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En la Ciudad de Torreón, Coahuila, siendo las diez horas del primero de agosto de dos mil

dieciséis, día y hora señalados para celebrar la audiencia constitucional, el Juez Segundo de
Distrito en la Laguna, ALFREDO MANUEL BAUTISTA ENCINA, quien actúa asistido de la
Secretaria licenciada María Elena Sifuentes Reza, que da fe de sus actos, procede a celebrar la
audiencia, sin la asistencia de las partes.

Abierta dicha audiencia, la secretaria hace relación de las constancias de autos, entre las que se
encuentran el escrito inicial de demanda y anexos, así como los informes justificados rendidos
por las autoridades responsables y con las demás constancias existentes en autos. A lo que el Juez
acuerda: Con sujeción a lo dispuesto por el artículo 124 de la Ley de Amparo, téngase por hecha
la relación de constancias aludidas para los efectos legales a que haya lugar.

Acto continuo, se abre el periodo de pruebas, en el cual se hace constar que la parte quejosa
ofreció diversas documentales; a lo que el Juez acuerda: Se tienen por ofrecidas las documentales
referidas, mismas que desde este momento se tienen por admitidas y desahogadas, dada su propia
y especial naturaleza, de conformidad con el numeral 119 de la Ley de Amparo.

Con lo anterior, se cierra la etapa de pruebas, pasándose a la de alegatos, en el que la secretaria


hace constar que las partes no los formularon; a lo que el Juez acuerda: Con lo anterior, se declara
cerrada dicha fase procesal, y no habiendo escritos pendientes por acordar, el juez procede a
dictar la resolución siguiente: VISTOS para resolver los autos del juicio de amparo número
965/2016, promovido por **** por su propio derecho, en contra de la Administrador Fiscal del
Estado de la Administración Fiscal General, órgano desconcentrado de la Secretaría de Finanzas
del Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, con residencia en Saltillo, y otra autoridad, por
considerarlos violatorios en su perjuicio de los artículos 14, 16 y 31, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y

RESULTANDO

PRIMERO. Por escrito presentado el tres de junio de dos mil dieciséis, en la Oficina de
Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en la Laguna en esta ciudad, **** por su
propio derecho, demandó el amparo y protección de la Justicia de la Unión, en contra de las
autoridades y actos siguientes

AUTORIDADES RESPONSABLES

 Administrador Fiscal del Estado de la Administración Fiscal General, órgano desconcentrado


de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, con residencia en
Saltillo.  Administrador Local de Recaudación de Torreón, de la Administración Fiscal General,
órgano desconcentrado de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Coahuila de
Zaragoza, con sede en Torreón, Coahuila.

ACTOS RECLAMADOS

La aplicación por parte de las autoridades responsables de los artículos 79, fracción II, y 82,
fracción IV, ambos de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila de Zaragoza, que establece
la tarifa correspondiente al Derecho que habrán de pagar las personas que soliciten los servicios
del Registro Público de la Propiedad y del Comercio, en virtud de inscripción o registro de
documentos, disponiendo concretamente la forma en que se calcula la tarifa por la inscripción
correspondiente.

SEGUNDO. Trámite de la demanda. Por razón de turno, correspondió conocer del presente
asunto a este Juzgado Segundo de Distrito en la Laguna, por lo que mediante acuerdo de siete de
junio de dos mil dieciséis, se admitió la demanda de amparo, la cual quedó registrada bajo el
número 965/2016; se solicitó a las autoridades responsables sus informes justificados; al agente
del Ministerio Público de la Federación adscrito se le dio la intervención legal que le compete, y
se señaló fecha y hora para la celebración de la audiencia constitucional, la cual tuvo lugar al
tenor del acta que antecede; y,

C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. Competencia. Este Juzgador Segundo de Distrito en La Laguna tiene competencia
legal para conocer y resolver el presente juicio de amparo, de conformidad con lo dispuesto en
los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 33, fracción
IV; 35, 37, párrafo primero, y 107 de la Ley nueva de Amparo; 1°, fracción V, y 48 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación; en el Acuerdo General número 03/2013, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la determinación del número y límites territoriales
de los Circuitos en que se divide el territorio de la República Mexicana, así como en el Acuerdo
General 61/2006, del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal que determinó, entre otras
cuestiones, las bases, denominación, competencia, jurisdicción territorial del Juzgado Segundo de
Distrito en la Laguna; en atención a que en el presente juicio de amparo indirecto se reclama la
aplicación de preceptos normativos declarados inconstitucionales cuya ejecución se materializó
en el lugar donde este Juzgado de Distrito ejerce jurisdicción.

SEGUNDO. Existencia de los actos reclamados. Son ciertos los actos reclamados a las
autoridades responsables Administrador Fiscal General del Estado de Coahuila, con sede en
Saltillo y Administrador Local de Recaudación, con residencia en Torreón, Coahuila, pues así se
advierte del contenido de los informes con justificación que rindieron para tal fin, en tanto
señalaron que solamente reciben el dinero depositado voluntariamente por los contribuyentes.

