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“MCAL.

ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”


UNIDAD ACADÉMICA RIBERALTA
BOLIVIA

“ESTADISTICA II”
EL ABORTO

Integrantes: R1899-6
R1947-X
R1909-7
Carrera : Comercial
Semestre : Tercero
Fecha : 06/03/2023

2023
TRABAJO DE INVESTIGACION

Definición: Según la Organización Mundial de la salud, es la interrupción del


embarazo antes de la viabilidad fetal con medios adecuados. Esta definición no
hace mención si el feto está vivo o muerto. En tanto que desde un punto de vista
legal se considera aborto a la muerte del feto.

Concepto: Un aborto es la terminación de un embarazo. Es la muerte y expulsión


del feto antes de los cincos meses de embarazo. Después de esta fecha, y hasta
las 28 semanas de embarazo se llama parto inmaduro y parto prematuro, si tiene
más de 28 semanas. Se dice que hay aborto completo cuando se expulsa con el
feto la placenta y las membranas. Hay retención placentaria cuando se expulsa
solamente el feto y se dice que hay restos uterinos cuando solo se expulsa una
parte del producto de la concepción. A veces es difícil distinguir realmente lo que
se ha expulsado, debido a las alteraciones que sufre no solo el feto, sino la
placenta y las membranas.

Panorama general:

Cada año se provocan cerca de 73 millones de abortos en todo el mundo. El 61%


de los embarazos no deseados (y, en conjunto, el 29% del total de embarazos) se
interrumpen voluntariamente.

La atención integral para el aborto es una de las intervenciones esenciales de la


atención de salud- en inglés, incluidas en la lista publicada por la OMS en 2020. El
aborto, ya sea farmacológico o quirúrgico, es una intervención sencilla que pueden
practicar una amplia gama de trabajadores de la salud. Durante las 12 primeras
semanas de gestación, la embarazada puede abortar en su domicilio o sin
necesidad de acudir a un establecimiento de salud, al menos durante parte del
proceso. Sin embargo, para que ello sea posible se deben proporcionar
información precisa, medicamentos de calidad y el apoyo de un profesional de la
salud cualificado, en el caso de que la gestante lo necesite o lo solicite durante el
proceso.
Clasificación: Teniendo en cuenta las causas que originan el aborto y tomando lo
principal, se clasifica de la siguiente manera:

Como proceso:

 Síntomas o Amenazas de aborto: Corresponde a la primera etapa o


primeros síntomas o signos de anormalidad de un embarazo. Por ejemplo,
pérdida de sangre proveniente del interior del útero por desprendimiento del
embrión recién implantado por desprendimiento del embrión recién
implantado por desprendimiento de la placenta. Otro signo es el dolor
abdominal tipo contracción uterina. En general en esta etapa el problema es
reversible en la mayoría de los casos. Se tata con reposo y
antiespasmódicos.

 Aborto en evolución: Es una etapa mas avanzada en la cual los síntomas


son mas intensos y hay modificaciones anatómicas el cuello del útero que
pueden llevar a la salida del contenido uterino, embrión o feto y sus anexos.
En general el pronostico es malo para la reversibilidad del proceso.
 Aborto inevitable: Es el proceso de expulsión del embrión embrión o feto a
través del cuello uterino y las acciones corresponden a la atención de la
mujer para prevenir complicaciones como hemorragia o infecciones.

Como resultado de la expulsión del embrión o feto:

 Aborto completo: Es la expulsión de la totalidad del embrión o feto y de


los anexos que corresponden a las estructuras de apoyo como la placenta,
membranas amnióticas y otras estructuras. La cavidad uterina queda sin
ningún contenido.

 Aborto incompleto: En esta condición queda al interior del útero algunas o


partes de las estructuras embrionarias fetales o de los anexos. Es
necesario vaciar estos contenidos para evitar el riesgo de hemorragias o
infecciones y otras complicaciones a más largo plazo.

Según la presencia de Infección:

 Aborto séptico: Es la existencia de infección ya sea antes, durante o


después del proceso del aborto. En general los abortos clandestinos son
sépticos.

