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TEMA 1. INTRODUCCIÓN
1. EL DISCURSO
Es una práctica social, una forma de acción entre las personas que se articula a partir del uso
lingüístico contextualizado, ya sea oral o escrito. La lengua ofrece una serie de opciones de
entre las cuales hay que elegir en el momento de interactuar discursivamente. Esa elección está
sujeta a un control consciente que se realiza de acuerdo con unos parámetros contextuales:
situación, propósito y el tipo de destinatarios.
Es heterogéneo. Está regulado, además del plano gramatical, por una serie de normas,
reglas, principios o máximas de carácter textual y sociocultural que nos orientan a la hora de
construir un discurso coherente y apropiado a la situación.
Las unidades de análisis del discurso son: el texto, el enunciado y la oración. El lenguaje
humano se materializa a través de dos medios, el oral y el escrito.
Por su parte, la lengua escrita es artificial con diferentes soportes como el papel, la
piedra, soporte electrónico… Sus funciones son la conservación en la memoria de los
acontecimientos, difusión de la producción lingüística a destinatarios diversos y lejanos; es el
medio de expresión de la ciencia, la cultura, la administración y la política. La situación de la
enunciación puede ser diferida (textos escritos) o directa (en el tiempo, aunque no en el espacio
como mensajes de móvil o a través de internet). Tiene alta densidad léxica.
2. ORALIDAD
Permite las relaciones sociales. Cumple distintas funciones en la vida privada y también en la
pública, institucional o religiosa. Tiene funciones estéticas y lúdicas. La oralidad secundaria u
oralidad reproducida es el discurso hablado que se almacena y puede reproducirse para llegar a
un público más amplio de modo que cobra gran protagonismo en la vida social.
3. ESCRITURA
Tradicionalmente se consideraba que la lectura era un proceso pasivo. Existen dos modelos
tradicionales de análisis: el modelo ascendente (el proceso de lectura concebido por etapas,
reconocimiento de las grafías, identificación de los morfemas y la construcción gramatical,
interpretación semántica), modelo descendente (percepción del texto en su globalidad para
recorrer los niveles del más complejo al más básico). Hoy se considera que el lector es el
protagonista de la lectura, sujeto activo que participa en la construcción del sentido del texto.
1. LA RETÓRICA
La retórica clásica se reconoce como una de las primeras teorías que se plantearon el estudio del
texto y de la relación entre el orador y su audiencia. Adquiere un papel predominante en las
sociedades grecolatinas por su importancia para la organización de la vida pública.
Las prácticas retóricas nacen en Grecia alrededor del s. VI a. C, como queda patente en
el estilo de los primeros poemas heroicos (Ilíada de Homero) y piezas dramáticas clásicas
(Esquilo, Eurípides, Aristófanes) o históricas (Heródoto).
A partir de aquí, durante la Edad Media, la retórica entró en una fase de declive en parte
justificada por el abandono del carácter interdisciplinar que hasta entonces la había dominado, y
su anclaje a la filosofía. La retórica fue en este tiempo una de las 3 disciplinas que componían el
Trivium (junto a Gramática y Dialéctica), formando parte con el Quadrivium (Aritmética,
Astronomía, Geometría y Música) de las 7 Artes Liberales.
Existen unos rasgos habituales de las primeras intervenciones: confusión y mezcla de ideas,
sudores y temblores, temor a perder el hilo, postura forzada y poco natural, dificultad para
encontrar las palabras adecuadas, exceso apego al texto o discurso poco comunicativo.
Uno de los aspectos importantes es el control de la voz, teniendo en cuenta que cada
persona tiene rasgos propios que no se pueden ni deben cambiar, pero algunos malos
hábitos como chillar más de lo necesario, una entonación indebida o hablar entre dientes, si
se pueden corregir.
2. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
Estudio de los movimientos corporales comunicativamente significativos. Son algunos como las
expresiones faciales, los movimientos de cabeza, brazos u hombros, la dirección de la mirada,
los gestos con las manos y la postura corporal.
