrar los casos en los que estas acciones
pueden ser consideradas como delitos, siendo este el factor fundamental, por el cual es
que pretende realizar determinada actividad con ese movimiento que ha realizado, es decir,
existe la intención de ejecutar un asunto en específico, sin embargo al trasladar este término al
se orienta hacía el poder actuar dentro de un proceso judicial como también el de describir el
Siendo este el punto de interés, especialmente del derecho penal, pues la acción como tal
representa el advenimiento de una conducta realizada por una persona en específico y que
tiende a ser encuadrada en un delito determinado al haber concurrido los supuestos que la
norma jurídica establece como un ilícito penal, por tal razón la acción se vuelve de gran
En este sentido es fundamental, definir lo que es la acción dentro del ámbito jurídico,
especialmente del derecho penal, por lo que, el maestro Hans Welzel, citado por Bacigalupo
(2011), establece: Durante varias décadas la teoría de la acción dominó gran parte de las
En tanto, el abogado De León (2009) definen la acción como: Todo comportamiento que deriva
de la voluntad, misma que implica siempre una finalidad, es decir, la acción es siempre el
ejercicio de una voluntad final (p.135). Está definición tiende a ser demasiado genérica, pues
no se adentra al mundo jurídico sino que básicamente pretende ilustrar, la intención que tiene
cualquier individuo de desarrollar alguna actividad de interés sin establecer que la misma sea
del delito para poder interpretar como se gesta dentro del ámbito del derecho penal, es por ello,
que la teoría del delito se concibe como uno de los máximos aportes de la dogmática penal al
ser el estudio del fenómeno que ha acompañado a lo largo de la vida al ser humano, en sí, el
delito, por lo tanto, esta teoría constituye un avance muy importante en la historia jurídico
penal, pues tiene una consecuencia trascendental: garantizar la seguridad jurídica del
ciudadano.
La teoría del delito se considera como un sistema que contempla una serie de elementos
válidos para catalogar a un hecho como delito, teniendo la virtud de ser un estudio de carácter
general, no exclusivo de ciertos delitos específicos sino del delito en general, es por ello, que la
teoría del delito es un instrumento conceptual para determinar si el hecho que se juzga es el
El autor Mezger (2011) establece que: La teoría del delito abarca dos grandes esferas, a saber:
aparición del delito (p.155).De tal forma que esta teoría comprende el estudio de los elementos
del delito, su aspecto negativo y la manera en que el mismo se manifiesta, por lo tanto, la teoría
del delito debe enfocarse en los puntos fundamentales como la existencia del delito, su
inexistencia y su aparición.
En sí, la teoría general del delito se ocupa de las características que debe tener cualquier
hecho para ser considerado delito, sea este en el caso concreto una estafa, un homicidio o una
malversación de caudales públicos. Hay características que son comunes a todos los delitos y
otras por las que se diferencian los tipos delictivos unos de otros; un asesinato es algo
distintivo a una estafa o hurto; cada uno de estos delitos presenta peculiaridades distintas y
que dentro de la teoría del delito permiten una descripción del problema complejo que se
enfrenta, cuando se trata de estudiar al delito, visto, por tanto, no como un todo englobado,
sino como un todo integrado en varias partes, susceptibles cada una de ser reformadas.
Los albores de la teoría del delito, se encuentran en la Edad Media, con la preocupación de los
canonistas de establecer una relación personal o subjetiva entre el sujeto y su hecho, lo que
era una lógica consecuencia del sentido expiatorio que se le daba a la pena, por lo que la
De tal forma que todas estas incidencias conllevaron al origen de una nueva corriente de
pensamiento, más analítica, que más tarde vendría a incorporar la antijuridicidad, como
El tipo por otra parte, constituye un presupuesto necesario y en cierta forma especial, en
cuanto a la política legislativa del crimen, que ha de considerarse de esta forma, para el
establecimiento de normas tuitivas. Solo son hechos delictivos aquellos que aparecen descritos
en un tipo legal, siendo este, aquella parte de una disposición legal que describe un
determinado hecho.
