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Sala: Lactarios
otros.
Fundamentación:
En los jardines maternales las actividades cotidianas o de rutina se centran en la higiene, la alimentación
y el sueño. Estas actividades son potencialmente valiosas como experiencias de aprendizaje para los/as
niños/as, la educadora puede aprovecharlas para cumplir los objetivos requeridos por los pequeños; en
el caso específico de alimentación, no solo satisface la necesidad de nutrir al niño, sino también, la
oportunidad de tener a la educadora enteramente para él, de interacción, de estar cerca de ella. Así
también, esta actividad le permite a los/as niños/as descubrir nuevos sabores, texturas y colores, de
empezar a aprender nombres de objetos comunes, de manipular, sujetar una cuchara y comer con cierta
autonomía. Una adecuada intervención del docente en este tipo de educación sienta la base de las
actitudes generales hacia el ensayo de cosas nuevas, la persistencia en los empeños, el éxito y el
fracaso.1
Dicho esto, también es fundamental que el niño se sienta contenido en la institución a la que acude, que
uno de los docentes actúe como su figura de sostén, ya que es muy importante que se sienta seguro y
comience a construir su autonomía. Esto hará que esté dispuesto a jugar, comer. “Un niño con un apego
seguro está mucho más dispuesto al juego y a la posibilidad de alejarse para explorar el mundo, conocer
y aprender”. 2
En este sentido, propongo esta actividad para que los niños puedan explorar distintos sabores, olores,
conocer el mundo que los rodea y aprender de estas experiencias; porque comer no es solo nutrirse sino
experimentar sensaciones de bienestar anímico, en relación con los sentidos y con el entorno además de
incorporar hábitos y rutinas. Así estaré atenta a cada gesto que realicen los/as niños/as, para captar sus
iniciativas e incluirlas en el dialogo que mantienen, tanto a nivel postural, actitudinal, como por medio
de la palabra; permitiré que exploren los alimentos y agarren la cuchara cuando empiecen a interesarse
en ella, facilitando esta actividad, para que la misma sea cada vez más autónoma, dependiendo de su
edad evolutiva.
1 A. Willis y H.Ricciuti. En: Orientaciones para la escuela infantil de cero a dos años. Morata.1990.
Capítulo 7.
2 Gerstenhaber, Claudia. “La educación en los primeros años”. Novedades educativas. 1998
Alimentación:
Propósitos:
la practicante.
Contenidos:
significativos.
Propuesta marco:
Para todas las actividades de alimentación tendré en cuenta: llamar al niño por su
nombre y anticipar las acciones que realizaré. Lo sentaré frente a mí para poder
y la palabra.
1- Variante:
Ya podremos comenzar.
2- Variante:
Arriba y abajo,
y otros orejones;
y otros narigones;
3- Variante:
A partir de la propuesta marco, cuando alimente a los niños que ingieren semisólidos, además de la
cuchara que tendré, le ofreceré una cuchara de plástico.(les pediré a las familias que cada niño/a traiga
su cuchara) para que ellos solos puedan comer.
4- Variante:
Recurso:
Higiene
Propósitos:
Contenidos:
Variante base:
Para todas las actividades de higiene tendré en cuenta: llamar al niño que voy a cambiar por su nombre,
anticipar las acciones que realizaré, prepararé previamente el espacio de cambiado, desinfectar el
cambiador, dedicar a cada niño el tiempo suficiente, demostrar disponibilidad corporal, la seguridad
corporal, el contacto visual y la palabra, y la seguridad e higiene de este momento.
1. Variante: A partir de la variante base, mientras le cambio el pañal al niño, lo miraré a
caricias.
Y corriendo apuradito
Folclórica
3. Variante: Le recitaré una rima mientras muevo las manos a la vista del niño, para
¡ Aloé, alóa”
De mi niña/o bonita/o
¡Aloé, alóa…
Aquí está!
¡Aloé, alóa!
Aquí esta!
guante) les iré tocando y nombrando las distintas partes del cuerpo.
Estrategias metodológicas:
Bibliografía: