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Los glucocorticoides, también denominados genéricamente corticoides, se

encuentran en la actualidad dentro de los medicamentos de mayor uso para muchas

enfermedades debido a su capacidad para ejercer efectos sobre casi todos los sistemas y

a la diversidad de sus acciones. Se caracterizan fundamentalmente por poseer efectos

antiinflamatorios, antialérgicos e inmunosupresores. Aunque el uso de glucocorticoides

como antiinflamatorios no ataca la causa fundamental de la enfermedad, la supresión de

la inflamación posee enorme utilidad clínica, y ha hecho que esos compuestos figuren

entre los que se prescriben con mayor frecuencia.

Los efectos adversos graves que pueden observarse durante la terapia prolongada

con corticosteroides o por la supresión de la misma, los convierte en medicamentos de

sumo cuidado y de consideración cuidadosa en cuanto a los riesgos y beneficios

relativos en cada paciente.


1. ¿Como se regula la síntesis de los Glucocorticoides?

Los glucocorticoides son potentes antiinflamatorios Siguen siendo parte integral del manejo
farmacológico de pacientes con enfermedades inflamatorias o autoinmunes a pesar de sus
numerosos efectos secundarios.

La síntesis y liberación de glucocorticoides depende de una hormona hipofisaria,

la adenocorticotropina (ACTH). La ACTH principalmente favorece la captación de

colesterol, precursor de las hormonas esteroideas, por las células de la corteza

suprarrenal, además de estimular la transcripción de las enzimas encargadas de su

transformación. La ACTH se libera, a su vez, por acción de la llamada hormona

liberadora de corticotropina o CRH, que es un péptido liberado por las neuronas del

hipotálamo. En situaciones normales son el ritmo circadiano y los ciclos de sueño y

vigilia los que determinan la secreción de CRH, y como consecuencia la de

glucocorticoides, dándose la máxima concentración plasmática a primeras horas de


la mañana.
2. Farmacocinética de los Glucorticoides sintéticos.

Las características farmacocinéticas más relevantes de los glucocorticoides son:

Buena biodisponibilidad por vía oral. El uso en piel vasodilatada, en forma de un parche
oclusivo o en grandes extensiones de piel/mucosas y/o por largo tiempo, mejora la absorción
significativamente.

Aproximadamente el 90% del cortisol se une a proteínas plasmáticas.

En plasma, se unen a una globulina ligadora de corticoesteroides o transcortina (con alta


afinidad y baja capacidad) o a la albúmina (con baja afinidad y alta capacidad). Cuando los
niveles de droga son bajos, predomina la unión a la globulina específica (transcortina).

Algunos glucocorticoides son prodrogas (meprednisona, metilprednisona, deflazacort).


Generalmente, la predroga se transforma rápidamente en el metabolito activo.

Sufren metabolismo hepático, generando metabolitos esteroides que son luego conjugados
(ácido glucurónido, sulfatos) para su posterior eliminación renal.
3. Acciones farmacológicas de los corticosteroides.

Antiinflamatorios: artritis reumatoidea, procesos inflamatorios orgánicos (Colitis Ulcerosa,


Uveítis, etc.)

Antialérgicos: asma bronquial, eczemas, dermatitis de contacto, Fiebre del Heno 

Inmunosupresores: rechazo de trasplantes, enfermedades autoinmunes (LES)

Terapia de Reemplazo: enfermedades hipofisarias, insuficiencia suprarrenal crónica y aguda

Antineoplásicos: linfomas, leucemias mieloides


4. Acciones metabólicas en los carbohidratos.

Metabolismo: Hidratos de Carbono

Los glucocorticoides estimulan la gluconeogénesis en el hígado a partir de los aminoácidos e


inhiben la utilización periférica de glucosa (incorporación en tejidos como piel, músculo, tejido
conjuntivo) al disminuir la expresión de los GLUT.

La glucosa formada a partir de los aminoácidos tiene dos caminos: Glucógenogénesis


(aumento de la formación de glucógeno al acumularse en los hepatocitos) Salida hacia la
sangre incrementando la glucemia (efecto contrario a las acciones de la Insulina)

Estos dos efectos contribuyen a un aumento de la glucemia (Hiperglucemia) y generan un


incremento de la Tolerancia a la Glucosa.

