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8. MECANISMOS DE DEFORMACIÓN
Cuando una roca se deforma, además de los cambios de forma y posición observables a
escala macroscópica, se producen también cambios a la escala de los granos y a la de su red
cristalina. A la naturaleza y características cinemáticas de los cambios que se producen en la red
cristalográfica y en los granos minerales de una roca sometida a esfuerzos se les denomina
«mecanismos de deformación». En consecuencia, según la escala considerada, la deformación
de una roca representa:
1.- Modificaciones en la red cristalográfica de los componentes minerales (escala
submicroscópica).
2.- Modificaciones en los granos minerales o cristales que componen la roca (modificaciones
microestructurales) (escala microscópica).
3.- Modificaciones en la geometría de cuerpos finitos de roca (escala meso o macroscópica)
(modificaciones estructurales).
Estos tres aspectos: cristalográficos, microestructurales y estructurales, constituyen lo
que en Geología Estructural se denomina «fábrica de la roca» y, cuando se desechan los
aspectos meso y macroscópicos, se habla de «microfábrica». En el presente capítulo, nos
referiremos principalmente a esta última, es decir, analizaremos los principales mecanismos de
deformación y las manifestaciones microestructurales que estos producen.
de grano, algunos autores han deducido una serie de minerales según su solubilidad con
relación a la presión. Esta serie de mayor a menor solubilidad es: 1) Halita; 2) calcita; 3)
dolomita; 4) anhidrita y yeso; 5) Anfíboles y piroxenos; 6) cuarzo; 7 Feldespatos; y 8) Micas y
minerales arcillosos.
Las principales pruebas que indican disolución por presión en las rocas son:
- Sombras de presión. Muchas rocas contienen partículas rígidas que son grandes en relación
con el tamaño de grano de la matriz y que generan una región de alto esfuerzo compresivo
en las inmediaciones de los límites que son perpendiculares al máximo esfuerzo principal
compresivo. De la misma forma, se crean áreas de bajo esfuerzo compresivo o sombras de
presión, adyacentes a los límites de grano que son normales al mínimo esfuerzo principal
compresivo. Este gradiente de esfuerzo da lugar a la migración de minerales solubles hacia el
area de sombra. Así, se produce en la zona de sombra cristalización o sobrecrecimiento de
granos que en muchas ocasiones dan lugar a minerales con hábito fibroso, con forma alargada
en la dirección de máxima extensión y que reciben el nombre de «colas de presión» (Fig. 8.2).
- Cantos y granos interpenetrados (Fig. 8.3). Se producen por eliminación de materia por
disolución a lo largo de límites entre granos adyacentes o entre cantos de un conglomerado.
8.4
- Foliación debida a disolución por presión. A veces, la disolución por presión diferencial de
minerales constituye el principal factor causante de una anisotropía tectónica en las rocas
(foliación) (Fig. 8.4). En estos casos, es frecuente que aparezcan granos o fragmentos fósiles
cortados por láminas de filosilicatos u otros minerales poco solubles; también aparecen en
estos casos capas o venas aparentemente desplazadas como consecuencia de un proceso de
eliminación de material mediante disolución por presión.
- Estilolitos. Son superficies irregulares que se presentan como suturas causadas por la
interpenetración mutua de los dos lados de la superficie, de forma que en un lado se originan
proyecciones análogas a dientes que se ajustan en huecos de dimensiones análogas existentes
en el otro lado. Se desarrollan particularmente bien en calizas y dolomías, aunque se han
citado también en otras rocas. Se atribuyen a disolución por presión y están caracterizados
por la presencia de un residuo insoluble (minerales arcillosos, material carbonoso, pirita, etc.)
que se concentra en el interior de la sutura que constituye el estilolito, como consecuencia de
la eliminación del material soluble. Por otro lado, aparecen a menudo ooides, cantos fósiles,
etc., truncados por la superficie del estilolito. Se han distinguido dos tipos de estilolitos:
· Estilolitos diagenéticos; formados en respuesta a la presión de la sobrecarga litostática.
· Estilolitos tectónicos; formados en respuesta a un esfuerzo tectónico.
8.5
Ambos tipos poseen una morfología similar y se originan en una dirección perpendicular
al máximo esfuerzo principal compresivo. Por ello, los estilolitos diagenéticos son paralelos a
la estratificación, mientras que los tectónicos en general no lo son.
Figura 8.6. Formación de una macla mecánica mediante una deformación por
cizalla simple paralela al plano de macla K1 (Según Nicolas y Poirier 1976).
