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La actividad actual de los terremotos es una evidencia clara de que las rocas se
encuentran sometidas a fuerzas internas que son a veces capaces de fracturar las rocas.
Existen, por otro lado, importantes pruebas de que las rocas han sufrido en el pasado una
intensa deformación en numerosas áreas del globo. Así, por ejemplo, no es raro encontrar
fósiles que han perdido su simetría original característica y estratos que han perdido su
posición horizontal original y se han roto y/o doblado intensamente. Estas grandes
deformaciones se produjeron en el interior de la corteza terrestre en condiciones muy
diferentes de las que existen en la superficie, bajo las cuales las rocas se comportan de manera
distinta a su comportamiento habitual. Como resultado de esta deformación natural, las rocas
adquieren diversos tipos de configuraciones geométricas que reciben el nombre de
«estructuras». La Geología Estructural es la ciencia que estudia las configuraciones
geométricas de las rocas originadas por procesos de deformación natural, los desplazamientos
y mecanismos implicados en el desarrollo de tales configuraciones, su evolución espacio-
temporal y las causas que dieron lugar a su formación Fig. (1.1).
Figura 1.1. Esquema conceptual que muestra el proceso básico implicado en el objeto de estudio de la geología
estructural.
1.2
La gran importancia que presentan las estructuras en Geología se debe a que el mismo
proceso que conduce a la deformación de las rocas es el que conduce a la construcción de las
cordilleras y de las grandes áreas deformadas de la litosfera, de tal modo que una cordillera no
es otra cosa que un edificio constituido por un conjunto de estructuras y modelado por los
agentes externos. Conviene destacar que existen zonas de la corteza terrestre donde, sin haber
cadenas de montañas, los estratos se encuentran intensamente doblados y fracturados, por lo
que se ha interpretado que tales zonas deben corresponder a antiguas cordilleras orográficas
actualmente arrasadas por la erosión, de forma que, el concepto geológico de cordillera no
coincide exactamente con el concepto orográfico.
Dado que no es posible estudiar detalladamente la configuración del conjunto de la
litosfera, los investigadores deben centrar su trabajo en unidades más pequeñas. Surge así la
noción de escala de trabajo, que se refiere al tamaño de las estructuras o unidades objeto de
estudio consideradas. Este tamaño influye notablemente en la metodología de la
investigación. Las escalas de trabajo que se pueden distinguir en Geología son las siguientes
(Fig. 1.2):
- Escala ultramicroscópica. Los aspectos que se analizan sólo son visibles al microscopio
electrónico. Esta escala ha comenzado a tener cierta importancia en los últimos años con el
avance de los estudios de los mecanismos de deformación.
- Escala microscópica. Se trata de estructuras cuyo análisis debe de realizarse mediante la
utilización del microscopio óptico.
- Escala mesoscópica. Es la escala del afloramiento. Se trata, por tanto, de estructuras
accesibles a una observación directa.
- Escala macroscópica. Se trata de estructuras cuyo tamaño es tal que el conocimiento de su
geometría requiere el establecimiento previo de una cartografía geológica.
- Escala megascópica. Es la escala de las grandes unidades de la litosfera y de la totalidad de
ésta. Su investigación requiere la integración de datos de fragmentos más pequeños y,
frecuentemente, de otras ramas de las Ciencias de la Tierra.
Es claro que todas estas escalas de trabajo no tienen la misma importancia. Así, por
ejemplo, la escala ultramicroscópica tiene aún un ámbito muy limitado en Geología
Estructural. En general, los resultados de los estudios a una determinada escala se integran en
estudios realizados a escalas de tamaño superior, lo cual conduce, en definitiva, al mejor
conocimiento de la dinámica global de la litosfera.