Estos elementos pueden aplicarse de forma positiva con sonrisas naturales, con mirada
directa; palma de la mano abierta como gesto característico de sinceridad; gestos con los dedos
para remarcar conceptos o ideas clave. Pero también de forma negativa, el puño cerrado revela
tensión; no mirar el reloj; gestos repetitivos como tocarse las manos o el pelo denotan
impaciencia; tocarse la cara o morderse el labio es un indicador de mentira.
2.3.1. La voz
Sonidos o ruidos que salen por la boca, que no son palabras, pero que desempeñan funciones
comunicativas importantes. Normalmente se combinan con gestos faciales o de manos,
hombros… Tienen valor interactivo. Son algunas como las inhalaciones, exhalaciones,
carraspeo, silbidos, chasquidos, tos, risas…
1. RECURSOS DIGITALES
- Diccionario panhispánico de dudas
- Fundación del español urgente-Fundéu
- STYLUS Estilo de Salamanca
Tradicionalmente las gramáticas han censurado el error que supone el cruce de ambas. La
lengua culta admite el uso de deber + infinitivo sin preposición, lo que supone un cambio en la
valoración de esta estructura desde el punto de vista normativo, por lo que los ejemplos con
deber sin preposición, con sentido de probabilidad, pasan a ser considerados admisibles.
2.2.1. Leísmo
Uso de las formas le, les en lugar de las formas de complemento directo lo, la, los, las. El leísmo
está muy extendido en España, pero solo se consideran correctos estos usos: el empleo del le
para el complemento directo masculino singular de persona; y el leísmo de cortesía. El leísmo
de cortesía se justifica por el deseo de evitar la ambigüedad de sentido que acarrea el uso de los
pronombres de acusativo lo(s), la (s) ya que estos podrían referirse tanto a un interlocutor
presente como a una tercera persona que no participe en la conversación.
2.2.2. Laísmo
Uso impropio de la(s) en función de complemento indirecto femenino, en lugar de le(s), que es
la forma a la que corresponde etimológicamente ejercer esa función.
2.2.3. Loísmo
Uso impropio de lo(s) en función de complemento indirecto masculino (de persona o cosa) o
neutro (cuando el antecedente es un pronombre neutro o toda una oración), en lugar de le(s), que
es la forma adecuada.
La acción que expresa el gerundio tiene que realizarse al mismo tiempo o antes que la acción
del verbo principal (habla comiendo). Los niños rompieron el cristal de un pelotazo, huyendo
con la pelota >> los niños rompieron el cristal de un pelotazo y huyeron con la pelota.
Es un error habitual utilizar el gerundio como complemento del nombre o para expresar
la consecuencia o finalidad del verbo principal: se han aprobado leyes regulando las
condiciones.
TEMA 3. LA ESCRITURA
2. EL PROCESO DE REDACCIÓN
El proceso de redacción de un texto requiere atender a una serie de principios generales:
Para que un texto funcione, hay que conectar con los marcos de referencia del
destinatario, es decir, tiene que estar contextualizado, y relacionarse directamente con la
información que presuponemos en nuestros destinatarios.
Hay que considerar también que a menudo transmitimos gran información implícita
(indirecta) a través del texto, que nuestros destinatarios interpretarán a partir de su conocimiento
del mundo del lenguaje, de la situación (tono de la conversación). Habrá que calcular qué
información poseen los lectores y qué conexiones podemos hacer entre esos conocimientos
previos u lo que queremos agregar a ellos con nuestro texto.
Un texto debe estar organizado de forma lógica para su posterior interpretación. Un texto es
coherente si su estructura significativa tiene organización lógica y armonía sintáctica, semántica
y pragmática entre sus partes; y si su significado es interpretable porque ayuda al lector a hacer
las inferencias necesarias.
En nuestra lengua, es posible escoger entre diferentes disposiciones organizativas, que, siendo
todas gramáticamente correctas, informan de cosas diferentes. El orden está motivado por la
intención informativa, que nos permite focalizar la información o responder a aquello que se nos
pregunta aportando información nueva.
La regla del orden de las palabras es la siguiente: la información conocida o tema va
primero, y la nueva (rema) va al final de la oración. A veces no es necesario repetir la
información conocida, que suele ser más frecuente en textos de carácter más didáctico o
explicativo. Si queremos destacar el rema, podemos desplazarlo y ponerlo a la cabeza de la
oración.
Otra forma de destacar la información nueva, sin necesidad de trastocar el orden normal
de la oración, es recurrir a intensificadores, que incluso nos permiten establecer una jerarquía
entre las distintas informaciones que se aportan.
Hay que escoger las palabras adecuadas a la intención y contenido de cada texto:
Antes de la redacción de un texto, cabe que nos planteemos las siguientes preguntas: ¿en
qué consiste? (tema de interés), ¿cómo lo realizo? (metodología), ¿con qué otros trabajos se
conecta? (fuentes), ¿me veo capacitado para escribir sobre ello? (motivación) y ¿por qué creo
que es importante? (relevancia).
3. EL PÁRRAFO EN LA ESCRITURA
El párrafo puede ser entendido como unidad de significado coherente, como unidad de
distribución informativa, como unidad gráfica y perceptiva o como unidad relacional.
Citamos porque reforzamos nuestros argumentos y les damos valor; damos fiabilidad a nuestro
trabajo permitiendo la verificación de nuestras afirmaciones; facilitamos al lector que amplíe la
información más allá de los límites de nuestro propio texto; reconocemos la autoría de las
publicaciones de las que hemos tomado la información, evitando así el plagio.
Una cita es una referencia breve que se inserta en el texto para identificar la fuente de la
que se ha extraído la información. Debemos citar las obras que han influido directamente en
nuestro trabajo.
Una referencia es la descripción extensa del documento del que hemos extraído la
información. La lista de referencias se sitúa al final del documento y tiene como finalidad
facilitar la localización y utilización de las fuentes con datos correctos y completos.
Algunos malos usos en el empleo de las citas son: incluir referencias bibliográficas al
final del trabajo sin que las hayas consultado, usado y citado correctamente en el texto; no
especificar en el lugar oportuno dentro del trabajo las ideas o las citas literales tomadas de obras
consultadas aunque incluyas las correspondientes referencias bibliográficas al final del trabajo;
limitarte a consultar y citar webs del tipo Wikipedia; limitarte a mencionar una suma de citas y
referencias bibliográficas.
1. LENGUAJE POLÍTICO
No es un argot o jerga, sino un lenguaje especial o sectorial con dos características: el discurso
político no es dialógico, sino eminentemente monologal; y se trata de un discurso
eminentemente retórico, cuya finalidad es persuadir a la ciudadanía.
Según Núñez Cabezas y Guerrero Salazar el discurso político puede ser externo
(dirigido a los ciudadanos, con un lenguaje más retórico) o interno (dirigido a otros políticos,
con un lenguaje más técnico).
2. EL DISCURSO PARLAMENTARIO
El discurso parlamentario es un subtipo específico del discurso político, tiene rasgos propios
que lo separan de otros tipos, como el mitin, las declaraciones de prensa… Sus rasgos son la
ambigüedad y cripticismo, empleo de tecnicismo y cultismo, uso frecuente de eufemismos y
disfemismos, lenguaje totalitario, empleo de la función metalingüística, recurrencia excesiva a
la función poética en situaciones con una argumentación pobre, y recurrencia a la función
conativa.
2.1. EUFEMISMOS
Uno de los elementos léxicos más llamativos del lenguaje político es el eufemismo, la
manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
El eufemismo remplaza una palabra o expresión que se pretende evitar por otra más neutra,
menos hiriente o que suene mejor. Los eufemismos pueden clasificarse de diferente manera:
3. RECURSOS RETÓRICOS
3.2. TROPOS
- Metonimia: designa una cosa con el nombre de otra.
- Hipérbole: exageración empleada con intención de intensificar, encarecer o enfatizar un
contenido.
- Énfasis: empleo de una palabra que tiene un sentido restringido para intensificar su
contenido.
- Ironía: dar a entender lo contrario de lo que se dice.
- Lítotes: combinación del efecto enfático y la ironía, expresándose la negación de lo
contrario.