8.6
Figura 8.8. A, Cristal inicial sin defectos. B, Dislocación de borde (CD) originada por la presencia de una
semicapa extra de partículas (ABCD). C, Dislocación helicoidal (CD) levógira.
afecta a todo el cristal (Fig. 8.10D). El movimiento para el caso de una dislocación helicoidal es
análogo y se ha representado en la Fig. 8.11.
El movimiento de una dislocación debe de vencer una resistencia, denominada fuerza de
Peierls-Nabarro, ya que los enlaces atómicos deben de romperse para que la dislocación se
mueva, pero esta fuerza es mucho menor que la requerida teóricamente para producir el
deslizamiento en una red sin dislocaciones. Además de la resistencia al movimiento de las
dislocaciones inherente a toda red cristalina, este movimiento puede estar dificultado o
inhibido, por la interacción con otros defectos cristalinos, tales como defectos puntuales, otras
dislocaciones y bordes de grano, los cuales pueden considerarse, en general, como
agrupaciones de defectos. Todas estas imperfecciones actúan como obstáculos que tienden a
parar el movimiento de las dislocaciones y conducen a menudo a un endurecimiento del
material frente a la deformación.
Figura 8.11. Movimiento por “glide” de una dislocación helicoidal (B). Obsérvese la analogía que se tiene
cortando progresivamente una hoja de papel (A). Según Nicolas y Poirier (1976).
negativo ocurre por difusión de partículas hacia la zona de dislocación. Todos estos
mecanismos requieren transporte de masa por difusión y, por tanto, el "climb" requiere una
activación térmica. En este sentido, la temperatura a la cual el "climb" se hace efectivo es del
orden de T > 0,5 Tfus en K; sin embargo, algunos autores estiman que, en condiciones
naturales, esta temperatura podría ser mucho menor. Las dislocaciones helicoidales, al no tener
semicapa extra, no pueden sufrir "climb". El desarrollo del "climb" favorece el movimiento de
las dislocaciones, ya que permite salvar fácilmente los obstáculos (defectos puntuales, otras
dislocaciones, etc.) que dificultan el movimiento por "glide", favoreciendo, en definitiva, el
desarrollo de la deformación.
"Creep" por dislocaciones.- Bajo determinadas condiciones, el "glide" y el "climb" de
dislocaciones se producen conjuntamente y el mecanismo resultante de tal combinación se le
denomina "creep" por dislocaciones. Este es el mecanismo de deformación más frecuente a
altas temperaturas cuando existen sistemas de "slip".
Figura 8.14. Extinción ondulante en un grano de Figura 8.15. Lamelas de deformación en un grano de
cuarzo (según Passchier y Trouw 1996). cuarzo (según Passchier y Trouw 1996).
8.12
La Recristalización dinámica puede tener lugar por rotación de subgranos (SGR) y por
formación de "bultos" en los límites de grano (GBM).
Por lo que se refiere a la rotación de subgranos, hay que decir que, a medida que la
deformación aumenta, se incorporan a las "paredes" nuevas dislocaciones, con lo cual el
espaciamiento entre éstas disminuye y la desorientación entre los subgranos aumenta. Cuando
la desorientación sobrepasa los 10o, el límite de bajo ángulo pasa a ser un límite de alto ángulo
y se tiene un grano nuevo. En este proceso no puede hablarse de una verdadera nucleación de
cristales, ni tampoco de crecimiento, por lo cual, el tamaño de los granos nuevos es, en
principio, el mismo que el de los subgranos de los que proceden. Este tipo de recristalización es
una prosecución del proceso de recuperación. Comienza generalmente en los "mantos" de los
granos, que es donde se inicia también la formación de subgranos. Como constatación de este
mecanismo de rotación, se observa a menudo una transición completa entre límites de bajo y
alto ángulo.
La formación de nuevos granos a partir de "bultos" en los límites de grano se produce en
relación con la migración de estos. Esta migración se efectúa de forma diferencial según la
distribución de deformación en el interior de los granos, con lo cual unas partes del límite
avanzan más que otras y se producen bordes suturados. En estas condiciones, el límite puede
dejar en su migración un bulto que, por estrangulamiento, se convierte en un nuevo grano.
que lleva consigo un movimiento relativo de los granos entre sí. Este mecanismo puede permitir
el desarrollo de grandes deformaciones, manteniendo un tamaño de grano constante y una
forma equidimiensional. Esto puede ocurrir, por tanto, en milonitas con tamaño de grano muy
fino. Este comportamiento se conoce en Geología con el nombre de superplasticidad. No es
fácil reconocer el flujo superplástico en rocas. No obstante, si una roca ha sufrido una
deformación intensa y está constituida por granos muy finos, debe sospecharse que ha sufrido
este tipo de flujo.