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La cultura empresarial se puede definir como 

“el conjunto de normas, de valores y de formas


de pensar que caracterizan el comportamiento, posicionamiento del personal en todos los
niveles de la empresa, el estilo de dirección, la forma de asignar los recursos, la forma de
organizar la esa corporación, así como la imagen de la empresa

La cultura empresarial es, en pocas palabras, el conjunto de normas, valores, suposiciones,


creencias, formas de actuar, pensar y sentir que comparten los miembros de una organización.

Chiavenato: «proceso planificado de modificaciones cultural de valores, comportamientos y


estructuras que realizan los individuos de una organización para adaptarse a los nuevos
mercados, tecnologías y desafíos que surgen constantemente».

 Se caracteriza por ser la identidad de la organización.

 Se forma a partir de las personas de una organización.

 Determina la forma en que los miembros de la organización se relacionan entre sí.

 Propone las reglas de comportamiento de los empleados.

 Se aprende y transmite mediante la interacción entre empleados de la organización.

 Fomenta la productividad en el trabajo.

 Es difícil de cambiar.

Es aprendida:

La propia experiencia de una persona dentro de la organización determina su idea de


la cultura y se adapta a ella.

Es fruto de la interacción: 

La forma de aprender la cultura es mediante la interacción con los compañeros. Se


aprende lo que está bien y aquello que hay que evitar. A mayor número de
interacciones, mejor entendimiento.

Refuerzo mediante recompensas:

El sistema de recompensas de una organización es una manera clara de conocer lo


que está bien visto y aquello que no lo está.

Las personas: 

La cultura es formada por el paso del tiempo y las experiencias personales. Todos
contribuimos a su creación y mantenimiento con nuestros actos.

Identidad: 

Los miembros deben compartir los valores y creencias que promulga nuestra cultura.
Si esto no ocurre, tenemos un problema de encaje y puede trasladarse al resto de
compañeros y crear conflictos.

Resistencia al cambio: 

Una cultura se forma lentamente y es muy complicado implementar cambios sobre


ella ya que ello implica cambiar hábitos y comportamientos de personas. Por eso, ante
cambios, paciencia.
Implícita: 

La cultura se compone de respuestas a situaciones concretas que las personas tienen


interiorizadas. Los trabajadores la cumplen de forma casi automática. La cultura
existe, simplemente, aunque podamos trabajarla.

Distinción:

Cada compañía tiene su propia cultura. Dado que no existen dos empresas con las
mismas personas, no pueden existir dos organizaciones con la misma cultura.
Tampoco existe una mejor ni peor, son distintas, únicas y no comparables.

Existencia de subculturas:

Es inevitable que más allá de una cultura predominante se formen subculturas entre
empleados, especialmente en empresas grandes. Por ello, trabajar en que exista una
cultura global a nivel de compañía, conocida y compartida por todos es especialmente
importante.

¿Por qué es importante la cultura empresarial?

Cuando un estilo empresarial es bueno hay que intentar por todos los medios que prospere en
el tiempo.

Una buena cultura empresarial asegura que los empleados que salgan se lleven algo de la
empresa en lo personal y que los nuevos empleados se adapten a la manera que la
organización tiene de hacer las cosas.

En nuestra opinión, la cultura empresarial debería basarse siempre en el respeto, la tolerancia,


el esfuerzo, la meritocracia, la confianza y la motivación.

Además, la gestión de clientes es el signo externo más claro de la cultura de empresa. La


organización debe pensar
permanentemente en su cliente y una cultura empresarial clara y duradera, convertirá la
gestión de relaciones con los clientes en una estrategia exitosa.

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