Está en la página 1de 3

3. LOS VALORES Y LA FORMACIÓN TÉCNICO-PROFESIONAL.

Mediante el desarrollo de valores, de la concepción del mundo, de la capacidad de


razonamiento, conocimientos, motivación e intereses, la educación ayuda a definir un proyecto
de vida eficaz y real, haciendo corresponder las posibilidades internas del individuo con las del
entorno.

Los valores profesionales son cualidades de la personalidad profesional que expresan


significaciones sociales y se manifiestan con el quehacer profesional y modos de actuación.

Son los valores humanos contextualizados y dirigidos a la profesión y constituyen rasgos de la


personalidad profesional, contribuyendo a definir una concepción integral de la profesión.

La personalidad profesional se manifiesta a través del conjunto de rasgos presentes en el


individuo y en la actividad profesional en el marco de una determinada comunidad y contexto.

Los valores profesionales deben partir de un modelo de formación profesional sistémico y


pluridimensional:

- DIMENSIÓN COGNITIVA: Conocimiento.

A través de los conocimientos se pasa del nivel reproductivo al creativo. Para ello, es
necesario que exista una apropiación del conocimiento, que implica una identificación
con el objetivo del conocimiento científico. Alcanzar la verdad se convierte en valor
porque impulsa a la búsqueda infinita del conocimiento, en una actitud cuestionadora
ante los contenidos recibidos.

- DIMENSIÓN TÉCNICA: Eficacia.

Es la necesidad de intervenir de manera eficaz y eficiente en la actividad productiva. La


eficacia como valor implica el cumplimiento de los objetivos y la eficiencia que este
cumplimento se lleva a cabo con el menor coste natural y humano y con la máxima
calidad. Se lleva a cabo con creatividad, responsabilidad, modestia…

- DIMENSIÓN ÉTICA: Dignidad.

Subraya la responsabilidad que se contrae con el entorno natural y social. La dignidad


profesional es el valor supremo a alcanzar, ya que a través de ella se hace patente el
respeto a la profesión, comprendiendo la realidad en la que se vive y el compromiso con
ella.

- DIMENSIÓN ESTÉTICA: Sensibilidad.

Propicia el fomento del gusto y la sensibilidad de la actividad profesional. Es la


preocupación estética por los resultados.

- DIMENSIÓN POLÍTICO-IDEOLÓGICA: Identidad nacional.

Es la necesidad de considerar, reconocer y desvelar los principios políticos (educativos e


ideológicos) que orientan el quehacer docente cotidiano de acuerdo a las características
del momento histórico, político y social.

10
Un profesional necesita, además de una preparación técnica en conocimientos y
procedimientos:

- Un código ético: una deontología profesional.


- Un compromiso social: las técnicas se aplican a situaciones en las que están
implicadas actividades, vidas y relaciones humanas.
- Honestidad profesional.
- Un marco de valores personales: colaboración, cooperación, ecología, solidaridad,
respeto a las diferencias.

En el ámbito de la intervención sociocomunitaria destacan:

- Compromiso/distanciamiento.
- Respeto a la diversidad (relativismo cultural)/valores universales.
- Derechos individuales/deberes sociales.
- Leyes/moralidad.
- Derechos de la infancia/derechos de la familia.

4. IMPLICACIÓN EN LOS DIFERENTES NIVELES DE CONCRECIÓN CURRICULAR.

La educación en valores es un marco que debe estar presente en todos los aspectos del
sistema educativo (formación del profesorado, organización del centro, diseño curricular,
reglamento interno, relación con el medio).

La organización de la escuela, los contenidos de las diferentes materias del curriculum, la


metodología del proceso de enseñanza- aprendizaje y el tipo de relaciones interpersonales
entre el profesorado, alumnos y alumnas y todos los integrantes del centro educativo, así como
la relación de éste con el medio social, son medios fundamentales para la educación en
valores.

EL CENTRO COMO COMUNIDAD DEMOCRÁTICA.

El modelo ético que se promueve desde los elmentos transversales tiene que ser asumido por
el conjunto de la institución educativa, de forma que estos aprendizajes se produzcan a través
de la práctica personal y diaria. Las enseñanzas transversales deben ayudar a definir las señas
de identidad del centro en función de su personal visión educativa. La organización y el
funcionamiento de la vida escolar debe ser siempre coherente con aquellos valores
considerados básicos para la convivencia.

EL AULA COMO ESPACIO DE EDUCACIÓN DEMOCRÁTICA.

Es imprescindible la participación democrática de profesores y alumnos/as en la vida del centro


y del grupo de aula, de forma que se creen foros de diálogo, donde puedan plantearse los
temas de convivencia y de trabajo.

Algunos ejemplos de participación democrática son:

- La discusión colectiva de conflictos: de manera que los alumnos sean capaces de


ponerse en el lugar de los compañeros o profesores y adquirir habilidades de diálogo.
- Creación de situaciones de autosugestión: que requieran logros de acuerdos
compartidos, así como la exigencia de responsabilidades y coherencia en el
cumplimiento de los acuerdos.
- Propuestas de representación y participación en los organismos del centro.

11
EL CENTRO ABIERTO AL MEDIO

El desarrollo de los elementos transversales requieren una colaboración con el entorno y la


relación con la realidad social, con organizaciones próximas al centro o que desarrollan
acciones relacionados con los distintos temas.

Los estudiantes deben relacionarse con los temas de compromiso social, no solamente desde
la perspectiva cognitiva, sino también colaborando con experiencias cercanas a sus
preocupaciones e intereses.

El centro deberá facilitarles la posibilidad de conocer e implicarse en experiencias de


participación social que suponga comprometerse y responsabilizarse en actuaciones concretas.

Planificar el proceso educativo en Formación Profesional implica que los distintos miembros de
la comunidad educativa tomen una serie de decisiones compartidas que garanticen la
coherencia en la formación del alumnado.

Estas decisiones se plasman en todos los documentos del centro y se concretan en:

- PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO.


- PROYECTO CURRICULAR DE ETAPA/CICLO FORMATIVO.
- PROGRAMACIÓN.

4.1. EL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO.

Es el documento que recoge el conjunto de decisiones asumidas por toda la comunidad


educativa.

Sus características son:

- Define y dota de identidad al centro educativo, dándole un estilo propio y peculiar.

- Formula los objetivos específicos y la metodología para alcanzarlos, así como la


estructura organizativa y los recursos que se poseen para su consecución.

- Explicita los principios educativos y los modelos docentes, así como el Reglamento de
Régimen Interior (RRI).

- Parte del entorno, y por tanto, específico de cada centro.

- Es un instrumento que favorece y potencia el quehacer conjunto.

- Actúa como marco de referencia de valores explícitos, modelos educativos y prácticas


docentes que permite actuar con coherencia y construir un modelo de enseñanza-
aprendizaje armónico.

- Hace de elemento integrador, partiendo del consenso en unos valores, normas y


modelos educativos.

- Tiene carácter integral al considerar aspectos formativos, curriculares, de convivencia,


organización, etc.

- Atiende a la diversidad de situaciones personales y sociales.

12

También podría gustarte