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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales


Pre-especialización Oratoria Forense
Lic. Carlos Reyes
Sección B Jornada Nocturna

La Lingüística y la Semiología

Edna Amarilis Ortiz Morales


201211952
Introducción

Puesto que vivimos en sociedad, los seres humanos nos relacionamos y


para ello nos comunicamos, emitiendo y captando múltiples mensajes. Y es que
nuestra cotidianidad estamos inmersos entre diversos signos, y símbolos. A
medida que el hombre nace se le van inculcando valores para q sean mejores
seres humanos y vivan en función del cumplimiento de las normas. A continuación
estudiaremos de una manera más profunda que son los signos símbolos y signos
La lingüística

La lingüística (del francés linguistique) es el estudio científico tanto de la


estructura de las lenguas naturales y de aspectos relacionados con ellas como de
su evolución histórica, de su estructura interna y del conocimiento que los
hablantes poseen de su propia lengua

Si bien la gramática es un estudio antiguo, el enfoque no tradicional de la


lingüística moderna tiene varias fuentes. Una de las más importantes la
constituyen los Neogrammatiker, que inauguraron la lingüística histórica e
introdujeron la noción de ley en el contexto de la lingüística y que en particular
formularon diversas leyes fonéticas para representar el cambio lingüístico. Otro
punto importante son los términos de sincronía, diacronía y las nociones
estructuralistas popularizadas por el trabajo de Ferdinand de Saussure y el Cours
de linguistique générale. A partir de esa época parece haberse generalizado el
uso de la palabra lingüística (la primera aparición de la palabra registrada es de
1883). La palabra lingüista se encuentra por primera vez en la página 1 del tomo I
de la obra Choix des poésies des troubadours, escrita en 1816 por Raynouard.

El objetivo de la lingüística teórica es la construcción de una teoría general


de la estructura de las lenguas naturales y del sistema cognitivo que la hace
posible (es decir, las representaciones mentales abstractas que hace un hablante
y que le permiten hacer uso del lenguaje). El objetivo es describir las lenguas
caracterizando el conocimiento tácito que de las mismas tienen los hablantes y
determinar cómo estos las adquieren. Ha existido cierta discusión sobre si la
lingüística debe considerarse una ciencia social o más bien parte de la psicología.
En las ciencias sociales la conciencia de los participantes es parte esencial en el
proceso, sin embargo, parece que ni en el cambio lingüístico, ni en la estructura de
las lenguas la conciencia de los hablantes juegue ningún papel relevante. Aunque
ciertamente en áreas incluidas normalmente dentro de la lingüística como
la sociolingüística o la psicolingüística la conciencia del hablante sí tiene un papel,
sin embargo, esas dos áreas no son el núcleo principal de la lingüística
teórica sino disciplinas que estudian aspectos colaterales del uso del lenguaje.

La Lengua

Una lengua es un sistema de comunicación verbal y escrito, de


convenciones y reglas gramaticales, empleado por las comunidades humanas con
fines comunicativos. Usualmente, está basada en símbolos sonoros, pero también
puede estar constituida únicamente por signos gráficos. Como tal, la palabra
proviene del latín lingua.

Es un sistema convencional de signos utilizados por los grupos sociales


para comunicarse entre sus miembros.
Una definición lingüística de la lengua establece que es un sistema de signos
doblemente articulados, es decir, que la construcción o búsqueda del sentido se
hace en dos niveles de articulación, uno, el de las entidades significativas
morfemas y lexemas (o monemas) que forman los enunciados, y otro, el de los
fonemas que construyen o forman las unidades significativas. Estos dos sistemas
de articulación conforman los primeros niveles de la descripción lingüística:
fonología, morfología lingüística y sintaxis. André Martinet precisa que el orden de
descripción es necesariamente inverso del orden de percepción o de uso de la
lengua: la descripción comienza por el segundo nivel de articulación (los fonemas)
para luego ir al primero (la combinatoria de unidades significantes).

