JUICIO ARBITRAL. CONCEPTO.

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EJE 13

EL JUICIO ARBITRAL: PROCEDENCIA Y FORMA DE LA PERICIA ARBITRAL.

En la primer parte de la materia se advirtió que en la actualidad, paralelamente a la solución
de los conflictos por la vía judicial, estaba comenzando a desarrollarse una forma “privada”
de solución (modos alternativos de solución de conflictos).
El juicio arbitral es aquel que se desarrolla frente a un tribunal de árbitros (uno, dos o tres),
elegidos por los propios litigantes ya sea en el momento de producirse el conflicto, o con
anterioridad, al momento de celebrarse el contrato que los vinculará de allí en más (ejemplo:
cuando en el contrato de locación se pone una cláusula que dice “para el caso de conflicto
de las partes se someterán a la decisión del tribunal arbitral del Colegio de abogados de Mar
del Plata ...”).
En cuanto a la procedencia, este modo de solución sólo puede utilizarse cuando se trate de
cuestiones contenciosas (los procedimientos voluntarios no pueden llevarse a cabo con la
intervención de “árbitros”) y que versen sobre derechos disponibles. Esto quiere decir que
no se trate de cuestiones donde puede estar comprometido el orden público o social
(ejemplos de este tipo de cuestiones: causas penales, las de familia, los conflictos
laborales).
En otras palabras, las posibilidades de llevar a cabo un juicio arbitral están reducidas al
planteamiento de temas de índole estrictamente “patrimonial”.
Otra característica saliente del juicio arbitral es que la resolución que dicte (laudo), no puede
hacerse cumplir por la fuerza, pues los árbitros carecen de “imperium” que es –
precisamente- la facultad que tienen los jueces de hacer cumplir por la fuerza sus propios
mandatos, poder que sólo se les otorga a los jueces por parte del estado.
Hay un proceso similar al arbitral que se da cuando la solución del caso es sometida a la
decisión de “amigables componedores” (la diferencia está en que los árbitros fallan de
acuerdo a “normas jurídicas”, mientras que los amigables componedores lo hacen de
acuerdo a su “leal saber y entender”).
Para completar este tema se pueden leer los arts. 774 a 810 del CPC y el Reglamento para
el Tribunal Arbitral del Colegio de Abogados de Mar del Plata.

Forma de la pericia arbitral:

La pericia arbitral es la que realizan los “peritos árbitros” en la forma establecida en
el art. 811 del CPC.
Se asimila a los anteriores en que la solución definitiva del caso queda en manos de
un experto en la materia, pero se diferencia en que en el caso de la “pericia arbitral”
estamos dentro de un proceso “judicial”. Esto generalmente ocurre cuando el juez
advierte que la cuestión de hecho que ha sido sometida a su decisión sólo puede ser
resuelta por un experto en la materia, ya que la solución del caso excede
notoriamente sus conocimientos jurídicos (ejemplo: art. 514 del CPC. Otros casos de

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Administración de Justicia
 aplicación: cuando en la locación de servicios o en la loc. de obra se quiere fijar el
precio del trabajo –arts. 1627 y 1634 del Cód. Civil).
Estos se distinguen de los peritos comunes en que no son llamados para dar una
“opinión”, sino –directamente- para decidir obligando al juez.
El Código Procesal dedica el libro VI al PROCESO ARBITRAL. Este libro se
compone de Tres Títulos: TITULO I: Juicio Arbitral; TITULO II: Juicio de Amigables
componedores; TITULO III: Juicio Pericial.
Es decir, el juicio pericial está dentro de la familia del arbitraje. Así este juicio arbitral
hace referencia a una forma de resolver un conflicto y no a un medio particular de
prueba: pericia.
Es por ello que no se debe confundir la pericia arbitral con la prueba pericial que se
realiza en el juicio arbitral o en cualquier proceso judicial.
Recordemos que en la actualidad, paralelamente a la solución de los conflictos por
vía judicial, se desarrolla una forma "privada" de solución (modos alternativos de
solución de conflictos). Situación que como se ha dicho permite distinguir los
procesos Judiciales de los arbitrales. Pues bien, la pericia arbitral es un modo de
éstos últimos.
La Pericia arbitral es la que realizan los "peritos árbitros" en la forma establecida en
el art. 811 del CPCC.-
Art. 811 JUCIO ARBITRAL. “La pericia arbitral procederá en el caso del art. 514, y
cuando las leyes establezcan ese procedimiento con el nombre de juicio de árbitros,
arbitradores, peritos o peritos árbitros para que resuelvan cuestiones de hecho
concretadas expresamente.- Los peritos árbitros deberán tener las condiciones
exigidas para ser amigables componedores y especialidad en la materia. Procederán
como aquéllos, sin que sea necesario el compromiso.- La pericia arbitral tendrá los
efectos de la sentencia, no siendo admisible recurso alguno. Para su ejecución,
luego de agregada al proceso, se aplicarán las normas sobre ejecución de
sentencia.”
El nombre de pericia radica en que los peritos árbitros necesitan especiales
conocimientos técnicos y científicos sobre la cuestión encomendada. La diferencia
estriba que no se limitan a emitir un dictamen a modo de medio de prueba,
directamente laudan la controversia, es decir, la resuelven.
Se asimila al proceso arbitral en que la solución definitiva del caso queda en manos
de un experto en la materia, pero se diferencia en que en el caso de la "pericia
arbitral" estamos dentro de un proceso judicial. Esto generalmente ocurre cuando
el juez advierte que la cuestión de hecho que ha sido sometida a su decisión solo
puede ser resuelta por un experto en la materia, ya que la solución del caso excede
notoriamente sus conocimientos jurídicos. El ejemplo mas claro de esto lo da el art.
514 del CPC.
Tengan en cuenta que el art. 514 está ubicado en el Título del CPC. dedicado a la
“ejecución de sentencia”, lo que supone que ya hemos transitado un proceso de
conocimiento que, cuenta con sentencia.
Art. 514 del CPC. LIQUIDACION EN CASOS ESPECIALES “Siempre que las
liquidaciones o cuentas fueren muy complicadas y de lenta y difícil justificación o
requieran conocimientos especiales, serán sometidas a la decisión de amigables
componedores…”.

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 Otros casos de aplicación: cuando en la locación de servicios o en la locación de
obra se quiere fijar el precio del trabajo -arts. 1627 y 1634 del Cod. Civ.).-
Estos casos se distinguen de los peritos comunes en que no son llamados para dar
una "opinión", sino -directamente- para decidir obligando al juez.-

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