- Inteligencia: Se trata de la capacidad de pensar, entender, asimilar y elaborar

información.

1.3. El proceso del conocimiento: La abstracción

Se conoce como abstracción al proceso por el cual se eliminan o purgan aquellas
cualidades irrelevantes de un objeto de estudio, con el objetivo de eliminar las variables
que no tienen importancia y dejar a relucir el concepto principal en sí mismo.

No obstante los filósofos discuten sí la base del conocimiento debe asentarse sobre los
datos que no aportan los sentidos o no.
Los filósofos empiristas creen que la razón es clave para el conocimiento pero defienden
que el conocimiento siempre debe partir y apoyarse en la información que nos
proporcionan los sentidos. Por el contrario, los filósofos racionalistas sostienen que la
única forma de llegar al conocimiento es por medio del uso de la razón, ya que los
sentidos pueden jugarnos una mala pasada y engañarnos.

Otro punto de discusión entre racionalistas y empiristas es la existencia de ideas innatas.

La parte racionalista de la filosofía opina que no existen esas ideas innatas, que al nacer
nuestra mente es como una “tábula rasa”, completamente en blanco. Por el contrario, los
empiristas sí que creen la existencia de dichas ideas.

1.4. La epistemología kantiana

● La sensibilidad

Para Kant la sensibilidad es la capacidad humana de recibir sensaciones que

proceden del exterior, de captarlas y retenerlas para descubrir verdades nuevas.
Ahora bien, cualquier ejercicio de percepción que hagamos debe ser ubicado en
un espacio y tiempo determinados. Sin un valor espacial y uno temporal nuestra
mente no es capaz de procesar nada.

● El entendimiento

Los datos que percibimos por medio de la sensibilidad son inconexos, es decir,
percibimos los diferentes sentidos pero no hay ninguna relación entre ellos. Aquí
es dónde entra en juego el entendimiento humano, este, es el encargado de dar
contexto y sentido a todo el conjunto de datos sensoriales, organizándolos para
formar una síntesis.

Por último Kant considera que esta capacidad de síntesis es un conocimiento

innato que todo ser humano presenta nada más nacer y que, además, se puede
clasificar en 14 categorías diferentes.