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ACTIVIDADES PARA EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

O INICIACIÓN.

La vuelta al colegio supone un nuevo reto en los niños y niñas, ya que se enfrentan a nuevas
situaciones: nuevas aulas, nuevos compañeros y compañeras, y nuevos maestros y maestras. La
forma como resuelvan esta experiencia les influirá en la visión que cada niño se forme sobre el
colegio y en sus relaciones posteriores. De ahí la necesidad de organizar un adecuado período
de adaptación para que la entrada en la escuela por vez primera sea lo más agradable posible,
ya que en algunos casos es la primera separación que se produce entre el niño y la familia.

“El Período Inicial no es un tiempo de espera, ni un período de adaptación pasiva: Es el comienzo


de una fuerte propuesta educativa”

El período de inicio es el comienzo de un proceso, de una dinámica de acción que se va


construyendo a lo largo del ciclo escolar, enriqueciéndose continuamente. Esta mirada sobre la
iniciación de las actividades abarca no solo la integración de los alumnos, sino que incluye a
todos los sujetos que conforman la institución: directivos, docentes, familias, equipo de
orientación escolar, personal auxiliar, entre otros.

En los primeros días del período de adaptación, las actividades deberán ser libres, grupales y
variadas. Luego, con el paso del tiempo, las propuestas del docente podrán ser más elaboradas,
con actividades mucho más organizadas internamente.

Será fundamental tener en claro propósitos principales como el de brindar confianza, seguridad
y cariño; propiciar un ámbito seguro, de reconocimiento constante; dar lugar a la integración
del grupo; dar oportunidades de juego expresivo, comunicativo y de convivencia.

Por otra parte, es necesaria la participación de las familias en cada una de las primeras
actividades (desde presentarse hasta jugar con sus hijos dentro de la sala).

Planificación para la primera semana del período de adaptación


Día 1

– Presentación de la docente y los papás. La docente dice su nombre, su edad, cuenta parte de
su experiencia como docente e invita a los padres de los niños a presentarse y decir el nombre
de su hijo. Esta actividad puede realizarse a través de un juego, por ejemplo, pasando una pelota
sentados en ronda o presentándose a través de un títere.
– Contar un cuento utilizando títeres o enseñar una poesía corta (que incluya palmas o
movimientos) para que todos los padres puedan aprenderla y decirla junto a sus niños.

– Merienda compartida. Incluir alguna canción para comenzar. Por ejemplo: «Tres Cocineritos».

– Fin de la jornada. Entrega de mensajes y regalos (puede ser alguna golosina) para los niños,
diciéndoles que al otro día los esperan muchas más sorpresas y juegos para compartir con la
señorita y sus compañeros.

Día 2

– Saludo inicial. Aprendemos canciones para saludar al jardín, moviendo todo el cuerpo. Por
ejemplo: «En mi Jardín hay un canguro»; «Hola que tal», «Hola, hola, para vos y para mí»

– Colocar en el centro de la sala una caja de sorpresas. En su interior poner algunos títeres o un
personaje que acompañe todo el año a los niños. Además, el personaje podrá traer como
sorpresa a cada niño, coronas de príncipes y de princesas o un distintivo.

– Recorremos el jardín y las demás salas.

– Entregar una hoja a cada niño y dibujar con tizas de colores.

– Bailamos al ritmo de la música. Luego realizar el momento de relajación con música clásica.

Día 3

– Saludo inicial. Conocemos lo que trae cada niño en la mochila o bolsa (mantel, toalla, vaso).

– Conocemos los nombres de nuestros compañeros. La docente nombrará a cada niño a medida
que les entrega botellas de plástico.

– Decoramos las botellas rellenas con porotos, para luego jugar y bailar.

– Contamos poesías y rimas cortas (acompañadas de ilustraciones).

– Le ponemos nombre a nuestro personaje de la sala.

Día 4

– Saludo inicial. Elegimos la canción para saludar al jardín y a las señoritas.

– Contamos cuántos niños hay en total en la sala.

– Armamos rompecabezas de cuatro piezas.

– Traemos un juguete de nuestra casa para jugar en el patio o en la sala.

– Jugamos con sábanas entre todos. Ponemos un títere en el medio de la sábana y lo hacemos
saltar.

Día 5

– Saludo inicial.

– Hacemos una ronda y cantamos una canción, luego nos sentamos para escuchar un cuento
ilustrado.

– Jugamos con masa de sal y cortantes.


– Salimos al patio y realizamos un mural utilizando sellos y témperas de colores.

– Jugamos con globos (la docente le podrá dibujar una cara a cada globo, para que los niños
puedan llevárselos al hogar).

– Enviamos un mensaje de «buen fin de semana» a través del cuaderno de comunicaciones.

Actividades para el proceso:

– Contar adivinanzas y rimas con imágenes.

– Jugar con dakies, bloques grandes y sectores.

– Llevar ropa y objetos del hogar para jugar en los rincones.

– Disfrazarse.

– Jugar con aros chicos hechos de manguera cristal liviana.

– Jugar con porras o pompones de lana.

– Armar una carpeta viajera en donde las familias coloquen fotos de nuestras mascotas.

– Dactilopintura.

– Armamos un tren con cajas de cartón.

– Pintamos con plasticolas de colores.

– Dibujamos con crayones.

– Jugamos con cintas y bailamos al compás de la música.

– Conocemos algunas reglas básicas de la sala.

– Jugamos con cubos de goma espuma (los lanzamos, los hacemos rodar, etc).

– Recorremos túneles y jugamos con cajas de distintos tamaños.

– Trasladamos botellas, juguetes u objetos con un hilo.

DEBEMOS SABER

Los padres tienen gran influencia en este momento ya que la adaptación de su hijo/a
determinada en gran medida por cómo ellos asuman la separación, sus temores, sus
expectativas, su ansiedad, su seguridad o inseguridad en la decisión que han tomado y su grado
de confianza en las posibilidades del niño/a y en las garantías del colegio elegido. Estos
sentimientos pueden ser trasmitidos por los padres a través de diversas manifestaciones de
excesiva preocupación, angustia, etc., que son captadas por su hijo/a respondiendo
inconscientemente a ellas de forma negativa.Recomiendo leer:

Tanto los docentes como los los padres deben facilitarles en la medida de lo posible este
proceso, planificando cuidadosamente este período, estableciendo las mejores condiciones
materiales, temporales y personales, pero sobre todo comprometiéndonos a trabajar en equipo,
para actuar de mutuo acuerdo en beneficio de nuestros alumnos y alumnas.

Reunión de padres y Entrevista inicial


Lo primero que harán los docentes será una reunión general, para tener un primer contacto con
todos los padres y en esta reunión les citaremos para la entrevista inicial.
Antes de comenzar la entrevista realizaremos una visita guiada por toda la escuela.

La entrevista será realizada en un espacio tranquilo como es el aula, para que los padres se
familiaricen con la escuela y se cree un ambiente más agradable. Lo adecuado sería realizar dicha
entrevista dos semanas antes de la incorporación del niño/a a la escuela, para así poder
organizarnos.

En la reunión general de padres se conversará con las familias, tomando en cuenta sus
expectativas, sus aportes e inquietudes. Se brindará información sobre el proyecto educativo de
la institución, se preverán alternativas de comunicación: cuaderno, carpetas viajeras, cartas,
celulares, otras familias del jardín, vecinos, para facilitar el contacto con las familias y la
continuidad de los procesos de aprendizaje de los niños, en los momentos en que por razones
climáticas, laborales o de salud se produzcan inasistencias y para comunicarse con los padres de
los niños que acceden y se retiran del
jardín en un transporte escolar.

Planificación: el ambiente y las primeras actividades

El espacio del aula se debe organizar adecuadamente, junto con los materiales que se dispongan
(muy pocos en un principio), para evitar imprevistos negativos o aspectos que puedan impedir
la libre actividad de los niños y niñas.

Se crearán espacios individuales en el aula que darán seguridad al niño/a: cajón, casillero,
percha…; así como espacios socializados para las actividades en grupo, y distintos rincones de
actividad y de juego que se irán implementando sobre la marcha con la colaboración del grupo
de niños (rincones de plástica, construcciones, juegos simbólicos, biblioteca…). Así mismo, se
realizará una selección del material a utilizar y una adecuada ordenación de éstos.

Como la prioridad en este período es generar un ambiente lúdico, tanto el espacio físico como
los materiales seleccionados se constituyen en una invitación al juego, por eso se puede reubicar
el mobiliario y si es necesario colocar las mesas y sillas a un lado para dar más amplitud.

Un aspecto importante consiste en atender la significatividad de aquello que se seleccionará


para decorar las paredes de la sala. Las reproducciones de obras de artistas plásticos pueden ser
una buena opción, ofreciendo la oportunidad a los niños de tomar contacto con diversas
manifestaciones del arte. También es oportuno destinar espacios para que los propios niños
sean los constructores de la ambientación. No llenar de adornos y de colores estridentes antes
de conocer qué les agrada y qué los representa.
Otros materiales pueden ir incorporándose a medida que respondan a propuestas didácticas:
panel con nombres y fechas de cumpleaños de los niños, el calendario del mes, agendas de
actividades, etcétera.

Evaluación

Es fundamental que los maestros realicen una evaluación global, continua, formativa,
individualizada, cualitativa y contextualizada durante esta etapa:
Al tratarse de una evaluación continua, se llevará a cabo en tres momentos:
Evaluación inicial, para conocer el nivel del que parten los niños/as,
Evaluación continua, a lo largo de todo el proceso.

Evaluación final, para comparar la evolución de nuestros alumnos/as antes y después de la


realización de las actividades.

Evaluación respecto a los alumnos/as:

A través de la observación continua y sistemática, iremos constatando los logros y dificultades


que los niños/as puedan tener en este período de adaptación.
Para ello elaboraremos un registro individual de la evolución del niño/a, y recogeremos todo
dato interesante en el diario de clase.
En el registro individual, observaremos las siguientes variables:
-Llegada al Jardín: actitud que presenta, actitud del adulto que le acompaña, actitud ante
nosotras…
-En su permanencia en el jardín: su comportamiento, su actitud con los compañeros/as, ante
el espacio, con los objetos, conductas verbales, hábitos de higiene y alimentación, si cumple
las normas, la actitud ante el juego y la actividad.
-A la salida: qué actitud muestra, si tiene alguna reacción en especial…

Evaluación respecto al maestro/a:


-Si hemos proporcionado un clima de seguridad y confianza.
-Si se han favorecido las relaciones con otros niños/as y con el adulto.
-Si nos hemos implicado como uno más…

Evaluación respecto al planteamiento:


-Si se han conseguido los objetivos propuestos.
-Si hemos conseguido implicar a las familias.

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