Son muchas las experiencias de aprendizaje desarrolladas en
el sistema educativo, desde Primaria hasta la Universidad, que muestran el papel de la educación en la construcción de la sociedad. Este papel de la educación en la formación de valores personales y sociales, de participación activa y crítica sobre la realidad que nos envuelve, es clave en la transformación social actual. Esta destacable labor no depende sólo del sistema educativo, sino que es necesaria la implicación y participación activa de toda la sociedad. Es una tarea que afecta a empresas, asociaciones, cualquier organización social y, de forma especial, las familias.
A su vez, la ley del voluntariado establece la conexión de
experiencias de voluntariado, como el aprendizaje-servicio, con las enseñanzas del Sistema Educativo. Recoge entre las funciones de la Administración General del Estado: «favorecer mediante programas de aprendizaje-servicio, entre otros, la formación en los principios y valores del voluntariado en todas las etapas, ciclos, grados y niveles. El aprendizaje servicio es una actividad educativa que integra el aprendizaje y el servicio a la comunidad. Es permeable a las particularidades de los patrones culturales y a las dinámicas institucionales de cada espacio donde se desarrolle (Opazo, Ramirez, El desarrollo de la orientación educativa en el aprendizaje servicio. Un estudio de caso y supone un proyecto de enseñanza- aprendizaje formal que se proyecta en el entorno social con la participación, no solo de los agentes educa-tivos, tradicionalmente responsables de este proceso, sino de los agentes sociales, de las familias y de la ciudadanía en su conjunto. Es una experiencia en el contexto escolar que se proyecta más allá de las instituciones educativas.
Una metodología que integra el servicio a la comunidad con el
aprendizaje de contenidos, habilidades y valores. El AySS funde intencionalidad pedagógica e intencionalidad solidaria. Aprendizaje y servicio solidario es una propuesta educativa que combina aprendizaje y servicio a la comunidad en un mismo proyecto. En él, los participantes, motivados hacia determinada problemática, actúan sobre el entorno con la intención de mejorarlo.
Aprendizaje y servicio solidario es un proyecto educativo con
utilidad social. La in- teracción entre aprendizaje y servicio intensifica los efectos de ambos. El aprendizaje mejora el servicio a la comunidad, que gana en calidad de vida y en equidad. El servicio da sentido al aprendizaje, al permitir que se transfiera a la realidad en forma de acción. Aprendizaje y servicio solidario es, en definitiva, un modelo educativo que adquiere sentido a partir de la integración de sus componentes: • Aprendizaje: tiene una intencionalidad educativa explícita, vinculada a la adquisi- ción de conocimientos, habilidades, actitudes y valores. • Servicio solidario: moviliza el interés de sus protagonistas hacia un servicio a la comunidad. •Aprendizajeyserviciosolidario:vinculaelaprendizajealejerciciode laciudadanía activa.
El aprendizaje-servicio como filosofía educativa
La filosofía consiste en una búsqueda de lo absoluto o en un
análisis de la totalidad de la experiencia humana, señalaba Piaget en 1972 en su escrito de Epistemología de las ciencias humanas. Esta labor realizada por los filósofos dentro de una acción organizada que se enmarca en el quehacer de la disciplina, es desarrollada también por todos los hombres, aunque sea de forma inconsciente y carente de la sistematicidad y rigor de la ciencia. Al ser el hombre racional, siempre elabora una razón de las cosas y una justifi- cación de sus actos. Estos ocurren en todas las actividades humanas y por antonomasia en la educación, como marco formativo de la persona, de configuración de valores, y supone poner en juego una determinada filosofía. La filosofía de la educación pretende la comprensión fundamental, sistemática y crítica de la acción educativa, y por ello debe hacerse explícita, evidenciarse en las acciones formativas. Esto equivale a sentar la necesidad de una educación que resalte los valores personales y sociales. Si bien no es necesario insistir aquí en el sentido de la educación, sí es bueno recordar lo que los autores citados han visto en el ApS como promotor de una educación en valores solidarios y de ciudadanía. Como marco que subyace al proceso educativo, trasciende al plano de la formalidad de las instituciones y de la acción de desarrollo curricular, abarcando las posiciones ideológicas y las diversas formas de entender el desarrollo del ser humano en la acción educativa.
Aprendizaje-servicio y justicia socia
La sociedad es compleja, pero eso no nos exime de considerar
dentro de la multiplicidad de factores un elemento esencial, el valor de la justicia. Una sociedad socialmente justa es aquella en la que todos los miembros tienen sus necesidades básicas satisfechas, todas las personas son iguales y tienen las mismas oportunidades para llegar al desarrollo de sus capacidades.Estos valores sociales han de ser promovidos y for- man la educación para la justicia social.
