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Yamileth Izquierdo Pérez

4515498

Universidad Autónoma de Guadalajara Campus Tabasco

Neumología
Pleuresías

Docente: Dr. Miguel Pablo García

5to semestre
5 - 1A

29 de noviembre del 2020

Comalcalco, Tabasco
PLEURESÍAS
Objetivo: El objetivo del portafolio de evidencias es hacer que el alumno se prepare de
mejor manera antes de cada clase y tenga en conocimiento los principios básicos de
cada tema impartido por el profesor, al momento de clases compartir las ideas de todos
haciendo así más didáctica la clase. Representa cada aprendizaje del alumno de una
mejor manera.
La pleuresía es una afección en la que la pleura, dos grandes y delgadas capas
de tejido que separan los pulmones de la pared torácica, se inflama. La pleuritis
provoca un dolor agudo en el pecho, que empeora durante la respiración (Kliegman &
al, 2019).
Una capa pleural de tejido envuelve el exterior de los pulmones. La otra capa
pleural recubre la pared torácica interna. Entre estas dos capas, hay un espacio
pequeño (espacio pleural) generalmente relleno con una cantidad muy pequeña de
líquido. Normalmente, estas capas actúan como dos trozos de suave satén que se
deslizan entre sí, lo que permite que los pulmones se expandan y se contraigan cuando
se respira.
Al tener pleuresía, estos tejidos se hinchan y se inflaman. Por lo tanto, las dos
capas de la membrana pleural se frotan entre sí como dos piezas de papel de lija, lo
que causa dolor cada vez que inhalas y exhalas. El dolor pleural disminuye o
desaparece cuando contienes la respiración.
Los signos y síntomas de la pleuresía pueden incluir:
 Dolor en el pecho que empeora cuando respiras, toses o estornudas.
 Falta de aire, debido a que estás tratando de minimizar la inhalación y
exhalación.
 Tos, solo en algunos casos.
 Fiebre, solo en algunos casos.
El dolor causado por la pleuresía puede empeorar con el movimiento de la parte
superior del cuerpo y puede irradiarse a los hombros o a la espalda.
La pleuresía puede ir acompañada de derrame pleural, atelectasia o empiema:
 Derrame pleural. En algunos casos de pleuresía, el líquido se acumula en el
pequeño espacio entre las dos capas de tejido. Esto se denomina “derrame
pleural”. Cuando hay una cantidad adecuada de líquido, el dolor pleurítico
disminuye o desaparece porque ya no están en contacto las dos capas de la
pleura y no se rozan entre sí.
 Atelectasia. Una gran cantidad de líquido en el espacio pleural puede crear
presión y comprimir el pulmón hasta el punto de que se colapse parcial o
completamente (atelectasia). Esto dificulta la respiración y puede causar tos.
 Empiema. El líquido extra también puede infectarse y acumular pus. Esto se
conoce con el nombre de empiema. A menudo, un empiema está acompañado
de fiebre.
Hay múltiples afecciones subyacentes que pueden causar pleuritis. Las causas
incluyen las siguientes:
 Infección viral, como la gripe (influenza).
 Infección bacteriana, como la neumonía.
 Infección por hongos.
 Trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide o el lupus.
 Cáncer de pulmón próximo a la superficie pleural.
 Embolia pulmonar.
 Tuberculosis (TB).
 Fractura o traumatismo de costillas.
 Ciertas enfermedades heredadas, como la anemia de células falciformes.
 Ciertos medicamentos.
Como método de diagnóstico el médico preguntará sobre los antecedentes
médicos y hará una exploración física, que comprende un examen del tórax con un
estetoscopio. Para determinar la pleuresía e identificar la causa, el médico podría
recomendar:
 Análisis de sangre. El análisis de sangre puede indicarle al médico si se tiene
una infección. Otros análisis de sangre también pueden detectar un trastorno
auto inmunitario, como la artritis reumatoide o el lupus, en los que el signo inicial
puede ser la pleuresía.
 Radiografía de tórax. Con la radiografía de tórax es posible visualizar si los
pulmones se están inflando completamente o si hay aire o líquido entre los
pulmones y las costillas.
 Exploración mediante tomografía computarizada. Una tomografía
computarizada combina una serie de imágenes de rayos X tomadas desde
diferentes ángulos en todo el cuerpo y utiliza un procesamiento computarizado
para crear imágenes transversales que se ven como rebanadas del pecho. Estas
imágenes detalladas pueden mostrar el estado de la pleura y si hay otras causas
de dolor, como un coágulo sanguíneo en el pulmón.
 Ecografía. Este método usa ondas de sonido de alta frecuencia para producir
imágenes precisas de las estructuras del interior del cuerpo. Es posible que el
médico use ecografías para determinar un derrame pleural.
 Electrocardiograma (ECG). Es posible que el médico recomiende esta prueba
de control del corazón para descartar ciertos problemas cardíacos como causa
del dolor en el pecho.
El tratamiento de la pleuresía se centra principalmente en la causa subyacente.
Por ejemplo, si la causa es una neumonía bacteriana, se recetará un antibiótico para
controlar la infección. Si la causa es viral, la pleuritis podría resolverse sola.
El dolor y la inflamación asociados con la pleuresía se tratan generalmente con
medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno (Advil,
Motrin IB, otros). En algunos casos, el médico puede recetar medicamento con
esteroides.
El resultado del tratamiento de la pleuritis depende de la gravedad de la
enfermedad subyacente. Si la afección que generó la pleuritis se diagnostica y trata
tempranamente, en los casos típicos, la recuperación es plena.

Bibliografía

Kliegman, R., & al, e. (2019). "Pleurisy, pleural effusions, and empyema". Nelson Textbook of
Pediatrics. 21st ed. Elsevier.

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