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El Aprendizaje-Servicio una propuesta educativa innovadora

El Aprendizaje-Servicio se sitúa en la corriente innovadora de la educación. Por una parte


no se trata de una actividad “extra” sino de una actividad inserta en el conjunto de
experiencias educativas propiciadas al alumnado dentro del Proyecto Educativo de Centro.
Por otra, no es una acción “improvisada”, anecdótica u ocasional, sino que es una acción
educativa intencional, debidamente planificada.

Es una actividad educativa “evaluable” tanto en sus contenidos como en sus procesos,
como en la aportación de la misma al desarrollo integral de la persona y su proyección
social, así como su impacto educativo y en la comunidad.

Es una actividad inclusiva que facilita la participación de todo el alumnado avanzando en


la superación de las desigualdades e incidiendo positivamente en la equidad,
empoderando al alumnado especialmente a aquel con especiales dificultades.

En este proceso pone en contribución todos los recursos personales, materiales y


tecnológicos necesarios para el desempeño de la acción a favor de la comunidad tanto en
los procesos de planificación y ejecución, como de comunicación, investigación y difusión
de la experiencia vivida.

El Aprendizaje-Servicio conecta con las distintas corrientes innovadores que están hoy
presentes en las prácticas educativas de los centros escolares, debido a su carácter
poliédrico y versátil, que permite acercarse a él desde distintas posibilidades, desde
distintas dimensiones del diseño experiencial.

El Aprendizaje Servicio supone poner el acento en las competencias no cognitivas, en los


valores y en las actitudes, sin dejar de lado el currículum. Es una oportunidad de
establecer relaciones con la comunidad y con la realidad que rodea a nuestros
estudiantes, más allá de sus pantallas y de las cuatro paredes del aula.

Ya comentamos en alguna otra ocasión que las metodologías no son rígidas ni cerradas y


que deben, y de hecho lo hacen, complementarse entre sí y adaptarse al contexto
educativo en el que se integran, tanto teniendo en cuenta a los alumnos, como a los
docentes o los recursos disponibles. En ese mismo sentido, también se ha hablado
anteriormente sobre la necesidad de que esa plasticidad y flexibilidad metodológica se
traslade a las asignaturas, con una mayor conexión entre ellas, sin convertirlas
en compartimentos estancos.

Esa idea de apertura, en relación al qué y al cómo, adquiere su máximo sentido si


logramos traspasar los muros del centro, no solo los del aula, otorgando a nuestro
aprendizaje un significado cívico y real.

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Igualmente, en muchas ocasiones hemos destacado la importancia de las soft skills, del
aprendizaje emocional, de la empatía, la tolerancia o la competencia global. Cuestiones
que, como veremos, cobran especial relevancia y protagonismo con esta metodología.
Definiendo el Aprendizaje Servicio
Para tener todos esos aspectos en cuenta, tenemos un nombre que engloba todas esas
ideas: el Aprendizaje Servicio (ApS). Como siempre sucede en educación, no es un
concepto nuevo, aunque sí renovado, al igual que indicábamos para el Aprendizaje por
Proyectos (ABP). Precisamente, muchos consideran el ApS una suerte de ramificación
del ABP, definiéndolo como un proyecto solidario.

   El Aprendizaje Servicio es un proyecto solidario que une el aprendizaje con el


compromiso social.

El Aps es una metodología en la que los alumnos, o el docente, dependiendo de las


edades, identifican una necesidad o un aspecto mejorable en su entorno, en su
comunidad, y planean, organizan y desarrollan un proyecto para darle respuesta.
El Aprendizaje Servicio para los alumnos
El Aprendizaje Servicio promueve, entre muchas otras habilidades, el desarrollo de:
-Valores, empatía, solidaridad, compromiso, civismo y tolerancia.
-Competencia global.
-Competencia social y ciudadana.
-Conocimiento del entorno y de la comunidad, así como sus necesidades.
-Trabajo cooperativo y gestión del tiempo.
-Aprendizaje ubicuo y holístico.

-Aprender haciendo y experimentando.

-Responsabilidad y autonomía.
-Capacidad de mejora, de adaptación y de aprender de los errores.
Cuestiones a considerar
Por supuesto, se debe tener en cuenta el currículum, que de esta manera se ve vinculado
a competencias y valores. Y se debe recordar que no se trata únicamente de que los
alumnos ayuden a un tercero, tiene que aprenderse haciendo la tarea, con una
buena reflexión e investigación durante la misma, ya que no es sinónimo de
voluntariado. Precisa compromiso, no solo de los estudiantes, sino también del
profesorado.
A pesar de esos aspectos, que era necesario aclarar, sin duda nos quedamos con lo
positivo, ya que a través del ApS:
-Se recupera el sentido social de la educación.
-Se integran los conocimientos cognitivos con los actitudinales.

-Se fomenta el voluntariado.

-Se mejora la inclusión.


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-Se establecen relaciones con la comunidad y con los barrios.
-Los alumnos con más posibilidades conocen otras realidades y los más desfavorecidos
fortalecen su autoestima.
El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y
de servicio a la comunidad en un único proyecto bien articulado, en el que los
participantes se forman al involucrarse en necesidades reales del entorno con la finalidad
de mejorarlo (Centro Promotor de Aprendizaje-Servicio).
https://www.unir.net/educacion/revista/aprendizaje-servicio-la-metodologia-social-que-
necesitamos/
https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/que-es-el-aprendizaje-servicio/#:~:text=El
%20aprendizaje-servicio%20es%20una,Promotor%20de%20Aprendizaje-S

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