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INTRODUCCIÓN

El derecho internacional genera una serie de normativas que tienden a


complementar el contenido de las normas internas de todos aquellos Estados que
son parte de ciertas organizaciones internacionales que buscan sin ninguna clase
de injerencia en la soberanía de sus Estados miembros que se resguarden
prerrogativas fundamentales de sus habitantes, por lo tanto existen instrumentos
internacionales de diversas materias, por lo que en el caso del ámbito penal, tienden
a ser de gran relevancia, ya que son el fundamento idóneo en todos aquellos
procesos en los que las normativas jurídicas tradicionales necesitan de un
complemento que busque en todo momento la protección de los derechos
esenciales que convergen en los procesos judiciales.

Es así, como dentro de estos instrumentos internacionales se reconoce la vía


recursiva como la herramienta indispensable para garantizar que las resoluciones
devenidas de los órganos jurisdiccionales al momento en que lesionen los derechos
de las partes procesales, es así, que ante esto la vía recursiva tiende a restaurar
esos derechos que fueron mermados con el contenido de la resolución pertinente
por lo tanto, es de gran relevancia que se adecuen estas normas internacionales al
marco jurídico normativa de cada Estado, como en el caso de Guatemala, en el que
es necesario que las normas jurídicas en materia judicial sean más acordes a la
realidad del sistema de justicia.
UTILIZACION DE LA VIA RECURSIVA EN LOS TRATADOS Y CONVENCIONES
INTERNACIONALES EN MATERIA PENAL

1. Tratados internacionales

Debido a la interdependencia cada vez mayor que guardan los países, han
proliferado los Convenios o Tratados internacionales, instrumentos jurídicos que
pudiéramos asimilar a los contratos, en el sentido de que mediante el
consentimiento manifestado por los Estados con ese carácter en el caso de los
Tratados, se da vida a un vehículo jurídico y se crean derechos y obligaciones entre
las partes.

Existen diferentes definiciones de Tratados internacionales. En la Convención de


Viena se define como: “Un acuerdo internacional celebrado por escrito entre
Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o
en dos o más instrumentos conexos y cualquiera sea su denominación particular".

El autor Hans Kelsen, refiere que: "Un Tratado es una manifestación de voluntad
emanada de dos o más estados. Esa voluntad del estado se expresa por medio de
un individuo que actúa con capacidad del órgano del Estado" 1.

Las definiciones anteriores fueron de las primeras concepciones que se tenía de un


Tratado, ya que únicamente contemplan que un Tratado pueda celebrarse entre
Estados, lo cual deja de lado a los demás sujetos del derecho internacional, que son
las organizaciones internacionales, las sociedades mercantiles y los individuos.

El autor Francisco Villagran, define los Tratados como: ".Acuerdos entre sujetos del
derecho internacional que los vincula o liga por lo que el vínculo produce efectos
jurídicos, rigiéndose éste por el derecho internacional" 2.

De tal forma, que los Tratados internacionales se pueden definir como acuerdos
obligatorios entre sujetos de derecho internacional con el objeto de regular las

1
Kelsen, Hans. Principios de derecho internacional. Pág. 272.
2
Villagrán, Francisco. Derecho de los tratados. Pág. 41.
relaciones mutuas y las relaciones jurídico políticas o de otra naturaleza que se
susciten.

En consecuencia, los Tratados son la fuente más importante del derecho


internacional público ya que los mismos son expresión de regulación y normatividad
obligatorias únicamente para las personas jurídicas internacionales que lo
suscriben, en su búsqueda de codificar. Muchos tratadistas civilistas aseguran que
el Tratado se regula por las normativas de los contratos en el derecho Interno, pues
hacen mención de las similitudes que existen en los acuerdos internacionales con
los contratos privados.

Sin embargo, Francisco Villagrán refiere: "En cuanto a los negocios jurídicos entre
Estados, entre Estados y organizaciones internacionales y entre organizaciones
internacionales que no son propiamente Tratados o acuerdos internacionales, cual
es, por ejemplo, el caso de arrendamiento de bienes inmuebles entre dos gobiernos,
o de contratos de carácter comercial, cabe decir que no sólo su objeto sino el hecho
de que no están sometidos al imperio del Derecho internacional hace que queden
excluidos de su ámbito"3.

Por lo que la naturaleza jurídica de un Tratado internacional es de derecho


internacional público, pues los negocios jurídicos propiamente descritos
anteriormente, no se consideran tratados, sino contratos y no encuadran dentro de
la naturaleza de un tratado.

