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Ciudadano

JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL DEL CIRCUITO

JUDICIAL PENAL DEL ESTADO TACHIRA

SU DESPACHO

Yo, CARINA ANDREA RAMIREZ OBALLOS, mayor de edad, venezolana titular de la

cedula de identidad numero V-18.209.347, domiciliada en pueblo nuevo parte alta,

conjunto residencial Trebo II, casa 24, San Cristóbal estado Táchira, facultada por lo

establecido en el artículo 41 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías

Constitucionales (LOASDGC) acudo a usted debidamente asistida por el Abogado

Rubén Alberto Gómez Chacón, mayor de edad, venezolano, titular de la cedula de

identidad V-15.565.284, inscrito en el Instituto de previsión social del abogado con el

número 136.862, con domicilio procesal en la calle 15 entre carreras 23 y 24 edificio

seprisev oficina IURIS, teléfono 0424-782-4469, con el fin de solicitar respetuosamente

evalúa y admita la siguiente acción de amparo constitucional de protección a la libertad

y emita el correspondiente mandamiento de habeas corpus:

HECHOS.

Ciudadano juez yo soy la hermana del ciudadano JEAN CARLOS RAMIREZ

OBALLOS, mayor de edad, venezolano, titular de la cedula de identidad V-15.695.941,

quien se encontraba en la ciudad de La Grita estado Táchira el día miércoles 10 de julio

de 2019, retirando el pasaporte en las oficinas del SAIME, una vez obtenido descansa

esa noche y al día siguiente (jueves 11 de julio de 2019) emprende viaje al pueblo

fronterizo de boca de grita para sellar la respectiva salida del país en virtud que salía

para el país de Colombia.

El día jueves 11 de julio de 2019, estando mi hermano en la sede del SAIME de boca de

Grita, envía un mensaje a mi número de teléfono en el cual informa lo siguiente: “me

detuvieron en boca de grita los del DGCIM porque supuestamente estoy solicitado”. Un mensaje

que fue recibido a las 9:58 am.

Desde ese momento no tengo ninguna información sobre la integridad física de mi

hermano. He asistido a casi todas las oficinas de los diferentes órganos de seguridad del

estado Táchira. Los funcionarios del SAIME de Boca de Grita me informaron que los
funcionarios del DGCIM se llevaron a mi hermano y estos a su vez me informan que fue

trasladado a la ciudad de San Cristóbal, pero ningún funcionario me informa del motivo

por el cual mi hermano se encuentra detenido (si es que lo está), y acudí ayer al tribunal

esperando que se realizara alguna audiencia de captura y tampoco se realizó.

Siendo que mi hermano se encuentra desaparecido por el DGCIM y al no realizar una

presentación física en un tribunal dentro del lapso de 48 horas siguientes a la

aprehensión solicito realice mandamiento de habeas corpus en beneficio de mi hermano.

PROCEDENCIA

Según lo establecido en el artículo 38 y de la LEY ORGÁNICA DE AMPARO

SOBRE DERECHOS Y GARANTIAS CONSTITUCIONALES (LODASDYGC), y el

parágrafo segundo del artículo 27 de la CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA

BOLIVARIANA DE VENEZUELA, procede la acción de amparo cuando esté dirigida a

proteger la libertad, en caso que una persona fuera objeto de privación de libertad con

violación a las garantías constitucionales, como lo señaló la Sala Constitucional del

Tribunal Supremo de Justicia en sentencia número 113 del 17 de marzo de 2000 “el

Hábeas Corpus se concibe como una verdadera garantía contra arrestos y detenciones

arbitrarias”.

En razón de la procedencia es necesario destacar lo que establece La Sala

Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sendas decisiones de fecha 20 de

enero de 2000 [Casos: (i) Domingo Ramírez Monja vs Ministerio del Interior y Justicia y

otros. Magistrado Ponente: Dr. Iván Rincón. Exp. 00-001; y (ii) Emery Mata Millán vs

Ministro y Vice-Ministro del Interior y Justicia. Magistrado Ponente: Dr. Jesús Eduardo

Cabrera. Exp. 00-002], dejó establecido el criterio que regulará la competencia en materia

de amparo en el marco de las nuevas atribuciones constitucionales reconocidas al

máximo Tribunal.

Dicho criterio fue impuesto por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo en

uso de la facultad reconocida en el artículo 266 de la Constitución que le atribuye el

ejercicio de la jurisdicción constitucional, que comprende, entre otros asuntos: (i) la

declaratoria de nulidad de las leyes y demás actos de los órganos que ejercen el Poder

Público dictados en ejecución directa e inmediata de la Constitución o que tengan rango

legal (art. 334 de la Constitución), y (ii) la revisión -en los términos establecidos en la ley

orgánica respectiva- de las sentencias dictadas por los Tribunales de la República en


materia de amparo constitucional y de control de constitucionalidad de las leyes o

normas jurídicas (art. 336, ord. 10º ejusdem).

