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ASUNTO: Demanda Inicial

CC. MAGISTRADOS QUE INTEGRAN LA SALA


REGIONAL DEL GOLFO DEL TRIBUNAL
FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA
P R E S E N T E.

C. xxx xxx xxx, con clave de Registro Patronal número: xxx-xxxxx-xx-x, con
domicilio fiscal ubicado en: xxx xxx xxx xxx, asimismo señalo domicilio para oír y
recibir toda clase de notificaciones y documentos en esta instancia el ubicado en
___________________________ y ante ustedes con el debido respeto comparezco y
expongo:

Que por medio del presente ocurso y con fundamento en los artículos, 294, y 295,
de la Ley del Seguro Social, 1, 2, 3 fracción I, 13, 14, 15, 19, 40, 46, 49, 50, 51, 52
fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, así como los
artículos 1, 2 fracción II, 14, 38 fracciones I y IV, de la Ley Orgánica del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa1, vengo promoviendo JUICIO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO; para lo cual manifiesto:

I.- ACTO IMPUGNADO

1. CÉDULA DE LIQUIDACIÓN DE CAPITALES CONSTITUTIVOS CON


NÚMERO DE CRÉDITO FISCAL xxxxxxxxx de fecha 08 DE ABRIL DEL
2010, emitido por el Titular de la Subdelegación Poza Rica, del Instituto
Mexicano del Seguro Social. El cual fue notificado en fecha 15 de Abril del
2010.

II.-AUTORIDADES DEMANDADAS
1. EL C. TITULAR DE LA SUBDELEGACIÓN DEL INSTITUTO
MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL EN POZA RICA, VERACRUZ.

2. EL C. DIRECTOR GENERAL DE INSTITUTO MEXICANO DEL


SEGURO SOCIAL.

3. EL. C. JEFE DE OFINA PARA COBROS DEL INSITUTO MEXICANO


DEL SEGURO SOCIAL EN POZA RICA, VERACRUZ.

III.- TERCERO PERJUDICADO


Bajo protesta de decir verdad, manifiesto que se desconoce la existencia de tercero
perjudicado alguno.

IV.-ANTECEDENTES
Bajo protesta de decir verdad, manifiesto que constituyen antecedentes de la
resolución que ahora se impugna los siguientes:

HECHOS

ÚNICO.- Que el día xx de Abril de 2010, fue notificada Cédula de Liquidación de


Capital Constitutivo identificado con número de crédito fiscal xxxxxxxxx, Período
xx, Año xx, emitido por el Titular de la Subdelegación de Poza Rica, en el Estado
de Veracruz, del Instituto Mexicano del Seguro Social, por la cantidad de
$73,995.23 (Setenta y tres mil novecientos noventa y cinco pesos 23/100 en moneda
nacional).

V. CONCEPTOS DE IMPUGNACIÓN
PRIMER CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN. La resolución impugnada es ilegal
en términos del artículo 51 fracciones I y IV de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, toda vez que fue emitida por autoridad incompetente
y porque se dictó en contra de las disposiciones aplicables al caso en particular.

Según se observa la resolución impugnada fue suscrita por el Jefe de la Oficina


para Cobros, por ausencia del Subdelegado de Poza Rica, sin embargo, ambos
funcionarios adolecen de la competencia para suscribir la Cédula de Liquidación
de Capitales Constitutivos impugnada; lo anterior es así, en virtud de la Ley del
Seguro Social no los faculta para despachar y representar los asuntos que
competen al Instituto Mexicano del Seguro Social.

El artículo 251 de la Ley del Seguro Social regula las facultades y atribuciones del
Instituto Mexicano del Seguro Social, entre los que se encuentra determinar y hacer
efectivo el monto de los capitales constitutivos; ahora bien, a fin de lograr una
mayor eficiencia en la administración del Seguro Social y en el despacho de los
asuntos de su competencia, en términos del artículo 251-A de la citada Ley, contará
con los siguientes órganos:

1. Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada, y


2. Órganos Colegiados

Los órganos antes señalados, según el artículo 2, fracciones III y IV del Reglamento
Interior del Instituto Mexicano del Seguro Social, lo formarán:

Artículo 2. ….
‘…’

III. Órganos Colegiados:


a) Consejos Consultivos Delegacionales, y
b) Juntas de Gobierno de las Unidades Médicas de Alta Especialidad.
IV. Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada:
a) Delegaciones estatales y regionales, y
b) Unidades Médicas de Alta Especialidad.

Tal y como lo analizará su Señoría, tanto el Subdelegado como el Jefe de la Oficina


para Cobros de Poza Rica carecen de la competencia debida para emitir Capitales
Constitutivos y cualquier otra resolución que sea facultad del Instituto Mexicano
del Seguro Social, toda vez que estos no forman parte de los Órganos de Operación
Administrativa ni de los Órganos Colegiados.

Si el Subdelegado o el Jefe de la Oficina para Cobros de Poza Rica pretenden


ejercer sus facultades en representación del Instituto Mexicano del Seguro Social,
deben estar revestidos por la ley de la materia, situación que no aconteció.

Al respecto véanse los precedentes de jurisprudencia que a continuación


invocamos:

Quinta Época.
Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: LXXX.
Página: 4,656.

AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS, FACULTADES DE LAS.- Las


autoridades administrativas no tienen más facultades que las que
expresamente les conceden las leyes, y cuando dicten alguna determinación
que no está debidamente fundada y motivada en alguna ley, debe estimarse
que es violatoria, de las garantías consignadas en el artículo 16 constitucional.

Amparo administrativo en revisión 3253/44. Leal José María y coags. 30 de


junio de 1944. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Gabino Fraga. La
publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Época.
Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: LXXIII.
Página: 6,957.

AUTORIDADES, FACULTADES DE LAS.- Las autoridades sólo pueden


realizar aquello para lo que están expresamente autorizadas por las leyes,
como consecuencia primordial del principio de legalidad que informa
nuestro régimen constitucional, por virtud del cual, toda decisión de carácter
particular, debe estar basada en una disposición general, dictada con
anterioridad. Por tanto, en todos aquellos casos en que las autoridades no
justifiquen haber fundado sus actos en algún precepto de derechos positivos,
tales actos deben reputarse anticonstitucionales.

Amparo administrativo en revisión 5345/42. Alcalá J. Encarnación.- 23 de


septiembre de 1942.- Unanimidad de cuatro votos. Relator: Gabino Fraga.

Quinta Época.
Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: XLI.
Página: 944.

AUTORIDADES, FACULTADES DE LAS.- Dentro del régimen de


facultades expresas que prevalece en nuestro país, las autoridades sólo
pueden hacer lo que la ley les permite.

Amparo administrativo en revisión 1601/33. Limantour José Yves. 29 de mayo


de 1934. Unanimidad de cinco votos. Relator: José López Lira.

Quinta Época.
Instancia: Pleno.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: XII.
Página: 928.

AUTORIDADES, FACULTADES DE LAS.- Las autoridades no tienen más


facultades que las que la ley les otorga.

Amparo administrativo en revisión. Compañía de Tranvías, Luz y Fuerza de Puebla,


S. A. 12 de mayo de 1923. Unanimidad de once votos. La publicación no menciona el
nombre del ponente.

Séptima Época.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: 175-180 Sexta Parte.
Pagina: 55.

AUTORIDADES, FACULTADES DE LAS.- Nuestro régimen de facultades


limitadas y expresas ordena a las autoridades actuar dentro de la orbita de sus
atribuciones, de manera que aunque no haya algún precepto que prohíba a
alguna autoridad hacer determinada cosa, esta no puede llevarla a cabo, si no
existe disposición legal que la faculte.

Amparo civil en revisión 7560/50. Díaz Solís Lucila. 29 de noviembre de 1950.


Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Agustín Mercado Alarcón.

(Lo subrayado es nuestro)

Así las cosas, el C. Subdelegado y el Jefe de la Oficina para Cobros en Poza Rica, no
cuentan con atribución material normativa para emitir resoluciones de autoridad
como las que se traen a contienda (cedulas de liquidación de capitales
constitutivos), en tanto que las facultades previstas para el Instituto Mexicano del
Seguros Social solo pueden ser ejercidas por los órganos de operación
administrativa desconcentrada o por los órganos colegiados.

No pasa desapercibido para la actora, que el mismo artículo 2°, fracción VI, inciso
b) y c) del Reglamento Interior del Instituto Mexicano del Seguro Social, regula a
las Subdelegaciones y Oficinas para Cobros como Órganos Operativos y más aún
los numerales 150 y 154 del mismo reglamento enumeran las facultades de los
mismos, sin embargo, el artículo 251-A de la Ley del Seguro Social no los
contempla como autoridades que puedan representar al Instituto Mexicano del
Seguro Social en el ejercicio de sus facultades.

Tal y como se indico en párrafos anteriores, solo pueden despachar asuntos de la


competencia del Instituto Mexicano del Seguro Social los Órganos de Operación
Administrativa Desconcentrada y los Órganos Colegiados, más no así los
Órganos de Operación como los son las Subdelegaciones y las Oficinas para
Cobro.

