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EL MARTILLERO COMO AUXILIAR DE LA

EJE 9 JUSTICIA, SU DESIGNACIÓN EN EL


PROCESO.-

a.- EL MARTILLERO Y LA SUBASTA JUDICIAL.


Previamente a ir a la designación del perito martillero para desempeñarse en un proceso
judicial, estimamos prudente hacer una pequeña reseña respecto de los dos tipos de
subastas en las que podrá intervenir y las diferencias entre sí y la que existe entre estas
con la actividad como auxiliar del comercio –extrajudicial-, también brevemente
explicaremos el carácter en que éste se desempeña en un expediente judicial siguiendo
las directivas del Juez de la causa o aún en el caso en que haya sido designado por las
partes.-

a.1) Carácter en relación a su actuación en el proceso.-


En este campo y a diferencia de lo que ocurre en los remates o subastas
privadas, el martillero no actúa ni como mandatario ni como comisionista,
aquí reviste la calidad de auxiliar del órgano judicial y es en representación
de éste que realiza un acto de venta, aclarando que dicho acto tiene
naturaleza procesal. No es parte del proceso sin perjuicio que tenga
facultades de actuación propia en algunas incidencias del proceso.-
Algunos autores como el Dr. Alvarado Velloso lo equiparan a un oficial
público como un oficial de justicia, nos parece atinada la crítica hecha por el
Dr. Piedecasas en cuanto a que, en las leyes orgánicas de los distintos
tribunales de las distintas provincias éste –el oficial de justicia- está ubicado
dentro de los funcionarios judiciales y el martillero dentro de las profesiones
auxiliares de la justicia.-
En esa línea también nos parece correcta la afirmación de que “El
rematador ingresa al proceso porque es el único sujeto autorizado
legalmente para realizar el acto de remate, o sea, posee los conocimientos
específicos y los requisitos legales necesarios y por ello es llamado al
proceso para realizar la subasta judicial”1
El auxiliar en cuanto al punto que nos ocupa se rige por las directivas que
da el Juez de la causa, al respecto pueden cotejarse los artículos 558, 565,
566 y ccds. del C.P.C.C.B.A., así el inciso primero de los artículos citados
dice: “Se ordenará su venta en remate,… y al contado por un martillero
público que se designará de oficio, salvo que existiese acuerdo de las
partes para proponerlo…” y el art. 565 asimismo dispone que “Para la
subasta de inmuebles el martillero se designará e la forma prevista en el art.
558 inc. 1, y no podrá ser recusado…”
El martillero deberá por lo tanto realizar la subasta judicial de acuerdo a lo
que surja del auto que decreta la venta del bien y lo publicado en los

1
Piedecasas ob. citada pág. 319.-

Martillero, Corredor Público y Tasador 1 Actuación del Auxiliar Mercantil ante la


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edictos, es decir que se mueve encorsetado por las directivas del juez de la
causa.-
Asimismo, su función la debe cumplir personalmente y sólo podrá delegarla
en otro profesional martillero en caso de existir causa justificada y con
previa autorización judicial, sin que ello lo desligue en cuanto a su
responsabilidad –art. 68 de la ley 10.973.-

a.- 2) Ejecución forzada de bienes.


