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Caso práctico: En esta actividad, deberás escoger uno de los trastornos del neurodesarrollo
estudiados en este tema y describir, mediante un caso práctico real o inventado, sus características
con base en las dificultades de conducta y las dificultades de aprendizaje que presenta.
Para desarrollar la presente actividad haré uso de un caso real que tengo actualmente en mi aula.
Este alumno está diagnosticado con TEA (Trastorno del Espectro Autista). El diagnóstico fue
realizado en el año 2020, durante la etapa de Educación Primaria, cuando el alumno tenía 7 años.
Tras consultarlo con la familia, se ha logrado aportar a este caso práctico datos de interés que nos
ayudarán a comprender mejor la situación del alumno, familia y su posterior desarrollo durante la
etapa primaria.
En este caso, nuestro alumno suele mantenerse atento en clase, se encuentra sentado en un grupo
de cinco personas que ya son conocedoras de su diagnóstico y que por lo tanto le ayudan a poder
llevar a cabo sus rutinas. Las dificultades de comportamiento más representativas en él son los
ataques de ira. Estos suelen venir provocados por diferentes situaciones que el alumno no puede
controlar. Al pensar en la nomenclatura TEA, siempre tendemos a pensar que estos ataques de ira
podrían venir precedidos por la alteración de alguna rutina o simplemente por no poder ordenar el
material como él querría. En este caso, los ataques que sufre nuestro alumno siempre vienen
precedidos por conversaciones con algún compañero en las que se ha lanzado algún insulto.
Muchas veces, siendo el mismo alumno el que le ha lanzado el insulto al otro. Al ser insultado,
nuestro alumno pierde el control, hiperventila, y se lanza hacia aquel que profiere el insulto.
Por lo que respecta a estereotipias, nuestro alumno solamente presenta una estereotipia
observable en los ojos. Realiza parpadeos con fuerza cada cierto tiempo, sin ser estos
excesivamente reseñables. A nivel de extremidades, no presenta ningún tipo de aleteo ni
movimiento estereotipado y repetitivo.
Nuestro alumno alcanza sin ningún tipo de problema los objetivos curriculares marcados. En
ocasiones, requiere una explicación pautada de aquello que se está explicando para luego poder
entenderlo como un todo. Su mayor dificultad, reside en procesos mentales analíticos en el área
de Matemáticas, como por ejemplo, el uso de determinadas eurísticas a la hora de resolver un
problema, o operaciones aritméticas complejas como pueden ser las divisiones.
El punto fuerte de nuestro alumno es la Lengua, ya que dispone de un léxico muy amplio. Emplea
palabras impropias para su edad como pueden ser: exquisito, liminal, talasofobia, entre otras.
En cuanto al orden, el alumno muestra una gran dificultad para cumplir con ciertas pautas, a
continuación les describo algunas de ellas:
– Pierde los libros de manera muy frecuente.
– Tiene el cajón de su pupitre siempre desordenado al final de la semana.
– Pese a las pautas que se le facilitan, el aspecto de su libreta es descuidado, no logra hacer
una letra adecuada sin salirse de la pauta y no realiza división entre temas.
Por lo que respecta a la comunicación, ya han sido varios los episodios en los que se ha hecho
evidente cierta dificultad para el uso del lenguaje pragmático o la captación de ironías. Para
explicar esto, pondremos un ejemplo de un hecho real sucedido recientemente en clase.
El alumno salió a la pizarra para corregir un ejercicio, al finalizar, yo le di las gracias y le pedí que se
sentara. ¿Qué creen que hizo nuestro alumno? Efectivamente se sentó, pero se sentó en el suelo,
en el mismo lugar en el que se encontraba cuando le pedí que se sentara y no en su silla como
hubiese sido lo esperable.
Debemos decir que, no tiene tanta dificultad a la hora de utilizar la ironía, pues es algo que se
trabaja mucho con él desde el departamento de Audición y Lenguaje.
Por lo que respecta a las interacciones sociales, el alumno tiene una única amiga. Esto se puede
ver reflejado durante el juego del recreo y también en un sociograma realizado recientemente en
clase. La relación con esta alumno no se produce siempre, pues en muchas ocasiones desea estar
solo y se sienta a comerse el almuerzo. En cuanto al juego en el recreo, el alumno suele escoger
dos opciones, o jugar a pillar con esa amiga o un juego individual como puede ser la comba.
DIFICULTAD EN MATEMÁTICAS: Para poder trabajar mejor los problemas matemáticos haremos
uso de la partición de los problemas, dividiéndolos en Recolección de datos, Operaciones a realizar
y Resultado final. De este modo, podremos poner el foco en cada unas de las partes del proceso
global que supone un problema matemático.
En cuanto a las operaciones aritméticas complejas, utilizaremos colores para realizar las divisiones.
De este modo, el alumno podrá establecer relación entre los diferentes números que hay en la
división. Pudiendo otorgar así un orden a la hora de operar.
BUEN RENDIMIENTO EN LENGUA: Se potenciará el rendimiento del alumno con actividades
cercanas a sus intereses. Una actividad interesante sería la búsqueda de las palabras perdidas. Con
esta actividad trataremos de encontrar palabras que traten de dar nombre a algo muy específico,
como por ejemplo: alféizar. También se podría trabajar con palabras que comienzan a entrar en
etapa de desuso, como por ejemplo: embuste, afanar o agraviar.
ORDEN: Para conseguir alcanzar cierta rutina de orden, haremos uso de la metodología TEACCH,
mediante la cual se le plantean diferentes objetivos al alumno ordenados de una manera
determinada.
En segundo lugar también sería muy recomendable las tarjetas con absurdos. Es decir, dar a
nuestro alumno unas tarjetas en las que las oraciones que se muestran no tienen ningún tipo de
sentido literal, por ejemplo: “Me como un yogur con el tenedor”, “Para no mojarme utilizo una
cuchara”.
REFERENCIAS:
- PÉREZ MORO, A. (2017) Intervención a través del método TEACCH con un alumno con trastorno
del espectro del autismo. Universidad de Valladolid.