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I.

Introducción

Los granos son la fuente más importante de nutrientes para la humanidad. Históricamente, están
asociados con el nacimiento de civilizaciones y culturas de cada nación. Las personas pueden pasar
de un estilo de vida nómada a un estilo de vida sedentario, cuando aprendan a cultivar y lo
convierten en una parte importante de su vida. Cada cultura, cada civilización, cada región
geográfica del planeta consume un determinado grano, creando toda una cultura culinaria a su
alrededor. Entre los europeos predomina el consumo de trigo, entre los americanos, el maíz y el
arroz son los alimentos básicos de los pueblos asiáticos; el sorgo y el mijo son característicos de las
comunidades africanas.
Los cereales son básicos en la dieta de todos debido a sus propiedades nutricionales, precio
asequible y capacidad para crear una sensación de saciedad inmediata. En nuestro caso, el patrón
de consumo de cereales es muy diferente, como, por ejemplo, pan de molde, productos de
panadería, pasteles, pastas, sino también sirve para materias primas de producción de bebidas
alcohólicas como la cerveza o whisky. (Callejo, 2002)

De acuerdo con Espinoza (2000) los cereales han sido un componente importante de la dieta
humana durante miles de años. Hoy en día, siguen siendo la principal fuente de energía y proteína
en muchas regiones. En el caso de los cereales andinos, son productos de alto valor nutritivo, de
ahí la importancia en las dietas de países en vías de desarrollo como Perú y Bolivia, donde la
desnutrición es generalizada en los niños.

Los principales cereales son el trigo, la cebada, avena, centeno, arroz, maíz, sorgo y mijo. Estos
cereales han sido fuente de alimentación muy importante durante miles de años. En realidad, su
producción, almacenamiento y uso ha contribuido en gran medida al desarrollo de la civilización
moderna.

II. Marco Teórico

Los cereales son importantes, alrededor del 90% de energía consumida por los seres humanos en
el mundo lo tomamos directa o indirectamente de los cereales. Los cereales aportan también una
elevada proporción de las proteínas que consumen las personas más pobres en todas las regiones
geográficas.

Nos parece importante revisar y aprender sobre las características generales de los cereales para
poder conocer cuál es su composición, importancia nutricional.

Pseudocereales:
Provienen de semillas de flores, a diferencia de los cereales que son el fruto de espigas de
gramíneas. Su nombre se debe a que, aunque pertenecen a plantas de diferentes familias, su
aspecto, uso culinario (como harina o grano) y propiedades nutricionales son similares a los de los
cereales. Existen varios tipos, de los cuales los más conocidos son el amaranto, la quínoa y el trigo
sarraceno o alforfón. (Riccheri, 1992)

Quinoa
La quinua es una planta alimenticia muy antigua del área andina. Según algunas investigaciones, su
cultivo data de 5000 años a.C. Los incas reconocieron desde muy temprano su alto valor
nutricional. En la actualidad la quinua se cultiva en Perú, Bolivia y en algunas zonas de Colombia,
Ecuador, Chile y Argentina. La quinua es una planta anual cuyo periodo vegetativo varía de 150 a
240 días. Se adapta muy bien a diferentes condiciones ambientales y por eso se puede cultivar
desde los 0 hasta los 4000 metros sobre el nivel del mar. La semilla de quinua es un fruto maduro
de forma lenticular, elipsoidal, cónica o esferoidal. Presenta tres partes bien definidas que son:
episperma, embrión y perisperma. El tamaño de la semilla puede ser entre 1,5 y 2,6 mm de
diámetro dependiendo de la variedad, como también su color.

Trigo
El trigo (de color amarillo) es uno de los tres granos más ampliamente producidos globalmente,
junto al maíz y el arroz, y el más ampliamente consumido por el hombre en la civilización
occidental desde la antigüedad. El grano del trigo es utilizado para hacer harina, harina
integral, sémola, cerveza y una gran variedad de productos alimenticios. La palabra “trigo”
proviene del vocablo latino triticum, que significa quebrado, triturado o trillado, haciendo
referencia a la actividad que se debe realizar para separar el grano de trigo de la cascarilla que lo
recubre.

III. Bibliografía
Riccheri, P. R. (1992). Nutricion y Salud. Sol Natural.

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