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TEMA PARA ACTIVIDAD 5

UNIDAD 2: LA JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

2.1 JURISDICCIÓN

Etimológicamente, la palabra jurisdicción deriva de dos raíces latinas. En primer


término, iurisdictio, -onis, que significa “poder o autoridad que tiene alguien para
gobernar y poner en ejecución las leyes o para aplicarlas en juicio”. Otro
precedente latino se encuentra en las voces latinas jus, derecho, y dicere,
proclamar, declarar, decir. De acuerdo con esto último, jurisdicción significa decir
el derecho.

Estas definiciones etimológicas no se apartan mucho de lo que, en materia


procesal, quiere decir jurisdicción. El concepto a seguir en este ámbito es el
siguiente: es la facultad que tiene el Estado para dirimir litigios de trascendencia
jurídica, a través de sus órganos o por medio de árbitros, mediante la aplicación
de normas jurídicas individualizadas.

Sólo hay jurisdicción cuando existe cosa juzgada y ejecutoriedad.

Naturaleza de la jurisdicción

Son nutridas las teorías y varios los doctrinarios que se han ocupado de tratar de
esclarecer cual es la naturaleza de la jurisdicción, necesitaríamos de un curso
dedicado exprofeso a tal tema si pretendiéramos abordar todas las teorías
existentes, sin embargo atenderemos a dos puntos de vista en que los tratadistas
han coincidido en dichas teorías.

Así tenemos que es indudable que el Estado tiene la obligación de actuar


mediante su órgano jurisdiccional para la realización o la certeza de los derechos y
para la tutela del orden jurídico (tutela judicial efectiva), cuando el particular o una
entidad pública se lo solicita con las formalidades legales, o cuando ocurre un
hecho ilícito penal, así también el Estado tiene el poder de someter a su
jurisdicción a quienes necesiten obtener la composición de un litigio o la
realización de un derecho o hayan incurrido en un ilícito penal.

De ahí que la naturaleza de la jurisdicción pueda ser considerada en un doble


aspecto:

a) Cómo un derecho público del Estado y su correlativa obligación para los


particulares, y;

b) Como una obligación jurídica del derecho público del Estado de prestar sus
servicios para esos fines, de la cual se deduce el derecho subjetivo público de
toda persona de recurrir ante él, a fin de poner en movimiento su jurisdicción
mediante el ejercicio de la acción, para que se tramite un proceso o se adelante la
investigación previa o sumarial por un Juez.

Elementos de la Jurisdicción

Es de advertirse que la jurisdicción tiene por contenido la existencia de un conflicto


con relevancia jurídica que resulta necesario decidir mediante resoluciones
susceptibles de alcanzar autoridad de cosa juzgada, esa calidad de cosa juzgada
debe ser permanente, no podemos permitir que sea eventual, debe ser perpetúo,
no debe trastocarse posteriormente. Así de sencillo, si el acto es jurisdiccional,
debe necesariamente su resolución alcanzar calidad de cosa juzgada, sino lo logra
entonces, no existe jurisdicción.

Tal jurisdicción debe estar revestida de imperio y lo alcanza a través de contener


los siguientes elementos que propone el tratadista Hugo Alsina:

 Notio: es decir el derecho a conocer de una cuestión litigiosa determinada.


Obviamente que ello solo será posible a pedido de parte, y siempre que
concurran los presupuestos procesales, pues de lo contrario no será factible
resolver el conflicto.

 Vocatio: es decir la facultad de obligar a las partes a comparecer a juicio


dentro del término de emplazamiento y en cuya virtud el juicio puede
seguirse en rebeldía, sin que ello afecte la validéz de las resoluciones.

 Coertio: es decir el uso de la fuerza para el cumplimiento de las medidas


ordenadas en el proceso, a fin de hacer posible su desarrollo, y que puede
ser sobre personas o cosas.

 Iudicium: es la facultad de dictar sentencia poniendo término a la litis con


carácter definitivo, es decir con efecto de cosa juzgada.

 Executio: es el imperio para hacer cumplir las resoluciones judiciales


mediante el auxilio de la fuerza pública.

Objetivo de la Jurisdicción

El fin único de la jurisdicción es, afirmar la legalidad, el objetivo inmediato que se


obtiene mediante el proceso en relación de medio fin.

