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5 octubre 2022
Son contribuyentes del impuesto las personas físicas que tengan su residencia habitual
en territorio español (art. 8.1.a LIRPF). Para ello es necesario permanecer, al menos,
183 días del año natural en territorio español (art. 9.1.a).
Art. 7.k): “Las anualidades por alimentos percibidas de los padres en virtud de decisión
judicial”.
Art. 6.4: “No estará sujeta a este impuesto la renta que se encuentre sujeta al Impuesto
sobre Sucesiones y Donaciones”.
1. ¿Dónde tributará el Sr. Pérez por las rentas obtenidas en 2019? ¿Por qué?
El art. 8.1 LIRPF señala que son contribuyentes del IRPF las “personas físicas que
tengan su residencia habitual en territorio español”. De acuerdo con el art. 9.1, se
considera que una persona tiene su residencia habitual en España cuando permanece
“más de 183 días, durante el año natural, en territorio español”. D. Antonio Pérez ha
pasado en España más de 183 días en 2019 (de enero a octubre), por lo que deberá
tributar en España por las rentas obtenidas en ese año.
Son contribuyentes del IRPF las personas físicas que tengan su residencia habitual en
territorio español (art. 8.1 LIRPF). De acuerdo con el art. 9.1, se entiende que el
contribuyente reside habitualmente en España cuando:
a) Permanece más de 183 días, durante el año natural, en territorio español.
b) Radica en España el núcleo principal de sus intereses económicos o la base de su
actividad.
c) Cuando, de acuerdo con los criterios anteriores, el cónyuge no separado
legalmente del contribuyente o los hijos menores que dependan de él residan en
España (salvo prueba en contrario).
Por lo general, el periodo impositivo coincide con el año natural, devengándose el IRPF
el 31 de diciembre de cada año (art. 12.2 LIRPF). Por lo que el impuesto se devengará
el 31 de diciembre de 2019.
No sería posible, porque para determinar los miembros de la unidad familiar se atiende
a la situación existente a 31 de diciembre, momento en el cual su esposa ya había
fallecido y deja de formar parte de la unidad familiar, por lo que no puede acogerse al
modelo de tributación conjunta prevista por el art. 82.1.1ª.
Además, cabe destacar que cuando se produzca la muerte del contribuyente el periodo
impositivo finaliza el día de dicho fallecimiento (momento en el que también se
devenga el impuesto), por lo deja de coincidir con el año natural (art. 13.1 LIRPF).