Como fundamento de su decisión la Sala expresó que el hecho de que su función

primordial sea la interpretación de la Carta Magna (art. 335 CN) y el conocimiento de las

infracciones a la Constitución (art. 336 CN), la convierte en la Sala que por la materia le

corresponde conocer de las acciones de amparo constitucional incoadas conforme a la

Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales (LOA).

Asimismo, señala que si bien la Constitución prevé la promulgación de una ley orgánica

para regular la facultad "revisora" contenida en el artículo 336 ordinal 10 de la CN, es lo

cierto que tratándose de un precepto que por su naturaleza constitucional es de

inmediata aplicación y eficacia, carece de relevancia, a los efectos de su aplicación por la

Sala, el hecho de que la ley dirigida a desarrollar esta disposición constitucional aún no

haya sido dictada.

Con base en las razones expuestas, la Sala Constitucional dispuso el régimen de

competencias en materia de amparo. Cabe señalar que de conformidad con lo

establecido en el artículo 335 CN los lineamientos que seguidamente se expondrán son

de carácter vinculante para todos los Tribunales de la República, así como para las otras

Salas del Tribunal Supremo de Justicia.

Estos lineamientos prevén que la competencia prevista en los artículos 7 y 8 de la

LOA se distribuirá de la siguiente forma:

1. Será de la competencia de la Sala Constitucional como juez natural de la

jurisdicción constitucional, el conocimiento en única instancia de las acciones de amparo

que se interpongan contra los altos funcionarios a que se refiere el artículo 8 de la LOA,

así como aquellas que se ejerzan contra sus funcionarios subalternos cuando actúen por

delegación de las atribuciones.

2. Corresponde también a la Sala el conocimiento de las acciones de amparo

incoadas contra las sentencias dictadas en última instancia por los Tribunales Superiores

de la República, la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo y las Cortes de

Apelaciones en lo Penal, cuando éstas infrinjan directa e inmediatamente normas

constitucionales.

3. Compete a la Sala Constitucional el conocimiento de las consultas y

apelaciones ejercidas contra las sentencias dictadas por los Juzgados Superiores, la Corte
Primera de lo Contencioso Administrativo y las Cortes de Apelaciones en lo Penal,

cuando éstos conozcan la acción de amparo en primera instancia.

4. Por el contrario, el conocimiento de los amparos que se ejerzan en supuestos

distintos a los antes mencionados, corresponderán a los Tribunales de Primera Instancia

de la materia afín con el asunto debatido. En estos casos, las apelaciones y consultas de

las sentencias dictadas por éstos serán conocidas por los respectivos Tribunales

Superiores, de cuyas decisiones no habrá apelación ni consulta.

5. En materia penal, el amparo sobre la libertad y seguridad personal será

conocido por el Juez de Control a tenor de lo previsto en el artículo 60 del Código

Orgánico Procesal Penal. Por lo que se refiere a aquellas acciones dirigidas a producir el

amparo de derechos y garantías distintos a la libertad y seguridad personal, su

conocimiento corresponderá a los Tribunales de Juicio Unipersonal atendiendo a la

afinidad que exista entre el derecho o garantía presuntamente violado y su competencia

natural. El conocimiento de las apelaciones o consultas que se produzcan en ambos

supuestos corresponderá a las Cortes de Apelaciones.

En consecuencia de lo anterior y adminiculado con lo dispuesto en el artículo 40

de la LOSDGC, corresponde al Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control

conocer esta acción aquí ejercida.

DERECHOS Y GARANTIAS CONSTITUCIONALES VIOLADOS.

LA LIBERTAD…

Establece el artículo 44 de la Constitución de la república Bolivariana de

Venezuela en los numerales

1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos

que sea sorprendida in fraganti. En este caso será llevada ante una autoridad judicial en un

tiempo no mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en

libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez o jueza en cada

caso.

La constitución de caución exigida por la ley para conceder la libertad del detenido no

causará impuesto alguno.

2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares,

abogado o abogada o persona de su confianza, y éstos o éstas, a su vez, tienen el derecho a ser
informados o informadas del lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados o

notificadas inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen constancia escrita en el

expediente sobre el estado físico y psíquico de la persona detenida, ya sea por sí mismos o con el

auxilio de especialistas. La autoridad competente llevará un registro público de toda detención

realizada, que comprenda la identidad de la persona detenida, lugar, hora, condiciones y

funcionarios que la practicaron.

Respecto a la detención de extranjeros o extranjeras se observará, además, la notificación

consular prevista en los tratados internacionales sobre la materia.

Artículo que al analizarlo con el método lógico podemos deducir, que se aplica al

sujeto del texto constitucional el nombre de mi hermano hoy victima en la misma

conjugación negativa del primer numeral, no tenemos conocimiento alguno de la

ningún motivo ya que el órgano aprehensor no da información alguna de los motivos.