Lengua y palabra

Se distingue igualmente, después de Ferdinand de Saussure, la lengua y la


palabra (es decir, la utilización efectiva del sistema de la lengua por los locutores).

Lengua y lenguaje

Igualmente se distingue la lengua (sistema de signos) y el lenguaje (facultad


humana instrumentada por medio de un tal sistema). La lengua doblemente
articulada no es más que un medio de comunicación (lenguaje) entre otros. La
facultad de comunicar puede ser instrumentada también por otros sistemas de
signos, como el gesto, como el dibujo, como incluso la propia vestimenta, etc.

La lingüística, como ciencia del lenguaje en sentido estricto, está


necesariamente englobada en una disciplina con numerosas ramas: semiología o
semiótica, ciencia general de los signos y del significado.

Lengua y dialecto

En una perspectiva sociolingüística (estudio de las lenguas en sus


relaciones con las sociedades), el término «lengua» engloba todo idioma que
cumpla dos funciones sociales fundamentales: la «comunicación» (es a través de
este instrumento que los actores sociales emiten e intercambian sus ideas, sus
sentimientos, sus pensamientos, etc.), y la «identificación» (en su doble aspecto
individual y colectivo, la lengua sirve de marcador de identidad, en cuanto a las
características del individuo y sus pertenencias sociales).

En consecuencia, las «lenguas» son entidades vivas, sujetas a las


influencias de múltiples factores, por ejemplo, evolución del léxico e incluso de las
reglas gramaticales. Además, las fronteras entre las distintas lenguas son
consideradas no herméticas, dándose intercambios de vocabulario y hasta de
idiosincrasias o de estilos de expresión y pensamiento.

El Habla

El habla es la realización de una lengua, es decir, el acto individual por


medio del cual una persona hace uso de una lengua para poder comunicarse,
elaborando un mensaje según las reglas y convenciones gramaticales que
comparte con una comunidad lingüística determinada. La palabra proviene, como
tal, del latín fabula.

El habla es el medio oral de comunicación entre los seres humanos. En


este sentido, supone la materialización individual de los pensamientos de una
persona y, por ende, la manera específica en que cada individuo hace uso de su
lengua para expresarse y mostrar quién es.

Como tal, el habla se compone fundamentalmente de los siguientes


elementos: la articulación, que es la realización de los sonidos de la lengua; la voz,
que es el uso de nuestras cuerdas vocales y nuestra respiración para producir
sonidos, y la fluidez, que es el ritmo con que hablamos.

Por otro lado, como habla también denominamos la facultad de hablar. Por
ejemplo: “El loro puede decir algunas palabras, pero no tiene habla”.

Habla también puede referirse a la acción de hablar: “Cuando le dieron la


noticia, se quedó sin habla de la emoción”. Asimismo, como habla también se
designa una manera especial de hablar: “Tenía el habla típica de los porteños”.

Habla coloquial

Como habla coloquial se denomina la realización oral de una lengua que se


emplea en registros más informales, con familiares o amigos. En este sentido, es
un tipo de habla más espontáneo y expresivo, que se permite ignorar o no
apegarse demasiado a ciertas reglas del lenguaje. Como tal, es un tipo de habla
que no se considera apropiado para situaciones formales.

Habla culta

Como habla culta se denomina la realización oral de la lengua que más se


apega a la llamada norma culta, y que es usada, por lo general, en situaciones
formales de habla. En este sentido, es un tipo de habla más cuidado, que evita
incorrecciones, y que es fundamentalmente usado en conferencias, clases
magistrales, alocuciones públicas o medios de comunicación.