La mayoría de los investigadores consideran que la Geología Estructural estudia la
geometría, origen y evolución de las estructuras desarrolladas en las rocas a una escala
moderada o pequeña, mientras que la Tectónica estudia los aspectos más generales de la
estructura continental, oceánica o global. No obstante, los límites entre ambas disciplinas son
confusos, estando las dos íntimamente relacionadas y siendo, por tanto, complementarias. El
solapamiento entre ambas disciplinas se produce a la escala de las cordilleras, zonas de
especial interés por su peculiar dinamismo y complejidad estructural. En este sentido, las
cordilleras representan las unidades naturales más importantes en las que el geólogo
estructural trata de integrar sus datos y conclusiones para obtener una explicación coherente
1.3
Figura 1.2. Estructuras a diferentes escalas. A, aspecto que presenta al microscopio electrónico de barrido una
foliación tectónica formada en una roca pelítica constituida principalmente por pequeños filosilicatos; la longitud
de los segmentos blancos horizontales representa 10 m (muestra recogida cerca de Cabo Peñas, Asturias). B,
pliegues a escala microscópica (muestra tomada al este de Espasante, A Coruña). C, pliegue desarrollado en
areniscas y pizarras cámbricas a la escala del afloramiento (escala mesoscópica) (cerca de Piedrabuena, Ciudad
Real). D, pliegue macroscópico formado en rocas cambro-ordovícicas (panorámica tomada desde la carretera de
Tuña a Boinás, Asturias).
etapas se solapan total o parcialmente en el tiempo. Supongamos, para fijar ideas, que el
fragmento de la litosfera considerado es una cordillera; en tal caso, los objetivos de la
Geología Estructural implican los siguientes niveles de conocimiento:
1.- Establecimiento de la geometría de las estructuras. Ello requiere la realización de una
cartografía y cortes geológicos adecuados, así como la clasificación geométrica de tales
estructuras y la medida de los principales parámetros que las caracterizan.
2.- Medida de la intensidad y distribución de la deformación sufrida por las rocas. Se trata de
comparar la configuración deformada final de las rocas con la configuración inicial
indeformada, midiendo los desplazamientos que han conducido del estado inicial al final.
3.- Establecimiento de la historia de la deformación. Dado que una determinada
configuración deformada se puede obtener por infinitas vías posibles de evolución, se trata,
en esta etapa, de conocer cuales han sido los estadios intermedios que han conducido desde
la configuración inicial a la final, estableciendo, en definitiva, los mecanismos que han
permitido el desarrollo de las estructuras. Nos encontramos ante un análisis que es
cinemático e histórico a la vez. Esta vertiente histórica conlleva dos etapas:
a) Conocimiento de la secuencia de episodios de deformación que se han sucedido durante
la evolución de la cordillera.
b) Conocimiento detallado de la historia y mecanismos que han conducido al desarrollo de
las estructuras en cada uno de los episodios de deformación inferidos en la etapa a).
4.- Estudio de las causas que han dado lugar a las estructuras. Se trata de conocer, en este
caso, la distribución e intensidad de los esfuerzos que intervinieron en el proceso de
deformación y la influencia de los principales factores que condicionaron el desarrollo de
dicho proceso. Se trata, en consecuencia, de un análisis esencialmente dinámico.
5.- Finalmente, debe analizarse la posición y significado geológico de la cordillera estudiada
en el contexto de la Tectónica Global. En esta fase, la Geología Estructural entra en una
estrecha interrelación con la Tectónica.
Numerosos autores han sintetizado estos objetivos en tres:
- Geometría. Referente a la forma, tamaño y posición de las estructuras.
- Cinemática. Referente al análisis de los desplazamientos y deformaciones sufridas por las
rocas.
- Dinámica. Relativa al estudio de las causas que generan las estructuras.
El desarrollo de un estudio estructural o tectónico completo, implicando las distintas
etapas o niveles de investigación ya descritas, requiere la combinación de diversos métodos
de investigación que se complementan entre sí, entre los cuales podemos destacar de una
manera general los siguientes:
- Análisis de los rasgos geológicos a partir de su observación directa en el campo.
Representa el método básico para el correcto planteamiento y resolución de los problemas
en Geología Estructural y constituye el criterio esencial para la contrastación de los
resultados obtenidos mediante otros métodos.
- Resolución de problemas geométricos a partir de los datos obtenidos en el campo. El
conocimiento de las estructuras requiere definir unos elementos geométricos cuya
orientación debe determinarse a partir de datos obtenidos en el campo. Ello requiere la
1.5