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969 acepta los


diferentes términos que se utilicen para denominar un Tratado, sin que por eso se Ie
haga perder su naturaleza. Sin embargo, existen diferentes denominaciones o
diferentes nombres que indican situaciones y relaciones distintas, entre las que se
encuentran, la de tratado y convención, esta se utiliza para designar
específicamente el acuerdo de voluntades entre dos o más sujetos de derecho
internacional que crea, modifica o extingue relaciones jurídicas entre los sujetos que
los suscriben. Ambas denominaciones se utilizan indistintamente.

3
Ibíd., Pág. 45.
El arreglo, esta denominación es aplicable a un instrumento oral o escrito de menor
categoría, el cual no requiere mayor formalidad, en tanto, el acuerdo, se aplica a los
instrumentos celebrados sobre un tema específico en forma simplificada,
específicamente un canje de notas.

Siendo así, que el pacto, tiene su denominación de los instrumentos jurídicos que
señalan alianza entre sujetos de derecho internacional para alcanzar un objetivo
específico. El protocolo, surge como denominación, ya que un instrumento jurídico
que no existe por sí mismo, el cual tiene como fin enmendar aspectos de un Tratado
previo, ampliarlo, modificarlo o reglamentarlo.

La denominación de declaración, se utiliza este nombre para referirse a los


instrumentos públicos escritos por medio de los cuales se determinan los
lineamientos de conducta que se deben seguir ante una situación internacional
determinada; así también a las declaraciones de opinión pública de la comunidad
internacional.

El concordato, es el nombre que se le da a un Tratado firmado con el Vaticano o


Santa Sede, por lo que, la carta, recibe esta denominación, cuando los instrumentos
multinacionales estipulan la creación de un organismo internacional. En el caso del
cartel, es el instrumento celebrado entre dos o más ejércitos que se encuentran en
combate, por medio del cual se puede permitir una negociación para terminar el
conflicto o para recoger muertos o heridos.

Finalmente, el Modus Vivendi, es un acuerdo escrito sin mayor formalidad, o no


escrito, el cual se manifiesta en una práctica o situación temporal.

2. Clasificación

Por su contenido, los tratados se dividen en tratados contratos y tratados ley, en el


caso de los primeros, Tratados contratos (traite contrat), son los instrumentos que
se celebran entre un Estado y uno o más sujetos de derecho internacional, o entre
dos Estados con fines muy específicos que regulan intereses recíprocos de los
mismos.
Su forma exterior tiene la apariencia de un contrato y pueden celebrarse por medio
de concesiones mutuas o mediante un acuerdo de voluntades. Pueden ser de dos
clases:

a) Tratados contratos ejecutados: Deben ser aplicados de manera inmediata.


Generan una situación definitiva y son de naturaleza perpetua, lo que quiere
decir que no varían aunque en los Estados suscriptores exista un cambio de
gobierno;
b) Tratados contratos ejecutorios: Se les denomina también de efectos sucesivos.
Son los Tratados que surten efectos cuando las condiciones contenidas en el
mismo se presentan.

En tanto, los Tratados ley (traite loi), son los que verdaderamente constituyen
fuentes del derecho internacional, pues son creadores de normas objetivas que dan
lugar al desarrollo de los Estados en el plano internacional, pues crean derecho
positivo en el ámbito nacional e internacional. Crean un marco jurídico dentro del
cual evoluciona un ente jurídico. Son instrumentos de carácter general y de carácter
creador.

Por sus participantes, Ios Tratados son:

i. Bilaterales: Son los Tratados en los cuales participan dos sujetos del derecho
internacional, obligándose recíprocamente a su cumplimiento;
ii. Multilaterales: Son los Tratados en los cuales participan más de dos sujetos del
derecho internacional, quedando todos compelidos al cumplimiento del mismo.

Por su objeto, los Tratados pueden ser:

I. Generales: Son los Tratados que se refieren a una totalidad o generalidad;


II. Especiales: Son los Tratados en los cuales su objeto de regulación se refiere a
un grupo, tema o situación particular. El autor Larios Ochaita contempla dentro
de esta clasificación los Tratados políticos, económicos, sociales y
administrativos.
3. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados

Fue suscrita en Viena en 1969. Regula el derecho de los Tratados y constituye para
los Estados uno de los cuerpos jurídicos más importantes del derecho internacional
pues codificó las más importantes y sobresalientes normas y reglas generales de la
práctica internacional en materia de Tratados.

Francisco Villagrán en su obra "Derecho de los Tratados" se refiere a esta


Convención de la siguiente manera: "No sólo regula el nacimiento y la vida jurídica
de los Tratados, las relaciones convencionales entre los Estados partes y con
terceros, sino su nulidad, modificación, suspensión y terminación. El objeto y el
ámbito de esta convención es, pues, el de los Tratados entre Estados..." 4.

