La primera actividad se llama “Manual del corazón” en la que trabajamos
principalmente el autocontrol ésta es una habilidad social clave que nos permite regular nuestro comportamiento, emociones e impulsos. Éste es muy importante para los alumnos durante las actividades diarias como al esperar el autobús o nuestro turno para hablar en una conversación o sus actos parecerían impulsivos y desatentos. Para la mayoría de los niños el camino hacia el autocontrol comienza a temprana edad y continúa hasta los veinte años. A medida que crecen, serán más capaces de: (Anticipar lo que sucederá si dicen o no dicen, si hacen o no hacen algo, manejar su enojo o frustración sin arrebatos emocionales, evitar peleas, ponerse una meta y hacer un plan paso a paso para lograrlo, reflexionar cómo su conducta afecta a los demás y hacer cambios basados en esas reflexiones) Algunos niños con ciertas dificultades de aprendizaje y de atención tienen dificultad para controlar sus impulsos. No son impulsivos a propósito. Simplemente no han desarrollado la capacidad de controlar sus impulsos que los otros niños sí han desarrollado. Tener problemas para controlarse es uno de los síntomas principales del TDAH y las dificultades del funcionamiento ejecutivo. En la segunda actividad nos enfocamos en una actividad llamada “Las fotografías” que está enfocada en la autorregulación de emociones es un tipo de habilidad diferente. Permite manejar emociones, comportamiento y movimientos corporales frente a una situación que es difícil de manejar y les permite a los niños hacerlo mientras permanecen enfocados y atentos. Los niños saben determinar lo que necesitan para tranquilizarse cuando se molestan. Son capaces de ser flexibles cuando las expectativas cambian y pueden evitar los estallidos de frustración. Esta habilidad se desarrolla con el tiempo. La autorregulación funciona cuando un niño tiene un “punto de ajuste” que es cuando es capaz de controlar sus emociones y comportamiento de forma adecuada. Para mantener ese punto de ajuste, los niños requieren llevar el registro de los cambios producidos en su situación o entorno. Necesitan evaluar cómo se sienten y reaccionan en comparación con su punto de ajuste. Y tienen que saber qué hacer para regresar a ese punto.