 Aborto Aséptico: Corresponde a la ausencia de infección. En general


corresponde a los abortos espontáneos.

Según origen del proceso del aborto o de la muerte embrionaria o fetal:


 Espontáneo: Es la ocurrencia espontánea del proceso de aborto o de la
muerte del embrión o feto. No hay intervención de la embarazada o de
terceros. Es un proceso que ocurre involuntariamente. Las causas pueden
ser otras enfermedades o patologías genéticas incompatibles con la vida o
accidentes como una caída o golpe accidental de la embarazada. En
general un aborto espontáneo resulta en un proceso sin infección o
aséptico.
 Inducido o Provocado o Voluntario: Existen acciones de la embarazada
o de terceros que interrumpen el desarrollo del embrión o feto o que
estimulan el proceso de su expulsión del embrión o feto. En general este
tipo de abortos tiene consecuencias de infección o procesos sépticos,
cuando se efectúa en forma clandestina y sin los cuidados técnicos
adecuados. En Chile ha sido y es un gran problema de Salud Pública.
Según la Ley el aborto inducido o provocado o voluntario puede estar
permitido o no y se clasifica en:

 Aborto Penalizado: En esta figura legal el proceso de aborto voluntario o


la interrupción de la vida embrionaria o fetal está prohibida y su ejecución
constituye un delito penado por la sociedad a través de la ley y de los
artículos y penalidades del código de Derecho Penal.

 Aborto Despenalizado: En esta condición, la sociedad a través de la ley


decide no penalizar la interrupción del embarazo o de la vida embrionaria o
fetal. Desde un punto de vista de la filosofía del derecho el aborto, siempre
es un hecho negativo y la sociedad decide si constituye causal de pena o
no. Algo semejante al homicidio en defensa propia. Si éste ocurre, el
homicidio no es legalizado, sino que la sociedad decide que, en ciertas
circunstancias o condiciones, este hecho negativo no es punible. En las
legislaciones acerca del aborto despenalizado existe desde las más
limitadas por problemas de salud de la madre en los cuales el no
interrumpir el embarazo se pone en riesgo la vida de la madre o por
inviabilidad fetal o corta viabilidad neonatal o después de producido el
nacimiento, por daños genéticos o embriológicos o por causas sociales
delictivas como la violación. Es lo que se entiende por causales Limitadas
de aborto despenalizado.
Hay legislaciones en que basta el deseo de la mujer embarazada y los requisitos
se basan sólo en la edad del embarazo. Es lo que se entiende por causales
Amplias de aborto despenalizado.

Estos son los datos básicos sobre el aborto:

Datos y cifras:

 El aborto es un procedimiento médico habitual. Es seguro cuando se utiliza


un método recomendado por la OMS que resulta también adecuado
teniendo en cuenta el tiempo de embarazo y lo practica una persona que
posee los conocimientos necesarios.
 Seis de cada diez embarazos no deseados se interrumpen voluntariamente.
 Cerca del 45% de los abortos se realizan en condiciones peligrosas, y el
97% de esos abortos se practican en los países en desarrollo.
 A pesar de que se puede prevenir, el aborto peligroso es una de las
principales causas de morbimortalidad materna y puede provocar
complicaciones físicas y psíquicas y perjuicios sociales y económicos a las
mujeres, las comunidades y los sistemas de salud.
 La imposibilidad de acceder a una atención para el aborto segura, oportuna,
asequible y respetuosa es un grave problema para la salud pública y una
violación de los derechos humanos.

Se tienen abortos en todo momento, con independencia de lo que dicte la ley

Poner fin a un embarazo es una decisión común, que toman millones de personas:
todos los años, el 25% de los embarazos acaban en aborto. Y con independencia
de que el aborto sea o no legal, la gente sigue necesitando servicios de aborto y
accediendo de manera habitual a ellos. De acuerdo con el Instituto Guttmacher,
organización sin ánimo de lucro del campo de la salud reproductiva con sede en
Estados Unidos, la tasa de abortos es de 37 por 1.000 personas en los países que
prohíben el aborto totalmente o lo permiten sólo en caso de riesgo para la vida de
la mujer y de 34 por 1.000 personas en los que lo permiten en general, diferencia
que no es significativa estadísticamente.

