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Dietoterapia tema 6. Electrolitos.

Dieta hiposodica.
Las dietas hiposodicas son las de mayor alcance practico en herbodietetica por su aplicación en la
hipertensión o en el edema de origen cardiogenico, renal o hepático que es de eficacia
comprobada. El catión socio (na) es fundamental para mantener la presión y volemia sanguíneas,
el anión cloruro, se reparte en el equilibrio acido-básico manteniendo la osmolaridad de tejidos.
(Máximo 6 g de ClNa al día)
La mayor parte del sodio proviene de la sal de condimentación, pues en los alimentos existe una
mínima parte. Nutricionalmente no se requiere tal cantidad.
Os valores dietéticos hiposodicos se clasifican en severas (0,5 a 1 gr sal), estricta (1 a 2,5 gr sal),
moderada (2,5 a 3,5 gr sal) y leve (3,5 a 5gr de sal). Es necesario cubrir como mínimo las perdidas
extrarrenales de sodio. Las más utilizadas son la leve y la moderada pues la eficacia de los
fármacos permite liberar algo el consumo de sal mejorando la palatabilidad de la dieta y se
asegura su mejor seguimiento en pacientes.
Deben evitarse los quesos curados y grasos, también es importante indicar que el yogur tiene
generalmente más sodios. Entre las carnes, las ahumadas, curadas, el jamón en todas sus formas y
todos los productos de charcutería contienen cantidades generosas de sodio, el pescado
ahumados, en conserva o en aceite también se debe evitar. Todos los productos de panadería y
pastelería contienen cantidades importantes de sodio, en cuando a frutas y verduras, debe evitarse
los zumos, aceitunas y frutos secos. Los aceites están permitidos y deben evitarse la mantequilla y
manteca animal. Entre las bebidas, precaución con las aguas minerales embotelladas y las
naturales. También es importante los condimentos pueden sustituirse por sal (limón, vinagre,
especias, ajo, hierbas...) el vinagre interfiere en la absorción de hierro. Debemos tener precaución
con los edulcorantes artificiales como la sacarina sódica y otros. Además del bicarbonato sódico,
analgésicos, y dentífricos.
La sales de régimen son sales químicas en las que no interviene el sodio, suelen ser mezclas de
sales de potasio, amonio o magnesio (lo normal kcal= cloruro potásico) pudiendo estar
contraindicadas en cuadros como en insuficiencia renal (potasio), o ascitis de origen cirrótico
(amonio)
Aplicaciones de la dieta hiposodica la indicación principal es la HTA, clínicamente se distinguen
dos tipos: la esencial o primarias cuyo caso se desconoce (de cada 10 casos, 9 no se conoce la
causa) y existen algunos factores implicados:
a) Exceso de peso (si disminuye la volemia y disminuye la presión de órganos abdominales)
b) Ingestas excesivas de tabaco, café, alcohol
c) Sedentarismo asociado a la obesidad
d) Factores psicosociales (estrés psíquico)
La HTA secundaria puede estar implicada por diferentes causas:
a) Fármacos (anticonceptivos, corticoides, carbenoxolona = antiinflamatorio)
b) Enfermedades renales
c) Enfermedades suprarrenales (síndrome Cushing, hiperaldostenismo primario = retención
líquidos)
d) Enfermedad hipertensa del embarazo.
Las recomendaciones en la HTA consiste en hacer tres niveles: evitar alimentos ricos en sal,
reducir la adicción de sal de elaboración y evitar la adición en la masa. En la insuficiencia cardiaca
principalmente reduciremos sodio, la sal dificulta el retorno venosos= piernas hinchadas, en la
ascitis, HTA más común es la secundaria a cirrosis hepática (disminuir albumina en sangre
provoca la salida de líquido) por un déficit de producción hepática de albumina a la que se le
añade una hipertensión en el territorio portal y un aumento de la producción linfática en el hígado
por obstrucción intrahepatica. (hiperalbuminemia, HTA portal, aumento de presión linfática (y de
proteínas y grasas) cuando hay ascitis hay una disminución relativa de los líquidos corporales,
que se acumulan en la región abdominal. Esta disminución de volemia circulante estimula el
riñón, que responde con retención hidrosodica. (Se acumula entre las dos capas peritoneales) el
riñón intenta compensarlo reteniendo sodio y agua.
Cuando se instaura una ascitis en un cirrótico se produce una gran retención de sodio, que apenas
se elimina por la orina. Se recomienda una dieta hiposodica antes de iniciar un tratamiento
diurético para movilizar el líquido ascítico. La dieta debe asegurar una ingestión proteica correcta
lo que plantea un problema y recurrir en ocasiones a productos dietéticos exentos de sodio (1º
paracentesis, 2º diuréticos, 3º restricción de sodio)
La restricción sódica responde bien en los edemas (proteinuria, síndrome nefrótico,
hipoproteinemia) usando ACTH (corticotropa en glándulas suprarrenales) o corticosteroides,
edema cíclico idiopático: ciclos diurnos de retención de líquidos en las piernas. Hay situaciones en
las que a pesar de haber un cuadro edematoso o con retención de líquido o sodio, esta dieta está
contraindicada. Como el edema del embarazo en el que no existe una autentica retención de sodio
si no una redistribución de los líquidos corporales (CIC al CEC), las nefropatías sin hipertensión y
sin edemas y un mixedema de un hipertiroidismo grave (un paciente con el riñón dañad no
necesita una restricción de sodio.)
