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frecuentes entre los 30 y los 50 años, con mayor frecuencia en hombres y alta
tasa de recurrencias. El riesgo se duplica en aquellos con antecedentes
familiares La mayor frecuencia de obesidad, diabetes y síndrome metabólico
han provocado un aumento de la tasa de litiasis renal
La formación de cálculos renales es un proceso complejo que consiste en
saturación, supersaturación, nucleación, crecimiento o agregación de cristales,
retención de cristales y formación de cálculos en presencia de promotores,
inhibidores y compactantes en la orina.
Las personas obesas con litiasis renal excretan mayores cantidades de sodio,
calcio, ácido úrico y citrato, y su pH urinario es menor. La obesidad es el
predictor más sólido de recurrencia de litiasis en el primer episodio. A medida
que aumenta el peso corporal, también aumenta la excreción de calcio, oxalato
y ácido úrico. Pacientes con índice de masa corporal (IMC) más alto
Cálculos de calcio.
Los cálculos de calcio son los más frecuentes: el 60% de los cálculos son de
oxalato cálcico, el 10% son de oxalato cálcico y fosfato cálcico, y el 10%, de
fosfato cálcico. Otros cálculos son de ácido úrico (5-10%), estruvita (5-10%) y
cistina (1%).
Los pacientes con cálculos de calcio presentan hipercalciuria en el 33-50% de
los casos. Hipercalciuria significa un valor de calcio superior a 300 mg/día (7,5
mmol) en hombres, 250 mg/día (6,25 mmol) en mujeres o 4 mg/kg/día (0,1
mmol) La hipercalciuria puede deberse a hiperparatiroidismo primario,
sarcoidosis, ingesta excesiva de vitamina D, hipertiroidismo, uso de
glucocorticoides o acidosis tubular renal (ATR). La hipercalciuria idiopática (HI)
parece tener una base genética. La HI puede desencadenarse por una ingesta
excesiva de calcio dietético, aumento de la absorción intestinal de calcio La
reabsorción ósea indeseable podría estar favorecida por una ingesta alta de
proteínas de origen no lácteo. Un calcio inadecuado con alta ingesta proteica
induce acidosis metabólica, aumenta la excreción de calcio y reduce el pH
urinario. Esta carga ácida inhibe la reabsorción renal de calcio.
Los cálculos de calcio también se pueden producir en forma de fosfato de
calcio. Este tipo de cálculo es más común en trastornos metabólicos, como la
acidosis tubular renal. También puede estar asociado con ciertos
medicamentos utilizados para tratar las migrañas o las convulsiones, como el
topiramato (Topamax, Trokendi XR, Qudexy XR).
Cálculos de oxalato. La hiperoxaluria (>40 mg/día de oxalato en orina) es
importante en la formación de cálculos de calcio y está presente en el 10-50%
de las personas con litiasis recurrentes. La hiperoxaluria primaria es la
manifestación de un defecto genético autosómico recesivo que conduce a la
hiperproducción de oxalato y a una concentración urinaria de oxalato 3 a 8
veces superior a la normal por la hipoabsorción de grasas. Los ácidos biliares
producidos durante el proceso digestivo se reabsorben normalmente en las
primeras porciones del tubo gastrointestinal (GI), pero cuando esto no ocurre
así, las sales biliares y los ácidos grasos aumentan la permeabilidad colónica al
oxalato. Los ácidos grasos no absorbidos también fijan calcio para formar
jabones, reduciendo la disponibilidad de calcio en su forma soluble. Con menos
calcio presente para fijar oxalato en el intestino e impedir su absorción, el
oxalato sérico y, consecuentemente, el urinario aumentan