Guatemala es parte de esta Convención lnternacional, la cual suscribió el 23 de


mayo de1997. Fue aprobada por el Organismo Legislativo el 26 de junio de 1997;
entró en vigor el 21 de julio del mismo año. Guatemala formuló algunas reservas al
adoptar el texto de esta Convención el 28 de mayo de 1969, dentro de los cuales se
encuentran los artículos siguientes:

i. Artículo 11: Formas de manifestación del consentimiento en obligarse por medio


de un tratado;
ii. Artículo 12: Consentimiento en obligarse por un Tratado mediante la firma;
iii. Artículo 25: Aplicación Provisional;
iv. Artículo 38: Normas de un Tratado que lleguen a ser obligatorias para terceros
Estados en virtud de una costumbre internacional;
v. Artículo 66: Procedimiento que deberá seguirse con respecto a la nulidad o
terminación de un Tratado, el retiro de una parte o la suspensión de la
aplicación de un Tratado.

De tal forma, que para que un Estado realmente quede obligado al cumplimiento de
las responsabilidades adquiridas por medio de un Tratado internacional debe de
contar con los elementos necesarios por medio de los cuales sus representantes al
momento de la suscripción del mismo tengan el poder suficiente.
4
Ibíd., Pág. 55.
Entre estos elementos se encuentran la personalidad jurídica internacional, misma
que puede definirse como la investidura jurídica que permite a un sujeto de derecho
internacional ser susceptible de derechos y obligaciones, el cual debe ser capaz
para adquirirlos. Dentro del ámbito internacional, anteriormente se consideraba
únicamente a los Estados como sujetos de derecho internacional, por lo tanto, los
únicos que podían celebrar Convenios internacionales.

Sin embargo, ahora se consideran también sujetos de derecho internacional a otros


organismos que también tienen personalidad jurídica, incluso algunos que no tienen
personalidad, por lo cual estos últimos no pueden obligarse por medio de un
Tratado. A pesar de esto, los Estados siguen siendo los sujetos básicos y más
completos en el ámbito internacional.

Así como también esta la capacidad de las personas que representan a las partes,
en este sentido, las personas que representan a las partes que celebran un
convenio o Tratado internacional varían de acuerdo a la legislación interna de los
Estados o las organizaciones a quienes éstos representan.

El representante de cada parte debe tener plena capacidad para actuar en nombre
de su representado. La mayoría de Estados delega a un organismo esa función,
como es el caso de Guatemala, en el cual el Organismo Ejecutivo se encarga de
designar al representante.

4. Plenos poderes

Es un título escrito emanado de un Jefe de Estado el cual contiene una autorización


para que un ministro de relaciones exteriores, un agente diplomático o un
representante pueda negociar y concluir un Tratado en nombre del Estado que lo
envía, en el cual puede contenerse el empleo de una cláusula de posterior
ratificación.
La Convención de Viena define los plenos poderes en su Artículo 1, literal c) como :
"Un documento que emana de la autoridad competente de un Estado y por el que se
designa a una o varias personas para representar al Estado en la negociación, la
adopción y la autenticación del texto de un Tratado, para expresar el consentimiento
del Estado en obligarse, por un Tratado".

Estos plenos poderes son examinados por las partes, previo a la discusión de un
Tratado o convenio, ya que si el representante no está investido del pleno poder
suficiente para este acto, únicamente ocasiona una pérdida de tiempo y retraso para
la celebración del mismo, lo cual se podría considerar un acto de mala fe, con el fin
de retrasar la conclusión de un Tratado.

Los Estados buscan formas de salvaguardar su soberanía, ya que si un


representante con plenos poderes firma un Tratado que contenga disposiciones
contrarias a la normativa propia del Estado que lo envía, puede este último
reservarse el cumplimiento, pues ya no es obligatorio por haber excedido los plenos
poderes el representante.

De conformidad con el Artículo 70, numeral 2 (a) de la Convención de Viena de


1969 no necesitan plenos poderes los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y
Ministros de Relaciones Exteriores pues se representan con plenas facultades al
Estado. Los jefes de misiones diplomáticas tampoco necesitan plenos poderes para
adoptar el texto de un Tratado entre el Estado ante el cual se encuentran
acreditados y su Estado.