Cuando lo practica un proveedor de servicios de la salud capacitado y con las


debidas condiciones de salubridad, el aborto es uno de los procedimientos
médicos que menos riesgos entraña, menos aún que el parto.

Pero cuando los gobiernos restringen el acceso al aborto, las personas se ven
obligadas a recurrir a abortos clandestinos y con riesgo, en especial si no tienen
medios para pagarse un viaje a otro país o atención privada. Lo que nos lleva al
siguiente aspecto de la cuestión.

Penalizar el aborto no lo impide, sólo hace que sea menos seguro

Impedir a las mujeres y las niñas el acceso al aborto no hace que dejen de
necesitarlo. Es por ello que los intentos de prohibir o restringir el aborto no
consiguen reducir el número de abortos; lo que hacen es obligar a las personas a
someterse a abortos inseguros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el aborto inseguro como “un


procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que
carecen de la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se
carece de un estándar médico mínimo, o ambos”.

La OMS calcula que todos los años tienen lugar 25 millones de abortos
inseguros, la gran mayoría de ellos en países en vías de desarrollo.

A diferencia de los abortos legales, practicados por proveedores de servicios


médicos capacitados, los abortos inseguros pueden tener consecuencias fatales.
Tanto es así que los abortos inseguros son la tercera causa más habitual de
muerte materna del mundo y dan lugar además a cinco millones de
discapacidades en gran medida evitables, según la OMS.

Casi todas las muertes y lesiones por aborto inseguro son evitables

Las muertes y lesiones causadas por abortos inseguros son evitables. Sin
embargo, tales muertes son comunes en los países donde el acceso al aborto está
limitado o prohibido por completo, pues la mayoría de las mujeres y las niñas que
necesitan someterse a un aborto debido a un embarazo no deseado no pueden
acceder legalmente a él.

En los países con tales restricciones, la legislación prevé normalmente una lista
reducida de excepciones a la penalización del aborto. Entre ellas puede figurar
que el embarazo sea consecuencia de una violación o de incesto, que se trate de
un caso de malformación grave y mortal del feto o que haya riesgo para la vida o
la salud de la persona embarazada. Sólo un pequeño porcentaje de abortos se
practica por estos motivos, lo que significa que la mayoría de las mujeres y las
niñas que viven en países con este tipo de legislación pueden verse obligadas a
recurrir a abortos inseguros y poner su salud y su vida en peligro.

Las que son ya personas marginadas se ven afectadas de manera


desproporcionada por tal legislación, pues no tienen medios para recurrir a
servicios legales y sin riesgos en otro país o acceder a atención privada. Entre
ellas figuran las mujeres y las niñas con bajos ingresos, las refugiadas y
migrantes, las adolescentes, las lesbianas, las mujeres cisgénero bisexuales, las
personas transgénero o de género no conforme y las mujeres pertenecientes a
minorías o indígenas.

La OMS ha señalado que uno de los primeros pasos que deben darse para evitar
las lesiones y muertes maternas es que los Estados garanticen que las personas
tienen acceso a educación sexual, pueden utilizar métodos anticonceptivos
eficaces, pueden someterse a abortos legales y sin riesgos y reciben atención con
prontitud en caso de complicaciones.

Los datos disponibles indican que los índices de aborto son más altos en los


países donde el acceso a los métodos anticonceptivos es limitado. Los índices de
aborto se reducen cuando las personas, incluidas las adolescentes, tienen
información sobre métodos anticonceptivos modernos y pueden acceder a ellos,
así como cuando existe educación sexual integral y es posible el acceso al aborto
legal y sin riesgos por numerosos motivos.
Muchos países están empezando a modificar su legislación para permitir
mayor acceso al aborto

En los últimos 25 años, más de 50 países han modificado su legislación para


permitir mayor acceso al aborto, en ocasiones reconociendo que el acceso al
aborto sin riesgos es fundamental para la protección de la vida y la salud de las
mujeres.