La Escritura

Se considera que la escritura es uno de los inventos más importantes de la


Humanidad en toda su historia universal. La escritura es un modo que ha
desarrollado el hombre para expresar ideas y pensamientos de modo escrito, es
decir sobre papel principalmente pero también sobre otros soportes de diverso tipo
como la madera, la arcilla, la corteza, la tierra e incluso hoy en día sobre variados
soportes digitales y tecnológicos. La escritura es uno de los elementos que han
permitido que el hombre pueda desarrollar sociedades más complejas debido a la
abstracción necesaria para llevarla a cabo.
Se estima que las primeras formas de escritura surgieron en el año 3000
antes de Cristo y una de las primeras escrituras conocidas fue la desarrollada por
los sumerios (pueblo de la Mesopotamia) conocida como cuneiforme por tener los
símbolos forma de cuña. Esta escritura se realizaba sobre bloques de arcilla y
probablemente tuviera funciones meramente prácticas como llevar contabilidad
sobre materiales disponibles, etc. A lo largo del tiempo y de los siglos las formas
de escritura se fueron complejizando y así fue posible para el ser humano
desarrollar escrituras que fueran ideográficas, lo cual significa que representan a
través de símbolos objetos, personas, situaciones, ideas.

La escritura se compone siempre de un complejo sistema de símbolos que


representan no sólo ideas si no palabras o sonidos que puedan ser leídos y
expresados. Estos símbolos en conjunto se conocen como alfabetos. La
importancia de la escritura en este sentido es que permitió a los seres humanos
dejar documentos sobre su realidad que pudieron luego ser entendidos y
decodificados por generaciones posteriores. Sin la escritura es probable que toda
esa información que llega de la antigüedad se haya perdido en gran parte.

La escritura tiene muchas funciones más allá que de comunicar ideas y en


la actualidad el acceso a la misma está relacionado con la noción de igualdad.
Esto es así debido a que por siglos la lectura y comprensión de textos escritos (así
como también la escritura misma) estuvieron reservadas a los sectores
privilegiados de la sociedad. Sería recién a mitad del siglo XIX cuando las
sociedades podrían acceder en su mayoría a este tipo de conocimiento y
habilidad.

La lingüística en Guatemala

Guatemala es una tierra de riqueza lingüística y diversidad étnica. Además


del idioma nacional del español, hay aproximadamente 23 lenguas habladas en la
"Tierra de la Eterna Primavera". Los antiguos mayas gobernaron la región por más
de 2,500 años; dejando una herencia de 21 lenguas en Guatemala y otras más en
México.

Guatemala tiene cuatro vecinos: México hacia el norte, Belice hacia el Este
y Honduras y El Salvador hacia el sur. Cuando el conquistador español Pedro de
Alvarado llego en 1524, el ayudo a asegurar animosidades entre las tribus mayas
al ganar la alianza de los Kaqchikeles y poniéndolos en contra del resto.
Como resultado del comercio de esclavos, la lengua Garifuna alcanzo las playas
caribeñas de Guatemala. El Xinca, una lengua que está muriendo, es hablado solo
por un pequeño número de ancianos, su origen es incierto.

Hoy en día el español domina el comercio, gobierno, religión y educación de


Guatemala especialmente en la capital. Pero como resultado de una población
creciente, el número de los que hablan en lengua sigue creciendo. De las 21
lenguas mayas identificadas, 11 tienen múltiples dialectos.
Aunque la educación bilingüe es obligatoria en las escuelas públicas de
Guatemala, la realidad está lejos de la meta. Solo las cuatro lenguas más grandes
–K’iché, Mam, Kaqchikel y Q’eqchí—ofrecen educación bilingüe por lo menos
hasta el tercer grado de primaria de acuerdo a la Comisión para el
Reconocimiento Oficial de Lenguas Indígenas de Guatemala. Solo un estimado
del 5 por ciento de mayas son alfabetas en su lengua natal. Muchas de estas
personas todavía tienen dificultad al leer su lengua sin problemas porque ellos
prefieren la comunicación cara a cara y no usan su alfabetización sobre una base
diaria por lo tanto no pueden mantenerse afilados. Además de que 5.9 millones de
personas no tienen la habilidad de leer y escribir en su lengua materna.

Algunas familias indígenas en las ciudades más grandes han abandonado


su lengua materna, a menudo debido a sus necesidades económicas o ambición.
Pero las lenguas mayas siguen siendo fuertes en las áreas rurales y remotas de
Guatemala, donde la mayoría de la gente vive entre cultivos de maíz que ellos
mismos cultivan para su propia sobrevivencia. Aquí entre los granjeros, las
lenguas mayas son usadas en los campos, los hogares y el mercado.