Y con relación a lo establecido en el numeral segundo, no nos han informado del

lugar en que se encuentra detenido mi hermano, no le han permitido comunicarse y

mucho menos fue presentado ante algún tribunal en el lugar en que se realizó la

aprehensión (competencia judicial por materia y por territorio). Aunado a esta

restricción no permiten el acceso al público los funcionarios del DGCIM sobre el registro

de la detención realizada haciendo nugatorio lo establecido en este numeral

De esta manera se materializa la violación flagrante y continuada del derecho

constitucional a la libertad del mí hermano hoy víctima JEAN CARLOS RAMIREZ

OBALLOS.

En este aspecto la SALA CONSTITUCIONAL, N° 889, DE FECHA 31 /05/2001.

Ha expresado:

“Ahora bien, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,

además de establecer al Estado como garante y protector de los derechos

humanos, enunció dichos derechos, dejando claro que esta enunciación

no es denegatoria de otros no señalados expresamente en ella.

Entre estos derechos se encuentra el derecho a la libertad personal que

tiene todo individuo -artículo 44- el cual ha sido consagrado y

desarrollado como un derecho humano y fundamental inherente a la


persona humana y es reconocido, después del derecho a la vida, como el

más preciado por el ser humano. Tratándose pues, de un derecho

fundamental de entidad superior, debe esta Sala Constitucional, por ser

guardián y garante del derecho positivo existente y en protección de los

derechos humanos de los particulares, permanecer alerta ante cualquier

situación que pueda menoscabar esta garantía constitucional de tan vital

importancia y, con ello, el orden público constitucional.

Ello así, puede este órgano jurisdiccional, de oficio y en resguardo del

orden público constitucional que pueda verse quebrantado por una

decisión judicial de cualquier tribunal de la República o de cualquiera de

las Salas del Tribunal Supremo de Justicia, dejar sin efectos dichas

resoluciones judiciales, con el objeto de garantizar la integridad y

supremacía de la Constitución.”

Determinada la libertad como el bien jurídico tutelado por el Estado y por las

normas, como el más importante luego de la vida, debemos tener presente que en

nuestros sistema penal acusatorio que se fundamenta en la separación de los órganos y

determina a los sistemas policiales como órganos auxiliares de justicia los cuales no se

encuentran facultados como se desprende del articulado contentivo en el capítulo IV del

título IV del Código Orgánico Procesal Penal, para mantener privado de libertad a

ningún ciudadano bajo ningún pretexto toda vez que como ocurre en el caso in

comento.

En la exposición de motivos de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela se reconoce el principio de progresividad de los derechos humanos en

tratados internacionales como lo son la Declaración Universal de Derechos Humanos,

que en su artículo 9 establece: “ nadie podrá ser arbitrariamente detenido…” y también el

“Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos” en cuyo artículo 9, ordinal 1°, se

consagra: “Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá

ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por

causas fijadas por la ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta”.

Es evidente, por el hecho que mi hermano se encuentra detenido en el centro de

reclusión del cual desconocemos su nombre y ubicación ya que son funcionarios


adscritos al DGCIM quienes realizaron el procedimiento, estamos en presencia de una

detención arbitraria de mi defendido hoy víctima.

Lo cual se desapega del principio de progresividad en el cual se fundamenta

nuestra carta magna y nos retrotrae a un sistema inquisitivo, como el que hace

referencia Cesare Becaria en su obra “De Los Delitos y De Las Penas” en el capítulo

XXIX “…quitar la libertad a un enemigo so pretextos frívolos…”

No existe una enemistad manifiesta de mi hermano hoy victima sin embargo, es

tratado como tal por DGCIM.

Ciudadano Juez existe además una violación subsidiaria del debido proceso

consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela por esa detención arbitraria no ha sido trasladado a los tribunales

competentes en consecuencia le están soslayando las garantías constitucionales.

De manera subsidiaria también le afecta su integridad física pues está siendo

sometido a una pena inhumana.

SOLICITUD DE ADMISIÓN DE AMPARO DE LA LIBERTAD Y

EXPEDICIÓN DE MANDAMIENTO DE HABEAS CORPUS.

En virtud de la procedencia de la acción ejercida Facultada por lo establecido en

el artículo 41 de la LODASDYGC, en acatamiento a lo establecido en el artículo 67 del

Código Orgánico Procesal Penal, en acatamiento a los lineamientos establecidos por la

Sala Constitucional en decisiones de fecha 20 de enero de 2000 [Casos: (i) Domingo

Ramírez Monja vs Ministerio del Interior y Justicia y otros. Magistrado Ponente: Dr.

Iván Rincón. Exp. 00-001; y (ii) Emery Mata Millán vs Ministro y Vice-Ministro del

Interior y Justicia. Magistrado Ponente: Dr. Jesús Eduardo Cabrera. Exp. 00-002], solicito

admita el amparo de la libertad y expida mandamiento de habeas corpus al director

del DGCIM para que nos informe de los motivos de la aprehensión así como del

lugar en donde se encuentra detenido mi hermano y exijo que sea presentado ante un

tribunal competente por materia y territorio para que de garantía de las condiciones

físicas en que se encuentra mi hermano el ciudadano JEAN CARLOS RAMIREZ

OBALLOS.

Es todo en cuanto.

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