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Marina Juárez Flores

RETOS DEL PSICOLOGO EDUCATIVO EN LA ACTIALIDAD

La psicología educativa es la rama de la psicología que se encarga de estudiar el


aprendizaje, el desarrollo humano en el ámbito de la educación y los aspectos que
regulan el desarrollo cognitivo. Además, busca proponer estrategias de mejora
para todos estos aspectos, e investiga tanto los métodos y los planes de estudio
como la gestión de los centros educativos.

Es importante porque busca comprender las características que influyen en el


aprendizaje de los seres humanos en todos los momentos de su vida, así como
los procesos y los contextos en que se produce.

Dentro de los retos que debe afrontar el psicólogo educativo está el fortalecimiento
en la divulgación de lo que corresponde a su rol y su función dentro del campo
educativo, ya que actualmente todavía se desconoce mucho acerca de las
verdaderas funciones, alcances y límites del mismo. A nivel de formación se debe
ir hacia el establecimiento, durante la formación del profesional, de las
competencias, aptitudes y actitudes propias del campo del conocimiento
psicológico aplicado a la educación.

Otro de los retos implica responder a las demandas de las instituciones


educativas, del contexto social y cultural relativas a la construcción de informes y
dictámenes desde la dimensión psicológica y sus convergencias con otras áreas
del conocimiento, especialmente aquellos referidos a los alumnos con
necesidades educativas especiales para que en el momento de egresar al campo
de acción logren identificar sus ejes de acción, labores y articulación con
profesionales de este ámbito como orientadores o psicopedagogos, cuyas
acciones si son complementarias, también son totalmente diferentes a las de un
psicólogo educativo.

De manera particular, en México, aún hay mucho camino por recorrer. No siempre
se da en el sector educativo la importancia que corresponde a los psicólogos
educativos. En muchas ocasiones, se les limita a actividades de acompañamiento
en los departamentos psicopedagógicos o de orientación educativa, sin permitirle
que ejerzan plenamente en las áreas de oportunidad que tienen dentro de las
escuelas. O se piensa que su actuar sólo tiene que ver con los procesos de
psicoterapia. Quiero decir que no es poco común que al psicólogo educativo sólo
se le remitan los casos problemáticos, no los destacados; y que se suponga que
sólo deben atender las deficiencias.

Esta asignatura me ha permitido descubrir un campo profesional muy rico, y


pensar en las formas en que yo puedo llegar a contribuir en él.

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