Sin embargo, estas son prácticas internacionales que varían dependiendo de la


legislación de cada Estado, pues algunos sí requieren el otorgamiento de plenos
poderes para la suscripción de Tratados internacionales. De tal forma, que la
representación de hecho puede ser analizada en dos vías, la primera de los
gobiernos de facto y la segunda en el actuar de los agentes de hecho y funcionarios
que no tengan plenos poderes para la suscripción de un Tratado o Convenio
internacional.

La clave en ambas situaciones es que se haya celebrado con prudencia y buena fe.
Si se ha reconocido el gobierno de facto o a raíz de la celebración del Convenio se
le da reconocimiento al mismo, esto crea consecuencias jurídicas, por lo que se
acepta como válida la representación de poder que se ostentó para la celebración.
Al igual que cuando un funcionario sin plenos poderes, actúa de buena fe y el
Convenio no va en contra de la normativa interna del Estado que representa.

5. El consentimiento por parte de los Estados para obligarse a través de los


Tratados

La manifestación del consentimiento de un Estado para obligarse por medio de un


Convenio o Tratado internacional debe ser expresa. Existen diferentes formas para
manifestar ese consentimiento, algunas de las cuales obedecen a la práctica y
costumbre internacional y otras están reguladas dentro de la Convención de Viena
de 1969 que son:

a) Mediante la firma del Tratado (Artículo 12);


b) Mediante el canje de instrumentos que constituyen un Tratado, es decir, el canje
de notas (ArtÍculo 13);
c) Mediante la ratificación, aceptación o aprobación de un Tratado por los órganos
que el ordenamiento interno establece (Artículo 14);
d) Mediante la adhesión de los Estados al Tratado y cualquier otra forma que los
Estados entre sí convengan (Artículo 15);
e) Mediante el canje o depósito de los instrumentos de ratificación, aceptación,
aprobación o adhesión (Artículo 16);
f) Mediante la aceptación de parte delTratado, si este lo permite, o los demás
Estados contratantes (Artículo 1 7);
g) Mediante la escogencia o selección de las opciones que consten en el texto de
un Tratado al indicarse cuáles disposiciones se refiere el consentimiento que se
manifiesta o presta (Artículo 17, numeral 2);
h) Mediante cualquiera otra forma que se convenga en el Tratado (Artículo 11).

También existen otras formas de vinculación y de obligarse los Estados por un


Tratado internacional las cuales no se encuentran codificadas. Entre ellas se puede
mencionar:

i. Adhesión: Es la disposición contenida en un Tratado por medio de la cual los


Estados que lo signan, consienten en que posteriormente, otros Estados puedan
formar parte del mismo. Este acto vincula jurídicamente a todas las partes
contratantes, a las primeras como a las posteriores;
ii. Accesión: Es la incorporación de un Estado a un tratado previamente firmando
en el cual manifiesta su voluntad expresamente, sin que en el contenido del
mismo se contenga la cláusula de adhesión, pero a la vez no se prohíbe la
misma;
iii. Conclusión: En el caso en el que un Estado no suscribe, ni firma, ni se adhiere a
un Tratado, sino simplemente realiza actos concluyentes por medio de los
cuales se manifiesta tácitamente que se regirá por el contenido del Tratado sin
cumplir con los requisitos de forma. Con esta forma de manifestación genera el
conflicto de que si el Tratado obliga o no al Estado que se manifiesta de esta
forma.

6. El derecho penal y su relación con el derecho internacional

El actuar de los particulares ya no solo se da dentro del territorio nacional sino que
también en territorio extranjero, lo mismo sucede con extranjeros que en Guatemala
realizan actividades, de tipo civil, comercial, entre otros. En atención a lo indicado
anteriormente, es necesario entonces tomar en cuenta para realizar alguna actividad
o hacer algo, el derecho que rige al país en el que nos encontramos, esto es lo que
tiene que ver la relación del derecho penal con el derecho internacional.

El derecho penal internacional, se refiere al derecho interno de cada país, que


regula la aplicación extraterritorial de la ley penal nacional; es decir, la aplicación de
la ley penal del Estado a casos o hechos ocurridos en territorio de país extranjero .
Actualmente, el derecho penal internacional ha ampliado su extensión, ya que
abarca parte de las normas referentes al auxilio jurídico internacional
(especialmente la extradición), las disposiciones dictadas por la colectividad de los
Estados civilizados.

En este sentido, los Estados firmantes de Tratados Internacionales se obligan a


establecer sus leyes penales nacionales, semejantes todas ellas entre si y
protectoras de análogos bienes jurídicamente garantizados. Por tanto, el derecho
internacional penal, se refiere al derecho que surge de la comunidad internacional,
con el objeto de protegerse internacionalmente, a través de un conjunto de normas
jurídicas a las que pudieran ser aplicadas por tribunales internacionales que
tutelarían bienes o valores de interés internacional.