Aunado a que los recibos de pago con números de referencia ** y *, que exhibió la parte quejosa
para acreditar el acto de aplicación de los referidos preceptos, aparecen expedidos por la
Administración Fiscal General SEFIN, del Gobierno de Coahuila; de ahí que, para los efectos del
presente juicio de amparo, se tienen por ciertos los actos reclamados por el quejoso a las citadas
autoridades responsables.

TERCERO. Estudio de causales de improcedencia. En este apartado se procede analizar las


causas de improcedencia, sea que las partes las hagan valer, o que de oficio se adviertan, en
virtud de que la procedencia del juicio de amparo, es una cuestión de orden público y de estudio
preferente, conforme lo dispone la última parte del artículo 62 de la Ley de Amparo. Al respecto,
la Administradora Local de Recaudación de Torreón, Coahuila, al rendir su respectivo informe
justificado refiere que el presente juicio se actualiza la causa de improcedencia prevista en la
fracción XII del artículo 61 de la Ley de Amparo, en razón de que refiere que el quejoso fue
omiso en justificar la existencia de la aplicación en su perjuicio de los artículos 79, fracción II, y
82, fracción IV, ambos de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila de Zaragoza. En ese
tenor, cabe indicar que conforme a lo dispuesto por el artículo 107, fracción I, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, el juicio de amparo procede siempre a instancia de
parte agraviada, debiendo entenderse por perjuicio para los efectos del amparo, la lesión directa
en los intereses jurídicos de la persona, o bien una ofensa, un daño, una afectación indebida
derivada de una ley o de un acto de autoridad.

En esa virtud, la procedencia del juicio de amparo en contra de una disposición general, desde el
momento mismo de su expedición, debe referirse a la existencia de una parte agraviada, es decir,
la existencia de una afectación de los intereses jurídicos de un particular.

Sirve de apoyo a la anterior consideración la tesis del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima
Época, Tomo 97-102, Primera Parte, página 123, que señala lo siguiente:

“PERJUICIO E INTERES JURIDICO. De acuerdo con el sistema consagrado por la fracción I


del artículo 107 constitucional y 4o. de su ley reglamentaria, el ejercicio de la acción de amparo
se reserva únicamente a la parte a quien perjudique el acto o la ley que se reclama, entendiéndose
como perjuicio la afectación por la actuación de una autoridad o por la ley de un derecho
legítimamente tutelado; el que, desconocido o violado, otorga al afectado la facultad para acudir
ante el órgano jurisdiccional competente a afecto de que ese derecho protegido por la ley le sea
reconocido o que no le sea violado, y esto constituye el interés jurídico que el ordenamiento legal
de amparo toma en cuenta para la procedencia del juicio constitucional. De modo que, aunque los
promoventes del amparo pretendan se examine la constitucionalidad o inconstitucionalidad del
precepto que contiene la ley que impugnan, cuando la ley por sí misma no les depara perjuicio
alguno, el examen solicitado resulta improcedente, tanto más si entre los actos reclamados en la
demanda de garantías y la disposición legal impugnada no existe nexo alguno, ni mucho menos
acto de aplicación de ésta en perjuicio de los quejosos.”.
Así como también, la jurisprudencia número 3ª./J. 9/94, sustentada por la Tercera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Tomo 76, Abril de 1994, página 17, que indica lo siguiente:

“LEYES, AMPARO CONTRA. EL INTERES JURIDICO PARA INTERPONERLO NO SE


ACREDITA CON AFIRMAR QUE SE ESTARA BAJO SUS SUPUESTOS. La demostración de
la afectación jurídica por un ordenamiento requiere que el quejoso acredite estar colocado, desde
su entrada en vigor, bajo los supuestos que dicha norma contempla (cuando se reclama como
autoaplicativa) o bien que su aplicación afecta sus intereses jurídicos (cuando se impugna como
heteroaplicativa); luego entonces, no es suficiente el dicho del quejoso de que se colocará bajo su
hipótesis y que, por tanto, se le aplicará, puesto que aunque ello aconteciera sería hasta que
ocurriese lo uno o lo otro, y no antes, que esa ley afectara su esfera jurídica.”

Asimismo cobran aplicación las tesis de jurisprudencia identificadas bajos los números 2 y 98,
del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación correspondiente a los años de 1917 a 1988,
Primera Parte, las páginas 1 y 184, que señalan lo siguiente:

"AGRAVIO. PARA JUSTIFICAR LA ACCION DE AMPARO DEBE SER ACTUAL.-De los


artículos 73, fracción V, y 4o. de la Ley de Amparo, se desprende que el agravio a su interés
jurídico para ejercitar la acción constitucional, debe ser actual, por referirse a una situación que
está causando perjuicio a la peticionaria, o que, por estar pronta a suceder, seguramente se le
causará."