Dietas con modificación en calcio.
Las dos patologías mas importantes que pueden necesitar un ajuste de calcio son la litiasis renal y
la osteoporosis (densidad del hueso, osteomalacia)
Litiasis renal: los cálculos obtenidos en litiasicos, un gran porcentaje de los cuales son sales cálcicas
de diferentes compuestos (a.urico, cistina…) si existe hipercalciuria deben restringirse los
alimentos ricos en calcio pero sin bajar de los 450 mg/ porque se disminuye el aporte de calcio, el
organismo lo reabsorbería de donde pudiera PTH. Además de la restricción, debe asegurarse un
aporte adecuado de líquidos para evitar la hiperconcentracion de la orina. También el PH de la
orina desempeña un papel fundamental así en los cálculos de ácido úrico, la orina debe
alcalinizarse para asegurar que las sales cálcicas estén disueltas.
Una nefrolitiasis, requiere un consumo abundante de liquidos, una restricción de alimentos ricos
en calcio, lácteos y derivados y una dieta acidificante. Para acidificar la orina, se deben introducir
cereales, carnes y pescados. (proteínas) (Acido urico= alcalinizar)
Osteoporosis: por disminución de la densidad ósea (debemos aumentar las proteínas y disminuir
las frutas y vegetales porque producen cenizas acidas como restos del metabolismo de los PI. En la
génesis intervienen numerosos factores como los defectos en la absorción intestinal del calcio
(esteatorrea), se sabe que las dietas muy ricas en fibra pueden ser quelantes. No están bien
establecidos los efectos a largo plazo de un aumento de la ingestión de calcio sobre la masa ósea
tras la menopausia, peri el de los estrógenos que previenen en muchos casos las perdidas óseas.
Un consumo elevado de calcio, sobre los 1200 mg/dia puede ayudar a prevenir las perdidas de
hueso cortical en mujeres a partir de los 45 años y en varones desde los 65.)
Dietas con restricion en cobre:
se indica en la enfermeda de Wilson (degeneración hepatolenticulos= lentitud de movimientos.
Hay degeneración hepática y de los nucleos basales por utilización metabolica anómala del cobre
por descenso de la ceruloplasmina, proteína encarcaga de su transporte hepático. En la actualidad,
el tratamiento con quelantes específicos del cobre (penicilamina, derivado de la penicilina), hacen
que las restricciones de cobre en la dieta no sean tan drásticas como ants de la introducción de este
fármaco.
Modificaciones mixtas:
Las anemias se producen por disminución de la hemoglobina que trasporta eritrocitos o por déficit
o disminución del tamaño de estos últimos. Produce un descenso del intercambo de oxigeno y
CO2 entre la sangre y los tejidos.
En las anemias por déficit de hierro, existen hematíes pequeños (microcitosis) y disminución de
los niveles de hemoglobina. El tratamiento se hace suministrando compuestos de hierro y
enriquecimiento de hierro en la dieta. la biodisponibilidad de este mineral en los alimentos es
mucho mas importante que el total de hierro suministrado con la dieta. el tipo de hierro presente
en el alimento, puede ser heminico ligado a grupos químicos del tipo hemo como ocurre con la
hemo y mioglobina, o no heminico que no esta ligado a estos grupos. El heminico esta en carnes
rojas, sangre y derivados, pescados y aves. Se absorbe mucho mejor que el no heminco, que
también se encuentra en estos alimentos además de en huevo, vegetales y granos de cereales.
El grado de absorción del hierro heminico 15-40% y no heminico 3-8% dependiento de la presencia
o no en la dieta de factores favorecedores como el acido ascórbico y la proteína cárnica. También
depende del estado nutricional, que refleja el nivel de depósitos de hierro, a menor deposito,
mayor absorción. Existe unos inhibidores, destacando los carbonatos, oxalatos, fosfatos, fitatos y
taninos (te), también el acido acético.
Entre las recomendaciones generales tenemos:
a) Elegir alimentos ricos en hierro
b) Incluir carne o derivados en una comida si es posible
c) Incluir fuentes de vitamina c en cada comida
d) Suprimir cantidades excesivas de consumo de fibra, te o café en las comidas.
e) Suprimir cantidades excesivas de ácido acético.
Anemias megaloblasticas: hay alteración en la síntesis del ADN eritrocitario, causada por un
déficit de B12 o ácido fólico, necesarios para la síntesis de nucleoproteínas. Las reservas de B9 se
agotan antes que las de B12. Corregido el problema, debemos instruir al paciente de como incluir
folato en la dieta por ser un compuesto termolábil (se destruye por calor) una parte importante de
las frutas y hortalizas contenidas en la dieta, que son una de sus principales fuentes, se consuman
crudas o con tratamiento térmico mínimo.
En cuanto a la vitamina B12 el hígado, la carne, los huevos y la leche son las principales fuentes.
La anemia perniciosa (por falta del factor intrínseco) hay déficit de vitamina B12 se recomienda
incrementar las proteínas para mejorar la función hepática y la regeneración sanguínea (B9, B12 y
vit C.)

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