Mientras el primero, derecho penal internacional, es una rama del derecho penal, el
segundo, derecho internacional penal), es una rama del derecho internacional. En si
ambos derechos que poseen el termino internacional buscan determinar las mismas
conductas hacia un mismo interés social de trascendencia universal, exigiendo
protección a todos los estados y tipificado como delito los hechos delictivos
cometidos por nacionales o internacionales.

7. Vía recursiva en el proceso penal guatemalteco

Los recursos son una institución puramente de orden procesal, pues el ataque nace
y muere en el juicio. En doctrina encontramos que recurso quiere decir literalmente,
regreso al punto de partida. Por lo cual a través de la voz recurso, señalamos el
camino que hacemos nuevamente en otra instancia, como también el medio de
impugnación que utilizamos para ello.

El concepto de recurso es de alguna manera concordante en los autores, como


actos procesales a cargo de parte cuyo objeto es atacar una resolución judicial, con
el fin de obtener una nueva que modifique la anterior. Respecto a la impugnación se
apunta que ésta “debe referirse al poder y actividad de las partes del proceso, y
excepcionalmente de terceros, tendiente a conseguir la revocación, sustitución o
modificación de un concreto acto de procedimiento por considerárselo incorrecto o
defectuoso, produciendo agravio en atención a su injusticia o a la anormalidad en su
cumplimiento”5.

De lo expuesto surge otro de los aspectos importantes a destacar sobre los


recursos, que es su finalidad. Sobre esto, es conteste la doctrina al señalar que el
fin que inspira a los recursos es evitar el error humano, pues como decía
Calamandrei, los jueces también son hombres y como tales, están expuestos a
cometer errores.
5
Claría, Jorge. Tratado de derecho procesal penal. Pág. 215.
Por lo tanto, el fundamento último de los recursos radica precisamente en evitar el
gravamen que puede provocar al justiciable el error del juez. También es de
considerar que para que exista un recurso es necesaria la existencia de instancia
múltiple, ordinaria o extraordinaria.

De tal forma, es necesario y oportuno hacer el análisis entre impugnación y recurso,


toda vez que es frecuente la asimilación de ambos conceptos. Para empezar
podemos decir que los recursos no son los únicos mecanismos impugnativos que
podemos encontrar en el derecho procesal. Dentro del concepto impugnación
podemos englobar una amplia gama de sistemas, toda vez que se refiere a un
concepto que no es exclusivo del derecho procesal, pertenece a la teoría general
del derecho.

Se refiere a impugnación de una liquidación o a la impugnación de un instrumento


público, o tal vez nos refiramos a la impugnación de una resolución judicial. En los
tres casos tienen en común que accionan frente a una situación que causa un
supuesto gravamen.

En la doctrina encontramos diferentes autores que describen tanto a los medios de


impugnación como a los recursos, entre tal encontramos que “los medios de
impugnación son facultades conferidas a las partes y poder del Ministerio Público,
en su caso, que les permiten combatir las resoluciones de los jueces cuando
entienden que no se ajustan al derecho, los medios de impugnación comprenden
tanto los recursos como los procesos autónomos con la finalidad impugnativa, la
cual es ofrecer la oportunidad de corregir los errores en que los jueces pueden
incurrir en la aplicación del derecho, ya no por malicia, sino, simplemente, por las
dificultades propias de su función y en atención a la finalidad humana” 6.

De lo anterior podemos decir que la impugnación es el remedio jurídico de carácter


procesal para remover una desventaja emergente de una decisión del juez a través
de una nueva decisión. En cuanto a los recursos, encontramos que “es un medio
impugnativo por el cual la parte que se considera agraviada por una resolución
6
De Pina, Rafael. Diccionario de derecho. Pág. 22.
judicial que se estima injusta o ilegal, la ataca para provocar su eliminación o un
nuevo examen de la cuestión resuelta y obtener otro pronunciamiento que le sea
favorable.

El recurso se manifiesta como el medio, procedimiento extraordinario, en lo


procesal, la reclamación que concedida por la ley o reglamento formula quien se
cree perjudicado por la providencia de un juez o tribunal ante el mismo o superior
inmediato con el fin de reformarla o revocarla. Los recursos son denominados
también como aquellas diferentes vías a las que tienen acceso las partes que se
consideran perjudicadas por una actuación judicial, por una sentencia o auto judicial
definitivo, con la finalidad de ser revisados por el mismo tribunal que las dictó o por
otro de mayor jerarquía.