Seguiremos el punto por este tema, porque dentro de la actuación en sede
judicial, la llevada a cabo en el marco de una ejecución forzada es la de
mayor preponderancia y habitualidad en la vida profesional del martillero.
En primer lugar y en forma genérica podríamos definir a la subasta como
aquél acto en el que un martillero ofrece a la venta uno o más bienes de
propiedad de un tercero, en forma pública, los que –luego de la puja cuya
dirección se le ha encomendado- terminará por adjudicar a quien haya
ofrecido el mejor precio.-
Así dentro del aquél género encontramos también a la subasta judicial de
la que, entre otras muchas definiciones, podemos citar la siguiente: “Se
trata de un acto procesal ordenado por el juez de la ejecución y
encomendado a un auxiliar del magistrado, el martillero. Su objeto es
realizar la enajenación de determinados bienes inmuebles, muebles,
semovientes, valores de propiedad del condenado a fin de satisfacer el
derecho del ejecutante.”2, así la subasta judicial comúnmente es ordenada
en cumplimiento de una sentencia de condena, pero también puede ser
realizada por requerimiento de los propietarios en juicios de división de
condominio y/o partición voluntaria de bienes hereditarios –sobre este tema
se volverá más adelante-
La diferencia en uno y otro caso son notorias y así se lo ha hecho notar
“…En tal sentido, la Casación ha precisado que “si se trata de la
enajenación en subasta de un bien sucesorio, libremente decidida por quien
estaba legitimado para ello, y no de una venta forzada en ejecución de una
sentencia de remate, la aceptación de la parte tiene naturaleza
contractual;... Por el contrario, en la subasta ejecutoria “se prescinde
de la voluntad del deudor propietario y quien realiza al transmisión de
los derechos de éste sobre el bien es el juez en ejercicio de su
jurisdicción…”3
Debe quedar claro la ejecución procesal forzada de bienes no es una
compraventa civil, básicamente porque no existe consentimiento del
propietario ejecutado sino que es llevada adelante con total prescindencia
de su voluntad, acertadamente se destacan las siguientes características:
“…

2
Fenochietto Carlos Eduardo “Código procesal Civil y Comercial de la Prov. De Buenos Aires, comentado,
anotado y concordado” 8ª edición –Editorial Astrea-
3
Fenochietto ob. cit. Pág. 612

Martillero, Corredor Público y Tasador 2 Actuación del Auxiliar Mercantil ante la


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a. La oferta del adquirente en la subasta y su aceptación por el
martillero actuante no cierran el negocio, como ocurre en el
remate comercial. Varias normas así lo disponen, pues el
ejecutado, antes de pagado el saldo de precio puede liberar los
bienes subastados, depositando el importe del capital y lo
presupuestado en concepto de intereses y costas (arg. art.573)
Tampoco la transmisión se perfecciona con la resolución judicial
que aprueba el remate sino, además, cuando se ha pagado el
saldo de precio (art. 586). Si el postor no integra el precio no se
puede ejecutar el “contrato”, como tampoco darle por perdida la
“seña” abonada, pues lo pagado no responde a tal concepto (art.
585).-
b. El adquirente carece del derecho de evicción, común a toda
compraventa (art. 2122, Cód. Civil).
c. La transferencia de bienes inmuebles se perfecciona sin
necesidad de otorgar escritura pública (art. 1184 Cód.) Civil),
procede la protocolización de las actuaciones.
d. Los embargos que pesan sobre la cosa subastada, trabados por
terceros a la ejecución, son levantados para escriturar y quedan
transferidos al precio pagado (art. 584).
e. La escritura traslativa, tratándose de inmuebles, la suscribe el
propietario o el Juez de la causa (art. 583).
f. La transferencia del dominio por vía de ejecución forzada de un
bien de naturaleza registrable, no queda comprendida dentro de
la restricción a los actos de disposición de los bienes
gananciales prevista en el art. 1277 del Cód. Civil…”4

a.3) Subasta por voluntad de los propietarios, casos.


Como se adelanto en el punto que antecede la subasta también puede
darse por voluntad de los propietarios de los bienes en dos casos,
básicamente, uno es la división de cosas comunes y el otro la partición
voluntaria de bienes hereditarios.
Sobre división de cosas comunes el art. 2692 del Código Civil establece
que “Cada propietario está autorizado a pedir en cualquier tiempo la división
de la cosa común, cuando no se encuentre sometida a una indivisión
forzosa”, sobre el procedimiento aplicable está fijado en los arts. 763 y
siguientes del C.P.C.C., la facultad de dividir es de orden público y sólo
resta en el caso tener presente las indivisiones forzosas tales como el bien
de familia, el asiento del hogar conyugal si hay hijos menores o incapaces,
entre otros.-
El art. 674 del CPCC establece que, ejecutoriada la sentencia, se citará a
las partes para la designación de una audiencia a los fines del
nombramiento de un perito tasador, partidor o martillero, según
corresponda, por lo que hace al perito martillero al mismo le corresponderá
intervenir en la subasta en caso en que ésta deba llevarse a cabo.-