En tanto, la tipicidad, es la encargada dentro de la teoría del delito, de definir la adecuación de
un hecho constituyendo una acción o bien una omisión con la descripción que de él hace un
tipo legal, la antijuricidad o antijuridicidad, la contravención de ese hecho típico, con todo el
ordenamiento jurídico y la culpabilidad, el reproche porque el sujeto pudo actuar de otro modo.
Por lo que, el delito debe definirse de forma tripartita, incluida en ésta; la tipicidad, la
penal se determina que los elementos del delito son la acción o conducta humana, la tipicidad,
denominándose estos también como elementos positivos del delito, existiendo a la vez, sus
formas antagónicas conocidos como elementos negativos del delito, pero que de cierta manera
Las normas del derecho penal tienen por objeto acciones humanas; se refieren tanto a la
omisión de un comportamiento humano, en sí, la función del concepto de acción no es otra que
humano.
La acción incluye dos fases, mismas que se encuentran inmersas en el iter criminis, que
significa el camino del crimen hasta su realización, es la vida del delito desde que nace en la
mente de su autor hasta la consumación, por lo que las fases en la que se integra son:
fin, y para llevarlo a cabo selecciona medios necesarios, esta selección sola ocurre a partir
de la finalidad, cuando el autor ésta seguro de lo que quiere y por lo mismo decide
resolverlo;
el mundo externo, es decir que su pensamiento finalmente cobra vida (Luzon, 2014, p.45).
Concretamente el iter criminis desarrolla la ejecución del delito desde la concepción interna del
delito que se gesta en la mente del autor hasta que esta logra externarse, es decir, logra
La acción como elemento positivo del delito consiste en una manifestación de la conducta
humana, consciente o inconsciente, algunas veces positiva o negativa que causa una
modificación en el mundo exterior y está previsto por la Ley. Cuando falta la voluntad no hay
pues tales movimientos no están controlados por la voluntad, quien tiene una convulsión
epiléptica y como consecuencia de ello causa un daño no tiene voluntad puesta en ello;
implica siempre una finalidad. El contenido de la voluntad es siempre algo que se quiere
cual constituye una acción o bien una omisión, circunstancia que conlleva, la descripción de un
tipo legal.
Es así, que el tipo es un concepto jurídico producto de la interpretación de la Ley penal, de tal
ajustarse un hecho concreto para que pueda sostenerse que es típico. El hecho se subsume
bajo el tipo penal que está considerando, este tipo penal se denomina de la adecuación y se
diferencia con otros tipos penales por su amplitud, el tipo de garantía contiene dos elementos
que de acuerdo con el principio de legalidad, condicionan la aplicación de una pena y que
tentativa.
La teoría del tipo penal consiste en permitir que la acción realizada es la acción prohibida por la
norma y sancionada con pena por la Ley, y procede descomponiendo cada uno de los
descripción es la acción, según que el delito se agote en la acción corporal o requiera una
Conjuntamente a la acción hay delitos en los que adquiere importancia el sujeto de la acción,
pues no todos los delitos pueden ser cometidos por cualquiera que tenga capacidad de acción
como por ejemplo en el hurto, en éste cualquiera que se apodera de cosa mueble ajena es
autor. En este sentido existen ciertos delitos que solo pueden cometerlos un número reducido
de personas aquellos que tengan las características especiales del autor requeridas en el tipo
penal. Como en los delitos de funcionarios públicos, ejemplos de estos son el prevaricato,
malversación, peculado, doble representación, entre otros, de tal forma que estos solo podrán
ser cometidos por un autor que sea funcionario, juez abogado, etc.
Estos delitos que contienen una exigencia específica respecto al sujeto activo se denominan
delitos especiales, por lo que estos pueden ser propios e impropios, siendo los primeros en
punibilidad sino una circunstancia que agrava o atenúa la pena, teniendo como ejemplo de
estos, el parricidio, ya que todos pueden cometer un homicidio, pero si la acción de matar es
cometida por un ascendiente, descendiente o cónyuge de la víctima el hecho será más grave.