"INTERES JURIDICO. NECESIDAD DE ACREDITARLO EN EL AMPARO CONTRA


LEYES.-A pesar de que el juicio de amparo pudiera llamársele el verdadero juicio popular, esto
no significa que la acción de amparo para reclamar la inconstitucionalidad de leyes o de actos,
sea popular, toda vez que su ejercicio se encuentra limitado, en términos de lo dispuesto por la
fracción I del artículo 107 constitucional y por el artículo 4o. de la Ley de Amparo, a instancia de
parte agraviada, lo que significa que uno de los presupuestos indispensables para la procedencia
de la acción sea la comprobación del interés jurídico del quejoso, el cual no puede tenerse por
acreditado por el solo hecho de promoverse el juicio de garantías, en atención a que tal proceder
sólo implica la pretensión de excitar al órgano jurisdiccional, lo que es distinto a demostrar que la
ley o el acto de la autoridad que se impugnan le obligan, lesionando sus derechos; así que no
demostrándose que el quejoso se encuentre dentro de los supuestos procesales que regulan las
leyes cuya constitucionalidad impugne, no se satisface ese requisito procesal consistente en
acreditar el interés jurídico."

Al respecto, el impetrante del amparo comparece a esta instancia constitucional, reclamando la


aplicación de los artículos 79, fracción II, y 82, fracción IV, ambos de la Ley de Hacienda para el
Estado de Coahuila de Zaragoza, lo cual hace con motivo del que refiere, es el primer acto de
aplicación, consistente en los recibos identificados con los número de referencia ** y ***del
veintitrés de mayo de dos mil dieciséis, relativos al pago de derechos de inscripción de
documentos correspondientes a compra-venta y apertura de crédito; documentales que se
adjuntan a la demanda de amparo, y que se valoran de conformidad con los artículos 129, 197 y
210-A del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria.

Lo anterior, genera convicción que la causa de improcedencia invocada por la autoridad, resulta
notoriamente infundada, pues de las documentales descritas se acredita en esta instancia el acto
concreto de aplicación, el cual se reclama en esta instancia por estar fundado en normas que
contravienen la jurisprudencia temática establecida por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación.

Por otra parte, la autoridad responsable de mérito, manifestó que en la especie se actualiza la
causa de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XXIII, en relación con el numeral
108, fracción III, ambos de la Ley de Amparo, por virtud de que la parte quejosa no señaló como
autoridades responsables a las que participaron en el proceso legislativo de creación de la Ley de
Hacienda para el Estado de Coahuila.

Al respecto cabe mencionar que la causal de improcedencia antes mencionada es infundada, dado
que la parte quejosa no reclama la inconstitucionalidad de algún artículo de dicha legislación,
sino sólo el acto de aplicación de dispositivos legales provenientes de esa ley.

Al no existir una diversa causa de improcedencia invocada por alguna de las partes, ni al advertir
de oficio la actualización de una diversa, se procede al estudio de los conceptos de violación.
CUARTO. Estudio de los conceptos de violación. La parte quejosa reclamó en la demanda de
amparo, la aplicación en su contra de los artículos 79, fracción II, y 82, fracción IV, de la Ley de
Hacienda para el Estado de Coahuila de Zaragoza, que establecen el pago correspondiente al
Derecho que habrán de cubrir las personas que soliciten los servicios del Registro Público de la
Propiedad y del Comercio, por inscripción de documentos; aplicación que refiere se realizó a
través de los pagos efectuados con fecha veintitrés de mayo de dos mil dieciséis, contenidos en
los recibos que anexó a la demanda de amparo, con números de referencia * y *. Ahora bien, una
vez examinados los conceptos de violación, aunque suplidos en su deficiencia, se arriba a la
conclusión de que resultan fundados y suficientes para conceder la protección de la justicia
federal, en los términos que a continuación se exponen.

Resulta oportuno destacar, que al promoverse una demanda de amparo indirecto en el que no se
reclame una ley declarada inconstitucional por jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, ni por tanto se señale a los órganos emisores de la misma como responsables (como es
el caso); en tales condiciones, no resulta procesalmente posible otorgar el amparo en contra de la
norma general, pero sí es factible hacerlo en contra del acto de aplicación al cual le hubiese
servido de fundamento, produciéndose así la consecuencia de la desaplicación del mandato
legislativo al caso concreto, de manera similar a como se ocasionaría en una sentencia de amparo
directo.