El objetivo de la jurisdicción es entonces uno solo, la aplicación de la ley por medio


del órgano jurisdiccional previamente establecido para ello.

Resultado de la Jurisdicción

La jurisdicción como toda actividad tiene necesariamente un resultado, es ésta la


respuesta que debe de dar el Estado mediante los tribunales que previamente se
establecieron. Esta respuesta será mediante una sentencia, ya sea en sentido
positivo o negativo para el actor o el demandado, pero a fin de cuentas será una
sentencia en la cual se establezca el derecho de cada una de las partes.

Características de la Jurisdicción

Entre las principales y más importantes características del ámbito jurídico están
las siguientes:

 Publica: deviene del poder soberano del Estado en ejercicio de una de sus
tres funciones, la jurisdiccional ejercida por el Poder Judicial, ahí reside su
carácter de pública, no obedece a intereses privados sino a la necesidad de
satisfacer el derecho humano de tutela judicial efectiva.
 Única: Ello significa que es una sola v que como tal no acepta
clasificaciones. Por el solo hecho de dividirse la jurisdicción. se pierde su
concepto para transformarse en el de competencia como quedó ya
demostrado. Todos los jueces tienen jurisdicción; si no la tuviesen dejarían
de ser jueces. Por lo tanto es una unidad, un género que debe estudiarse
globalmente para poder apreciar su contenido y alcance.

 Exclusiva: se refiere al privilegio de que no todos los organismos o


funcionarios públicos pueden aplicar la jurisdicción, sino solo los
autorizados, es decir a aquellos que la ley los inviste de tal jurisdicción
como son los tribunales conformados por magistrados o jueces.

 Autónoma: Esta hace referencia a que a la hora de administrar justicia, en


un caso determinado, el juzgador no depende de otros órganos, ello
garantiza su independencia e imparcialidad.

Presupuestos procesales

Son aquellos que constituyen requisitos sin los cuales no puede iniciarse ni
tramitarse válidamente o con eficacia jurídica algún proceso; son cuestiones de
orden público y que deben estudiarse de oficio dado que la ley expresamente así
lo dispone, lo anterior da a entender que para que válidamente se ejerza la
jurisdicción deben quedar satisfechos tales presupuestos.

A ese respecto José Ovalle Favela, cataloga a los presupuestos procesales de la


siguiente manera:

Presupuestos procesales previos al proceso, los cuales pueden referirse a los


sujetos del proceso (competencia del juez, capacidad procesal, representación y
legitimación de las partes); o bien, al objeto del proceso (ausencia de cosa
juzgada, ausencia de litispendencia, ausencia de caducidad de la acción)

Presupuestos procesales previos a la sentencia, que son todas aquellas


condiciones necesarias para la regularidad del desarrollo del proceso, sin cuya
satisfacción el juzgador no debe de pronunciar sentencia de fondo sobre la
pretensión litigiosa (vía procesal adecuada, verificación correcta del
emplazamiento, oportunidades probatorias adecuadas para las partes, no
existencia de la caducidad de la instancia)

De lo anterior se concluye que los llamados presupuestos procesales son figuras


jurídicas que deben ser analizadas por el juzgador para que pueda dictar
sentencia válida sobre las pretensiones de las partes; y que, por tanto, su examen
ha de efectuarse, incluso, de oficio, pues son cuestiones que se consideran de
orden público, ya que de no actualizarse, la sentencia resultaría ineficaz y no
podría surtir efectos legalmente.

Clasificación de la jurisdicción

El Manual del Justiciable nos propone la siguiente clasificación de la jurisdicción,


atendiendo a estos criterios:

Voluntaria y contenciosa. Esta clasificación se basa en la existencia o inexistencia


de una controversia. La jurisdicción voluntaria tiene lugar cuando no hay una
controversia a resolver, al contrario de lo que ocurre con la contenciosa, donde
necesariamente debe haberla.

Federal, local y concurrente y auxiliar. Esta función del nivel de gobierno al que
pertenezcan los órganos jurisdiccionales. Así, la jurisdicción federal es la que
corresponde a los juzgados y tribunales de la federación, la local es al que ejercen
los juzgados y tribunales estatales, así como de la Ciudad de México, y la
concurrente supone la intervención, en la misma especie de asuntos de órganos
del Poder Judicial de la Federación y de la Entidad Federativa del territorio de que
se trate, por último la auxiliar es aquella que prestan los tribunales de los Estados
y de la Ciudad de México a los órganos del Poder Judicial de la Federación,
cuando colaboran en el desempeño de las funciones de estos.