El gobierno de Guatemala ha intentado alentar el mantenimiento de su


diversidad lingüística, pasando leyes que obliguen la educación bilingüe para los
niños. Recientemente el 26 de mayo del 2003, el Congreso pasó una ley
mandando la promoción, uso y desarrollo de las lenguas menores de Guatemala
en la educación así como también en eventos cívicos y culturales.

La "Ley de Lenguas Nacionales" también manda a que se le dé dignidad a


las lenguas menores, sancionando el uso peyorativo o discriminatorio, pidiendo
que lleven a cabo censos étnicos para identificar el número de la minoría y la
estandarización de lenguas menores. Pero, como con cualquier ley que se queda
a la zaga, la ley no incluye metas específicas y alcanzables ni reporta requisitos.

La Semiología

La semiología es una de las ciencias que forman parte del estudio de la


comunicación ya que es la responsable de analizar los diferentes tipos de
símbolos y signos producidos por el ser humano para comunicarse así como
también sus significados y significantes. La semiología es entendida en muchos
casos como el equivalente de la semiótica.

Al comunicarse, el ser humano utiliza incontables tipos de símbolos y


signos que son los medios a través de los cuales se proyecta algún tipo de
mensaje. Tanto al hablar o al escribir como al establecer imágenes como símbolos
el ser humano manda un mensaje a algún receptor determinado y puede así
comunicarse. Incluso las palabras están compuestas de símbolos que son las
letras y que permiten que la idea que permanece en la cabeza de una persona
pueda ser transmitida al exterior de manera escrita o hablada.
Los símbolos pueden tener un significado específico y aceptado (como por
ejemplo lo tienen los signos utilizados para la educación vial) como también
pueden tener un sentido particular que cada individuo les otorga de acuerdo a sus
experiencias, situaciones, sensaciones y conocimiento. La tarea de la semiología
es justamente analizar ese tipo de comunicación. Los significados pueden variar
también de cultura a cultura, de sociedad a sociedad y es aquí donde también
entran en juego ciencias como la antropología o la arqueología.

Los símbolos siempre tienen algún significado que puede ser más o menos
evidente dependiendo del caso. Espacios o situaciones tales como rituales,
ceremonias, eventos o incluso los más cotidianos y normales sirven como
espacios para que la semiología actúe y analice los significados detrás de cada
acto comunicativo, detrás de cada transmisión de mensaje, etc. Los símbolos se
utilizan en muchos espacios tales como la religión, el arte, la medicina, el mundo
militar, la economía, la matemática, etc.

Los Signos

Un signo es una unidad capaz de transmitir contenidos representativos. Un


signo puede ser una palabra, una imagen, un olor y muchas otras cosas más.

Un signo es perceptible por los sentidos, principalmente por la vista y el


oído, que se usa para mostrar o representar algo: son signos los iconos, los
indicios y los símbolos.

También son signos:

1. Cualquiera de los caracteres empleados en la escritura y en la imprenta.


2. Seña o señal.
3. Figura que los notarios agregan a su firma en los documentos públicos.
4. Gesto o movimiento realizado para comunicar algo.

Un signo lingüístico no es un elemento sensible o perceptible que


representa a otro elemento. Consta de un significante y un significado,
produciéndose una relación inseparable entre ellos denominada significación.
El signo lingüístico es una clase especial de multiplicación y la más importante en
la comunicación humana. El concepto fue propuesto por Ferdinand de Saussure y
ha tenido amplia aplicación en la lingüística, por ejemplo, la semántica lingüística
se encarga de estudiar el significado de dichos signos.

El signo lingüístico proviene de la combinación de significante y significado,


de forma que constituyen como las dos caras de una moneda.