4
Fenochietto ob. cit. Pág. 613

Martillero, Corredor Público y Tasador 3 Actuación del Auxiliar Mercantil ante la


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A partir del art. 761 del CPCC se trata el tema relativo a la partición y
adjudicación de los bienes hereditarios, cabe destacar que esta podrá
hacerse en forma privada por la forma y el acto que juzguen conveniente
por unanimidad, previo inventario y avalúo de los mismos, el art. 3475 bis
del Cód. Civil reza: “Existiendo posibilidad de dividir y adjudicar los bienes
en especie, no se podrá exigir por los coherederos la venta de ellos”.-
Pero también puede ocurrir que la partición deba realizarse mediante
subasta judicial, así, por acuerdo de los herederos podrán subastarse los
bienes del acervo y repartir su producido, en este caso, tal como se
mencionara, no estamos frente a una ejecución de tipo procesal sino a una
venta con voluntad de los interesados.-

b.- OTRAS FUNCIONES DENTRO DEL PROCESO QUE PUEDE LLEVAR


ADELANTE EL MARTILLERO.
Asimismo el martillero puede ser designado como perito tasador, ello tendrá lugar en
situaciones en las que no se perseguirá la venta del bien pero si estimar su valor real en
el mercado de acuerdo a las características propias de éste, téngase presente como
ejemplo el caso de los inmuebles, donde siempre se presenta la situación de que Rentas
tiene una valuación fiscal determinada para cada uno, pero ella en general difiere con los
valores del mercado inmobiliario.-

c.- DESIGNACIÓN DEL PROCESO.


La designación será realizada por el juez por medio de los mecanismos legales
establecidos al respecto, en general será por sorteo la cual es comúnmente llamada “de
oficio”, aunque es posible también que haya existido un acuerdo previo de partes ya sea
en el proceso o extrajudicial –estipulaciones contractuales- o también a propuesta de
una de las partes si esto está autorizado por ley (ver art. 15 de la ley 13.406)
Respecto de las estipulaciones de parte, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y
Comercial del Departamento Judicial de Mar del Plata, ha resuelto: “Habiendo
establecido las partes en el propio pagaré que el acreedor se reserva el derecho a
proponer el martillero que intervendrá en el remate del bien a subastarse, es suficiente
para dar por cumplimentado con lo dispuesto en el art. 558 inc. 1º del CPC, no siendo
necesaria en consecuencia, la individualización “a priori” de quien desempeñara
efectivamente tal función, ni quedando comprometido el orden público por al inserción de
una cláusula de esa naturaleza” (Cam. Civ. y Comercial Sala 1ª de Mar del Plata,
“Floriner S.A. c/ Sforzini, Gabriel s/ Ejecución” RSI-1089-99, 5-10-1999).-
Excepción a esto lo constituye el concurso especial dentro de un proceso falimentario –
Concurso preventivo o quiebra-, dado que si bien la garantía real se mantiene aún
concursado el acreedor, los accesorios de dicha garantía, tales como al facultad de
proponer martillero no se mantienen, “…las cláusulas contractuales por las que se
regulan el acto de ejecución forzada en el proceso individual son inoponibles en el
proceso concursal”5, ello con excepción para el caso en que el martillero designado por
el acreedor hipotecario ya hubiera comenzado a actuar previo a la declaración de
quiebra o a la apertura del concurso.-

5
Toribio E. Sosa ob. cit. Pág. 143

Martillero, Corredor Público y Tasador 4 Actuación del Auxiliar Mercantil ante la