Ahora bien, al tener en consideración que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
aprobó la jurisprudencia P./J. 121/2007, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII, Enero de 2008, página 2099, cuyo rubro y texto es el
siguiente:

“SERVICIOS REGISTRALES. LOS ORDENAMIENTOS LEGALES QUE ESTABLECEN


LAS TARIFAS RESPECTIVAS PARA EL PAGO DE DERECHOS, SOBRE EL MONTO DEL
VALOR DE LA OPERACIÓN QUE DA LUGAR A LA INSCRIPCIÓN, VULNERAN LOS
PRINCIPIOS DE PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIA. Las leyes federales o
locales que regulan los derechos por la inscripción, anotación, cancelación o expedición de
certificaciones de actos jurídicos o documentos en un registro público, estableciendo que dichas
contribuciones deben cuantificarse mediante un porcentaje o factor al millar aplicado sobre el
valor económico reflejado en estos últimos, vulneran los principios de proporcionalidad y
equidad tributaria contenidos en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, pues para determinar su importe en esos términos no se toma en
cuenta el costo del servicio prestado por la administración pública, y se produce el efecto de que
los contribuyentes paguen una mayor o menor cantidad dependiendo del monto de la operación
que dé lugar a tales actos registrales, provocándose que por la misma función estatal se causen
cuotas distintas, y aunque es cierto que esas contraprestaciones no necesariamente deben
corresponder con exactitud matemática al costo del servicio recibido, sí deben fijarse en relación
con el mismo.

De la citada jurisprudencia, se obtiene concretamente, que cuando en leyes federales y locales se


prevén tarifas que por concepto de derechos deberá cobrar la Dirección del Registro Público de la
Propiedad y de Comercio, respecto de la inscripción de los actos jurídicos en ellas precisados,
atendiendo a un porcentaje o factor al millar aplicado sobre el valor económico reflejado en la
operación a registrar, significa que el legislador estableció la cuota relativa en función del monto
de la operación a registrar y no atendiendo propiamente al servicio que se presta (inscripción).

Por tal motivo, tal cuestión implica que se da un tratamiento desigual a quienes reciben un mismo
servicio, puesto que los derechos correspondientes se deben pagar en función del monto de la
operación correspondiente, se traduce en una violación a los requisitos de proporcionalidad y
equidad en materia de derechos que se contienen en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución
Federal.

En ese sentido, el Máximo Tribunal del País insistió que en el caso expuesto, no obstante tratarse
de una misma inscripción, se tienen que pagar cuotas distintas dependiendo del monto de la
operación, llegando al absurdo que una misma persona que registre, por ejemplo, el traslado de
dominio de dos inmuebles, uno con un costo de un millón de pesos y otro por dos millones de
pesos, tendrá que pagar por el primero la mitad de la cuota que por el registro del segundo, no
obstante que el despliegue técnico y administrativo sea el mismo respecto de ambos registros, lo
que demuestra fehacientemente que se está dando trato desigual y desproporcional a los iguales,
ya que no obstante que se preste el mismo servicio (inscripción), se están cobrando cuotas
distintas atendiendo al monto de la operación a registrar, introduciendo de esa manera un
elemento ajeno al servicio prestado, como lo es el monto de la operación relativa.

En tales condiciones, de los argumentos que se expresan en la demanda de amparo, es suficiente


atender el relativo por el cual se cuestiona la aplicación de los artículos 79, fracción II y 82,
fracción IV de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila, no obstante que son
inconstitucionales en tanto que violan los principios de proporcionalidad y equidad tributaria, ya
que los derechos que prevén por inscripción o registro de documentos, se establecieron tomando
en cuenta el valor de los inmuebles objeto de inscripción o el monto de la operación que da lugar
a la inscripción.

Lo cual atenta contra los principios constitucionales de seguridad jurídica, equidad y


proporcionalidad, ya que las cuotas o tarifas deben ser iguales para quienes reciben servicios
análogos del Estado, debiendo subsistir la correlación entre la prestación del servicio público y el
monto de la cuota.

En efecto, conviene transcribir el artículo 79, fracción II de la Ley de Hacienda para el Estado de
Coahuila, que a la letra dispone lo siguiente:

“ARTICULO 79.- Los servicios prestados por el Registro Público, relativos a la propiedad,
causarán derechos conforme a la siguiente:

TARIFA (…)

II. La inscripción o registro de documentos públicos o privados, de resoluciones judiciales,


administrativas o de cualquier clase de títulos, por virtud de los cuales se adquiera, transmita,
modifique o extinga el dominio o la posesión de bienes inmuebles:

1. Hasta con valor de $10,000.00 (DIEZ MIL PESOS 00/100 M.N.), se pagarán $1,648.00 (MIL
SEISCIENTOS CUARENTA Y OCHO PESOS 00/100 M.N.);
2. Si el valor excede de $10,000.00 (DIEZ MIL PESOS 00/100 M.N.), se pagará por los s
primeros $10,000.00, conforme al inciso anterior y por lo que exceda de dicha cantidad hasta
$50,000.00 (CINCUENTA MIL PESOS 00/100 M.N.), el 15 al millar.