El significante del signo lingüístico es una "imagen acústica" (cadena de


sonidos) y constituye el plano de la extensión. También es el conjunto de letras
con el cual escribimos. El significado es el concepto y construye el plano del
contenido. Es la idea principal que tenemos en la mente de cualquier palabra. El
significante también consta de una imagen gráfica, que es lo que se obtiene por
medio de los sentidos, esta podría ser las letras o la palabra en sí.

Las cuatro características fundamentales del signo lingüístico son:

- La Arbitrariedad: El vínculo que une el significado con el significante es


arbitrario, el lazo que une a ambos es inmotivado; es decir que el
significado puede estar asociado a cualquier nombre y que por lo tanto no
existe un nexo natural entre ellos.

Por ejemplo, en los sinónimos (varios significantes y un solo significado), las


lenguas(español: tiza, inglés: chalk), incluso en las onomatopeyas (español:
quiquiriquí, francés: coquerico) y las exclamaciones (español:!ay!, alemán:!aua!).

- La Linealidad: El signo es lineal porque el significante se desenvuelve


sucesivamente en el tiempo es decir no pueden ser pronunciados en forma
simultánea, sino uno después del otro, en unidades sucesivas que se
producen linealmente en el tiempo.

Por ejemplo a-c-a-b-o-d-e-s-a-l-i-r.

- La Inmutabilidad: Primeramente sabemos que cuando aprendemos un


sistema lingüístico no nos cuestionamos por qué llama "casa" a la casa o
"rosa" a la rosa, simplemente aprendemos que ese es su nombre. Entonces
la inmutabilidad consiste en que la comunidad impone el uso de un signo
lingüístico en un momento determinado de la evolución de una lengua. Vale
decir, pues, que esta característica únicamente es posible desde una
perspectiva sincrónica.

Inmutable (el signo lingüístico puede cambiar) Sincrónicamente (en un estado de


tiempo).

- La Mutabilidad: Si consideramos a la lengua desde una perspectiva


diacrónica, las unidades de una lengua pueden transformarse. Por ejemplo
las palabras en latín nocte y pectus que derivaron respectivamente en
"noche" y "pecho".

Mutable (el signo lingüístico puede cambiar) Diacrónicamente (a través del tiempo)
Cabe destacar que el signo lingüístico adquiere un valor de significación. Ejemplo:
No es lo mismo decir "pez" que "pescado". Representan lo mismo, pero pez se
refiere al animal vivo, y un pescado ya está muerto y listo para comer. Este valor
va a depender de las lenguas a que pertenezcan; además, el signo tiene fonemas
relativos (cualquier semejanza que tengan), negativos (lo que completamente de
los otros signos no son) y opositivos (cada fonema se opone a los otros fonemas).
También las letras se pueden escribir de diferentes maneras siempre y cuando no
se confundan con los otros sonidos.
Niveles del signo

Nivel Pragmático

No se limita únicamente a estos aspectos ligados a las prácticas culturales


del receptor. Implica también todas aquellas vertientes que tienen que ver con lo
práctico del signo; lo cual implica que debe ser perfectamente visible y legible por
aquellos a quienes se dirige.

El señalamiento siempre es indicativo, y los índices son codiciosos por


naturaleza (recordemos que Peirce se refiere a ellos como “aquellos que llaman la
atención”).

En el Nivel Pragmático, los signos deben forzosamente, quedar


comprendidos dentro de las prácticas socio-culturales del receptor. Mientras más
cercanos sean a estas prácticas, las posibilidades de aceptación por el usuario
serán más intensas, y será más fácil que se cubran los otros niveles.

Toda la voluntad de comunicar y todo el contexto cultural en el cual


manejamos los signos no nos servirían de nada si no se ven, si no están
construidos en un material que tenga duración y resistencia suficientes, si no se
perciben o se ven mal, o si se pierden dentro de las estridencias visuales de un
entorno en el que no destacan.

El Nivel Pragmático tiene, entre otros oficios, el de cumplir los objetivos


necesarios de impacto visual dentro de las condiciones dadas de iluminación, de
distancia, de contraste de color interno, de contraste con su entorno (sin perder el
respeto del espacio señalizado), de contraste de fondo-figura, de angulación y
otros factores propios del espacio que se va a señalizar.

