Universidad Autónoma de Nuevo León.

Facultad de Psicología.

DIAGNOSTICO COGNITIVO
CONDUCTUAL.
Prof. Andrés Ceballos.
Actividad. 7
Tema. Perturbaciones en la comunicación
Alumna. Debanhi Garza Galaviz.
Grupo. 006
Aula. 127.
Fecha. 08 de octubre de 2019.
En este capitulo se nos habla sobre la mala comunicación, como esta crea conflictos por
malentendidos en parejas.
Indirectas y ambigüedad.

Abordamos de nuevo el tema de la “lectura de pensamiento”, hablar con claridad es una

de las mejores soluciones para evitar los malentendidos. Las parejas pueden incluso
llegar a crear una especie de lenguaje entre ellos que conlleva insinuaciones y alusiones,
pero en casos sensibles como lo son las peleas, es decir cuando la pareja no se
encuentra en la mejor “etapa”, no es adecuado utilizar este lenguaje pues puede causar
distorsiones.

Nos plantean el caso de Marjorie y Ken, en el cual Marjorie con la intención de salir a
celebrar su aniversario, le pregunta a Ken si le gustaría ir a tomar un trago, a lo que esté
que se sentía con cansancio, le respondió que no; al recibir esta respuesta Marjorie
supuso que él no quería celebrar su aniversario, pero realmente ella no lo sugirió como
tal, al ser clara y decirle la razón por la que se le apetecía salir, Ken sin dudarlo,
inmediatamente estuvo de acuerdo.

Las indirectas no siempre son claras y muchas de las veces resultan en conflicto debido
a las suposiciones que crean en las personas, estas ocasionadas por el diferente
contexto que cada una vive en el momento.
A la defensiva.

“El temor a ser rechazado por emitir cierta opinión o hacer una petición, aumenta la
postura defensiva”.

La frase anterior aluce a que el descifrar los mensajes que se mandan entre indirectas y
alusiones, es mucho más complicado al añadirle la programación personal de cada uno,
es decir, el anhelo de demostrar algo a sí mismo o el deseo de impedir el rechazo, esto
solo causa más distorsión en el mensaje que se intenta transmitir y ser más susceptible
a que se malentienda. Al buscar complacer sus anhelos o deseos, lo defienden de las
respuestas no esperadas al mensaje que enviaron.
Mensajes incomprendidos.

El saber comunicar bien lo que se quiere decir, tambien implica el entender lo que la otra
persona quiere decir, y es que muchas veces el problema es ese, sabemos decir bien lo
que queremos, de forma clara y precisa, pero la forma en la que la otra persona nos lo
transmite no es la adecuada para nuestro entendimiento o más bien, no hemos aprendido
a entenderla, no sabemos oír lo que realmente se quiere decir, esto causa el mal
entendimiento de los mensajes que nos transmiten.
Monólogos, interrupciones y audición en silencio.

Hablamos respecto a la manera de hablar de cada persona y es que todos tenemos una
distinta, desde las entonaciones, la rapidez y las pausas que hacemos al hablar, todo
esto, siendo diferente al de la persona con la que nos comunicamos, puede causar
diversas situaciones de malentendidos.

Un ejemplo mencionado en el libro es en una pareja: ella puede expresar su punto de

vista entremezclando con lo que parecen ser pausas razonables, para las respuestas de
su marido. Este, sin embargo, de pausas largas, puede no admitir estas interrupciones,
e inferir en cambio que la discusión es un monologo de su mujer.

En el caso de ser una persona “muy conversadora”, puede suceder que abruman al
oyente en exceso de detalles innecesarios, suelen pensar que su manera de
comunicarse es correcta y concisa, aunque no lo es.

Tambien existen los oyentes no participativos, se refiere a quienes escuchan, pero no

reaccionan en el momento, no hacen movimientos con la cabeza o afirmaciones
verbales, solo escuchan sin hacer ninguna interrupción. Se ha demostrado que las
mujeres son más propensas a dar estas reacciones con manifestaciones verbales para
demostrar que están escuchando, que les interesa o disfrutan de lo que se les esta
diciendo, mientras que el hombre tiende a hacerlo solo cuando de verdad esta de
acuerdo, es decir, es más probable que un hombre sea un oyente no participativo, que
una mujer; y en este caso, la mujer espera ser correspondida de la misma manera en
que ella lo hace.

Si los cónyuges pudieran percibir estos significados ocultos se reduciría mucha

frustración.
Sordera y ceguera.
Pueden generarse por insensibilidad, hacen alusión a la falta de atención en lo que la
pareja intenta decir con sus palabras y sus acciones físicas mientras lo hace. Sin
embargo, estas pueden ser provenientes de una hipersensibilidad y sentido de defensiva;
las personas no sintonizan lo que no quieren oír porque el mensaje puede estar dirigido
hacia un campo vulnerable.

Con el objeto de no ser dañado y protegerse contra el rechazo, establecen defensas que
bloquean la visión del verdadero problema. Muchas veces las personas no se dan cuenta
del impacto que su personalidad causa en la de otras personas, esto causa más barreras
a la buena comunicación.
Diferencias en la velocidad del habla.

Se refiere a la fluidez con la que aprendemos a hablar dependiendo de nuestros círculos

sociales, desde la familia hasta con los amigos. Todos desarrollamos una manera
personificada de como hablar y de alguna manera se podría decir que “encaja” con la de
nuestra pareja, pero en el caso de estar en el ambiente de los círculos sociales de cada
uno, los cónyuges pueden malinterpretar las costumbres que su pareja tiene dentro de
sus círculos sociales, como las pausas e interrupciones que se hacen dentro de las
conversaciones, algunos pueden considerar grosero el interrumpir a alguien en medio de
su discurso y otros considerarlo una forma de hacer fluir la conversación.
Costumbre de preguntar.

Preguntar suele ser una manera sencilla de hacer fluir una conversación, demostrar
interés en ella e incluso demostrar la atención que se le esta poniendo a la persona que
habla, pero el preguntar tambien tiene como efecto negativo el que la persona que habla
se sienta desafiado en su honestidad, capacidad o conocimiento, esto se presenta
usualmente cuando se hacen demasiadas preguntas innecesarias, pues generalmente
se espera que la conversación fluya por su propio peso sin ser necesaria tanta pregunta.
Una persona recurre a las preguntas cuando el interlocutor anda con rodeos.
Diferencia entre los sexos.

Es característico que las mujeres muestren mayor tendencia a hacer preguntas, esta
predisposición denota su interés en mantener las interacciones de rutina entre las
personas. Es una señal de que asumen la responsabilidad de mantener la fluidez de una
conversación.

Los hombres, por el contrario, son menos propensos a efectuar preguntas personales,
son de pensar “si ella quiere decirme algo, me lo dirá sin que se lo pregunte”.

Sin embargo, los hombres son mas propensos a hacer comentarios en el transcurso de
la conversación en lugar de esperar a que la otra persona termine de hablar, que las
mujeres pues básicamente lo consideran irrespetuoso.
En vista del contraste de los estilos de conversación entre hombres y mujeres, las
condiciones están dadas para que surjan los conflictos.