El recurso es un recorrer, correr de nuevo el camino ya hecho. La palabra denota


tanto el recorrido que se hace nuevamente mediante otra instancia, como el medio
de impugnación por virtud del cual se recorre el proceso.

La objeción, refutación, contradicción, se refieren tanto a los actos y escritos de la


parte contraria, cuando pueden ser objetos de discusión ante los tribunales, como
las resoluciones judiciales que no están firmes y contra las cuales cabe algún
recurso. Apelar no es más que recurrir al tribunal superior, el litigante agraviado para
que anule, revoque, atenúe o modifique la sentencia del inferior.

El recurso es entonces el medio que concede la ley para la impugnación de las


resoluciones judiciales, a efecto de subsanar los errores de fondo o los vicios de
forma en que se haya incurrido al dictarlas. El acto de recurrir corresponde a la parte
que en el juicio se sienta lesionada por la medida judicial.

El recurso se encuentra inscrito entre los medios de impugnación, entendiendo que


el medio de impugnación es el género y el recurso la especie. La impugnación es el
canal mediante el cual se van a viabilizar los diferentes recursos que la ley
establezca para cumplir el objetivo del control jurisdiccional; es decir, que son los
medios procesales permitidos por la ley para acudir a la vía recursiva en denuncia
de lesión a derecho sustancial o adjetivo alguno, que el sujeto procesal considera le
causa la decisión de un fallo judicial y que por esa vía buscará la corrección a través
del examen que efectúe el tribunal superior o el mismo que dictó la resolución que
se discute, según sea el caso del recurso planteado.

Por lo tanto, la impugnación enfocada como un término genérico y los recursos


como sus especies, no son más que canales que la ley establece para buscar un
nuevo examen de los fallos y que estos sólo se activan por iniciativa de las partes
debidamente legitimadas, considerándose de ello que el derecho de recurrir es un
derecho subjetivo de carácter procesal, es decir regido por el principio dispositivo.

Se discute si son actos que se deben realizar necesariamente dentro del proceso o
fuera de él. El derecho a recurrir es un derecho de carácter subjetivo procesal y
siendo esa su naturaleza, los recursos no son más que actos de parte, dentro del
proceso. La denominación recurso ha provocado discusiones, porque se estima que
más acertado sería denominar recursos a los medios de impugnación que para su
solución conocen de mayor jerarquía al que dictó la resolución, tal es el caso del
recurso de apelación; y remedio a los medios de impugnación que para su
resolución y conocimiento lo hace el tribunal que dictó la resolución impugnada.

Siendo así, que la impugnación tiene básicamente como fin principal, alcanzar un
alto grado de justicia en un caso concreto, es decir, tratar de obtener resoluciones
jurisdiccionales carentes de vicios que provoquen un desequilibrio procesal o
sustancial que puedan comprometer derechos, principios y garantías que les asisten
a los sujetos procesales, intentando de esa cuenta mantener el valor de la seguridad
jurídica.

La finalidad inmediata del recurso se proyecta al nuevo examen de la cuestión


resuelta en el procedimiento impugnado. Ese examen queda, por cierto, limitado por
el recurso. Los motivos por los cuales éste procede pueden ser ilimitados (limitables
sólo por el recurrente o la ley) y conducir a un examen nuevo, total o parcial, de la
causa.

8. La vía recursiva dentro de los instrumentos internacionales


Algunos instrumentos internacionales han reconocido dentro de su articulado, lo
relevante que tiende a ser la vía recursiva dentro de las garantías judiciales que le
son inherentes al ser humano, en este sentido le conceden la categoría que ostenta
el poder recurrir algún tipo de resolución que mermen sus derechos, de tal forma
que dentro de estas normativas internacionales se encuentran las siguientes:

Convención Americana sobre Derechos Humanos

Artículo 8. Garantías judiciales: “...2. Toda persona inculpada de delito tiene


derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas: ...h) Derecho de recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior..”.

En esta Convención, la vía recursiva se encuentra concebida dentro de lo


relacionado a las garantías judiciales, circunstancia que es acertada, ya que es en
este ámbito, en el cual se debe de consagrar esta etapa fundamental dentro del
proceso penal y que de cierta manera tiende a proteger los derechos de las partes
procesales en aquellos casos en los que se lesionen sus garantías por medio de
algún acto procesal.

Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia


contra la Mujer. "Convención de Belém do Pará"

Artículo 4. Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección


de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos
regionales e internacionales sobre derechos humanos. Estos derechos
comprenden, entre otros: ...g. El derecho a un recurso sencillo y rápido ante los
tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos;... .