Efectivamente, si como se dijo, el apuntado artículo 251-A, de la Ley del Seguro


Social, solo faculta a dos órganos para el auxilio del Instituto Mexicano del Seguro
Social, resulta ilegal que actúen autoridades distintas; aún y cuando se invoquen
diversos artículos del Reglamento Interior del Instituto Mexicano del Seguro
Social, ello, simple y sencillamente, porque la Ley de la materia no prevé facultades
para estos.

Así las cosas, en atención al principio Constitucional de legalidad que opera en


nuestro país, la competencia de las autoridades es particular y expresa, no cabe el
presumirlas por inferencias, analogía ni extensión. Concluyentemente, se configura
como se viene denunciando, la ilegalidad del acto impugnado por falta de
competencia material del funcionario emisor, debiendo por ende de ser nulificada
lisa y llanamente en términos de la fracción II del artículo 52 de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo.

Sirva de apoyo a mi petición la siguiente jurisprudencia:

Novena Época.
Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo: XIV.
Mes: Noviembre de 2001.
Tesis: 2a./J. 52/2001.
Página: 32.

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS.- LA


NULIDAD DECRETADA POR NO HABERLA FUNDADO NO PUEDE
SER PARA EFECTOS, EXCEPTO EN LOS CASOS EN QUE LA
RESOLUCIÓN IMPUGNADA RECAIGA A UNA PETICIÓN, INSTANCIA
O RECURSO.- Si la ausencia de fundamentación de la competencia de la
autoridad administrativa que emite el acto o resolución materia del juicio de
nulidad correspondiente, incide directamente sobre la validez del acto
impugnado y, por ende, sobre los efectos que éste puede producir en la esfera
jurídica del gobernado, es inconcuso que esa omisión impide al juzgador
pronunciarse sobre los efectos o consecuencias del acto o resolución
impugnados y lo obliga a declarar la nulidad de éstos en su integridad, puesto
que al darle efectos a esa nulidad, desconociéndose si la autoridad demandada
tiene o no facultades para modificar la situación jurídica existente, afectando
la esfera del particular, podría obligarse a un órgano incompetente a dictar un
nuevo acto o resolución que el gobernado tendría que combatir nuevamente,
lo que provocaría un retraso en la impartición de justicia. No obsta a lo
anterior el hecho de que si la autoridad está efectivamente facultada para
dictar o emitir el acto de que se trate, pueda subsanar su omisión; además, en
aquellos casos en los que la resolución impugnada se haya emitido en
respuesta a una petición formulada por el particular, o bien, se haya dictado
para resolver una instancia o recurso, la sentencia de nulidad deberá ordenar
el dictado de una nueva, aunque dicho efecto sólo tuviera como consecuencia
el que la autoridad demandada se declare incompetente, pues de otra manera
se dejarían sin resolver dichas peticiones, instancias o recursos, lo que
contravendría el principio de seguridad jurídica contenido en el artículo 16 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Contradicción de tesis 92/2000-SS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal


Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito, el Segundo Tribunal
Colegiado del Octavo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito. 17 de octubre de 2001. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Juan Díaz Romero. Ponente: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano. Secretaria: Andrea Zambrana Castañeda.

Tesis de jurisprudencia 52/2001. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal, en sesión privada del veintiséis de octubre de dos mil uno.

SEGUNDO CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN. La resolución impugnada es


ilegal en términos del artículo 51 fracciones I y IV de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo, toda vez que fue emitida por
autoridad incompetente y porque se dictó en contra de las disposiciones aplicables
al caso en particular.

Como es bien sabido por ser de explorado derecho la garantía de legalidad


constriñe a las autoridades administrativas a realizar única y exclusivamente
aquellos actos que la norma expresamente prevea. Al respecto véanse los
precedentes de jurisprudencia que a continuación invocamos:

Quinta Época.
Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: LXXX.
Página: 4,656.

AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS, FACULTADES DE LAS.- Las


autoridades administrativas no tienen más facultades que las que
expresamente les conceden las leyes, y cuando dicten alguna determinación
que no está debidamente fundada y motivada en alguna ley, debe estimarse
que es violatoria, de las garantías consignadas en el artículo 16 constitucional.
Amparo administrativo en revisión 3253/44. Leal José María y coags. 30 de
junio de 1944. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Gabino Fraga. La
publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Época.
Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: LXXIII.
Página: 6,957.

AUTORIDADES, FACULTADES DE LAS.- Las autoridades sólo pueden


realizar aquello para lo que están expresamente autorizadas por las leyes, como
consecuencia primordial del principio de legalidad que informa nuestro
régimen constitucional, por virtud del cual, toda decisión de carácter
particular, debe estar basada en una disposición general, dictada con
anterioridad. Por tanto, en todos aquellos casos en que las autoridades no
justifiquen haber fundado sus actos en algún precepto de derechos positivos,
tales actos deben reputarse anticonstitucionales.

Amparo administrativo en revisión 5345/42. Alcalá J. Encarnación.- 23 de


septiembre de 1942.- Unanimidad de cuatro votos. Relator: Gabino Fraga.

En el supuesto no concedido, de que el Subdelegado pueda ejercer las facultades


propias del Instituto Mexicano del Seguro Social, este también carece de la debida
fundamentación para ejercer su competencia.

En efecto, el funcionario demandado C. Subdelegado en Poza Rica del Instituto


Mexicano del Seguro Social, no cuenta con atribución material normativa para
emitir actos de autoridad como el que nos ocupa (sanción). A efecto de una mejor
comprensión de lo denunciado se transcribe lo dispuesto por el artículo 153 del
Reglamento Interior del Instituto Mexicano del Seguro Social:

Artículo 153. Los subdelegados se coordinarán entre sí dentro de los


ámbitos de su competencia, cuando los asuntos a su cargo requieran
documentación, criterios de operación o cualquier otra información
necesaria para efecto de coadyuvar al logro de los fines del Instituto.

Según se desprende el Subdelegado se coordinará entre sí para coadyuvar al logro


de los fines del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero, de ninguna forma se
establece la facultad para Determinar y Recaudar las cuotas de los seguros de
riesgos de trabajo, enfermedades y maternidad, invalidez y vida, guarderías y
prestaciones sociales, salud para la familia y adicionales, los capitales constitutivos
y sus accesorios legales; imponer y recaudar las multas, determinar, emitir,
notificar y cobrar cédulas de liquidación por concepto de cuotas obrero patronales,
actualización, recargos y multas. Siendo estas atribuciones propias de la
Subdelegación, sin que exista una norma legal que remita las facultades del
subdelegado a las de las subdelegaciones.

En efecto, norma antes invocada solo regula facultades de las Subdelegaciones mas
nunca, esto es, no así, para el funcionario que dicto la cedula controvertida, es
decir, C. Subdelegado en Poza Rica del Instituto Mexicano del Seguro Social; sin
que obste para lo expuesto el que el señalado funcionario sea el Titular de la
Subdelegación, pues de tal cargo, no necesariamente implica que goce de las
mismas facultades que las Subdelegaciones como órgano institucional, puesto que
cosa muy diversa lo son estas unidades y el funcionario que sea su titular, quien si
bien pudiera tener las facultades de aquellas, no necesariamente debe ser así, y en
todo caso de serlo habrá de invocarse el precepto que directamente o por remisión
específicamente le otorgue las mismas, lo que en el caso en concreto no sucede.

Ahora bien, en el caso en particular, el acto impugnado fue suscrito por el Jefe de la
Oficina para Cobros, pero, esto fue por “Ausencia”, lo que significa que para poder
suplir, es indispensable que el funcionario suplido cuente con las atribuciones
legales para actuar en determinado sentido y de esta forma poder ser auxiliado de
otro funcionario.

Robusteciendo mi alegato, la siguiente jurisprudencia:

No. Registro: 173,662


Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Diciembre de 2006
Tesis: I.7o.A. J/35
Página: 1171

SUPLENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. REQUISITOS


QUE DEBEN REUNIRSE PARA FUNDAR Y MOTIVAR LA ACTUACIÓN DE
UN SERVIDOR PÚBLICO EN AUSENCIA DE OTRO. A efecto de cumplir con
los requisitos constitucionales de fundamentación y motivación, previstos por el
artículo 16, párrafo primero, de la Constitución Federal, en los casos en que una
autoridad firme un acto de autoridad en ausencia de otra, es necesario cumplir
con lo siguiente: a) Que se exprese el cargo del servidor público suplido, así como
la cita exacta de los preceptos legales que, en su caso, lo hubiesen facultado
para emitir el acto de autoridad; b) La denominación del funcionario que firma
en ausencia de aquel que originalmente debió suscribir el acto, asentando
claramente las normas legales que le permitan actuar en suplencia de este último;
y c) Finalmente, deberá señalarse claramente que la actuación se hace "en
ausencia", "por suplencia" o alguna frase similar. El último de los requisitos no
puede considerarse una mera formalidad, sino un requisito indispensable de
motivación, ya que en caso contrario se generaría una ambigüedad innecesaria, en
perjuicio de la garantía de seguridad jurídica, al no dar a conocer al gobernado,
de manera contundente, que el suscriptor del acto de autoridad no está actuando
directamente o atribuyéndose competencias que no le corresponden, sino en
ausencia de otro.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo directo 145/2005. Mexicana Especializada de Iluminación, S.A. de C.V. 11 de


mayo de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: F. Javier Mijangos Navarro. Secretario:
Carlos Alfredo Soto Morales.