3. Si el valor excede de $50,000.00 (CINCUENTA MIL PESOS 00/100 M.N.), se pagará por los
primeros $50,000.00, conforme a los incisos anteriores y por lo que exceda de dicha cantidad
hasta $100,000.00 (CIEN MIL PESOS 00/100 M.N.), el 12 al millar.

4. Si el valor excede de $100,000.00 (CIEN MIL PESOS 00/100), se pagará por los primeros
$100,000.00, conforme a los incisos anteriores y por lo que exceda de dicha cantidad hasta
$150,000.00 (CIENTO CINCUENTA MIL PESOS 00/100 M.N.), el 8 al millar.

5. Si el valor excede de $150,000.00 (CIENTO CINCUENTA MIL PESOS 00/100 M.N.), se


pagará por los primeros $150,000.00, conforme a los incisos anteriores y por lo que exceda de
dicha cantidad, el 6 al millar.

6. Si el valor es indeterminado, se pagarán $1,648.00 (MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y


OCHO PESOS 00/100 M.N.).

Cuando una parte del valor sea determinada y la otra indeterminada se pagará por cada parte lo
que corresponde, con arreglo a lo dispuesto en esta fracción.

Del numeral transcrito se obtiene que para determinar el derecho causado por la prestación del
servicio público otorgado por el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, relativo a la
propiedad, se toma en consideración el valor del bien inmueble sobre el que se va realizar la
inscripción o registro.

Por su parte, el artículo 82, fracción IV, de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila,
establece lo siguiente:
“ARTICULO 82.- Los servicios prestados por el Registro Público, relativos al comercio,
causarán derechos conforme a la siguiente:

TARIFA (…)

IV. La inscripción de créditos de cualquier clase, hipotecarios, prendarios, refaccionarios, de


habilitación o avío y otros, otorgados por instituciones de crédito, agrupaciones financieras o
particulares, sobre el importe de la operación, el 6 al millar.

La inscripción de reestructuración de créditos, causará derechos conforme a esta fracción,


únicamente sobre el monto en el que se incremente el crédito ya inscrito, cuando no exista
incremento se pagarán $71.00 (SETENTA Y UN PESOS 00/100 M.N.) por hoja.

La misma tarifa se aplicará a los contratos celebrados por arrendadoras financieras, públicas o
privadas que se refieran a financiamientos; (…)”

De citado numeral trascrito, se observa que los servicios prestados por el Registro Público,
relativos al comercio, causarán derechos sobre el importe de la operación, el 6 al millar, con
relación a la inscripción de créditos de cualquier clase, hipotecarios, prendarios, refaccionarios,
de habilitación o avío y otros, otorgados por instituciones de crédito, agrupaciones financieras o
particulares

Asimismo, los artículos 80, 81, 186, 187 y tercero transitorio, de la Ley de Hacienda para el
Estado de Coahuila de Zaragoza, establecen lo siguiente:

ARTICULO 80.- El pago de estos derechos deberá efectuarse en las Instituciones de Crédito o
establecimientos autorizados, conforme a las tasas y tarifas que establece esta ley, previamente a
la prestación del servicio.”

“ARTÍCULO 81.- Para la determinación de los derechos que establece la Primera Parte de esta
Sección, serán aplicables las siguientes reglas:
I. Cuando se trate de actos, contratos o resoluciones por los que se transmita el dominio o la
posesión de inmuebles o derechos reales, el que resulte más alto entre el valor declarado en el
título o documento respectivo, el determinado en avalúo formulado por Institución Bancaria
autorizada por la Secretaría de Finanzas y el determinado por la autoridad catastral estatal;

II. En los contratos de garantía, en los embargos y otros gravámenes, el monto de las obligaciones
garantizadas, cuando el monto sea indeterminado, se tomará como base el valor catastral;

III. En los casos de información ad-perpetuam, el valor catastral de los inmuebles;

IV. En las emisiones de cédulas hipotecarias en que se constituya hipoteca en favor de una
institución de crédito, cuyas comisiones, cuotas, derechos u otros conceptos no puedan
determinarse al momento de realizarse la operación, se pagará por la inscripción de dicha
hipoteca, independientemente de la que se constituye a favor de los tenedores de las cédulas, las
cuotas correspondientes por cantidad indeterminada;

V. En toda transmisión de bienes o derechos reales que se realizan por contrato o por resolución
judicial, cuando en ella queden comprendidos varios bienes, se pagará sobre el valor de cada uno
de ellos. Si la transmisión comprende varios bienes y se realiza por una suma alzada, los
interesados determinarán el valor que corresponda a cada uno de dichos bienes a fin de que sirva
de base para el cobro de los derechos; en ningún caso la base de los derechos será inferior al valor
catastral;

