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Procesos de nivel inferior: Escritura de palabras

El sistema alfabético y el sistema fonológico


Uno de los grandes descubrimientos de los lingüistas fue la noción de “sistema”. Esta noción supone la
existencia de elementos (o unidades) que tienen relaciones entre sí. Le lengua es un sistema compuesto
de varios subsistemas (fonológico, morfológico, sintáctico), en que hay unidades (sonidos distintivos de la
lengua o fonemas, morfemas y construcciones, respectivamente).
El sistema fonológico tiene por unidades los sonidos distintivos de una lengua.

¿Por qué distintivos?


Porque no interesan variantes individuales, y porque de hecho no pronunciamos siempre de la
misma manera un mismo sonido. Por poner un ejemplo: una /a/ suena diferente en la palabra
“mamá” que en la palabra “sapa”, porque en el primer caso las vocales se pronuncian más nasales,
por relación con los sonidos consonánticos nasales (/m/ y /n/).
Porque, como hemos visto, hay discordancias entre el sistema fonológico y el sistema alfabético.
Por ejemplo, las letras letras B y V solo tienen un sonido: /b/ con los dos labios tocándose (la v
labiodental, si alguna vez escucharon hablar de ella es un invento puramente escolar: no tiene
realidad lingüística en la oralidad).

¿Por qué de una lengua?


Porque la cantidad y variedad de sonidos distintivos o fonemas varía de lengua a lengua. Por
ejemplo, los expertos señalan que el quechua tiene tres vocales: el sonido /a/, un sonido intermedio
entre /i/ y /e/,y un sonido intermedio entre /o/ y /u/; de allí que se hable de “quichua” o “quechua”,
alternativamente. Otro ejemplo: en algunas lenguas orientales no se distingue entre /l/ y /r/, de allí
los chistes que surgen cuando se imita a inmigrantes orientales que aprenden a hablar español.
Pero también tengamos en cuenta que dentro de una lengua hay variantes en el sistema
fonológico, así que la definición no es tan exacta. Por ejemplo, en nuestro país hay diferentes
formas de realizar los en negrita de las siguientes palabras: CARRO, LLUVIA, FUI. Por eso,
deberíamos hablar de “sonidos distintivos de un dialecto”. Por poner un ejemplo: en el español
madrileño se distingue entre S y Z, en tanto que en el nuestro hay un solo fonema.
Ahora bien, y aquí tenemos lo más interesante:
en un sistema los elementos tienen valor solo en relación con los otros elementos del sistema.
Es decir, en una lengua como el quechua el sonido /e – i/ vale en tanto se opone a otros dos sonidos; en
español, como hay cinco vocales, el sonido /e/ se opone a cuatro sonidos; esto supone que aunque
incluso la /e/ aparezca en ambas lenguas, su valor es diferente dentro del sistema fonológico de cada una.

Ahora pensemos en el sistema alfabético. Que un sistema de escritura sea alfabético quiere decir
que idealmente a cada sonido le corresponde a una letra y viceversa. Entonces,... ¡no es nada
relevante enseñar las letras una por una! ¿Por qué? Porque la letra A vale solo como tal cuando la
pensamos opuesta, en relación, con todo el subsistema de vocales. Y lo mismo sucede con las
consonantes... O con todas las letras del sistema alfabético.
De allí que hoy todos los expertos señalan la necesidad de emplear, desde el comienzo,
todas las letras, y no ir mostrándolas en sucesión. Esto no significa que, de tanto en tanto, no
se promuevan algunas actividades sobre algún sonido o letra en particular, sino que la marcha de
la enseñanza no puede ser de las partes al todo, sino justamente al revés....