Amparo en revisión 128/2006. Subadministrador "6" de la Administración Local de


Auditoría Fiscal del Norte del Distrito Federal, por ausencia del Administrador Local de
Auditoría Fiscal del Norte del Distrito Federal. 19 de abril de 2006. Unanimidad de votos.
Ponente: F. Javier Mijangos Navarro. Secretario: Gustavo Naranjo Espinosa.

Revisión fiscal 107/2006. Administrador Local Jurídico del Oriente del Distrito Federal, en
representación del Jefe del Servicio de Administración Tributaria, de la autoridad
demandada y del Secretario de Hacienda y Crédito Público. 26 de abril de 2006.
Unanimidad de votos. Ponente: Adela Domínguez Salazar. Secretario: Luis Huerta
Martínez.

Revisión fiscal 170/2006. Administrador Local Jurídico del Oriente del Distrito Federal, en
representación del Jefe del Servicio de Administración Tributaria, del Secretario de
Hacienda y Crédito Público y de la autoridad demandada. 5 de julio de 2006. Unanimidad
de votos. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Amelia Vega Carrillo.
Revisión fiscal 266/2006. Titular de la Administración Local Jurídica del Sur del Distrito
Federal, unidad administrativa encargada de la defensa jurídica del Secretario de
Hacienda y Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y de la
autoridad demandada. 31 de octubre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Alberto
Pérez Dayán. Secretaria: Elizabeth Arrañaga Pichardo.

De lo que se desprende que si el funcionario titular no tiene facultades para


realizar los actos, el funcionario que lo suple tampoco podrá emitir los actos de
molestia.

De suerte entonces, que se configura como se viene denunciando ilegalidad por


falta de competencia del funcionario emisor de la cedula impugnada, debiendo por
ende de ser nulificada lisa y llanamente en los términos de la fracción II del ordinal
52 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo.

Robusteciendo mi petición el siguiente criterio jurisprudencial:

COMPETENCIA.- SU FALTA DE FUNDAMENTACIÓN DA LUGAR A


UNA NULIDAD LISA y LLANA.- El artículo 16 Constitucional prevé que
todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien está legitimado
para ello, expresando en el texto del mismo, el precepto, " acuerdo o decreto
que otorgue a la autoridad competencia para emitir dichos actos, de la premisa
anterior se desprende que cuando exista ausencia en la cita del precepto,
acuerdo o decreto que da competencia a la autoridad para emitir sus actos, se
incurre en una violación que da origen a una declaratoria de nulidad lisa y
llana de la resolución impugnada, y no para efectos, toda vez que al no citarse
los fundamentos competencia, se desconoce si la autoridad realmente cuenta
con atribuciones legales, razón por la cual no se le puede obligar a emitir un
nuevo acto fundando su competencia, pues ello equivaldría a asumir que
cuenta con ella, con lo cual se pondría en riesgo el debido cumplimiento de é la
sentencia, al obligar a la autoridad a fundar su actuación cuando
eventualmente esto no fuere posible, en la inteligencia de que con dicha
declaratoria no se limita a la autoridad competente para que en un nuevo acto
debidamente fundado ejerza las facultades que é le fueron conferidas. (5)

Juicio No. 5961/98-05-01-1/99-51-05-04.- Resuelto 5 por la Primera Sección de


la Sala Superior del Tribunal f Fiscal de la Federación, en sesión de 20 de abril
de (1999, por mayoría de 4 votos a favor y más con los puntos resolutivos.-
Magistrada Ponente: María del Consuelo Villa lobos Ortíz.- Secretario: Lic. José
Gustavo Ruiz Campos. 5 (Tesis aprobada en sesión privada de 27 de mayo de
(1999)
TERCER CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN.- Infracción a lo regulado por los
artículos 1°, primer párrafo y 38 fracción IV del Código Fiscal de la Federación, en
relación a lo dispuesto por los ordinales 16 y 31, fracción IV Constitucionales, en
términos de los numerales 51 fracción IV y 52 fracción II debe declararse la nulidad
lisa y llana de la resolución que se impugna.

Tutela al ordenar el primer párrafo del numeral 16 de la Carta Magna:

Nadie puede ser molestado en su persona, familia, papeles o posesiones,


sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento.

Por su parte el numeral 31, fracción IV Constitucional regulan:

Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

‘…’

IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

En lo que toca a las disposiciones del Código Fiscal de la Federación encontramos:

Artículo 1o.- Las personas físicas y las morales, están obligadas a


contribuir para los gastos públicos conforme a las leyes fiscales
respectivas. ‘…’

Artículo 38.- Los actos administrativos que se deban de notificar deberán


tener por lo menos los siguientes requisitos:

‘…’

IV. Estar fundado, motivado y expresar la resolución, objeto o propósito


de que se trate.
Según se desprende, la obligación de toda persona física o moral es la de contribuir
para los gastos públicos “conforme a las leyes respectivas”. Y en el caso en
particular, si la autoridad fiscal (en el presente caso el Instituto Mexicano del
Seguro Social como organismo fiscal autónomo), pretende hacer contribuir a quien
suscribe a través de las aportaciones en materia de seguridad social, debe ser en
razón a la Ley del Seguro Social, como legislación fiscal especifica.

Sustentan lo anterior el siguiente criterio jurisprudencial:

Séptima Época.
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: 151-156 Sexta Parte.
Página: 231.

SEGURO SOCIAL.- CAPITAL CONSTITUTIVO. LOS ELEMENTOS


DE SU MONTO DEBEN FUNDARSE EN LA LEY.- Para fundar el
cobro de un capital constitutivo en la vía económico-coactiva, sin
acudir previamente a los tribunales como lo ordena el artículo 14
constitucional, ello sólo puede hacerse equiparando el crédito a los
créditos fiscales, y éstos, conforme al artículo 31, fracción IV, de la
Constitución, sólo pueden estar fincados constitucionalmente cuando
todos los elementos del cobro están determinados en una ley, de
manera que no queden los elementos de esa fijación al arbitrio de la
autoridad exactora. Sería injusto e ilegal pensar que los capitales
constitutivos pueden cobrarse como impuestos en la vía económico-
coactiva, sin acudir a los tribunales, y aceptar, al mismo tiempo, que el
monto de esos capitales se pueden determinar arbitrariamente por el
instituto, sin fundar precisamente y nítidamente en una ley el cobro de
todos y cada uno de los renglones que integran un capital constitutivo.
Por lo demás, al fundar el cobro de un capital constitutivo derivado de
un accidente de trabajo, no basta para satisfacer la exigencia del artículo
16 constitucional que se citen preceptos legales que en forma genérica
definen lo que es un accidente de trabajo, o la obligación del patrón de
responder de la responsabilidad derivada de ese accidente, etcétera,
sino que es menester que cada renglón individual del cobro que
constituye el capital constitutivo, encuentre su monto preciso
justificado en un precepto legal. Pues sería inconstitucional estimar
que el instituto puede, mediante resoluciones interiores, determinar
arbitrariamente el monto de lo que debe o puede cobrarse en forma
concreta e individual, respecto de cada uno de los renglones en que se
hace constar un capital constitutivo. O sea que no basta citar preceptos
que hablan de prestar atención médica, o de pensiones, sino que hay
que justificar con apoyo en la ley, y no en una determinación
arbitraria de la autoridad, la cuantificación precisa y exacta de cada
renglón del cobro, del cálculo actuarial de la duración de la pensión,
etcétera, pues de lo contrario sería inconstitucional dejar al arbitrio del
instituto el determinar el costo que fija a sus servicios médicos, o el
cobro de dichos servicios en forma global, sin detallarlos, o el fijar a su
albedrío la posible duración del otorgamiento de la pensión, o el cobrar
gastos no previstos en ninguna ley, etcétera.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL


PRIMER CIRCUITO.

Séptima Época, Sexta Parte:

Volúmenes 151-156, página 217. Amparo en revisión 514/75. Alfonso Hidalgo


Gómez. 4 de mayo de 1974. Unanimidad de votos. La publicación no
menciona el nombre del ponente.

Volumen 79, página 83. Amparo directo 61/75. Promotora y Constructora,


S.A. 30 de julio de 1975. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Guzmán
Orozco. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Volúmenes 151-156, página 217. Amparo directo 477/76. Industria Mexicana


de Reactores, S.A. 9 de agosto de 1977. Unanimidad de votos. La publicación
no menciona el nombre del ponente.