4. EL DEBATE ELECTORAL
El mensaje electoral ha de ser una ajustada combinación de los tres elementos que lo
componen. La personalidad del candidato ha de estar bien contextualizada en el
posicionamiento ideológico del partido al que representa, así como en el momento coyuntural
en el que combate por el poder. Es decir, partido, programa y candidato deben constituir una
sola cosa.
Los debates electorales se inician en EE.UU con la campaña presidencial de 1960 entre
Kennedy y Nixon en el primer debate televisado; en España no llegaría hasta el cara a cara entre
Felipe González y Aznar en 1993. Los debates han sido más propios de países presidencialistas,
y eso habla de la americanización de los debates en Europa.
5. EL LOGO Y EL ESLOGAN
Son elementos que tratan de expresar una idea con la que los organizadores de campaña quieren
que quede asociado el partido. El logo es un elemento gráfico permanente; el eslogan es un
elemento textual cambiante dependiendo de la campaña, impactante y fácil de memorizar.
Durante las últimas décadas se está produciendo una evolución hacia la indefinición
ideológica por parte de los partidos políticos ya que, con vistas a configurar un mensaje de
gancho para el electorado masivo, el componente ideológico ha perdido posición respecto a
cuestiones más técnicas, pragmáticas y estratégicas.
6. LA PUBLICIDAD POLÍTICA
Los anuncios de issue son aquellos anuncios informativos que ofrecen datos sobre la
gestión del partido. Los anuncios de imagen son aquellos que apelan a la emoción, construyen
roles simbólicos del partido mediante imágenes y mitifican al candidato.
Las vallas publicitarias exigen brevedad por una cuestión de espacio, no permiten
mucha carga de significado y suponen un elevado coste.
La publicidad en prensa permite una información con un contenido más detallado, con
el inconveniente de que el mensaje no es visualmente atractivo.
Por su parte, la televisión es el medio que atrae más audiencia, pero también el más
regulado. En España. la ley prohíbe la compra de espacios publicitarios con fines electorales en
cadenas públicas y privadas. En su lugar, la cadena pública está obligada a otorgar espacios
gratuitos a cada uno de los partidos de acuerdo con el porcentaje de voto obtenido en las
elecciones precedentes.
Las ventajas de la publicidad televisiva son su impacto tanto a la vista como al oído, su
audiencia masiva y otorga un posicionamiento al candidato. Así, cuenta con los inconvenientes
de su elevado coste (tanto de producción como de emisión), los límites de su regulación, y la
escasa segmentación del mensaje.
Suponen la contradicción entre una situación definida como negativa y otra positiva. Presenta la
aparición del candidato, la situación del país, la trayectoria del partido y la petición del voto.
Identifica al partido mediante el logo y el eslogan. Combina espacios formales e informales.
Tienen un estilo moderado y prudente, voz suave sin afirmaciones vehementes, evitando el
imperativo y frases triunfalistas. Necesita la utilización inteligente de los recursos audiovisuales.
Se dirige a combatir las posiciones rivales, se centra en los errores del oponente y adopta
múltiples formas (comparación de las ofertas electorales, acusación directa contra la persona y
critica algún tema de campaña).
Los estudios concluyen que los anuncios negativos versan más sobre issues que los
positivos. Los anuncios positivos utilizan un lenguaje más informal que los anuncios negativos.
Los anuncios positivos tienden más a centrarse en el futuro y en el presente, mientras que los
negativos se concentran en el pasado, sobre el que transmiten enfado.
La publicidad negativa se recuerda más que la positiva. Los ataques que se centran en
oponerse a los issues son más efectivos que los que se centran en atacar la personalidad del
rival. Su efecto varía según la percepción selectiva del votante de acuerdo con su tendencia
política.
Según el CIS, las redes sociales suponen ya el segundo medio (tras la televisión) más relevante
para informarse sobre asuntos políticos. Twitter es considerada la red social más politizada,
siendo su grado de influencia en la política y en los medios de comunicación muy superior a
otras. La actividad en Twitter difiere según el partido o el personaje político.