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Procesal Penal

Capsula 1

Sistema procesal penal chileno


El nuevo sistema procesal penal se funda en las exigencias de soluciones a la
delincuencia y al ambiente de inseguridad.
La relación entre eficacia en la persecución de los delitos y garantías del
perseguido esta determinada por el rol que tiene el poder estatal y las garantías
del ciudadano en cada sociedad.
El sistema procesal pena actual entro a regir el año 2000, luego de un largo
proceso de discusión, que tuvo por objeto compatibilizar la normativa
procedimental penal con las garantías judiciales y demás derechos fundamentales
consagrados en la constitución, como en los tratados internacionales de los
Derechos Humanos, pero, además centrando la persecución penal solo en las
trasgresiones sociales más significativas considerando mecanismos de
selectividad penal, es decir, se buscaba un sistema que permita ser eficiente en la
persecución de los delitos y a la vez respetar los derecho de las personas que son
perseguidas.
Sistema procesal penal Inquisitivo (búsqueda de la verdad)
El sistema procesal penal anterior seguía el modelo llamado inquisitivo nacido del
proceso de concentración del poder estatal en el monarca, durante la edad media.
En base a ese modelo y como característica más importante el juez del crimen
concentraba las funciones de investigar, acusar y juzgar y además gozaba de gran
discrecionalidad en el curso del procedimiento y obtención de la prueba.
El procedimiento era secreto y escrito, el juez delegaba sus funciones en
funcionarios no letrados (actuarios), en donde, el compromiso del juez en la
investigación y acusación afectaba su imparcialidad. El inculpado era un mero
objeto del proceso en la búsqueda de la verdad y sus derechos eran
desconocidos, existiendo un nulo control sobre el actuar policial, además lo
procesos tenían una extensión considerable en el tiempo.
Sistema procesal penal acusatorio (se basa en una imputación)
Este nuevo sistema sigue un modelo acusatorio formal nacido en la Revolución
Francesa, como característica principal la distribución de los poderes en el
proceso, mientras le corresponde al Ministerio Publico la dirección de la
investigación y el ejercicio de la acción penal con auxilio de la Policía (quienes
realizan la persecución de los delitos) , los tribunales de justicia se le otorgan las
funciones de controlar la investigación y de juzgar y los tribunales de juicio oral en
lo penal son encargados de resolver asuntos de mayor complejidad. Esta
distribución de funciones determina la denominación de este sistema.
El principio acusatorio permite asegurar la garantía del juez imparcial,
solucionando una de las principales criticas que se le hacía al sistema anterior. De
esta manera, en base a las pruebas que se le proporcionan al tribunal las partes,
se resolverá el conflicto penal, sometido a su decisión, todo esto acogiendo la
pretensión punitiva del Estado, es decir, condenando a una pena determinada o,
en caso contrario, absolviendo al imputado de los cargos formulados.
A la anterior característica se suman otras que implican la consideración de otros
principios que organizan la persecución y juzgamiento penal, además de diversas
garantías ante esa persecución y juzgamiento.
El sistema asegura a quien es perseguido penalmente de ciertos derechos como
el de contar con un defensor, mientras que la víctima también tendrá otros
derechos como el de ser informada acerca del curso del procedimiento, pero
también se considera la necesidad de transparencia hacia la comunidad de lo que
se resuelve y que la persecución y el juzgamiento sean mas eficientes en el
empleo de los recursos humanos y materiales.
Constituye también una innovación al nuevo sistema procesal penal el
establecimiento de salidas alternativas al juzgamiento criminal que haciéndose
cargo de los problemas que subyacen del conflicto penal permiten la cabida de
acuerdos entre el Ministerio Publico o la víctima y el imputado.
Las salidas alternativas junto con ciertas facultades discrecionales de las que goza
el Ministerio publico son mecanismos que permiten la descongestión del trabajo
del Ministerio Publico y los tribunales, a fin de que los recursos humanos y
materiales sean empleados en la persecución y juzgamiento de los delitos graves
que son aquellos que mas le interesan a la comunidad.

Capsula 2
Principios constitucionales y de derecho internacional aplicables al proceso
penal

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