Volúmenes 151-156, página 217. Amparo directo 451/78. Implax, S.A. 29 de


agosto de 1979. Unanimidad de votos. La publicación no menciona el nombre
del ponente.

Volúmenes 151-156, página 173. Amparo directo 871/80. Auto Servicio La


Quemazón, S.A. de C.V. 26 de octubre de 1981. Unanimidad de votos. La
publicación no menciona el nombre del ponente.

Esto es, si el Instituto Mexicano del Seguro Social pretende determinar y cobrar
Capitales Constitutivos, debe sustentar la cuantificación de cada prestación médica
en términos de la Ley del Seguro Social y no en razón de otro ordenamiento
jurídico de menor jerarquía o de algún criterio de la misma autoridad.
En el presente caso, la cédula de liquidación de capitales constitutivos que se
impugna, se dictó en contravención a las disposiciones legales antes señaladas;
esto, según siguientes consideraciones:

a) Tal y como se indico con antelación, el primer párrafo del artículo 1° del
Código Fiscal de la Federación, en respeto del ordinal 31, fracción IV
Constitucional, obligan a contribuir para los gastos públicos conforme a las
“leyes fiscales respectivas”, sin embargo, la cuantificación y determinación
del capital constitutivo impugnado no se realizo en base a la Ley del Seguro
Social, sino por criterios del Consejo Técnico.

En efecto, el artículo 79 de la Ley del Seguro Social solo relaciona de forma


genérica las prestaciones que integran los capitales constitutivos, pero no
determinan sus montos.

Para mayor ilustración de lo señalado, se transcribe el numeral:


Artículo 79. Los capitales constitutivos se integran con el importe de alguna o
algunas de las prestaciones siguientes:

I. Asistencia médica;

II. Hospitalización;

III. Medicamentos y material de curación;

IV. Servicios auxiliares de diagnóstico y de tratamiento;

V. Intervenciones quirúrgicas;

VI. Aparatos de prótesis y ortopedia;

VII. Gastos de traslado del trabajador accidentado y pago de viáticos en su


caso;

VIII. Subsidios;

IX. En su caso, gastos de funeral;


X. Indemnizaciones globales en sustitución de la pensión, en los términos del
último párrafo de la fracción III del artículo 58 de esta Ley;

XI. Valor actual de la pensión, que es la cantidad calculada a la fecha del


siniestro y que, invertida a una tasa anual de interés compuesto del cinco por
ciento, sea suficiente, la cantidad pagada y sus intereses, para que el
beneficiario disfrute la pensión durante el tiempo a que tenga derecho a ella,
en la cuantía y condiciones aplicables que determina esta Ley, tomando en
cuenta las probabilidades de reactividad, de muerte y de reingreso al trabajo,
así como la edad y sexo del pensionado, y

XII. El cinco por ciento del importe de los conceptos que lo integren, por
gastos de administración.

Para el fincamiento de los capitales constitutivos, el Instituto, al iniciar la


atención del asegurado o, en su caso, del beneficiario, por conducto de sus
servicios médicos, establecerá el diagnóstico y el tratamiento requerido
especificando su duración, tipo y número de las prestaciones en especie a
otorgar, así como las secuelas orgánicas o funcionales derivadas del siniestro y
procederá a determinar el importe de dichas prestaciones con base en los
costos unitarios por nivel de atención, aplicables para el cobro de servicios a
pacientes no derechohabientes.

Asimismo, por conducto de sus áreas de prestaciones económicas calculará el


monto de las prestaciones económicas a otorgar, por concepto de subsidios,
gastos de funeral, indemnización global y el valor actual de la pensión, que
correspondan.

De acuerdo a lo señalado en los párrafos anteriores, el Instituto al iniciar la


atención del asegurado o, en su caso, del beneficiario, fincará y cobrará los
capitales constitutivos, con independencia de que al concluir el tratamiento del
asegurado o el beneficiario, en su caso, pueda fincar nuevos capitales
constitutivos por las prestaciones otorgadas que no se hubiesen considerado en
los créditos inicialmente emitidos.

Las disposiciones de este artículo serán aplicables a los capitales constitutivos


derivados de todos los seguros del régimen obligatorio.

(lo subrayado es nuestro)

De acuerdo a lo antes trascrito, el monto de las prestaciones se cuantificaran


en base a los costos unitarios por nivel de atención, sin embargo, dichos
costos no se encuentran en la legislación que regula la materia, sino que se
dejan a criterio del Consejo Técnico.
Lo anterior se confirma con lo que se indica a foja 4 de la liquidación
impugnada que en su parte conducente señala:

“Siendo que los costos unitarios para la determinación de créditos


fiscales derivados de capitales constitutivos, inscripciones
improcedentes y atención a no derechohabientes son vigentes al
iniciar la atención del asegurado o, en su caso, del beneficiario, en
términos del párrafo segundo del artículo 79 de la Ley del Seguro
Social, mismos que fueron publicados en el Diario Oficial de la
Federación el 06 de Marzo de 2009, de conformidad con lo previsto
en el último párrafo del artículo 112 del Reglamento de la Ley del
Seguro Social en Materia de Afiliación, Clasificación de Empresas,
Recaudación y Fiscalización.”
(lo subrayado es nuestro)

Ahora bien, el artículo 112 del Reglamento señalado tutela en su parte


conducente:
‘…’
Los capitales constitutivos previstos en la Ley se determinarán
considerando el monto de las prestaciones económicas y el importe
de las prestaciones médicas que se calculará con base a los costos
unitarios por nivel de atención médica, vigentes en la fecha de
determinación del crédito fiscal.

Dichos costos unitarios y su actualización serán aprobados por el


Consejo Técnico del Instituto y deberán ser publicados en el Diario
Oficial de la Federación.
(Lo subrayado es nuestro)

Esto es, los costos unitarios que se pretenden cobrar fueron aprobados por el
Consejo Técnico del Instituto, sin embargo, ello atenta con las disposiciones
señaladas como violadas, en tanto, que si pretenden cobrar las prestaciones
médicas, supuestamente entregadas al asegurado, debe sustentarse de
acuerdo a la voluntad del legislador y no de un consejo técnico.

Como es sabido, el legislador respetando las bases fundamentales de


nuestra Constitución Política, debe definir cuáles son las contribuciones que
existirán. En este contexto, de acuerdo al artículo 287 de la Ley del Seguro
Social el legislador ha considerado, entre otros, a los capitales constitutivos
el carácter fiscal, por tanto, si se impone la obligación de pagarlos, su origen
debe encontrarse en un acto formal y materialmente legislativo como lo es
la Ley del Seguro Social, dejando al Instituto Mexicano del Seguro Social
solo la encomienda de verificar el debido cumplimiento de las obligaciones
que deriven de aquélla, así como para, en su caso, determinar, fijar en
cantidad líquida y cobrar las contribuciones, pero nunca, determinar los
elementos de dicho capital constitutivo.

Consecuentemente, si tales capitales constitutivos tienen naturaleza fiscal, es


decir, son contribuciones en términos de lo dispuesto en el artículo 31,
fracción IV Constitucional, los mismos están sujetos a los requisitos de
proporcionalidad, equidad y legalidad que en tal precepto se establecen.

En lo que respecta a la Legalidad Tributaria, nuestro más alto tribual ha


resuelto que los elementos esenciales de la contribución (sujeto, objeto,
base, tasa o tarifa), así como la forma, contenido y alcance de la obligación
tributaria deben estar consignados expresamente en la ley, de manera que
no quede margen para la arbitrariedad de las autoridades exactoras ni para
el cobro de impuestos imprevisibles o a título particular; de tal forma que el
causante conozca la forma cierta y precisa de contribuir al gasto público;
situación que en el caso en particular no ha acontecido, en tanto que la Ley
del Seguro Social no establece la base, tasas o tarifas que se cobraran por las
prestaciones que otorgue el Instituto, dejando en manos de la misma
autoridad fiscal su cuantificación.

