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Definicion

Etiologia

Sintomas

Causas

Diagnostico

Tratamiento

¿En qué consiste la atelectasia?


La atelectasia es el colapso completo o parcial del pulmón entero o de
una parte del pulmón, lo que se denomina lóbulo. Esta se produce cuando
las pequeñas bolsas de aire (alvéolos) que forman los pulmones, se
desinflan y se llenan de líquido.
En el proceso, cuando inhalamos, los pulmones se llenan de aire, que viaja
a los alvéolos y, ahí, el oxígeno pasa a la sangre. Cuando se realiza este
proceso, si hay atelectasia, los alvéolos se desinflan y no pueden inflarse
correctamente o tomar suficiente aire y oxígeno.
De esta forma, si la parte afectada en el pulmón es mayor, es posible que la
sangre no reciba suficiente oxígeno y esto puede llevar a que la persona
sufra problemas de salud.
Por tanto, este colapso puede ocurrir cuando hay un bloqueo de las vías
respiratorias, cuando la presión fuera del pulmón evita que se expanda o
cuando no hay suficiente surfactante para que el pulmón se expanda con
normalidad.
Además, cabe destacar que esto puede ocurrir a cualquier edad y por
diferentes motivos, como veremos a continuación. Pero, por poner un
ejemplo, la atelectasia se puede producir en bebés recién nacidos cuyos
pulmones no están completamente desarrollados o cuando un tumor bloque
una vía respiratoria.

¿Qué tipos de atelectasia hay?


A la hora de hablar de tipos de atelectasia, tenemos que tener en cuenta
que hay dos principales tipos: obstructiva, también llamada resorción, y no
obstructiva. La primera de ellas ocurre cuando hay algo que bloquea
físicamente las vías respiratorias.
Por otro lado, los tipos de atelectasia no obstructiva se pueden dividir en
varios. El primero es relajación o comprensiva. Esta se produce cuando
se acumula líquido o aire entre el revestimiento de la pared torácica y la
superficie de los pulmones, lo que provoca que los alvéolos pierdan aire.
La atelectasia adhesiva es causada por problemas pulmonares graves,
como el síndrome de dificultad respiratoria. Básicamente, consiste en algún
problema en el surfactante pulmonar, que es un agente tensoactivo que
ayuda a los pulmones de varias maneras, como manteniendo los alvéolos
estables y capaces de funcionar. Así, cuando se produce algún tipo de
problema en este agente, los alvéolos pueden colapsar.

Otro tipo de atelectasia es la cicatricial. Esta ocurre cuando el tejido que


forma los pulmones tiene cicatrices que le impiden retener el aire que
deberían. Por otro lado, la atelectasia reemplazo es cuando los alvéolos
están llenos de un tumor, lo que hace que esa área del pulmón colapse.
La atelectasia aceleración está relacionada directamente con la aviación.
Cuando los pilotos vuelan hacia arriba muy rápido, la aceleración puede
cerrar las vías respiratorias en sus pulmones, lo que provoca este tipo de
atelectasia, que dificulta la respiración y causa dolor de pecho y tos.
Por último, está la atelectasia redonda, que está relacionada con las
enfermedades pleurales, es decir, afecciones que afectan el tejido delgado
que recubre la cavidad torácica y rodea los pulmones. Una de las causas
más comunes es la asbestosis, que es cuando se inhala asbestos durante
un largo periodo de tiempo y este daña la pleura.

Causas y síntomas
Lo cierto es que la atelectasia tiene muchas causas. De hecho, cualquier
afección que dificulte la respiración profunda o la tos puede provocar un
colapso en el pulmón. Una de las principales afecciones que provoca este
colapso es el neumotórax, es decir, la presencia de aire entre el pulmón y
la pared torácica.