VI. En las operaciones de bienes inmuebles sujetas a condiciones suspensivas, resolutorias,


reserva de dominio o cualquier otra que dé lugar a una inscripción complementaria, se pagará el
75% de lo que correspondería con arreglo a la fracción II del artículo 79 y al practicarse la
inscripción complementaria se cubrirá el 25% restante;

VII. Para aplicación de las tarifas establecidas en la fracción II del artículo 79 la nuda propiedad
se valuará, en su caso, con el 75% del valor del inmueble y el usufructo en el 25% del mismo; y
VIII. Cuando se trate de contratos, demandas o resoluciones que se refieren a prestaciones
periódicas, se tendrá como valor la suma total de éstas si se puede determinar exactamente su
cuantía, en caso contrario, se tomará como base la cantidad que resulte, haciendo el cómputo por
un año.

IX. En ningún caso los derechos por los servicios prestados por el Registro Público, relativos a la
propiedad, podrán ser superiores a tres días de salario mínimo general vigente en el Estado,
elevado al año.”

“ARTICULO 186.- La base de esta contribución, es el importe de los pagos que se realicen por
concepto de impuestos, derechos y demás contribuciones incluyendo sus accesorios, excepto los
pagos de las contribuciones que se exceptúan en el artículo 184 de esta ley.”

“ARTICULO 187.- La tasa correspondiente a esta contribución para el fomento a la educación y


de la seguridad pública, será el 22.5% sobre el monto de los pagos por concepto de los impuestos,
derechos y cualquier otra contribución y los accesorios de éstos, que se paguen con excepción de
los señalados.”

“ARTICULO TERCERO.- Con el propósito de sufragar los gastos que origina al Estado el
mejoramiento y modernización de las áreas que tengan a su cargo la prestación de los servicios
relacionados con el Registro Público, se causará un impuesto adicional del 10% sobre los
derechos que se causen por los servicios que presta el Registro Público de la Propiedad
establecidos en esta ley.

El pago de este impuesto deberá efectuarse en las oficinas recaudadoras de rentas de la Secretaría
de Finanzas, instituciones de crédito o establecimientos autorizados, en el mismo recibo con que
se realicen los pagos objeto de este impuesto.”

Los numerales en cita, disponen la forma en que deberá de enterarse el pago de derechos, así
como la determinación de los mismos y la contribución para el fomento a la educación y la
seguridad pública del estado, además del impuesto del 10% adicional sobre el cobro de derechos;
por lo que tales preceptos se encuentran estrechamente vinculados a lo dispuesto en la fracción II
del artículo 79 y 82, fracción IV de la Ley de Hacienda del Estado de Coahuila, relativos al pago
de derechos por los servicios prestados por el Registro Público de la Propiedad, en esta entidad
federativa.

Ahora bien, la parte quejosa anexó con la demanda de amparo, copia certificada de las pruebas
siguientes:

 Impresión electrónica del recibo de pago con número de referencia *, de fecha veintitrés de
mayo de dos mil dieciséis, expedido a nombre de ***con membrete de la Administración Fiscal
General SEFIN, por la cantidad total de $11,578.00; monto del cual $8,738.00, corresponde al
cobro de derechos por inscripción de compraventa, relativa a la escritura****con un monto de
operación de $1,065,000.00; más impuesto adicional, y cobro por fomento a la educación y
seguridad.

+ Impresión electrónica del recibo de pago con número de referencia ***de veintitrés de mayo de
dos mil dieciséis, a nombre de ***con membrete de la Administración Fiscal General SEFIN, por
la cantidad total de $7,620.00 pesos; monto del cual $5,751.00 pesos, corresponde al cobro de
derechos por inscripción de contrato de apertura de crédito, relativa a la escritura***con un
monto de operación de $958,500.00 pesos; más impuesto adicional, y cobro por fomento a la
educación y seguridad.

Las referidas documentales, no fueron objetadas por las autoridades responsables, por lo que su
valor probatorio es pleno, de conformidad con lo establecido en los artículos 129, 197, 202 y 210-
A del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la materia por
disposición expresa del numeral 2° de la Ley de Amparo.

En consecuencia, acreditan que los cobros realizados a la parte quejosa, por el pago de derechos
por inscripción de compraventa y de apertura de crédito se fundan de manera general en los
artículos 79, fracción II, y 82, fracción IV de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila de
Zaragoza, pues revelan que para determinársele el monto a pagar por el servicio prestado por el
Registro Público, se le aplicaron las reglas que prevén esos numerales.
Sobre la base del marco jurídico antes expuesto, este órgano de control constitucional considera
que las normas legales que sirven de fundamento para los actos concretos de aplicación que son
materia del presente considerando, son inconstitucionales en cuanto que no consideran el costo
que para el Estado tiene la realización del servicio que presta.