No debe perderse de vista que de acuerdo al artículo 257 de la Ley del


Seguro Social, el Consejo Técnico es un órgano del Instituto Mexicano del
Seguro Social, por lo que no puede decidir sobre los elementos de la
contribución, en tanto que esta es una función exclusiva del legislador.
En estas condiciones, si los elementos de la contribución que se pretende
cobrar (capital constitutivo) no fueron de conformidad a la Ley del Seguro
Social, sino en razón del criterio del Consejo Técnico, debe decretarse la
nulidad del acto reclamado, en tanto que se dicto en contravención a lo
normado por el artículo 1° del Código Fiscal de la Federación (la
contribución denominada aportación en materia de seguridad social no fue
determinada en base a la ley regulatoria).

b) Por otro lado, tal y como se observa a fojas 11 y 12 de la resolución


impugnada, el capital constitutivo respectivo se integra de los conceptos
siguientes:

“La determinación del importe de las prestaciones en especie, se realizo con


fundamento en el artículo 79, fracciones I y IV de la Ley del Seguro Social,
de conformidad a lo siguiente:

CONCEPTO NIVEL DE ATENCION CANTIDAD COSTO IMPORTE


MEDICA DE UNITARI
SERVICIOS O
PRESTADOS
ATENCIÓN DE URGENCIAS II 1 1,105.00 1,105.00
II 16 822.00 13,136.00
CONSULTA DE ESPECIALIDADES 3 657.00 5,913.00
2004
INTERNVENCIONES II 3 14,865.00 44,595.00
QUIRURJICAS
13 3,815.00 49,595.00

ESTUDIO DE LABORATORIO II 3 81.00 243.00


CLINICO

TOTAL $ 59,079.00

‘…’

PUNTOS RESOLUTIVOS
‘…’
CONCEPTOS IMPORTE
PRESTACIONES EN ESPECIE $ 59.079.00
SUBSIDIOS $ 11,392.00
SUBTOTAL $ 70,471.65
5% GASTOS DE $ 3,523.58
ADMINISTRACION
TOTAL A PAGAR $ 73,995.23

Según se desprende, en la determinación del capital constitutivo, existe una


indebida fundamentación y motivación, en tanto que las fracciones I y IV
del artículo 79 de la Ley del Seguro Social no regulan como prestaciones que
integran el capital constitutivo el “servicio de urgencias”, “consulta de
especialidades”, “intervenciones quirúrgicas” y “estudios de laboratorio
clínico”, en tanto que dichas fracciones solo tutelan la “Asistencia médica”
y los “Servicios auxiliares de diagnóstico y de tratamiento”.

No se debe pasar por alto que nuestro Órgano Supremo jurisdiccional, ha


definido que la debida fundamentación y motivación legal, deben
entenderse, por lo primero, la cita del precepto legal aplicable al caso, y
por lo segundo, las razones, motivos o circunstancias especiales que
llevaron a la autoridad a concluir que el caso particular encuadra en el
supuesto previsto por la norma legal invocada como fundamento, situación
que no sucedió en el presente caso, en tanto que las fundamentos legales
señalados por la demandada no coinciden con las prestaciones que
supuestamente recibió el asegurado.

En estas condiciones, debe decretarse la nulidad lisa y llana del acto


reclamado en términos del artículo 52, fracción II de la Ley Federal de
Procedimiento en tanto que los hechos que la motivaron fueron distintos de
las disposiciones aplicadas.

c) Por otro lado, de igual forma se torna ilegal la resolución impugnada, en


tanto que no se precisa que conceptos integran las supuestas prestaciones en
especie otorgadas al trabajador, es decir, no se tiene la certeza de que
efectivamente se dio servicio de urgencias, consulta de especialidades,
intervenciones quirúrgicas y estudios de laboratorio clínico, esto es, que tipo
de consultas se refiere, que operaciones se realizaron y el tipo de estudios
se llevaron a cabo, en cuanto a materia medica propiamente dicha
(tratamiento requerido, su duración, tipo y numero de las prestaciones en
especie que se otorgó, que cantidad y periodicidad se le dieron al sujeto
asegurado y la razón por la cual fueron aplicados).

Todo lo expuesto para efectos de poder establecerse un nexo jurídico causal


entre las supuestas prestaciones en especie pretendidamente se le otorgaron,
ello dado que necesariamente tiene que existir una correspondencia entre el
primero y las segundas, a efectos de que el patrón tenga la certeza de que
cubre cantidades plenamente justificadas y no solamente impuestas al
capricho del Instituto Mexicano del Seguro Social, y más cuando que se cae
en la imprecisión de que no se indican las prestaciones, su cantidad, los
servicios complementarios, su naturaleza y la justificación de su aplicación.

Según lo consignado en la propia resolución determinante de capital


constitutivo de cuenta, no se desprenden constancias fehacientes de las que
se deriven sin ninguna duda razonada que efectivamente el asegurado
recibió las prestaciones en servicios y especie, que sólo enunciativamente y
de forma unilateral dice haberle otorgado el Instituto Mexicano del Seguro
Social, esto por cuanto que a ese respecto no se adjuntó a la resolución
ningún documento con el que se pruebe en que consistieron exactamente las
prestaciones, quien fue el médico o personas que atendieron a la trabajadora
y el reconocimiento de esta ultima de que efectivamente las recibió, es decir,
en la resolución controvertida solo se infiere que se otorgaron, pero jamás se
acredita con las documentales correspondientes que el mencionado sujeto
de aseguramiento recibió las multirreferidas prestaciones.
Así las cosas, no solo debe quedar acreditada la ocurrencia del Riesgo de
Trabajo sino que también debe quedar plenamente probado que
efectivamente el Instituto otorgó las prestaciones que integran al Capital
Constitutivo, dado que la Ley categóricamente señala que aún y cuando el
trabajador no hubiese sido asegurado contra un Riesgo de Trabajo por el
Patrón estando obligado a ello el Instituto deberá otorgar prestaciones y
servicios, siendo el hecho de ocurrencia del riesgo debidamente probado y
ajustado a lo que define la Ley como tal y el otorgamiento al trabajador de
las prestaciones que demande lo que da lugar a que nazca la obligación del
patrón de cubrir los Capitales Constitutivos y el derecho del Instituto a
determinarlos y cobrarlos. Sin embargo en el caso concreto ello no quedo
satisfecho puesto que de lo consignado en el propio Capital Constitutivo
impugnado no se desprende constancias fehacientes de las que se deriven
sin ninguna duda razonada que efectivamente el asegurado recibió las
prestaciones que se dice le otorgo el Instituto Mexicano del Seguro Social
pues a ese respecto no se adjuntó a la Resolución ninguna documento con el
que se pruebe en que consistieron exactamente las prestaciones quien fue el
médico o personas que atendieron al pretendido Trabajador las fechas
precisas y su reconocimiento de que efectivamente las recibió, es decir, en la
Resolución controvertida solo se infiere que se otorgaron pero jamás se
acredita efectivamente que al mencionado sujeto de las recibió.

Soporta mi argumento los siguientes criterios jurisdiccionales:

Octava Época.
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: X, Julio de 1992.
Página: 345.
CAPITAL CONSTITUTIVO.- PARA CONSIDERARLO FUNDADO Y
MOTIVADO, DEBE ESPECIFICARSE QUE PARTIDAS LO INTEGRAN,
ASI COMO LOS PRECEPTOS LEGALES EN QUE SE APOYA.- La sola
indicación de las cantidades totales alusivas a los rubros de subsidios,
prestaciones en especie y gastos administrativos, no satisface los requisitos
de fundamentación y motivación que se precisan para el fincamiento de un
capital constitutivo, sino que para ello es necesario que se especifique qué
partidas integran cada uno de los rubros que lo constituyen, desglosándose
cada una de las cantidades que lo componen, así como el fundamento legal
en que se apoya. No hacerlo así, le crea un estado de indefensión al quejoso,
pues no se encuentra en condiciones de analizar la legalidad de dicho acto
para proceder conforme a su derecho convenga, situación que justamente
inspiró al legislador para elevar a la categoría de garantía constitucional la
obligación de las autoridades de fundar y motivar sus actos.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo directo 766/91. Comisión Federal de Electricidad. 20 de febrero de


1992. Unanimidad de votos. Ponente: María del Carmen Sánchez Hidalgo.
Secretario: Francisco Javier Rebolledo Peña.

Véase: Semanario Judicial de la Federación de la Federación, Octava Época,


Tomo VII-Junio, página 225.

Octava Época.
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Apéndice de 1995.
Tomo: Tomo III, Parte TCC.
Tesis: 827.
Página: 632.

CAPITAL CONSTITUTIVO.- SU FUNDAMENTACIÓN Y


MOTIVACIÓN.- El artículo 16 constitucional exige que todo acto de
autoridad que afecte la esfera jurídica de los particulares, deben cumplir
con los requisitos de fundamentación y motivación. Esto, aplicado a un
capital constitutivo, debe interpretarse en el sentido de que no sólo se citen
las disposiciones que funden en forma general dicho acto jurídico, sino
también las que se refieran a cada elemento integrante del referido capital; y
en cuanto a la motivación, es indispensable que en el oficio en que se finque
el capital constitutivo, se explique cómo se acreditó cada una de las
prestaciones cuyo cobro se pretende, para que el deudor tenga
conocimiento de lo que se le exige.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Octava Época:

Amparo directo 421/89. La Luz, S. A. 21 de noviembre de 1989.


Unanimidad de votos.
Amparo directo 14/90. Tesbo, S. A. 7 de marzo de 1990. Unanimidad de
votos.

Amparo directo 56/90. Textiles no Tejidos Nacionales, S. A. de C. V. 20 de


marzo de 1990. Unanimidad de votos.

Amparo directo 77/91. Textiles El Centenario, S. A. de C. V. 25 de abril de


1991. Unanimidad de votos.

Amparo directo 531/92. El Pollo al Pastor, S. A. de C. V. 26 de noviembre de


1992. Unanimidad de votos.

NOTA: Tesis VI.3o.J/35, Gaceta número 62, pág. 38; véase ejecutoria en el
Semanario Judicial de la Federación, tomo XI-Febrero, pág. 111.