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En cuanto a la denominada designación de oficio en nuestra provincia, de conformidad
con lo establecido por el Acuerdo 2728/97 de la Suprema Corte, el sorteo es realizado
por la Cámara de apelaciones correspondiente y no por el juzgado de la causa, ello a
excepción de las quiebras –Anexo II del acuerdo de referencia art. 1- y de la Justicia de
Paz Letrada (la cual aún no se encuentra regida por la acordada), cabe consignar que el
Acuerdo indicado si bien se refiere a los peritos de la lista, también incluye a los
martilleros.-
Además de ello la ley 10.973 establece en su capítulo V las formas de los
nombramientos en el proceso –art. 59 a 65-
En primer lugar para formar parte de la lista de oficio –inscribirse en ella- el martillero
deberá tener un año de antigüedad en la matrícula profesional, listas que como se dijo
son llevadas por las Cámaras departamentales.-
De acuerdo con lo preceptuado por el art. 61 el nombramiento de oficio se hará por
sorteo, en audiencia pública y en presencia de un representante del colegio de martillero,
con utilización de bolillero. Además, el martillero designado en una causa no podrá ser
designado en otra hasta tanto se halla agotado la lista –art. 63- si ello ocurre subsiste
sólo la designación en la primera causa.-
De acuerdo a lo normado por el art. 64, los nombramientos de oficio son irrenunciables,
salvo causa justificada, y para el caso contrario se establece como sanción la exclusión
de la lista por dos años contados a partir de la fecha de su designación sin perjuicio de
los daños causados, la norma establece como supuestos justificados, la enfermedad que
impida el desempeño de las funciones, encontrarse fuera del país y finalmente el que no
se haya depositado la suma para gastos fijada por el juzgado, la que nunca será inferior
al monto correspondiente al de los edictos y gastos de traslado de los bienes en su
caso.-
Finalmente el art. 65 de la ley determina el reintegro a la lista del martillero para el caso
en que se deje sin efecto un nombramiento de oficio o el auto de subasta antes de ser
aceptado el cargo, para el caso de haber aceptado no podrá ser reintegrado pero tendrá
derecho a percibir honorarios, ello es concordante con lo que establece el art. 58 de la
ley.-
En general, siempre y cuando no exista acuerdo de partes, la designación será luego del
auto de subasta de donde surgirá la orden del juez referente a aquella, sin embargo
algunos autores creen que habiendo sentencia firme y bienes embargados la parte
ejecutante puede solicitar anticipadamente la designación del martillero a los fines de
que, como auxiliar del juez, reúna los recaudos necesarios para el dictado del auto de
subasta.-

d.- JURAMENTO Y ACEPTACIÓN DEL CARGO.


De los artículos referidos a la prueba pericial -de aplicación supletoria a los martilleros
como peritos-, surge que el art. 467 dispone –para los peritos en general- que deberán
aceptar el cargo ante el Secretario dentro del tercer día de notificado de su designación.-
Entonces, si nos regimos por el purismo procedimental éste acto debería llevarse a cabo
mediante acta ante el secretario de la causa sí o sí, pero creemos que nada impide que
lo haga el martillero mediante la presentación de un escrito, en tal caso el juzgado de
trámite debería procurar certificarle la firma para mayor seguridad.-

Martillero, Corredor Público y Tasador 5 Actuación del Auxiliar Mercantil ante la


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La aceptación del cargo importa que el martillero deberá ajustar su actuación a las
instrucciones impartidas por el juez, no siendo parte en los trámites del cumplimiento de
la sentencia de remate, sólo deberá tener intervención en lo referido a su actuación
profesional.-
La aceptación del cargo es bajo juramento de desempeñarse fielmente en este, es decir
de no realizar actos contrarios a las instrucciones del juez, como así tampoco realizar
todo tipo de acto que específicamente le esté vedado profesionalmente al martillero –
véanse arts. 19 de la ley 20.266 y 53 de la ley 10.973-, prohibiciones que estimamos se
extienden a toda su actuación profesional, dentro y fuera del proceso judicial.-

e.- RECUSACIÓN REMOCIÓN Y RENUNCIA.