Ello es así, pues toman en cuenta otros elementos que son ajenos al costo mencionado, ya que el
pago de derechos se incrementa en proporción al valor del inmueble u operación a registrar;
circunstancia que viola los principios de proporcionalidad y equidad que rigen el sistema
tributario mexicano en cuanto al pago de derechos, como así ya se pronunció el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia invocada en párrafos precedentes.

Resulta de aplicación la jurisprudencia emitida por el Primer Tribunal Colegiado del Octavo
Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XXV, Mayo de 2007, página 1765, cuyo rubro y contenido es el siguiente:

DERECHOS POR INSCRIPCIÓN O REGISTRO DE DOCUMENTOS RELATIVOS A LA


PROPIEDAD O POSESIÓN DE BIENES INMUEBLES. EL ARTÍCULO 79, FRACCIÓN II,
DE LA LEY DE HACIENDA PARA EL ESTADO DE COAHUILA DE ZARAGOZA QUE
LOS ESTABLECE TOMANDO EN CUENTA EL DISTINTO VALOR DE LOS INMUEBLES
OBJETO DE INSCRIPCIÓN, VIOLA LOS PRINCIPIOS DE EQUIDAD Y
PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA. El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en la tesis de jurisprudencia P./J. 2/98, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo VII, enero de 1998, página 41, de rubro: "DERECHOS POR
SERVICIOS. SU PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD SE RIGEN POR UN SISTEMA
DISTINTO DEL DE LOS IMPUESTOS.", esencialmente estableció que la naturaleza de los
derechos por servicios, distinta de la de los impuestos, reclama un concepto adecuado de
proporcionalidad y equidad y, por tanto, de acuerdo con la doctrina jurídicofiscal y la legislación
tributaria, por derechos han de entenderse "las contraprestaciones que se paguen a la hacienda
pública del Estado, como precio de servicios de carácter administrativo, prestados por los poderes
del mismo y sus dependencias a personas determinadas que los soliciten", de tal manera que para
la determinación de las cuotas correspondientes debe tenerse en cuenta el costo que para el
Estado tenga la ejecución del servicio y que las cuotas de referencia sean fijas e iguales para
todos los que reciban servicios análogos. En ese sentido, se concluye que el artículo 79, fracción
II, de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila de Zaragoza, que determina los pagos de los
derechos por concepto de inscripción o registro de documentos relativos a la propiedad o
posesión de bienes inmuebles en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio, viola los
principios de equidad y proporcionalidad tributaria previstos en el artículo 31, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues de ninguna manera debe tomarse en
consideración una base progresiva de diversos montos de derechos, según el distinto valor de los
inmuebles objeto de inscripción, sino que las cuotas o tarifas necesariamente deben ser iguales
para quienes reciban servicios análogos y hagan un uso o aprovechamiento idéntico.”

Por tanto, es obligación de este juzgado federal evitar la subsistencia de actos de aplicación
cuando existe jurisprudencia temática sobre inconstitucionalidad de leyes, con independencia del
consentimiento o la no impugnación de la ley, en virtud de que tales actos, al constituir una
individualización de la norma legal, contienen necesariamente los vicios de inconstitucionalidad
que la ley le ha trasladado.

En esa virtud, al estar sustentados los actos de aplicación que se impugnan en esta vía,
consistentes en los pagos que por derechos de inscripción en el Registro Público efectuó la parte
quejosa **, en normas que adolecen del vicio de inconstitucionalidad (artículos 79, fracción II, y
82, fracción IV de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila), lo procedente es conceder el
amparo y protección de la justicia federal solicitado, para los efectos siguientes:

a) Que se realice el cobro del derecho a que se refiere el artículo 79, fracción II, de la Ley de
Hacienda para el Estado de Coahuila, conforme a la cuota fija mínima que establece el citado
precepto en esta anualidad en que se hizo el pago, esto es la cantidad de $1,648.00 (mil
seiscientos cuarenta y ocho pesos 00/100 moneda nacional).

Hecho lo anterior, se proceda a devolver la diferencia que resulte a su favor con el pago realizado
por la parte quejosa por concepto de derechos de servicios del Registro Público de la Propiedad,
con residencia en esta ciudad (compraventa) y que consta en el recibo de pago con número de
referencia **** de veintitrés de mayo de dos mil dieciséis, expedido por la Administración Fiscal
General.
Lo anterior en virtud de que los efectos de la concesión de amparo, no pueden generar el eximir
de pago a la parte quejosa, pues constituye una obligación de los individuos en contribuir al gasto
público en la medida de su capacidad contributiva.

b) Respecto al artículo 82, fracción IV, de la Ley de Hacienda para el Estado de Coahuila, en
virtud de que dicho numeral fija derechos por registro de documentos de crédito, sin prever una
cantidad fija mínima a pagar; la responsable deberá devolver las cantidades que pagó la parte
quejosa *, el veintitrés de mayo de dos mil dieciséis, por concepto de inscripción de apertura de
crédito, y que consta en el recibo con número de referencia *** expedido en esa fecha por la
Administración Fiscal General.