Propia y delegada. La jurisdicción propia (o retenida) la concede la propia ley a los


órganos jurisdiccionales, a través de disposiciones en las que se establece
exactamente cuál es su jurisdicción; en cambio, la jurisdicción delegada entraña
que un órgano de jurisdicción propia delegue parte de ésta en otro órgano.

Judicial y arbitral. La primera es la que corresponde a los juzgadores de los


Poderes Judiciales de la Federación, de los Estados y de la Ciudad de México; en
cuanto a la arbitral, la tienen los integrantes de órganos (públicos o privados) que
desempeñan labores de arbitraje.

Ordinaria, especial y excepcional. La ordinaria es aquella a la que se atribuye el


conocimiento de asuntos no reservados a una jurisdicción especial, que es la que
tiene lugar en atención a las cualidades de una persona que sólo se puede ver
involucrada en un tipo específico de asuntos; por ejemplo un militar. Por último, la
jurisdicción excepcional se relaciona con lo dispuesto por el artículo 13 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que prevé la
improcedencia de procesos sustanciados ante tribunales especiales. La creación
de un tribunal especial para que conozca de un solo asunto, daría lugar a esta
especie de jurisdicción.

Constitucional. Es la que corresponde a los órganos especializados en la


resolución de asuntos derivados de la interpretación y aplicación de los preceptos
constitucionales; en México, la jurisdicción constitucional en sentido estricto le
corresponde a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

2.2 COMPETENCIA

La Real Academia Española señala que la palabra competencia deriva del latín
competentia, que significa aptitud o idoneidad.

Para el estudio del derecho procesal, por competencia se entiende la aptitud que
el orden jurídico otorga a los órganos del Estado para que, válidamente, puedan
ejercer determinados derechos y cumplir ciertas obligaciones, vinculadas con el
ejercicio de la función jurisdiccional.

Características de la competencia

Los caracteres de la competencia están determinados por los que les atribuya el
legislador; pero como en su regulación está directamente interesado un poder del
estado, esos caracteres son los siguientes:
A) Su improrrogabilidad. La competencia atribuida a los tribunales nacionales es
improrrogable; este principio general opera siempre, cualquiera sea el criterio
territorial, objetivo o funcional de la competencia, aunque reconoce excepciones,
(Código de Comercio por ejemplo)

B) Su indelegabilidad. La competencia tampoco podrá ser delegada; pero por


razones de auxilio judicial puede delegarse la Comisión de actos determinados
(delegación de la función).

C) Es de orden público. Como atributo del órgano de un poder del estado, la


disponibilidad de la competencia por los particulares es relativa y excepcional.

D) Finalmente, en su aspecto negativo, es aplicable de oficio, pues el órgano


jurisdiccional es el primeramente legitimado para defender la competencia propia.

Clasificación

El Manual del Justiciable nos propone la siguiente clasificación de competencia:

Objetiva y subjetiva, La primera atiende al órgano jurisdiccional en sentido estricto,


en tanto que la segunda alude a la competencia del sujeto que es titular del
órgano jurisdiccional.

Por cuantía. La Competencia se determina por cuantía en razón de los intereses


económicos del proceso, el quantum de las prestaciones.

Por territorio. Aquí se atiende a cuestiones de tipo geográfico. La república y los


estados están divididos territorialmente para que, dentro de los espacios
específicos que se les asignen, los juzgadores ejerzan su función jurisdiccional.

Por materia. En ella la competencia del órgano se determina según la materia del
asunto, que, entre otras, puede ser civil, penal, mercantil, familiar, de
arrendamiento, administrativa, laboral, etcétera.

Por grado. Esto equivale a pensar en las diversas instancias que pude tener un
proceso. El paso de la primera instancia tendrá una jerarquía inferior a los que
conocen de la segunda instancia.

Por prevención. En términos llanos, la competencia por prevención se da cuando,


entre varios jueces con la misma competencia, uno recibe un asunto y se dispone
a resolverlo, con independencia de que los otros también puedan hacerlo, porque
así lo previnieron las partes al proponer ante su competencia el asunto o negocio.