Nivel sintáctico

La gramática no es otra cosa que la lógica aplicada al lenguaje; y una de las


partes más importantes de la gramática es la sintaxis, a la que Stati, define como
“el estudio de la conexión de los signos”. Grandes estudiosos de la sintaxis, como
Chomsky, Gremias, Martinet, Lepschy, Benveniste, Eco y otros no menos
importantes ni menos recientes, parecen coincidir en la estrecha relación existente
entre la sintaxis y significado.

La nueva sintaxis sería el estudio de los significados de los signos


resultantes de las relaciones o conexiones entre los diferentes significados de
cada signo, nace la sintaxis. Un pictograma debe estar en íntima relación con el
marco que le contiene, ocupando un espacio que le proporcione el suficiente “aire”
para ser leído con facilidad.
Relación exacta de fondo y la figura en cada pictograma de un sistema de
señales, conduce a un primer plano en el Nivel Sintáctico: la apariencia,
indispensable para poder darle el nombre de “sistema”, de que todos y cada uno
de los pictogramas pertenecen a una sola y única familia. La idea de “parentesco”
entre los signos, nace del manejo de retículas similares para el trazo de cada uno.

Nivel semántico

En el siglo II de Nuestra Era, Sexto Empírico, considerado el último de los


Estoicos por algunos, o el primero de los Escépticos por otros, sostiene que “una
de las tres partes del signo es aquella que nosotros comprendemos con el
entendimiento”.

En aquel incipiente concepto del signo, había tres realidades del signo que
no se podían separar:

a) El “complejo sonoro”, signo propiamente dicho, o sea, lo que se practicaba, el


prágmata, que en nuestro caso es la imagen, a la que podríamos llamar “complejo
visual”.
b) La “cosa” que está ausente, el “referente”, aquello a lo que hacemos referencia.
c) Lo “designado”, que equivaldría al significado o la interpretación.

Peirce en 1902 nos da la siguiente definición de signo:

“Un signo, o Represetamen, es un Primero que está en tal relación triádica


genuina con un Segundo, llamado objeto, como para ser capaz de determinar a un
Tercero, llamado su Interpretente, a asumir con su objeto la misma relación
triádica en la que él está con el mismo objeto.

La relación triádica es genuina, vale decir, sus tres miembros están ligados
entre sí de modo tal que no se trata de un complejo de relaciones diádicas“.

El significado es una posibilidad tanto de relacionar como de interpretar. De


ello se deduce que el nivel semántico (significado) está intensamente ligado, en
una relación triádica genuina, por otra parte, con el nivel sintáctico (relación); y por
otra parte, con las prácticas culturales (nivel pragmático) del correspondiente
grupo social.

La relación que establece Peirce entre el signo y el concepto es una de las


bases que darán origen a la actual “ciencia de los significados” que es la
semántica, que, a fin de cuentas, no es más que una rama, quizá la más
importante, de la semiótica.

Signo lingüístico
El signo lingüístico es la combinación del concepto y de la imagen acústica,
una entidad psíquica de dos caras. El signo designa el conjunto y reemplaza el
concepto e imagen acústica respectivamente con significado y significante.
La Lengua es la manifestación del Lenguaje en una comunidad concreta y
está formada por un conjunto coherente de signos lingüísticos. El signo lingüístico
se compone de dos facetas: el significado, es decir el concepto o idea abstracta
que el hablante extrae de la realidad, y el significante, el nombre de las cosas, la
imagen acústica que va unida al concepto de cada cosa.

Está compuesto por dos caracteres:

- Arbitrariedad: El lazo que une el significado con el significante es


arbitrario, por consiguiente, el signo lingüístico es arbitrario. Esta
arbitrariedad es inmotivada y es la que vincula la mutabilidad y la
inmutabilidad del signo.