5. Acciones metabólicas en las proteínas y lípidos.

Metabolismo: Lípidos Glucocorticoides

Los glucocorticoides tienen los siguientes efectos sobre el metabolismo lipídico: Facilitan la
acción lipolítica de las catecolaminas (adrenalina, noradrenalina) con el consiguiente aumento
de los niveles de ácidos grasos libres.

Redistribuyen la grasa corporal promoviendo el aumento de la grasa en la parte superior del


cuerpo y disminuyéndola en la inferior.

Se evidencia un aumento del deposito de grasa en la fosa supraclavicular, unión cervico-dorsal


de la columna, en tronco y en las mejillas. Se observa un adelgazamiento de los miembros
superiores e inferiores.

Inhibición de la lipogénesis debido a la interrupción de la entrada de glucosa a los adipocitos.


Aumento de los triglicéridos plasmáticos en pacientes diabéticos.

Metabolismo: Proteínas Glucocorticoides

Los Glucocorticoides producen un aumento del catabolismo proteico con la consecuente


liberación de aminoácidos y de este modo favorece la gluconeogénesis hepática, ya facilitada
por el propio efecto de los esteroides. También disminuyen la utilización de los aminoácidos
para la síntesis de proteínas y favorece su desaminación.

El efecto antianabólico proteico produce: - disminución/atrofia de la masa muscular, debilidad


y fatiga muscular proximal (miopatía corticoidea) - estrías atróficas cutáneas, adelgazamiento
de la piel - retraso/alteración de la cicatrización - aumento de la fragilidad capilar (equimosis,
petequias, hematomas) - descenso de la matriz ósea con el riesgo de desarrollo de
osteoporosis Además, los glucocorticoides producen una disminución de la vascularización de
los músculos, con la consecuente alteración de su nutrición y desarrollo.
6. Acciones musculoesqueléticas.

Musculoesqueléticos Miopatía, osteoporosis, necrosis ósea

Sobre el sistema musculoesquelético, al estimular el catabolismo proteico

pueden originar pérdida de masa muscular. La pérdida de masa ósea parece ser el

resultado de dos acciones simultáneas: una disminución de la formación de hueso al

suprimir la acción de los osteoblastos junto con aumento de la resorción al aumentar la

actividad de la hormona paratiroidea (PTH) como consecuencia de la inhibición de la

absorción de calcio en el tubo digestivo. Además, reducen la liberación de hormona de

crecimiento (GH) que interviene en la homeostasis ósea. La osteoporosis es una

consecuencia frecuente del tratamiento a largo plazo con corticoides que se manifiesta

en un 50 % de los pacientes.

Los glucocorticoides ejercen además una potente acción antiinflamatoria e

inmunodepresora, siendo estas propiedades las que determinan sus principales

indicaciones terapéuticas.
7. Acciones antiinflamatorias e inmunosupresora.

Efectos Antiinflamatorios Glucocorticoides


Macroscópicamente, los glucocorticoides disminuyen los signos y síntomas de la
inflamación: rubor, calor, dolor, tumefacción e incapacidad funcional.

Microscópicamente, se observa una reducción de la acumulación de líquidos en el área


inflamada (edema), el depósito de fibrina, la dilatación capilar, la migración de
leucocitos al área inflamada y la actividad fagocítica.

Inhibición de la acumulación de células macrofágicas y neutrófilos en los sitios de


inflamación.

Inhibición de la producción (por los neutrófilos) del factor activador de plasminógeno


(FAP), que convierte al plasminógeno en plasmina (fibrinolisina).

La plasmina facilita la migración de los leucocitos a los sitios donde se ha producido un


estímulo flogógeno. - Aumento de los neutrófilos circulantes y disminución de
linfocitos y monocitos.