Para hablar de algunas de las causas, vamos a centrarnos en la


clasificación que hemos explicado en el apartado anterior. Así, como hemos
comentado, la atelectasia obstructiva ocurre cuando se desarrolla
un bloqueo en una de las vías respiratorias.
En este sentido, algunas cosas que pueden bloquear estas vías son, por
ejemplo, la inhalación de un objeto extraño, como un juguete pequeño o
trozos de comida, un tapón de moco en una vía respiratoria, un tumor que
crece dentro de esta o un tumor en el tejido pulmonar que presiona las
vías respiratorias.
En cuanto a la atelectasia no obstructiva, entre las causas más comunes
se encuentra la cirugía, ya que este colapso puede ocurrir tanto durante
como después de cualquier procedimiento quirúrgico. El uso de
medicamentos para mantener al paciente dormido durante la cirugía
puede afectar su capacidad de respirar o toser. Además, el dolor
después de la cirugía también puede hacer que la respiración profunda sea
dolorosa.
La presión desde fuera de los pulmones también puede dificultar la
respiración profunda y este puede prevenir tanto de un tumor, de un hueso
deformado o de un aparato ortopédico demasiado apretado. El derrame
pleural también es una causa de la atelectasia.
La cicatrización pulmonar también se llama fibrosis pulmonar y es
causada por infecciones pulmonares a largo plazo, como la tuberculosis.
Así, la exposición prolongada a irritantes, como el humo del cigarro, también
puede provocarla. Esta cicatrización es permanente y dificulta que los
alvéolos se inflen. Por eso, las personas que fuman tienen un mayor
riesgo de sufrir este colapso.
El tumor en el pecho y la deficiencia de surfactante, como hemos visto
anteriormente, también pueden causar atelectasia, al igual que
otras afecciones pulmonares, como neumonía y síndrome de dificultad
respiratoria (SDR).
En cuanto a los signos y síntomas, si la atelectasia afecta solo a un área
pequeña de los pulmones, es posible que no tenga ningún síntoma. Pero si
afecta áreas más grandes, los pulmones no pueden llenarse con suficiente
aire y el nivel de oxígeno en su sangre baja.
Cuando esto sucede, pueden ocurrir síntomas como fiebre, respiración
superficial, sibilancias, dificultad para respirar, aumento de la frecuencia
cardiaca, tos, dolor de pecho y la piel y los labios se ponen azules.

¿Cuál es el diagnóstico y tratamiento de la atelectasia?

Para diagnosticar la atelectasia, los médicos generalmente comienzan


con radiografías de tórax o con una tomografía computarizada (TC),
que proporciona imágenes más detalladas. También pueden hacer una
prueba de oximetría o gasometría, que miden la cantidad de oxígeno que
se ingresa a la sangre, o la prueba de ultrasonido, con la que se utilizan
ondas sonoras para crear imágenes de sus vías respiratorias.
No obstante, en casos más graves, el médico puede utilizar el
procedimiento llamado broncoscopia. Con este, puede mirar dentro de
los pulmones y de las vías respiratorias para detectar la obstrucción.
Para ello, utiliza el broncoscopio, un pequeño tubo con una luz y una
cámara, que se introduce por la garganta.
En cuanto al tratamiento, en la mayoría de los casos, la atelectasia mejora
sin tratamiento, pero en los casos más graves, este depende de la causa
y de la extensión del colapso.
Así, por ejemplo, si está provocado por una cirugía, las enfermeras o los
terapeutas respiratorios pueden guiar al paciente para que realice
ejercicios de respiración. Si es por presión en el pecho, este se puede
tratar con cirugía o medicamentos.
Por otro lado, si está provocado por una vía respiratoria bloqueada, el
procedimiento de la broncoscopia es muy útil, puesto que ayuda a eliminar
la obstrucción para que pueda respirar de nuevo con comodidad. En cuanto
a la afección pulmonar, esta se puede tratar con medicamentos o con
procedimientos para aliviar la presión sobre el pulmón.
Además de estos tratamientos, la fisioterapia también juega un papel muy
importante, ya que incluye ejercicios que pueden ayudar al paciente a
respirar mejor.
Hay que tener en cuenta que, como hemos dicho anteriormente, la
atelectasia mejora con el tiempo o con el tratamiento, pero si no se
diagnostica o trata, pueden ocurrir complicaciones graves, como
neumonía, insuficiencia respiratoria o acumulación de líquido.

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