A pesar de la tendencia a reformar la legislación para impedir las muertes y


lesiones, algunos países —entre ellos Nicaragua y El Salvador— mantienen
leyes draconianas y discriminatorias, que siguen prohibiendo el aborto
prácticamente en todas las circunstancias. De hecho, según la OMS, en todo el
mundo, el 40% de las mujeres en edad de procrear viven en países con leyes
sobre el aborto muy restrictivas o donde, aunque el aborto sea legal, no se
dispone de servicios de aborto o son inaccesibles. En esos Estados, el aborto está
prohibido o sólo se permite en circunstancias muy restringidas, o, si es legal, no es
accesible debido a múltiples obstáculos existentes en la práctica.

el aborto impide a los profesionales de la salud prestar atención básica

La penalización del aborto y las leyes restrictivas sobre él impiden a los


proveedores de servicios de salud hacer bien su trabajo y prestar la mejor
atención posible a sus pacientes, conforme a la buena práctica médica y a sus
responsabilidades éticas profesionales.

La penalización del aborto tiene un “efecto disuasorio”, que puede hacer que los
profesionales médicos no comprendan los límites de la ley o apliquen las
restricciones de manera más estricta de lo dispuesto en ella. Esto puede deberse
a varios factores, como las convicciones personales, el estigma sobre al aborto,
los estereotipos negativos sobre las mujeres y las niñas o el temor a incurrir en
responsabilidad penal.
Tratamiento tras un aborto

El tratamiento médico del aborto comprende diversas situaciones clínicas, como el


aborto espontáneo e inducido (en embarazos viables y no viables), el aborto
incompleto y la muerte fetal intrauterina (MFIU), así como la anticoncepción tras el
aborto.
El tratamiento médico del aborto, que generalmente se realiza con una
combinación de mifepristona y misoprostol o solo con misoprostol, es fundamental
para proporcionar acceso al aborto seguro, eficaz y aceptable.

En algunos casos es recomendable practicar un legrado que es una cirugía cuyo


objetivo es retirar cualquier resto del embarazo que haya quedado en el interior del
útero.

Después de un aborto, muchas mujeres quieren volver a quedarse embarazadas,


pero no saben cuándo su cuerpo estará de nuevo preparado para ello y si es
recomendable esperar varios meses. Aunque la organización mundial de la salud
(OMS) aconseja esperar seis meses para concebir después de los abortos, un
estudio del instituto nacional de la salud infantil y desarrollo humano Eunice
Kennedy Shriver en Rockville (los Estados Unidos) recomienda intentarlo antes
incluso de ese plazo.

Según los autores de la investigación, quiénes volvieron a intentarlo dentro d ellos


tres meses posteriores al aborto gozan de un 71% mas de probabilidades de
conseguir un embarazo que los que deciden aplazar el momento.

En cualquier caso, no cabe precipitarse pues hemos de respetar el plazo de


tiempo que nuestro cuerpo necesite para su completa recuperación.

ABORTO EN BOLIVIA

El aborto en Bolivia, referido al aborto inducido, está regulado en Bolivia desde


1973. El mismo es legal para prevenir daño a la salud de la mujer o en casos de
violación. En otro caso, el aborto tiene una penalización tanto para la mujer
embarazada como para la persona que lo realiza.
La sentencia constitucional 0206/2014 indica que la mujer embarazada puede
acceder al aborto sin la necesidad de una autorización judicial, que era la norma
hasta entonces. Las causales para acceder al aborto se incrementaron en 2018.
Se adicionó la posibilidad de llevar a cabo el procedimiento para prevenir riesgos
presentes o futuros para la vida y salud integral de la mujer embarazada,
malformaciones incompatibles con la vida, sea consecuencia de una reproducción
asistida no consentida, de una violación o incesto, y cuando se trate de niñas y
adolescentes, o si tienen a su cargo personas adultas mayores, con discapacidad
u otros menores, o sean estudiantes.