- Mutabilidad: Cuando el signo puede cambiar porque la sociedad así lo


decide y por inmutabilidad cuando no hay ninguna posibilidad de poder
cambiarle el nombre a una cosa. Linealidad: No se pueden emitir varios
signos a la vez, sino en orden. Tienen que ser temporales y ordenados. Las
sucesión de signos va a hacer que la Conversación sea posible.

Características del Signo Lingüístico

Carácter lineal:

Los elementos de cada signo, al igual que cada signo respecto al otro, se
presentan uno tras otro, en la línea del tiempo (cadena hablada) y en la del
espacio (escritura).

Carácter arbitrario:

La relación entre significado y significante no responde a ningún motivo; se


establece de modo convencional. Cada Lengua usa para un mismo significado un
significante distinto.

Carácter mutable e inmutable:

Por ser arbitrario, el signo no depende de ningún hablante en particular: es


inmutable, permanente, ningún Individuo lo puede cambiar. Por otra parte es
evidente que las lenguas cambian porque van cambiando os signos; es decir, son
mutables a largo plazo.

Carácter articulado:
Las unidades lingüísticas mayores son divisibles en partes más pequeñas,
reconocibles e intercambiables. El signo lingüístico es doblemente articulado
porque puede someterse a una doble división. Según la primera articulación, el
signo se descompone en partes con significado y significante, susceptibles de ser
utilizadas en otros contextos. Las unidades de esta primera articulación se
denominan monemas. Según la segunda articulación, el signo se divide en
unidades más pequeñas sin significado, pero que son distintivas. Las unidades de
esta segunda articulación son los fonemas. Si un signo lingüístico cambia algún
fonema, cambia también su significado. La doble articulación hace que con unas
pocas unidades de la segunda articulación se pueden formar todos los monemas
de una lengua, y la primera articulación evita tener que aprender un signo para
cada realidad. Este carácter articulado es el realmente propio y exclusivo del
Código lingüístico frente a los demás códigos.

CULTURA DE GUATEMALA Y SEMIOLOGÍA (Contexto guatemalteco)

Desde que la semiología tomó protagonismo dentro de las disciplinas


científicas, se ha convertido en una ciencia casi indispensable para entender e
interpretar el mundo y sus fenómenos. A todo cuanto existe puede asignársele un
significado valiéndonos de una serie de leyes que se originaron precisamente
para crear un vínculo entre una infinidad de elementos que encontramos en todos
lados llamados signos y lo que éstos manifiestan en determinado espacio
geográfico, social o cultural. Por eso mismo, la semiología no se limita a estudiar
un simple significado de un signo, sino que también puede determinar la forma de
vida y ahondar en la cultura y tradiciones de un pueblo. Así, la semiótica busca
superar la barrera del signo y de la simbología, en el sentido de que dentro de
estas se encuentran: a las costumbres, los ritos, las modas, las reglas de
cortesía, los códigos, y todas las instituciones sociales, políticas y jurídicas, las
cuales son entre otra cosa, sistemas de signos o semiología general de la
sociedad.

Guatemala posee una de las culturas más ricas de América, la cual incluye
muchos signos que encierran el sentir de la gente en diversos periodos de nuestra
historia. Desde tiempos prehispánicos Los Mayas se han comunicado y han
plasmado su cosmovisión a través de imágenes y jeroglíficos par darle identidad a
su cultura. Es inevitable mencionar la relación entre todas estas manifestaciones y
la semiología, por donde se vea necesitamos de ella para entender los orígenes
de nuestra cultura guatemalteca, la cual tiene es en gran medida influida por esta
civilización. Los mayas usaban ciertos elementos para identificar deidades o
estados del alma; El árbol del mundo, por ejemplo, era representado algunas
veces por una caña de maíz llena de mazorcas o una ceiba gigantesca que
separaba el cielo de la tierra. Estos dos signos forman parte importante de nuestra
cultura: la ceiba es nuestro Árbol Nacional y el maíz es parte fundamental de
nuestra dieta y considerado alimento de la humanidad desde hace miles de años.
Esto lo podemos encontrar en el Popol Vuh, que es otra manifestación literaria de
nuestra cultura y también está lleno de signos. Siguiendo con el tema del maíz que
es un elemento cultural importante; la semiología establece las relaciones entre
los significados y la cultura de un pueblo, por ejemplo, el maíz se produce en
Guatemala de varios colores: blanco, amarillo , rojo y negro. Estos colores
representan los cuatro puntos cardinales y por eso mismo las grupos mayas
esparcidos por todo el país usan cierto tipo de colores en sus trajes típicos
dependiendo de la posición geográfica en la cual estén ubicados. Por lo anterior
podemos darnos cuenta que el proceso de estudio de la semiología incluye estas
interpretaciones que no son más que la perspectiva que un pueblo tiene de su
entorno, y ellas inciden en su forma de vida tanto que pueden llegar a formar parte
de dogmas religiosos.