Efectos Inmunosupresores Glucocorticoides


Leve disminución de los niveles de inmunoglobulinas y de la producción de
anticuerpos.
Linfocitopenia, por distribución de los linfocitos por los tejidos linfoideos,
predominantemente los linfocitos T.
Interferencia en la interacción entre anticuerpo (IgG) y/o complemento con la célula
blanco, por alterar el receptor celular de superficie.
Inhibición de la liberación y/o producción de linfokinas (MIF, PAF) que reclutan las
células involucradas en la reacción inflamatoria.
Inhibición de la quimiotaxis de neutrófilos y monocitos-macrófagos, inhibiéndose la
capacidad fagocitaria.
Los glucocorticoides forman parte de los esquemas inmunosupresores para prevenir el
rechazo de trasplantes y es utilizado como tratamiento de elección en muchas de las
enfermedades autoinmunes (LES, Polimiositis, Glomerulonefritis).

8. Uso en Insuficiencia suprarrenal.

Las glándulas suprarrenales son la fuente de secreción de tres clases de hormonas esteroideas:
los glucocorticoides, los mineralocorticoides y los andrógenos. La insuficiencia suprarrenal (IS)
es la incapacidad de las adrenales para mantener una secreción hormonal adecuada, no sólo
en situación basal, sino también durante el estrés. La primera causa es la interrupción de los
tratamientos prolongados con glucocorticoide exógenos. La utilización de glucocorticoides, de
manera prolongada produce una inhibición del eje hipotálamo hipofisiario adrenal, la cual se
mantiene luego de la suspensión del tratamiento por un período aproximado de 1 año. Todos
los pacientes deben recibir instrucción sobre el uso de glucocorticoides adicionales a dosis
específicas durante situaciones de estrés.
En el riñón el cortisol incrementa el filtrado glomerular y es fundamental
para facilitar la excreción rápida de una sobrecarga acuosa puesto que
inhibe la secreción de hormona antidiurética (ADH) y la acción de ésta
sobre los conductos colectores. De este modo disminuye el aclaramiento
de agua libre. Clínicamente, la ausencia de cortisol puede inducir
retención hídrica, con la consiguiente hiponatremia.
9. Uso en Enfermedades reumáticas.

Los corticoides se emplean igualmente para tratar todo tipo de enfermedades reumáticas,
como lupus eritematoso, poliarteritis, vasculitis, y otras. En los cuadros articulares
inflamatorios como la artritis reumatoides están también entre los fármacos de elección,
aunque los tratamientos prolongados que requieren estas patologías crónicas pueden
provocar reacciones adversas graves. Es necesario por tanto ajustar la dosis de modo preciso,
asociar otros fármacos que permitan reducir las necesidades de corticoides y emplear pautas
terapéuticas personalizadas en función de la evolución clínica. En ocasiones, si la patología se
localiza en unas articulaciones concretas, se puede recurrir a la inyección intraarticular del
corticoide, empleándose para este menester habitualmente la triamcinolona. Estas
infiltraciones articulares pueden emplearse también para tratar cuadros articulares
degenerativos y no inflamatorios, aunque hay que ser prudentes y no administrarlas con
excesiva frecuencia por el riesgo de provocar una artropatía.
De entrada los corticoides pueden utilizarse localmente sobre el lugar donde radique la lesión
o el foco inflamatorio. Es el caso de las infiltraciones intraarticulares para tratar procesos
traumáticos o reumatológicos. En estos casos los corticoides reducen el dolor y la inflamación,
favoreciendo la movilización de la zona. Igualmente pueden infiltrarse otras estructuras como
bolsas serosas, inserciones y vainas tendinosas. Los fármacos más empleados son la
dexametasona, el acetato de prednisolona y el acetónido de triamcinolona, que pueden
utilizarsee solos o asociados a un anestésico local.

10. Explique la importancia y uso de Inhibidores de la Biosíntesis.

La importancia de los inhibidores es que actúan inhibiendo la acumulación de células


inflamatorias, incluso macrófagos y leucocitos, en las zonas de inflamación. También inhiben
la fagocitosis, la liberación de enzimas lisosómicas, y la síntesis y liberación de diversos
mediadores químicos de la inflamación.

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