Marco legal del aborto en Bolivia: En Bolivia, el aborto está penado de acuerdo
al artículo 263 del Código Penal. El artículo 266 establece que las mujeres pueden
realizarse un aborto de manera excepcional previa autorización judicial y
cumpliendo con las causales. Con las modificaciones de 2017 se quería
establecer la obligatoriedad para que el sistema público de salud les otorgue a las
mujeres este derecho de manera gratuita sin condición, tutelaje, sin que ningún
médico evalúe.

Artículo 266. (Aborto Impune)

Esta penalización del aborto inducido y no autorizado se traduce en la práctica


clandestina del mismo por personas de dudosa formación y en condiciones
insalubres e inseguras, deslindando responsabilidades de quienes lo practican.

A pesar de la existencia de la sentencia constitucional 0206/2014, las presiones


sociales de grupos religiosos y el estigma que conlleva realizarse un aborto de
manera pública, suelen hacer que acceder al mismo, inclusive en casos previstos
por la ley sea dificultoso.

Incidencia del aborto en la población: En términos del debate surgido en a


principios del 2013 en Bolivia sobre la posible despenalización del aborto inducido
en Bolivia es importante tratar de entender los factores causantes de aquel. Así
mismo, a nivel urbano, el 48 % de las mujeres tuvo por lo menos un embarazo no
deseado y el 43,5 % más de uno. Si bien se estima que existe una deficiencia en
términos de información sobre métodos anticonceptivos generando es alto nivel de
embarazos no deseados, es importante resaltar que se estima que el 90 % de las
mujeres en la urbe conocen al menos un método anticonceptivo. Más aún, el
66,6 % de aquellas afirman conocer por lo menos tres métodos anticonceptivos
diferentes. Así mismo, el embarazo no deseado podría no ser problemática
resuelta exclusivamente a través de un mayor conocimiento de métodos
anticonceptivos.

La práctica del aborto inducido no se restringe a un grupo poblacional de una edad


específica. En ese sentido el 17 % indicó haber llevado adelante una interrupción
inducida de su embarazo entre los 13 y 19 años, la mitad entre sus 20 y 29 años y

un tercio entre sus 30 y 39 años.

Sin embargo, por un lado, el acceso a aquellos métodos es bastante limitado y por
otro lado existe aún no solo un contexto social adverso al uso de los

anticonceptivos sino un alto nivel de abusos sexuales hacia las mujeres.

Asimismo, a nivel urbano el 61 % de las mujeres tienen relaciones sexuales sin
protección segura. Igualmente, según un informe del 2013 de la defensoría del
pueblo, a nivel nacional 7 de cada 10 mujeres ha sufrido un abuso sexual y 6 de
cada 10 mujeres ha sufrido un abuso sexual en su propio hogar.
En consecuencia, el 13 % de las mujeres del área urbana afirman haber llevado
adelante un aborto inducido.

Salud Publica: El aborto clandestino es la tercera causa de muerte materna en el

país. Con respecto a los métodos de aborto causantes del alto nivel de muertes y
problemas de salud para los que lo llevan adelante se resalta el bajo acceso a
métodos seguros. Los métodos quirúrgicos y con medicamentos representaron
respectivamente el 56,6 % y 21 % de los casos. El restante 21 % procedió al uso
de infusiones, inyecciones, caídas, carga de objetos pesados e introducción de
objetos en la vagina. Una de las razones por optar por esos métodos menos
preferidos es el costo, más del 51 % de las mujeres que abortaron tuvieron costos
adicionales a 250bs. Tomando en cuenta el factor psicológico de llevar adelante
dicho acto se resalta la baja efectividad de los métodos de interrupción inducida
practicados. 1 de 3 abortos falló en el primer intento, 1 de cada 10 abortos tuvo
que llevarse adelante en el tercero intento.

En Bolivia se considera el uso de métodos anticonceptivos denominados


modernos como altamente sujeto a la condición socio-económica. Una mujer en la
urbe que no ha terminado el colegio, tiene 5 veces menos probabilidades de usar
un método anticonceptivo moderno en comparación a una mujer que ha podido
proseguir sus estudios después del bachillerato. En el caso de haber tenido un
embarazo no deseado, el 60,1 % prosiguió con aquel y llegó a término del mismo.

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