Por elección. Esta especie de competencia entraña que las partes, de común
acuerdo, decidan someterse a la jurisdicción y competencia de un Juez
determinado. Los contratos son un ejemplo típico de elección de competencia que
hacen las partes.

Concurrente y exclusiva. La concurrente es aquella de la que gozan varios


tribunales para conocer de un asunto específico, mientras que la exclusiva se
surte en favor de un solo tribunal, que, precisamente de modo exclusivo, conocerá
de un negocio.
Por atracción. El fundamento de esta clase de competencia es constitucional, se
refiere a que de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado
de Circuito o del Fiscal General de la República, la Suprema Corte de Justicia
podrá conocer de los amparos que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

Prorrogable e improrrogable. La competencia prorrogable se refiere a la


posibilidad de que un órgano jurisdiccional, originalmente competente para
conocer de cierta clase de asuntos, extienda tal competencia a fin de analizar
cuestiones para las que en un primer momento, no tenía competencia. Desde
luego, la procedencia de esta circunstancia debe de estar fundada en derecho. En
cuanto a la improrrogable, tiene tal carácter en virtud de que la ley le impide
extenderse.

Por acumulación de acciones o procesos. La procedencia de esta competencia


depende de la acumulación de varias acciones dentro de un mismo proceso. Esta
situación conduce a una extensión de la competencia de un Juez que, al conocer
de un proceso, debe hacerlo propio cuando se promuevan otras acciones respecto
de aquél, como ocurre en el caso de la conexidad.

Por turno. Cuando en el lugar hubiere varios Juzgados competentes del mismo
ramo, cualquiera de ellos conocerá de los asuntos que les turne la Oficialía de
Partes Común.

ACTIVIDAD 5

1.- El sistema para consulta tradicional de tesis de la Suprema Corte de Justicia de


la Nación, realiza la búsqueda de algún criterio de jurisprudencia, que hable
acerca o tenga como tema los presupuestos procesales.

2.- Previa lectura del documento y apoyándote en el Código de Procedimientos


Civiles, en el capítulo que se refiere a la competencia de los artículos 1.28 al 1.51,
además de los artículos 1.9, 1.10 y 1.11, contesta y justifica los siguientes
cuestionamientos:

a).- José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán contrajeron matrimonio y vivían en


Texcoco, Estado de México, donde tenían su domicilio conyugal, sin embargo se
han separado, el primero de ellos se fue a residir a Toluca, Estado de México y la
segunda a San Juan del Rio Querétaro, después de transcurridos dos años
deciden divorciarse. Tomando en cuenta los criterios de territorio y materia para
determinar la competencia, menciona que Juez ostenta competencia para conocer
del divorcio.

b).- Susana San Juan ha fallecido, como no ha dejado disposición testamentaria,


sus herederos inician el juicio de sucesión legitima, la autora de la sucesión no
tiene último domicilio conocido, conforman la masa hereditaria cuatro inmuebles,
ubicados respectivamente en los municipios de Toluca, Metepec, Ecatepec y
Cuautitlán, todos en el Estado de México. En atención a lo anterior menciona en
razón de los criterios de materia y territorio para determinar la competencia, que
Juez es competente para conocer de la sucesión de Susana San Juan.

c) Shylock a través de un contrato de mutuo (regulado por el código civil) ha


prestado a Antonio la cantidad $90,000.00 (noventa mil pesos cero centavos en
moneda nacional) por el periodo de un año, con un interés del 3% (tres por ciento)
mensual, sin embargo transcurrido el año, Antonio no paga a Shylock la cantidad
que le presto, ni tampoco le ha pagado intereses, los cuales a razón del 3% y
transcurrido un año (12 meses) ascienden a la cantidad de $32,400.00 (treinta y
dos mil cuatrocientos pesos cero centavos en moneda nacional).

En razón de ello Shylock decide demandar a Antonio por la suerte principal


($90,000.00) más los intereses ($32,400.00) que hacen un total de $122,400.00
(ciento veintidós mil cuatrocientos pesos cero centavos).

Tomando en cuenta lo anterior en razón de materia y cuantía, ante qué Juez debe
de demandar Shylock a Antonio.

Nota: En cuanto al punto 1 se te proporciona el enlace para que ingreses al


sistema de consulta de tesis de la SCJN.

Nota 2: Para el punto 2, se te proporciona el enlace para acceder al Código de


Procedimientos Civiles para contestar la actividad.

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