Octava Época.
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Apéndice de 1995.
Tomo: Tomo III, Parte TCC.
Tesis: 826.
Página: 631.

CAPITAL CONSTITUTIVO.- PARA CONSIDERARLO FUNDADO Y


MOTIVADO, DEBE ACREDITARSE EL OTORGAMIENTO DE LAS
PRESTACIONES Y QUE LAS CANTIDADES RESPECTIVAS ESTÉN
PREVISTAS EN LEY.- El artículo 16 constitucional exige para que se
cumpla con el requisito de fundamentación y motivación de un capital
constitutivo, no sólo que se citen las disposiciones que fundan en forma
general dicho acto jurídico sino también las que se refieren a cada elemento
integrante de dicho capital; igualmente la motivación exige que cada una de
las cantidades que se vayan a cobrar estén debidamente comprobadas; es
decir, que cada una de las prestaciones materia del reembolso que reclama
el Instituto a que se refiere el artículo 86 de la Ley del Seguro Social, deberá
estar acreditada en su existencia real, para que el deudor tenga
conocimiento exacto de los hechos que originan la obligación cuyo
cumplimiento exige la autoridad mediante un acto debidamente fundado y
motivado. Ahora bien, puede estar formalmente fundada la resolución
impugnada en el juicio de nulidad con los preceptos que se citan; y
asimismo que puede contener parte de motivación por cuanto hace
referencia al accidente de trabajo que sufrió un asegurado; pero cuando se
interpone oportunamente el recurso de inconformidad, haciendo valer que
en el capital constitutivo no se acreditaron las prestaciones en especie, ni los
subsidios que el Instituto otorgó al asegurado, debe concluirse que el capital
constitutivo impugnado en el juicio de nulidad carece de fundamentación y
motivación y, por lo mismo, es violatorio del artículo 16 constitucional, pues
la autoridad administrativa debe no sólo desglosar los conceptos, sino
acreditar que cada cantidad integrante del capital constitutivo está prevista
por una ley o reglamento y que corresponden a prestaciones probadas, de
modo que no aparezcan fijados los elementos de dicho capital al arbitrio de
la autoridad que los determina.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Por lo anteriormente argumentado, lo procedente es que esa H. Sala, con


fundamento en el artículo 52, fracción II de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, declare la nulidad de las resolución impugnada.

CUARTO CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN.- Por violación a lo normado en los


artículos 38 fracción IV del Código Fiscal de la Federación, 2, fracciones X y XI de
la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente, 14 y 16 Constitucional, en
cuanto a la debida fundamentación y motivación legal, en términos de los diversos
51 fracción IV y 52 fracción II, de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso
Administrativo, debe nulificarse lisa y llanamente la resolución de determinación y
cobro de capital constitutivo que se viene impugnando.

Según se desprende de la parte primera del apartado de CONSIDERANDO de la


resolución controvertida (fojas 2 a la 5), que la autoridad sustenta la determinación
del crédito fiscal por concepto de capital constitutivo que liquida, en diversos
documentos respecto de los que arguye lo siguiente:

CONSIDERANDO

‘…’
Tercero. Con fecha 30 de Agosto de 2009, se procedió a otorgar al
trabajador NAÑEZ RAMIREZ FERNANDO, con número de seguridad
social 659562 3046 3, las prestaciones correspondientes, con motivo de
que la citada persona se presentó en servicio médico denominado
H.G.Z. No. 24 Poza Rica, Ver, a solicitar atención médica, en la fecha y
hora descritas en el reporte de atención médica por probable capital
constitutivo (Formato RAMPCC), autorizado por JOSÉ KIRSCH
SANCHEZ en su carácter de DIRECTOR MÉDICO.
‘…’

Octavo. Que este instituto Mexicano del Seguro Social, a través de la


Unidad Tramitadora (UMF/Departamento de Pensiones) H. G.Z. No.
24 Poza Rica, Ver., de la Delegación Regional de Veracruz Norte, en el
reporte Registro de Capital Constitutivo inicial de fecha 15 de Enero
del 2010 firmado por C.P. Isabel Huerta Vejar, en su carácter de Jefe de
Departamento de prestaciones económica, con fundamento en lo
dispuesto por los artículos 41, 42, 55, fracción I, 58, fracción I, primer
párrafo, 77 párrafos primero, tercero, cuarto y quinto, 79, fracción VIII
de la Ley del Seguro Social en vigor; calculó el monto de las prestaciones
económicas en dinero a otorgar, cuyo importe se detalla en el apartado
de Liquidación de esta cédula.

(Lo subrayado es nuestro)

De la transcripción anterior, se desprende que la autoridad presume los siguientes


formatos: reporte de atención médica por probable capital constitutivo (Formato
RAMPCC) y el reporte Registro de Capital Constitutivo inicial, los cuales y para
los efectos procesales del artículo 68 del Código Fiscal de la Federación niego lisa y
llanamente que me hayan sido notificados, ya que dicho capital controvertido
consta única y exclusivamente a trece fojas, tal y como se acredita con la
numeración en la parte superior derecha de cada foja, siendo que de la trascripción
realizada con antelación se desprende que tal documento presenta total
importancia en la determinación del capital constitutivo controvertido, sin que
hayan sido de mi conocimiento.

En efecto, el oficio como se observa en la transcripción del Tercero y Octavo


Considerandos de la resolución traída a juicio, la autoridad menciona los formatos
antes indicados lo que constituye una afirmación unilateral por parte de la
demanda, y el supuesto fundamento para determinar un crédito fiscal en mi contra
y que constituye la resolución impugnada, es decir, y tal como se desprende del
texto de la Resolución, dichos formatos no fueron jamás de mi conocimiento,
violentando las garantías de audiencia y debido proceso, previstas en los artículos
2, fracciones X y XI de la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente y 14 de la
Constitución General de la República, mismo que en lo conducente de manera
textual ordena:

Artículo 14.- ...


Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus posesiones o
derechos , sino mediante juicio seguido ente los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho.”

Esto es, el numeral en comento prevé como garantía para el gobernado el que se
cumplan las formalidades esenciales del procedimiento por lo que la omisión al
cumplimiento de las mismas constituye un grave atentado en contra de los
derechos fundamentales de ella, y así lo señala el pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en la Jurisprudencia 47/97 que a continuación se cita:

FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO.


SON LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y
OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL ACTO PRIVATIVO. La
garantía de audiencia establecida por el artículo 14 constitucional
consiste en otorgar al gobernado la oportunidad de defensa
previamente al acto privativo de la vida, libertad, propiedad,
posesiones o derechos, y su debido respeto impone a las
autoridades, entre otras obligaciones, la de que en el juicio que se
siga "se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento".
Estas son las que resultan necesarias para garantizar la defensa
adecuada antes del acto de privación y que, de manera genérica,
se traducen en los siguientes requisitos: 1) La notificación del
inicio del procedimiento y sus consecuencias; 2) La oportunidad
de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa;
3) La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una resolución que
dirima las cuestiones debatidas. De no respetarse estos requisitos,
se dejaría de cumplir con el fin de la garantía de audiencia, que es
evitar la indefensión del afectado.

Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


Tomo: II, Diciembre de 1995.
De lo que se desprende que dicho crédito fiscal deviene de un procedimiento que no
cumple con las formalidades esenciales del procedimiento dejándome en total
estado de indefensión al no otorgarme la posibilidad de ser oído ni de aportar
elementos de convicción tendientes a desvirtuar las consideraciones de hecho en que
se apoya la autoridad previo a la determinación del crédito fiscal.

Cabe mencionar que la garantía de audiencia previa en materia fiscal debe ser
respetada dado que, tratándose de situaciones en las cuales existe presunción de la
autoridad de que el contribuyente no ha cumplido con las obligaciones fiscales a las
cuales esta sujeto, el particular puede desvirtuar esas afirmaciones hechas por la
responsable, en este sentido se pronunció el PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO en la tesis que a
continuación se cita y que por analogía se aplica:

IMPUESTOS. GARANTIA DE AUDIENCIA. Cuando el


impuesto que deba pagar el causante este determinado en la ley
con todos sus elementos, sin apreciaciones, ni arbitrio de las
autoridades fiscales, no tiene que ser respetada la garantía de
previa audiencia, ya que conforme al artículo 31, fracción IV, los
elementos del impuesto estén determinados en la ley. Pero cuando
el pago de un impuesto depende de apreciaciones, avalúos,
ejercicio del arbitrio de autoridades, o en general de algún
elemento que el legislador ha determinado y que debe
determinar la autoridad fiscal conforme a los lineamientos
precisos y específicos que le señale dicho legislador sin dejar
nada al capricho, ni a la discreción, ni a su voluntad
administrativa unilateral, en estos casos, la obligación de
contribuir a los gastos públicos ya no está  determinada del todo
en la ley misma, y las autoridades deben respetar la garantía de
previa audiencia a los causantes. Pues no hay fundamento legal
para que las autoridades fiscales ejerciten la facultad económico-
coactiva fuera del control legislativo absoluto, fijando impuestos
cuyo monto no deriva del solo texto legal, sino que viene a quedar
precisado también por un acto de autoridad fiscal. O sea que
cuando el impuesto está  determinado en todos sus elementos por
el Poder Legislativo, y la autoridad se limita a aplicar la ley al
cobrarlo, sin que su conducta determine en modo alguno el monto
del impuesto, la seguridad jurídica del causante ya está  protegida.
Pero cuando el monto del impuesto viene a depender no de la
sola voluntad del legislador, sino de actos administrativos (que
deben siempre estar fundados estrictamente en lineamientos
legales, conforme al precepto constitucional antes citado), ya no
se justifica la afectación a los particulares sin el debido respecto
de la garantía de audiencia, que debe ser previa. Pues no hay
razón legal para obligar a los causantes a litigar en situación de
desventaja, con la amenaza de multas y recargos...” Séptima Época,
Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo: 91-96 Sexta Parte
Página: 109

Esto es, desprende la necesidad del respeto a la garantía de audiencia previa en los
casos en los que la determinación del crédito fiscal sea consecuencia de
apreciaciones de autoridad y ejercicio de arbitrio de las mismas, siendo
precisamente este el caso, toda vez que cuando la autoridad fiscal presuma de
ciertos actos u omisiones, es la autoridad en base a sus propias apreciaciones quien
estima si los hechos o las omisiones observadas son o no sujetos de sanción, así
como el monto de la misma.

Lo anterior, es robustecido por los criterios de la Segunda Sala de la Suprema Corte


de Justicia de la Nación aplicables por analogía que a continuación se citan:

MULTAS, IMPOSICION DE. Al no haber oído a la agraviada


previamente a la imposición de una multa, la autoridad
responsable violó en perjuicio de aquélla la garantía de audiencia
que consagra el artículo 14 constitucional; lo que basta para
conceder la protección solicitada, tanto respecto de la sanción de
que se trata, como en cuanto a su ejecución y consecuencias
legales. Quinta Epoca, Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario
Judicial de la Federación, Tomo: CXXXI, Página: 469

ARTICULO 14 CONSTITUCIONAL (AUDIENCIA GARANTIA


DE). El derecho de la audiencia a que se refiere el artículo 14
constitucional, debe tener lugar dentro del procedimiento que
antecede a la sanción de que se haga objeto a una persona, y por
consiguiente, no es posible conceptuar que se ha concedido tal
derecho a ésta, por el sólo hecho de haberla interrogado sobre la
visita que se le practicó y que motivó la sanción que se le
impuso. Quinta Epoca Instancia: Segunda Sala Fuente: Semanario
Judicial de la Federación, Tomo: LXXXVIII, Página: 975

Cabe mencionar, que de los diversos criterios de los tribunales federales, se


desprende que la garantía de audiencia en materia fiscal, es de dos tipos:

a) La garantía de audiencia previa a la determinación de un crédito fiscal (solo


para desvirtuar consideraciones de hecho)

b) La garantía de audiencia posterior al la liquidación del crédito fiscal (para


desvirtuar consideraciones de hecho y de derecho)

Consecuentemente, los actos de fiscalización a fin de garantizar la certeza jurídica


del contribuyente y debido a que la posible determinación de dicho crédito esta
sujeta a apreciaciones de la autoridad, deben dar la oportunidad al contribuyente de
hacer uso de la garantía de audiencia previa, esto es conocer los actos u omisiones
apreciados por la autoridad y tener la oportunidad de desvirtuar las
consideraciones de hecho señaladas por la autoridad.

En atención al párrafo que antecede no se respetaron las Garantías de Audiencia,


Debido Proceso y Seguridad Jurídicas, ya que como se observa en la transcripción
del Tercero y Octavo Considerandos de la resolución traída a juicio la autoridad
fundamenta esta, en unos formatos, lo que constituye una afirmación unilateral
por parte de la demanda.

Como lo manifestamos dicho formatos en ningún momento fueron de mi


conocimiento, por lo tanto, existe una franca violación a la Garantía de Audiencia
que constitucionalmente debe concederse a todo gobernado que es objeto de un
acto de molestia, es decir, se me debió notificar los mencionados formatos y
conceder un plazo para atenderla, para que manifestara lo que en derecho
conviniera, y entonces una vez transcurrido el plazo atendida o no, debidamente
dicha carga procesal la autoridad procediera a emitir resolución conforme a
derecho.

Por lo que, debe decretarse la nulidad del acto impugnado, consistente en la


determinación del crédito fiscal por la cantidad de $ 75,506.55 emitido por la
Subdelegación Toluca 01 dependiente del Instituto Mexicano del Seguro Social, en
términos de los numerales 51, fracción IV y 52, fracción II y V de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo, al no permitir desvirtuar las
presunciones de omisión en la presentación de la información, vulnerando las
garantías de seguridad jurídica, debido proceso y audiencia previa establecidas en
nuestra carta magna, además por dictarse en contravención a las disposiciones
fiscales aplicadas.

QUINTO CONCEPTO DE IMPUGNACIÓN.- Por la violación, a los artículos 2°,


fracción IX de la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente en concordancia a
los establecido en el artículo 31 fracción IV de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en términos de los ordinales 51 fracción IV y 52
fracción II de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, debe
declararse la nulidad lisa y llana de la resolución que se impugna, según se
demostrará en las consideraciones jurídicas subsecuentes:

La Ley Federal de los Derechos del Contribuyente en su parte conducente tutela:

Artículo 2o.- Son derechos generales de los contribuyentes los


siguientes:

‘…’
IX. Derecho a que las actuaciones de las autoridades fiscales que
requieran su intervención se lleven a cabo en la forma que les resulte
menos onerosa.
Esto es, si la autoridad fiscal pretende actuar en contra del contribuyente debe
tomar en consideración las disposiciones legales que resulten lo menos costosas
para el particular.

En el caso en concreto ello no aconteció, en tanto que pretende cobrar un capital


constitutivo sin respetar el principio de equidad tributaria.

En efecto, la responsable funda su resolución, entre otros, en lo dispuesto en el


penúltimo párrafo del artículo 77 de la Ley del Seguro Social, que dispone:

“Los avisos de ingreso o alta de los trabajadores asegurados y los de


modificaciones de su salario, entregados al Instituto después de ocurrido el
siniestro, en ningún caso liberarán al patrón de la obligación de pagar los
capitales constitutivos, aun cuando los hubiese presentado dentro de los
plazos que señalan los artículos 15 fracción I y 34 fracciones I a III de este
ordenamiento legal.”

Es decir, aun y cuando se presenten los avisos de inscripción del trabajador dentro
del plazo previsto de cinco días posteriores a su ingreso procederá el cobro del
capital constitutivo; pero ello provoca una desigualdad con el supuesto previsto en
el artículo 88, último párrafo de la misma ley que dispone:

“No procederá la determinación del capital constitutivo, cuando el Instituto


otorgue a los derechohabientes las prestaciones en especie y en dinero a que
tengan derecho, siempre y cuando los avisos de ingreso o alta de los
trabajadores asegurados y los de modificaciones de su salario, hubiesen
sido entregados al Instituto dentro de los plazos que señalan los artículos
15, fracción I y 34 de esta Ley.”

De los elementos aquí vertidos se advierte, que existe compatibilidad entre las
diversas presentaciones que derivan de las ramas de los seguros que nos ocupan,
esto es, las concernientes a riesgos de trabajo y de enfermedades y maternidad, y
ello es así, atendiendo a la naturaleza de la de la seguridad social, la que como se
indicó, se rige por los principios de la universidad y unidad a través de los cuales
se busca un sistema integral de protección para el trabajador.
En este orden de ideas, si el principio de equidad a que alude el artículo 31,
fracción IV, de la Constitución Federal, se refiere a la igualdad jurídica, esto es, al
derecho de todos los gobernados que estén ubicados en una cierta condición
objetiva de recibir el mismo trato que quienes se ubican en similar situación de
hecho y distinta de quienes se encuentren en situación diversa, y al existir
similitud entre ambos seguros (por riesgo de trabajo y de enfermedades y
maternidad), entonces el legislador no tenía por qué hacer distinción respecto a la
determinación de los capitales constitutivos para que una u otra figura, máxime
que tal situación no aparece explicada ni justificada en el proceso de aprobación y
discusión, ni tan siquiera en la exposición de motivos de la iniciativa de Reformas a
la Ley del Seguro Social enviada por el Ejecutivo al Congreso de la Unión el dos
de octubre de dos mil uno, en la que se propuso adicionar el párrafo tercero del
artículo 88, donde se reitera dicha distinción que tratándose del seguro por riesgo
de trabajo, el patrón por ningún motivo queda liberado de la obligación de pagar
los capitales constitutivos, aun cuando los avisos afiliatorios de los trabajadores y
los de modificación de su salario se hubiesen presentado dentro de los plazos de la
ley, mientras que en relación al seguro de enfermedades y maternidad se exonera
al patrón de la obligación aludida si los avisos o modificación aludidos se
presentan dentro de los plazos legales.