En cuanto a la estructura del tipo, la misma se constituye por los elementos normativos y
elementos descriptivos, los primeros son aquellos que implican una valoración del juzgador y
los segundos, describen en su totalidad la conducta. A su vez, la acción esta dotada de tres
A. Voluntad o el querer;
intensión que tiene el agente pero que no ha salido de su mente, es decir, que el sujeto dentro
de su pensamiento tiene la idea de realizar determinada acción pero por alguna razón se ve
frenado en su ejecución, por tal razón se ha establecido una especie de nexo psicológico entre
El maestro Fontán (1949), establecía con respecto a este aspecto que: La expresión voluntaria
quiere significar que la acción debe ser la manifestación de la personalidad de su autor, con lo
cual nos apartamos de la pura concepción mecanicista de la causalidad, que equipara la acción
destruye (p.203). Es decir, que la acción es la manifestación del autor, por lo que, la realización
en cuanto a la realización de determinada acción, es decir, que claramente sabe que intención
tiene y sobre que persona recaerá la misma, con el conocimiento o sin este, de las
momento en que una norma jurídica concibe la prohibición de realizar determinada actividad,
pues de alguna forma esta irrumpe la convivencia social y por ende se le puede atribuir una
sanción, es decir, que para mantener un equilibrio dentro de la sociedad en la que exista un
respeto ecuánime entre sus integrantes, es indispensable que todos conozcan hasta donde
puede llegar su actuar y si este excede de esos límites se tendrá una consecuencia.
Atendiendo a esto se han formulado a lo largo de la historia del hombre distintas teorías que
cual puede ser percibida por los sentidos y que es una manifestación de voluntad del
agente, esta teoría no toma en cuenta la finalidad que tenía el sujeto al realizar la acción;
voluntad, sino ante todo, el ejercicio de una actividad finalista, la finalidad se centra en la
consecuencias que tienen relevancia para el mundo social. Por tanto, se estudia por las
relaciones del individuo con su entorno, mismo que se ve afectado por los efectos de la
Algunas de estas teorías realmente no conciben lo que en sí, genera una acción como tal,
dentro del campo del derecho penal, es por ello, que dentro de estas, confluyen ciertos
bien de las consecuencias que esta pueda generar, en este sentido, sería ilógico que se
ejecutará una acción sin tener la noción del resultado que se espera.
que esta se consumo, debido a que con base al tiempo y espacio dentro de la comisión de un
delito será determinante la sanción a imponer, por lo que esto ha conllevado a la formulación
mismo. Es decir, que se considera que el delito se cometió, donde y cuando fue realizada
la acción delictiva;
b. Teoría del resultado: El delito es cometido en el lugar y tiempo en que se consuma el
corporal;
cometido tanto donde y cuando se realiza la acción como donde y cuando se consuma , por
d. Teoría del resultado intermedio o resultado intermediario más próximo: El tiempo y lugar del
e. Teoría del trayecto total del hecho: Establece que aparte del lugar y el tiempo de su fin, en
actividad criminosa;
de voluntad o el resultado, de acuerdo con los fines perseguidos en cada una de las
temporal y espacial en los que pudieron suceder los hechos, a través de la acción tipificada
como delito, pues de esta manera se podrá evidenciar la forma en que se ejecutó y se pueda
cotejar fielmente con los medios probatorios que oportunamente pudieran ser incorporados en
un futuro proceso penal con el que se buscaría la sanción de quien haya cometido el ilícito
penal, indistintamente a esto, resulta interesante el poder analizar todos los elementos que
confluyen dentro de lo que concierne a la acción para tener una amplía noción de otras
1) La acción dentro del ámbito del derecho penal se erige como la conducta que realiza un
sujeto con el cual lesiona un bien jurídico tutelado resguardado por una norma jurídica en
específico, por lo que ante esta transgresión se impone una pena en específico, la que
pues de alguna forma se debe comprobar a través de los medios de prueba pertinentes, la
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