La conciencia fonológica

Algunos especialistas plantean que la conciencia fonológica constituye un prerrequisito para el aprendizaje
del sistema alfabético, lo que a su vez correlaciona positivamente con el aprendizaje de la lectura y la
escritura.
La conciencia fonológica supone la capacidad de manipular los fonemas de una lengua, a partir de tener
consciencia de ellos. En otras palabras, percibir los sonidos que forman las palabras
Cuando escuchamos hablar, nos concentramos en el significado, en el sentido de lo que escuchamos, y
no en la forma (o sonidos) del lenguaje. Pero lo cierto es que si nuestro sistema de escritura es alfabético,
para escribir es necesario analizar los sonidos de las palabras, para poder escribirlas.
Tener conciencia fonológica supone realizar tareas como:
Conciencia fonológica: logros Actividades en el aula
identificar rimas jugar con rimas (de sorteo, coplas, poemas de rima)
cantar
identificar sonidos iniciales Tengo un montón de palabras que quieren salir de mi
cabeza. Hay una que tengo acá... en la punta de la
(primero se identifican los sonidos iniciales vocálicos y
lengua. Y empieza con aaaaa. ¿Cuál será?
recién después los consonánticos)
Vamos a decir muchas palabras que empiecen con
sssss
identificar sonidos finales ¿MANZANA termina como PATO?
¿MANZANA termina como MESA?
¿PERAS termina como PERA?
(para hacer esta actividad es necesario prolongar el
sonido final. IMPORTANTE: lo que tiene que ser igual
son los sonidos no la sílaba)
identificar cantidad de sonidos Voy a decir esta palabra en cámara lenta, y vamos a
contar cuántos ruiditos tiene: MMEEESSSAAA (se van
contando)
 ¿Es necesario que los chicos sepan trazar las letras para que puedan escribir?

El trazado de letras y la comprensión del principio alfabético para la escritura de palabras no


corren en paralelo. Los chicos desarrollan su motricidad mientras escriben y mientras dibujan, por
lo que no se deben realizar actividades sin sentido.
Puede ser que haya chicos que tracen con dificultad y que sin embargo tengan un cierto
desarrollo del sistema alfabético, es necesario que no sientan que las dificultades del trazado son
lo mismo que la escritura en sí.
Es por eso, que para facilitar estas primeras escrituras, se recomienda que los chicos escriban en
mayúsculas de imprenta, al comienzo.

 ¿Es necesario que sepan las letras antes de escribir palabras?

No, no es necesario que sepan todas las letras. Es con las actividades de escritura de palabras
cómo las van aprendiendo.
Aprender las letras no es aprender el nombre de las letras. Lo que deben poder relacionar es la
letra y el sonido (pero en situaciones de escritura, no de manera suelta).
Por supuesto, en algunas clases el maestro necesita focalizar en algunas letras, pero no de
manera suelta.
 ¿Hay palabras más difíciles que otras?
Los maestros con experiencia saben que esto también es cierto. En una investigación con niños que
persistían en sus dificultades para escribir palabras habiendo transitado sus primeros grados, Beatriz Diuk
estableció tres niveles:

Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3


Niños que no pueden Niños que pueden escribir Niños que pueden escribir en
escribir palabras sencillas en forma forma
(no más de dos sílabas de independiente y completa completa las palabras con
estructura consonante + palabras cortas (dos sílabas) sílabas de estructura
vocal) en forma completa. con estructura silábica con estructura consonante +
simple (consonante + vocal) vocal + consonante
pero que presentan pero que encuentran
dificultades al escribir dificultades en las palabras
palabras con sílabas con con grupos consonánticos
estructura consonante + (consonante +
vocal + consonante (y Consonante).
palabras de más de dos
sílabas).

CASA PELO PRÍNCIPE


PRUEBA COMA FLOR
PELOTA PISTOLA DESTORNILLADOR
RISA RESTA CANTO
JUEGO CASA REVISTA
PLUMA MARTES LUNES
CRÁTER PIRATA VASO

Sin embargo, no es este nivel de dificultad el que debe primar cuando escogemos las palabras para que los chicos
escriban. Lo que es importante es tener en cuenta esta dificultad para comprender por qué frente a distintas
palabras un mismo niño produce escrituras diferentes.
La escritura de palabras con la colaboración del maestro

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