El aprendizaje-servicio como una estrategia pedagógica que
compromete a los estudiantes en el servicio para mejorar la comprensión de los conceptos académi- cos a través de un aprendizaje práctico, y como un instrumento de reforma social y política que promueve el desarrollo sostenible y la justicia social.
Muchos de los alumnos y alumnas en los centros escolares
poseen la habilidad innata de preocuparse por el otro, de mostrar inquietud por los acontecimientos que suceden en su entorno próximo. Esta visión social se acompaña de dinamismo hacia el cambio y la mejora. Se observa, pues, un valor añadido para la persona, que no sólo no hay que despreciar, sino que ha de ser promovido y potenciado. Todos los estudiantes deben tener la opor- tunidad de realizar actividades que les permitan desarrollar un compromiso cívico, habilidades de relación con los demás y de responsabilidad con el entorno y participación social.
para acercar a los estudiantes a la vida real restando su
capacidad creativa y emprendedora, resolviendo problemas por sí mismos y dándoles confianza para hacerlo, y poniendo a trabajar conjuntamente centros educativos y entidades. Esta autora resalta dos aspectos: • En primer lugar, el verdadero éxito de la educación consiste en formar buenos ciuda- danos capaces de mejorar la sociedad y no sólo su currículum personal. • En segundo lugar, los niños y jóvenes no son los ciudadanos del futuro, son ya ciudadanos capaces de provocar cambios en su entorno. En este marco de desarrollo personal y social, las aportaciones del ApS al individuo son innumerables. • Mejora el conocimiento mutuo y la comunicación entre los diferentes sectores de población, actores educativos y sociales, creando lazos de comunidad, rompiendo tópicos y estableciendo relaciones más afectuosas. • Mejora la responsabilidad ciudadana, la participación y el compromiso de las per- sonas, lo que lleva a muchos estudiantes a realizar voluntariado una vez finalizado el ApS.
El aprendizaje-servicio como promotor de competencias:
Uno de los factores clave en el proceso de transformación que
está viviendo la sociedad en general, y con ella la educación, es el énfasis en la atención a los aprendizajes clave que permitan responder a las demandas sociales tales como la globalización, el multiculturalismo, las tecnologías de la información, la explosión de información que estas generan, la búsqueda de eficiencia, el desafío de la equidad,retos que en su conjunto explican las razones por las que surge el aprendizaje por competencias y que justifican su radical necesidad.
Aprendizaje-servicio en los centros educativos
Como se viene señalando desde el inicio del capítulo, una de las características definitorias del aprendizaje servicio es su desarrollo tanto en ámbitos educativos formales como no formales, en cualquier etapa educativa, edad y contexto. Para el ApS tiene importantes aportaciones a la persona y a la sociedad. El trabajo a favor de la comunidad, la ayuda a los demás, y en definitiva, la contribución al bien común son dinamismos de gran valor para alcanzar el bienestar y la convivencia social. La educación no formal está vinculada a distintos tipos de actividades educativas que se desarrollan desde asociaciones y organizaciones colectivas, de participación y movi- miento ciudadano, con el objetivo de promover valores, y actuaciones en pro de la mejora social. La finalidad de muchas de estas organizaciones y sus proyectos constituye en sí mismas ApS. La presente tesis doctoral respeta el valor del ApS en el contexto educativo informal y no formal, pero se centra en el ApS y la educación formal.
. Implementación del aprendizaje-servicio en los centros
educativos La fase de implementación coincide con la puesta en marcha de un proyecto de trabajo diseñado y acordado en la fase anterior. Este segundo momento suele ser el más exten- so, por lo que requiere de sistemas de seguimiento que permitan identificar avances y dificultades que habiliten su pronta resolución. En un sentido general, proyecto es un conjunto de actividades articuladas, con un orden determinado, para conseguir un objetivo en un plazo establecido mando como base esta conceptualización y considerando el equilibrio entre acción de servicio y currículo escolar, en este trabajo se define proyecto de Aps como el conjunto de actividades planificadas, desarrolladas y evaluadas que permiten a los alumnos desarrollar el currículo a través de la realización de una acción solidaria determinada.
. Aprendizaje-servicio como innovación educativa:
El aprendizaje ya no depende tanto de lo que ocurre en el aula,
como de las interaccio- nes que se establecen en todos. contextos en los que intervienen las personas. Esta concepción del aprendizaje supone abrir el proyecto educativo de la escuela para dar respuesta a las necesidades y demandas sociales actuales, y, a su vez, constituir una mejora e innovación para la propia institución.hacen referencia al aprendizaje servicio como una metodología que favorece la transformación social y la colaboración en la introducción y desarrollo de innovaciones educativas en los centros.