Esta Convención al ser eminentemente feminista pretende que todos aquellos


derechos de los cuales fueron excluidas todas las mujeres se les reconozcan a
través de la suscripción y ratificación de este instrumento internacional, en este
sentido, no se les puede vetar de este derecho cuando sus garantías judiciales
hayan quedado expuestas a consecuencia de la emisión de ciertas clases de
resoluciones judiciales.

Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación


contra la Mujer

Artículo 2. Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas


sus formas, convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones,
una política encaminda a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto,
se comprometen a: ...c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer
sobre una base de igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los
tribunales nacionales competentes y de otras instituciones públicas, la protección
efectiva de la mujer contra todo acto de discriminación;... .

Dentro de este instrumento internacional no se establece taxativamente lo


relacionado a la vía recursiva, sin embargo en la literal c) del Artículo 2, claramente
se establece que los Estados parte deberán reconocer todas aquellas garantías
judiciales que como ser humano, le corresponden a la mujer, ya que al igual que el
hombre deben de contar con igualdad de derechos, por lo tanto al reconocer las
garantías de esta categoría a favor de la mujer se encuentra implícito el acudir a la
vía recursiva.
Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y
formas Conexas de Intolerancia

Artículo 10. Los Estados Partes se comprometen a asegurar a las víctimas del
racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia un trato equitativo
y no discriminatorio, la igualdad de acceso al sistema de justicia, procesos ágiles y
eficaces, y una justa reparación en el ámbito civil o penal, según corresponda.

En esta Convención no se concibe la vía recursiva de forma expresa, es decir no


existe un Artículo que tienda a establecer que existe esta etapa fundamental de los
procesos judiciales, sin embargo es suficiente el poder declarar la existencia de esta
vía, al momento en que se preceptúa dentro del Artículo que bajo ninguna
circunstancia concerniente a la discriminación se le podrá vetar el acceso a los
órganos jurisdiccionales a un ser humano, englobándose dentro de este aspecto lo
concerniente a la vía recursiva.

Declaración Universal de Derechos Humanos

Artículo 8. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales
nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

Esta Declaración tiende a ser expresa en cuanto a lo referente a la vía recursiva, ya


que claramente se concibe esta etapa procesal, que bajo ninguna circunstancia se
podrá mermar este derecho, pues de cierta manera la interposición de un recurso
permitirá el resguardo de garantías judiciales que son fundamentales dentro de los
Estados proclamados como democráticos.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Artículo 2. ...3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se


compromete a garantizar que: a) Toda persona cuyos derechos o libertades
reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá interponer un recurso
efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban
en ejercicio de sus funciones oficiales;... .

El Pacto al regular todos los derechos de carácter civil y políticos, lógicamente


comprende lo atinente a la vía recursiva, ya que este tiende a ser fundamental en
aquellos casos en los cuales, la emisión de determinadas resoluciones judiciales
merman prerrogativas esenciales dentro de un proceso, es por ello, que todos los
Estados parte de este instrumentos internacional deben de incorporar a su
normativa interna lo competente a la vía recursiva.

Convención sobre los Derechos del Niño


Artículo 37. Los Estados Partes velarán por que: ...d) Todo niño privado de su
libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia
adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad
ante un tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una
pronta decisión sobre dicha acción.

En el caso de los menores de edad, la Convención sobre los Derechos del Niño,
reconoce la necesidad de que dentro de los procesos judiciales en los cuales se
encuentren inmersos necesariamente deben de contar con una vía recursiva, la cual
les pueda reintegrar todos aquellos derechos que les han sido lesionados a
consecuencia de la emisión de una resolución, especialmente porque al ser
menores de edad, debe de prevalecer, el interés superior del niño, ante cualquier
incidencia que acaezca y que los puedan exponer a un riesgo.

Reglas mínimas sobre las medidas no privativas de libertad

3.6. El delincuente estará facultado para presentar peticiones o reclamaciones ante


la autoridad judicial u otra autoridad competente e independiente sobre cuestiones
que afecten a sus derechos individuales en la aplicación de las medidas no
privativas de la libertad.

3.7. Se preverán disposiciones adecuadas para el recurso y, si es posible, la


reparación en caso de agravio relacionado con un incumplimiento de las normas
sobre derechos humanos internacionalmente reconocidos.

Para este instrumento internacional en el que se desarrollan, las reglas pertinentes


para las penas no privativas de libertad, de tal forma que dentro de esta temática
también puede acaecer una resolución en la que se lesionen derechos
fundamentales que convergen en los procesos judiciales a través de la imposición
de sentencias, siendo así, que ante este panorama, es necesario que exista una vía
recursiva que proteja las respectivas prerrogativas de las partes procesales.