c) Asimismo, y al considerar que en esta sentencia se declaró que los actos de aplicación
impugnados, que se fundan en los artículos 79, fracción II, y 82, fracción IV, de la Ley de
Hacienda para el Estado de Coahuila de Zaragoza, son inconstitucionales en base a jurisprudencia
temática; en tal virtud, la autoridad recaudadora deberá devolver al quejoso las cantidades que
haya enterado por los conceptos del Impuesto adicional, Fomento a la Educación y Seguridad
Pública, en tanto que estos últimos fueron aplicados como consecuencia directa e inmediata de la
aplicación de preceptos inconstitucionales, y que constan en los recibos oficiales * y ***

Sirve de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia por contradicción 2a./J. 29/2012 (10a.), emitida por
la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2, página 1244,
de contenido siguiente:

“DERECHOS POR SERVICIOS. EFECTOS QUE PRODUCE LA CONCESIÓN DEL


AMPARO POR INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY QUE PREVÉ EL MECANISMO
DE CÁLCULO DE LA TASA QUE FIJA EL PAGO DE AQUÉLLOS. Por regla general, la
concesión del amparo respecto de una ley fiscal tiene como efecto que no se aplique al quejoso el
precepto declarado inconstitucional, y que se le restituyan las cantidades enteradas. Ahora bien,
atento al criterio sustentado por el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en la jurisprudencia P./J. 62/98, de rubro: "CONTRIBUCIONES. EFECTOS QUE PRODUCE
LA CONCESIÓN DEL AMPARO CUANDO SE RECLAMA UNA NORMA TRIBUTARIA.",
se concluye que cuando en la ley se prevea un vicio subsanable en el mecanismo de cálculo de la
tasa a pagar por concepto de derechos por servicios, el efecto del amparo no puede traducirse en
liberar al contribuyente de la totalidad del pago del derecho por el servicio proporcionado por el
Estado, en virtud de que para respetar los principios tributarios de proporcionalidad y equidad
contenidos en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, es necesario que todos los individuos contribuyan al gasto público en la medida de su
capacidad contributiva. Consecuentemente, cuando la disposición declarada inconstitucional fija
derechos por registro de documentos a partir de un porcentaje sobre el valor de la operación
comercial que les dio origen, pero previendo también una cantidad fija mínima a pagar, la
restitución en el goce de la garantía individual violada sólo implica que el quejoso deje de pagar
la tarifa porcentual, pero sin relevarlo de la obligación de enterar dicha cuota fija mínima, ya que
esta suma es igual para todos los contribuyentes sin considerar el tipo de operación contenida en
el documento a registrar, con lo cual se respeta el criterio del Tribunal Pleno plasmado en la
jurisprudencia P./J. 121/2007, de rubro: "SERVICIOS REGISTRALES. LOS
ORDENAMIENTOS LEGALES QUE ESTABLECEN LAS TARIFAS RESPECTIVAS PARA
EL PAGO DE DERECHOS, SOBRE EL MONTO DEL VALOR DE LA OPERACIÓN QUE
DA LUGAR A LA INSCRIPCIÓN, VULNERAN LOS PRINCIPIOS DE
PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIA."

De igual forma, la tesis 2a. XVII/2001, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo
XIII, del mes de Marzo de 2001, Novena Época, página 189, cuyo contenido expresa lo siguiente:

“AMPARO CONTRA LEYES. ALCANCE DE LA EJECUTORIA PROTECTORA


RESPECTO DE LOS ACTOS DE APLICACIÓN. Cuando los efectos de una sentencia de
amparo se extienden hasta los actos de aplicación de la norma declarada inconstitucional, debe
entenderse no sólo en cuanto a los actos de aplicación reclamados en la demanda sino también
respecto de aquellos que aunque no se precisaron, son una consecuencia directa e inmediata de la
aplicación de la norma, pero no deben incluirse aquellos cuya restitución depende de la
interpretación de preceptos que conforman el contexto legal del ordenamiento al cual pertenece la
disposición declarada inconstitucional y que no fueron materia de la litis en el juicio de amparo,
pues para determinar en ejecución los alcances de la sentencia, no es permisible hacer la
interpretación de preceptos diversos al impugnado, cuya constitucionalidad o
inconstitucionalidad no fue puesta a la consideración de la potestad judicial en el juicio de
amparo, sino que la restitución del derecho del quejoso, para volverlo al estado en que se
encontraba hasta antes de la violación constitucional reclamada, debe realizarla la autoridad
responsable dentro del marco legal al que pertenece la norma impugnada y no en contravención a
él. Por lo expuesto y fundado, con apoyo además en los artículos 1º, fracción I, 61, del 73 al 79, y
124 de la Ley de Amparo, se:

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