El martillero designado en una causa no puede ser recusado por las partes, e decir que
–en principio- no se lo podrá recusar (pedir su separación del cargo con o sin motivo ver:
arts. 14 y ss del CPC).-
El sentido de ello podemos encontrarlo en que el martillero en la causa nada decide y su
cometido es seguir las directivas del juez, sin embargo cuando circunstancias graves lo
aconsejaren (ej. El inmueble a subastar es de un familiar), el juez dentro del quinto día
de su nombramiento podrá dejarlo sin efecto –art. 565, C.P.C.-
La ley de apremios -13406- constituye una excepción y permite al ejecutado recusar con
causa al martillero dentro del plazo de 5 días de notificado de su designación (art. 15).-
Asimismo los martilleros pueden ser removidos por motivos sobrevinientes a su
designación, como la falta de aceptación del cargo dentro del tercer día o el no
cumplimiento debido y oportuno de la función que le fuera encomendada.
Rigen para el martillero y por analogía los arts. 467 y 468 CPC referidos a los peritos en
general –leerlos-, estableciendo el último de estos como motivos de remoción, la
renuncia sin motivo, rehusar o no presentar el dictamen oportunamente, estableciendo el
artículo otras sanciones aparte de la remoción, pago de daños y pérdida a percibir
honorarios.-
La resolución que remueve al martillero es apelable pero no constituye una sentencia
definitiva a los fines de plantear recurso extraordinario.-
Los nombramientos de oficio son irrenunciables, salvo causa justificada, pues en caso
contrario el profesional será excluido de la lista, con lo que se verá privado de participar
en futuros sorteos. La ley establece como causas justificadas de renuncia las siguientes:
*enfermedad; **encontrarse fuera del país; ***no haberse depositado la suma de gastos
fijada por el Juzgado (art. 64 de la ley 10973)

f.- ANTICIPO PARA GASTOS.


Como adelantáramos en puntos anteriores cabe destacar que la ley 10973 en su art. 64
establece como una de las causales de excepción que autorizan a renunciar al cargo, el
hecho de que no se le adelante al martillero la suma fijada para gastos, la que nunca
será inferior al costo de publicación de edictos y gastos de traslado de bienes en caso
que ello sea necesario, conforme lo establece la misma norma.-
En cuanto a la actuación de los peritos en general el anticipo para gastos está previsto
en el art. 461 del CPCC, donde se advierte además que dicho importe deberá ser

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depositado dentro del quinto día de ordenado y se le entregará al perito, en cuanto a la
resolución que los fije sólo será susceptible de recurso de reposición conforme el código
de procedimiento.-
Ahora bien, sin perjuicio de lo indicado por el art. 64 de la ley 10.973, cabe destacar que
los gastos allí mencionados si bien son el piso mínimo, el martillero también deberá
evaluar otro tipo de gastos, tales como el pedido de informes registrales necesarios a fin
de llevar adelante el acto de la subasta, etc.
Por otro lado, la administración de este anticipo para gastos solicitado por el martillero, la
cual nunca importa un anticipo de honorarios, impone al profesional la obligación de
rendir cuentas de manera estricta respecto de cómo el dinero recibido fue invertido en
pos de la tarea encomendada.-
Respecto de la posible impugnación de la suma fijada para gastos tanto podría
efectuarse por una de las partes, como por el propio martillero en caso de creerla
insuficiente, debiendo en tal caso justificar detalladamente los gastos que serán
necesarios en lo sucesivo, igual que cuando fue solicitado el adelanto originariamente.-
Creemos que cuando por razones no imputables al profesional deben reiterarse algunos
gastos, por ejemplo el pedido de informes, edictos, etc. nada obsta a que vuelva a
requerirlos, dado que no será su responsabilidad, por ejemplo, si el martillero tenía la
subasta preparada y fecha fijada y el ejecutado se concursa, cuestión que sin lugar a
dudas llevará a la suspensión del acto de remate, y si a ello le agregamos que el título
ejecutado era uno de los que permite un concurso especial –mutuo hipotecario- y por lo
tanto tarde o temprano se llegará a una nueva fecha de subasta, ello motivará la
necesidad de requerir nuevos informes, publicar nuevos edictos, etc., es decir generará
nuevos gastos-
Debe también advertirse que el ejecutado podrá controlar la fijación de anticipo para
gastos, dado que estos gastos en definitiva serán recuperados del monto que se
obtenga en la subasta y que ello es de gran interés para éste, ya que el remanente –de
existir- le pertenecerá.-
Finalmente remitimos a lo anticipado del tema al tratar la prueba pericial.-

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