Reglas mínimas para la administración de la justicia de menores


7. Derechos de los menores 7.1. En todas las etapas del proceso se respetarán
garantías procesales básicas tales como la presunción de inocencia, el derecho a
ser notificado de las acusaciones, el derecho a no responder, el derecho al
asesoramiento, el derecho a la presencia de los padres o tutores, el derecho a la
confrontación con los testigos y a interrogar a éstos y el derecho de apelación ante
una autoridad superior.

En cuanto a la administración de la justicia para menores de edad, la vía recursiva


es necesaria en el caso de que sus derechos sean vulnerados dentro del desarrollo
o al finalizar el proceso judicial competente, de tal forma que es pertinente que
dentro de un instrumento internacional que regule estos aspectos se detalle
prolijamente la forma en que un menor de edad puede acceder a un recurso de esta
categoría con el afán de que se restauren sus derechos que aparentemente han
sido mermados por la resolución que ha sido emanada por el órgano jurisdiccional
competente.

Declaración sobre la protección de todas las personas contra las


desapariciones forzadas

Artículo 9. 1. El derecho a un recurso judicial rápido y eficaz, como medio para


determinar el paradero de las personas privadas de libertad o su estado de salud o
de individualizar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o la hizo efectiva,
es necesario para prevenir las desapariciones forzadas en toda circunstancia,
incluidas las contempladas en el artículo 7 supra.

2. En el marco de ese recurso, las autoridades nacionales competentes tendrán


acceso a todos los lugares donde se encuentren personas privadas de libertad, así
como a todo otro lugar donde haya motivos para creer que se pueden encontrar las
personas desaparecidas.
3. También podrá tener acceso a esos lugares cualquier otra autoridad competente
facultada por la legislación del Estado o por cualquier otro instrumento jurídico
internacional del cual el Estado sea parte.

De gran relevancia es lo considerado dentro del Artículo 9 de este instrumento


internacional, ya que de forma expresa concibe lo relacionado a la vía recursiva,
siendo un tanto, sorprendente que en una normativa de clase internacional sobre
desaparición forzosa contenga esta instancia, sin embargo a pesar de esta
particularidad solamente evidencia la importancia que tiene la vía recursiva dentro
de cualquier ámbito, pues en todo momento lo que se pretende es garantizar que
bajo ninguna circunstancia se lesionen derechos fundamentales.

CONCLUSIÓN

La existencia de la vía recursiva dentro del ámbito judicial, especialmente del ramo
penal tiende a ser de gran relevancia, ya que oportunamente las resoluciones
emanadas de los órganos jurisdiccionales tienden a lesionar garantías judiciales que
deben de ser protegidas por parte del Estado pertinente, es por ello, que para evitar
esta clase de incidencias, el Estado al ser un ente con personalidad jurídica y
autonomía propia que busca proteger los derechos de sus habitantes, suscribe y
ratifica una serie de instrumentos internacionales que pretenden resguardar
prerrogativas fundamentales, especialmente las que se encuentran inmersas dentro
de los procesos judiciales, es así, que ante esta incidencia es que muchas de estas
normativas internacionales conciben en su articulado lo relacionado a la vía
recursiva para que de esta forma, cualquier materia que se desarrolle dentro de
cualquier Convención, Tratado o Pacto, siempre tenga la alternativa de acceder a
una instancia recursiva para restaurar derechos mermados.

RECOMENDACIÓN

El Estado de Guatemala, a través del Congreso de la República, como ente


facultado para legislar en el país, debería adecuar correctamente a su normativa
interna todos aquellos instrumentos internacionales que han sido suscritos y
ratificados por Guatemala, especialmente las normativas de carácter internacional
que contienen preceptos judiciales para que de esta manera los procesos judiciales
que conozcan los órganos jurisdiccionales al momento de emitir cualquier tipo de
resolución, las mismas queden sin efecto cuando estas lesionen derechos
fundamentales, al momento en que se acuse a la vía recursiva y de esta forma
prevalezcan esta clase de prerrogativas.
BIBLIOGRAFÍA

Claría, Jorge. Tratado de derecho procesal penal. México, Ed. Universitaria, 2019.

De Pina, Rafael. Diccionario de derecho. Argentina, (s.e.), 2008.

Kelsen, Hans. Principios de derecho internacional. España, Ed. Uno, 1991.

Villagrán, Francisco. Derecho de los tratados. Uruguay, Ed. Fratt, 2013.


ANEXOS

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