Es decir, se trata de dos conductas semejantes, sancionadas desigualmente por el


legislador, pues a una le exige sin excepción el pago de capitales constitutivos y
para la otra, sin mediar una explicación razonablemente objetiva, la excluyente de
dicho pago. Lo que indudablemente también ocasiona que la actuación de la
autoridad sea de lo más onerosa por el particular.
En efecto, para establecer si en el caso ese tratamiento fiscal distinto respeta el
principio de equidad tributaria, es necesario analizar si existen bases objetivas que
justifican esta desigualdad.
En otra palabras, a través del seguro de enfermedades y maternidad es
neutralizada la determinación de los capitales constitutivos para los patrones que
se colocan en la correspondiente hipótesis de causación, constituyendo un acto de
privilegio en relación con el principio de generalidad, pues a dichos patrones se les
otorga una prebenda por alguna razón del legislador, es por ello que el motivo que
cause tal dispensa debe estar plenamente acreditado por aquél.

Pues bien, la lectura integral de la Ley de Seguro Social no permite concluir la


existencia de dicha base objetiva, pues como se ha venido exponiendo, no establece
de forma marcada una clasificación distinta entre el seguro de por riesgo de trabajo
y el diverso de enfermedades y maternidad.

En consecuencia, debe concluirse que el legislador realizó una distinción sin base
legal que la sustente, al quedar demostrado que la obligación de enterar los
capitales constitutivos a pesar de presentar los avisos de ingreso de los
trabajadores asegurados, así como las modificaciones de su salario, dentro del
término de la ley, establecido en el artículo 77, párrafo cuarto, de la Ley del Seguro
Social, vulnera el principio de equidad tributaria establecido en el articulo 31,
fracción IV, de la ley suprema, debiendo agregar que dicho legislador no expuso
las razones objetivamente válidas para dar un trato diferente a los patrones que
pagan los capitales constitutivos por el seguro de riesgos de trabajo, no obstante el
presentar avisos dentro del término de la ley, con los diversos por los seguros de
enfermedades y maternidad, respecto de quienes, como se apuntó, el legislador
decidió la improcedencia de determinarles este tipo de créditos fiscales, siempre y
cuando presenten los avisos de ingreso o alta de los trabajadores asegurados y los
de modificaciones de sus salario, dentro de los plazos que señalan los artículos 15,
fracción I Y 34 de la Ley del Seguro Social.
Lo comentado se ve sustentado por la tesis de jurisprudencia siguiente, misma que
en términos del artículo 192 de la Ley de Amparo, es de observancia obligatoria
para esa Sala Regional:

Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: V, Junio de 1997
Tesis: P./J. 38/97
Página: 100

SEGURO SOCIAL, LEY DEL.- AUNQUE LOS CAPITALES


CONSTITUTIVOS TIENEN EL CARÁCTER DE
CONTRIBUCIONES DIVERSAS A LOS IMPUESTOS,
DERECHOS Y CONTRIBUCIONES DE MEJORAS, DEBEN
CUMPLIR CON LOS REQUISITOS DE EQUIDAD Y
PROPORCIONALIDAD, DE ACUERDO CON SU
NATURALEZA ESPECÍFICA.- El Constituyente de 1917 estableció
en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, la obligación de todos los mexicanos de
contribuir a los gastos públicos, pero a su vez consignó el derecho de
éstos a que dicha contribución se realizara de la manera
proporcional y equitativa que dispusieran las leyes. Es decir, el
Constituyente de 1917 plasmó las bases generales de la facultad
impositiva del Estado para el logro de las funciones que le están
encomendadas, pero dejó al legislador ordinario la facultad de
determinar en cada época de la historia la forma y medida en que los
individuos y los grupos que integran la sociedad deben contribuir.
Así, es el legislador ordinario quien, respetando las bases
fundamentales de nuestra Constitución Política, debe definir cuáles
son las contribuciones que en cada época existirán de acuerdo con
las circunstancias sociales y económicas, la evolución de la
administración pública y las responsabilidades que el Estado vaya
asumiendo en la prestación y el mantenimiento de servicios públicos
que aseguren el desarrollo integral de los individuos que componen
la sociedad. En efecto, el legislador ordinario ha otorgado a los
capitales constitutivos el carácter fiscal, expresamente en el artículo
267 de la Ley del Seguro Social; además, los capitales constitutivos
participan actualmente de todas las características propias de una
relación jurídica tributaria, a saber: 1) el sujeto activo de la relación
es un ente público, el Instituto Mexicano del Seguro Social, que si
bien tiene personalidad jurídica y patrimonio propios diversos a los
del Estado, fue creado por éste, forma parte de la Administración
Pública Federal Paraestatal y realiza una función que al Estado le
compete: la del servicio público de seguridad social; 2) es una
obligación impuesta unilateralmente por el Estado, en virtud de su
poder de imperio, para todo aquel que se coloque en la hipótesis
normativa, pues ni el patrón ni el trabajador tienen la opción de no
acogerse al sistema de seguridad social; 3) es una obligación que
tiene su origen en un acto formal y materialmente legislativo: la Ley
del Seguro Social; 4) el instituto encargado de la prestación de este
servicio público está dotado por la ley de facultades de investigación
para verificar el debido cumplimiento de las obligaciones que
deriven de aquélla, así como para, en su caso, determinar, fijar en
cantidad líquida y cobrar las contribuciones relativas, mediante el
procedimiento administrativo de ejecución (artículos 240, fracción
XVIII, 268 y 271 de la Ley del Seguro Social); 5) los ingresos que por
virtud de tales aportaciones se recaudan, son para sufragar el gasto
público, en tanto se destinan a la satisfacción, atribuida al Estado, de
una necesidad colectiva y quedan comprendidos dentro de la
definición que de tal concepto da la Ley de Presupuesto,
Contabilidad y Gasto Público, y si bien pasan a formar parte del
patrimonio del organismo descentralizado, no se funden con el resto
de los ingresos presupuestarios, por destinarse a un gasto especial
determinado en la ley que los instituye y regula, lo que se deriva de
su naturaleza que responde a una obligación de carácter laboral,
pero que para prestarse con mayor eficacia y solidaridad ha pasado
al Estado a través del Instituto Mexicano del Seguro Social. Lo
anterior no quita a los capitales constitutivos su destino al gasto
público, pues nuestra Constitución no prohíbe que las
contribuciones se apliquen a un gasto público especial, sino a un fin
particular. Consecuentemente, si tales capitales constitutivos tienen
naturaleza fiscal, es decir, son contribuciones en términos de lo
dispuesto en el artículo 31, fracción IV, constitucional, los mismos
están sujetos a los requisitos de proporcionalidad y equidad que en
tal precepto se establecen.

Contradicción de tesis 7/96. Entre las sustentadas por el Tercer


Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito y el Primer Tribunal
Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Segundo Circuito.
6 de mayo de 1997. Unanimidad de nueve votos. Ausentes: Mariano
Azuela Güitrón y Olga María Sánchez Cordero. Ponente: Guillermo
I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Angelina Hernández Hernández.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el veintiséis de


mayo en curso, aprobó, con el número 38/1997, la tesis
jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a veintiséis
de mayo de mil novecientos noventa y siete.

Por lo anteriormente argumentado, lo procedente es que esa H. Sala, con


fundamento en el artículo 52, fracción II de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, declare la nulidad de las resolución impugnada.

VI. PRUEBAS
En relación con los hechos afirmados en esta demanda, se ofrecen y exhiben las
siguientes pruebas:

1. DOCUMENTAL PÚBLICA, consiste en: Copia simple de CÉDULA DE


LIQUIDACIÓN DE CAPITALES CONSTITUTIVOS CON NÚMERO DE
CRÉDITO FISCAL xxxxxxxx de fecha 08 DE ABRIL DEL 2010, emitido por
el Titular de la Subdelegación Poza Rica, del Instituto Mexicano del Seguro
Social. Así como su constancia de notificación del xx de Abril del xxxx

2. INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES Y PRESUNCIONAL EN SU


DOBLE ASPECTO, en todo lo que favorezca a la demandante.

VII. PUNTOS PETITORIOS

Por lo anteriormente expuesto y debidamente fundado a ustedes Ciudadanos


Magistrados que integran esa Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa, atentamente pido:
1. Tener por presentada en tiempo y forma legal la presente Demanda de
Nulidad, solicitando su admisión a trámite, previo reconocimiento de la
personalidad con que me ostento.

2. Admitir y valorar las pruebas rendidas.

3. Llegado el momento procesal oportuno Dictar Sentencia Definitiva a favor de


mi representado declarando la NULIDAD LISA Y LLANA de los Actos
impugnados.

PROTESTO LO NECESARIO
POZA RICA ,VERACRUZ A 18 DE JUNIO DE 2010

xxx xxxx xxx

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