Muchos de estos signos han ido cambiando a lo largo de nuestra historia


debido a los cambios sociales y culturales que nuestro país a experimentado, lo
que quiere decir que la semiología también se adapta al estado actual de la
cultura, ya que un signo determinado no expresa lo mismo en el presente que
hace cincuenta años; por ejemplo. Es decir, la estructura semiótica varía según la
forma de vida, pues estos signos son usados en la práctica social y por
consiguiente moldea de algún modo la forma de vestir, pensar, etc.
Otro aspecto importante para tomar en cuenta la variedad de etnias e idiomas con
que contamos, como bien sabemos estos idiomas se producen por una
ramificación del Maya puro, y como todo idioma se vale de signos para comunicar,
es ahí donde la semiología interviene de tal manera que cada pueblo haya
establecido su propio código lingüístico formado por signos convencionalizados
que se manejan internamente para crear una comunicación eficaz. La cultura es
comunicación y por lo tanto se vale de este sistema etnolinguistico y cultural que
se manifiesta en la danza, la literatura, la música e incluso de la arquitectura. Las
tradiciones guatemaltecas no son la excepción, cada color, forma, sabor y melodía
tiene una conexión ya sea con acontecimientos del pasado que han sido parte de
nuestra identidad. Los bailes tradicionales como el Baile de la Conquista, el Baile
de la Serpiente y muchos más son parte de esto. El baile de la Conquista es un
baile donde se recrea a través de movimientos y atuendos característicos
españoles el sometimiento de los pueblos prehispánicos a manos de los
españoles. Un movimiento o un gesto son signos, los atuendos también identifican
a una cultura por lo que el impacto cultural de la semiología es suficiente para
otorgarle un grado de importancia fundamental dentro de la concepción e
interpretación del sentir de un pueblo o país.

Desde tiempos antiguos, las pinturas o los códices plasmaron figuras de


animales o figuras de personas con raros aspectos anatómicos. Dentro de la
pintura o escultura, estos signos fueron tomados para realizar obras de arte, por
ejemplo, algunos murales que existen en edificios públicos como el Banco de
Guatemala o la Biblioteca Nacional, en los cuales es indudable la presencia de
signos en los cuales se cuentan historias o se evidencian acontecimientos. Por
otro lado las costumbres gastronómicas de nuestro país también se rigen de
alguna forma por el proceso semiótico. Los colores de las comidas en Guatemala
también tienen un significado específico
Es frecuente que en Guatemala nuestras artesanías estén ligadas también
a una ideología o un sentir popular. Como dijimos anteriormente los trajes típicos
son parte de éstas, pero no debemos olvidar los suvenires que se venden en
muchos pueblos del país, para citar un ejemplo, los “cucuruchos” en miniatura que
se venden en Antigua Guatemala durante la Semana Santa. Estos son signos muy
propios de nuestra cultura ya que muestran al mundo el colorido de los cargadores
de andas procesionales y de como vivimos la Semana mayor en Guatemala. Las
alfombras cuentan también con variedad de figuras y colores, y varían según la
intención de expresión; algunas incluyen frutas o verduras o flores de diversos
tipos. Por lo anterior podemos concluir que sin Semiología no hay cultura, puesto
que el valor cultural depende del grado de comprensión con que vivamos
envueltos en ella.

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